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HIDATIDOSIS HEPATICA

Amalia Raquel Ramírez, Beatriz Vanesa Roa, Juan Francisco Tagle


Dr. Eduardo Andrés Bobadilla Godoy

RESUMEN:
El diagnóstico de la hidatidosis hepática se basa en la clínica del paciente, en las técnicas de
imagen y en los estudios serológicos.
Suele ser asintomática durante varios años y su sintomatología es muy variable dependiendo de
la ubicación y tamaño del quiste; y nos da el diagnóstico presuntivo.
La ecografía detecta aproximadamente el 90-96% de los quistes hidatídicos hepáticos, es eficaz,
de bajo costo, útil sobre todo en regiones endémicas, sin embargo es menos precisa que la TAC pa-
ra detectar y delinear la extensión del quiste, la sensibilidad de la TAC es del 97 al100%, y es útil
cuando el diagnostico de hidatidosis es incierto o cuando se sospechan complicaciones como ruptura
o infección de un quiste.
Aunque el diagnóstico por imágenes (ecografía, TAC y RNM) tiene mayor sensibilidad global y
aporta más datos, el inmunológico es de utilidad en los casos donde se trate de descartar patologías
tumorales y o lesiones quísticas que pudiera ocasionar el parásito. Se usan combinaciones de 2 o
más test, uno sensible como ELISA o Hemoaglutinación Indirecta, con un Arco 5 de Capron como
confirmación. La especificidad de los métodos descriptos varía del 95 al 100%.
En la serología hay varias pruebas que son específicas de la hidatidosis, pero la ausencia de se-
rología positiva para el Echinococcus no descarta la enfermedad.
Palabras Claves: Hidatidosis, Hidatidosis hepática, echinococcosis, quiste hidatídico hepático.
ABSTRACT
The diagnosis of the hepatic hydatidosis is based on the clinic of the patient, the techniques of
image and the serological studies.
Usually is asintomatic during several years and its sintomatologic is very variable depending on
the location and size of the cyst; and it gives the diagnostic presumtive.
The ultrasonography approximately detects between 90 and 96% of the hydatid liver cysts, is ef-
fective, is not extensive, useful mainly in endemic regions, nevertheless is less precise than the com-
puted tomografhy to detect and to delineate the extension of the cyst, the sensitivity of the computed
tomografhy is between 97 and 100%, and is useful when I diagnose of hydatidosis is uncertain or
when to complications like rupture or infection are suspected a cyst.
Although the diagnosis by images (ultrasonography, computed tomografhy and RNM) has greater
global sensitivity and contributes more data, the immunological one is of utility in the cases where it is
to discard tumors pathologies and/or cystic injuries that could cause the parasite. Combinations of
two or more test, one sensible like ELISA test or Indirect Hemagglutination are used, with an Arc 5 of
Capron confirmation. The specificity of the descripted methods changes from the 95 to the 100%.
The serologic are several tests that are specific of the hydatidosis, but the absence of positive serolo-
gic for the Echinococcus does not discard the disease.
Key words: Hydatidosis, hepatic hydatidosis, echinococcosis, hydatid liver cyst.

INTRODUCCION: Objetivo: El objetivo de este trabajo es revisar


La hidatidosis humana es una zoonosis pa- la hidatidosis hepática, ya que esta es su loca-
rasitaria, causada por la forma quística que lización más frecuente, y por la gran inciden-
adquiere el hombre, así como también otros cia que presenta esta patología en nuestro pa-
huéspedes intermediarios, por la ingestión de ís, principalmente en el Nordeste argentino.
huevos del Echinococcus granulosus, los
mismos se adquieren por alimentos contami- Materiales y Métodos: La bibliografía utiliza-
nados a partir de las heces del perro, produ- da en esta publicación fue obtenida de Libros
ciendo una parasitación hepática, pulmonar o de Medicina y de publicaciones obtenidas en
en otros órganos. (1) Internet (revistas científicas, Pubmed, Google,
Esta enfermedad aparentemente benigna Cochrane, Secyt, MDConsult).
debe ser considerada grave, no solo por las
complicaciones evolutivas a que está expues- DESARROLLO
to y que pueden ser mortales, sino por la Podemos reconocer 4 tipos de equinoco-
compleja terapéutica que puede requerir y la cos: Equinococus Granulosus (EG), Equino-
elevada morbi-mortalidad que en algunas se- cocus multilocularis (EM) Equinococus Vogeli
ries alcanzan el 10%. Pueden desarrollarse (EV), Equinococus Oligarthrus (EO), siendo el
como quiste hidatídico único en el 90%, dos ó más frecuente el primero. (1)
múltiples quistes (3-4%) y las infestaciones
masivas son raras. (2)

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Epidemiología 2%), Sist. Nervioso (2%), huesos (2%), cora-
Es una enfermedad endémica en varios zón (0,2%), piel y músculos (4%).
países del mundo. Afecta principalmente a re- En el hígado puede ocupar cualquier lugar,
giones agrícolas y ganaderas. En Sudamérica pero la ubicación más frecuente es en el lóbu-
las mayores incidencias reportadas corres- lo derecho, y con mayor frecuencia lo hace en
ponden a Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. la parte posterosuperior de este (segmentos
(3)
hepáticos VII y VIII de la clasificación de Coui-
A nivel mundial podemos destacar por su naud). (6)
elevado índice de infección a Argelia, Marrue-
cos, Chipre, Grecia, Italia, Portugal, España, Diagnóstico:
Australia y Nueva Zelanda. También se puede Antecedentes epidemiológicos
encontrar en Francia, Serbia, Arabia Saudita, Siempre deben investigarse los anteceden-
Irak, Irán, Norte de África, etc. tes epidemiológicos (lugar de origen, contacto
Las regiones mayormente afectadas por E. con perros, existencia de otros familiares con
granulosus en Argentina son las Provincias de hidatidosis, etc.). (7)
Río Negro, Chubut, Tierra de Fuego, Corrien-
tes y Buenos Aires. (4) Clínica.
Esta enfermedad suele cursar durante mu-
Ciclo evolutivo chos años en forma asintomática, en ocasio-
El E. granulosus es un parásito heteroxe- nes el diagnóstico de hidatidosis hepática es
no, es decir, debe pasar por diferentes hués- un hallazgo durante un estudio por imágenes
pedes para completar su ciclo evolutivo. Tiene por otra afección. (6) La mayoría de las infec-
un huésped definitivo, en el que adquiere la ciones se adquieren durante la niñez, pero
forma adulta de tenia, y un huésped interme- salvo que los quistes se localicen en órganos
diario, en que desarrolla su forma de larva vitales, es posible que no aparezcan síntomas
como quiste hidatídico, el hombre es un hués- durante décadas. (4)
ped accidental. (5) La sintomatología aparece como tumora-
El perro es principal portador y es el hués- ción palpable e indolora, dolores hepáticos, a
ped final del parásito adulto; actúan como veces del tipo cólico biliar con irradiación al
huéspedes intermediarios los animales herbí- hombro derecho, sensación de peso en el
voros (ganado) y el hombre es un huésped hipocondrio derecho y en el epigastrio, intole-
accidental. Los huevos del parásito que se rancia a los alimentos grasos que ocasiona
encuentran en las heces de los caninos son la sensación de distensión abdominal y, por últi-
fuente de infección del hombre en los cuales mo, urticaria, síntoma común a cualquier loca-
se desarrolla el quiste hidatídico. El ciclo con- lización. (7)
tinua cuando el perro ingiere las larvas al co- En el examen clínico debe valorarse el es-
mer las vísceras de un animal infectado. La tado general y el estado nutricional del pacien-
forma de infección del hombre es por convi- te, los que a menudo se hallan afectados. La
vencia y contacto con el perro, que lleva ad- hepatomegalia se observa como manifesta-
heridos en su pelo huevos del parásito. Con- ción de quistes localizados en los segmentos
taminadas las manos y eventualmente verdu- inferiores o quistes intrahepáticos que recha-
ras y aguas, éstas, con las excretas del men- zan el hígado hacia abajo o es secundaria a
cionado animal, ingresan por ingestión al tubo una hipertrofia compensadora.
digestivo. En el intestino delgado el embrión La semiología de la base del hemitorax de-
liberado del huevo atraviesa la mucosa intes- recho puede llegar a dar signos en caso de
tinal y pasa a la circulación portal y llega al una elevación diafragmática en quistes de la
hígado donde generalmente queda enquista- región superior de hígado y tendrá hallazgos
do, otros pueden llegar al pulmón y raramente manifiestos de las complicaciones toráxicas
a otros órganos: cerebro, riñones. (5) de la hidatidosis hepática. (8)
La pared del quiste está formada por una La sintomatología es muy variable depen-
capa externa que corresponde a una reacción diendo de la ubicación y tamaño del quiste. Se
inflamatoria desarrollada por el huésped, una describen las siguientes formas sindrómicas:
intermedia acelular de aspecto laminar y una - Síndrome tumoral: aumento de volumen
interna o germinal donde se producen las ve- del órgano afectado, compresión de ór-
sículas hijas o escólex. (1) ganos vecinos, masa palpable.
- Síndrome doloroso: destrucción del pa-
Localización rénquima afectado.
Las hidatidosis humana prevalece en el - Síndrome de hipersensibilidad: prurito,
hígado (50-60%), le sigue en frecuencia el pul- urticaria, asma, shock, muerte. (5)
món (20-30%), las otras localizaciones son
peritoneo (3-5%), bazo (1,5-3%), Riñón (1.5-

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Las complicaciones que se observan con Doble Difusión Arco 5 de Caprón (DDA5): Es-
mayor frecuencia son Rotura de Quiste e In- pecífico para hidatidosis. Es de fácil realiza-
fección: ción, tiene una sensibilidad semejante a la in-
La Rotura del Quiste puede ser de diferen- munoelectroforesis. De los doce antígenos, el
tes tipos: más específico de la hidatidosis es el denomi-
a. Contenida. Ruptura solo del endoquiste, nado antígeno 5, que únicamente tiene posibi-
el cual se colapsa. lidad de encontrarse en el Cysticercus cellulo-
b. Comunicada. La presión del líquido sae fuera de esta parasitosis. (11,12)
hidatídico es mayor que la vía biliar o Aglutinación de partículas de látex: Es útil pa-
del árbol bronquial, por lo tanto tiende a ra estudios sexológicos. Su sensibilidad es del
salir, pudiendo provocar un obstrucción 64% y tiene un 8,5% de falsas reacciones po-
de la vía biliar (ictericia obstructiva, co- sitivas. Es muy sencilla de realizar.
langitis). (9). La ruptura de un quiste de Hemoaglutinación indirecta: Útil para comple-
la hidátide en el árbol biliar es una com- mentar las reacciones anteriores por su grado
plicación seria y produce un cuadro clí- de especificidad. Se considera positiva a títu-
nico de la obstrucción biliar. (10) los de 1/320 o superiores. Sensibilidad del 85
c. Directa. Se produce directamente a la al 94%. Se observan reacciones falsas en un
cavidad pleural o peritoneal, originando 5%, sigue siendo positiva por varios años
una siembra, y con un elevado riesgo de después de erradicado el quiste. (12)
anafilaxia. (9) Inmunofluorescencia indirecta: Es muy sensi-
Por su parte la Infección puede ser de los ble y específica y sus resultados son altamen-
siguientes tipos: te reproducibles; sin embargo su uso está res-
a. Absceso frénico. Infección limitada al tringido a laboratorios especializados.
endoquiste, de escasa sintomatología ELISA : Presenta una sensibilidad muy alta, lo
que se presenta como un cuadro sola- que ha mejorado el diagnóstico de la hidatido-
pado y progresivo. La adventicia limita sis, así como el control post-tratamiento, apo-
el proceso infeccioso e impide su paso a yado no solo en la detección de anticuerpos,
la circulación sistémica. sino que también en la pesquisa de antígenos
b. Absceso agudo. Cuadro sistémico muy circulantes. (7) Examen que ha logrado despla-
sintomático, fiebre alta en aguja, leuco- zar a los anteriores debido a su sensibilidad
citosis y con gran compromiso del esta- de un 93% y valor predictivo positivo elevado.
do general. Los falsos positivos son inferiores al 3%. La
c. Pioneumoquiste. Infección por anaero- determinación de anticuerpos totales IgG pa-
bios, por lo que se observa gas en el in- rece bastante útil por ser sensible y específi-
terior del quiste. Es una infección de ca, y determinar las subclases de las inmuno-
muy escasa ocurrencia. (5) glubulinas de tipo IgG nos proporciona infor-
mación de gran utilidad. (13)
Laboratorio Intradermorreación de Casoni: Es un test cu-
Exámenes de Rutina: táneo de lectura precoz. Esta reacción según
Hemograma: El hallazgo más frecuente es la los diferentes autores, tiene una positividad
eosinofilia de más de 5% (la cual se encuentra que va de 40 al 90%; esta disparidad se debe
en el 30% de los casos) o de más de 300 cé- fundamentalmente a la falta de estandariza-
lulas por mm3, signo que es compartido por ción del antígeno. La especificidad es satisfac-
otras patologías de tipo parasitarios como la toria pero puede presentarse falsos positivos
ascaridiasis, triquinosis, larva migrans y la cis- con otras helmintiasis. Cada día su uso es
ticercosis. Puede encontrarse también leucoci- más restringido. (7)
tosis cuando el quiste presenta alguna compli- Las pruebas serológicas permiten un dia-
cación de tipo infeccioso. (1) gnóstico específico, pero para que tengan al-
Perfil hepático: La elevación de las transami- gún valor se requiere de una reacción antíge-
nasas y/o hiperbilirrubinemia sugieren compli- no/ anticuerpo, lo cual requiere de una capa-
caciones del quiste o compromiso de la vía bi- cidad de respuesta inmunológica del huésped
liar (rotura, abscedación). Fosfatasa Alcalina y del contacto de este sistema inmunocompe-
elevada. (5,7) tente con los antígenos (fisura o rotura de la
Reacciones Inmunológicas: capa germinativa). Ninguna de las técnicas
Inmunoelectroforesis: Se basa en la presencia permite por sí sola el diagnóstico específico
de una banda de precipitación en la zona de de certeza por lo que suelen asociarse al me-
las albúminas conocida como Arco 5 descripto nos dos de ellas. (5)
por Caprón. Su presencia confirma la enfer- La DD5 aparece como la prueba más es-
medad hidatídica, su ausencia no la descarta. pecífica, mientras que ELISA-IgG e Inmuno-
Sensibilidad del 94% y una especificidad de fluorescencia son más sensibles. (14)
100%. (11,12)

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Estudio por Imágenes da referencias anatómicas de la relación de la
Radiografía directa de Abdomen: No tiene lesión con estructuras intrahepáticas, de utili-
buen rendimiento salvo en quistes calcificado, dad en la cirugía de resección (periquistecto-
pero su frecuencia es baja (del 2 al 10%); los mía y hepatectomía). (1,6)
no calcificados no son distinguibles del parén- La ecografía es usada también, junto con
quima hepático. (15) pruebas serológicas y estudios de animales,
Radiografía de Tórax: Contrario a la anterior en programas de control de la enfermedad en
tiene un excelente rendimiento ya que permite zonas endémicas; en pacientes asintomáticos.
(18)
el diagnóstico de hidatidosis pulmonar asocia-
da y sospechar la presencia de quistes hepá- Tomografía axial computada: Permite definir
ticos cuando hay elevación diafragmática. Se con mayor precisión las relaciones anatómicas
pueden observar signos característicos cuan- vecinas del quiste y las alteraciones causadas
do el quiste se comunica con la vía aérea. El por este. Brinda un nivel comparable a de la
aire sirve de contraste para el contenido líqui- ecografía o mejor, pero dado a su elevado co-
do de la hidátide, y los signos son el “neumo- sto, se lo utiliza en imágenes ecográficas du-
periquiste”, cuando el aire se ubica por dentro dosas, hidatidosis hepática múltiple con quis-
de la periquística y la separa del endoquiste. tes superpuestos y en casos de cirugía hepá-
Si el aire penetra, también, en el interior del tica previa con marcada afección de la anato-
quiste, se observará la “sombra del doble ar- mía. (18) Resulta también de utilidad en la
co” que, en una etapa más avanzada, habrá evaluación de la hidatidosis abdominal múlti-
de constituir el “signo del camalote” (cuando el ple o peritoneal asociada y ante sospecha de
quiste se ha vaciado parcialmente y es posible complicaciones toráxicas de la enfermedad. (6)
observar las membranas flotando en el líquido Resonancia Nuclear Magnética: No suele utili-
hidatídico restante). Es decir, las imágenes zarse con frecuencia, salvo en casos muy
que se observan en los quistes complicados complejos y para definir la vía de abordaje qui-
son casi patognomónicas. (5,15) rúrgica. (2)
Ecografía: Es el método de elección porque Colangiografía retrógrada endoscópica: Su va-
cumple en la mayoría de los casos con todas lor es el estudio en las ictericias en pacientes
las premisas establecidas para el estudio por portadores de hidatidosis hepática cuya causa
imágenes para esta afección; además permite o nivel de obstrucción no se pudo precisar por
establecer otras localizaciones intraabdomina- medio de otros métodos. (6,20)
les de la enfermedad hidatídica. (16) Cintigrama Hepático: El uso de radioisótopos
La ecografìa apoyado por la serología es la aplicados al diagnóstico ha permitido confec-
modalidad de diagnóstico principal. (17) cionar verdaderos “mapas” de radioactividad
Ghardbi y col. (1981) de acuerdo con las de los diferentes órganos. La técnica permite
características ecográficas clasificó a los quis- precisar la morfología general del hígado, evi-
tes en 5 tipos: denciar y medir procesos desarrollados en su
• Tipo I: imagen quística unilocular, con interior los cuales son capaces de ocasionar el
presencia en algunos casos de arenilla rechazo o la destrucción del parénquima. Está
hidatídica en el fondo. indicado en los pacientes que sufren de hida-
• Tipo II: el quiste presenta una membra- tidosis en cualquier órgano para descartar la
na flotante y da un “signo del camalote”, hidatidosis hepática. (7)
o en otros casos, la membrana está Laparoscopía: Puede aparecer como una de-
parcialmente desprendida. formación de la superficie hepática, cubierta
• Tipo III: imagen quística con múltiples por parénquima de aspecto normal; cuando la
imágenes redondeadas correspondien- localización es más superficial, suele presen-
tes a las vesículas hijas. Es la imagen tarse como una masa de color grisáceo, al vi-
más típica de la hidatidosis. sualizarse la adventicia, y puede tomar un as-
• Tipo IV: es un patrón ecográfico de as- pecto patognomónico, presentándose de un
pecto heterogéneo que presenta un color blanco como clara de huevo coagulada,
contenido hipoecoico, hiperecoico o una al verse la cutícula del quiste. También puede
mezcla de ambas imágenes. Corres- originar desplazamiento y cambio de dirección
del ligamento arciforme. (7)
ponde a quistes complicados o infecta-
dos. La ecografía es el método principal de
• examen, por ser la más fácil y más barata de
Tipo V: son los quistes calcificados que
realizar con una sensibilidad del 90-95%. Sin
ecográficamente muestran una línea ar-
embargo la TAC con una sensibilidad del 95-
ciforme ecorrefringente con una sombra
100% nos dará el número, el tamaño y locali-
acústica posterior. (6)
zación del quiste, incluso detectará quistes ex-
Desde el punto de vista quirúrgico, le per-
trahepáticos con mayor precisión que la eco-
mite seleccionar al cirujano la vía de abordaje
grafía. (21) Entre los hallazgos más específicos
de acuerdo a la localización del quiste, y brin-

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se encuentran la presencia de quistes hijos casos intervenidos quirúrgicamente en el Hospital Mili-
tar Central. Rev. de Gastroent del Perú,
dentro del quiste mayor y calcificación mural.
2000:20(3):270-284
Se considera mejor que la ecografía para de- 3. Larrieu E, Frider B, del Carpio M y col. Portadores
tectar complicaciones como infecciones y rotu- asintomáticos de hidatidosis: epidemiología, diagnósti-
ra intrabiliar. co y tratamiento. Rev Panam Sal Pub/Pan Am J Public
Health,2000: 8(4):250-256
La RNM no presenta mayor ventaja res-
4. Merk HB y col. El Manual Merk: de diagnóstico y tra-
pecto a la TAC tanto para el quiste hepático tamiento. 10ma ed. Madrid (España): Ediciones Har-
como pulmonar, excepto para detectar cam- court; 2001: Sec13, Cap161.
bios del sistema venoso intra y extrahepático. 5. Vera MG, Venturelli F, Aliro Venturelli A. Hidatidosis
humana. Cuad de Cirug (Valdivia), 2003, 17:88-94
Sin embargo no parece justificado su uso tras
6. Feraina P, Oria A. Cirugía de Michans. 5ta ed. Buenos
un análisis de costo efectividad. (22) Aires: El ateneo; 2003: 519-528
7. Atias A, Neghme A. Parasitología Clínica. 2da. ed.
Métodos Directos Santiago de Chile: Publicaciones Técnicas Mediterrá-
neo Ltda, 1984: 309-321
Son aquellos que permiten identificar cual-
8. Harrison. Principios de le Medicina interna 14ta ed.
quiera de los elementos figurados del quiste Madrid (España): Mc Graw-Hill-Interamericana, 1998:
hidatídico, como la cutícula, las vesículas, los vol 1: 1404-1405
escólices y los ganchitos con los cuales se 9. Galati G, Sterpetti AV, Caputo M. Endoscopic retrogra-
de cholangiography for intrabiliary rupture of hydatid
hace el diagnóstico de certeza. Para que es-
cyst. Am J Surg, 2006: 191(2):206-210
tos componentes sean observados es necesa- 10. Valle-Sanz Y, Lorente-Ramos RM. Sonographic and
rio que el quiste se haya roto y, por una vía computed tomographic demonstration of hydatid cysts
natural esté comunicado con el exterior. De communicating with the biliary tree. J Clin Ultrasound,
2004:32(3):144-8
todas maneras jamás debe puncionarse un
11. Paul M, Stefaniak J. Detection of specific Echinococ-
quiste hidatídico o una masa sospechosa de cus granulosus antigen 5 in liver cyst bioptate from
tal, pues puede significar la muerte brusca del human patients.Acta Trop: 1997:64(1-2):65,70
paciente o una eventual hidatidosis secunda- 12. Gorodner JO. Enfermedades Infecciosas 2da ed. Ro-
sario: Corpus, 2004: 102-111
ria. (7)
13. Güerri ML, Dávila M, Rodríguez M, Javier Nieto FJ,
Ladrón de Guevara C. Utilidad de las IgG fraccionadas
CONCLUSION: en el diagnóstico y seguimiento de la hidatidosis. Enf
Los métodos de elección para el diagnósti- Infecc y Microb Clín, 2001; 18: 262-266
14. Manterola C, Cuadra A, Munoz S. In a diagnostic test
co de la hidatidosis hepática son un comple-
study the validity of three serodiagnostic test was com-
mento de varios estudios (ninguna por si sola pared in patients with liver echinococcosis. J Clin Epi-
nos llevará a hacer el diagnóstico de la enfer- demiol, 2005:58(4):401-406.
medad), que acompañados de las manifesta- 15. Doyle DJ, Hanbidge AE, O’Malley ME. Imaging of
hepatic infections. Clinical Radiology, 2006: 61:737-
ciones clínicas y los antecedentes epidemio-
748
lógicos nos llevan a la confirmación de esta 16. Sánchez Ruano JJ, Gil Grande LA, Martínez Potencia-
patología. no JL. Quistes hidatídicos hepáticos: tratamiento médi-
Se destacan la Ecografía abdominal y la co, seguimiento ecográfico. Rev Esp Ecografía Diges-
tiva, 2000: 2 (1): 9-18.
TAC dentro de los métodos por imágenes,
17. Nepalia S, Joshi A, Shende A, Sharma SS. Manage-
siendo de primera elección la ecografía por su ment of echinococcosis. J Assoc Physician India, 2006:
relación costo-eficacia y por su fácil manejo. 54:458-462
Dentro de las pruebas inmunológicas 18. Larrieu E, del Carpio M, Salvitti JC y col. Diagnóstico y
tratamiento de la hidatidosis en población escolar: in-
ELISA, Inmunoelectroforesis y Hemoaglutina-
forme preliminar. Arch.argent.pediatr, 2002: 100(6):
ción indirecta son las más específicas, y se las 448,455
acompaña de la Doble difusión del Arco 5 de 19. Lange JH. Clinics in diagnostic imaging: Hydatid cysts
Caprón para la confirmación; esta última por of the lung and liver. Singapore Med J, 2005; 46(8) :
434
ser de fácil realización y tener elevada especi-
20. Shaw JM, Bornman PC,Krige JE. Hydatid disease of
ficidad es uno de los métodos más usados, the liver. S Afr J Surg, 2006:44(2):70-72, 74-77
sobre todo en nuestra región. 21. Gaibatov SP, Gaibatova DS. Clinical finding and treat-
ment of festered hepatic echinococcosis.Khirurgiia
BIBLIOGRAFIA: (Mosk), 2006:(6):16-18
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2. Correa Tineo S, Culqui Lévano C, Pinto Paz M, Huillca Enf Dig, 2005; 97: 839-849
L ,Salinas Alva E. Hidatidosis hepática: Revisión de

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