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- PREÁMBULO
1
la paz y seguridad que debe cautelarse en toda sociedad democrática. Una
percepción que desborda ampliamente un plano meramente psíquico y
cognitivo, en el sentido de que los homicidios, secuestros, extorsiones,
sicariatos, trata de personas, corrupción política y ataques subversivos
desnudan una situación a la luz y vista de cualquier ciudadano,
generando un estado de alarma y zozobra entre la población.
2
. Fenómeno económico-comercial que da cuenta de la integración de los mercados
nacionales a través de la suscripción de Tratados de Libre comercio y otro, que si bien
apertura el comercio internacional, por tanto el progreso entre la Naciones contratantes,
a su vez, las ventajas y bondades de la globalización son empleadas para fines delictivos,
una clara muestra de ello es la criminalidad de la corporativización empresarial, al contar
con una serie de filiales y sucursales en gran parte del mundo, tentáculos operativos que
son aprovechados para empoderar los mercados lucrativos, a través de maquinarias y
estructuras corruptas. Siempre hemos entendido que la criminalidad económica alimenta
la corrupción política y los hechos puestos hoy al público nos da la razón; como nos relata
De La Cruz Ochoa la mayoría de las actividades delictivas transnacionales van
acompañadas por actos ilícitos como la corrupción de funcionarios públicos, que facilitas
tanto la comisión de delitos como su encubrimiento, y el blanqueo de dinero por
instituciones bancarias o centros financieros extraterritoriales e incluso pueden acudir a la
violencia para promover sus intereses; Crimen Organizado. Delitos más frecuentes.
Aspectos criminológicos y penales, cit., p. 50.
3
. Vide, Sebastián Luciani, D.; Criminalidad Organizada y Trata de Personas, cit., p. 11.
2
medios legales, la existencia de diversos perfiles o roles profesionales en el
seno de la misma organización y la acción concertada a largo plazo,
convierten la acción criminal organizada en una actividad que se diferencia
sustancialmente de la delincuencia común (...)4.
4
. Giménes-Salinas Fremes, A.; La prevención situacional y el Crimen Organizado: Una
conjunción problemática, cit., p. 341.
5
. Zafra Espinosa de los Monteros, R.; La lucha contra el crimen organizado en el borrador
del Código Procesal Penal: el agente encubierto. En: Reflexiones sobre el nuevo Proceso
Penal. Víctor Moreno Catena (Director), cit., p. 565.
3
maraña de redes criminales que se entreteje principalmente en la
economía criminal, donde se producen los tráficos ilícitos de bienes y
servicios de un país a otro, ha crecido de manera exponencial,
interconectándose las organizaciones criminales de distinto signo, al
colaborar profesionales con ellas, tercerizando algunos servicios,
comprometiendo los Gobiernos de algunas naciones, en un mundo con
claro-oscuros difíciles de discernir 6.
6
. Zúñiga Rodríguez, L.; El concepto de Organización Criminal de la Ley N.° 30077 sobre
Crimen Organizado y el delito de Asociación ilícita del art. 317 CP: una difícil relación.
INSTITUTO PACÍFICO, cit., p. 37.
7
. De La Cruz Ochoa sostiene que la globalización es un fenómeno mucho más reciente
que la internacionalización, su impronta ocurre a fines del siglo XX y se caracteriza por una
expansión del capitalismo, las formas mercantiles tienden a ocupar más espacios, la
lógica de acumulación capitalista se amplían a zonas donde ciertamente no estaban
presentes tanto geográficamente como en otras esferas productivas y de servicios como
la educación y salud, áreas éstas vedadas en muchos lugares al mercado. El consumo
constituye la clave de los procesos de globalización y de la cultura globalizada; Crimen
Organizado. Delitos más frecuentes. Aspectos criminológicos y penales, cit., p. 8.
8
. Penín Alegre, C.; Cooperación Jurídica Internacional. En: Problemas actuales de la
Justicia Penal. Nicólas González-Cuellar Serrano - director, cit., p. 33.
4
legislador y de la autoridad gubernativa, en un asunto de altos interés
público, donde el Derecho penal se convierte en una suerte de panacea a
toda la conflictividad que se suscita en nuestra realidad social, deviniendo
en intervenciones punitivas que desbordan sus márgenes legítimos de
reacción jurídica.
9
. Como bien dice Ibáñez Guzmán, lo cierto es que existe un interés de la comunidad
internacional de buscar salidas globales a algunos de estos problemas que hacen, (...)
una orientación de política criminal también global; La Globalización y las actuales
orientaciones de la política criminal. En: Derecho Penal y Criminología. Revista de Ciencias
Penales y Criminológicas, Vol. 21 N° 69, cit., p. 126.
5
II- LINEAMIENTOS DE POLÍTICA CRIMINAL FRENTE AL CRIMEN
ORGANIZADO TRANSNACIONAL
10
. A decir de Zaffaroni, el término "crimen organizado" fue inventado por los políticos
norteamericanos de hace décadas y responde al mito de la mafia o de las
organizaciones secretas y jerarquizadas, consideradas responsables de todos los males,
siendo ello útil para incentivar la curiosidad, como así también bajar los niveles de
angustia ante males de origen desconocido; En torno al concepto de crimen organizado,
DEPALMA, Buenos Aires, cit., p. 95; A.K. Cohen, citado por De La Cruz Ochoa, señala que
hay crimen organizado cuando se ponen en acciones estructuras y modalidades
articuladas, diversificadas, capaces de dar respuestas dada su condición de ilegalidad;
Crimen Organizado..., cit., p. 53.
11
. En palabras de Giménez-Salinas Framis, la criminalidad organizada es, como su propio
nombre indica, un tipo de actividad delictiva cuyo rasgo diferencial radica en la
organización y la planificación; La prevención situacional y la Criminalidad Organizada:
una conjunción problemática, En: Crimen, Oportunidad y Vida Diaria. Fernando Miró
Linares y otros (Editores), DYKINSON SL, cit., p. 338.
12
. Sobre su importancia, vide, Zafra Espinoza de los Monteros, R.; La lucha contra el
crimen organizado..., cit., p. 562.
6
se realizaron en diversos países de región13, se dice que 11, a partir del
acuerdo de delación premiada efectuada por las empresas ODEBRECHT y
BRASKEM, ante las autoridades fiscales y judiciales del distrito Este de
New York - USA.
13
. Para Ferrajoli las nuevas formas de criminalidad transnacional son el efecto de una
general anomia, en un mundo cada vez más integrado e independiente y confiado en la
ley del más fuerte, con grandes desigualdades; citado por De La Cruz Ohoa, R.; Crimen
Organizado..., cit., p. 14.
14
. Prado Saldarriaga, V. R.; Criminalidad Organizada, cit., p. 78.
15
. Zúñiga Rodríguez, L.; El concepto de Organización Criminal de la Ley N.° 30077 sobre
Crimen Organizado y el delito de Asociación ilícita del art. 317 CP: una difícil relación.
INSTITUTO PACÍFICO, cit., p. 36.
16
. Penín Alegre, C.; Cooperación Jurídica Internacional. En: Problemas actuales de la
Justicia Penal. Nicólas González-Cuellar Serrano - director, cit., p. 39.
7
necesidad de implementar técnicas especiales de investigación (agente
encubierto, agente especial, operaciones encubiertas17, la cooperación
internacional y la asistencia judicial, la tipificación reformada del delito de
organización a delinquir18 y, lógicamente las elaboraciones dogmáticas y
doctrinales en materia penal, que en el marco de autoría y participación 19,
confieren a los operadores jurídicos criterios interpretativos de imputación
válidos, en el marco de estructuras organizacionales de la dimensión y
complejidad que se tiene a la vista. Así, SEBASTIAN LUCIANI indicando
que la adopción de estándares eficaces de investigación, la suscripción de
normas y convenciones internacionales, la agilización de mecanismos de
cooperación interjurisdiccional y la sanción de leyes que reprimen con
severidad las diferentes actividades del crimen organizado, se
constituyeron en formas de manifestación en las legislaciones de la
generalidad de los países20. Este mismo autor al señalar que la sensación
de inseguridad que aqueja prácticamente a todos los ciudadanos del
mundo frente al accionar de estos grupos organizados ha llevado a que los
países, en mayor o menor medida extremen sus mecanismos de protección
y, en primera línea, activen la reacción jurídico-penal21. Vaya que dicha
apreciación calza perfectamente en el estado actual de la política penal en
el Perú, donde el contexto de inseguridad ciudadana que padecen nuestras
ciudades, ha encumbrado al Derecho penal como la primera línea de
intervención, en el marco de decisiones legislativas no necesariamente
promocionadas por la racionalidad en la valoración principista, sino más
bien por el grado de percepción cognitiva de la población hacia el crimen.
17
. Conforme lo modificación efectuada por el Decreto Legislativo N° 1307 de enero de
2017.
18
. Inclusión del artículo 317°-B, vía la sanción del Decreto Legislativo N° 1244.
19
. Autoría mediata en estructuras organizativas de poder, la co-autoría en corporaciones
criminales mediana y pequeña envergadura, la co-autoría no ejecutiva y la co-autoría
mediata.
20
. Sebastián Luciani, D.; Criminalidad Organizada y Trata de Personas, cit., p. 11.
21
. Sebastián Luciani, D.; Criminalidad Organizada y Trata de Personas, cit., p. 12.
8
Parafraseando a ESPINOZA DE LOS MONTEROS, la lucha contra el
crimen organizado, requiere cierta peculiaridad en tanto que no nos
encontramos con las fórmulas habituales de delincuencia sino que resulta
ser algo más agresivo tanto por el modus operandi, como por su estructura
misma22.
22
. Zafra Espinosa de los Monteros, R.; La lucha contra el crimen organizado en el borrador
del Código Procesal Penal: el agente encubierto. En: Reflexiones sobre el nuevo Proceso
Penal. Víctor Moreno Catena (Director), cit., p. 560.
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bases de una justicia penal internacional acorde a los ideales de justicia de
la comunidad internacional, en irrestricto respeto a los derechos humanos,
con ello del debido proceso y la tutela judicial efectiva. Conforme a ello, se
afirma que tras este Congreso de Naciones Unidas quedo asentado que
cuando se denomina criminalidad organizada transnacional, se trata del
fenómeno criminal que trasciende las fronteras de los territorios
nacionales, y por tanto, transgrede las leyes de diversos Estados, o que
tienen un impacto sobre otro país23. Si esto es así, no queda más opción
que tejer alianzas cooperativas internacionales de las Naciones parte, solo
a partir de una visión así concebida es que puede diseñarse modelos
político criminales internacionales que puedan afrontar con cierto éxito
semejante desafío.
23
. Zúñiga Rodríguez, L.; El concepto de Organización Criminal de la..., cit., p. 46.
24
. Zafra Espinosa de los Monteros, R.; La lucha contra el crimen organizado en el...,cit., ps.
562-563.
10
lucha contra la delincuencia organizada. Insto a todos los Estados a que
ratifiquen la Convención y sus Protocolos cuanto antes y a que pongan en
vigor esos instrumentos sin demora. La importancia de un instrumento
internacional propiciado por Naciones Unidas, como la Convención de
Palermo, queda patente por construir una base mínima común, para
agilizar la cooperación internacional25. Como bien se dice, la Convención
de Palermo es una respuesta clara al crimen transnacional. El nivel e
intensidad del crimen internacional ha ido más allá de lo que los gobiernos
y la población en general están preparados para aceptar. La convención es
la piedra fundamental de una estrategia internacional en surgimiento para
combatir el crimen organizado transnacional26.
25
. Zúñiga Rodríguez, L.; El concepto de Organización Criminal de la..., cit., p. 43.
26
. De La Cruz Ochoa, R.; Crimen Organizado..., cit., p. 220.
11
dicha normatividad internacional. Señala SEBASTIAN LUCIANI que la
estrategia internacional se centra en lograr que todas las naciones más o
menos industrializadas posean un sistema de prevención y represión penal
eficaz contra el crimen organizado27.
27
. Sebastián Luciani, D.; Criminalidad Organizada y Trata de Personas, cit., p. 13.
28
. Así, Herrera Valverde, E.; El delito de Asociación para delinquir. En: Diario Oficial El
Peruano. 30 de noviembre de 2004, Lima.
12
más acabada el aspecto de alarma colectiva que se considera fundamento
de la punibilidad de la asociación ilícita29. Esto calza en nuestra ley penal,
en tanto esta figura del injusto se encuentra regulada en el rótulo de los
delitos que atentan contra la «Tranquilidad» (Paz Pública).
Visto así las cosas, el Decreto Legislativo N° 1244, tiende a dotar a este
tipo legal de una ciertas dosis de exhaustividad configuradora, conforme lo
demanda el principio de legalidad.
Por lo demás, resultaba inoficioso, reglar como agravante del tipo, cuando
la organización estaba dirigida a cometer cierta clase de hechos punibles,
cuando tal situación da cuenta un concurso delictual (ideal), que por las
reglas de la parte general, significa un aumento de pena 31. Consideramos,
por tanto, acertado que se haya suprimido dicho listado agravatorio,
propio de una técnica legislativa nada depurada en su propuesta
reglamentarista.
29
. Ziffer, P.S.; Lineamientos básicos del delito de asociación ilícita. En: Revista Jurídica
Argentina La Ley. Derecho Penal. Doctrinas Esenciales, cit., p. 34.
30
. Carentes de toda coherencia de sustantividad material.
31
. Vide, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte General. T. II, 5ta. edición,
IDEMSA, Lima, 2015.
13
El Tribunal Constitucional en la STC N° 4118-2004-HC/T (Fundamento
22), indica que: "(...) de acuerdo con lo establecido por el artículo 317 del
Código Penal, la configuración del delito de asociación ilícita requiere, para
su configuración, que el agente forme parte de una organización de dos o
más personas destinada a cometer delitos, por lo que el tomar parte de un
delito aislado no puede dar lugar a la sanción por dicho delito. El delito de
asociación ilícita requiere, por lo tanto, de una vocación de permanencia".
32
. Sobre sus elementos de configuración vide, Peña Cabrera Freyre, A.R.; Sicariato y
Crimen Organizado, IDEAS SOLUCIONES SAC, Lima, 2016.
14
No toda conjunción de personas que delinque, pues, puede ser calificada
jurídicamente como una «organización delictiva», sin que ello suponga una
puerta hacia la impunidad, para ello se cuenta con las instituciones que la
Parte General regula con respecto a la «participación delictiva». De ahí, que
se diga que no toda reunión por más cuestionada que pueda ser aquella
implique la comisión del hecho punible materia de imputación (...)33. Debe
cautelarse que la rigurosidad conceptual procure una interpretación
normativa acorde a la función teleológica del Derecho penal - la protección
preventiva de bienes jurídicos, y si estamos ante un interés jurídico de
orden supraindividual, su puesta en riesgo debe provenir de una conducta
portadora de intensa lesividad.
33
. Así, Herrera Valverde, E.; El delito de Asociación para delinquir. En: Diario Oficial El
Peruano. 30 de noviembre de 2004, Lima.
34
. Cfr., Herrera Valverde, E.; El delito de Asociación para delinquir. En: Diario Oficial El
Peruano. 30 de noviembre de 2004, Lima.
35
. Ziffer, P.S.; Lineamientos básicos del delito de asociación ilícita. En: Revista Jurídica
Argentina La Ley. Derecho Penal. Doctrinas Esenciales, cit., p. 38.
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previsiones legales específicas de la PG; una suerte de sobre
criminalización que difícilmente es entendida por quienes tienen la
potestad de definir que comportamientos ingresan al ámbito de punición
del Estado. Ello llevado al populismo penal, de apelar a los efectos psico-
cognitivo-promocionales de la ley penal a una población necesitada de
respuestas legales efectivas frente al crimen.
"El que constituya o integre una unión de dos a más personas; que sin
reunir alguna o algunas de las características de la organización criminal
dispuestas en el artículo 317, tenga por finalidad o por objeto la comisión de
delitos concertadamente; será reprimidos con una pena privativa de libertad
de no menor de cuatro ni mayor de ocho años y con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días - multa."
16
perspectiva monolítica y unilateral, sino desde mirada amplia y lata a la
vez, y así poder diseñar una política criminal eficaz y eficiente, sin desgajar
-claro está- las garantías fundamentales de un Derecho penal democrático.
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diversas manifestaciones criminológicas (principio de estricta «legalidad»);
una cosa similar se dio en el caso del «crimen organizado», donde
finalmente el legislador se inclinó por elaborar sus elementos de
configuración legal, tal como se tiene de la Ley N° 30077.
Una vez que las categorías dogmáticas de la teoría del delito fueron
adquiriendo depuración conceptual y de contenidos (de clara
sustantividad), fue perdiendo vigencia instituciones como las analizadas,
al significar claros ejemplos de co-delincuencia, cuyo tratamiento toma
lugar en la Parte General. A su vez, la visión de una política criminal muy
profusa en la enunciación casuística, en orden a establecer el catálogo de
las circunstancias de agravación, habría de recoger la pluralidad de
personas en la comisión delictual como motivo para sustentar una
penalidad más intensa. Son los dos planos descritos, que evidencian el
entrecruzamiento con la denominada «banda criminal», cuya notoria
distinción radica, en la acriminación de la agrupación delictiva, sin
necesidad de verificar que se haya cometido un delito en particular.
18
£ Se dice en la doctrina especializada, que estas estructuras, mayormente
amorfas, no constituyen parte de la criminalidad organizada por poseer un
modus operandi notorio y artesanal36.
36
. Prado Saldarriaga, V. R.; Criminalidad Organizada, cit., p. 79.
37
. Prado Saldarriaga, V. R.; Criminalidad Organizada, cit., p. 79.
38
. Rubio, Z.L.; El delito de asociación ilícita, cit., p. 76.
39
. Terragni, M.A.; Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, T. II - I, cit., p. 56.
19
individuos que integran una asociación criminal, con objetivos
preconcebidos para cometer toda clase de delitos en forma
indeterminada40.
20
El empleo de tales instituciones participativas (complot, cuadrilla y banda),
respondió a la tendencia del siglo XIX de contribuir a la simplificación y
claridad de los conceptos, cuando la teoría de la participación criminal no
había alcanzado aún su madurez 45; cosa que no se puede postular hoy en
día, merced al prolijo desarrollado adquirido por la ciencia penal en el
umbral del siglo XXI. Hoy esa técnica legiferante no resulta conveniente46.
45
. Fontán Balestra, C.; Tratado de Derecho Penal. Parte General, T. II, cit., p. 449.
46
. IBIDEM.
47
. Vide al respecto, el delito de Conspiración y proposición al sicariato; Peña Cabrera
Freyre, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. I., Tercera edición, ps. 191-202.
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