rubiodoncda

Abiertos a la
Ciclo C – Domingo XIII
Tiempo ordinario ORACIÓN

Discernir el centro (de tu vida)

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 :: ntroducción::
l evangelio de Jesús es claro en sus consignas y una de ellas es que
pongamos nuestro corazón en lo fundamental, que no perdamos el centro, que no
nos distraigamos con lo superfluo…
ero, ¡ay!: nos han tocado tiempos extraños en los que el foco está en el
titular de la noticia (que se convierte en obsoleta en un parpadeo) y no en la
reflexión subsiguiente. En el que permitimos que las pantallas nos invadan (el
tiempo que empleamos algunos en usar las redes sociales nos permitiría cursar
una grado universitario…) ¿Cómo hacer para no distraernos? ¿Cómo discernir lo
fundamental de lo accesorio?
esús buscaba momentos de oración “de calidad”. En soledad, en el
“desierto”, “en lo escondido”, buscando el encuentro con su Abba. No parece un
mal ejemplo.
o dejes que el verano te aleje de tu centro. Descansa y banquetea, recupera
fuerzas, renueva y refuerza los vínculos con las personas que te hacen mejor y
también con las que te necesitan, pero hazlo desde el espíritu de Jesús, poniendo a
Dios en el centro. En Dios, con Dios…
(recomendamos dedicar un rato -o varios- a degustar esta propuesta de
“menú de verano” que se nos hace desde la pastoral jesuita)

: :: :: :: ::
Entrada: Todo lo puedo en ti Nada soy, nada soy,
Todo lo puedo en Ti, pero todo lo puedo en Ti.
todo lo puedo en Ti.

Antífona: Protégeme Dios mío, me refugio en ti

Protegeme Dios mío, me refugio en ti
Protegeme Dios mío, me refugio en ti
El Señor es mi heredad, me refugio en ti
Conmigo va el Señor, me refugio en ti
Mi suerte esta en su mano, me refugio en ti
Siempre tengo al Señor, me refugio en ti
Con El caminaré, me refugio en ti
Con El no moriré, me refugio en ti
Se alegra el corazón, me refugio en ti
Conmigo va el Señor, me refugio en ti
 :: Salmo 15 [Para leer a dos coros] ::
[D] Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.
[I] Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré
[D] Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción.
[T] Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

:: alabra del Señor [Lc 9, 51-61]::

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús
tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.
Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los
preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que
caminaba hacia Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con
ellos?».
Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea. Mientras iban
de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo
del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
«Sígueme».
El respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
 Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino
de Dios».
Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».
Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino
de Dios».
:: iempo de silencio y para compartir::
 ¿Te esfuerzas por ver la oportunidad de crecer, que esconde cada
suceso importante que llega a tu vida? (eso es ”discernir”). ¿Cómo
puedes hacer para que esas oportunidades no se frustren ni se pierdan?
 ¿Cuánto tiempo dedicas a pulular por las redes sociales? ¿Crees que
deberías disminuir ese tiempo y emplearlo en otras cosas?
 Plantéate un par de objetivos concretos de cara al verano: recuperar
una relación con alguien a quien no ves hace tiempo (o con alguien que
pueda necesitar un rato de charla y apoyo), dedicar un tiempo concreto
cada día a poner en Dios lo que sucede, ha sucedido o quieres que
suceda en ese día…

Señor, condúceme
¿Adónde iré lejos de tu aliento?
¿Dónde escaparé de Tu mirada?
Te encontraré en lo alto del cielo,
en el fondo del abismo y en el confín del mar.
Señor, condúceme,
ponme a prueba
y guíame según tu voluntad,
oh, Señor, según tu voluntad.

Bendecid al Señor
Bendecid al Señor,
servidores del Señor,
los que pasáis las horas de la noche
en la casa de Dios.
¡Alzad a Él las manos y bendecid al Señor.
Bendito sea Dios desde Sión,
el que hizo cielo y tierra. (BIS) .
 :: adrenuestro::

:: ración final: Parar (J. M. R. Olaizola sj)::

No poner precio al tiempo.
Sentarse a la sombra,
que la semilla sembrada igual crece.
Ir de paseo sin mapa.
Perder los minutos
sin querer recuperarlos.
Reír con ganas.
Llorar sin amargor.
Cantar sin eco.
Orar sin convenio,
con deseo.
Charlotear,
o hablar de dentro.
Cuidar la imaginación
y recorrer en ella el mundo.
Recostarse, y aquietar
para alzarse nuevo?
Salida: El Señor es toda mi fuerza
El Señor es toda mi fuerza,
el Señor es mi canción,
Él nos da la salvación,
en Él confío, no temo yo,
en Él confío, no temo yo.
“Hoy día, el hábito del
discernimiento se ha vuelto
particularmente necesario.
Porque la vida actual ofrece
enormes posibilidades de acción y de
distracción, y el mundo las presenta
como si fueran todas válidas y buenas.
Todos, pero especialmente los jóvenes,
están expuestos a un zapping
constante. Es posible navegar en dos o
tres pantallas simultáneamente e
interactuar al mismo tiempo en
diferentes escenarios
virtuales.
Sin la sabiduría del discernimiento
podemos convertirnos fácilmente en
marionetas a merced de las
tendencias del momento.”
Gaudete et Exultate, 167

Si quieres recibir esta oración semanal, envíanos un

mensaje a oraciónenabierto@gmail.com solicitándolo
Encontraréis aquí los acordes de los cantos.
 :: uaderno de verano::
Te proponemos que lleves contigo estas hojas y escribas, cada día, una palabra,
un gesto, una idea, que te sugiera tu oración, tu encuentro, tu vida…