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GUARDANDO EL TESTIMONIO O GUARDANDO LA IMAGEN.

Estamos a 20 días de cerra el año 2021 año de la restauración. La


pregunta clave hoy sería como lo terminare delante de Dios y mis
semejantes ya que debe evidenciarse el resultado del proceso de
restauración porque la fe sin obras es muerta.

Para que la fe obre debemos prepararnos bíblicamente tomando muy


en serio las instrucciones que reposan en la palabra de Dios ya que
es la única manera de garantizar los resultados.

En este año lo que el Padre Eterno quiso restaurar primeramente fue


nuestro testimonio delante de El y también de los demás para que
Cristo pueda reflejarse en nosotros para la expansión del reino y para
ser de bendición y no de maldición con nuestros semejantes al no
evidenciar en nuestro diario vivir la vida en Cristo.

Analicemos la semilla que cayó en pedregales.


Mateo 13: 5-6. “Parte cayó en pedregales, donde no había mucha
tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”.

Los que caen sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la
palabra con gozo; pero asados sin raíces; cree por algún tiempo, y en
el tiempo de la prueba se apartan.

Aprendemos un poco más sobre lo que Jesús nos quiso decir con
estas palabras y poder experimentar la restauración que procede del
Padre de las luces.

I. REPRESENTA EL CREYENTE SUPERFICIAL


El pedregal simboliza a los creyentes que reciben el evangelio con
gozo, pero al venir la tribulación, la aflicción y la persecución
inmediatamente se apartan.

Cuantas personas viven de esta manera. Vidas superficiales, de


apariencia nada más. Profesan ser cristianos, pero con sus hechos lo
niegan. No se afirman jamás, son llevados por las circunstancias y
cualquier inconveniente que golpea su vida la aparta de los caminos
de Dios.

Este tipo de persona vive de "momentos", al momento la recibe con


gozo. Su gozo, su deseo de servir a Dios es momentáneo, es
pasajero. No ha profundizado su relación con Dios. Por eso su gozo y
su deseo se queman y se seca fácilmente.

También es probable que a este tipo de personas se les haya


predicado un evangelio diferente del que Cristo y los apóstoles
predicaron. Me refiero a un evangelio cómodo y sin ningún tipo de
compromiso. La misma palabra advierte contra los que hacen tal cosa
(Gálatas 1: 8 Si alguien—ya sea nosotros o incluso un ángel del
cielo—les predica otra Buena Noticia diferente de la que
nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de
Dios.).

Cristo nunca prometió un camino fácil, una vida sin problemas donde
todo iba a salir bien. Pero, lo que si él prometió es estar con nosotros
siempre. El prometió nunca dejarnos y darnos las fuerzas para vencer
en cualquier circunstancia difícil.

II. REPRESENTA AL CREYENTE RELIGIOSO

La semilla sembrada en lugares pedregosos no puede penetrar en la


roca para encontrar el alimento que sostenga su crecimiento, y pronto
muere.

Muchos que profesan ser religiosos son oidores pedregosos. Así


como la roca yace bajo la capa de tierra, el egoísmo del corazón
natural yace debajo del terreno de sus buenos deseos y aspiraciones.
Debajo de ellos hay egoísmo, no creen que hayan pecado por lo que
no sienten culpa por sus pecados. Esta clase puede ser fácilmente
conveniente, y parecen ser conversos inteligentes, pero sólo una
devoción superficial.
Las raíces de la planta penetran profundamente en el suelo, y ocultas
de la vista nutren la vida del vegetal. Tal debe ocurrir con el cristiano:
es por la unión invisible del alma con Cristo, mediante la fe, como la
vida espiritual se alimenta. Pero los oyentes pedregosos dependen de
sí mismos y no de Cristo. Confían en sus buenas obras y buenos
impulsos, y se sienten fuertes en su propia justicia. No son fuertes en
el Señor y en la potencia de su, Tal persona “no tiene raíz en sí”,
porque no está relacionada con Cristo.

En la semilla que cayó en pedregales, está reflejado el creyente cuyo


corazón por diferentes razones no es tierra fértil. La tierra endurecida,
que no es ablandada periódicamente por la lluvia, con el paso del
tiempo finalmente termina por convertirse en piedra. Así son los
creyentes de duro corazón. Los cuales no permiten que el agua viva
del Espíritu les ablande. Son religiosos, mas no espirituales.

Quizá se acercaron a Dios en alguna necesidad, y cuando su súplica


fue contestada se pusieron felices, pero malentendieron la verdad del
y permanecen cerca de las cosas de Dios un tiempo, hasta que
vienen las necesarias pruebas y se alejan porque no están dispuestos
a sufrir por la Palabra.

Con nosotros puede suceder lo mismo si no buscamos el suministro


en la Palabra, pues cuando surgen las dificultades y persecuciones,
representadas por el sol en esta parábola, nos desanimamos y no
producimos frutos.

Debemos arrancar aquello que impide que la palabra del reino eche
raíces en nuestro corazón, como el orgullo, la autosuficiencia, la
envidia, la ambición, etc.

III REPRESENTA AL CREYENTE INESTABLE


El suelo pedregal significa la gente de sentimientos inestables, cuyos
buenos impulsos no son profundos, así como la capa fina de tierra
que cubre la superficie de la piedra. Esta clase de gente por más que
en un momento de su vida se hubiera interesado en la verdad como
en algo atrayente y nuevo, igual no hubiera sido capaz de sacrificar
por esta verdad sus intereses personales, cambiar sus costumbres de
la vida y comenzar firmemente a batallar con las tendencias malas.
Ya en las primeras pruebas estas personas se desaniman y caen en
la tentación.

Dios quiere que entendamos lo que significa el Reino de los cielos y


ÉL enseñó a sus discípulos como era su reino a través de parábolas y
quiere también enseñarnos a nosotros de una manera sencilla,
entendible.

¿Qué se debió restaurar y entender lo que significa el reino de los


cielos en mi vida?

Gálatas 5: “22 En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo


produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia,
gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y control propio. ¡No
existen leyes contra esas cosas!”

Cierto día en una reunión de jóvenes hacia la pregunta: ¿Qué es


guardar el testimonio?

Las respuestas en su mayoría, fueron: cuidarnos de cómo hablar, de


cómo vestirnos, como comportarnos, como tratar a los demás, etc.
Luego pregunte, ¿Qué es guardar la imagen?

Las respuestas no variaron mucho, y lo que sucede es que muchas


veces nos decimos a nosotros mismos “no quiero equivocarme”, en el
lugar de decir “No quiero fallarle a Dios”.

Lo que sucede es que como hijos de Dios muchas veces perdemos la


perspectiva de que es guardar el testimonio. Si leemos el texto del
inicio nos daremos cuenta que guardar el testimonio es una acción
hacia los demás. Sera el prójimo el beneficiado con nuestro
testimonio y Dios será exaltado pues lo verán reflejado en nosotros.
A veces nos dicen que el modelo a seguir es Jesús y vivimos
frustrados porque no morimos en la cruz, cuando lo que Jesús hizo
fue ser obediente, si solo eso, ser obediente.

Si amigos a estas alturas seguramente te has caído de la silla, pero


es la verdad, Jesús fue obediente. Cuando nuestra obediencia a la
palabra de Dios resulta en la manifestación de las cualidades del
fruto, oiga bien FRUTO, no frutos. Un fruto (resultado) que huele a
amor, a gozo, a paz, etc., que llevara beneficio al prójimo y gloria a
Dios, muy diferente al cuidarme del que dirán de mi.

Si el fruto es manifiesto en nuestra vida, por ejemplo, no nos


preocuparemos cómo comportarnos, porque el fruto nos hace
comportarnos con templanza y mansedumbre. Si el fruto hablar se
manifiesta no nos preocuparemos como, porque hablaremos con fe,
con paciencia, con paz, y así:

Obediencia

1 Samuel 15:22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en


los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las
palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”

Dios mismo nos da la clave para mantener la comunión con Él. No es


que vayamos a ser más amados porque ya nos ama, es porque Él
espera que seamos obedientes. Para el único beneficio personal.

Los únicos beneficiados de nuestra obediencia seremos nosotros


mismos. Es aquí en donde surge la revelación del propósito diario de
Dios para nosotros. Ese gran propósito que es Adorarlo en espíritu y
verdad.

La muerte de Jesús en la cruz no fue solo un sacrificio para nuestra


salvación personal, es aún más profunda. Es el ejemplo de lo que
debemos hacer día a día, morir en la cruz, esa de nuestra naturaleza
pecaminosa. La salvación de Jesús, nos da la entrada con el padre
pues nuestros pecados son perdonados, pero también es para que
tengamos la capacidad de rendirnos diariamente a su voluntad,
matando de esa manera nuestra carne.

Jesús sabía que para conocer que hacer tenía que estar en constante
comunicación con el Padre, no se puede saber su voluntad si no se
está en comunicación con Él. No podrás conocer de Dios, si no le
hablas y escuchas su voz, atreves de la escritura. Y no podrás estar
en comunicación con el Padre si no eres obediente. Juan 9: 31
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero está
dispuesto a escuchar a los que lo adoran y hacen su voluntad.

Jesús es nuestro referente cristiano. Jesús sabía que la obediencia


da por sí mismo testimonio de nuestra vida.

Jesús no guardo testimonio, DIO TESTIMONIO, de ser hijo de Dios.


¿No podemos guardar el testimonio porque debe ser visto por los
demás, lo que se guardan son las apariencias, pero el testimonio
debe contarse por eso se llama TESTIMONIO y tú que guardas?

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