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INTEGRANTES:
SEMESTRE: IV
SECCIÓN: “D”
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DEDICATORIA
Dedicamos este trabajo aquellas personas que nos enseñaron que la mejor libertad del ser
humano está en la superación personal eh intelectual. Estas personas son nuestros padres, que con
la ayuda eh iluminación de Dios, nos dieron su apoyo a diario para culminar con éxito y
AGRADECIMIENTO
El inmenso agradecimiento a ti divino Dios, pues nos guías por el buen camino de nuestras
vidas, nos das salud y sabiduría para alcanzar nuestras metas. Y también agradecemos a nuestros
padres por apoyarnos incondicionalmente en nuestra vida estudiantil. También a todos nuestros
docentes porque son lo que nos brindan conocimientos que adquirimos hoy en día.
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INTRODUCCION
la Ley procesal. También se dice que los principios son fundamentos, fuente supletoria. Los
principios procesales sirven de guía, son pilares básicos sobre los que se orienta una determinada
concepción del derecho. No son verdades inmutables (son relativos, no absolutos). Los principios
categorías jurídicas, llamados principios, adecuándolos al caso concreto. Los principios procesales
Los principios procesales son pautas orientadoras de su decisión, estos principios se someten de
También se dice que los principios son fundamentos, fuente supletoria. Los principios
procesales sirven de guía, son pilares básicos sobre los que se orienta una determinada concepción
del derecho. No son verdades inmutables (son relativos, no absolutos). Los principios procesales
Hay que anotar que el fenómeno jurídico no es otra cosa que un fenómeno social. Entonces
la norma jurídica es sólo una especie de la norma social. Por tanto es variable en el tiempo y en el
espacio.
Por ejemplo si nos preguntamos que es el orden público; es bastante difícil de definirlo, de dar
características.
” En el caso de los principios generales del derecho, se tiene una idea confusa de ellos. Por un lado,
suele considerárseles pilares básicos sobre los que se asienta una determinada concepción del
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derecho; y por otro, se les considera un desarrollo frustrado de los estudios jurídicos”.
“Los principios generales del derecho no son verdades inmutables e incontrovertibles, originadas
destructiva del tiempo y, por tanto, de ser edificios victoriosos en medio de las ruinas humeantes
de una ciencia que cada día renueva sus contenidos para hacer efectiva su utilidad social. De hecho,
los principios apenas son concepciones del derecho que han tenido un importante reconocimiento
aceptación relativa en sociedades y tiempos distintos a aquellos en los que tuvieron origen”
Estos principios generales del derecho pueden ser extra legales, pero en ningún caso son
extrajurídicos. Siendo así, se trata de fenómenos jurídicos que tienen como funciones: crear,
orienten y promuevan la vigencia del sistema jurídico, pero con la debida adecuación a las
características propias del caso concreto y de los elementos externos que rodean a éste.
Los principios procesales son parte de los generales del derecho. Los principios procesales sirven
El Código Procesal Civil, se alinea a una concepción publicista del proceso civil, a decir de Monroy
Galvez. Considera que lo trascendente en él es la función pública que cumple el Estado, a través
de su órgano jurisdiccional, tanto para hacer efectivo el derecho, como para lograr la paz social en
justicia.
Su aplicación exige una interpretación reflexiva que trascienda su sentido literal o histórico, cada
vez que sean utilizados, privilegiándolos con los valores vigentes en la sociedad al momento de su
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Ahora vamos a ver algunos de los principios procesales que se encuentran contenidos en
INDICE
DEDICATORIA ........................................................................................................................................... 2
AGRADECIMIENTO .................................................................................................................................. 3
INTRODUCCION ........................................................................................................................................ 4
ARTÍCULO VI.- PRINCIPIO DE SOCIALIZACIÓN DEL PROCESO.- .................................................. 8
EXP. N.° 1279-2002-AA/TC .................................................................................................................. 11
ARTÍCULO VII.- JUEZ Y DERECHO.- ................................................................................................... 19
CAS. N.º 1347-2015 ............................................................................................................................... 22
ARTÍCULO VIII.- PRINCIPIO DE GRATUIDAD EN EL ACCESO A LA JUSTICIA.- ....................... 33
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ......................................................................... 34
ARTÍCULO IX.- PRINCIPIOS DE VINCULACIÓN Y DE FORMALIDAD.- ....................................... 40
EXP. N.° 0569-2003-AC/TC .................................................................................................................. 41
ARTÍCULO X.- PRINCIPIO DE DOBLE INSTANCIA.- ........................................................................ 52
CASACIÓN 912-2016, SAN MARTÍN ................................................................................................. 53
CONCLUSIÓN ........................................................................................................................................... 63
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................................ 64
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que la desigualdad entre las personas por razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social,
El principio de igualdad
“El principio de igualdad de las partes en el proceso, no es otra cosa que una expresión particular
Desde el punto de vista físico, no es posible igualar a los hombres, pues unos son blancos, otros
son negros y los hay de otros colores; unos son inteligentes, otros no los son y los hay en escalas
intermedias; unos son hermosos o feos y simpáticos los restantes; éstos son ricos, pobres aquéllos;
Si no es factible igualar a los hombres en los aspectos antes indicados, ¿cuándo es posible tal
igualdad? Que nos dice en el artículo 2 inc. 2 de la Constitución 1993: “Toda persona tiene
derecho: A LA IGUALDAD ANTE LA LEY. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen,
raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica, o cualquier otra índole.
El Juez tiene el deber de hacer efectiva la igualdad de las partes dentro del proceso evitando que
la desigualdad entre los justiciables por razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social,
etc., llegue a afectar el desarrollo normal del proceso, a cuyo fin debe emplear todos los medios
La igualdad entre los hombres constituye una garantía constitucional, para todas las esferas del
derecho, tiene vigencia también en el Derecho Procesal Civil y se expresa en la siguiente fórmula:
El proceso civil se rige estrictamente por el principio de igualdad procesal de las partes, que exige
que las partes tengan dentro del proceso el mismo trato encontrándose en la misma situación
procesal. Es decir, en la igual situación, igual derecho u obligación. Este principio deriva de un
principio más genérico: el principio de igualdad jurídica ante la ley. Nos expresa Couture; “No se
exige una igualdad numérica, sino una igualdad de equivalencia, de posibilidades en el ejercicio
Resumiendo Bidart Campos afirma que: la igualdad exige que se trate del mismo modo a quienes
están en iguales situaciones. En este caso el Juez debe procurar que las partes, estén en paridad de
En nuestro tipo de sociedad hacer o procurar la igualdad de las partes en el proceso muchas veces
resulta difícil, sobre todo cuando la desigualdad económica existe entre las partes en litigio.
La nueva orientación publicista del Código, se hace evidente con ésta norma. Así el Juez director
del proceso no sólo conducirá peste por el sendero que haga más asequible la oportunidad de
expedir una decisión justa, sino que, además, está facultado a impedir que la desigualdad en que
las partes concurren al proceso, sea un factor determinante para que los actos procesales o la
Este artículo convierte la vieja tesis de la igualdad ante la ley en la igualdad de las partes en el
proceso.
Hubo una influencia de la filosofía individualista en el derecho, la tesis “igualdad de las personas
ante la ley”; sin embargo cuando la estratificación no tiene ya un sustento divino, ni legal, este
Es discutible que la Ley trate igual a todos, cuando en la realidad existen profundos desigualdades
En un Proceso civil privatístico, como el nuestro, la actuación de los medios probatorios tiene un
costo (inspección ocular), esta última consideramos vital para la solución de la litis, depende de
la calidad técnica del abogado, y en una sociedad de consumo, el abogado de calidad está ligada a
-la orientación publicista del código procesal civil, el Juez director del proceso no sólo conducirá
éste por sendero que haga más asequible la oportunidad de expedir que la desigualdad en que las
partes concurren al proceso, sea un factor determinante para que los actos procesales o la decisión
VICTOR TICONA POSTIGO: El proceso civil se rige estrictamente por el principio de igualdad
procesal de las partes, que exige que las partes tengan dentro del proceso el mismo trato
obligación. Este principio deriva de un principio más genérico: el principio de la igualdad jurídica
ante la Ley.
Es importante y trascendente el criterio reflexivo del Juez para la aplicación de los principios del
proceso. Este artículo convierte de la igualdad ante la ley en la igualdad de las partes en el proceso.
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En Lima, a los 18 días del mes de diciembre de 2003, la Sala Primera del Tribunal Constitucional,
con asistencia de los señores magistrados Alva Orlandini, Bardelli Lartirigoyen y Gonzales Ojeda,
ASUNTO
Sistemas – SISE, representado por don José Carlos Dextre Chacón, contra la sentencia de la Sala
de Derecho Público de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 172, su fecha 30 de abril de
ANTECEDENTES
Con fecha 26 de abril de 2000, el recurrente interpone acción de amparo contra la Sala de
alegando la violación de su derecho a la igualdad ante la ley, por lo que solicita que se declare
Afirma que, con fecha 28 de setiembre de 1995, Microsoft Corporation, Lotus Development
contra, por la supuesta infracción de derechos de autor, aduciéndose que su representada había
Derechos de Autor del INDECOPI declaró fundada dicha denuncia, ordenando a la demandada,
su representada, el pago de derechos de autor por el monto de S/. 29,839.00, una multa ascendente
que, por ello, interpuso recurso de apelación, y que con fecha 6 de marzo de 1997, tras una
negociación y acuerdo con las empresas denunciantes, éstas desistieron del proceso, por lo que se
solicitó el archivamiento definitivo del proceso, pero que, con fecha 5 de enero de 2000, la Sala
2000, mediante la cual confirmó la resolución impugnada, por considerar que no era aceptable el
desistimiento de las partes, por ser posterior a la resolución de primera instancia, decisión que, a
juicio de su representada, constituye una violación del derecho de igualdad ante la ley, pues la
misma Sala, en un caso idéntico, aprobó una transacción, no obstante que el delito denunciado, el
La Sala emplazada y el INDECOPI contestan la demanda alegando que, en cuanto a los derechos
de autor, el Estado tiene interés en proteger no sólo a los autores, sino también a la colectividad;
que, por ello, pese al desistimiento presentado por los denunciantes para poner fin al procedimiento
los derechos de autor. Sostiene, asimismo, que, en realidad, mediante este proceso se pretende
desistimiento que formularon las empresas denunciantes, y se declaró fundada la denuncia por
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infracción a la legislación de derechos de autor, pese a que el demandando podía acudir a una vía
del derecho a la igualdad ante la ley, pues en lo que respecta a la transacción efectuada en el caso
al que hace referencia el demandante, ésta fue aprobada debido a que la transacción está regulada
en el Código Procesal Civil, y que no se establece, como lo hace el artículo 90° del Texto Único
El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público de Lima, con fecha
14 de junio de 2000, declaró infundada la demanda por considerar que la emplazada no aceptó el
desistimiento presentado por los denunciantes, por considerar que de por medio se encontraba el
interés público de cumplirse las leyes, así como el respeto de los derechos de autor y que, por
de las facultades otorgadas por la ley de la materia, no existiendo violación de los derechos
constitucionales invocados.
igualdad que no existe violación al derecho a la igualdad ante la ley, dado que el caso tomado
como ejemplo por la demandante tiene un supuesto diferente al de autos, pues allí se trató de una
transacción.
FUNDAMENTOS
de los denunciantes y se confirmó la sentencia de primera instancia, por considerarse que con ello
2. Aunque se haya alegado la violación del derecho de igualdad ante la ley, lo cierto es que no
es tal dimensión clásica del derecho de igualdad la que aquí interesa, a efectos de dilucidar el fondo
de la controversia; es decir, el problema que ahora este Tribunal tiene que resolver no versa sobre
sin base objetiva y razonable, que pese sobre el recurrente, como se ha expuesto en los antecedentes
de esta sentencia, sino, en realidad, su aplicación en forma diferenciada. Esto es, una eventual
base objetiva y razonable, en el contenido normativo de una fuente formal del derecho, sino
una misma situación, quedando proscritas, por tanto, diferenciaciones basadas en condiciones
personales o sociales de sus destinatarios, salvo que estas se encuentren estipuladas en la misma
norma. Impone, pues, una obligación a todos los órganos públicos de no aplicar la ley de una
manera distinta a personas que se encuentren en casos o situaciones similares. Esta dimensión del
aplicar una misma ley, o una disposición de una ley, no lo haga de manera diferenciada o basándose
subjetivas, carentes de una base objetiva y razonable que la legitime. Dicha dimensión del derecho
seguridad jurídica que este Tribunal Constitucional ha proclamado como un principio implícito de
diferenciadamente por los órganos –judiciales o administrativos– llamados a aplicar las leyes”
4. Para que se genere una violación del derecho de igualdad en la aplicación de la ley, aparte
de la necesidad de que se trate de un mismo órgano administrativo que los haya expedido, es
preciso que exista una sustancial identidad entre los supuestos de hecho resueltos por el órgano
administrativo en forma contradictoria. Tal identidad de los supuestos de hecho, desde luego, no
tiene por qué ser plena. Basta que existan suficientes elementos comunes como para considerar
que los supuestos de hecho enjuiciados son jurídicamente iguales y que, por tanto, debieron
Asimismo, la aludida vulneración requeriría que el tertium comparationis que se ofrezca, exprese
una “línea constante” de comprensión y aplicación de la norma, de modo que el juicio de invalidez
comparationis, por cierto, puede comprender casos sustancialmente análogos resueltos con
exista una fundamentación adecuada que justifique la variación del criterio interpretativo, pues es
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supuesto fáctico sustancialmente igual, puede legítimamente provenir de que judicialmente se haya
declarado su invalidez, o de que se haya decidido apartarse del precedente administrativo por los
órganos competentes (ordinal 2.8 del artículo V del Título Preliminar de la Ley del Procedimiento
Administrativo General).
5. En el caso de autos, el recurrente alega que se vulneró su derecho a la igualdad ante la ley,
En concreto, refiere que el mismo día en que se interpuso una denuncia en su contra (28 de
setiembre de 1995), también se interpuso una denuncia, por las mismas faltas, contra la
Municipalidad Distrital de Miraflores, la que fue declarada fundada mediante Resolución N.° 272-
se resolviese este recurso, con fecha 11 de noviembre de 1996, las partes de ese procedimiento
mismo que se utilizó en el caso anterior, por lo que estima que se violó su derecho de igualdad en
la aplicación de la ley.
esta sentencia, para acreditarse la violación del derecho es preciso que se muestre la existencia de
ha acreditado en el presente caso de manera suficiente, pues es claro que una sola resolución sólo
para que se puedan considerar como un tertium comparationis válido), que, frente a supuestos de
hecho. En el caso aislado que el demandante ofrece como tertium comparationis, se resolvió una
Administración podía aceptar el desistimiento, a no ser que la continuación del proceso fuese de
interés público.
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La inexistencia de una disposición que regulase la transacción por la Ley de Normas Generales de
disposiciones como las del Código Procesal Civil, que no contemplan la posibilidad de mantener
viceversa.
ofrecido un tertium comparationis válido, este Tribunal considera que la demanda debe
desestimarse.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
FALLA
amparo. Dispone la notificación a las partes, su publicación conforme a ley y la devolución de los
actuados.
SS.
ALVA ORLANDINI
BARDELLI LARTIRIGOYEN
GONZALES OJEDA
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ARTÍCULO VII.- JUEZ Y DERECHO.- El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al
proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo,
no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
Este aforismo, se le conoce con el nombre de: “IURA NOVIT CURIA”. Su esencia: permite al
Juez que aplique la norma jurídica que corresponda a la situación concreta, cuando las partes la
La última parte del párrafo final contiene uno de los más importes e interesantes del derecho
normativo que delimita el contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse, de acuerdo
con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes, para el efecto de que exista
Este no es un principio exclusivo para las sentencias, sino a toda resolución judicial que deba
responder a una instancia de parte, y así lo encontramos en las apelación de autos, que sólo da
competencia al Superior para decidir sobre el punto objeto del recurso y en lo desfavorable al
Es en la sentencia en donde este principio reviste su mayor importancia, por tratarse del acto
procesal del Juez que satisface la obligación de proveer, que como representante del Estado le
impone el ejercicio de la acción y del derecho de contradicción, y que resuelve sobre las
pretensiones incoadas en la demanda. Esa identidad jurídica debe existir, entre la sentencia, por
Plus petita o ultra petita: Significa que la sentencia no debe otorgar cuantitativamente más de lo
entonces está resolviendo sobre la totalidad de la pretensión, aunque limitándola a lo que el Juez
considera probado; si esta decisión es equivocada, se habrá violado la ley como resultado de errores
habrá incrongruencia, como tampoco la hay cuando el Juez niega la totalidad de la pretensión.
Extra petita: Cuando el sentenciador sustituye una de las pretensiones del demandante por otra o
cuando además de otorgar las primeras concede algo adicional, y cuando se otorga lo pedido, pero
por causa petendi diferente a la invocada. Pero no la hay si el Juez decreta una medida que es
consecuencia legal de lo pedido, como la entrega del bien materia del contrato de venta que se
anula o se resuelve.
Se incurriría, en citra petita, si se deja de resolver sobre el punto pedido; pero puede ocurrir que
éste sea negado, en cuyo caso no existirá citra petita, y que se otorgue en su lugar algo distinto,
Citra petita: Cuando se deja de resolver sobre el litigio o no se resuelve algún punto de la
pretensión.
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Si bien en el artículo VII: Juez y derecho, hace referencia al principio de congruencia, que el juez
no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
El aforismo “iura novit curia” permite al juez que aplica la norma jurídica que corresponda a la
situación concreta, cuando las partes la hayan invocado erróneamente o no lo hayan invocado. El
juez tiene el mejor conocimiento del derecho que las partes, y aplica la norma más conveniente al
caso concreto.
jurídica, entonces no debe dudarse que su representante (el Juez) es la persona más indicada para
Se aplica en 2 supuestos: cuando las partes han invocado erróneamente la norma, y cuando no han
invocado la norma.
El aforismo impone al Juez el deber de aplicar el derecho que corresponde en el proceso, es decir,
durante todo su recorrido y no respecto a un determinado acto procesal como la demanda. Hay
intervención del Juez, porque con ella distorsionaría su calidad de terceros, es decir afectaría su
Sumilla. Debido proceso y Iura novit curia. Constituye principio del derecho al debido proceso
el aforismo Iura novit curia, según el cual los jueces deben conocer el derecho para resolver los
asuntos que les sean planteados, aunque las partes no hayan invocado la norma jurídica pertinente
o lo hayan invocado erróneamente, lo que exige al juez citar correctamente la norma a los hechos
expuestos en la demanda, sin que ello implique la modificación de los hechos o lo solicitado por
las partes. Art. 139 inciso 3 de la Constitución y VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil.
REPÚBLICA: vista la causa número mil trescientos cuarenta y siete – dos mil quince, en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia:
I. ASUNTO
En este proceso de nulidad de acto jurídico, es objeto de examen el recurso de casación interpuesto
por la demandante Victoria Suárez Burga, mediante escrito de fojas cuatrocientos cuarenta y
cuatro, contra la resolución de vista de fecha veinte de enero de dos mil quince, obrante a fojas
cuatrocientos treinta y dos, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna,
que confirma la apelada obrante a fojas trescientos ochenta y ocho, su fecha siete de marzo de dos
II. ANTECEDENTES
1. DEMANDA. Mediante escrito presentado ante el órgano jurisdiccional respectivo con fecha
doce de julio de dos mil diez, obrante a fojas cincuenta, Carlos Alfredo Gonzales Villanueva y
Victoria Suárez Burga interponen demanda contra las empresas DINESE EIRL en liquidación,
Embotelladores Unidos SA, Scotiabank Perú SAA y Scotia Sociedad Titulizadora SA, a efectos
de que se declare la nulidad del acto jurídico contenido en la escritura pública del contrato
particular de fideicomiso de fecha veintisiete de junio de dos mil seis, respecto del inmueble sito
en manzana C, lote número uno, Parque Industrial de Tacna, inscrito en la Partida Registral número
11002040 del Registro de Propiedad Inmueble de Tacna, así como la nulidad del acto jurídico
contenido en la escritura pública de dación en pago de fecha siete de julio de dos mil seis, sobre el
fideicomiso del inmueble antes mencionado. Los fundamentos de hecho que sustentan la demanda
son los siguientes: - Los actores indican que son acreedores laborales de la demandada DINESE
liquidación de la empresa DINESE EIRL, precisando que por Junta de Acreedores de fecha
diecinueve de mayo de dos mil nueve se designó como liquidador a Alberto Arenas Benavente. -
Sin embargo, mediante contrato marco de fi deicomiso de titulación, elevado a escritura pública
con fecha veintisiete de junio de dos mil seis, DINESE EIRL transfi rió a favor de SCOTIA
SOCIEDAD TITULIZADORA SA, el inmueble sito en la manzana C, lote número uno, Parque
Industrial de Tacna, Distrito, Provincia y Departamento de Tacna. - Sostienen que las obligaciones
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EMBOTELLADORES UNIDOS SA; por ende, la transferencia del inmueble nada tenía que hacer
respecto de las obligaciones de dicha empresa. - Alegan que el artículo 19 de la Ley del Sistema
Concursal, Ley número 27809, señala que el Juez declarará la ineficacia y, en consecuencia,
inoponibles frente a los acreedores del concurso, los gravámenes, transferencias, contratos y demás
actos jurídicos, sean a título gratuito u oneroso, que no se refi eran al normal desarrollo de la
actividad del deudor que perjudique su patrimonio y que hayan sido celebrados por éste dentro del
año anterior a la fecha en que presentó su solicitud para acogerse a alguno de los procedimientos
concursales; por ello, los demandantes consideran que los actos jurídicos son nulos por estar
incursos en las causales de nulidad contempladas en los incisos 3, 4 y 8 del artículo 219 del Código
Civil.
PERÚ SAA, contestan la demanda respectivamente, alegando lo siguiente: - Los actores sustentan
la demanda amparados en la ineficacia que regula el artículo 19 de la Ley General del Sistema
Concursal, Ley número 27809; sin embargo, se trata de dos fi guras jurídicas distintas, pues no se
puede confundir la nulidad con la ineficacia, menos aún la ineficacia del acto jurídico contemplada
en el artículo 195 del Código Civil, con la ineficacia prevista en la Ley del Sistema Concursal. -
Agregan que no se precisa la fecha en que se solicitó el ingreso a concurso de DINESE EIRL en
liquidación, pues ello revelaría que la transferencia en fideicomiso no se encuentra dentro del
periodo de vigilancia o sospecha, es decir, dentro del periodo en que cualquier transferencia puede
ser declarada ineficaz en atención a lo señalado por el artículo 19 de la Ley número 27809, toda
vez que el fideicomiso fue elevado a escritura pública el veintisiete de junio de dos mil seis,
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mientras que el sometimiento a disolución y liquidación de DINESE EIRL corresponde al año dos
expide la resolución de fecha siete de marzo de dos mil catorce, obrante a fojas trescientos ochenta
y ocho, que declara improcedente la demanda. Las razones que sustentan dicha decisión son las
siguientes: - El Juez señala que la teoría del acto jurídico distingue la nulidad de la ineficacia del
artículo 140 del Código Civil o una causal de anulabilidad preestablecida en los artículos 219 y
221 del mismo Código, mientras que en la ineficacia se cuestiona los efectos del acto jurídico. -
En virtud de ello, el Juez considera que el actor pretende se declare la nulidad de un acto jurídico
(ineficacia estructural) por ser ineficaz (ineficacia funcional), lo que implicaría una nulidad por
ineficacia del acto, lo que importa que el petitorio sea jurídicamente imposible, por cuanto no se
puede declarar la nulidad de un acto jurídico por una causal de ineficacia estructural, cuando la
norma y la doctrina exige que para la nulidad exista la ausencia de un requisito de validez que
afecte su estructura, mientras que el acto jurídico ineficaz se constituye perfectamente válido. - En
los demandantes interponen recurso de apelación contra la antes mencionada resolución, alegando
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artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil. - El petitorio es claro pues es de
naturaleza civil al tener por objeto la declaración de nulidad de dos actos jurídicos, el mismo que
cuenta las fechas de los actos jurídicos cuya nulidad se demandan, por cuanto los mismos se han
llevado a cabo dentro del periodo de sospecha que establece el artículo 19 de la Ley del Sistema
resolución de vista de fecha veinte de enero de dos mil quince, obrante a fojas cuatrocientos treinta
y dos, que confirma la apelada que declara improcedente la demanda. Los fundamentos de dicha
decisión son los siguientes: - La Sala Superior señala que el artículo 427 inciso 6 del Código
Procesal Civil prescribe que el Juez declarará improcedente la demanda cuando el petitorio sea
jurídica o físicamente imposible. - Sostiene, además, que si bien los actores solicitan la nulidad de
dos actos jurídicos; sin embargo, por otra parte alegan hechos que se encuadran dentro de una
norma que trata sobre la ineficacia funcional de actos jurídicos, lo que supone la existencia de un
acto jurídico válido, parcialmente ineficaz, por resultar inoponible a los acreedores del concurso.
- En tal sentido, la Sala de mérito considera que es jurídicamente imposible pretender la nulidad
de los referidos actos jurídicos en base a una causal de ineficacia funcional o extrínseca, máxime
si la nulidad de un acto jurídico se rige por el principio de legalidad, es decir, las causales de
nulidad son establecidas e impuestas por la ley, no pudiendo ser creadas por los particulares, ni
demanda prevista en el artículo 427 inciso 6 del Código adjetivo, referida al petitorio jurídicamente
imposible.
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Mediante escrito presentado a fojas cuatrocientos cuarenta y cuatro, con fecha doce de febrero de
dos mil quince, la demandante Victoria Suárez Burga interpone recurso de casación, medio
impugnatorio que ha sido declarado procedente por este Supremo Tribunal, mediante resolución
de fecha trece de julio del año en curso, obrante a fojas veintidós del cuaderno de casación, por las
Constitución Política del Estado, así como del artículo III del Título Preliminar del Código
que debió demandar ineficacia y no nulidad del acto jurídico, sin tener en cuenta que si el juzgado
consideraba que no se habían dado los presupuestos necesarios para que la demanda sea admitida,
debió señalar ello en el auto de calificación de la misma, y no esperar que se tramite el proceso
para hacerlo; agrega a ello que la Sala Superior debió disponer que el Juez de la causa proceda a
calificar nuevamente la demanda conforme a ley, lo cual no ha ocurrido, por lo que se afecta el
139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado, cuya infracción acusa la impugnante, debe
señalarse que constituye un derecho humano abierto de naturaleza procesal y alcances generales
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que busca resolver de forma justa las controversias que se presentan ante las autoridades judiciales.
Se considera un derecho continente pues comprende una serie de garantías formales y materiales.
Como tal, carece de un ámbito constitucionalmente protegido de manera autónoma, de modo que
su lesión se produce cuando se afecta cualquiera de los derechos que consagra, y no uno de manera
específica. Así, se puede entender que el debido proceso está compuesto de una serie de derechos,
SEGUNDO. Al respecto, el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil estipula
que: “El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado
por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar
su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes”.
TERCERO. La norma antes citada, que tiene su antecedente en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Civil, regula el aforismo latino “iura novit curia” que significa que el
Tribunal conoce el Derecho, es decir, los jueces deben conocer el ordenamiento jurídico con el fin
de resolver los asuntos que les sean planteados en el ejercicio de la función jurisdiccional. Monroy
Gálvez considera que uno de los presupuestos de aplicación de dicho aforismo, es el de errar en la
alegación del derecho, presupuesto de hecho para la aplicación del aforismo al derecho objetivo,
exigiendo al Juez su intervención para —en el fallo— citar correctamente la norma aplicable al
caso que resuelve; igualmente considera como otro postulado importante en el tema, la invocación
verdadera naturaleza de la relación jurídica existente entre las partes, enmendándose con ello el
CUARTO. La facultad del Juez de adecuar la calificación jurídica de la pretensión procesal tiene
las resoluciones judiciales que deben proferirse de acuerdo con el sentido y alcance de las
peticiones formuladas por las partes para que exista identidad jurídica entre lo resuelto y las
que debe existir entre lo pretendido y lo juzgado conocido como principio de congruencia procesal.
Cuando se dice que el juez no puede ir más allá del petitorio debe tenerse en cuenta que la
aplicación del aforismo no puede modificar el objeto de la pretensión especificado por el titular
del derecho, ni tampoco incidir sobre la causa petendi que sustenta dicha pretensión. Es necesario
establecer que el objeto o petitum lo constituye el derecho que el demandante alega en estricto
dentro de la demanda, mientras que la causa o causa petendi está referido a aquello que suscita el
pedido, constituyendo los fundamentos de hecho de la demanda, esto es, la unidad fáctica en que
se apoya la reclamación del actor; siendo ello así, se puede concluir que el Juez tiene la facultad
de calificar jurídicamente los hechos expuestos por las partes, prescindiendo de la calificación
efectuada por ellas, siempre que no implique la modificación o alteración de los hechos.
QUINTO. En el presente caso, se aprecia que los demandantes, por escrito de fojas cincuenta,
peticionan la nulidad del acto jurídico contenido en la escritura pública del contrato particular de
fideicomiso de fecha veintisiete de junio de dos mil seis, así como del acto jurídico contenido en
la escritura pública de dación en pago de fecha siete de julio de dos mil seis, invocando para ello
las causales de nulidad contempladas en los incisos 3, 4 y 8 del artículo 219 del Código Civil,
referidas al objeto jurídicamente imposible, fin ilícito y por ser contrarios a las leyes que interesan
al orden público; sin embargo, dentro de los fundamentos de hecho de la demanda alegan que la
demandada DINESE EIRL, mediante los actos jurídicos materia de nulidad y dentro de un
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manzana C, lote número uno, del Parque Industrial de Tacna, Distrito y Provincia de Tacna,
infringiendo así el artículo 19 de la Ley General del Sistema Concursal, Ley número 27809, norma
que regula la ineficacia de las transferencias celebradas con un año anterior a la solicitud del
procedimiento concursal.
SEXTO. Ahora bien, examinado el proceso, se tiene que tanto el Juez como la Sala Superior
improcedencia prevista en el artículo 427 inciso 6 del Código Procesal Civil, esto es, por ser el
petitorio jurídicamente imposible, en razón a que se peticiona la nulidad del acto jurídico
sustentada en un supuesto de ineficacia, es decir, no cuestiona los requisitos de validez del acto
jurídico, sino solo sus efectos; sin embargo, del análisis del material fáctico de la demanda es
evidente que si bien los hechos expuestos no se subsumen dentro de la causal de nulidad del acto
principio iura novit curia, el Juez de la causa debió calificar adecuadamente la demanda, pese a
que la parte actora invocó erróneamente la norma de derecho material, pues dicho principio así lo
permite.
SÉTIMO. Abona a favor de la posición de esta Sala Suprema la decisión dictada por el máximo
recaída en el expediente quinientos sesenta y nueve – dos mil tres- AC/TC, ha señalado en su
fundamento jurídico décimo quinto que: “Se parte, pues, del principio de congruencia judicial, que
exige al juez que, al pronunciarse sobre una causa, no omita, altere o exceda las peticiones
contenidas en el proceso a resolver. Sin embargo, como ya se ha visto, existen casos en los cuales
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 31
erróneamente la norma de derecho aplicable, frente a lo cual el juez (…), luego del análisis fáctico,
tiene el deber de reconocer el trasfondo de lo solicitado y pronunciarse respecto de él, sin que ello
OCTAVO. Este orden de ideas permite a este Supremo Tribunal concluir que, en efecto, los jueces
de mérito han infringido el derecho al debido proceso contemplado en el artículo 139 inciso 3 de
la Constitución Política del Estado, al no observar el principio contemplado en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, esto es, el aforismo latino iura novit curia, al
desestimar la demanda en base a una supuesta causal de improcedencia, incumpliendo así los fines
del proceso consagrados en el artículo III del Título Preliminar del Código adjetivo, esto es,
resolver el conflicto de intereses con relevancia jurídica; por lo tanto, corresponde sancionar con
VI. DECISIÓN
Por tales fundamentos, esta Sala Suprema, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 396, tercer
párrafo, numeral 3, del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
29364: 1. Declara FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Victoria Suárez Burga,
mediante escrito de fojas cuatrocientos cuarenta y cuatro, por la infracción normativa de los
artículos 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado y III del Título Preliminar del Código
Procesal; en consecuencia, NULA la resolución de vista de fecha veinte de enero de dos mil
quince, obrante a fojas cuatrocientos treinta y dos, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
fecha siete de marzo de dos mil catorce, que declara improcedente la demanda, inclusive hasta
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 32
fojas sesenta y siete, que admite la demanda. 2. ORDENARON que el Juez de la causa expida
nueva resolución con arreglo a ley y las consideraciones expuestas en la presente sentencia. 3.
responsabilidad; en los seguidos por Carlos Alfredo Gonzales Villanueva y Victoria Suárez Burga
con DINESE EIRL en liquidación y otros, sobre nulidad de actos jurídicos; y los devolvieron.
SS.
ALMENARA BRYSON,
WALDE JÁUREGUI,
CARPIO RODRÍGUEZ,
CUNYA CELI,
CALDERÓN PUERTAS.
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 33
acceso al servicio de justicia es gratuito, sin perjuicio del pago por costas, costos y multas en los
casos que establece este Código y disposiciones administrativas del poder judicial.
Se desconoce en qué país pudiese haber una justicia civil gratuito, ya que la justicia, no
como valor, sino intento de realización humana es un servicio. El servicio de justicia es tan
importante y básico como cualquier otro servicio público. La justicia es un servicio público
Si la justicia civil es un servicio público, entonces debe tener un costo para quien se sirva
de él.
respecto del inicio del proceso, aunque más específicamente sobre el apersonamiento de las partes
a éste.
soportados, en función del uso pertinente y necesario que del proceso hagan las partes. Soportará
el costo en mayor medida quien sea declarado perdedor en un proceso; y por otro, financiará el
sistema judicial quien utilice maliciosamente o quien manifieste una conducta reñida con los
valores éticos que sostienen el proceso. El costo de la actividad procesal no debe estar presente en
prestación jurisdiccional, sin perjuicio de que el litigante de mala fe, deba abonar las costas, costos
y las multas que para cada caso específico establece la Ley (artículos 410, 411, 412 y 112).
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 34
En Lima, a los 17 días del mes de marzo de 2004, la Sala Primera del Tribunal
Constitucional, con asistencia de los señores magistrados Alva Orlandini, Presidente; Bardelli
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Juan Muñoz Espinoza contra la sentencia de
la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 98, su fecha 27 de marzo de
ANTECEDENTES
Consejo Transitorio del Poder Judicial, presidido por el doctor Luis Ortiz Bernandini, a fin de que
se deje sin efecto la Resolución Administrativa N.º 002-2001-CT-PJ y cualquier otra que
reglamente y/o apruebe los Aranceles Judiciales para el año 2001, por considerarla
inconstitucional, pues viola el principio de gratuidad de la administración de justicia, así como los
derechos a la igualdad ante la ley y a formular peticiones. A su juicio, la obligación del pago de
los aranceles judiciales impide que los profesionales del derecho perciban sus retribuciones, pues
La Procuradora Pública de los asuntos judiciales del Poder Judicial solicita que se declare
improcedente la demanda, alegando que el Consejo Transitorio del Poder Judicial actúa en el
ejercicio regular de sus funciones al establecer, como lo hace anualmente, las tasas arancelarias
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 35
que rigen los costos de la administración de justicia. Considera que su pago es una tasa que, en
contrasprestación al servicio de justicia que se imparte, los justiciables están obligados a abonar.
de 2001, declaró improcedente la demanda, por considerar que no cabe mediante el amparo
Administrativa cuestionada.
FUNDAMENTOS
Administrativa N.º 002-2001-CT-PJ (sic), por violar los derechos de igualdad ante la ley y de
año 2000 el valor de los aranceles judiciales, es la signada con el N.° 1074-CME-PJ, su fecha 12
de enero de 2000, la cual, de conformidad con su artículo 4°, derogó a su vez la Resolución
presente proceso.
que se impugnó una resolución administrativa de alcance general, sin que se especificara un acto
concreto de aplicación que hubiese causado agravio al recurrente. Ante tal pronunciamiento, el
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 36
mayo de 2001, mediante la cual declaró inadmisible su recurso de apelación en el proceso sobre
efecto, se presentó con fecha 28 de febrero de 2001, mientras que el acto concreto de aplicación
fallo sobre el fondo de la controversia. Ello porque, si bien es cierto que de autos se aprecia que
entre la fecha en que se produjo lo que se considera lesivo por el actor [11 de mayo de 2001] y la
interposición de la demanda [el 28 de febrero de 2001], era imposible que la demandada pudiera
cabalmente exponer los criterios legales y constitucionales que mejor considerase con el objeto de
persuadir al juzgador de la validez constitucional del acto reclamado, también lo es que ese acto
de aplicación fue ofrecido antes de que se expida la sentencia de primer grado y la parte emplazada
emplazada dicho medio de prueba, a fin de evitar que ésta quedara en una situación de indefensión.
Pero, como se ha dicho, tal omisión quedó salvada por el hecho de que en diversos momentos la
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 37
emplazada tuvo oportunidad de conocer de estos nuevos hechos [así, por ejemplo, con la
interposición del recurso de apelación, la puesta de autos a disposición de las partes para expedirse
Este Colegiado considera oportuno enfatizar que, tratándose de un principio que tiene el
de la controversia, uno de los límites a los cuales se encuentra sujeta la aplicación del principio de
suplencia de las deficiencias procesales es que con ella no se afecten los derechos constitucionales
de orden procesal de la otra parte y, en particular, los que se derivan de la formulación del
que en él se subsumen, como se ha expuesto, no han resultado dañados, por lo que el Tribunal
de apelación en el proceso sobre pago de honorarios profesionales seguido contra don José
Derteano Venegas.
5. El inciso 16 del artículo 139° de la Constitución establece que uno de los principios
administración de justicia y de la defensa gratuita para las personas de escasos recursos; y, para
de justicia... para las personas de escasos recursos”; y, por otro, consagra “... la gratuidad de la
gratuidad en la administración de justicia, sino sólo a aquellos que tengan escasos recursos
[económicos].
a tratar igual a todos siempre y en todos los casos, sino a tratar igual a los iguales y desigual a los
exige la remoción de los obstáculos que impidan el ejercicio pleno de los derechos fundamentales.
recursos, el acceso, el planteamiento y la obtención de un fallo judicial que resuelva sus diferencias
establecidos, ha sido desarrollada por el artículo 24° de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
modificado por la Ley N.° 26846, según el cual, se encuentran exonerados del pago de las tasas
judiciales, entre otros, los litigantes a los cuales se les ha concedido auxilio judicial, institución
que, por otro lado, está regulada por el artículo 173° y siguientes del Código Procesal Civil.
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 39
recurrente no sufragó el importe total de la tasa judicial por la interposición de dicho medio
impugnatorio, y tampoco solicitó acogerse al auxilio judicial; por lo que no puede compartirse la
tesis de que con ello se han violado los derechos constitucionales a la gratuidad de la
Ha resuelto
Publíquese y notifíquese.
SS.
ALVA ORLANDINI
BARDELLI LARTIRIGOYEN
GONZALES OJEDA
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 40
procesales contenidas en este Código son de carácter imperativo, salvo regulación permisiva en
contrario.
Las formalidades previstas en este Código son imperativas. Sin embargo, el Juez adecuará su
exigencia al logro de los fines del proceso. Cuando no se señale una formalidad específica para la
tienen carácter de orden público, en el sentido de ser normas obligatorias o vinculantes; al contrario
contienen una propuesta de conducta que puede o no ser realizada por la parte, sin que su
aceptadas, en la hipótesis que estas últimas comprendan también el concepto de orden público.
El hecho que las normas procesales sean de Derecho Público, no implica, que sean de orden
público; aquel concepto tiene que ver con su ubicación, este con su obligatoriedad.
Por eso el 1° párrafo, hace referencia a que las normas procesales tienen carácter imperativo como
principio, salvo que las mismas normas regulen que alguna de ellas no tienen tal calidad.
Procesal Civil, son de obligatorio cumplimiento, el Juez está en aptitud de adecuar la exigencia de
cumplir con estos requisitos formales a dos objetivos más trascendentes: la solución del conflicto
de intereses o incertidumbre jurídica; y la paz social en justicia, es decir los fines del proceso.
Dado que la actividad judicial es una función pública realizada con exclusividad por el Estado,
las normas procesales que regulan la conducta de los intervinientes en el proceso y las ciencias
que las integra son de derecho público. Pero el que las normas procesales sean de derecho público
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 41
no implica, como resulta evidente, que sean de orden público. Aquel concepto tiene que ver con
En Lima, a los 5 días del mes de abril de 2004, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, con la
asistencia de los señores magistrados Alva Orlandini, Presidente; Aguirre Roca y García Toma,
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Nemesio Echevarría Gómez contra la sentencia de la
Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 88, su fecha 28 de octubre de
ANTECEDENTES
El recurrente, con fecha 24 de abril de 2002, interpone acción de cumplimiento contra la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), con la finalidad de que se cumpla la Resolución N.° 054766-
vitalicia por enfermedad profesional, conforme al Decreto Ley N.° 18846. Asimismo, solicita el
La ONP sostiene que ha cumplido plenamente la referida resolución, toda vez que se procedió a
desunificar las pensiones de jubilación y de renta vitalicia del recurrente, estableciéndose que ella
solamente quedaba obligada al pago de la pensión de jubilación, mientras que el pago de la renta
vitalicia era competencia del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS). Asimismo, refiere que
ha cumplido, en su momento, con el otro extremo de la parte resolutiva de la resolución, dado que
de renta vitalicia; agregando que la resolución cuyo cumplimiento se exige no dispuso que el pago
de pensión sujeta al Decreto Ley N.° 18846 estaba a su cargo, sino que, por el contrario, dicho
El Vigésimo Quinto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con fecha 20 de junio de 2002,
declaró infundada la demanda, por considerar que la resolución cuyo cumplimiento se peticiona
enfermedad profesional a cargo de la ONP, sino que estableció que dicho pago se encontraba a
FUNDAMENTOS
fundamentales
1. Aun cuando el recurrente solicita que el pago de su pensión por concepto de renta vitalicia
ONP/DC, resulta evidente que no es dicha resolución la que contiene el mandato directo,
incondicional y manifiesto dirigido a la administración para efectuar el pago por dicho concepto,
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 43
fojas 63 de autos.
demandante que dirija la presente acción contra el IPSS, toda vez que, conforme lo ha reconocido
la propia emplazada, desde la entrada en vigencia del Decreto de Urgencia N.° 067-98, es decir,
desde el 15 de enero de 1999, la ONP es la encargada del pago de las obligaciones por prestaciones
la ONP otorgar al recurrente la pensión por concepto de renta vitalicia por enfermedad profesional.
3. Lo señalado por este Tribunal en los fundamentos precedentes se encuentra enmarcado por
los alcances de lo dispuesto en el artículo 7° de la Ley 23506, donde se estipula: “El juez deberá
suplir las deficiencias procesales en que incurra la parte reclamante (...)”. Por su parte, y siguiendo
la misma línea, el artículo 9° de la Ley N.° 25398 precisa que “(s)i el actor incurre en error al
nominar la garantía constitucional (...) que (...) quiere ejercer, el Juez ante quien haya sido
Estas disposiciones atañen concretamente a la suplencia de los actos procesales deficientes y, por
orden sustancial. Tal facultad es otorgada a los jueces constitucionales en nuestro ordenamiento
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 44
Así, a diferencia de los jueces ordinarios, quienes en la mayoría de los casos mantienen una
vinculación rígida con la ley, el deber de suplir los actos defectuosos es exigible ineludiblemente
en el caso del juez constitucional, debido al deber especial de protección de los derechos
Como bien refiere Alberto Borea Odría ( Evolución de las Garantía Constitucionales. Lima,
aquella suerte de procedimiento estrictamente privado en que el juez no se responsabiliza por las
4. Ahora bien, a efectos de determinar qué actos procesales pueden ser objeto de la suplencia,
cabe distinguir los actos procesales viciados, en actos defectuosos, actos inválidos, y actos nulos.
Los actos defectuosos son aquellos que se realizan sin que concurran todos los presupuestos,
principios o de derechos procesales constitucionales de relevancia y, por ese hecho, son inocuos.
Por su parte, los actos inválidos son aquellos que se realizan incumpliendo los requisitos y
condiciones que la ley prevé, dando lugar, a su vez, a la afectación de derechos o principios
constitucionales, pero que, sin embargo, pueden ser subsanados o reparados por sí mismos, o
eventualmente por medio de la intervención del juez (Binder Alberto. El incumplimiento de las
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 45
formas procesales. Ad Hoc, Buenos Aires 2000. Pág. 96). Finalmente, los actos nulos son aquellos
reparados.
En ese sentido, la obligación del juez constitucional prevista en el artículo 7° de la Ley N.° 23506,
alcanza tanto a los actos defectuosos como inválidos, mas no a los actos procesales nulos.
5. Distinto, pero también importante para una eficiente protección de derechos, es el caso del
aforismo iura novit curia, contemplado en los artículos VII del Título Preliminar del Código Civil
y del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente a los procesos constitucionales, conforme
al artículo 63° la Ley N.° 26435. Aquel precepto establece que “(el Juez debe aplicar el derecho
que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente (...)”.
Dicho aforismo, literalmente significa “El Tribunal conoce el derecho” y se refiere a la invocación
o no invocación de las normas jurídicas que sirven de fundamento a las pretensiones esgrimidas
por las partes dentro de un proceso. Al respecto, Luis Diez Picazo y Antonio Gullen ( Sistema de
Derecho Civil: Madrid, Tomos, 1982, pág.227 ) exponen que el juez puede alterar el fundamento
6.Aun cuando este no sea el principio que pudiera ser que viene siendo aplicable a este caso,
consideramos importante referirnos a él, a fin de determinar el contenido de sus alcances. Así, a
diferencia de las situaciones resueltas sobre la base de la aplicación del principio de suplencia de
queja deficiente, por aplicación del aforismo iura novit curia, el juez tiene el poder-deber de
invocado en la demanda. De este modo el juez, como director del proceso, dice el derecho antes
de emitir sentencia (Taipe Chávez, Sara. Algunas Reflexiones sobre el iura novit curia. En:
Derecho Procesal. II Congreso Internacional .Lima 2002. Pág. 215), lo que no implica, en ningún
caso, la modificación del objeto de la pretensión o de los términos de la demanda; es decir, que
ello no puede suponer fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las
partes.
de esta sentencia, no ha alterado la esencia del contradictorio planteado durante el discurrir del
proceso, toda vez que la ONP ha aceptado que no cumple con el pago de la renta vitalicia del
eficaz a los derechos constitucionales lesionados, cuando ello devenga de una voluntad implícita
en el presente caso.
9. Igualmente, cuando se trate del aforismo iura novit curia, este Tribunal, al aplicar el derecho a
las cuestiones debatidas, buscará no alterar ni sustituir las pretensiones y hechos fácticos que
10. De otro lado, “[... ] el juez debe calificar los hechos expuestos por las partes y la relación
sustancial, prescindiendo de la calificación efectuada por los litigantes . Debe determinar la causa
petendi y siempre que no se aparte de los hechos afirmados ni modifique su objeto, puede otorgar
lo pedido sobre la base de una calificación de la causa distinta a la que hicieron las partes”
11.El objeto litigioso está constituido por dos elementos que la doctrina denomina petitum y causa
petendi. “Si el petitum consiste en la solicitud de una resolución judicial idónea para la realización
de un bien de la vida (entendido en la acepción más amplia), la causa petendi estará constituida
por la indicación y la determinación del hecho constitutivo del derecho al bien perseguido, además
del hecho que determina el interés de obrar en juicio. La causa petendi es entonces la razón, el
A mayor abundamiento, con relación a este aspecto, Luis Diez Picazo y Antonio Gullen sostienen
que la decisión judicial vinculada con la aplicación del principio iura novit curia tiene que ser
algo diferente de lo pedido: este no puede encontrar una ratio decidendi en un elemento distinto al
de la causa invocada.
12. La determinación del objeto tiene enorme importancia, ya que es a éste al que hay que aplicar
la norma jurídica pertinente “La noción de objeto del proceso es una noción procesal y el juez
sustancial a aquello que se le pide, es decir, al objeto del proceso que él tiene la tarea de examinar
bajo todos los aspectos del derecho sustancial” (Habscheid Walter, El Objeto del Proceso en el
13.Es importante precisar que los hechos nacen antes que el proceso; en consecuencia, estos
hechos pertenecen a las partes, por lo que el juez no puede basar su resolución en hechos no
alegados por ellos, sino en el principio iura novit curia (el juez conoce el derecho).
Los deberes de oficialidad y pro actione del juez constitucional y la máxima protección a los
derechos fundamentales
14. Resulta evidente que en el presente caso se han afectado los derechos del recurrente a la
IPSS-89, el accionante tiene derecho al goce de una pensión vitalicia por enfermedad profesional,
la que no viene siendo pagada hasta la fecha, motivo por el cual este Tribunal considera que no
que lo que realmente busca el demandante es que se le pague su pensión vitalicia reconocida
Tal circunstancia genera el cumplimiento del deber de oficialidad por parte de los órganos
esclarecer y resolver las cuestiones involucradas, aun cuando se trate de casos generados o
ordenamiento jurídico, no resulta razonable que en todos los casos, las formas estén por encima
del derecho sustancial, desconociendo el valor de lo real en un proceso. El derecho procesal es, o
quiere ser el cauce mediante el cual se brinda una adecuada cautela a los derechos subjetivos, por
ello, al reconocerse legislativamente las facultades del juez constitucional, sea para aplicar el
derecho no invocado, o erróneamente invocado (iura novit curia), por mandato del artículo 63° de
la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, o subsanar las deficiencias procesales (suplencia de
25398, se trata de evitar que el ejercicio de una real y efectiva tutela judicial en el marco de un
15. En ese sentido, el Tribunal Constitucional, basándose en la premisa de que el proceso surge
que justifica su razón de ser en el cumplimiento de este fin último, considera importante y, más
aún, que resulta un deber del juez constitucional en casos como el de autos y dentro de los límites
establecidos por la ley, promover el reconocimiento tutelar de aquellas situaciones que, estando
Dentro de esta línea de acción, la doctrina señala que la tutela judicial efectiva no se limita a
garantizar el acceso a la jurisdicción, sino también el derecho de que los Tribunales resuelvan
sobre las pretensiones ante ellos formuladas. (Ignacio Diez Picazo Giménez, Reflexiones sobre
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 50
algunas facetas del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. En: Cuadernos de Derecho
Público. INAP. Mayo-Agosto 2000, pág. 23). Se parte, pues, del principio de congruencia judicial,
que exige al juez que, al pronunciarse sobre una causa, no omita, altere o exceda las peticiones
contenidas en el proceso a resolver. Sin embargo, como ya se ha visto, existen casos en los cuales
erróneamente la norma de derecho aplicable, frente a lo cual el juez constitucional, luego del
respecto de él, sin que ello represente una extralimitación de sus facultades.
16.Como declara Francesco Carnelutti, “[...] la pretensión se resuelve en hacer valer un derecho
y el derecho se propone como objeto de la pretensión [...]”. En tal sentido, sería carente de lógica
rechazar un pronunciamiento de fondo o, lo que es peor, emitir uno en contra, cuando está
protección o restauración del mismo, aun cuando el petitorio se plantee de manera incorrecta. En
ese orden de ideas, en caso de que la pretensión no represente per se el derecho sustantivo que se
Constitucional para hacer valer la protección del derecho que realmente surge del análisis del caso.
17. La progresiva protección de los derechos fundamentales faculta a este Colegiado para “decir
derecho”, o corregir deficiencias u omisiones cuando ello se deduzca de los hechos fácticos y
jurídicos de cada caso en particular –en este último caso, siempre a favor del quejoso y nunca en
contra de él–, resultando congruente con el ideal de vida de un Estado democrático, donde la
18. Por consiguiente, en el presente caso, estando acreditado el incumplimiento del pago y
obrando en autos la resolución administrativa que lo ordena, la demanda debe ser estimada.
FALLO
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que la Constitución
Política le confiere
Ha resuelto
89, otorgue al recurrente pensión de renta vitalicia por enfermedad profesional, así como el pago
Publíquese y notifíquese
SS.
ALVA ORLANDINI
AGUIRRE ROCA
GARCÍA TOMA
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 52
ARTÍCULO X.- PRINCIPIO DE DOBLE INSTANCIA.- El proceso tiene dos instancias, salvo
disposición legal.
En algunos países existe la instancia única, por la demanda masiva de servicios de justicia,
pero son aquellos que han logrado una considerable evolución del derecho y del proceso, así como
un elevado desarrollo en la solución de sus problemas básicos, sin embargo en el Perú no sería
Actualmente en el Perú los procesos transcurren por 3 instancias, siguiendo el modelo germánico
El código procesal establece como regla general que el proceso tiene dos instancias dentro
plural, la que ha sido entendida que todo proceso debe tener más de una instancia.
Sólo en los países en que se ha consolidado procesos de instancia única, son aquellos que han
logrado una evolución del Derecho y del proceso, así como un elevado desarrollo en la solución
En su parte final deja abierta la posibilidad que alguna vez se regule la doble instancia a
del Ministerio Público, contra resolución de vista del doce de agosto de dos mil dieciséis -fojas 03
del cuadernillo de casación-. Interviene como ponente el señor Juez Supremo Pariona Pastrana.
I. HECHOS IMPUTADOS:
Primero: Conforme a acusación fiscal -fojas 1- se imputa a Henkel Canelo Loja la presunta
comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio culposo
agravado -artículo 111, tercer párrafo, del Código Penal- en agravio de Juan Sebastián Maz
Huiman; lesiones culposas agravada -artículo 124, último párrafo, del Código Penal-, en agravio
11:30 a.m. aproximadamente, se suscitó un accidente de tránsito tipo despiste, en el kilómetro 564
de la carretera Femado Belaunde Terry – distrito de Tabalosos, provincia de Lamas – San Martín,
Modelo D-Max, Clase Pick Up, color rojo, discurría de dirección de sur a norte (Tarapoto –
Moyobamba) conducido por Henkel Canelo Laja, y como acompañantes, sus menores sobrinos
identificados como Juan Sebastián Maz Huiman y Alexander Canelo Isla de 10 y 8 años; que, al
ingresar a una curva, el vehículo rosó con el guardavía o sardinel, perdiendo el control del mismo,
cruzando al otro lado de la vía (lado izquierdo) para finalmente precipitarse a un abismo de 4.5
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 54
metros de profundidad, resultando seriamente lesionados los menores antes citados, quienes fueron
lesiones, fueron derivados al Hospital MINSA de la ciudad de Tarapoto, donde falleció el menor
Juan Sebastián Maz Huiman, y al menor Alexander Canelo Isla lo trasladaron a la ciudad de Lima,
etílico N° 0056-001941 practicado al conductor del vehículo accidentado, Henkel Canelo Loja,
que arrojó positivo con una proporción de 1,25 g/l, con lo que se acredita que el conductor que
INSTANCIA)
efectos de llegar a la aprobación del citado acuerdo reparatorio, en virtud del artículo 2 inciso 6
del CPP, el juzgador en primera instancia se desvinculó de la acusación fiscal, señalando que los
hechos que se imputan, respecto al agraviado Juan Sebastián Maz Huiman no configuran delito de
homicidio culposo agravado, sino delito de lesiones culposas -artículo 124, último párrafo, del
Código Penal- con la subsecuente muerte del citado agraviado -véase fundamentos jurídicos 3 y 4
Quinto: La resolución antes señalada fue apelada por el Ministerio Público – véase a fojas
de la imputación fiscal por delito de homicidio culposo, en tanto éste era correcto. Además el
menor agraviado, murió a consecuencia directa de la negligencia cometida por el imputado Canelo
Loja. Asimismo, afirma que en el caso concreto existe una pluralidad de víctimas, por lo que no
instancia que resuelve confirmar la aprobación del acuerdo reparatorio, avalando el razonamiento
delito de homicidio culposo agravado -tercer párrafo del artículo 111 del Código penal-. Revisado
el recurso interpuesto, esta Sala Suprema mediante la ejecutoria del diecisiete de febrero de dos
mil diecisiete admitió el recurso de casación, a fin de desarrollar doctrina jurisprudencial respecto
V. CONSIDERANDOS JURÍDICOS
SÉPTIMO: El delito de homicidio culposo regulado en el artículo 111 del Código Penal
que; “El que, por culpa, ocasiona la muerte de una persona, estamos frente a un delito imprudente
-por negligencia-, donde se transgrede el deber de cuidado. El tipo penal en mención se genera
cuando el sujeto activo ocasiona la muerte del sujeto pasivo mediante acciones no dolosas, que se
llevaron a cabo por negligencia, vulnerando el deber de cuidado necesario que se le exige según
su rol.
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 56
OCTAVO: Los supuestos ilícitos de homicidio -inclusive el homicidio culposo- son los
clásicos ejemplos de delitos por resultado, pues la consumación del delito suele ser mediante un
resultado instantáneo; en el cual es fácil de advertir que el resultado es la consecuencia directa del
accionar – negligente o doloso- del sujeto activo. Sin embargo, el problema jurídico surge cuando
1) daños permanentes,
2) daños sobrevenidos y
3) daños tardíos; considerando sin embargo que solo este último -resultados tardíos- puede
resultado al sujeto activo. Es decir, que el resultado -tardío- se generó como consecuencia jurídica
Noveno: Como se señaló, para poder determinar la comisión del delito de homicidio -
culposo- así como de otros delitos sean estos por culpa o dolo en la actualidad jurídica se ha optado
por el sistema de imputación objetiva, el cual permite excluir del ámbito jurídico penal acciones
penal, que nos permite distinguir entre las conductas inmersas en el tipo penal y las que han de
quedar fuera de su alcance, aun cuando hayan producido causalmente el resultado lesivo. Así, es
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 57
necesario reconocer que la sociedad en la que vivimos es una sociedad de riesgos pues en
determinados ámbitos, hay la necesidad de un riesgo -un riego permitido- contra los bienes
exige que la muerte de la víctima sea inmediata, pudiendo darse en un tiempo posterior -horas,
días-. Lo que importa, es que el deceso sea consecuencia directa del quebrantamiento del deber de
cuidado del sujeto activo. Descartándose, que la muerte se haya generado por factores externos -
negligencia médica, etc.- que extingan la responsabilidad por el resultado del sujeto activo.
los conceptos dogmáticos deben ser adecuados al trámite procesal del caso concreto. En ese
sentido, el proceso penal debe cumplir con ciertas etapas que se ejecutan dentro de plazos
legalmente establecidos. Así, cuando producto de un accidente -generado por actuar negligente- el
sujeto pasivo resulta con lesiones graves y estos en el transcurso de las investigaciones no generan
la muerte del agraviado, la imputación que deberá realizar el Ministerio Público deberá limitarse
al resultado lesivo que puede constatar en el momento; es decir lesiones – graves-. Por otro lado,
si antes de efectuar la acusación fiscal se ha podido constatar que el sujeto pasivo ha fallecido
producto del actuar negligente del sujeto activo, se imputará el delito de homicidio culposo -sin
Código Penal-
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Décimo Tercero: Conforme o los hechos narrados en los fundamentos jurídicos segundo
y tercero de la presente ejecutoria se puede advertir que los hechos materia de análisis se centran
en que producto del actuar negligente del imputado Henkel Canelo Loja, quien condujo su
automóvil en estado de ebriedad, se generó la muerte de Juan Sebastián Maz Huiman. Sin embargo,
bajo el razonamiento de primera y segunda instancia, como la muerte del citado agraviado no fue
inmediata, sino se produjo un día después de generado el accidente, los hechos no se subsumen en
el delito de homicidio culposo, sino en el delito de lesiones graves con muerte subsecuente.
Décimo Cuarto: En ese entender, se puede afirmar que el razonamiento jurídico efectuado
en las instancias precedentes, respecto a la desvinculación del tipo penal de homicidio culposo,
resulta errado. Como se señaló, para la configuración del delito de homicidio culposo se debe
porque la muerte del sujeto pasivo es producto directo del accionar negligente del sujeto activo;
así, en el caso concreto conforme los actuados presentados a esta instancias se tiene que el menor
agraviado Sebastian Maz Huiman falleció un día después del accidente generado por el imputado,
a causa directa de las lesiones producidas en el accidente -véase a fojas 30 de la carpeta fiscal el
certificado de defunción-.
Décimo Quinto: No existe en autos medios probatorios que puedan afirmar que la muerte
del menor agraviado fue consecuencia de otro acto diferente a las lesiones generadas en el
Fiscal -el 3 de agosto de 2015 a fojas 1- el delito de homicidio culposo se encontraba configurado.
Por tanto, no correspondía la desvinculación de oficio efectuada a nivel de primera instancia que
momento de interponer recurso de casación tenía como fin que se declare nulo el acuerdo
reparatorio, en virtud del cual se declaró el sobreseimiento de la causa penal. Sin embargo, estando
al principio de jerarquía del Ministerio Público (véase que dicho principio ha sido repetidamente
entre otros.) y conociendo de la opinión Fiscal Suprema -véase a fojas 61 del cuaderno de casación-
, corresponde confirmar la resolución recurrida en el extremo que decidió aprobar los acuerdos
IV. DECISIÓN:
Público Ismael Elvis Cueva Villanueva contra la resolución de vista del doce de agosto de dos mil
dieciséis.
II. CASARON la resolución del doce de agosto del dos mil dieciséis -fojas 148- que
consecuencia CONFIRMAN el auto del 14 de marzo de 2016 que resuelve: TENER POR
y APROBAR los acuerdos reparatorios arribados por el imputado Henkel Canelo Loja con la
madre biológica del menor agraviado Juan Sebastián Maz Huiman, Helen Huiman Riva, y con el
padre biológico del menor agraviado Alexander Canelo Isla, Michael Alexander Canelo Isla; en
Loja procesado por la comisión del delito contra la vida el cuerpo y la salud, modalidad de lesiones
III. SIN REENEVIO y en sede de instancia REVOCARON el extremo del auto que se
desvincula de la calificación jurídica efectuada por el representante del Ministerio Público por
delito de lesiones graves seguida de muerte en agravio del menor fallecido Juan Sebastián Maz
Hágase saber.
PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN
También se le conoce como Principio de Bilateralidad, consiste en que todos los actos del
proceso deben realizarse con conocimiento de las partes, aún cuando más específicamente
queremos decir que todo acto procesal debe ocurrir con la información previa y oportuna al
contrario.
UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ 61
Lo trascendente es el conocimiento y que sea oportuno. Este principio se halla ligado al objeto de
la notificación.
PRINCIPIO DE ADQUISICIÓN
Lo trascendente del proceso es que los actos que realizan las partes se incorporan a éste,
son internalizados.
El Principio de Adquisición, consiste en que una vez incorporados al proceso los actos
procesales (documentos, etc.) dejan de pertenecer a quien lo realizó y pasan a formar parte del
respecto de él. Acá desaparece el concepto de pertenencia individual, una vez se incorpore el acto
al proceso.
PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD
Este principio está ligado con la diferencia, a veces sutil, que existe entre una estrategia
Este principio impone el deber de las partes de presentar todo su caudal probatorio (sea de la
la deslealtad procesal.
Al haber asumido como requisito de admisibilidad que los medios probatorios se acompañen en la
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
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La actividad procesal es una función pública, en tal virtud, constituye una garantía de su eficacia
de los actos que la conforman se realicen en escenarios que permitan la presencia de quien lo desee.
Este principio, admite excepciones, las que van a depender menos del proceso y más de la
naturaleza de la pretensión que se discute (Ej. El divorcio por causales, filiación, si el Juez lo considera
necesario).
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CONCLUSIÓN
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BIBLIOGRAFÍA
ZAVALETA CARRUITERO, Wilvelder. Código Procesal Civil Tomo I. Editorial Rodhas. Cuarta
Edición, 2002. Pág. 53
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Jurídica Grigley. Segunda Edición, 1995. Pág. 39
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Jurídica Grigley. Segunda Edición, 1995. Pág. 40
TICONA POSTIGO, Víctor- “Análisis y Comentario al Código Procesal Civil”, Editorial “San
Marcos”. Cuarta edición. 1998, Lima PERU