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Hipoacusia asociada al envejecimiento en Chile: ¿En qué aspectos se podría

avanzar?

El cambio demográfico que ha experimentado chile en los últimos años ha


resultado un progreso rápido en lo que se trata de envejecimiento poblacional,
que es un fenómeno que plantea desafíos a los políticos públicos.
La prevalencia de la hipoacusia en chile según la encuesta nacional de salud es de
un 32,7%, en un grupo de adultos mayores (65+) el porcentaje sube a 52,4%
siento mayor en los hombres (58,5) a comparación de las mujeres (48%).
Debido al envejecimiento poblacional progresivo que afecta a países como el
nuestro, la hipoacusia en adultos mayores es cada vez más frecuente y se asocia
significativamente a dificultades en la comunicación, aislamiento social y
problemas psicológicos.
Es por ello, que se requieren intervenciones desde la APS para identificarla y
derivarla correctamente y a nivel secundario para implementación de audífonos
y estrategias de rehabilitación.
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
48162016000100018
Demencia en chile
Se estima que actualmente en chile el 1,06% de la población del país presenta
algún tipo de demencia, la cual se considera una enfermedad crónica no
transmisible y como tal se asocia a discapacidad, dependencia y morbimortalidad.
Según datos de la OMS, en el mundo la demencia afecta a 47,5 millones de
personas, de las cuales el 58 por ciento vive en países de ingresos bajos y medios.
De acuerdo a estos cálculos, en la actualidad entre un cinco y un ocho por ciento
de la población mayor de 60 años presenta esta patología.
Se estima que para el 2050 un cuarto de la población va a tener sobre 60 años y
eso trae consigo un aumento de todas las enfermedades crónicas, sobre todo las
que afectan al cerebro”, agregó Hetz.

Pérdida de audición y demencia

Las personas que padecen pérdida auditiva son más propensas a desarrollar
demencia en comparación con individuos con audición normal.
Las personas con pérdida de audición leve, moderada y severa son
respectivamente 2, 3 y 5 veces más proclives a desarrollar demencia que los
oyentes normales.

Incluso al tener en consideración otros factores que se asocian a un alto riesgo de


desarrollar demencia, como la diabetes, hipertensión, edad, sexo o raza, sigue
existiendo una relación muy estrecha entre la pérdida de audición y la demencia.

Un estudio publicado en 2012 por Gallacher y sus colaboradores, confirma estos


hallazgos. En el estudio, participaron 1.057 hombres a los que se les hizo un
seguimiento durante 17 años.

Al comienzo del estudio se evaluó su pérdida de audición y al cabo de 9 años, se


valoró tanto la capacidad auditiva como los signos de demencia.

En la cual descubrieron una estrecha relación entre la pérdida de audición y, tanto


la demencia como el declive cognitivo. Por cada 10 dB (A) de aumento en la
pérdida auditiva, comparado con el nivel auditivo normal a la misma edad, el
riesgo de desarrollar demencia aumentaba 2,7 veces.

La pérdida del oído podría estar vinculado a la demencia posiblemente como


consecuencia de un agotamiento de las capacidades mentales y del aislamiento
social o de una combinación de ambos", adelantaron los autores de estos
estudios.

Una reciente investigación arrojo que casi dos mil adultos mayores a lo largo de
quince años dejaron en evidencia que quienes sufrían una disminución auditiva
perdían su capacidad cognitiva a un ritmo hasta un 40% más rápido que las
personas con audición normal.

En su intento por explicar este fenómeno, el equipo del doctor Lin desarrolló tres
hipótesis que se busca ahora evaluar.

 La primera apunta al aislamiento social que suele causar la pérdida de


audición y que constituye un factor conocido de demencia.
 Otra posible explicación pasa por la sobrecarga cognitiva que sufren las
personas sordas al intentar entender lo que les dicen.
 tercera teoría señala como posible responsable a algún proceso patológico
que la demencia y la sordera podrían tener en común.
El tratamiento de la pérdida auditiva en personas de mediana edad podría
reducir los casos de demencia en un 9 por ciento.

Por Clive Cookson - FINANCIAL TIMES WEEKEND 30 julio, 2017

La demencia afecta a 50 millones de personas en el mundo y el costo de la


enfermedad podría alcanzar US$1 billón el próximo año.

Más de un tercio de los casos de demencia en el mundo podrían prevenirse


abordando los factores del estilo de vida que aumentan el riesgo de que un
individuo sufra un colapso cognitivo más adelante en su vida.

Estos factores van desde niveles bajos de educación hasta la pérdida de la


audición y el tabaquismo, de acuerdo a una comisión de expertos creada por The
Lancet.

De los nueve factores mencionado en la Conferencia Internacional de la


Asociación de Alzheimer, el más importante y sorprendente es la pérdida auditiva
en la mediana edad, que podría reducir el número de casos de demencia en 9 por
ciento si todos los afectados recibieran tratamiento antes de quedarse sordos.

La sordera parcial o completa sólo ha surgido recientemente como un importante


factor de riesgo.
Los resultados recientes de un estudio realizado con 783 personas en Wisconsin
quienes tenían un historial familiar de Alzheimer mostraron que aquellos con
pérdida auditiva tenían tres veces más probabilidades de avanzar de un nivel
cognitivo normal a un deterioro cognitivo leve, una señal temprana de la
demencia. Sin embargo, es difícil separar las causas y los efectos.
La buena audición permite que las personas participen en un ambiente cognitivo
pleno y ayuda a evitar el aislamiento social.
Pero ya que la investigación está en una etapa preliminar, The Lancet dice que no
está claro hasta qué punto los audífonos pueden contrarrestar el daño cognitivo
causado por la sordera.

http://www.elmostrador.cl/agenda-pais/vida-en-linea/2017/07/30/los-
cambios-de-estilo-de-vida-podrian-prevenir-un-tercio-de-los-casos-de-
demencia/
Hipoacusia

La hipoacusia, es la pérdida parcial o total de la capacidad de percepción auditiva


de las personas.

El nivel de audición o de ruido, se mide en decibeles (dB), y según el grado, dicha


pérdida se clasifica en:

• Hipoacusia leve (20-40 dB): dificultad para oír susurros y algunas


consonantes. Puede requerir audífonos.

• Hipoacusia moderada (40-70 dB): Se pierde información en las


conversaciones. Requerirá audífonos muy probablemente.

• Hipoacusia severa (70-90 dB): la persona no oye conversaciones en


volumen normal. Requerirá audífonos potentes, y según el caso, implante
coclear.

• Hipoacusia profunda o "Sordera" (90-110 dB): no oye la palabra y se


percibe solamente la vibración. Requerirá audífonos muy potentes, que en
muchos casos no le alcanzarán para discriminar los sonidos y
probablemente le será más útil un implante coclear.

Se clasifican según diversos criterios:

 Serán uni o bilaterales, según estén afectados uno o ambos oídos.


 Pueden estar o no asociadas a sindromes que reúnen más de una
alteración.
 De acuerdo a la edad de inicio se dividen en prelinguisticos o
postlinguisticos, según si ocurrieron antes de la adquisición del habla o
después.
 En base a el sitio del órgano auditivo dañado, pueden ser neurosensoriales
(daño en la cóclea, el nervio auditivo o el sistema nervioso central),
conductivas, (está afectado el oído externo o medio), o mixta (una
combinación de ambas).
 También existen causas natales congénitas o adquiridas, y causas
posnatales, dentro de las que se consideran, las infecciones intrauterinas,
prematurez, malformaciones del cráneo, uso de antibióticos, bilirrubina
muy alta, o síndromes asociados.
 En los adultos mayores, la hipoacusia puede estar asociada con el
envejecimiento, lo cual se denomina Presbiacusia.

A partir de los 60 años se estima que un 30% de los adultos mayores presentan
trastornos auditivos y esto puede llegar al 50% a los 80 años.
En Chile las alteraciones de la audición en mayores de 65 años llegan a un 76%, y
en mayores de 80 años llegan a un 90%, siendo uno de los problemas más
comunes en el país.
La hipoacusia bilateral en mayores de 65 años que requiera el uso de audífonos
es parte de las Garantías Explicitas en Salud (GES), eso quiere decir que la entrega
del audífono está garantizada por ley.
Además, existe una importante gama de modelos de audífonos a la venta en el
mercado nacional.

Demencia senil

La demencia senil es un término que concentra la disminución del


funcionamiento intelectual que interfiere en las funciones cotidianas y que
afecta, de forma completa o parcial, a dos o más capacidades del paciente, como
la memoria, el lenguaje, la percepción, el juicio o el razonamiento.

Causas

En términos generales, la demencia suele ocurrir a una edad avanzada,


entendiendo ésta a partir de los 60 años.

Por lo que el envejecimiento supone uno de los factores de riesgo más


significativos.

En la mayoría de los casos, la demencia es una enfermedad de carácter


degenerativo y, por lo tanto, irreversible. Por ello, las funciones o capacidades
que se pierdan no podrán volver a ser recuperadas por el paciente.

Síntomas

Los síntomas de la demencia abarcan muchos aspectos de las funciones mentales


del paciente.
En términos generales, se puede ver afectado el comportamiento emocional o de
la personalidad, el lenguaje, la memoria, la percepción y el pensamiento o juicio.

Previamente a presentarse la enfermedad, la persona sufre un deterioro


cognitivo leve (DCL) que incluye la dificultad para realizar varias tareas a la vez,
para resolver problemas o para tomar decisiones.

Además, dificulta el recuerdo de hechos o conversaciones recientes y la agilidad


mental se ve disminuida.

A medida que el trastorno empeora, los síntomas se agravan también.

· Pérdida de habilidades sociales y cambios de personalidad, lo cual lleva a


comportamientos inapropiados en público y, a veces, agresivos.

· Problemas para comunicarse, debido a la dificultad para recordar el


nombre de objetos familiares.

· pérdida del sentido de la orientación por lo que la persona puede perderse


y no encontrar objetos.

· Aumento de la dificultad para memorizar o realizar actividades que


requieran pensar.

· El paciente pierde su capacidad de juicio y no es capaz de determinar la


peligrosidad de sus acciones.

· En los casos más graves, los pacientes con demencia ya no son capaces de
realizar actividades básicas, tales como comer, bañarse o vestirse
.
· Es posible que sean incapaces de reconocer a familiares cercanos o de
entender el lenguaje.

Tipos

Existen varios tipos de demencia, pero las más comunes son:

· Enfermedad de Alzheimer: Es la forma más común de demencia entre las


personas mayores. Suele afectar a las partes del cerebro que se encargan del
pensamiento, la memoria y el lenguaje.

· Demencia vascular: Es aquella que se produce después de un problema grave de


carácter cerebrovascular (ictus) a lo largo de un periodo de tiempo prolongado y
es el segundo tipo de demencia más común.
Es posible que un paciente sufra un deterioro cognitivo leve pero que no llegue a
padecer ningún tipo de demencia.

Pero en los casos en los que sí se padece, esta enfermedad reduce


considerablemente la calidad de vida y las expectativas de la misma.

Cerca de 200 mil personas en el país tienen alguna enfermedad mental y se prevé
que en 2025, se aumentará a 317 mil, es decir un 50%.
Sólo el 2% de los casos accede a tratamiento, cifra que se quiere incrementar con
la nueva política de demencias del Ministerio de Salud, enfocada en la prevención
Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS) en el mundo hay 47,5 millones
de personas que padecen demencia, y cada año se registran 7,7 millones de
nuevos casos, por ello es considerada una prioridad, tomando en cuenta su
progresión y rápido aumento de casos.
En Chile, existen unas 200 mil personas que padecen de alguna enfermedad
mental.
A esa cifra se suma que un paciente con demencia necesita de la asistencia de un
cuidador, que en muchos casos suele ser un familiar.

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