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Comercio Internacional
Y
La Nueva Economía y Tecnología de la Información
Profesor:
Jesús Ain
Alumno:
Moisés Velasco
CI V-28202498
Sección:
“A”
Introducción
Con la apertura externa de las economías latinoamericanas, y en particular con la firma y puesta
en vigor del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), se inició en la región una
discusión y una preocupación creciente sobre los efectos de estas medidas en el desarrollo
económico de los países involucrados. Para algunos, abrirse a la economía de Estados Unidos era
la antesala de la quiebra económica; para otros era el camino que conducía a la eficiencia y la
prosperidad. Los resultados que se han visto no son ni lo uno ni lo otro: ni los países han
quebrado, ni tampoco han entrado en una fase de expansión y de desarrollo. Pero existen
preguntas que siguen siendo válidas en torno a las consecuencias que provoca el comercio
internacional sobre los países que deciden liberalizar su economía.
¿Es el comercio internacional libre de trabas un mecanismo para impulsar el empleo y el
crecimiento del producto? ¿No sería mejor proteger de la competencia externa los sectores
productivos que son prioritarios? ¿El crecimiento de las exportaciones manufactureras de los
países más industrializados de América Latina ha mejorado el nivel de empleo? En estos países,
¿no tendría que intervenir el gobierno para apoyar con subsidios y política fiscal a los sectores que
más empleo generan y más ventajas comparativas tienen? ¿Podrán nuestros países competir en el
mercado norteamericano ante la avalancha de productos chinos? ¿Cómo se puede aumentar la
competitividad de los países latinoamericanos? Al enterarnos de las noticias que a diario circulan
en los medios de comunicación masivos nos hacemos éstas y otras preguntas. Como este es un
trabajo de introducción al comercio internacional no se pretende dar una respuesta completa a
tales preguntas, pero sí sentar las bases teóricas y metodológicas para construir respuestas
convincentes. “En este sentido, la teoría que se expone a continuación pretende ser el
fundamento para entender la mecánica del comercio internacional, y cómo éste puede ser una
palanca para mejorar el bienestar de la población, sobre todo en lo que respecta al empleo y al
producto”. Tomando en cuenta la realidad irrefutable, evidente e innegable caracterizada por el
uso cada vez más extendido de las tecnologías de información y comunicación por parte de nuevas
y viejas empresas aplicadas a los negocios. Donde esta nueva realidad ha introducido perspectivas,
conceptos, modos de actuar, tanto en las ciencias económicas como en las administrativas. En
efecto, gracias a la existencia, operatividad y uso generalizado de la Internet, han aparecido
nuevas formas de hacer negocios electrónicos, de reestructurar la oferta y la demanda, de
conquistar o ampliar mercados, de considerar al cliente, y una economía que transita lentamente
de producción de bienes a servicios.
Frente a esta situación económica y gerencial innegable, varias preguntas nos asaltan ¿Estamos
realmente frente a una Nueva Economía, radicalmente distinta de la conocida o, por el contrario,
la nueva Economía no es sino una manera diferente de hacer lo mismo, aunque se base en
factores de producción propios? “En las siguientes páginas se expondrán conceptos, realidades,
punto de vista, políticas institucionales y nacionales, nuevas realidades empresariales para
obtener un fundamento teórico, a fin de comprender la relación y comportamiento de las grandes
empresas dentro del marco comercial internacional”.
El Comercio Internacional
El comercio en general
El estudio del comercio entre personas, empresas y naciones ha partido de la idea de que el
intercambio de bienes y servicios sirve para mejorar el bienestar de los involucrados, pues dan lo
que no desean consumir y reciben a cambio los medios de consumo que les satisfacen. Aun
cuando se suponga que en el mercado se intercambian los bienes y servicios a sus valores, es
decir, que no exista intercambio desigual, el hecho de que las mercancías que no se desean para el
consumo personal, sean cambiadas por las que se necesitan, hace que el conjunto de los agentes
que intervienen en el mercado obtenga un nivel de bienestar mayor.
Se entiende que en el párrafo anterior se está hablando de trueque, en donde un objeto se cambia
directamente por otro. Pero en las sociedades modernas, el dinero facilita el intercambio, por lo
cual a lo largo del trabajo, el comercio de bienes y servicios tendrá como mediador al dinero. Pero
antes se expondrá un modelo sencillo para explicar el comercio en general.
Suponiendo que existen dos mercancías y dos comerciantes propietarios de las mismas, se puede
observar qué ocurre cuando ambos quieren intercambiar parte de sus posesiones con el otro. El
propietario 1 posee las mercancías A y B, y el propietario 2 también posee ambas mercancías, pero
el propietario 1 desea cambiar una parte de su mercancía A por la B y el propietario 2 desea
cambiar una parte de su mercancía B por la A. Para observar dicho fenómeno se hace uso de la
caja de Edgeworth, donde se muestran diferentes curvas de indiferencia. En una combinación de
ellas tenemos el punto Z. Como sabemos, la línea que une todos los puntos en los cuales las curvas
de indiferencia son tangentes, representa el nivel de máxima satisfacción para ambos propietarios,
por lo que es conocida como la línea de contrato o, en este caso, línea de máxima satisfacción.
Como se puede apreciar, el punto Z se encuentra ubicado fuera de la línea de máxima satisfacción;
si no hubiera comercio, ese punto representaría el nivel de máxima satisfacción para cada uno de
los participantes. Pero, ¿es posible aumentar su nivel de bienestar? La respuesta es sí, y se puede
hacer gracias al comercio. Éste hará que se pase de dicho punto a uno situado sobre la línea de
máxima satisfacción para ambos propietarios, por ejemplo a W, con lo que mejorará el nivel de
satisfacción del conjunto del sistema económico. En este punto W, ambos comerciantes ganan,
pues pasan a una curva de indiferencia más alta. Si el comercio condujera a los participantes al
punto Y, el propietario 1 ganaría pues pasaría de su curva I 1 a su curva I’1 , que representa un
nivel de consumo mayor; y el propietario 2 se quedaría en la misma curva de indiferencia I 2; de
cualquier forma el conjunto de la sociedad mejoraría. El sólo hecho de que exista el comercio, al
hacer que se pase de un punto fuera de la recta de máxima satisfacción, a uno sobre dicha recta,
permitirá a la sociedad en su conjunto mejorar su nivel de satisfacción. Esta es la gran virtud del
comercio de bienes y servicios: permite aumentar la satisfacción total del conjunto de los que
participan en él. Puede ocurrir que uno de los dos no mejore su nivel de bienestar y sólo uno lo
haga, como sucede cuando se pasa del punto Z al punto Y, pero el conjunto del sistema sí aumenta
su nivel de satisfacción. También puede acontecer que ambos comerciantes ganen, como ocurre si
se pasa del punto Z al punto W. En ambos casos el nivel de bienestar del conjunto de la sociedad
mejora.
Este mismo análisis puede aplicarse al comercio entre naciones y eso es lo que haremos en el
siguiente apartado. Pero antes de entrar a estudiar el comercio internacional, vamos a hacer una
pequeña digresión.
Lo que demuestra el ejercicio que se acaba de efectuar con la caja de Edgeworth, es que el
comercio no es un juego de suma cero, donde lo que uno gana el otro lo pierde, sino que es una
actividad económica donde uno de los participantes puede ganar sin que el otro pierda o, aún
mejor, donde es posible que todos los participantes salgan ganando (que es el caso al pasar de Z a
W). En general, en las competencias deportivas uno gana y otro pierde, pero en el comercio de
bienes y servicios, si los participantes están en igualdad de circunstancias, con la misma
información y el mismo poder de mercado, todos los participantes pueden salir ganando. Esta es la
idea de los beneficios del comercio entre los individuos, las regiones y las naciones.
De acuerdo con Bertil Ohlin, un destacado teórico del comercio internacional, “la primera
condición del comercio reside en que algunos bienes pueden producirse más económicamente en
una región que en otra”. Pero… ¿y si no es así? ¿Y si un país produce más baratos todos los bienes?
La pregunta que se desprende es: ¿Podrá haber comercio cuando en una región, o en un país (A),
se producen todos los bienes más económicamente que en el otro (B)? Si el comercio se rige por
las diferencias absolutas de costos y por ende de precios, éste sólo durará un plazo muy corto; el
comercio, o mejor dicho, las ventas de A y las compras de B durarán hasta que el país (B), el que
tiene desventajas en todo, agote sus reservas de divisas. Si el país A produce todos los bienes con
más bajo costo que en el país B, es obvio que el país A le vendería todo al país B y no le compraría
nada.
Esta teoría de las ventajas absolutas, de A. Smith, supone que el comercio internacional se
desarrollará favoreciendo a aquel país que tenga mejor nivel de productividad. El país en cuestión
exporta todos aquellos productos que elabora a menor costo y si en toda su producción aventaja a
sus rivales, sólo efectuará ventas al extranjero. Como es obvio, esta es una situación en la que el
intercambio internacional tiende a volverse insostenible. Por tal motivo esta teoría fue
rápidamente superada.
La teoría de las ventajas absolutas no podía explicar por qué se mantenía el comercio entre países
que tenían diferencias marcadas y absolutas en sus niveles de productividad (con unos países que
sólo exportan y otros que sólo importan), a menos que estuviera plenamente vigente un patrón
oro que hiciera que el nivel general de precios se moviera en sentido positivo con los movimientos
del oro entre países, o que los importadores recurrieran permanentemente a una fuente
inagotable de dinero mundial.
Pero esto último es imposible, pues el dinero que se usa para el comercio entre las naciones sólo
puede ser obtenido por un país a través de sus exportaciones (o mediante la obtención de ahorro
externo).
Veamos un ejemplo de cómo se daría el comercio entre dos naciones que tienen diferencias
absolutas de costos en los dos bienes que producen. Para intentar abarcar el total de la economía
supondremos que los bienes en cuestión son: los bienes de consumo y los bienes de capital o de
inversión. República Dominicana y Estados Unidos utilizan todos los factores de producción de que
disponen para producir los dos tipos de bienes mencionados.
Si suponemos que el comercio entre ambos países es nulo, las relaciones de intercambio al interior
de cada país, es la siguiente:
República Dominicana................1 bien de consumo = 0.5 bien de capital
Estados Unidos..................…….1 bien de consumo = 0.75 bien de capital
Lo que quiere decir que en República Dominicana un bien de consumo cuesta 0.5 bien de capital,
lo cual indica que es más barato en este país el bien de consumo, pues en Estados Unidos un bien
de consumo cuesta 0.75 en bienes de capital. Si los viéramos al revés tendríamos:
República Dominicana............... 1 bien de capital = 2 bienes de consumo
Estados Unidos....................... 1 bien de capital = 1.33 bienes de consumo
En República Dominicana son más caros los bienes de capital pues cuestan 2 bienes de consumo y
en Estados Unidos cuestan sólo 1.33.
Usando plenamente los recursos económicos con que cuenta República Dominicana, de acuerdo
con la curva de posibilidades de producción, si sólo produjera bienes de consumo, produciría el
doble de lo que podría producir de bienes de capital. A pesar de que República Dominicana
produce menor cantidad de ambos bienes y, por tanto, tiene menor productividad en ambas
actividades, uno de ellos, el bien de consumo, lo puede producir relativamente más barato. Pero la
teoría de las ventajas absolutas del comercio internacional nos dice que el país que produce con
más bajos costos exportará dichas mercancías, e importará las que tengan más bajo costo en el
extranjero.
Guiados por la teoría de las ventajas absolutas se pensaría, ya que Estados Unidos es más
productivo en ambos bienes, que República Dominicana debería comprar todo en Estados Unidos
y no producir nada. Pero, ¿por qué no ocurre así? ¿Por qué, a pesar de que en todos los bienes
que se manufacturan en República Dominicana con una desventaja absoluta en productividad
(Estados Unidos observa una mayor productividad en todas las ramas manufactureras), aun así
puede venderle manufacturas a Estados Unidos? La respuesta más obvia es que el comercio
internacional no se rige por la teoría de las ventajas absolutas, ya que, de lo contrario, habría
países que no podrían vender nada en el mercado internacional pues en todos sus productos
serían menos productivos y no podrían competir. Obviamente, cuando en el intercambio una
parte es la única que produce y vende y la otra no produce y sólo compra, el intercambio tiene un
límite, el cual está dado por la cantidad de dinero mundial que el país comprador dispone para
realizar sus compras en el extranjero. Si los precios de las mercancías se mantienen, este
intercambio dura muy poco tiempo, y si el intercambio beneficiaba a ambos país, pues se
disponían de bienes producidos bajo las condiciones más ventajosas, este proceso termina pronto.
¿Cómo es que el comercio internacional, en lugar de ir decreciendo ha ido en aumento y más
rápido aunque la misma producción? En el siglo XIX, el economista inglés, David Ricardo, dio una
respuesta que a continuación analizamos.
Balanza Comercial
Es uno de los componentes más importantes de la balanza de pagos, el cual se refiere a la
explicación de los flujos comerciales, a partir de los cuales se puede llegar a determinar el
producto de equilibrio en una economía abierta y con gobierno.
Definamos una economía abierta como aquella que realiza intercambios comerciales y financieros
con el exterior. En la actualidad, todas las economías son abiertas pues presentan una gran
cantidad de relaciones comerciales con el mundo. Cuando los residentes de un país compran
productos elaborados en el extranjero, a tales compras se les llama importaciones (M), y a los
productos que se venden al exterior se les llama exportaciones (X). El saldo de la balanza comercial
la definimos como exportaciones netas XN= X – M
Para poder analizar el comportamiento del PIB tenemos que modificar el modelo básico para
incluir tanto a las importaciones como a las exportaciones. El modelo de economía cerrada es:
Y=C+I+G
Al incluir exportaciones e importaciones se tiene:
Y = C + I + G + X – N o Y = C + I + G + XN
Incorporar el análisis del sector externo en la determinación del producto interno exige que
desarrollemos dos nuevas relaciones funcionales, las cuales buscarán captar el comportamiento
tanto de las exportaciones como de las importaciones, para después integrarlas al análisis del
modelo general de funcionamiento del sistema.
La balanza comercial (BC) registra todas las transacciones de bienes y servicios del país en estudio
con el exterior, y es el saldo que resulta entre las exportaciones (X) y las importaciones (M); se
escribe de la siguiente forma:
𝐵𝐶 = 𝑋 – 𝑀
Exportaciones
Las exportaciones son el conjunto de bienes y servicios que un país vende al resto del mundo, para
el cual esas ventas son sus importaciones.
EJEMPLO.
Por ejemplo, las exportaciones de América Latina a Estados Unidos para este país son sus
importaciones. Iniciemos el análisis haciendo la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los determinantes
comunes o generales de las exportaciones de nuestros países?
En la figura siguiente se presenta la evolución de las exportaciones de América Latina de 1960 al
2003:
𝒙 = 𝒇(𝒀∗ )
En general, la afirmación anterior es correcta, pues las exportaciones van a una gran variedad de
zonas comerciales y de países. Sin embargo, el destino de las exportaciones y su estructura
porcentual están concentradas en el comercio con los EU, a donde se envían la mayor proporción
de las exportaciones de América Latina y el Caribe Esto significa que cualquier acontecimiento que
se presente en ese país, así como cualquier cambio en la orientación de su política comercial
afecta directamente a todos los países del continente.
Exportaciones y precios relativos
La teoría económica en general considera que existe una relación positiva entre la devaluación del
tipo de cambio nominal y el volumen de exportaciones; así, mientras más unidades monetarias de
cada país se cambian por un dólar, el poder adquisitivo de los extranjeros es mayor y, en
consecuencia, su demanda por nuestros productos aumenta, incrementándose las exportaciones.
Sin embargo, la relación no es directa con el tipo de cambio nominal o de mercado; en realidad,
los flujos comerciales se realizan en función a la relación de precios que exista entre un país y otro.
Para explicar el concepto de tipo de cambio nominal supongamos que un venezolano que viaja a
EU para realizar compras requiere transformar bolivares en dólares; la cantidad de bolivares que
entrega por un dólar es la cotización del tipo de cambio. A mediados de 2005, la paridad era de 30
bolivares por dólar. Por tanto, podemos definir al tipo de cambio como el valor o el precio de una
moneda en términos de otra, de la siguiente forma:
𝒄𝒂𝒏𝒕𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝑩𝒔
𝑻𝑪𝑩𝒔 =
𝑼𝒏 𝒅𝒐𝒍𝒂𝒓
Importaciones
Las importaciones comprenden el conjunto de bienes y servicios que los residentes de un país
compran al resto del mundo.
EJEMPLO.
La evolución de las importaciones de México desde 1980 hasta 2005 se presenta en la siguiente
figura:
En esta gráfica podemos observar que las importaciones presentan una tendencia creciente en el
largo plazo; dentro de esta evolución sobresale que, desde finales de los años ochenta, su tasa de
crecimiento se acelera de manera notable. Este cambio y su desempeño de largo plazo se pueden
explicar también por la nueva etapa de integración de América Latina y el Caribe a la economía
internacional.
Equilibrio general
En el modelo de equilibrio general (EG) se busca determinar el sistema de precios de equilibrio
que resulta de las interrelaciones de las ofertas y demandas en todos los mercados, considerando
que esas fuerzas son el resultado de las decisiones particulares de cada agente económico en una
economía de mercado.
El intercambio puro es un caso especial del modelo de equilibrio general en el que todos los
agentes son consumidores.
Es lógico considerar que el postulado de racionalidad es cierto para cada participante, lo que
implica que cada uno de ellos admite que el intercambio le beneficiará.
Los beneficios del intercambio son de dos tipos.
Una mejor distribución de los bienes de consumo entre los individuos. Por ejemplo,
supongamos que Luis e Isabel, aun teniendo idénticas preferencias, se encuentran en
posesión de ciertas cantidades de leche y pan, de modo que Luis tiene toda la leche e
Isabel todo el pan. El intercambio puede llevar a un mejor patrón de consumo para ambos.
Para los consumidores, cada punto de la curva de la demanda corresponde al valor (P) que le
asignan a cada cantidad. Para los productores, cada punto de la curva de oferta corresponde al
costo marginal de cada cantidad (q).
El equilibrio del mercado en términos de eficiencia es aquel donde el valor de las mercancías para
el consumidor es igual al costo de su producción para los oferentes. Es decir, donde el valor de una
mercancía es igual a su costo.
Este resultado es muy importante pues sólo un mercado competitivo puede garantizar la
eficiencia, es decir, el precio que representa el valor de las mercancías y que, al mismo tiempo,
representa el costo marginal de su producción. Esto significa que cualquier punto fuera del
equilibrio es ineficiente. La ineficiencia consiste en que el consumidor paga un precio por encima
del valor de equilibrio o que el productor cobra un precio por debajo del valor de equilibrio.
Cualquier precio por encima del valor de equilibrio es un punto ineficiente para el consumidor
porque reduce su ingreso; en otras palabras, reduce su excedente. Esto nos permite definir el
concepto de excedente del consumidor, que consiste en el ahorro en que incurre porque puede
pagar un precio menor al que correspondería al valor de equilibrio. Por tanto, el excedente del
consumidor se define como el ahorro del consumidor por el buen funcionamiento del mercado
que determina un precio de equilibrio.
Para simplificar podemos definir el excedente del consumidor como:
Valor para los compradores – Cantidad pagada o precio de mercado.
El excedente del productor es:
Precio de mercado – Coste de los vendedores
Por tanto, el excedente total es igual a Valor para los compradores – Coste de los vendedores o la
suma del excedente del consumidor más el excedente del productor.
Por tanto, una cualidad del equilibrio del mercado consiste en que logra una asignación eficiente
de los recursos, es decir, maximiza el excedente total, dado que maximiza el excedente de
consumidor y el excedente del productor de forma simultánea.
La noción de restricción comercial está limitada a las medidas de carácter institucional de un país
que restringen el comercio internacional. Esto implica las medidas impuestas por los gobiernos
que están deliberadamente dirigidas a restringir o distorsionar la estructura del comercio, o que lo
hacen sin proponérselo. Estas medidas formales, de naturaleza institucional, que afectan al
comercio, han sido tradicionalmente divididas en dos categorías: arancelarias y no arancelarias, y
otras restricciones más recientes, que se colocan en una zona gris, que tienen su origen en las
preocupaciones medioambientales.
Este tipo de restricciones que pone un país a las importaciones de mercancías de otros países para
para proteger el mercado nacional de la competencia exterior, o a las exportaciones,
para controlar la inflación interna, pueden ser consideradas trabas comerciales más bien que
barreras formales. Dado que su impacto real o potencial es muy similar al de las medidas formales,
que en muchos casos, tienen la misma intención.
Historia
Tradicionalmente, el comercio era regulado mediante acuerdos bilaterales entre dos países. Bajo
la creencia en el mercantilismo, durante muchos siglos los países imponían altos aranceles y otras
restricciones severas al comercio internacional. En el siglo XIX, especialmente en Gran Bretaña, la
creencia en el libre comercio tomó fuerza, y esta perspectiva ha venido dominando el cálculo
político entre los países occidentales hasta la actualidad. Desde el final de la segunda Guerra
Mundial, varios tratados multilaterales han intentado crear una estructura global de regulación
comercial.
La mayor parte de los países comunistas y socialistas creen en la autarquía, la cual supone la
ausencia completa de comercio internacional y la satisfacción de las necesidades económicas
mediante la autosuficiencia. A pesar de estas creencias, todos los países se involucran en algún
tipo de comercio internacional, ya que es muy difícil para un solo país satisfacer todas sus
necesidades económicas.
Regulaciones al comercio internacional
Se han utilizado varios instrumentos para manipular el comercio internacional. Éstos incluyen
el arancel, las salvaguardias, las cuotas de exportación e importación y las barreras no
arancelarias. Ya que un componente esencial del comercio internacional es el transporte
internacional de mercancías.
Las regulaciones al Comercio Internacional se llevan a cabo gracias a la política económica
denominada proteccionismo; la cual consiste en restringir las importaciones de otros países a
través de métodos tales como aranceles sobre los bienes importados, cuotas de importación y una
variedad de otras regulaciones gubernamentales, encareciendo así dichos bienes de modo que no
sea rentable. Los defensores afirman que las políticas proteccionistas protegen a los productores,
empresas y trabajadores del sector que compite con las importaciones en el país de los
competidores extranjeros. Sin embargo, también reducen el comercio y afectan negativamente a
los consumidores en general (al aumentar el costo de los bienes y servicios importados) y
perjudican a los productores y trabajadores de los sectores de exportación, tanto en el país que
aplica políticas proteccionistas como en los países protegidos.
Una gran variedad de medidas se han utilizado para restringir o limitar el comercio internacional.
Ellas son:
1. Protección de tecnologías, patentes, conocimiento técnico y científico
2. Evitar que los inversores extranjeros tomen el control de las empresas nacionales.
3. Aranceles: Por lo general, los aranceles (o impuestos) se aplican a los bienes importados.
Los aranceles generalmente varían según el tipo de bienes importados. Los aranceles de
importación aumentarán el costo para los importadores y aumentarán el precio de los
productos importados en los mercados locales, reduciendo así la cantidad de bienes
importados, para favorecer a los productores locales. Los aranceles también pueden
imponerse a las exportaciones, y en una economía con tipos de cambio flotantes, los
aranceles de exportación tienen efectos similares a los aranceles de importación. Sin
embargo, dado que los aranceles de exportación a menudo se perciben como
"perjudiciales" para industrias locales, mientras que los aranceles de importación se
perciben como "ayudas" a las industrias locales, los aranceles de exportación rara vez se
implementan.
4. Cuotas de importación: Para reducir la cantidad y, por lo tanto, aumentar el precio de
mercado de los bienes importados. Los efectos económicos de un contingente de
importación son similares a los de un arancel, excepto que la ganancia de los ingresos
fiscales derivada de un arancel se distribuirá a aquellos que reciben licencias de
importación. Los economistas a menudo sugieren que las licencias de importación se
subasten al mejor postor, o que las cuotas de importación sean reemplazadas por un
arancel equivalente.
5. Barreras administrativas: A veces se acusa a los países de utilizar sus diversas reglas
administrativas (por ejemplo, en relación con la seguridad alimentaria, las normas
medioambientales, la seguridad eléctrica, etc.) como una forma de introducir barreras a las
importaciones.
6. Legislación antidumping: El "dumping" es la práctica de las empresas que venden a los
mercados de exportación a precios inferiores a los que se cobran en los mercados
nacionales. Los partidarios de las leyes antidumping argumentan que impiden la
importación de bienes extranjeros más baratos que causarían el cierre de empresas locales.
Sin embargo, en la práctica, las leyes antidumping generalmente se utilizan para imponer
aranceles comerciales a los exportadores extranjeros.
7. Subvenciones directas: A veces se otorgan subsidios gubernamentales (en forma de pagos
a tanto alzado o préstamos baratos) a las empresas locales que no pueden competir bien
contra las importaciones. Se dice que estos subsidios "protegen" empleos locales y ayudan
a las empresas locales a adaptarse a los mercados mundiales.
8. Subvenciones a la exportación: Los gobiernos suelen utilizar las subvenciones a la
exportación para aumentar las exportaciones. Los subsidios a la exportación tienen el
efecto opuesto a los aranceles de exportación porque los exportadores obtienen el pago,
que es un porcentaje o proporción del valor de exportación. Las subvenciones a la
exportación aumentan el volumen del comercio y, en un país con tipos de cambio
flotantes, tienen efectos similares a las subvenciones a la importación.
9. Control de tasa de cambio: Un gobierno puede intervenir en el mercado de divisas para
reducir el valor de su moneda mediante la venta de su moneda en el mercado de divisas. Si
lo hace, aumentará el costo de las importaciones y disminuirá el costo de las exportaciones,
lo que llevará a una mejora en su balanza comercial. Sin embargo, tal política solo es
efectiva en el corto plazo, ya que conducirá a una mayor inflación en el país en el largo
plazo, lo que a su vez aumentará el costo real de las exportaciones y reducirá el precio
relativo de las importaciones.
En el campo del comercio moderno, muchas otras iniciativas además de los aranceles han sido
llamadas proteccionistas. Por ejemplo, algunos comentaristas, como Jagdish Bhagwati, ven los
esfuerzos de los países desarrollados por imponer sus propios estándares laborales o
medioambientales como proteccionismo. Además, la imposición de procedimientos de
certificación restrictivos a las importaciones se considera de esta manera.
Además, otros señalan que los acuerdos de libre comercio a menudo tienen disposiciones
proteccionistas, como propiedad intelectual, derechos de autor y restricciones de patentes que
benefician a las grandes corporaciones. Estas disposiciones restringen el comercio de música,
películas, productos farmacéuticos, software y otros artículos manufacturados a productores de
alto costo con cuotas de productores de bajo costo establecidas a cero.
La Nueva Economía y Tecnología de la Información
La utilización cada vez más creciente y extendida de las tecnologías de información y de la llamada
Gerencia de conocimiento por parte de un número significativo de empresas que actúan en muy
diversos sectores de la actividad económica, muchas de ellas, sin embargo, nuevas, pequeñas, de
alta flexibilidad y denominadas (.com), dio orígenes a fines de la década de los noventas de XX al
término la Nueva Economía.
A sí, la Nueva Economía designa una particular realidad empresarial definida, en primer lugar, por
el uso intensivo de la Internet –la red de redes- aplicada a los negocios y, en segundo lugar, por la
creación de un mercado de valores de referencia –el Nasdaq- para efectuar las transacciones
bursátiles de un conjunto de empresas que no poseen activos físicos relevantes, y cuyas acciones
se cotizan y valoran en función de parámetros intangibles cm son: el conocimiento, la información,
la innovación, en fin, la inteligencia y el talento aplicados a la creación, producción, mercadeo y
distribución de productos (bines o servicios) que implican el uso de altas tecnologías.
De esta forma, las grandes empresas para adaptarse a la 'Nueva Economía' deben seguir el modelo
económico basado en el conocimiento. Los cambios a los que deben tender las empresas para
adaptarse a la 'Nueva Economía' tienen que seguir el modelo económico basado en el
conocimiento, es decir, "la antítesis del sentido común", y en este sentido uno de los cambios más
importantes que se deben tomar es en base al concepto de que "el dinero sigue ahora a las ideas",
y no las ideas al dinero como ocurría anteriormente.
Tiempo de crisis y de adaptación para las empresas en sus negocios. Una nueva realidad, para una
economía que mira y se siente de manera diferente. Cambios para la próxima generación,
comparados con lo que estamos viendo en la actualidad. En resumen, el comportamiento que
deben adoptar las empresas hacia los que se dirige esto que hemos vuelto a llamar la nueva
economía, a fin de lograr mantenerse competitivas en el mercado y rentables en el tiempo son:
2. Nuevos modelos de negocio. Los verdaderos líderes del mañana van a enfrentarse con los
mandamases actuales en sus sectores, sin replicar lo que ellos hubieran hecho con
anterioridad, y creando por completo un modelo nuevo de negocio. Pensemos en lo que hizo
Google con la industria de la publicidad, con el pago por click en relación con la publicidad
tradicional y multipliquemos el resultado muchas veces (añadiendo algún crecimiento
exponencial para que el dato sea bueno). El dinero se podrá acumular vendiendo y
promocionando las marcas de una manera que nunca habíamos visto antes.
3. Nómadas digitales. Bien podría ser éste el más grande y el más duro cambio que lleguemos a
ver. La fuerza de trabajo va a cambiar por completo. Más y más gente está siempre conectada,
y además en cualquier sitio (Internet vista como la electricidad, pero un paso más allá, sin
redes). Esto va a cambiar nuestra percepción sobre lo que supone la semana real de trabajo,
como se forman los equipos, como colaborarán, incluso las estructuras físicas sobre las que los
arquitectos construirán las oficinas corporativas. La nueva economía va a transformar la
cultura del puesto de trabajo. Ya no vamos a ver gente sentada en sus mesas, o trabajando y
mirando como evoluciona su puesto de trabajo en la línea de ensamblaje de una fábrica. Da
igual, es algo que va a pasar: el gran cambio generacional de nuestra sociedad.
4. Cuidado personal del cliente. El modelo del “nosotros frente a ellos” que muchas compañías
practican en la actualidad para sus departamentos de atención al cliente, y en relación al trato
a sus clientes va a desaparecer. La competencia para casi todo va a ser mucho más fiera
mientras avance la globalización y otros países comiencen a mejorar tanto la creación como el
marketing de sus productos. Teniendo eso en cuenta, los empresas se centrarán más en los
clientes. De la misma forma que las marcas de lujo ofrecen a sus clientes un nivel de servicio y
atención mucho mayor, que se terminará viendo en todas las compañías. Las marcas
avanzarán y no plantarán la batalla hacia el precio, lo harán sobre el valor y las relaciones con
ellos, de la misma manera que construyen comunidades alrededor de sus consumidores.
5. Contacto directo. Una de las muchas razones por las que Twitter es tan fascinante para mucha
gente es por como da acceso directo e individual a la gente que nunca habría llegado a tener
esa forma de comunicación tan directa. Desde los políticos y las celebridades, pasando por los
líderes del mundo de los negocios y las divisiones de servicio al cliente de las compañías, este
tipo de contacto directo es solo el comienzo. No hay vuelta atrás. En la nueva economía, las
compañías que permiten y dan acceso a sus empleados a que tengan contacto directo con sus
clientes van a ser aquellas marcas que tendrán los mejores evangelistas y las comunidades
más grandes.
Estos cambios tendrán efecto en todo lo relacionado con el marketing, las comunicaciones, la
publicidad y las relaciones públicas. Sin embargo, la realidad es que esos cambios son un sueño.
Un ejercicio en el que se quería imaginar lo que sería el mundo del business dentro de cinco años,
pasado por el filtro de la actual situación económica. El contraste radica con la idea que las
empresas tienen en la actualidad, que no es más que tratar de saber donde estarán al final del
próximo trimestre. El mayor desafío, no obstante, es imaginar el comportamiento de las grandes
empresas en cinco años, pero una vez metidos en el próximo boom, y más cuando la frecuencia de
los ciclos económicos se va acortando cada vez más.
Conclusión
El comercio internacional es un campo de estudio muy amplio cuyas causas y teorías están en
pleno desarrollo. Existen algunas perspectivas teóricas que, en la actualidad, están tratando de dar
cuenta de las implicaciones de la globalización y la nueva economía sobre el comercio
internacional de mercancías, y sus repercusiones sobre el crecimiento del producto y del empleo.
Esto quiere decir que el comercio exterior de un país no hay que estudiarlo separadamente de sus
relaciones con las variables clave de una economía (el producto interno y la capacidad para
generar empleos).
En un mundo tan competitivo como el que vivimos, el comercio internacional es una de las fuentes
de bienestar social y económico. En la medida en que la demanda se expanda, la posibilidad de
comercializar y vender los productos también se incrementa. Pero lo que nos dice la experiencia es
que, para aumentar el bienestar, el comercio debe ser dirigido por las actividades productivas que
generen mayores fuentes de empleo. El crecimiento del comercio que reduce el empleo es
contraproducente para el bienestar, por lo que la especialización productiva de un país debe ser
guiada por aquellas actividades productivas que generen más plazas laborales. El desempleo y el
subempleo son perjudiciales para cualquier país y la estrategia de desarrollo económico debe
sustentarse en la capacidad para ampliar la planta productiva que provea la mayor cantidad de
empleos.
“La Globalización dentro el marco de la Nueva Economía, hace que los mercados, el capital, la
producción, la gestión, la fuerza de trabajo, la información, el conocimiento y la tecnología se
organicen en flujos y atraviesen las fronteras internacionales. Impulsando y evolucionando las
actividades económicas, como el comercio internacional a través de la red de redes, creando el
denominado E-Comerce. Donde cualquier individuo con acceso a la Internet, puede llevar a cabo
operaciones de compra y venta internacionales a través de contratos inteligentes. Mejorando así,
el bienestar social, ya que es mejor comerciar que no comerciar”. Moisés Velasco