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James D.

Michelson, MD

Fracturas del tobillo por rotación

James D. Michelson, MD

Resumen lo tanto, cualquier lesión con tobillo


estable podrá tratarse con técnicas
Las fracturas de tobillo son muy frecuentes. La elección del método de tratamiento conservadoras.4 Un tobillo es inesta-
más adecuado dependerá de la estabilidad articular. Las fracturas estables (aisladas ble cuando el astrágalo se mueve de
de maleolo peroneo) suelen tratarse de forma conservadora. Las fracturas inestables forma no fisiológica, lo que ocurre
(bimaleolares o similares) normalmente se tratan mediante reducción abierta y oste- tras perder las estructuras que lo ro-
osíntesis. Cuando el ligamento deltoideo esté parcialmente lesionado, las radiografías dean.4 En tales circunstancias, el área
en estrés pueden ayudarnos a decidir el tratamiento a seguir. Por ejemplo, si en las de contacto de la superficie dinámica
citadas radiografías no aparece desplazamiento astragalino, aunque clínicamente articular del tobillo disminuirá, lo que
haya dolor e inflamación internos, lo más adecuado será llevar a cabo un tratamiento favorecerá una lesión cartilaginosa en
conservador. Las fracturas de maleolo posterior deben reducirse y fijarse cuando dicha articulación y su correspon-
afecten a más del 30% de la superficie articular, y también cuando tras estabilizar el diente degeneración precoz (artrosis
peroné, el maleolo posterior siga estando desplazado. Las fracturas de tobillo con postraumática). Para valorar una alte-
afectación de la sindesmosis son muy inestables, por lo que deben tratarse mediante ración tridimensional de la movili-
tornillo transindesmal. Para terminar, hay que mencionar que sigue habiendo algu- dad, es mejor medir el área de contac-
nos asuntos controvertidos con respecto a las fracturas de tobillo, como por ejemplo, to durante el rango dinámico de mo-
la elección de los tornillos metálicos frente a los reabsorbibles, el tamaño más adecua- vimiento que el área de contacto está-
do del tornillo, las corticales que deben sujetarse y las indicaciones para la extracción tico durante la marcha. La reconstruc-
de los tornillos. Las enfermedades asociadas, como la diabetes, y la edad avanzada no ción de la estabilidad y movilidad de
deben hacernos abandonar las pautas habituales de tratamiento. las fracturas inestables de tobillo, me-
J Am Acad Orthop Surg (Ed Esp) 2003;3:31-40 diante reducción abierta y osteosínte-
J Am Acad Orthop Surg 2003; 11:403-412 sis, da mejores resultados a largo pla-
zo que los métodos cerrados, puesto
que con estos últimos no es posible re-
construir las estructuras anatómicas
Las fracturas de tobillo son fre- con los maleolos en sus zonas interna que controlan la movilidad.6
cuentes. Además, su incidencia y gra- y externa, y por el pilón tibial, en la
vedad están aumentando entre las parte superior. En posición neutra, un
personas mayores de 65 años.1 Su tra- 90% de las cargas se transmiten por el Definición de inestabilidad
tamiento dependerá del tipo de frac- pilón tibial. El resto de las cargas son de tobillo
tura, entendida en el contexto de po- soportadas por la articulación perone-
sibles problemas médicos, como por oastragalina externa. En un corte El tema fundamental de muchos
ejemplo, la diabetes o la osteoporosis transversal, el astrágalo es un trape- estudios clínicos y básicos de la últi-
grave.2,3 Aunque las técnicas quirúr- zoide más ancho por delante que por
gicas para el tratamiento de las frac- detrás. Por eso, cuando el astrágalo
turas de tobillo son bien conocidas, lo realiza un movimiento de flexión dor-
fundamental es tomar la decisión co- sal, su zona más ancha se introduce El Dr. Michelson es catedrático de cirugía ortopédi-
rrecta en cada caso, con el objeto de en la mortaja del tobillo. Esto obliga al ca y director de informática clínica, George Wash-
que los pacientes con fracturas esta- peroné a realizar un movimiento de ington University Hospital, George Washington
bles no sean sometidos a los riesgos translación lateral y rotación externa. University Hospital Medical Center Medical Edu-
cation and Simulation Center, Washington, DC.
de la cirugía de forma innecesaria. Durante la flexión plantar, el ligamen-
to deltoideo hace que el astrágalo rea- Ni el Dr. Michelson, ni los departamentos asocia-
lice un movimiento de rotación inter- dos con él han recibido ayudas ni poseen acciones
Anatomía y biomecánica na con respecto a la tibia. en empresas u organismos relacionados directa o
del tobillo Se considera que un tobillo es esta- indirectamente con el tema de este artículo.
ble cuando, bajo cargas fisiológicas, el
La articulación del tobillo está for- astrágalo se mueve de forma normal Copyright 2003 by the American Academy of
Orthopaedic Surgeons
mada por el astrágalo, que se articula durante el rango de movimiento. Por

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Fracturas del tobillo por rotación

ma década ha sido definir las rela- sis postraumática. En un trabajo fractura bimaleolar, los resultados
ciones existentes entre los tipos de comparativo de tratamiento quirúr- de las lesiones denominadas «equi-
lesión y la estabilidad del tobillo. gico y conservador, en pacientes con valentes bimaleolares» también me-
Aunque algunos estudios iniciales fracturas aisladas de maleolo exter- joran con reducción abierta y osteo-
hicieron pensar que el maleolo exter- no, Yde y Kristensen9 no demostra- síntesis.
no era la clave de la estabilidad del ron que la cirugía fuera mejor que el
tobillo, trabajos recientes han de- tratamiento conservador. En otro es-
mostrado que no es así.4,7 El estabili- tudio de fracturas aisladas de maleo- Valoración radiográfica
zador primario del tobillo bajo car- lo externo, tratadas de forma conser-
gas fisiológicas es el ligamento del- vadora con un seguimiento medio de Existen varias clasificaciones de
toideo, con sus dos fascículos, super- 29 años, 48 de los 49 pacientes (98%) las fracturas de tobillo con respecto
ficial y profundo. La incompetencia tuvieron resultados satisfactorios. a su estabilidad. La clasificación de
del ligamento deltoideo, ya sea por Los autores de dicho trabajo conclu- Lauge-Hansen fue diseñada para
rotura directa o por fractura del ma- yeron que sus resultados eran simila- explicar el mecanismo lesional, y
leolo interno, afecta mucho a la mo- res a los que esperaban con el trata- también para que sirviera de pauta
vilidad del astrágalo. Durante la fle- miento quirúrgico.10 En otro estudio, terapéutica del tratamiento conser-
xión plantar, el astrágalo rotará ex- realizado sobre 82 fracturas aisladas vador; es decir, para que se pudiera
ternamente por debajo del pilón ti- de peroné, se analizaron las radio- reducir la fractura simplemente in-
bial, que es justamente lo contrario grafías para buscar posibles despla- virtiendo el mecanismo lesional.13
que hace durante un movimiento zamientos residuales del peroné o La primera palabra de dicha clasifi-
normal. La estabilización del peroné del astrágalo secundarios a la lesión, cación (p. ej., supinación, pronación)
sólo puede corregir algo dicha movi- sin que se constatara desplazamiento hace referencia a la posición del pie
lidad anormal. Además, la reduc- alguno. De hecho, ni un sólo paciente en el momento de la lesión. La si-
ción del peroné sólo será perfecta necesitó intervención quirúrgica tar- guiente frase (p. ej., rotación exter-
cuando, en el momento de la reduc- día a causa de inestabilidad impor- na) se refiere a la dirección de la
ción, el astrágalo se coloque en la tante.11 fuerza deformante. Las lesiones por
mortaja. De esa forma, el ligamento En relación con las fracturas ais- rotación se subdividen en cuatro es-
deltoideo estará en la posición ideal ladas de maleolo peroneo, no hay tadios, que van del I al IV. Las lesio-
de reposo para cicatrizar, por lo que ningún trabajo que haya demostra- nes por translación son de los tipos I
finalmente recuperará su función do mejores resultados con el trata- y II. Cuanto más grave sea el grado
biomecánica. Sin lesión medial, osteo- miento quirúrgico que con el con- lesional, mayor será el número del
tomía o una fractura del peroné, no servador. Sin embargo, en los estu- estadio (fig. 1). El tipo de lesión más
habrá movilidad anómala. Es decir, dios de lesiones bimaleolares, los re- frecuente es el de supinación-rota-
cuando las estructuras mediales es- sultados han sido mejores tras re- ción externa (85% de todas las frac-
tán intactas, el astrágalo se encuen- ducción abierta y osteosíntesis. Los turas de tobillo).14
tra en posición anatómica en su mor- mismos autores que demostraron La clasificación de Weber/AO
taja (y viceversa). La extirpación las ventajas del tratamiento conser- fue diseñada como guía para el tra-
completa del peroné no produce nin- vador en las fracturas aisladas de tamiento quirúrgico.15 Debido a que
gún tipo de desplazamiento del as- maleolo peroneo, también constata- fue descrita cuando se pensaba que
trágalo con respecto a la tibia. Por lo ron mejores resultados con el trata- el peroné era el estabilizador funda-
tanto, si el astrágalo no está en posi- miento quirúrgico en las fracturas mental del tobillo, se basó funda-
ción anatómica en la mortaja, quiere bimaleolares.12 Phillips y cols.6 pu- mentalmente en la altura de la frac-
decir que las estructuras mediales blicaron un estudio prospectivo y al tura del peroné (fig. 2). Por desgra-
están afectadas. El hecho de que el azar de 71 pacientes, en el que de- cia, el tipo B de Weber, que es el
astrágalo esté desplazado demuestra mostraron que los métodos conser- más frecuente, no constituye un
inequívocamente la inestabilidad del vadores no podían restablecer la grupo homogéneo. Las lesiones con
tobillo. anatomía de las fracturas bimaleolo- componente medial son subsidia-
Muchos estudios a medio y largo ares. De hecho, sus resultados con rias de tratamiento quirúrgico, al
plazo han constatado una relación tratamiento conservador fueron sa- contrario que las aisladas del pero-
entre determinados tipos de lesión y tisfactorios solamente en un 60-65% né. Dicha clasificación ha sido mo-
sus resultados clínicos. En un trabajo de los casos. Por el contrario, con ci- dificada repetidamente, incluyendo
realizado sobre fracturas aisladas de rugía, casi siempre fue posible lo- nuevas subcategorías indicativas de
maleolo externo, tratadas de forma grar la reducción anatómica, y a cor- la lesión medial.16 El resultado final
conservadora con un seguimiento de to plazo (3 años) se obtuvo un 90% ha sido un sistema de clasificación
20 años (rango, 16 a 25), Kristensen y de resultados buenos o excelentes.6 tan complejo como el de Lauge-
Hansen8 obtuvieron buenos resulta- Teniendo en cuenta que la inestabi- Hansen.
dos en 89 de sus 94 pacientes (95%). lidad provocada por la rotura de li- Para valorar la utilidad de una
En ese estudio ningún paciente nece- gamento deltoideo asociada a frac- clasificación, ésta ha de ser reprodu-
sitó cirugía de salvamento por artro- tura de peroné es similar a la de una cible, fiable y tener valor diagnóstico.

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el fragmento distal de la fractura de mayor que el espacio claro superior.


peroné estaba rotado externamente. De esa forma, queda compensado el
Sin embargo, los estudios prospecti- aumento de ambos parámetros (fi-
Ligamento
vos mediante TAC han demostrado gura 4). Aunque la clasificación de
tibioperoneo I
anteroinferior
que el fragmento peroneo distal está una fractura de tobillo puede hacer-
Astrágalo bien alineado con el astrágalo.18,19 La se igual con dos o tres proyecciones
II (LTPAI)
aparente rotación externa del pero- radiográficas, parece que lo mejor
né es realmente una rotación interna es hacer tres (AP-lateral, de mortaja
IV de la diáfisis peronea proximal con y lateral).20
Peroné respecto a la tibia (fig. 3). Por lo tan-
to, los criterios quirúrgicos basados
Ligamento en el llamado desplazamiento del Tratamiento
tibioperoneo Ligamento peroné distal deben contemplarse
posteroinferior deltoideo con escepticismo, puesto que en Fracturas aisladas
Tibia
(LTPPI) gran medida se basan en una ilusión del maleolo externo
III
óptica. La mayoría de las fracturas aisla-
Otro factor causante de confu- das del maleolo peroneo son esta-
sión en las radiografías simples es bles. Desde el punto de vista radio-
Figura 1. Esquema de un corte transversal
de una lesión por supinación y rotación ex- la ausencia de una norma respecto gráfico, son fracturas de peroné sin
terna de la clasificación de Lauge-Hansen. al aumento, lo que hace que las me- fractura de maleolo interno ni rotura
Al aumentar la rotación externa (flecha), didas de los desplazamientos no de la mortaja (definidas por espacios
también aumenta el estadio de la lesión sean fiables. El mejor criterio de claros medial y superior iguales). En
(desde el I hasta el IV), comenzando por la
parte anterolateral del tobillo (rotura del li-
inestabilidad es el desplazamiento la exploración clínica, no se detecta
gamento tibioperoneo anteroinferior). En el lateral del astrágalo con respecto a dolor ni inflamación en la parte in-
estadio II, hay una fractura aislada y estable la tibia. En las radiografías AP o en terna del tobillo. Dando por hecho
del maleolo externo, mientras que en el esta- las de proyección de la mortaja, que la exploración sensitiva sea nor-
dio IV, hay una lesión inestable mixta de puede constatarse dicho desplaza- mal, la ausencia de dolor medial sir-
fractura lateral y lesión medial (fractura de
maleolo interno o rotura del ligamento del- miento. En realidad, el desplaza- ve para descartar la rotura reciente
toideo). miento lateral del astrágalo se defi- del ligamento deltoideo o la fractura
ne como un espacio medial claro del maleolo interno. Como se ha

Varios estudios han demostrado una


mala fiabilidad y reproducibilidad
inter e intraobservador de la clasifi-
cación de Lauge-Hansen, aunque los
resultados con la clasificación de We-
ber no han sido mejores.17 Además,
ambas clasificaciones tienen un mal
valor pronóstico. Esto se debe a que
no existe una relación clara entre los
tipos de fractura y las lesiones aso-
ciadas de partes blandas (p. ej., el li-
gamento deltoideo), y también a las
propias limitaciones de la radiología
simple.18
Las radiografías son representa-
ciones bidimensionales de un pa-
trón de inestabilidad tridimensio-
nal, que en las fracturas inestables
de tobillo consiste en una rotación
externa del astrágalo. Dicha visión
imperfecta puede darnos una idea
equivocada de que la traslación pro- Tipo A Tipo B Tipo C
voca inestabilidad del astrágalo. En Figura 2. Fracturas de tobillo según la clasificación de Weber/AO. El tipo de lesión depen-
realidad, la verdadera causante de de del nivel de la fractura de peroné. El tipo A ocurre por debajo del pilón tibial, mientras
la inestabilidad es la rotación ante- que el tipo C sucede por encima del pilón.
rolateral. Hace tiempo se creía que

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Fracturas del tobillo por rotación

TI AS
FPD FPD

Figura 3. A, Proyección de mortaja del tobillo en la que se aprecia una mala alineación entre los segmentos peroneos proximal y distal. B,
Corte transversal de una TAC proximal a la fractura. El espacio que hay entre la tibia (TI) y el peroné debe ser equidistante de delante a
atrás. En esta imagen, el espacio tibioperoneo es mayor por detrás que por delante, lo que indica una rotación interna del fragmento pero-
neo distal (FPD) en relación con la tibia. C, TAC transversal a través de la articulación astragaloperonea distal de tobillo, en la que se obser-
va que el fragmento peroneo distal (FPD) está en posición anatómica con respecto al astrágalo (AS).

mencionado previamente, los estu- de los casos, suele utilizarse en pa- En las lesiones «equivalentes», en
dios a largo plazo han demostrado cientes con graves problemas médi- las que se produce rotura de liga-
que las lesiones maleolares externas cos que dificulten la cirugía.3,6 Las mento deltoideo y fractura de ma-
aisladas pueden tratarse con yeso.8-10 fracturas bimaleolares luxadas o leolo externo, la reparación del liga-
Por otro lado, otros autores no han muy desplazadas, deben reducirse mento deltoideo no sirve para mejo-
encontrado secuelas secundarias a inicialmente mediante métodos ce- rar los resultados, incluso puede em-
desplazamientos tardíos ni necesi- rrados e inmovilizarse después con peorarlos a largo plazo.24,25 Aunque
dad de operar en estudios diseñados férula, con la finalidad de dismi- las estructuras mediales son las esta-
para investigar la fiabilidad del nuir la inflamación y las lesiones bilizadoras primarias del tobillo, la
diagnóstico clínico y radiográfico de asociadas de las partes blandas. reconstrucción del maleolo externo
las lesiones.11 Para proteger el tobillo Aunque algunos autores recomien- junto con yeso u ortesis proporciona
de posteriores lesiones, es preciso in- dan la intervención quirúrgica an- suficiente estabilidad para la cicatri-
movilizarlo. Se puede hacer de tres tes de que aparezca la inflamación, zación del ligamento deltoideo. La
formas igualmente eficaces: yeso parece más razonable esperar a que zona medial tiene que explorarse
corto de pierna con carga, bota de dicha inflamación aparezca y dis- quirúrgicamente sólo cuando el as-
yeso prefabricada con carga y zapato minuya.23 El tratamiento quirúrgico trágalo no reduzca bajo el pilón, en
alto de tenis.21 El tratamiento qui- consiste en la reducción y estabili- cuyo caso habrá que practicar una
rúrgico de las fracturas aisladas de zación de ambos maleolos (interno artrotomía medial para liberar el li-
maleolo peroneo implica un riesgo y externo). Normalmente, el maleo- gamento deltoideo, que al estar in-
medio de complicaciones secunda- lo externo se reduce primero, fiján- carcerado bloquea la reducción del
rias a la incisión quirúrgica de un 1- dolo con una placa atornillada. astrágalo con respecto al maleolo in-
3%, que además causaría una ma- Después hay que reducir el interno, terno.
yor inflamación del tobillo a largo fijándolo mediante tornillos de La lesión más problemática con
plazo.22 compresión interfragmentaria y respecto a la toma de decisiones es
agujas de Kirschner. La reducción la fractura de maleolo externo aso-
Fracturas bimaleolares del maleolo peroneo suele ser difí- ciada a dolor en la zona del liga-
y lesiones equivalentes cil, porque el fragmento del maleo- mento deltoideo. Si radiográfica-
Las fracturas bimaleolares se tra- lo interno bloquea la reducción del mente existe desplazamiento lateral
tan normalmente mediante reduc- astrágalo. En tal caso, hay que re- del astrágalo, habrá que pensar que
ción abierta y osteosíntesis. Aun- ducir y estabilizar el fragmento del el tobillo es inestable y por tanto tra-
que la reducción cerrada puede dar maleolo interno antes de colocar la tarlo de la forma adecuada. Si existe
buenos resultados en hasta un 65% placa del peroné. dolor sin desplazamiento astragali-

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dial hacia arriba, sin soporte del to- >25-30% de la superficie articular
billo) (fig. 5) sirven para detectar del pilón, y está desplazado >2 mm,
una rotura completa del ligamento la articulación tibioastragalina se
deltoideo, en cuyo caso no se obser- considera inestable.27-29 Por suerte, la
vará desplazamiento astragalino en mayoría de dichas fracturas se redu-
las radiografías convencionales.26 cen espontáneamente tras resolver
Una inclinación astragalina mayor o la fractura del peroné. El hecho de
igual a 15° o un desplazamiento as- llevar a cabo una reducción y fija-
tragalino mayor o igual a 2 mm sólo ción interna de una fractura de ma-
pueden existir cuando los dos fascí- leolo posterior por separado depen-
culos (superficial y profundo) del li- derá de las radiografías intraopera-
gamento deltoideo se rompen. Las torias, no de las preoperatorias. Las
dos proyecciones en estrés a favor fracturas de maleolo posterior que
de gravedad más utilizadas son la sigan desplazadas >2 mm tras la re-
de valgo forzado, para valorar el li- ducción y colocación de la placa de
gamento deltoideo, y la de rotación osteosíntesis del peroné, tendrán
externa forzada, en la que se rota ex- que reducirse y estabilizarse si afec-
ternamente el pie bajo la tibia en el tan a >30% de la superficie articular
momento de hacer la radiografía de en la radiografía lateral.27 El frag-
la mortaja. Aunque su uso es fre- mento de fractura posterior suele re-
cuente, la interpretación y fiabilidad ducirse mediante presión digital, lo
de las mencionadas proyecciones to- que se hace normalmente por la inci-
davía no se ha investigado adecua- sión lateral. Después, habrá que fi-
Figura 4. Proyección radiográfica de la
mortaja de un tobillo en la que se observa damente. jarlo con un tornillo de compresión
un aumento del espacio claro medial astra- interfragmentaria, colocado de de-
galomaleolar con respecto al espacio tibio- Fracturas trimaleolares lante a atrás (o viceversa) por otra
astragalino superior, lo que indica que la La fractura del maleolo posterior incisión.
fractura es inestable.
(parte posterior del pilón tibial) con-
siste en una lesión por avulsión pos- Lesiones de la sindesmosis
terolateral de dicha zona, producida Las lesiones de la sindesmosis
no, cualquier tratamiento (quirúrgi- por tracción del ligamento tibiope- son un subgrupo especial, en el que
co o o conservador) será apropiado. roneo posteroinferior, que se inserta la fractura del peroné está por enci-
Un estudio reciente ha sugerido que en la parte inferior del fragmento de ma del pilón tibial. Es decir, la sin-
las proyecciones en estrés a favor de fractura peronea distal. Si tras redu- desmosis se rompe en la zona situa-
gravedad (radiografía AP con la cir el maleolo externo, el fragmento da entre el pilón y la fractura de pe-
pierna horizontal, con el lado me- de fractura del maleolo posterior es roné. Si el peroné se reduce con res-

Placa
radiográfica

Fuente
de rayos X

Figura 5. A, Posición ideal para realizar proyecciones radiográficas en estrés bajo gravedad. B, Imagen en estrés bajo gravedad del tobillo
contralateral normal. C, Proyección en estrés y bajo gravedad del tobillo lesionado. Nótese el ensanchamiento del espacio claro medial exis-
tente, en comparación con dicho espacio en el tobillo contralateral normal.

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pecto a la tibia de forma anatómica, Para indicar un tornillo transin- TAC. Si se trata la fractura con técni-
y el ligamento deltoideo y el maleo- desmal, a parte de otras considera- cas quirúrgicas estándar, el tobillo
lo interno están intactos, o este últi- ciones, es básico que en las radiogra- quedará en valgo y será inestable.
mo ha sido estabilizado quirúrgica- fías intraoperatorias exista un ensan- Con independencia del tratamiento
mente, no hará falta poner tornillo chamiento de la sindesmosis. La sin- realizado, hay que informar al pa-
transindesmal para estabilizar el desmosis se reduce mediante una ciente sobre el daño articular produ-
tobillo.30,31 En las denominadas le- pinza de hueso, y después se fija con cido por el impacto inicial, que pue-
siones «equivalentes» maleolares, técnicas estándar. de producir rápidamente a una ar-
si no es posible restablecer la inte- Algunos autores han investigado trosis postraumática.
gridad medial y la fractura del pe- la fijación de las lesiones de la sin-
roné está a 3,5 cm o más por encima desmosis.31 El método habitual con-
del pilón tibial, habrá que colocar siste en poner 1-2 tornillos (de 3,5 o Técnicas quirúrgicas
un tornillo transindesmal.30 El fas- 4,5 mm) paralelos al pilón tibial, atra- alternativas
cículo profundo del ligamento del- vesando la articulación tibioperonea
toideo, que normalmente está roto 1-2 cm por encima del pilón tibial. En lugar de utilizar una placa pe-
en las fracturas de maleolo interno, Los temas más controvertidos con ronea lateral estándar, puede colo-
suele ser insuficiente tras la estabi- respecto a la fijación de la sindesmo- carse una de tercio de tubo en posi-
lización del fragmento de dicho sis son: el número, tamaño y material ción posterolateral, como dispositi-
maleolo (en el cual está insertado el (reabsorbible o de metal) de los torni- vo antideslizante.35 Se debe moldear
fascículo superficial del ligamento llos, el número de corticales que de- un poco la placa, y todos los torni-
deltoideo). Aunque Boden y cols.,30 ben sujetar (tres o cuatro), la activi- llos deben ser bicorticales, para que
no investigaron la mencionada re- dad postoperatoria y si los tornillos no exista el riesgo de introducirlos
lación entre lesión medial y repara- deben extraerse o no. En general, el en la articulación. Esta técnica es
ción, otros autores realizaron un es- tobillo tiene que estar en flexión dor- muy útil en pacientes con poca re-
tudio clínico prospectivo siguiendo sal cuando se coloca el tornillo, para serva ósea o cuando haya gran con-
sus criterios en 21 pacientes con le- de esa forma evitar una excesiva ten- minución.35 Otros autores recomien-
siones sindesmóticas, obteniendo sión en la sindesmosis, que limitaría dan múltiples tornillos de compre-
buenos resultados en 18 de ellos 21 la citada flexión dorsal. Un estudio sión interfragmentaria sin placa. En
pacientes, a los que no se había co- reciente pone en duda este concep- realidad, esta estructura proporcio-
locado tornillo transindesmal.32 En to,33 aunque la técnica experimental na menor estabilidad rotatoria que
las lesiones «equivalentes» bimale- empleada dificulta la confirmación la placa estándar, por lo que puede
olares, cuando la fractura esté a de este dato. El estudio más valioso desmontarse y producir un resulta-
menos de 3,5 por encima del pilón al respecto sigue siendo el que de- do catastrófico (fig. 7). Por último,
tibial, y también en las lesiones sin- mostró que la excesiva tensión de la cuando haya un fragmento maleolar
desmóticas en las que pueda repa- sindesmosis tiene malas consecuen- medial relativamente pequeño (con
rarse la zona medial, algunos ex- cias mecánicas.34 riesgo de que se provoque una ma-
pertos recomiendan colocar tornillo yor conminución al colocar los tor-
transidesmal cuando el peroné sea Fracturas ocultas de pilón tibial nillos), será mejor usar agujas y cer-
inestable durante la exploración En el contexto de una lesión de claje (obenque).
manual intraoperatoria. Tras fijar el alta energía, como por ejemplo un En las fracturas de tobillo, tam-
peroné, la maniobra intraoperatoria accidente de tráfico, una fractura tri- bién se han investigado los implan-
más frecuente para la detección de maleolar de tobillo aparentemente tes reabsorbibles (agujas, tornillos),
la estabilidad de la sindesmosis es rutinaria puede ser en realidad una con el fin de evitar su extracción. Se
la de Cotton. Consiste en ejercer fractura de pilón tibial, con frag- conocen dos polímeros fundamenta-
tracción sobre el peroné mediante mento posterolateral a compresión les de uso clínico: el ácido poliglicó-
un paño o una pinza de hueso. La (fig. 6). Esto suele ocurrir en las frac- lico (APG) y el ácido poliláctico
prueba de inestabilidad será positi- turas-luxaciones, y se debe sospe- (APL). Ambos se degradan en forma
va cuando el peroné se mueva ha- char cuando la parte lateral del pi- de agua y dióxido de carbono. La re-
cia fuera más de 1 cm. Además, con lón esté en valgo. Una lesión menos absorción del APL es tres veces más
ayuda de radioscopia intraoperato- frecuente pero similar se ve en las rápida que la del APG.36 Aunque se
ria durante la prueba, puede de- fracturas en supinación-abducción, sabe que ambos tienen una resisten-
mostrarse un incremento de la se- en las que el astrágalo impacta con- cia suficiente para su uso clínico en
paración tibioperonea, lo que indi- tra la parte medial del pilón. En di- fracturas de tobillo,36,37 los implantes
cará una gran inestabilidad sindes- chas fracturas, el pilón se coloca en de APG suelen provocar bastantes
mótica. Sin embargo, las pruebas varo, lo que debe hacernos sospe- reacciones inflamatorias (hasta en
intraoperatorias continúan siendo char que la lesión tiene un compo- un 50% de los casos).37 Por eso, los
controvertidas, puesto que no han nente intraarticular importante. La expertos no recomiendan los im-
sido validadas por estudios a largo confirmación del estado del pilón ti- plantes de APG en las fracturas de
plazo. bial debe hacerse con ayuda de la tobillo. Los resultados preliminares

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Figura 6, A, Radiografía anteroposterior de una fractura-luxación abierta de tobillo. Nótese la separación de la superficie articular con res-
pecto al resto de la tibia, así como la conminución del peroné. B, Radiografía postoperatoria inmediata. No se ve la superficie posterolateral
del pilón tibial. En el momento de la lesión no se detectó la pérdida del cuadrante posterolateral del pilón tibial, por lo que la fijación de la
fractura se realizó de manera rutinaria. Se puede observar que el maleolo interno no esta completamente reducido, y que el peroné puede
estar acortado. Esto último puede deberse a la complejidad de la lesión, lo que probablemente contribuirá a un mal resultado a largo plazo,
distinto al que obtendríamos si la lesión del pilón no hubiese sido tan intensa. C, TAC transversal en el postoperatorio inmediato a nivel del
pilón, en el que se ve una pérdida del 23% de la superficie articular tibial lateral. D, Radiografía anteroposterior a los seis meses de la inter-
vención, en la que observamos una subluxación posterolateral del astrágalo, en el defecto del pilón tibial secundario a su fractura. La única
opción quirúrgica de salvamento en este caso sería la artrodesis.

con APL han sido más esperanzado- Artroscopia osteocondrales. A uno de los pa-
res, puesto que han provocado pocas cientes hubo que desbridarle un pe-
o ninguna reacción inflamatoria a Las fracturas de tobillo pueden ir queño fragmento. La valoración de
corto plazo.36 acompañadas de lesiones osteocon- resultados según la escala SF-36
drales astragalinas. En un estudio (Medical Outcomes Study 36-Item
prospectivo,42 31 de los 63 pacientes Short Form) y el sistema MODEMS
Tratamiento (49%) operados por fracturas des- (Musculoskeletal Outcomes Data Eva-
postoperatorio plazadas de tobillo sufrieron tam- luation and Management System) no
bién lesión articular en la cúpula mostró diferencias entre el grupo
El tratamiento postoperatorio del astrágalo. Los autores de dicho artroscópico y el grupo control.43
suele consistir en la colocación de artículo, tras una media de segui- Hintermann y cols.42 realizaron ar-
una férula inicial de tobillo con la ar- miento de 25 meses, relacionaron la troscopias en el momento de la ciru-
ticulación en posición neutra, segui- presencia de lesiones cartilaginosas gía de tobillo a 288 pacientes. Di-
da de una escayola. Después se con- con los malos resultados, aunque en chos autores encontraron lesiones
tinúa con movilización articular y dicho estudio la tasa de seguimien- condrales astragalinas en un 69% de
carga progresivas. La carga parcial to fue <50% (25 de 63 pacientes). los casos (200 de 288), siendo más
debe comenzarse inmediatamente, Thordarson y cols.43 constataron di- frecuentes en las fracturas tipo C de
siempre que la fijación medial y late- cho hallazgo en un estudio prospec- Weber que las de tipo B. En el 14%
ral sean estables.38 Aunque en teoría tivo y al azar realizado sobre 19 pa- de los casos (41 de 288), se realizó
la movilización precoz podría tener cientes con fractura de tobillo ope- desbridamiento y en el 2% (6 de
ventajas, la mayoría de los autores rada, tras un seguimiento medio de 288) fijación de los fragmentos osteo-
no aconsejan ni la carga y ni la movi- 21 meses. Los pacientes del grupo condrales con agujas. La tasa de
lización precoz en las primeras se- control fueron operados de forma complicaciones tras la artroscopia
manas del postoperatorio.38-41 En rea- estándar, mientras que a los investi- fue del 6% (18 de 288). Los citados
lidad, el cirujano ortopédico dispone gados también se les realizó una ar- autores no estudiaron un grupo de
de una amplia gama de posibilida- troscopia en el momento de la ciru- control para comparación. Basándo-
des (carga, movilidad) según su pro- gía (desbridamiento artroscópico). se en estos estudios, no está justifi-
pio criterio y cada paciente en parti- En el grupo tratado con artroscopia, cada la realización sistemática de
cular. en 8 de los 9 tobillos hubo lesiones artroscopias en las fracturas de tobi-

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Vol 3, N.o 1, Enero/Febrero 2004 37
Fracturas del tobillo por rotación

Figura 7. Lesión por rotación y supinación externa en un paciente sin factores de riesgo adicionales. A, Radiografía postoperatoria de la
mortaja en la que apreciamos la fijación realizada con múltiples tornillos interfragmentarios. Tras la cirugía, el paciente fue inmovilizado
y puesto en descarga. B, Radiografía de la mortaja seis semanas después, en la que se observa una perdida de fijación en forma de des-
plazamiento rotatorio del peroné. C, Radiografía anteroposterior a las doce semanas. Nótese que ha aumentado el desplazamiento del
peroné, acompañado de un ligero desplazamiento lateral del astrágalo. D, Radiografía anteroposterior a los dieciocho meses de la opera-
ción, mostrando una total desorganización de la arquitectura del tobillo. Posteriormente, al paciente se le realizó una artrodesis de dicha
articulación.

llo, puesto que no afecta a los resul- taje de lesiones cutáneas e infec- con la edad, excepto los propios de
tados, independientemente de que ción.2,3 Esto se debe al contacto entre las enfermedades concurrentes.47 Por
haya lesiones osteocondrales aso- la piel y el yeso utilizado para mante- lo tanto, las indicaciones quirúrgicas
ciadas. ner la reducción. Para las fracturas no deben ser diferentes en pacientes
También se ha investigado el pa- inestables, en las que es difícil lograr mayores que en personas más jóve-
pel de la artroscopia de tobillo en ca- y mantener la reducción por méto- nes. Lo fundamental en las personas
sos de dolor persistente, tras la con- dos cerrados, lo más razonable será mayores de 65 años es que sufren os-
solidación normal de una fractura. el tratamiento quirúrgico.2,3 Para que teoporosis más frecuentemente que
En estas circunstancias, cuando el el riesgo de fracaso de la osteosínte- las otras, lo que nos puede obligar a
dolor anterior de tipo compresivo sis y de degeneración de Charcot en utilizar métodos alternativos de oste-
sea localizado, la artroscopia puede pacientes diabéticos no sea tan eleva- osíntesis, como por ejemplo, la placa
mejorar al 75% de los pacientes. Por do, debe retrasarse el régimen post- antideslizante posterolateral del pe-
el contrario, si los síntomas y el dolor operatorio de carga progresiva hasta roné.35
no se localizan bien, la artroscopia no que haya evidencia radiográfica de
será beneficiosa.44,45 consolidación.
Las fracturas de tobillo son las Resumen
cuartas más frecuentes en personas
Enfermedades mayores de 65 años,1 y la mayoría se El tratamiento de las fracturas de
intercurrentes producen por traumatismos inten- tobillo depende de su estabilidad.
sos.46 Algunas publicaciones iniciales Aunque algunos sistemas de clasifi-
Las fracturas de tobillo en pacien- daban a entender que los pacientes cación radiográfica proporcionan
tes diabéticos pueden producir más del citado grupo de edad tenían más una cierta orientación sobre dicha es-
complicaciones que en los pacientes complicaciones quirúrgicas, por lo tabilidad, el criterio más fiable de
sanos. Aunque las tasas de infección que algunos autores recomendaron inestabilidad es un desplazamiento
quirúrgica y de dehiscencia de la su- el tratamiento conservador de estas astragalino lateral en las radiografías
tura son mayores en diabéticos que fracturas en pacientes mayores de 50 (un espacio medial claro mayor que
en no diabéticos, el tratamiento con- años. Sin embargo, estudios más re- el espacio claro tibioastragalino su-
servador de las fracturas inestables cientes no han demostrado mayores perior). Las fracturas estables de to-
de tobillo produce en un alto porcen- riesgos postoperatorios relacionados billo (es decir, las aisladas del maleo-

38 Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons (Edición Española) 52


James D. Michelson, MD

lo externo) deben tratarse de forma ción quirúrgica de la fractura (en el mostrarse. La existencia de enferme-
cerrada. Por el contrario, en las frac- mismo tiempo quirúrgico) en el tra- dades médicas asociadas (diabetes) y
turas inestables (las bimaleolares y tamiento de las lesiones inestables, y la edad avanzada, no contraindican
trimaleolares) los mejores resultados también el uso del material de osteo- los tratamientos habituales, ya que
se obtienen con la reducción y fija- síntesis reabsorbible. Por el momen- hoy en día es posible operar a ese
ción quirúrgicas. Todavía se está in- to, los posibles beneficios de la ar- tipo de pacientes con bastantes ga-
vestigando el papel de la artroscopia, troscopia y del material de osteosín- rantías.
realizada justo antes de la estabiliza- tesis reabsorbible no han podido de-

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