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José Celestino Mutis: “EL SABIO”

Daniel Stiven Bermudez Rojas


Cód. 20141167048

Alejandro Camacho Calderón

Universidad Distrital Francisco José De Caldas


Facultad De Ciencias Y Educación
Proyecto Curricular de Matemáticas
Seminario Francisco José de Caldas
Bogotá DC. 2014

INTRODUCCION:
La Expedición Botánica fue la empresa científica más grande y ambiciosa que se
diera en el Virreinato de la Nueva Granada. En ella se investigó el territorio,
descubriendo plantas y animales. Todo lo que se veía fue nombrado, catalogado y
pintado para ser llevado al viejo continente y comparado con lo que allá se conocía.

Pero en realidad esta investigación del territorio implicó estudiar mucho más que las
plantas y animales. De hecho, la Expedición, bajo la influencia de la Ilustración (un
movimiento filosófico europeo, que promulgaba el uso de la razón y de la ciencia
como forma de conocer el mundo), permitió el primer desarrollo del pensamiento
científico en el país, lo que se manifestó en diversas áreas del conocimiento, como
por ejemplo: astronomía y física (se creó el primer observatorio astronómico del país
y se instauró la primera cátedra de física moderna con las teorías de Copérnico y
Newton), química (se hizo un esfuerzo por dotar con un laboratorio de química al
Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario) y medicina (llegaron conocimientos
sobre el tratamiento y la prevención de la viruela), por mencionar algunas.

José Celestino Mutis: “EL SABIO”

¿Quien fue?

José Celestino Mutis fue un botánico, matemático, sacerdote y expedicionario


español que ha pasado a la historia de la Humanidad por descubrir una riqueza
natural americana nunca antes investigada, desde cargamentos de quina a una
extraordinaria representación iconográfica de la flora y la fauna del virreinato de
Nueva Granada. Su expedición ilustrada también se encargó de radiar las nuevas
teorías científicas de Linné y Newton sobre la América española.

Su Vida:

Mutis nació el 6 de abril de 1732 en Cádiz, España. Interesado desde muy joven por
el área de las humanidades, se dedico al estudio de gramática y filosofía para
obtener el grado de bachiller en 1753 y después ingresar a la facultad de medicina de
la universidad de Sevilla, donde se recibió como medico el 2 de mayo de 1755,
posteriormente marcho hacia Madrid; obtuvo el título de medicato del tribunal Real-
proto-medicato el 5 de julio de 1757. Durante su estadía en aquella ciudad, se
desempeño como catedrático de anatomía en el hospital general. A la par con este
trabajo, se especializo en ciencias exactas y realizo estudio acerca de las plantas que
se encontraban en el jardín botánico del soto de migas calientes.

El 7 de septiembre de 1760, Mutis se embarco hacia el nuevo reino de granada


acompañando al virrey Pedro mesia de la cerda como médico, y con el deseo de
estudiar la flora y la fauna americanas, actividad que ya había realizado en las
regiones de Castilla y Andalucía. Los dos visitantes llegaron a Santa Fe de Bogotá el
24 de febrero de 1761. Además de estar al servicio del virrey, Mutis dictaba clases
de matemáticas y filosofía newtoniana en el Colegio del Rosario, la institución
educativa más importante del virreinato; divulgó el sistema de Copérnico en contra
de las teorías de Tolomeo que se enseñaban en todos los colegios. También ocupó la
cátedra de medicina tras fallecer el profesor que la enseñaba en el Rosario. Gracias a
sus estudios de botánica y ciencias naturales, descubrió usos antes ni siquiera
imaginados en plantas y vegetales, como la ipecacuana y la cusparía que tenía
propiedades curativas para la disentería. De igual forma, Mutis diseñó un nuevo plan
de estudios de medicina, en el que recalcaba la importancia de instalar un laboratorio
de química y dictó algunas medidas en relación con la ubicación de los cementerios
en las áreas urbanas.

Tras haber cumplido con todos los requisitos que le exigía la religión católica, Mutis
se recibió como sacerdote el 19 de diciembre de 1772. Este hecho llevó al científico
español a reflexionar sobre la gran labor que como docente, intelectual y guía
espiritual había de cumplir en tierras colombianas, por lo que decidió quedarse
cuando el virrey De la Cerda volvió a España.

Su espíritu investigativo y su vasto conocimiento sobre botánica, lo llevaron a


descubrir cerca del monte de Tena un árbol de quina, en 1772, y un año más tarde
otro en Honda. Por aquella época ya se sabía de las propiedades curativas de esta
planta, pero los científicos aseguraban que esta especie no crecía en los lugares
situados cerca al Ecuador. Conocedor también del reino mineral, en 1776 fue
enviado al Real de Minas de Montuosaz (Pamplona, Norte de Santander) a fin de
que estudiara la naturaleza de ciertos minerales, en especial la de la plata. Allí
permaneció hasta 1780, año en que regresó a Santa Fe de Bogotá, donde continuó
con sus clases e intentó formar un grupo que posteriormente le colaborara en sus
estudios e investigaciones. Pero seguía preocupado por la mala explotación de las
minas y, secundado por un miembro de la compañía minera, decidió enviar a
Clemente Ruiz a Suecia para que conociera las nuevas técnicas de explotación y
regresara a aplicadas en el Nuevo Reino de Granada. Tal experiencia significó un
avance en las técnicas metalúrgicas y el inicio de una nueva etapa en la explotación
minera.

Tras haber recorrido gran parte del territorio suramericano y maravillado con las
numerosas especies vegetales y los animales del continente, Mutis decidió elaborar y
después publicar la Historia Natural de América Septentrional Con ese fin dirigió
todos sus esfuerzos y cuando fue necesario hizo uso de su propio capital, para
sufragar los gastos que tan mano proyecto demandaba. Consciente de la importancia
de su trabajo, lo llevo ante el arzobispo virrey caballero y Góngora, profundo
admirador de su obra y de quien recibió la promesa de ayuda para desarrollarlo. El
sabio español había luchado por cerca de veinte años y ahora parecía que sus sueños
se hicieran realidad. La mediación de caballero y Góngora, ante el rey Carlos III
significo la aprobación de tal empresa. Mutis había enviado una gran cantidad de
proyectos a la corte española pero nunca había recibido su respuesta. En 1783 el rey
expidió una cedula en la que nombraba a José Celestino Mutis como “Primer
botánico y Astrónomo de la expedición económico de la América septentrional”. Le
otorgo, además, una suma de dos mil doblones para que pagara sus deudas, le
confirió un sueldo de dos mil pesos y dio la orden a la corona de comprar todos los
libros e instrumentos necesarios para la expedición. Esta institución dirigió sus
esfuerzos hacia la investigación y descripción científica de la naturaleza granadina,
convirtiéndose en el centro de la cultura nacional y el instituto de formación de los
intelectuales más representativos de la generación criolla que fueron la semilla del
movimiento' independentista. Entre ellos, figuran Francisco José de Caldas, Jorge
Tadeo Lozano, José Félix Restrepo y Francisco Antonio Zea, quienes
comprendieron que en el estudio de las ciencias naturales y experimentales se halla
el mejor instrumento para conocer la variedad de recursos, transformar la economía
y alcanzar un mayor progreso social. Vale la pena resaltar la labor realizada por uno
de ellos, el "sabio Caldas", quien con sus estudios naturales y geográficos mostró a
los naturalistas europeos la gran riqueza vegetal y animal del Nuevo Reino y en
general de América, con lo que echó abajo la absurda idea de la "inferioridad de
América"; además, creó el Observatorio Astronómico.
El equipo de la expedición se instaló en Mari-quita, donde permaneció por espacio
de ocho años, incorporándose poco después Juan José D'Elhuyar, Salvador Rizo
(primer pintor de la expedición); Antonio Silva, Vicente Sánchez y Antonio
Barrionuevo. Mutis instaló un gran laboratorio en la sede de la expedición, formó un
jardín botánico, un taller de pintura y salas con inmensos herbarios, animales
disecados, fósiles y minerales. Además, organizó la biblioteca, la cual formó con los
libros sobre temas científicos que le enviaban sus amigos de Europa.

Por la diversidad de tareas para realizar, Mutis decidió dividir la expedición en


varias secciones, cada una de las cuales era dirigida por el estudioso de cada
materia: para zoología, Antonio Cortés; para mineralogía, Enrique Umaña; para
botánica, Francisco Antonio Zea, Sinforoso Mutis y, posteriormente, Jorge Tadeo
Lozano; y para química, José María Cabal. Tras repartir las labores, diseñó el plan
de trabajo. Primero, los exploradores debían recoger las especies y enviarlas a los
laboratorios, donde las estudiaban en el microscopio. Luego se elaboraba un informe
y se hacía un dibujo con las hojas, flores y frutos de cada planta. En 1791 mutis y el
equipo que le quedaba se trasladaron a Santa Fe de Bogotá donde la investigación
tomo nuevos rumbos.

José celestino mutis no solo es recordado por su labor científica, sino también por
haber sido el fundador de la sociedad patriótica, organización que, creada de acuerdo
con las leyes de las que funcionaban en España, realizaba estudios en economía
política y otras áreas del conocimiento. El virrey Pedro de mendinueta aprobó su
funcionamiento el 24 de noviembre de 1801 y la primera sesión tuvo lugar el 10 de
diciembre.

Mutis no solo trabajo en el área de las ciencias naturales; también estudio la


naturaleza de las lenguas indígenas neogranadinas y la meteorología. Con relación a
las lenguas, realizo la copia de sus gramáticas y vocabularios; en el campo
meteorológico, estableció las causas de las mareas atmosféricas, etc. Pero José
Celestino mutis no solo ejerció gran influencia en el campo científico en el que
cambio las directrices de la cultura del nuevo reino, sino también en la formación
intelectual de las personas que habrían de renovar las instituciones y el mundo
americano: Francisco José De Caldas, Jorge Tadeo Lozano, Pedro Fermín Vargas.
El sabio mutis falleció el 11 de septiembre de 1808, en Santa Fe de Bogotá.
LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA DEL NUEVO REINO DE GRANADA:

La Expedición Botánica fue una de las empresas científicas financiada por la corona
española durante la época colonial con el objetivo de conocer las plantas útiles de
América. En el Virreinato de la Nueva Granada esta tarea fue encargada a José
Celestino Mutis, que a su vez, trabajó con algunos de los más importantes científicos
criollos de la época. Treinta y tres años después de iniciada, esta expedición se vio
interrumpida por los procesos independentistas del país y, sus resultados parciales
fueron llevados al Real Jardín Botánico de Madrid en España; más tarde, muchos
científicos de Colombia y España lograron documentar y llamar la atención sobre las
láminas de la expedición permitiendo que a mediados del siglo XX los gobiernos de
los dos países comenzaran a publicar por primera vez este trabajo científico.

Objetivo:

Recolección y nomenclatura de plantas desconocidas, así como su dibujo y


ordenamiento científico. Debía también estudiar el reino animal y los minerales,
observar los fenómenos astronómicos y describir la geografía del virreinato, además
de preparar debidamente los materiales para formar colecciones y herbarios.

En contexto:

La ilustración surgió en la nueva granada a mediados del siglo XVIII, como


movimiento cultural opuesto al tradicionalismo del siglo anterior y especialmente en
contra de la filosofía escolástica, con la intención de sacar del estado de atraso al
hombre del virreinato. Las nuevas ideas penetraron a través de vario conductos, y
especialmente de de viajeros y libros, pero siempre fueron dirigidas por las máximas
autoridades del Nuevo Reino. Los virreyes favorecieron al desarrollo del
movimiento ilustrado en todo territorio, pero como era de esperarse, a este solo
tuvieron acceso los miembros de la clase alta criolla. Cada uno de los mandatarios
santafereños colaboro con el proceso. El virrey Manuel Guirior creó una universidad
pública en Santa Fe y ordeno una reforma educacional; su sucesor, el virrey Flores,
trajo la imprenta y dirigió varios proyectos agrícolas. Cabe destacar la labor del
virrey Caballero y Góngora, quien implanto un nuevo plan de estudios en el que se
abordaron las ciencias “útiles”. Además organizo la expedición botánica, la más
importante escuela del pensamiento ilustrado en el nuevo reino. El interés de los
ilustrados por las “útiles ciencia exactas” (Economía, física, astronomía, ciencia
naturales, medicina, etc.), favoreció el desarrollo científico neogranadino. Dentro de
este avance científico, prestaron especial atención a dos ciencias que entonces
empezaron a difundirse: la geografía y la medicina, áreas que hallaron sus máximos
exponentes en Francisco José de Caldas y José Celestino Mutis.

El médico francés François Quesnay dedicado al estudio de la Economía, aportó el


pensamiento económico llamado fisiocracia, desarrollado por la escuela llamada de
los fisiócratas, la cual reconoce que la fuente de la riqueza de los pueblos es la
naturaleza, que hizo que a mediados del siglo XVIII Francia desarrollara
notablemente la agricultura hasta el punto de convertirla en la fuente más importante
de su economía.

El reinado de Carlos III de España no fue indiferente a los progresos de la fisiocracia


en Francia y decidió, a través del virrey Antonio Caballero y Góngora autorizar y
apoyar el inventario de la naturaleza del Virreinato de Nueva Granada, nombrando
como director del proyecto a su médico personal, el sacerdote gaditano José
Celestino Mutis.

Es importante resaltar que el expansionismo español sobre el dominio de tierras y


recursos naturales primó sobre el interés científico del estudio de la naturaleza.

Antecedentes:

José Celestino Mutis propuso en dos ocasiones (1763 y 1764 respectivamente) a


la Corona de España una expedición botánica por el Nuevo Reino de Granada,
donde había llegado para servir como médico al virrey Pedro Mesía de la Cerda. Las
propuestas no encontraron respuesta, de modo que Mutis se dedicó al sacerdocio, a
la minería y a la atención de su cátedra en el Colegio del Rosario.
Años más tarde, tras haberse retirado a vivir a Mariquita, animado por el Virrey-
Arzobispo Antonio Caballero y Góngora realizó una tercera propuesta que le fue
aceptada por el ilustrado rey Carlos III, que había estudiado botánica además de
otras ciencias, técnicas y artes.

Quienes participaron:

Colaboraron con Mutis en la Expedición Botánica el presbítero Eloy Valenzuela


como subdirector, y Pablo Antonio García como dibujante. Luego entró a prestar sus
servicios el pintor de flores Francisco Javier Matiz, de Guaduas (Cundinamarca). Se
destacaron igualmente en la obra de la expedición, Francisco Antonio Zea, Jorge
Tadeo Lozano y Francisco José de Caldas, quien fue uno de los mejores
colaboradores de Mutis en la Expedición.

Desarrollo:

La Real Expedición Botánica al Nuevo Reino de Granada se inició bajo el mando de


Carlos III en 1783 y se prolongó unos treinta años más. Fue englobada en el marco
científico e ilustrado en el que se fomentaron las expediciones de su época y que se
denominó como el "redescubrimiento de América".

Hasta el momento Mutis se había ocupado de la investigación botánica como


actividad secundaria, y aunque durante veinte años de vida en el territorio americano
le aportó una valiosísima información científica, en adelante la observación y el
estudio del medio natural constituyeron su ocupación principal siendo nombrado
primer astrónomo y botánico de la Real Expedición.

Cubrió unos 8.000 kilómetros cuadrados, utilizando como eje el río Magdalena:
Santafé y sus alrededores, la laguna de Pedro Palo, la Mesa de Juan Díaz, Guaduas,
Honda y los alrededores de Mariquita, donde se establecería la base científica hasta
1790.

El proyecto expedicionario permitía el adiestramiento de un grupo de naturalistas,


formados por Mutis, para colaborar en sus trabajos de campo. Por esta razón, en
Bogotá se abrió una Casa Botánica donde se formaron numerosos licenciados de
pluma y herbolarios que estudiaron la Historia Natural y que realizaron láminas de
excepcional calidad.

Ya que el trabajo era arduo y extenso Mutis decidió organizar grupos de trabajo,
orientados por el mismo que se encargarían de dejar por escrito los respectivos
estudios y las diversas observaciones llevadas a cabo

Dichos grupos o equipos de trabajo fueron:


a. herbolarios
Eran encargados de colectar cuanta especie botánica creían interesante; recogían los
ejemplares completos (raíces, tallos, hojas, flores, frutas y semillas maduras) que
luego distribuían así:
El material fresco para los botánicos y los pintores; otros ejemplares para el herbario
de la expedición, y unos terceros para prensar, desecar y luego remitir a la corte.
Una tarea bastante semejante realizaban los encargados de recolectar fauna y
minerales. Como herbolario fue sobresaliente el Padre franciscano Fray Diego
García. Nacido en Cartagena de Indias en el año 1745, fue siempre un estudioso de
la naturaleza. Llamado por el Arzobispo Virrey Caballero y Góngora a colaborar en
la Expedición Botánica, en 1783, prestó a ella sus servicios durante cerca de siete
años.

El trabajo de Fray Diego y de los herbolarios consistía en realizar la inspección de


“las producciones naturales” del virreinato, explorando algunas de sus regiones; para
ello debía elaborar listas de los principales árboles de las zonas visitadas, tomando
notas de los más especiales por su solidez y color: reunir muestras de sus maderas,
consignar sus nombres comunes y sus usos, preparar los materiales para el herbario
y recolectar frutos y resinas.

b. botánicos

Tenían a su cargo unos trabajos muy importantes: debían observar y estudiar


detenidamente las plantas, llevando por escrito el desarrollo de esas tareas. También
estaba confiada a ellos la descripción de las plantas y sus propiedades medicinales.

Esta fue el área de mayor interés y trabajo de la Expedición y una de las más
famosas para Mutis como naturalista, al descubrir nuevas especies de quina y otros
vegetales, como el té de Bogotá al que creyó de igual o mejor calidad que el
producido en China.

El descubrimiento de la quina despertó gran interés no sólo en el virreinato de la


Nueva Granada, sino también en España, dadas las virtudes medicinales que se le
atribuyeron, especialmente al considerarla como un excelente antihemorrágico.

c. pintores

Fue este grupo de primordial importancia en la Expedición Botánica debido a la


producción de una gran colección de dibujos de excelente calidad, destinados a
ilustrar la obra proyectada por Mutis sobre la flora neogranadina.

Cada planta era copiada del natural, representada con sus propios colores y con las
debidas dimensiones, bajo la dirección, inicialmente de Eloy Valenzuela y luego de
Francisco Javier Matiz, y la vigilancia directa de don José Celestino.
Usaban papel que se compraba en Europa y cortaban en hojas de 54 x 38
centímetros. Mutis descubrió en los mismos vegetales o en diversas clases de tierras
los colores que emplearon los pintores de las láminas, que fueron verdaderas obras
artísticas; de ellas afirmó Humboldt: “jamás se ha hecho colección alguna de dibujos
más lujosa y podría decirse que ni en más grande escala”.

El primer pintor vinculado a la Expedición Botánica fue el santafereño Pablo


Antonio García, pero a lo largo de su existencia, este instituto contó con varios
pintores, la mayoría granadinos. Vinieron también algunos quiteños y otros
españoles.

d. astronomía y geografía

Uno de los más firmes deseos de Mutis fue el de establecer en la capital del
Virreinato un observatorio astronómico, pero sólo en el año 1800 pudo hacerlo
realidad, favorecido por el Virrey Mendinueta. Se solicitó la ayuda del padre
capuchino Fray Juan Domingo Pérez de Pérez para que formase los planos y tomase
a su cargo la ejecución de la obra, sugiriéndole Mutis la idea general del edificio y
reservándose la dirección general de los trabajos, que se iniciaron el 24 de mayo de
1802 y terminaron el 20 de agosto de 1803.

Como la astronomía estaba incluida en el plan científico de la Expedición, el rey de


España por solicitud de Mutis envió para el observatorio varios instrumentos
científicos, Mutis donó algunos y el cartagenero José Ignacio de Pombo proporcionó
otros, de manera que al finalizar el año 1805 el observatorio estaba provisto de los
instrumentos y libros necesarios para dar inicio a las observaciones astronómicas.

d. mineralogía y metalurgia

Otro campo de investigación y trabajo dentro de la Expedición al que Mutis dio gran
importancia fue el de la mineralogía y metalurgia, en vista de la rudimentaria
explotación de algunas riquezas minerales que desde la época anterior al
descubrimiento venía realizándose en el Nuevo Reino. En este aspecto propició el
Director de la Expedición la introducción de los últimos descubrimientos y
experiencias realizadas en Austria y Suecia y su implantación en el virreinato.

Interpuso la influencia del Arzobispo Virrey Caballero y Góngora para que el rey de
España le proporcionara eficientes cooperadores, por tal motivo la corona destinó al
ingeniero de minas Juan José D’Elhuyar y al mineralogista Ángel Díaz para
colaborar con Mutis en los estudios y trabajos de este campo científico.

D’Elhuyar, sabio español, junto con su hermano Fausto descubrió y aisló el


tungsteno, llegó a Santafé en compañía de su ayudante don Ángel Díaz, hacia 1784,
dio clases de mineralogía y fue vinculado a la Expedición con el cargo de Director
de Minas.

La explotación minera y la consiguiente comercialización de sus productos


generaron enorme interés y grandes expectativas a la corona, que buscó por los
medios a su alcance incentivar su explotación para alcanzar significativas ganancias
económicas

f. zoología

Organizada ya la sección de astronomía y geografía de la expedición y encargado


Caldas de su dirección, Mutis se dedicó a establecer formalmente la sección de
zoología, para la cual designó a don Jorge Tadeo Lozano, hermano del marqués de
San Jorge, miembro de una de las familias más nobles y adineradas del virreinato.

Lozano Debió ingresar a la Expedición Botánica en 1801 en calidad de voluntario y


sin ninguna remuneración. En ella se dedicó a adelantar indagaciones y excursiones
con el fin de reunir materiales, estudiarlos y elaborar la obra Fauna
Cundinamarquesa, o sea, la colección, dibujo, descripción y clasificación,
costumbres, duración y propiedades de los animales del virreinato; para este gran
trabajo sólo contó con la ayuda de un dibujante facilitado por Mutis, pero a quien
Jorge Tadeo pagaba los jornales de su propio dinero.

Con el ingreso de Lozano la Expedición logró al máximo el desarrollo de su plan


científico. Don Jorge Tadeo se distinguió también como periodista. En compañía de
don Luis Azuola publicó el Correo Curioso cuyo contenido era sobre literatura, arte
y ciencia. Luego editó otro con el nombre de El Anteojo de Larga Vista.

Jorge Tadeo Lozano ocupa lugar destacado en la historia colombiana ya que fue el
primer alcalde de Cundinamarca. Por su participación en la lucha por la
Independencia fue el primer miembro de la Expedición Botánica que, por orden del
‘Pacificador’ Pablo Morillo, recibió pena de muerte.

Ya cuando la expedición fue trasladad a Santa Fe de Bogotá muy temprano


sorprendió la muerte de Mutis y desde ahí Su sobrino, Sinforoso Mutis Consuegra,
hijo de su hermano Manuel, se hizo cargo de la Expedición Botánica con la
colaboración de los oficiales de la Casa Botánica. Sinforoso completó el trabajo de
su tío sobre la quina publicando en 1809 un importante libro médico-botánico
llamado Historia de los árboles de la Quina. Describía siete especies del género
cinchona: lancifolia, cordifolia, oblongifolia,ovalifolia, longiflora, parviflora y flora;
y comentaba asimismo sus propiedades medicinales.

Decálogo de los logros de la expedición botánica:

1. Mutis introdujo en el Nuevo Reino modernas teorías científicas, produciendo con


ello cambios radicales en las mentalidades neogranadinas y aportando benéficas
reformas.

2. Su campo de acción abarcó gran cantidad de actividades científicas y se extendió


a todo cuanto fuera progreso.

3. Con su labor intelectual y su línea innovadora preparó los espíritus de los próceres
que forjaron una nueva generación, acendraron la conciencia americanista y
contribuyeron a crear una nueva nación.

4. Ninguna otra expedición científica ejerció en el medio americano de un territorio,


tan profunda influencia científica, educacional, económica, social y política.

5. Dio a conocer al mundo tesoros botánicos americanos hasta entonces ignorados.

6. Los estudios, análisis, informes, etc., elaborados en la Expedición Botánica


aportaron a las ciencias nuevos e interesantes conocimientos.

7. Incentivó el interés de Europa hacia esta parte del Nuevo Continente.

8. Los conocimientos trasmitidos por Mutis a sus discípulos los colocaron en plena
capacidad de comprender íntegramente su valor como personas, sus derechos y sus
deberes, el amor a la libertad y el destino histórico de su pueblo.

9. La Expedición Botánica fue factor decisivo en el proceso de emancipación.

10. La asombrosa obra de la Expedición Botánica es un tesoro que constituye


motivo de orgullo para la nación colombiana.

Consecuencias políticas:
Los discípulos de Mutis fueron todos decididos sostenedores de la causa de
la Independencia de Colombia, próceres militares y civiles, y mártires de la guerra
de independencia colombiana. Se señala a Mutis como uno de los más eficaces
precursores de la independencia de Colombia y a su Expedición como el génesis de
la misma. Sus integrantes formaron un núcleo granadino de fuerte influencia, que
irradió por todo el país las ideas revolucionarias por medio del periódico El
Semanario, publicado bajo la dirección de Francisco José de Caldas.

CONCLUSIÓN:

Un balance objetivo de la conducta y de las realizaciones de Mutis deja en claro que


el gaditano nada tuvo que ver con la insurrección, aparte de contribuir,
involuntariamente y como buen ilustrado, a perfeccionar en la ciencia y en el
conocimiento a sus discípulos y colaboradores más cercanos. Aún no se habían
precipitado los acontecimientos políticos cuando le sorprendió la muerte; su sobrino
Sinforoso, viejo complotado, apenas había regresado de La Habana una semana
antes y no había tenido tiempo de comprometerse políticamente con nadie. Entonces
Caldas se encontraba al margen de cualquier complot. Rizo se ocupaba de sus
actividades como mayordomo y administrador de la Casa de la Botánica y Jorge
Tadeo Lozano y José María Carbonell aún no habían incursionado en el ambiente
político. Distinta sería la situación un año más tarde.
Bibliografía:

 Consultor personajes del mundo, editorial, Pro libros. Tomo 2

Cibergrafia:

 http://www.buenastareas.com/
 http://es.wikipedia.org/
 http://spainillustrated.blogspot.com/
 http://www.banrepcultural.org/
 http://www.museos.unal.edu.co/
 http://www.colombiaaprende.edu.co/
 espanol.answers.yahoo.com
 http://www.bibliotecanacional.gov.co/

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