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Trabajo Final
Curso Electivo
“Violencia doméstica y sexualidad. Presentación de
un caso”
El término violencia doméstica alude a todas las formas de abuso que tienen lugar
en las relaciones entre quienes sostienen o han sostenido un vínculo afectivo
relativamente estable. La violencia doméstica toma muchas formas, desde el
homicidio, violación y maltrato por amenazas de violencia, asalto verbal, y otras
formas de intimidación. Un único episodio de violencia física puede ocasionar
profundas consecuencias psicológicas, ya que una amenaza intensiva y/o temor
provocado puede inmovilizar y/o aterrorizar a las víctimas.
La preocupación de la salud pública por precisar la forma cómo las mujeres ejercen
su función reproductiva se origina en el hecho de conseguir indicadores de salud en
la mujer y neonato que permitan una sobrevida aceptable. Actualmente el concepto
de salud reproductiva, y en especial la salud de la mujer, establece una relación
estrecha con la construcción cultural de lo femenino y las condiciones sociales de
vida. Por esto, se presume que cualquier factor que determine cierta dosis de
violencia, dolor y conflicto produce profundos efectos en la vida sexual de las
personas, y hace que el ejercicio de la sexualidad y la reproducción se impregne de
experiencias dolorosas y difíciles de manejar para la mujer. Numerosos estudios
han mostrado que la forma más severa de violencia física, mental y sexual es la que
ejerce la pareja íntima o ex pareja.
Diferentes estudios demuestran que las mujeres expuestas a violencia física tienden
a desarrollar sentimientos de minusvalía, unidos a culpabilidad, aislamiento,
cerrazón y autoafianzamiento de la percepción de que no se les va a apoyar si su
situación sale a la luz. Esta posición conduce a sentimientos de incapacidad y de
baja autoeficacia que impiden escapar del maltratador (Rothenberg, 2003). La
gravedad psicopatológica relacionada con el estrés postraumático y el malestar
emocional conducen a desarrollar ansiedad y depresión según McGrunder-
Jonhson, Davidson, Gleavues, Stock y Finch (2000); depresión, ansiedad y estrés
postraumático según Stein y Kennedy (2001) y Soler, Barreto y González (2005).
Además, los niños expuestos a vivencias relacionadas con este fenómeno son
propensos a reproducir situaciones semejantes en la edad adulta. La violencia en la
infancia constituye un factor relevante y predice la victimización futura (Sarasua y
Zubizarreta, 2000; Echeburúa y Corral, 1998; Amor, Echeburúa, Corral, Zubizarreta
y Sarasua, 2002). Igualmente, la violencia tiene efectos sobre la salud en general.
Se han demostrado relaciones con problemas ginecológicos, como el dolor pélvico
asociado a una enfermedad inflamatoria de la pelvis; hipertensión; cefaleas, o el
síndrome de colon irritable (Villavicencio, 1999). También con la fibromialgia o
cuadro de dolor osteomuscular crónico generalizado (Ruiz Pérez, Blanco Prieto y
Vives Cases, 2004). En relación con el impacto que la violencia ejerce sobre la salud
ha llegado a defenderse el «síndrome de la mujer maltratada», que aglutina una
serie de problemas psicológicos que se dan en el colectivo de mujeres que sufren
esta situación. Estos problemas se refieren a ansiedad, insomnio, baja autoestima,
depresión clínica y trastorno de estrés postraumático (Stein y Kennedy, 2001).
Convive con su esposo de 33 años. Durante su niñez vivió con sus padres,
dos hermanos y una hermana; una familia pobre pero en las que existían
buenas relaciones pues no habían celos, rivalidades ni antagonismos. La
figura de apoyo de la familia siempre fue la madre, existiendo una buena
atmósfera afectiva. Mantiene buenas relaciones en el medio familiar, político
y social. Emplea su tiempo libre para visitar a sus familiares
Actualmente no afronta problemas económicos. En el ámbito familiar existen
conflictos matrimoniales que le atribuye a factores como rasgos de la
personalidad del esposo (colérico) así como el consumo de bebidas
alcohólicas, y tendencia a imponer sus propias opiniones. Estos se han
expresado en maltratos físicos y verbales.
En este punto de la entrevista se han encontrado algunos aspectos negativos
en cuanto a la convivencia, los que ejercen gran peso en su historia
psicosexual. A continuación se exponen los conflictos de la paciente en esta
área de su vida.
Demuestra que el deterioro de la sexualidad, parte importante del ser humano, dirige
a estados de profunda depresión y compromete grandemente el bienestar
psicológico y fisico
Referencias Bibliográficas
8. WHO. 1997. Definition and scope of the problem. In: Violence against women
information pack: a priority health issue. <http://www.who.int/frh-
whd/VAW/infopack/English/VAW-infopack.htm> (junio 1998).
Firma
Anexo # 2-Cuestionario
I-¿Cómo describiría su vida sexual actual? ¿A qué cree que se deba esto?
Mi vida sexual no es la misma. Siento poco placer así como poca motivación para
el acto sexual
II-¿Está ausente o disminuido su interés, pensamientos o sensaciones sexuales?
¿A que cree que se deba esto?
Está disminuido. Debido a los problemas que he venido enfrentando en mi relación
III-Durante las últimas 4 semanas, ¿con qué frecuencia sintió usted deseo o interés
sexual? Marque sólo una casilla.
Ptos.
5__ Casi siempre o siempre
4 __ La mayoría de las veces (muchas más de la mitad de las veces).
3__ Algunas veces (aproximadamente la mitad de las veces).
2_x_ Pocas veces (muchas menos de la mitad de las veces).
1__ Casi nunca o nunca
IV- Durante las últimas 4 semanas, cuando se estimuló sexualmente o tuvo relación
sexual, ¿Cuan difícil fue alcanzar el orgasmo? Marque sólo una casilla.
Ptos.
0 __ No tuvo relación sexual.
1 __ Extremadamente difícil o imposible.
2 _x_ Muy difícil
3 __ Difícil
4 __ No muy difícil
5 __Sin dificultad.