Está en la página 1de 2

Consumidor Razonable y Consumidor Ordinario

Introducción
Cuando se concibe la presencia de un consumidor; ya sea cualquier momento en donde se
cumpla el último ciclo de la economía, es el preciso instante donde se diluye también si este se
puede catalogar como un consumidor “diligente” (llámese a persona que tiende a meditar y a
precaver medidas para la utilización y conocimiento del producto que este adquiera). También
se puede catalogar al consumidor, como uno “ordinario” (dícese del consumidor tomado como
una persona que no conoce sus derechos y que no tiene hipotéticamente conocimiento de un
consumo evaluado) el cuál, al no conocer, ni distinguir sus derechos, se encuentra desahuciado
frente a cualquier problema o circunstancia que haga que el producto en el consumo final de la
economía no llegue a cumplir la satisfacción que se supone que cumpliría al momento de
comprarlo.
Es menester y válido mencionar que en nuestro ordenamiento jurídico peruano que regula
como una rama del derecho el consumo, tiene algunas concepciones y diferenciaciones
legales sobre estos dos términos.

Desarrollo

El artículo IV del Título Preliminar establece que consumidores o usuarios son los siguientes:
 Las personas naturales o jurídicas que adquieren, utilizan o disfrutan como
destinatarios finales productos o servicios materiales e inmateriales, en beneficio propio
o de su grupo familiar o social, actuando así en un ámbito ajeno a una actividad
empresarial o profesional. No se considera consumidor para efectos de este Código a
quien adquiere, utiliza o disfruta de un producto o servicio normalmente destinado para
los fines de su actividad como proveedor.
 Los microempresarios que evidencien una situación de asimetría informativa con el
proveedor respecto de aquellos productos o servicios que no formen parte del giro
propio del Negocio.
 En caso de duda sobre el destino final de determinado producto o servicio, se califica
como consumidor a quien lo adquiere, usa o disfruta”.

El consumidor peruano tiene un perfil muy diferente a lo definido como consumidor razonable
en numerosas resoluciones administrativas, ni siquiera se le aproxima. En nuestro país, el
desarrollo en resoluciones administrativas respecto a este punto se asemeja a una obra de
ciencia ficción, en la cual se aprecia que el concepto se encuentra asociado a un estándar que
abrumadoramente corresponde a la realidad de la minoría de nuestro país.i

1
Consumidor Razonable y Consumidor Ordinario

El consumidor razonable, es aquel que en términos simples suele entender su proceso de


consumo y responsabilidades inherentes del actuar, que le competen debido a que el mismo
busca información, analiza las características, cualidades y desventajas de un producto o una
prestación de servicio, y en esencia “sabe lo que hace”

La legislación de protección al Consumidor (es decir el Decreto Legislativo 726 y sus normas
modificatorias y complementarias) no abordó el tema de manera expresa, hasta que, en el año
2008, el Decreto Legislativo 1045 modificó el Art°3 del mismo, en la parte que define
consumidor. “La presente ley protege al consumidor que actúa en el mercado con diligencia
ordinaria de cuerdo a las circunstancias” y que no es otra cosa que esta legislación solo defiende
al consumidor razonable1

Conclusión
Sabemos que en nuestro país existen más de 30 millones de personas, las cuales un 85% no tiene ni
idea de lo que es una relación de consumo; como así exigir la competencia diligente a alguna
persona para poder recién adquirir una facultad de defensa

“AUNQUE PAREZCA PARADÓJICO, SI BIEN EL CÓDIGO DE PROTECCIÓN Y


DEFENS DEL CONSUMIDOR (FORMALMENTE) PROHÍBE LOS DENOMINADOS
MÉTODOS COMERCIALES AGRESIVOS O ENGAÑOSOS, EN EL FONDO LOS
PERMITE, POR EL SIMPLE HECHO QUE EL DERECHO A LA RESTITUCIÓN TIENE
QUE SER EJERCIDO POR EL CONSUMIDOR”.

i
http://blog.pucp.edu.pe/blog/enriquebardales/2009/04/30/el-concepto-de-consumidor-razonable-en-el-peru/

1
A.BULLARD. ¿Es el consumidor un Idiota? P.4 2014

También podría gustarte