MANEJO EN PIEDRAS Y ROCAS Por Lucho Mendoza – Aventurismo 4x4 Perú
En los anteriores artículos revisamos el manejo sobre arena y barro, en ambos
casos se trata de suelos complicados pero no tan hostiles para las llantas y la mecánica como lo pueden ser las piedras y rocas tan comunes tanto en desiertos costeros como en la sierra y selva de nuestro país. Conducir un 4x4 sobre rocas requiere de varios ingredientes específicos y de una gran concentración para evitar terminar con el 4x4 lleno de “heridas” al transitar sobre ellas, en este artículo hablaremos sobre las características mecánicas necesarias y las técnicas que se utilizan para hacerlo con seguridad.
Altura libre al suelo y elasticidad de la suspensión
La primera es indispensable si pensamos pasar sobre un lecho de rio o algo similar que tenga rocas de más de 30 cms de altura. Por definición el despeje es la altura máxima sobre la que puede pasar el 4x4 sin golpear sus partes bajas. La misma esta definida por la altura de la carrocería con respecto al piso y básicamente por la altura libre debajo de los ejes. Esta última está en directa relación al perfil de llanta que se utilice y define en gran parte el límite de uso del 4x4 sobre rocas. De hecho cuanto más alto sea el 4x4 mejor será su performance en este tipo de terreno. Los ángulos de ataque, ventral y de salida son igualmente importantes y para ello deberemos evitar la instalación de cualquier accesorio tipo faros o winch por debajo de la línea del parachoques, el siguiente paso si queremos mejorar ese aspecto es sustituir el parachoque original por uno tubular situado más arriba. Usar un perfil de llanta mayor al original es la única manera real de aumentar la altura libre bajo los ejes, para ello deberemos escoger un neumático más alto que no afecte en exceso la relación de transmisión. Es muy importante tener en cuenta que las coronas además de ser la sección más baja del eje es la más vulnerable a los golpes, la instalación de patines protectores y una conducción cuidadosa permitirán mantenerlas a salvo de las piedras. La elasticidad o el recorrido de la suspensión es vital para mantener las llantas en contacto con el suelo garantizando la tracción, cuanto mayor sea este más tracción tendremos, una suspensión normal tiene alrededor de 30 cms de recorrido y una especial modificada puede llegar a un metro de recorrido, esta característica también implica una gran capacidad de absorber golpes ya que muchas veces es necesario aplicar un poco de fuerza para poder “subirse” encima de alguna roca. Una opción simple para aumentar el recorrido es desconectar las barras estabilizadoras (indispensables para conducir sobre asfalto) permitiendo una mayor flexión del eje completo.
Low range en todo momento.
La posición Low en la caja transfer nos permite rodar a muy baja velocidad sin tener que jugar con el embrague para que el motor no se apague. Primera Low es casi la receta perfecta para las rocas y nos permitirá rodar muy suavemente y a velocidad constante sobre las rocas manteniendo la inercia y contando con potencia para cualquier imprevisto. Las rocas requieren más maña que fuerza y todas las maniobras son a muy baja velocidad, el uso del Low Range nos permite cuidar el embrague y la transmisión rodando muy lentamente sin sacudones permitiéndonos “sentir” el piso y actuar en consecuencia.
Trayectorias, inspección a pie y guiado del copiloto
En zonas muy complicadas, la elección de la trayectoria debe hacerse luego de un estudio de la zona y sus posibilidades. Bajar del 4x4 e inspeccionar el área es lo mejor para definir una ruta en la que apoyando un lado del 4x4 en las rocas más altas lograremos la altura necesaria para que el centro del vehículo pase sin raspar. Los badenes o zanjas deben ser siempre afrontados de forma diagonal u pasando una llanta a la vez, si atacamos de frente el eje delantero quedara atorado irreversiblemente. La ayuda del copiloto es vital para que con señales claras hechas con los brazos extendidos vaya guiando al piloto e indicándole donde “poner” las llantas con exactitud y previniéndolo de rocas filudas o demasiado grandes para la capacidad del 4x4.
Neumáticos vs. Rocas
Las llantas son particularmente vulnerables a los cortes causados por rocas filudas. Las modernas llantas radiales con sus paredes laterales delgadas y flexibles son presa fácil de una roca si esta ataca de costado, es muy importante conducir atacando las rocas siempre con la cocada de la llanta evitando exponer los laterales a los cortes, particularmente si el terreno es húmedo y barroso ya que esto produce un “efecto mantequilla” que corta con mucha facilidad el caucho. Una conducción siempre basada en proteger los flancos de las llantas es la clave para salir indemne. La presión de los neumáticos es vital para protegerlos de los cortes, sobre roca se usa la misma presión que en el asfalto (entre 28 y 32 libras), esto mantendrá el neumático bien armado y con los laterales rígidos para enfrentar las rocas. Esto es indispensable aún así implique el reinflado luego de andar sobre arena. Si andamos regularmente en este tipo de terreno las llantas de tipo MT/R son las ideales al contar con el diseño Dura Wall que protege enormemente los laterales de los cortes.
El balance y la transferencia de masas.
La conducción sobre rocas implica un delicado balance del vehículo entero que muchas veces se verá apoyado tan solo en dos ruedas en diagonal con las otras colgando en el aire. Aprender al balancear un 4x4 de dos toneladas no es cosa fácil y toma mucha práctica y entendimiento de cómo funcionan las transferencias de masas al acelerar o frenar. Una vez dominado se puede desafiar a las reglas de la física y pasar sin un rasguño sobre rocas y demás obstáculos en una de las variantes más espectaculares que tiene el off road, muy desarrollada en USA en donde poderosos prototipos con motores V8 de 500HP y suspensiones de enormes recorridos trepan literalmente paredes de roca en un show 4x4 increíble para los espectadores.