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Capitulo I
Capitulo I
Resumen
Palabras clave: costo de capital, América Latina, Tasa Libre de Riesgo, CAPM,
tasa de mercado.
INTRODUCCIÓN
El costo de capital se concibe como el rendimiento mínimo que los accionistas o dueños
de las empresas esperan recibir por el dinero que tienen invertido en las propias
empresas.
En otras palabras, el costo de capital es la tasa de rendimiento que como mínimo los
accionistas esperan recibir de su empresa.
Es importante conocer este rendimiento mínimo esperado para saber si la empresa está
redituando menos de lo que de ella se espera como mínimo; lo mismo que de ella se
espera como mínimo, o si está generando más de lo que de ella se espera como
mínimo.
DESARROLLO
Costo de deuda:
Datos:
Fórmula:
Sustitución y resultado:
1
Véase Juan Alberto Adam Siade, Nuevos estados financieros, basados en métodos de valuación y nuevas métricas
de generación de valor financiero, capítulo 9.
Datos:
Tasa Libre de Riesgo (bonos del gobierno federal) =9.0% = 0.09
Tasa de Mercado (rendimiento anual del mercado de valores) = 15% = 0.15
Beta = riesgo sistemático. Diferencial de la recta de regresión entre la acción e Índice
de Precios y Cotizaciones del mercado de valores. Dato que ofrecen los indicadores de
la propia Bolsa de Valores = 0.6668
Fórmula
CAPM = (Tasa libre de riesgo) + (Beta x (Tasa de Mercado - Tasa Libre de Riesgo))
Sustitución y resultado:
Esto significa que la estructura de capital de la empresa está representada por pasivos
con costo por un monto de $1,800,000.00, que representan el 14.65% del total; y por un
capital contable de $10,485,950.00, que representan el 85.35% del total.
Estos porcentajes son importantes porque con base en ellos se ponderará tanto el
costo de deuda como el costo de capital.
Datos:
2
La mecánica del cálculo del Costo Promedio Ponderado de Capital es la misma para las que cotizan que para las
que no cotizan y se aplica como tasa de descuento de los flujos de efectivo.
A B C D E
CAPITAL (B – C) (A en
CONTABLE decimales x
D)
10,485,950.00 85.35% 13% 0% 13.00% 11.09%
TOTAL
12,285,950.00 100.00%
Este porcentaje puede ser considerado como el rendimiento mínimo que se espera de
una empresa siempre y cuando esté por encima de la tasa libre de riesgo, es decir, hay
ocasiones en que este porcentaje es inferior a la tasa libre de riesgo y, por lo tanto, no
se podrá utilizar como referencia de rendimiento mínimo esperado.
CAPM = Tasa libre de riesgo + (Beta x (Tasa de Mercado - Tasa Libre de Riesgo) x
Volatilidad Relativa) + Premio por Riesgo de Empresas Pequeñas + Ajuste por Riesgo
País3
Ejemplo:
3
Héctor Uriarte, Juan Alberto Adam, Francisco Ibáñez y Manuel Mena, coordinadores, Valuación de empresas y
creación de valor, p.30.
4
Idem.
5
Luis Haime, Reestructuración integral de empresas, México, Isef, 1998, citado por Ma. Luisa Saavedra, tesis
doctoral, p. 95.
6
Esta alternativa es importante y es aplicable sólo cuando el costo de capital que se obtiene es superior a la tasa
libre de riesgo.
Costo de deuda:
Datos:
Fórmula:
Sustitución y resultado:
7
Promedio de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a 28 días o su equivalente en Bonos del
Gobierno Federal.
Otra alternativa las presenta el autor de este capítulo, Adam8 en la que las
empresas pueden calcular su costo de capital sumándole a la tasa libre de
riesgo una prima por riesgo que en este caso sería la diferencia entre esa
misma tasa libre de riesgo y la inflación:
Ejemplo:
Datos:
Tasa Libre de Riesgo (bonos del gobierno federal) = 9.0% = 0.09
Inflación = 5.0% = 0.05
Fórmula:
Sustitución y resultado:
8
Con base en Juan Alberto Adam Siade, ―Problemática de la aplicación de las métricas de creación de valor en
empresas mexicanas‖, Memoria del VII Foro de Investigación: congreso internacional de contaduría, administración e
informática, México, Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México,
octubre de 2002, disco compacto, s/p.
En esta última alternativa la prima por riesgo representa la diferencia entre lo que ofrece
la tasa libre de riesgo y la inflación, que sumado a la propia tasa libre de riesgo
representa el doble del rendimiento que ofrece la tasa libre de riesgo sobre la inflación,
es decir, que por correr riesgo se otorga una ganancia al doble de la que se obtiene por
encima de la inflación sin correr riesgo.
En este caso el cálculo del costo promedio ponderado de capital sería igual al que las
empresas que cotizan, es decir: con un 10.0% de costo de deuda y con un 13.0% de
costo de capital, el costo promedio ponderado de capital sería el mismo.
La mecánica del cálculo del costo promedio ponderado de capital es el mismo para las
que cotizan y para las que no cotizan en bolsa. La diferencia está en la forma de
calcular el costo de capital.
TOTAL
12,285,950.00 100.00%
La diferencia está en que las que cotizan calculan el costo de capital con el método
CAPM, mientras que las que no cotizan lo hacen como se explica en este ensayo. Para
el caso del ejemplo en ambos cálculos se obtuvo un costo de capital del 13.0%9 por
cuestiones didácticas.
9
Se obtuvo el mismo resultado del 13.0% para los dos casos por cuestiones didácticas. Esto no significa que se
tenga que presentar así en todos los casos, ya que cada empresa es individual y diferente.
TOTAL
12,285,950.00 100.00%
10
Con base en una plática sostenida con Eduardo Villegas Hernández, profesor del posgrado de la Facultad de
Contaduría y Administración de la UNAM y profesor de carrera en la UAM, Iztapalapa.
Fuente: Elaborada por Eduardo Villegas con datos del Banco de México y la Bolsa Mexicana de Valores.
Otro problema que tiene el CAPM para las empresas que no cotizan es que la tasa del
mercado de valores no les afecta directamente.
Aun para las empresas que cotizan en el mercado de valores, el CAPM presenta
problemas en mercados emergentes ya que la volatilidad de las tasas llega a
distorsionar en forma considerable el valor de las variables.
Ejemplo:
En un mercado emergente la tasa de mercado ha llegado a ser negativa, como cuando
—en el caso de México— en 1997 el Índice de Precios y Cotizaciones estaba en
5,229.35 y en 1998 bajó a 3,959.66, lo que representó una pérdida de –24.28%.
También ha llegado a ser muy alta como cuando de 1998 a 1999 dicho índice subió a
7,129.88 lo que representó una ganancia del 80.06%.
Con este ejemplo manejar tasas tan altas o tan bajas, e incluso negativas, representa
un problema, ya que si el mercado tuviera una ganancia del 40 o del 80% difícilmente
se le podría exigir a las empresas tasas superiores. De igual forma, si el mercado
pierde al calcular el CAPM la tasa del costo de capital sería también negativa. Sería
imposible exigirle a las empresas tasas negativas.
En la propuesta de Haime se puede poner en duda que del costo de deuda más una
prima por riesgo se obtenga el costo de capital propio. Incluso cuando en algunas
ocasiones este cálculo da como resultado un costo de capital inferior a la tasa libre de
riesgo. A las empresas no se les pueden exigir costos de capital inferiores a la tasa libre
de riesgo, ya que el propio costo capital debe considerar una prima por riesgo.
una tasa real por encima de la Tasa Libre de Riesgo del propio año, sin considerar el
promedio de ciertos años anteriores de dicha tasa.
Hay un punto que los tres aportan y que es rescatable para proponer un criterio un poco
más elaborado. Los tres presentan un costo de oportunidad más una prima por riesgo.
Para Haime el costo de oportunidad es el costo de deuda más una prima por riesgo en
función de la misma tasa de deuda menos la tasa libre de riesgo; para Villegas, la tasa
real de mercado más una prima por riesgo individual para cada empresa; y para Adam,
la tasa libre de riesgo más una tasa real en función de la diferencia de esa tasa libre de
riesgo menos la inflación.
Partiendo de estas bases y análisis se puede concluir que lo importante es que se debe
partir de que el costo de capital, en América Latina, debe ser calculado con base en un
costo de oportunidad más una prima por riesgo y que debe ser calculado en forma
individual para cada empresa. El dilema está en saber cuál es el costo de oportunidad
que sería aplicable y cómo se calcularía la prima por riesgo en lo individual.
Por haber invertido en su empresa el inversionista exige una ganancia mayor que la
que hubiera obtenido en otros instrumentos, es decir, exige una prima por haber corrido
el riesgo de poner una empresa, lo que técnicamente se conoce como prima por riesgo.
Las tres alternativas son buenas, sin embargo, este escrito se concreta a proponer una
combinación entre las alternativas del propio autor Adam como la de Villegas, la del
primero es más conservadora y la del segundo es más especulativa. Cualquiera podría
ser adoptada por los empresarios y estaría bien, dado que ambas tienen fundamentos
financieros. Depende de lo que cada inversionista considere. Un inversionista
conservador escogería la alternativa de Adam porque maneja una tasa libre de riesgo;
mientras que un inversionista más especulador escogería la de Villegas, que maneja
una tasa de alto riesgo que es la del mercado de valores.
Considerar sólo la tasa libre de riesgo como el costo de oportunidad sería pensar
que el empresario tuviera la alternativa de invertir todo su patrimonio en Bonos
del Gobierno Federal. Ésta es una alternativa conservadora por el bajo riesgo
que se corre en la inversión.
Con una combinación de ambas propuestas se tendría que platicar con los
empresarios o ejecutivos de cada empresa en lo individual, para saber cuál es el
costo de oportunidad propio en cada caso.
Se considera que ambas podrían ser una alternativa, pero como es una inversión
patrimonial el empresario invertiría una parte en la tasa libre de riesgo o mercado
de deuda y otra en la tasa del mercado de valores o inversión de capital en
acciones.
En este caso una posible alternativa, como otra propuesta de este ensayo, sería
que se tomen como base los años de existencia de la propia empresa. Con esto
Con esto se aporta algo para contribuir a resolver el problema de determinar el costo de
capital propio aplicable, pero se mantiene en duda lo referente al problema de la prima
por riesgo; para ello se proponen las siguientes consideraciones:
En un primer estudio se consideró que la prima por riesgo podía ser una tasa
real por encima de la tasa libre de riesgo obtenida de la diferencia entre la tasa
libre de riesgo y la inflación, para exigir algo razonable a las empresas, es decir,
sin riesgo un empresario ganaría una tasa real que sería la que dan los Bonos
del Gobierno Federal, mientras que con riesgo ganaría dos tasas reales: la de
dichos Bonos más la prima que sería otra tasa igual.
Con esta nueva aportación las tasas reales (la tasa menos la inflación) también se
ponderarían en función del porcentaje que el empresario determine para cada caso.
Ejemplo supuesto:
Datos derivados del estudio de las variables (supuestos según el país de que se
trate)11:
Ponderación de las tasas reales: 4% x 0.8 (de la tasa libre de riesgo) = 3.2 %
12% x 0.2 (de la tasa de mercado) = 2.4 %
Total = 5.6 %
11
Cada país deberá calcular sus cifras en función a los datos de su propia economía. Los datos presentados en este
caso no corresponden a ningún país en lo particular, para manejarlos a manera de ejemplo.
12
Las tasas reales se calculan restándole la inflación a la tasa directa.
De dos tasas reales (5.6 x 2) = 11.2%, es decir, la empresa tendría un costo de capital
propio o rendimiento mínimo real esperado de 11.2%, es decir, del 29.2% directo
tomando en cuenta la inflación (11.2 + 18 de la inflación de los últimos 6 años).
De tres tasas reales (5.6 x 3) = 16.8%, es decir, sin la empresa tendría un costo de
capital propio o rendimiento mínimo real esperado de 16.8%; es decir, del 34.8%
directo tomando en cuenta la inflación (16.8 + 18 de la inflación de los últimos 6 años).
De cuatro tasas reales = 22.4%, es decir, la empresa tendría un costo de capital
propio o rendimiento mínimo esperado de 22.4%, es decir, del 40.4% directo tomando
en cuenta la inflación.
En cada caso se sumarían las tasas reales ponderadas que cada empresario o
ejecutivo determinen.
Esto también aplicaría al modelo CAPM para ajustarlo en función de las características
de las empresas en lo individual.
Para las empresas que cotizan y que calculan el costo de capital con el método CAPM,
se sugiere que éste se ajuste con las tasas reales que fueran necesarias en función de
las características de cada empresa en lo particular.
Si el CAPM fuera de un 13% y la tasa real libre de riesgo fuera de un 4%, posiblemente
sería necesario ajustar ese 13% con dos tasas reales, lo que daría un 21% de costo de
capital, es decir, 13 + 4 + 4, que sería más adecuado para una empresa que presenta
rendimientos del 25%.
Y esto se aplicaría en función de las tasas reales que se le tuvieran que sumar al costo
de capital calculado originalmente cuando, éste, fuera irrelevante.