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1. INTRODUCCIÓN.
Si se cuenta con las adecuadas instalaciones, las técnicas de trabajo estudiadas e implantadas
(tanto en orden a la calidad del trabajo, como a la seguridad) y el personal tiene una formación
suficiente, en un buen número de actividades los riesgos se eludirían. En un laboratorio no
ocurre lo mismo, dado que «el producto» suele ser peligroso per se, y en definitiva el «proceso
a seguir» es usualmente una reacción química o un cambio fisicoquímico con sus exigencias
de aportes energéticos o bien sus liberaciones de energía. Por otra parte, el material básico de
utilización es el vidrio, cuyas propiedades mecánicas no favorecen ciertamente la seguridad.
Esta situación conduce necesariamente a una atención especial por parte del trabajador del
laboratorio, que podría concretarse en una serie de precauciones que deben mantenerse
permanentemente durante el trabajo. Estas precauciones pueden concretarse específicamente
para cada laboratorio en función de su actividad e instalaciones, considerando minuciosamente
los posibles incidentes que pueden ocurrir en el desarrollo de las diferentes técnicas. En líneas
generales, sin embargo, es posible detallar algunas precauciones o medidas generales, que
como se verá a continuación, tienden a crear una determinada actitud en el personal. No una
actitud de temor frente a los riesgos, pero sí una actitud de prudencia que es, tras los métodos
de control, el mejor recurso preventivo que puede ponerse en juego.
3. HÁBITOS PERSONALES.
Con respecto a los hábitos personales del trabajador, entendiendo como tales a los inherentes
a su comportamiento al margen de los que haya desarrollado para el trabajo, han de
observarse las siguientes precauciones:
4. HÁBITOS DE TRABAJO.
Por lo que respecta a los hábitos adquiridos en la época de formación, o bien a lo largo de los
años de trabajo en el laboratorio, deben tenerse en cuenta las recomendaciones siguientes:
5. IDENTIFICACIÓN.
− Trasvasar, siempre que sea posible, cantidades pequeñas de líquidos. Caso contrario,
emplear una zona específica para ello.
− Efectuar los trasvases de sustancias inflamables lejos de focos de calor.
− Efectuar los trasvases de sustancias tóxicas, irritantes y corrosivas con las prendas de
protección adecuadas a los riesgos del producto.
− Cuando el trasvase se realice desde bidones metálicos, deberá hacerse a recipientes de
seguridad. Si los productos son inflamables, los bidones y recipientes deberán estar
conectados a tierra e interconectados entre sí.
− Evitar que ocurran vertidos empleando para el trasvase embudos, dosificadores, sifones o
bandejas recogevertidos.
8. ELIMINACIÓN DE RESIDUOS.
En cuanto a los residuos característicos del laboratorio químico, hay que tener en cuenta las
siguientes recomendaciones:
9. MEDIOS DE PROTECCIÓN.
Por lo que respecta a los equipos o medios de protección, como mínimo deben seguirse las
siguientes pautas:
Si se manipulan productos en polvo de marcada acción biológica, utilizar batas sin bolsillos.
Tener siempre a disposición las gafas de seguridad. Es recomendable el uso permanente
de las mismas.
Conocer y ensayar el funcionamiento de equipos extintores.
Utilizar los guantes adecuados para cada tarea que requiera el uso de tales prendas.
Conocer la protección brindada por los distintos equipos de protección individual para las
vías respiratorias.
Mantener en condiciones de uso las duchas de emergencia y lavaojos.
Conocer la aplicación de los productos de primeros auxilios del botiquín y los mecanismos
para recibir posibles ayudas exteriores.
1) MERCURIO:
2) LÍQUIDOS INFLAMABLES:
3) ÁCIDOS:
4) BASES:
1. EN PIEL Y OJOS:
2. EN BATAS O VESTIDOS:
Sin embargo, con la creciente sensibilización ante los riesgos de incendio y explosión, la
consideración como cancerígenas de un buen grupo de sustancias y la aparición de normas de
envasado y etiquetado (RD 1078/1993 y RD 363/1995) se refuerza la necesidad de disponer de
una organización adecuada para el almacenamiento de reactivos.
Se hace por tanto necesario, considerar aisladamente los productos, atendiendo a sus
características de peligrosidad y a sus posibles incompatibilidades. En líneas generales, puede
decirse que son tres las actuaciones básicas para alcanzar un almacenamiento adecuado y
seguro para los reactivos:
1. Reducción de las existencias al mínimo necesario. Dos son las razones por las
que un laboratorio mantiene una cantidad excesiva de reactivos; en primer
lugar por la preocupación por posibles fallos de suministro, y en segundo lugar,
porque es más sencillo llevar un control de movimientos del almacén lo más
reducido posible.
Estanterías en islas
• Sólidos tóxicos: clase T+, 50 kgs; clase T, 250 kgs; clase Xn, 1.000 kgs.
• Comburentes: 500 kgs.
• Sólidos corrosivos: clase a, 200 kgs; clase b, 400 kgs; clase c, 1.000 kgs.
• Irritantes: 1.000 kgs.
• Sensibilizantes: 1.000 kgs.
• Carcinogénicos: 1.000 kgs.
• Mutagénicos: 1.000 kgs.
• Tóxicos para la reproducción: 1.000 kgs.
• Peligrosos para el medio ambiente: 1.000 kgs.
El suelo y los primeros 100 mm. (contados a partir del mismo) de las paredes del
recinto de almacenamiento deberán ser estancos al líquido, inclusive en puertas y
aberturas para evitar el flujo de líquidos a áreas adjuntas. Alternativamente el suelo
podrá drenar a un lugar seguro.
Los almacenamientos de recipientes móviles serán de alguno de los siguientes tipos que a
continuación se describen.
Se considerarán armarios de seguridad aquellos que tengan, como mínimo una resistencia al
fuego RF-15, conforme a la norma UNE-EN 1634-1. Los armarios deberán llevar un letrero bien
visible con la indicación de «Inflamable». No se instalarán más de tres armarios de este tipo en
la misma dependencia a no ser que cada grupo de tres esté separado un mínimo de 30 m entre
sí. En el caso de guardarse productos de la clase A es obligatoria la existencia de una
ventilación exterior. Debido a las distancias de seguridad que deben guardar entre sí los
armarios, aquellos situados en los pasillos de los Centros o Institutos construidos con paredes
de ladrillo y puertas de madera, taxativamente no pueden ser considerados armarios de
Los pasillos de aquellos Centros o Institutos que tengan armarios empleados para guardar
productos químicos con las características recogidas anteriormente, en caso de evacuación
pueden llegar a constituir una trampa mortal debido a la presencia de multitud de productos
químicos de naturaleza y estado de conservación diverso, pues pueden generar una atmósfera
de la vía de evacuación inflamable o tóxica. Este hecho se agrava, aunque no sea objeto de
esta programación, con las deficientes condiciones de orden y limpieza de algunos pasillos
debido a la acumulación de material diverso en los pasillos (por ejemplo: frigoríficos no
antideflagrantes que en la mayoría de los casos contienen productos potencialmente
inflamables) y que obstaculizan la vía de evacuación que constituye el pasillo en caso de
emergencia.
Las cantidades máximas permitidas dentro de un armario protegido son: 0,1 m3 (100 l), de
productos clase A; 0,25 m3 (250 l), de productos clase B; 0,5 m3 (500 l), de productos clase C o
suma de A, B y C sin sobrepasar las cantidades de A y B especificadas anteriormente. Algunos
de los requisitos que tienen que cumplir esto armarios son:
• Conexión a tierra.
• Si contienen líquidos clase B, el armario estará equipado con rejilla apagallamas con
pintura intumescente, y si son de clase A, además ventilación al exterior.
Se consideran como tales las destinadas exclusivamente para los almacenamientos que se
encuentran en edificios destinados a otros usos, industriales o no industriales.
La estructura, techos y paredes deberán tener una resistencia al fuego RF-120. Las puertas
que, comunicando con el exterior, disten menos de 15 m de los límites de propiedad u otros
edificios, tendrán una resistencia al fuego mínima de RF-60 y cierre automático. No obstante,
cuando se disponga de un sistema fijo automático de extinción, la anterior distancia se reducirá
a la mitad. Podrán ser de tres tipos.
Es aquella que se encuentra totalmente cerrada dentro de un edificio y que no tiene paredes
exteriores.
Deberán tener una resistencia al fuego, una densidad máxima de ocupación y un volumen
máximo permitido que se señala en la tabla 1:
(*) El volumen máximo de producto almacenado será el 60 por 100 del obtenido de la
tabla II.
(**) El volumen máximo será en este caso el 40 por 100 de los indicados en la tabla II.
(***) La instalación fija contra incendios podrá ser automática o manual. De ser manual
deberá existir permanentemente las veinticuatro horas del día personal entrenado
en su puesta en funcionamiento. Estas instalaciones deberán de realizarse de
acuerdo con la correspondiente norma UNE.
La altura máxima por pila será tal y como se establece en la tabla 2 (h máx.), excepto para la
subclase B1 en recipientes mayores de 100 l que sólo podrán almacenarse en una altura
(capa).
B1 Pe < 38 °C 1,5 2,5 7,5 1,8 2,5 7,5 2,5 2,5 7,5
B1 Pe > 38 °C 3,0 5,0 15,0 2,7 5,0 15,0 2,5 7,5 15,0
Notas:
1. Pe es el punto de ebullición.
h max es la altura máxima permitida.
Vp es el volumen máximo por pila.
Vg es el volumen global máximo del almacenamiento.
Es aquella que encontrándose en el interior de un edificio, tiene una o más paredes exteriores.
Deberá proporcionar un fácil acceso para los medios de extinción, por medio de ventanas,
aberturas o paredes ligeras no combustibles.
Es aquella que no tiene paredes comunes con otro edificio. El almacenamiento en salas
separadas deberá cumplir con lo indicado en la tabla 2.
• Almacenar los productos por familias mediante el sistema de islas o mediante estanterías a
lo largo de la pared.
• En las estanterías, se dispondrán en las baldas más bajas los envases más pesados, así
como los ácidos y las bases fuertes, que irán ocupando situaciones a más bajo nivel cuanto
mayor sea su agresividad.
• Las estanterías tienen que ser metálicas, vendrán conectadas equipotencialmente y a tierra
cuando exista riesgo de incendio o explosión debido a los productos que contengan.
• Las baldas de las estanterías serán recogevertidos para de esta forma poder contener
posibles fugas y con una abertura de tal forma que todas las baldas de una misma vertical
se puedan conectar a un cubeto común en el suelo en el que se recogería el derrame.
• Los elementos mecánicos destinados al movimiento de los recipientes serán adecuados a
las exigencias derivadas de las características de inflamabilidad de los líquidos
almacenados.
• Los almacenamientos en interiores dispondrán de ventilación natural o forzada. En caso de
trasvasar líquidos de la subclase B1, el volumen máximo alcanzable no excederá de 0,04
m3 (40 I), por m2 de superficie o deberá existir una ventilación forzada de 0,3 metros
cúbicos por minuto y metro cuadrado de superficie, pero no menos de 4 m3/min con alarma
para el caso de avería en el sistema. La ventilación se canalizará al exterior mediante
conductos exclusivos para tal fin.
Bocas de
Tipo de Hidrantes Columnas Sistemas
Extintores incendio
almacenamiento (*) secas (*) fijos
(*)
Armario protegido SÍ
Salas de a partir de
SÍ
almacenamiento 50 m3 (**) opcional
Almacén ind.
SÍ SÍ opcional
exterior
(*) Siempre que el agua no esté contraindicada como agente extintor, en cuyo caso
deberá seleccionarse otro sistema y agente extintor.
Las instalaciones, los equipos y sus componentes destinados a la protección contra incendios
en un almacenamiento y sus instalaciones conexas se ajustarán a lo establecido en el
Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios, aprobado por Real Decreto
1942/1993, de 5 de noviembre.
La protección contra incendios estará determinada por el tipo de líquido, el volumen y la forma
de almacenamiento, su situación y la distancia a otros almacenamientos y por las operaciones
de manipulación, por lo que en cada caso deberá seleccionarse el sistema y agente extintor
que más convenga, siempre que cumpla los requisitos mínimos que de forma general se
establecen en el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos.
Tabla 4
Fosfuros Siliciuros
Tabla 5
Tabla 6
SUBSTANCIA INCOMPATIBILIDADES
QUÍMICA
Ácido nítrico Ácido acético, anilina, ácido crómico, ácido hidrociánico, sulfuro de
concentrado hidrógeno, líquidos y gases inflamables, cobre, latón y algunos
metales pesados.
Azidas Ácidos.
Cianuros Ácidos.
Nitroparafinas Agua.
Sulfuro de Ácidos.
hidrógeno
Teliuros Sodio.
Tabla 7
Hipocloritos Cloro
Tabla 8
Compuestos alílicos
Compuestos diénicos
Compuestos isopropílicos
Compuestos vinilacetilénicos
Compuestos vinílicos
Éteres
Haloalquenos
Tabla 9
16 BIBLIOGRAFIA.
CORRECCIÓN de errores del Real Decreto 379/2001, de 6 de abril, por el que se aprueba el
Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos y sus instrucciones técnicas
complementarias MIE-APQ-1, MIE-APQ-2, MIE-APQ-3, MIE-APQ-4, MIE-APQ-5, MIE-APQ-6 y
MIE-APQ-7. BOE núm. 251 de 19 de octubre.
NTP 479: Prevención del riesgo en el laboratorio químico: reactividad de los productos
químicos (II).