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COMO DESARROLLAR UN CORAZON VIRTUOSO

Rut ha sido desde siempre un personaje bíblico que llama la atención,


su valentía, determinación y bondad son cualidades que encuentro tan
digas de ser imitadas.

Este libro muestra cualidades resaltables del carácter de Rut como


mujer y dignas de tomar en cuenta si anhelamos que la feminidad
bíblica sea una realidad en nuestra vida. De esas características hemos
escogido cinco para tratar en esta ocasión.

Sabemos que Rut no era judía, su esposo la conoció al emigrar con su


familia desde Belén a Moab por el hambre que había en esos tiempos.
Estando allí Mahlón (su esposo) y Quelión, hijos de Elimelec y Noemí
tomaron mujeres moabitas y se casaron con ellas. Tiempo después
murió su suegro y diez años más tarde su esposo y cuñado, quedando
estas tres mujeres solas. Noemí decidió regresar a su tierra y despidió a
sus nueras, pero Rut se negó vehementemente a dejarla y es así como
comienza la historia que termina como muchos sabemos con Rut
convirtiéndose en ascendente del rey David; y, por ende, de nuestro
Señor Jesucristo.

¿Cuáles son estas cinco cualidades que debemos desarrollar para


poder tener un corazón virtuoso?

1. Actitud decidida de perseverar en la bondad Esto se evidencia en su


negación ante las peticiones de Noemí de que la dejara. Podemos
extendernos un poco y ver como Rut no “buscó lo suyo” o dicho de otra
manera no fue detrás de sus propios intereses al permanecer con su
suegra. “Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte;
porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo
será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Ruth 1:16)

2. Buscar refugio en Jehová Aun perteneciendo a otro pueblo y


teniendo otros dioses a los cuales podía volverse, vemos como las
palabras de Booz dan testimonio de que Rut buscó refugio en Jehová.
“Que el SEÑOR recompense tu obra y que tu remuneración sea
completa de parte del SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has
venido a refugiarte” (Ruth 2:12)

3. Obediencia a las palabras de la autoridad: “Y ella le respondió: Todo


lo que me dices, haré. Descendió, pues, a la era e hizo todo lo que su
suegra le había mandado.” (Rut 3:5-6). Aquí queda claro que no sólo
“dijo” que obedecería, sino que también lo “hizo”; sus palabras fueron
afirmadas con sus acciones.

4. Humildad: “Entonces ella dijo: Señor mío, he hallado gracia ante tus
ojos, porque me has consolado y en verdad has hablado con bondad a
tu sierva, aunque yo no soy como una de tus siervas”. (Rut 2:3)

5. Buena reputación “Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que
me pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer
virtuosa”. (Rut 3:11) ¿Cuántas de nosotras no anhelamos ser conocidas
por los demás como mujeres virtuosas? Pues esta era justamente la
fama que Rut tenía para con “todo” el pueblo

¿Cuáles cualidades de las que vemos en Rut entiendes que hacen faltan
en tu vida? Quizás sea la obediencia o la humildad… Te animamos a
hacer como Rut y refugiarte en el Señor, Quien puede formar en ti la
mujer virtuosa que Él te ha llamado a ser.
ORACION PARA MINISTRAR

AMADO PADRE SANTO: venimos confiadamente ante tu trono de gracia


y nos rendimos completamente ante ti y pedimos que tu Espíritu Santo
sea guiándonos, intercediendo por nosotros con gemidos indecibles
para obrar tus maravillas, tu liberación y tu restauración en este
momento que estamos orando por sanidad desde el vientre materno.
Ven Espíritu Santo de Dios, ven Espíritu de Amor y ministra en los
secretos del alma, ministra en las cosas ocultas y escondidas que
desconocemos, pero que nos hacen daño.

TÚ NOS DIJISTE " pedid y se os dará”; TAMBIÉN NOS DIJISTE que "
cuando dos o más están reunidos en tu nombre, TÚ estás en medio”.
También nos dijiste que "todas las cosas son posibles para Dios".
Y creyendo en tu poderosa Palabra ahora reunidas delante de ti,
pedimos perdón y misericordia para estas tus hijas, para que las liberes
y las sanes.

PADRE: son tus hijas y tú las conoces desde antes de nacer, porque así
lo declara tu bendita palabra. TU FUISTE SU CREADOR, TÚ las escogiste
y TÚ las formaste, todo fue obra de tus manos y de tu amor y te damos
gracias por cada cosa que creaste, porque tu obra es perfecta. Gracias
padre porcada una de ellas.

Padre TÚ conoces la historia de sus padres y tu viste su fecundación, TÚ


viste su embrión y, sabemos que guardaste ese embrión en el hueco de
tu mano.

Padre Todopoderoso, TÚ lo sabes todo. Tu conoces lo que ocurría en el


momento de la concepción de todas ellas. Sabes si hubo desamor,
violencia, peleas, maltratos, abusos físicos o verbales. TÚ sabes si hubo
ira, tristeza, o si hubo carencia de alimento o de dinero.
Tú conoces si fue un embarazo no deseado, o si pensaron en el aborto.
Tú conoces si la madre fue abandonada, si ella sintió soledad, miedos,
angustias, terror, deseo de abortar, o tuvo alguna enfermedad o
accidente.

PADRE SANTO: TÚ sabes si sus padres tenían adicciones, o si tomaban


alcohol, drogas o si fumaban, o si hubo pecado de fornicación, lujuria,
incesto o violación.

PADRE: perdónalos porque no sabían lo que hacían. Jesús, ten


misericordia de estas hermanas que ha llegado hasta ti a suplicar
sanidad y liberación. Y en este momento purifica el momento de su
fecundación con tu Preciosa Sangre. Estamos aprovechando la
poderosa sangre de JESUS sobre la fecundación de cada una de ella.
Lava su embrión de todo pecado, de toda maldad, de toda enfermedad,
en el nombre de JESUS.

PADRE ALTÍSIMO: en estos momentos pedimos sanidad de esos


momentos, esas heridas, esos recuerdos inconscientes en el vientre
materno, y donde hubo odio, rechazo, amargura, rencor, resentimiento
pon tu amor, tu luz y tu perdón, te suplicamos en el poderoso nombre
de Jesús. Ahora suplicamos que venga tu Santo Espíritu que inunde esos
embriones con tu luz y que las sanes y liberes y las protejas de todo
mal. Te entrego en este momento sus embriones y los bendigo. Bendigo
esos embriones y que sean liberados y sanados por completo de todo
recuerdo del trauma y dolor que llevaban. Te consagro y dedico estos
embriones Padre y te encomiendo que toda su vida los ampares, lo
guíes y lo guardes mientras camina hacia tu Salvación y hacia tu Reino.
Bendigo esos vientres maternos. Bendigo todos sus genes.

PADRE: te presento todos sus cromosomas y suplico sanidad si es que


ha habido insufiencia en el número de cromosomas, alteración, o
cualquier defecto en cada uno de sus cromosomas. Suplico ahora que
venga tu Espíritu Santo y coloque y sane cada uno de sus cromosomas
de acuerdo a tu diseño divino.

Suplico en esta hora que perdones los pecados, la iniquidad y la


rebelión de sus ancestros que han ocasionado la herencia de
enfermedades, anomalías, y defectos. Suplico perdón, en el poderoso
nombre de Jesús.

PADRE ALTÍSIMO: te pedimos que sanes cualquier defecto congénito


que ha sido heredado de sus ancestros. Suplico sanidad de todas las
anomalías, desviaciones anatómicas, defectos congénitos, debilidad
nerviosa, debilidad neurológica, tendencias a la locura, demencia o
trastornos de la personalidad.

PADRE ALTÍSIMO: te pido ahora que seas tú sanando esos 9 meses de


embarazo, y si nacieron antes de tiempo. Sana del trauma si nacieron
con cordón alrededor del cuello y no podía respirar, o si fueron de alto
riesgo al nacer o si fue un parto difícil o con complicaciones.

PADRE SANTO: sana si hubo tensión en la sala de parto o si no nacieron


en condiciones adecuadas. Sana si hubo la muerte de un gemelo o
mellizo al nacer o si la madre murió en el parto.

PADRE: sana ese miedo al nacer, sana ese miedo a ser destruidas, sana
ese miedo a ser abandonadas. Sana si hubo algún rechazo o si
esperaban otro sexo.

PADRE: sana si nacieron con lesiones congénitas, con deformidades y


fueron rechazadas. Sánalas si adquirieron alguna enfermedad o si
presentaron complicaciones. Sánalas si no recibieron amor o si nunca
fueron acogidas con amor. Gracias Padre porque le das la bienvenida a
sus nacimientos, gracias porque bendices sus nacimientos y porque tus
obras son tremendas y maravillosas. Como dice tu palabra: "AUNQUE
MI PADRE O MI MADRE ME ABANDONARAN, EL SEÑOR, CON TODO
ME RECOGERÁ." Suplicamos ahora que inundes a estas criaturas con tu
amor y con tu gracia, llena su ser de tu amor, tu sanidad y tu presencia.

Jesús: tú nos enseñaste "Dejad que los niños vengan a mí y no se lo


impidáis, porque de tales es el reino de los Cielos", por eso te pido que
vayas tocando los momentos de infancia de cada una de ellas Te pido
que las sanes de las heridas o los recuerdos si fueron abandonadas o
dadas en adopción, o si durante esos primeros años de vida no
estuvieron con sus padres. Sana ese vacío en sus almas con tu amor, y
las heridas, traumas, y pesares que les dejaron en sus almas.

PADRE ALTISIMO: sana las heridas del rechazo si fueron dadas en


adopción o si durante esos primeros años no estuvieron con sus padres.
Sana si es que uno de sus padres se haya suicidado o si las hayan
abandonado en la calle o en algún sitio. Sana todo rechazo que pudiera
estar sufriendo como consecuencia de traumas que están en el fondo
de sus conciencias. Sana si nunca fueron atendidas debidamente o si no
recibieron atención médica cuando lo necesitaban. Sánalas de los
conflictos con sus hermanos, de las comparaciones, de las preferencias
que se han tenido por los otros hermanos. Sana si han sido hijas únicas
y si se han sentido solas. Sana si han sentido frustración, dolor porque
no fueron del sexo que sus padres esperaban.
Pedimos sanidad de todos los recuerdos tristes de su infancia: si fueron
castigadas duramente, si fueron burladas, comparadas, ridiculizadas.
Sana si sufrieron enfermedades largas y complicadas. Sana si hubo
divorcio o muerte de uno de sus padres. Sana si no se sintieron amadas,
aceptadas. Sana su autoestima.
PADRE ALTISIMO: sana si estas hijas tuyas fueron acosadas o abusadas
sexualmente, o si fueron abusadas emocionalmente, físicamente.
Suplico sanes todo ese dolor, todo ese rechazo, la frustración, la
confusión, el miedo, la ira, la sensación de abandono y desesperanza
que esto les produjo. Pido que estas hijas tuyas puedan perdonar de
verdad, cualquier agresión, maltrato, rechazo y ofensa que le hayan
hecho.

PADRE, EN EL NOMBRE DE JESUS, me pongo en la brecha por estas hijas


tuyas y suplico que las cargues en tus brazos. Llénales de tu amor y de
tu paz. Rodéales bajo el abrigo del Altísimo, que moren a la sombra del
Omnipotente. Dales tu bautismo de amor y que ese amor tuyo entre en
cada parte de sus almas para curar y cicatrizar el dolor y el rechazo.

PADRE SANTO: Te pedimos que quebrantes y destruyas todo yugo


hereditario negativo, pacto, alianza o consagración al enemigo y
arranques toda maldición heredada o adquirida de estas hijas y sean
libres por las llagas de JESUS. Sánale de toda opresión del maligno.
Saca de su ser todo lo que no te pertenece a ti, desde el momento en
que ocurrió la fecundación, todo el tiempo que duró la gestación, el
momento del parto, luego de sus nacimientos y de cada día de sus vidas
y que sean liberadas.

PADRE SANTO: pedimos hoy profunda liberación del alma de tus hijas
de todas sus heridas, complejos, miedos, ira, inseguridades, traumas,
enfermedades, y de toda atadura generacional heredada desde el
vientre materno. Suplicamos la bendición de la sanidad y la liberación
para cada una de ellas. Y ahora Padre, te pido que nos muestres las
áreas de su vida por las cuales se debe seguir orando. Tu eres el DIOS
DE PAZ, tu eres el DIOS DE TODA ESPERANZA, creemos en la liberación
por tu poder. Gracias por esa liberación. Gracias porque todas ellas
fueron arrancadas de las tinieblas a la luz admirable de Cristo.
Porque Cristo vino a deshacer toda obra del maligno en su vida. Porque
ellas conocen a JESUCRISTO, y lo servirán, lo amaran y el maligno no las
tocará. El yugo se pudre a causa de la unción.

Gracias PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO. Bendecimos al Padre, al Hijo, al


Espíritu Santo eternamente y para siempre sean benditos.

Gracias porque cada hija tuya n este lugar es libre para conocerte,
amarte, servirte todos los días de su vida. En el poderoso nombre de
JESUS.

Ahora impartimos bendición y declaramos que todas las promesas que


tu PADRE SANTO tienes para ellas vienen y las alcanzan

Declaro que, así como vino a Ruth vienen tiempos de cosecha y lo


sobrenatural de Dios para ellas y para sus hogares.

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