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¿POR QUÉ LOS INCOMPETENTES LLEGAN TAN LEJOS?

Juan Bohorquez Chavez

I. Introducción

¿Alguna vez se han preguntado; porqué en una empresa, organización o institución pública hay
tanta gente incompetente en puestos tan importantes? Esta pregunta puede ser formulada de muchas
maneras distintas, pero ninguna mejor que con la metáfora de la vaca en el tejado. Se suele decir
(sobre todo de los políticos) que las personas en cargos son como una vaca en el tejado “Nadie sabe
cómo semejante animal ha llegado tan alto; pero hay que bajarlo, o por lo menos hay que intentar
bajarlo de ahí”. Para dar una respuesta ante el presente postulado se toma como base el libro “El
principio de Peter”1 basado en el estudio de las jerarquías modernas, mismo estudio, que a mí
parecer, por la concepción lógica y filosófica de sus postulados, son aplicables para toda la sociedad
humanada en general; proponiendo así un Principio de Incompetencia.

Partiendo del axioma de la Ley Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal. Y si va a salir mal,
puede salir mal de la peor forma posible” en ese mismo sentido este principio de incompetencia
parte de este mismo enunciado; Las personas que sabes hacer bien un trabajo inevitablemente serán
promovidas. Sin embargo, mientras más promociones obtengan, más incompetentes serán. Y lo
serán hasta llegar el punto de ineptitud total. (cada vez que adquieras una mayor responsabilidad
se hace cada vez más grande la incompetencia)

II. Argumentos

- ¿Pero cómo puede ser esto posible? Se supone que las personas, aprendemos y nos vamos
adaptando según a nuestro entorno.

Sí, es posible que esto sea verdad, pero según mi lógica (en sentido funcional) esto no tiene mucho
sentido. Reincidimos en la postura mediante un ejemplo por mero fin de didactismo.

-Imaginemos a un laburador de nombre Juan, es un chico que entra a trabajar en el área de


limpieza de una gran empresa que comercializa productos cosméticos. Juan es muy bueno
haciendo limpieza, su fuerza de trabajo es muy eficiente; limpia todo correctamente, utiliza
considerablemente menos insumos y limpias las oficinas en menor tiempo que todos los
demás.

Entonces, fruto de su esfuerzo, se le asigna un ascenso. (aquí la lógica común nos dice que
se lo merece por su gran desempeño; pero, ¿Realmente es beneficioso quitar a juan de una
función la cual estaba haciendo muy bien?) Juan se ha convertido ya en el supervisor del
departamento de limpieza para que motive a otros trabajadores a un desempeño tan
rescatable como el suyo. (su competencia no será tan buena mandando como lo era
limpiando). Ahora bien, Juan, quién no pidió su ascenso, tratará de mermar su creciente

1
“The Peter Principle” by Laurence J. Peter and Raymond Hull (1969)
incompetencia esforzándose. De misma manera que se mantiene ahí en su puesto por un
tiempo, no destaca como antes, pero sí que cumple... pasan algunos años y de pronto se
retira el jefe de operaciones de la empresa, la gerencia ve en Juan un chico empeñoso,
responsable y eficaz… deciden promoverlo para ese puesto. ¿Cómo le ira a juan? -

La postura inicial es que le puede ir todavía peor, aunque el ascenso sea consecuencia lógica su
esfuerzo y de sus actitudes, no solamente le puede ir peor, sino que llegará a un pico de
incompetencia máxima en el que posteriormente lo despedirán por inaptitud cuando
paradójicamente se le estaba ascendiendo por ciertamente ser competente.

No busco discriminar la carrea ordinaría de jerarquía; si una persona demuestra competencia, lo


lógico sería de que no se desperdicie su talento, razón motivante de que el ascenso debería
responder a las habilidades de cada persona y no al merecimiento. Nunca se debe promover a
alguien porque es de confianza, porque se le debe un favor o porque llevas años trabajando en esa
institución, o porque tiene familia y acaba de nacer su hijo menor; cada persona debe estar
designada en el puesto que le corresponde en razón de su competencia. Lo planteo de esta manera
porque es muy usual sobre todo en situación y jerarquías de mi país y de mi localidad.

El principio de Incompetencia no solo aplica para organizaciones o política sino es que, para todas
las personas sin importar nuestro grado de instrucción, nuestra experiencia, habilidad social o
tenacidad. Todos vamos a llegar a la incompetencia máxima algún día en nuestras vidas, eso es de
algún modo inevitable. Ahora bien, en línea con el ejemplo – Juan obtuvo su incompetencia
máxima al segundo ascenso, a lo mejor pueda ser que otras personas que tienen una mejor
preparación, quizás podrían llegar más lejos, o hasta ser presidente en la empresa u organización en
la que ahora laburas; y aún en ese puesto poder ser significativamente competente.

- Entonces. ¿Te escapaste del principio de incompetencia?

No, para nada; lo que pasa es que cuando llegas a esta Competencia Cumbre, se trata solamente de
una cumbre aparente, pues solo es solo cuestión de tiempo de que en función a tu ser, siempre fuiste
incompetente para ese puesto; o sino es porque aún te falta escalar cierto peldaños o jerarquías, o
que tuviste la suerte de que nunca se presentó un problema que demuestre tu incompetencia. Puedo
poner como ejemplo a uno de los mejores competentes de la existencia humana.

-Sócrates fue el pensador más grande de su tiempo; hasta que le toco ser de su propio
abogado, ya todos conocemos como término.

Por esta razón las organizaciones donde un puesto representa la cabeza de la compañía, se va
rotando cada cierto tiempo para evitar en el agente un desgaste. Esto de tal manera puede aplicarse a
la política: un Presidente en un primer gobierno hace las cosas bien, pero a medida del transcurrir
del tiempo y se aferra al poder y se reelige en contribución en un buen desempeño. Cada vez le va
mal, luego peor, no solamente reluce su incompetencia, mientras más responsabilidad, más daño le
hace a la organización. (en el plano político: más daño a la población o a la sociedad). Se puede
deducir un segundo axioma de la postura; La incompetencia es más dañina cuando mayor es el
poder del incompetente.

Esto se puede reflejar en el temor que nos invade justo antes de asumir un puesto con mucha mayor
responsabilidad, si bien hacemos lo posible por subir peldaño por peldaño en una jerarquía, no nos
estamos superando a nosotros mismos, sino que nos vamos acercando a nuestro propio tome de
incompetencia.

III. Conclusión
Mi conclusión es que este principio puede ser aplicado a toda la especie humana a nivel evolutivo,
podemos preguntarnos de que la humanidad seguirá persistiendo en su supervivencia por un largo
plazo o se extinguirá al dar suficiencia de su nivel de competencia a medida que avanza la
tecnología.

A través de la historia el ser humano escaló peldaños aumentando sus perspectivas, premisa que no
puede suceder hasta el infinito o hasta que aparezca el “Superhombre” que advertía Nietzsche, hasta
que el género humano alcance su propio nivel de incompetencia vital. Lo que se podría evitar por la
ausencia de tiempo (un asteroide que nos destruya, que pase la estrella de la muerte) o que no se
lleguen a manifestar por entonces todos los niveles de jerarquía.

Quien nos ha dicho que nuestra inteligencia elevada (de la cual nos sentimos muy orgullosos) en
desempeño al resto de especies no será la causa de nuestra incompetencia evolutiva próxima.

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