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CONSTRUYENDO PUENTES PARA EL SIGLO XXI ENTRE

LA INGENIERÍA, LA GEOLOGÍA Y LA SOCIEDAD

Ricardo Z. Bieniawski von Preinl


Emeritus Professor of Mineral Engineering, Pennsylvania State University
President, Bieniawski Design Enterprises, Prescott, Arizona, USA.
Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Madrid.

1.- FELICITACIÓN A LOS ALUMNOS

La universidad es donde se aprende como aprender.


Sócrates (425 A.J.C)

Desearía comenzar dirigiendo un saludo especial a los alumnos de la distinguida


Escuela de Minas, de la prestigiosa Universidad Politécnica de Madrid y ofreciéndoles
a Uds. mi cita favorita, que resulta muy apropiada para el tema de esta conferencia.

A mí siempre me gusta empezar las conferencias con una cita; pues aunque Uds.
puedan olvidar el contenido de mi presentación, recordar una cita puede ayudarles a
revivir la esencia del mensaje que hoy les transmito.

Como educador y profesor, siempre encuentro excitante dirigirme a jóvenes


estudiantes, que tienen tantas posibilidades de escoger en el mundo actual porque su
entusiasmo, interés y nuevas ideas nos ayudan, a los educadores para dar lo mejor de
nosotros para ayudarles a Uds. en sus objetivos y… expectativas!. Sí; sus expectativas
son particularmente importantes porque, después de todo, el concepto original de
Universidad extraído de los griegos antiguos y reforzado durante la época medieval, era
un contrato de los estudiantes para contratar profesores a fin de que los enseñaran.

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Pero la primera idea sabia sobre el papel de la universidad, foro de educación superior
que debiera hacer honor al significado de su nombre, viene de Sócrates que, 425 años
antes de Cristo, dijo que LA UNIVERSIDAD ES DONDE SE APRENDE COMO
APRENDER. En efecto, esto significa que nosotros debiéramos conocer cuanto hay
que estudiar con eficiencia para conseguir una educación para toda la vida, un proceso
que asegura no sólo un continuo sino también un efectivo aprendizaje que busca
nuevos conocimientos y oportunidades.

Pienso que hoy seré capaz de transmitirles algunas ideas, basadas en mi experiencia
como científico, ingeniero y educador, para motivarles y guiarles un poco hacia la
consecución de sus ideales y también hacia el desempeño de un papel útil en la
sociedad.

Créanme; Uds., jóvenes estudiantes de la Escuela de Minas, ¡han hecho una excelente
elección que Uds. todavía no pueden imaginar!. ¿Por qué? Bueno, cuando yo empezaba
mis estudios, hace 45 años, no existía ni la Mecánica de Rocas, ni la Mecánica de
Suelos, ni la Ingeniería Geológica. Hemos tenido que recorrer un largo camino para
descubrir estos nuevos y excitantes campos de la Ingeniería. De hecho, en mi caso, yo
seguí un camino complejo desde la Arquitectura en Polonia, a través de la Ingeniería
Mecánica y de Minas en Sudáfrica, y de la Ingeniería Civil en Estados Unidos; hasta el
día en que llegué a ser Profesor de Ingeniería Minera y Mecánica de Rocas. ¡Desde ese
día yo estoy convencido que ha debido ser nuestra Patrona, Santa Bárbara, quien
gentilmente, me guió a lo largo de este sinuoso camino !.

Sin embargo, mi largo camino hasta encontrar mi especialización fue un camino


tortuoso; ya que desperdicié algunos años preciosos, mientras que ¡Uds. han empezado
el camino correcto, en el mejor momento y en la escuela más adecuada !. Así pues, yo
deseo felicitar a los estudiantes aquí presentes por su sabia y afortunada decisión y a los
educadores por seguir estos modelos tan apropiados.

Pienso que nuestro campo de actividad es, en realidad, fascinante y podemos mirar
hacia delante esperando un futuro más excitante y prometedor.

Déjenme explicarles por qué.

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2.- EL CONCEPTO DE INGENIERÍA DE ROCAS

Es cierto que desde tiempo inmemorial la historia de la civilización humana muestra


ejemplos de magníficas estructuras construidas en roca y con materiales rocosos. Sin
embargo, estas construcciones antiguas y excepcionales fueron posibles por la
combinación de unas características excepcionalmente buenas de los macizos rocosos,
unos excelentes conocimientos prácticos y una buena dosis de imaginación e intuición.

Siglos después, cuando el propio desarrollo demandó estructuras más complejas, como
presas y túneles, y cuando las características de los terrenos empeoraron sensiblemente,
como en el caso de las minas profundas, surgió la necesidad de lograr una solución
racional a los problemas planteados; basada en un conocimiento científicos del terreno
sustentado en la correspondiente investigación.

La mecánica de Rocas es una ciencia relativamente joven; pues se organizó como tal
hace apenas 40 años. De hecho fue aquí, en la península Ibérica, en Lisboa, donde tuvo
lugar en 1966 el primer Congreso Internacional de la Mecánica de Rocas.

Hoy en día estamos involucrados, desde un punto de vista ingenieril, con los materiales
más antiguos que existentes; los macizos rocosos. Esto me ha permitido estudiar un
material, al que nos enfrentamos tal como se encuentra en la naturaleza, con sus
grandezas e incertidumbres, y que no puede ser diseñado y fabricado; al contrario de lo
que sucede en el caso del acero o el hormigón.

¿Por qué fue necesario tanto tiempo para compilar una rama fiable de la ingeniería que
pudiera ser objeto de investigación y enseñanza?.

La razón estriba en que, a diferencia de otros materiales, el macizo rocoso es un


material natural sometido a complejos fenómenos tectónicos, a lo largo de millones de
años. Ello conlleva que las características de los macizos rocosos presentan amplias
variaciones en sus propiedades que, prácticamente, no se pueden modificar cuando se
tiene que construir un túnel o desarrollar una explotación minera en ellos.

En la mayoría de los casos, el macizo rocoso aparece como un conjunto ensamblado de


bloques irregulares, separados por discontinuidades geológicas como fracturas o fallas
y, por ello la caracterización mecánica de los macizos rocosos es compleja; pues debe
incluir tanto las propiedades de la matriz rocosa como las de las discontinuidades.

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Comprender el comportamiento global de un medio tan complejo como un macizo
rocoso es un reto tremendo, una tarea difícil pero importante; cuya complejidad resulta
fácilmente comprensible si se considera que aún hoy no somos capaces de predecir los
sismos que puede tener lugar en diferentes partes del planeta.

Sin embargo, hemos sido capaces de construir notables obras subterráneas como
túneles, cavernas hidroeléctricas y estaciones de metro en todo tipo de terrenos y
también hemos sido capaces de explotar recursos minerales, carbón, petróleo y gas a
grandes profundidades.

Yo he disfrutado de mi trabajo en ingeniería de rocas, durante las pasadas tres décadas,


por estas razones:

1. Trabajo interdisciplinar. Me he sentido como trabajando en casa cuando he


trabajado con Ingenieros Civiles, en proyectos de túneles, o con Ingenieros de
Minas trabajando en problemas de sostenimiento de minas profundas, y también
con Ingenieros Geólogos que se ocupaban de la estabilidad de almacenamiento de
petróleo. Considero que es fascinante utilizar el conocimiento propio sobre una
disciplina para resolver problemas de otra.

2. Interdependencia entre reconocimiento del terreno, proyecto, construcción y


operación. Cada campo de actividad con sus propios objetivos y todos tratando de
conseguir el objetivo global del proyecto. Esto supone un sobresaliente
planteamiento de las soluciones a adoptar y los métodos que se empleará para
definirlas; también es necesaria una estrecha cooperación entre la Administración,
Ingenieros proyectistas y Constructoras, así como el público general; en su calidad
de usuario de las obras.

3. Ingeniería de diseño como una especialidad individualizada, que completa con


sus desarrollos teóricos y metodología tanto la formación; como la práctica. La
revista Business Week creó una situación sorprendente en su editorial del 4 de
septiembre de 1990, al proclamar que: “El diseño es en los 90, lo que la
financiación fue en los 80 y el marketing en los 70; es el asunto clave para la
próxima década”. La ingeniería de Rocas me proporcionó a mi y a un grupo de
trabajo en la Pennsylvania State University la oportunidad de desarrollar los
principios de diseño y una metodología específica para crear excavaciones en el
terreno.

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Relacionados con estos aspectos hay que señalar las consecuencias sociales y logros
ingenieriles, que incluyen el conocimiento de la interacción de CIENCIA-
TECNOLOGÍA-SOCIEDAD (STS) que fue particularmente significativo para mi
durante los 12 años en los que estuve relacionado con el programa Norteamericano de
depósitos de residuos nucleares.

Dar clases a estudiantes mayoritariamente de humanidades, periodismo y artes liberales


fue una experiencia muy gratificante para mi, como Profesor de Ingeniería.

En estas circunstancias, ¿cuál es el futuro para los profesiones de la Ingeniería de


Rocas? Bien, yo creo que en la actualidad el futuro es realmente brillante!. El futuro es
brillante debido a que el potencial de la Ingeniería de Rocas es enorme y las
oportunidades para el crecimiento profesional son sustanciales; pero debemos estar
seguros que nuestros programas de enseñanza, prácticas profesionales y cultura laboral
son consistentes con las demandas del siglo 21.

Así pues, déjenme reflexionar sobre estas tres categorías: INVESTIGACIÓN,


PRÁCTICAS y ENSEÑANZA.

4.- LA INVESTIGACIÓN EN INGENIERÍA DE ROCAS

Un momento clave para mi, como investigador, fue cuando el Profesor Leopold Müller
me invitó a su Instituto en la Escuela Técnica Superior de Karlsruhe. Allí, en 1970, él
personalmente me acompañó en varias visitas en túneles y taludes en construcción y
me hizo ver la importancia de conocer las características geológicas del terreno y como
clasificar los macizos rocosos de acuerdo con su comportamiento.

En una ocasión, visitando un túnel en construcción, me dijo después de observar


brevemente el terreno del frente: “Este es un buen terreno, por lo menos de Clase II,
con un tiempo de autoestabilidad de 20 días y con un módulo de deformación de unos
11 GPa”.

¡Yo pensé que él estaba bromeando! ¿Como era posible incluir el terreno en una
indefinida Clase II y, a la vez, estimar su módulo de deformación de forma tan
precisa?.

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Poco después, llegamos a un lugar del túnel donde se acababa de hacer un ensayo de
placa de carga. Allí nos dijeron que el ensayo realizado indicaba un módulo de
deformación del terreno de 12 GPa y que las medidas de convergencia y expansión del
terreno en el túnel piloto contiguo predecía un tiempo de autoestabilidad de tres
semanas.

Me quedé sumamente impresionado; pensando como podía el Prof. Müller estimar


estos datos con sólo mirar el terreno. Él me dijo: “Después de 25 años viendo túneles,
puedo sentir el comportamiento de las rocas, puedo hablar con las rocas y entender su
geología. Yo no necesito ensayos!”

Yo sentí que no podía hacer lo mismo y, en ese momento, comprendí que yo necesitaba
un sistema de clasificación del terreno basado en evaluar sus aspectos geológicos.

La investigación que he llevado a cabo puede estructurarse en tres etapas bien


diferenciadas En la primera, dediqué mis esfuerzos a la búsqueda de los mecanismos
que gobiernan de rotura frágil de las rocas y conseguí formular los correspondientes
criterios de rotura.

Durante la segunda etapa, tras proponer una hipótesis que describiera la rotura frágil de
las rocas y su comportamiento bajo cargas constantes en el tiempo, pude validar estas
hipótesis mediante ensayos “in situ” a gran escala sobre macizos rocosos, cuya
realización se llevó a cabo durante unos diez años; en diversas minas y túneles.

Por último, basándome en los resultados obtenidos en las dos etapas anteriores, la
tercera etapa la consagré al desarrollo de una clasificación geomecánica que permitiera
clasificar objetivamente el comportamiento de los macizos rocosos.

Así nació, a mediados de los años 70, el índice RMR (Rock Mass Rating) que permite
clasificar los macizos rocosos teniendo en consideración los parámetros ingenieriles
que gobiernan su comportamiento mecánico y que permite estimar las propiedades del
terreno, que son imprescindibles para poder realizar cálculos realistas, seguros y
eficientes sobre la respuesta del terreno ante las actividades relacionadas con la
construcción de túneles y minería.

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Actualmente, el RMR es conocido en todo el mundo, dentro del campo de la minería y
la construcción de túneles y, probablemente, la razón de la gran aceptación que ha
tenido estriba en su SIMPLICIDAD, VERSATILIDAD y EFICACIA. En los últimos
20 años, el índice RMR ha sido utilizado en numerosos trabajos de investigación;
comparando datos procedentes de numeroso túneles y explotaciones mineras, para
profundizar en el conocimiento del comportamiento de los macizo rocosos. Hoy en día,
resulta una herramienta imprescindible y universalmente aceptada para trabajar con
eficiencia en el diseño de túneles y excavaciones mineras.

Deseo resaltar que ingenieros españoles, formados en esta Universidad Politécnica, han
hecho contribuciones relevantes que han ayudado a ampliar y profundizar en las
aplicaciones del RMR; particularmente deseo citar los importantes trabajos de D. Elías.
Moreno Tallón y los del Prof. Romana.

El índice RMR ha permitido de una forma clara, sencilla y objetiva describir la calidad
del macizo rocoso; lo cual ha supuesto un progreso muy importante respecto a las
descripciones abstractas y subjetivas que eran usadas antes de la creación del mismo.

El RMR es una herramienta muy útil para la toma de decisiones durante la


construcción de obras subterráneas y, también, ha permitido, al presentarse situaciones
geológicas no previstas durante la ejecución de algunas obras subterráneas, cuantificar
de forma fiable las desviaciones de la realidad respecto a las previsiones; ayudando a
modificar los diseños iniciales a fin de mantener unos márgenes de seguridad
razonables durante la construcción.

Al ingente desarrollo que han tenido las ciencias y la ingeniería en las últimas décadas,
tan sólo puedo aportar la modesta contribución que supuso la creación del RMR. Sin
embargo, muchos profesionales están utilizando el RMR como herramienta de
investigación y, a buen seguro, en los próximos años el RMR contribuirá aún más al
progreso en el conocimiento del comportamiento del terreno.

A modo de resumen indicaré que una clasificación geomecánica moderna, como la del
RMR, no sólo se utiliza para estimar el sostenimiento de un túnel; sino que ofrece unas
ideas empíricas para su diseño; lo cual constituía el objetivo inicial de las clasificciones
geomecánicas.

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Actualmente, el objetivo fundamental que se persigue al determinar el RMR se
concreta en los tres aspectos siguientes:

1. Combinar cinco parámetros geotécnicos (espaciado, orientación y rugosidad de las


discontinuidades; así como la presencia de agua en el terreno y su resistencia) para
obtener un índice (RMR) con el que se pueda estimar cuantitativamente el tipo de
macizo rocoso.

2. Utilizar el valor de RMR obtenido para estimar el módulo de deformación del


macizo rocoso.

3. Utilizar la resistencia del macizo rocoso, obtenida a través del RMR, aplicando el
criterio de Hoek-Brown u otro similar en cálculos tenso-deformacionales; para
determinar las zonas de rotura en el terreno y la magnitud de sus movimientos.

Este proceso conduce a un diseño racional del sostenimiento de los túneles; que debe
completarse utilizando, durante la construcción, la instrumentación adecuada para
comprobar el diseño realizado.

En esta metodología, el RMR valor para unificar las aproximaciones empíricas con la
modelización analítica y la verificación durante la obra; para obtener un diseño racional
y una construcción adecuada.

Esta metodología evita soluciones sobre-dimensionadas y asegura un grado de


seguridad adecuado.

Los métodos estrictamente empíricos suelen caer en el sobredimensionado debido a


que se basan en experiencias previas; que son; invariablemente, conservadoras.

¡Es preciso decir algunas palabras de atención!. Aunque es muy recomendable utilizar
el bien conocido criterio modificado de Hoek-Brown (1996) para estimar la resistencia
del macizo rocoso; sin embargo el uso más reciente del Geological Strength Index
(GSI), como simplificación o sustitución del sistema RMR, no es recomendable para
valores de RMR > 15.

El índice GSI es más apropiado para macizos rocoso muy débiles, con RMR < 15; ya
que el mínimo valor del RMR es de 5 puntos y el error de estimación está comprendido
entre 5-10 puntos.

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Para valores de RMR > 15, el GSI supone un paso atrás que nos lleva a la evaluación
cualitativa de los macizos rocosos; ya que introduce más empirismo, en un criterio ya
de por si empírico, en una época en que la Ingeniería de Rocas ya está asentada como
una disciplina cuantitativa basada en medidas y ensayos en el campo y ha dejado de
seguir los caminos simplemente descriptivos.

En cualquier caso, a mi me gustaría presentar el excitante desafío que supone una


nueva investigación para la próxima generación de Ingenieros Geotécnicos!. Quizás
ellos puedan encontrar un método mejor para determinar la resistencia de los macizos
rocosos; como lo sería un criterio no empírico para los macizos rocosos, capaz de
incluir problemas acoplados, relativos al agua y temperatura, con el comportamiento
mecánico.

5.- LA PRÁCTICA DE LA INGENIERÍA DE ROCAS

Si se consideran los tres caminos de conocimientos para la práctica de la Ingeniería de


Rocas: empírico, observacional y analítico; hay que señalar que hoy por hoy la
aproximación empírica es todavía preponderante en la Ingeniería de Minas y Túneles.

A pesar de los avances importantes en los métodos de cálculo analíticos / numéricos y


en las medidas de campo durante la construcción, es un problema importante conseguir
la integración de todas estas actividades para llegar a un diseño eficaz de una
excavación en roca.

Por ejemplo, las clasificaciones geomecánicas forman parte de una aproximación


empírica a un problema, para el que nadie realmente tiene al última solución; pero
permiten acercarnos a una solución razonable.

Las clasificaciones geomecánicas no pueden reemplazar a los procedimientos


analíticos, las medidas en obra o la experiencia ingenieril; son simplemente una ayuda
adicional al diseño y pueden considerarse como una herramienta más que está a
disposición del Ingeniero de Rocas.

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Un importante desafío en la Ingeniería de Rocas estriba en que el proceso de diseño en
este campo está gobernado por un numero considerable de variables relacionadas con
el terreno; lo cual hace que, a menudo, las decisiones de diseño se basen en
conocimiento incompleto procedentes sobre todos los factores que afectan al diseño.
Para superar esta dificultad, en la Ingeniería de Rocas se necesita una metodología de
diseño; ya que, actualmente, se asume que un buen diseñador necesita no sólo
conocimiento para diseñar (el conocimiento técnico que se emplea para generar
soluciones alternativas de diseño para seleccionar la mejor entre todas) sino también un
buen diseñador debe tener conocimiento sobre el diseño (lo cual supone disponer de
unos principios y una metodología apropiados).

5.1.- PRINCIPIOS DE DISEÑO Y METODOLOGÍA

Una metodología de diseño idónea no sólo es un organigrama de flujo en el que están


incluidos todos los pasos necesarios para el diseño. Para ser idónea una metodología de
diseño debe incorporar principios específicos de diseño que puedan ser utilizados para
evaluar los diseños y para escoger el que cumpla mejor con todos los objetivos.

Una metodología de diseño debe en realidad seleccionar y ordenar las etapas de diseño;
pero debe ser flexible y adecuada para facilitar una afectiva toba de decisiones y
promover diseños innovadores de acuerdo con los principios apropiados de diseño,
para ayudar al proceso creativo que necesita la actividad de diseño.

Sin estos principios, el diseño será un proceso misterioso; pero con ellos constituye una
actividad racional y sistemática.

El valor de esta aproximación es que proporciona medidas específicas para poder


distinguir entre diseños buenos o aceptables.

Principios de diseño. En el campo de la Ingeniería de Rocas, se pueden identificar los


seis principios de diseño que se presentan a continuación.

Principio 1: Claridad en los objetivos del diseño y condiciones funcionales.

Unos objetivos de diseño bien definidos y unas exigencias funcionales


independientes, caracterizan completamente la definición del problema
para una necesidad específica.

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Principio 2: Reducción de la incertidumbre geológica.

El mejor diseño el aquel que entraña las menores incertidumbres relativas


a las condiciones geológicas; los daños geotécnicos deben ser suficientes y
deben estar bien definidos, de acuerdo con los objetivos de diseño y la
solución estudiada.

Principio 3: Simplicidad de los componentes de diseño.

La complejidad de cualquier solución puede ser minimizada dividiendo el


sistema a diseñar en componentes y creando el menor número de estos
componentes en la solución adoptada.

Principio 4: Comparación con el estado del arte.

El mejor diseño maximiza la transferencia de tecnología entre el estado del


arte, la investigación y la buena práctica industrial.

Principio 5: Optimización.

El mejor diseño es el óptimo entre los que han sido considerados en una
evaluación cuantitativa de las alternativas de diseño, incluyendo un
análisis de costes.

Principio 6: Factibilidad constructiva.

El mejor diseño facilita la más eficiente construcción de la solución


adoptada, basándose en el método y secuencia constructiva más apropiada.

El principio de FACTIBILIDAD CONSTRUCTIVA es una innovación exclusiva en


Ingeniería de Rocas. De la misma forma que en Ingeniería Mecánica el concepto de
“DISEÑADO PARA SER FABRICADO” ha permitido disponer de cadenas de
producción altamente eficientes; el concepto de “DISEÑO PARA SER
CONSTRUIDO” tiene una importancia preponderante en minería y construcción de
túneles, pues un proceso constructivo no puede ser ensayado a escala natural antes de la
obra. Por esta razón, situaciones como la de una tuneladora inmovilizada en un túnel no
son un ejemplo inusual.

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Las clasificaciones geomecánicas desempeñan un papel relevante para conseguir el
principio de factibilidad constructiva, Por ejemplo, la guía para seleccioar
sostenimientos de túneles inherente al sistema RMR incluye especificaciones sobre las
velocidades de excavación para varios tipos de terreno.

En la Figura Nº 1 se presenta los detalles de la Metodología de Sistemas de Diseño


(MSD) aplicable en Ingeniería de rocas.

Las diez etapas de diseño, indicadas en la Figura Nº 1, no constituyen un rígido corsé;


al contrario son un marco flexible adaptarse a la naturaleza de cada problema. La
metodología de diseño debería ser considerada como una guía o un mapa, que orientara
al diseñador escogiendo la mejor opción. La metodología de diseño debe utilizarse
como una referencia para orientarnos; para saber a donde deberíamos ir y a fin de
definir el siguiente paso a dar para cumplir el plan previsto.

Los principios de diseño aseguran que se obtendrá un buen diseño; que constituirá una
base adecuada para comparar, evaluar y optimizar la solución obtenida.

Esta metodología racional de Diseño de Sistemas ha permitido obtener mejores


resultados y lograr una notable mejoría en la calidad de proyectos de obras
subterráneas.

5.2.- EJEMPLO: EL TÚNEL DEL CANAL DE LA MANCHA

Como un ejemplo de la práctica habitual, examinemos la excavación de la cámara de


cruce de vías en la parte británica, del Túnel del Canal de la Macha, cuyo sostenimiento
fue definido usando el Nuevo Método Austriaco de construcción de Túneles (NATM).

Siguiendo la metodología de diseño, antes presentada, se podrían platear algunas


preguntas que no han recibido contestación adecuada en la literatura técnica: ¿Dado
que con el sostenimiento primario se consiguió estabilizar la excavación; tal como fue
confirmando siguiendo los procedimientos del NATM, porqué el sostenimiento
secundario fue diseñado para soportar la carga total sobre la excavación?.

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FIGURA 1

METODOLOGÍA DE DISEÑO Y PRINCIPIOS DE LA INGENIERÍA DE ROCAS

1.
ESTADO DEL PROBLEMA
Objetivos

2. REQUERIMIENTOS Y Principio de Diseño 1


CONDICIONANTES FUNCIONALES “Claridad en los objetivos
del diseño y condicionantes
Variables y parámetros de funcionales”
diseño
3.
RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN Principio de Diseño 2
Caracterización geológica “Reducción de la
Propiedades macizo rocoso Hidrogeología incertidumbre geológica”
Estado tensional natural Tensiones inducidas

4. Principio Diseño 3
FORMULACIÓN CONCEPTUAL “Simplicidad de los
componentes del diseño”
5.
ANÁLISIS DE LA SOLUCIÓN

Métodos Analíticos Métodos de Auscultación


Métodos Empíricos

6. SÍNTESIS Y ESPECIFICACIONES Principio de diseño 4


PARA SOLUCIONES ALTERNATIVAS “Comparativa con el
estado del arte”
Geometría de la excavaciones y factores
de seguridad asociados

7. 8.
Principio de Diseño 5
EVALUACIÓN OPTIMIZACIÓN “Optimización”
Evaluación del comportamiento incluyendo principios de diseño para Principio de Diseño 6
aspectos no relacionados con la ingeniería del terreno “Factibilidad constructiva”

Diseño de viabilidad
9.
SOLUCIÓN RECOMENDADA Diseño preliminar
Diseño final

10.
IMPLEMENTACIÓN
Experiencias
Construcción e instrumentación
adquiridas

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Todavía más, ¿Porqué la cámara de cruce de vías del lado francés fue diseñada de
forma distinta a la del lado inglés; si se trataba del mismo tipo de terreno?.

Utilizando la metodología de diseño, antes presentada, hubiera sido obligatorio dar


explicaciones, por escrito, para justificar los procedimientos de construcción empleados
y para rechazar opciones alternativas.

A este respecto, mucha gente encuentra en el NATM un reparto definitivo; que se


concreta en justificar como se logra asignar la clase de roca a que pertenece un terreno
determinado?.

De hecho, esta asignación no se hace de forma racional pues, habitualmente, esta


asignación se deja simplemente al arbitrio de un “consultor especializado” que se basa
en observaciones puramente descriptivas.

5.3.- DISEÑO ESTRUCTURAL ACTIVO

La importancia y el uso de la metodología y los principios del Diseño de Sistemas en la


Ingeniería de Rocas (Figura Nº 1) han sido mostrados con eficacia aquí en Madrid,
concretamente, mediante el concepto del DISEÑO ESTRUCTURAL ACTIVO (DEA)
desarrollado en 1990 y descrito por el Prof. Celada (1999).

La metodología del DEA puede ser utilizada para dimensionar cualquier método
constructivo y, básicamente, propugna el empleo de cálculos tenso - deformacionales
muy afinados que son retroalimentados, durante la construcción del túnel, por medidas
de convergencia para comprobar, o mejorar, las previsiones de cálculo. Los principios
del DEA han sido aplicados con éxito en la construcción de más de 100 túneles
carreteros, hidráulicos y ferroviarios.

El DEA constituyen un paso adelante en el camino emprendido por el Nuevo Método


Austriaco (NMA), a mediados de los 50, y por el Método de Convergencia –
Confinamiento, desarrollado en Francia a partir de los años 70, para llegar a
cuantificar la interacción terreno – sostenimiento; a fin de optimizar el sostenimiento y
revestimiento de las excavaciones subterráneas.

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Al igual que el NMA, el DEA se basa en un buen conocimiento de las características
del terreno solo que, en vez de utilizar la clasificación de Lauffer (1958) como se hace
con el NMA, para establecer los sostenimientos tipo, el DEA utilizada la clasificación
de Bieniawski (1979) para estimar las propiedades del macizo rocoso a partir de
ensayos de laboratorio y, apoyándose en ellas, definir los sostenimiento tipo, mediante
cálculos tenso - deformacionales.

Los principios del DEA propugnan el diseño del túnel considerando la interacción entre
terreno y sostenimiento, utilizando métodos numéricos de análisis para establecer los
correspondientes equilibrios tenso - defomacionales. De este modo se establecen de
forma realista, en función del terreno y de la secuencia de construcción, as cargas sobre
el sostenimiento que puede ser adecuadamente dimensionado en cada una de las fases
de construcción.

El hecho de disponer de un diseño estructural realista, adaptado a las características del


terreno y a las dimensiones de la obra, y al método de ejecución previsto, supone una
ventaja muy importante respecto al NMA; que proporciona unos diseños puramente
empíricos, que deben ser contrastados con una instrumentación intensiva en obra, que
es cara y frena los avances de los frentes.

En la Figura Nº 2 se presenta el esquema de trabajo que debe seguir para aplicar los
principios del DEA; cuya aplicación se basa en tres aspectos fundamentales:

1) Caracterización del terreno, mediante trabajos de campo, complementados con


ensayos de laboratorio.

2) Definición de las Secciones Tipo, mediante cálculos tenso-deformaciones.

3) Control de la estabilidad de la excavación, mediante medidas de convergencia.

Los cálculos tenso-deformacionales, en los que se basa el D.E.A., se alimentan de datos


sobre las características geotécnicas del terreno que tienen una alta representatividad.
Ello es debido a que la metodología de caracterización del macizo rocoso, basada en
ensayos “in situ” y en laboratorio, modulada con el empleo del RMR para pasar de la
escala de laboratorio a la real en el caso de macizo rocoso, se ha mostrado como una
metodología sumamente eficaz.

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Los programas de cálculo tenso-deformacional que se utilizan permiten analizar
cualquier forma de excavación y pueden modelizar los elementos habituales de
sostenimiento y revestimiento como: cerchas, bulones, hormigón proyectado y en
masa.

Como resultado de los cálculos tenso-deformacionales, realizados al aplicar la


metodología del DEA, se obtienen los desplazamientos del terreno en el entorno de las
excavaciones. A partir de estos datos se calculan, muy fácilmente, las convergencias
que pueden medirse, durante la construcción del túnel. Estas medidas de convergencia
se comparan con las previsiones de los cálculos para, en su caso, realizar las
modificaciones necesarias.

Las experiencias habidas en los últimos años en la aplicación de los criterios del DEA
permiten afinar que con ellos se consigue construir las obras subterráneas de una forma
muy segura y con unos resultados económicos altamente competitivos.

6.- ENSEÑANZA DE LA INGENIERÍA DE ROCAS

La Ingeniería de Rocas es una disciplina muy joven. Para garantizar su capacidad de


renovación y desarrollo, debe proveerse de tres elementos: teoría, educación y práctica.
Entendiendo la teoría a partir de la investigación, desarrollando una buena práctica, y
considerando que la educación ha de ir codo con codo, en su desarrollo y adquiriendo
reconocimiento, sobre todo, al incluir factores de tipo social, económico y global.

De estos tres factores hay que prestar una especial atención a la enseñanza.

6.1.- NUEVAS TENDENCIAS

Obligadas por la adaptación a los cambios sociales y económicos, las universidades


donde se ensañaba Ingeniería de Minas, han reaccionado, en la última década,
introduciendo nuevas titulaciones, como la de Ingeniería Geológica, Ingeniería
Medioambiental, o incluso otras interdisciplinares en el campo de la energía o la
industria mineral. A título de anécdota, mi denominación de “Catedrático de Ingeniería
Minera”, con especialización en explotación de minas, túneles y mecánica de rocas; fue
modificado en la Pennsylvania State University sustituyéndola por la “pomposa”
denominación de “Catedrático de Ingeniería de Energía y Geoambiente”.
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Estas iniciativas han tenido una favorable respuesta a juzgar por el incremento en la
matriculación de alumnos y en las nuevas oportunidades de investigación abiertas a los
profesores. No obstante, el mayor beneficio obtenido estriba en la revisión y
modernización de los planes de estudio y en la mencionada creación de nuevas
titulaciones.

A este respecto la experiencia estadounidense avala la reciente introducción de la


titulación de Ingeniería geológica en la Escuela de Minas, superándose en la UPM la
oferta existente en EE.UU. Pasemos a ver en detalle estos cambios.

6.2.- INGENIERÍA GEOLÓGICA

¿Por qué Ingeniería Geológica? Porque es el nexo de unión entre la Geología y la


Ingeniería y, en este sentido, soluciona una serie de lagunas y salva una serie de feudos
creados entre profesionales de ambas disciplinas. ¡Recuerdo muchos casos en los que
los Ingenieros acusaban a los Geólogos de proporcionar información poco o nada útil
para sus diseños, mientras que éstos reprochaban a los Ingenieros falta de concreción
en los datos que necesitaban! ¡Era un círculo vicioso!.

La Ingeniería Geológica se define como la aplicación de las ciencias geológicas al


diseño y construcción de estructuras de ingeniería. El Ingeniero Geólogo es un
medioambientalista formado para reconocer y entender el significado de las
condiciones geológicas y su influencia en los diseños de ingeniería. Los proyectos que
requieren un adecuado conocimiento de Ingeniería Geológica cubren un amplio
espectro, abarcando desde los residuos peligrosos, la cimentación de presas, los túneles
y la explotación de los recursos minerales.

En USA al tratarse de una ingeniería, el plan de estudios exige, como mínimo, 32


créditos en materias de ingeniería y 16 en materias de diseño (un crédito es el resultado
de dar de una clase semanal durante 14 semanas, en un semestre). Así mismo exige, al
aplicar las ciencias geológicas, un mínimo de 15 créditos en estas materias; incluyendo
prácticas estivales de campo.

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La Ingeniería Geológica ha adquirido en los EE.UU mucha relevancia, al descender la
demanda en minería, ofreciendo al alumno una titulación más versátil y mejores
posibilidades para otras salidas profesionales; tales como Ingeniería del Petróleo,
Ingeniería Civil, Ingeniería Medio Ambiental, así como de la propia Ingeniería de
Minas.

Después de una década, en otoño de 2000, existían 19 programas de Ingeniería


Geológica en las universidades norteamericanas; con 549 estudiantes, mientras que la
ingeniería con más demanda, la medioambiental, alcanzaba la cifra de 852 alumnos. En
USA el conjunto de los 13 programas de Ingeniería de Minas suponía 757 estudiantes.
Hay que hacer notar que la suma de estos alumnos en el pasado año 2000, representó
en un 20% la cifra de estudiantes más alta alcanzada en la Ingeniería de Minas; que se
obtuvo en 1979, cuando existían 26 programas de esta titulación.

El año pasado, se produjeron 154 nuevos titulados en Ingeniería Geológica así como
9 nuevos Doctores; siendo estas cifras de 164 y 6 alumnos, respectivamente, en el caso
de las ingenierías de minas, mientas que se produjeron 146 graduaciones en Ingeniería
Medioambiental.

La Universidad de Arizona, con un típico programa de 5 años, posee 42 alumnos y


5 doctorados, que deben lograr 156 créditos; incluyendo su tesis. Esta titulación posee
dos especialidades; la de Geotecnia y la de Explotación de Recursos nuevos. Los
requerimientos de esta titulación se representan en la Tabla I.

En comparación; la nueva titulación de Ingeniero Geólogo, puesta en marcha en la


Escuela de Minas de Madrid es un programa más intenso, pues se exige en los mismos
cinco cursos, 375 créditos, de los que 246 son de intensificación.

Salvando la diferente concepción de un crédito americano frente al crédito tal como se


entiende en la UPM; es evidente que la titulación en la Escuela de Minas de Madrid
ofrece la ventaja de una mejor preparación en ciencias geológicas frente a la versión
estadounidense, donde se pone un mayor énfasis en la ingeniería de diseño.

En cualquier caso los Ingenieros Geólogos graduados en la Escuela de Minas, poseerán


una buena calificación considerando los niveles existentes en otros lugares del mundo.

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7.- AVANZANDO EN EL SIGLO XXI

Los desafíos y oportunidades en este nuevo siglo serán ampliamente diferentes de los
del pasado siglo XX. Los cambios que ya se están produciendo incluyen: énfasis al
pasar de las acciones de defensa nacional a la competición internacional; una
tecnología inteligente de ordenadores que exigen del usuario ser más creativo y trabajar
con más inteligencia; cambios constantes en el ambiente de trabajo que obligan al
trabajo en equipo; numerosos grupos sociales que exigen como principios básicos de
diseño los relacionados con el medio ambiente, la salud y la seguridad.

Todo esto exigirá ingenieros con alta capacitación intelectual; además de la educación
tradicional enfocada hacia la ciencia. El énfasis se deberá poner sobre la integración de
funciones, trabajo en equipo, tareas multidisciplinares y reciclaje durante la vida
profesional.

Las actuales especializaciones de las Ingenierías y las barreras que, artificialmente,


crean los Departamentos en las Universidades se convertirán en obsoletas y, la
Ingeniería de Rocas – nunca, incluso hoy en día, debe haber especializaciones muy
acusadas – deberá estar encajada en una matriz de tareas objetivas complejas.
Personalmente, yo pienso que esto es una excitante propuesta para nosotros; que nos
brindará muchas recompensas y nuevas oportunidades.

Pero, en concreto, ¿ cuales serán las cualidades esenciales para la futura generación de
ingenieros?.

El Centro de la mejora de la formación de los postgraduados en ingeniería, de la


Universidad Estatal de Pennsylvania, ha definido recientemente el perfil del
denominado ingeniero mundial del Siglo XXI. En esta propuesta se contemplan las
actividades siguientes:

- Atento al mundo: sensible a las diferencias culturales, aspectos


medioambientales y principios éticos, así como alerta ante las oportunidades del
mercado.

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PLAN DE ESTUDIOS DE INGENIERÍA GEOLÓGICA
(UNIVERSIDAD DE ARIZONA, USA)

Notas
Duración de la titulación 5 años Titulación: Maestría en Ciencias
Total de créditos semestrales 156 15-16 créditos por semestre
Total de cursos semestrales 52 1 curso = 3 créditos, excl. Lab.
Créditos de intensificación 58 Especialidad de ingeniería
________________________________________________________________________

Matemáticas 16 4 cursos

Ciencias básicas 23 7 cursos incluyendo 2 lab.

(Química 8, Física 12, Economía 3)

Ciencias de Ingeniería 37 12 cursos, 3 lab. Cursos

(Mecánica 8, Electromagnetismo 6, Mecánica de


fluidos 4, Mecánica del calor 7, Informática 6,
Resistencia de materiales 6)

Mecánica de rocas 3 Incluye lab.

Especialidad de ingeniería 31 10 cursos,


incl. 16 créditos en
(Mineralogía y Petrología 3, Fotogeología 3, ingeniería de diseño
Geofísica 3, Geotecnia 3, Geoestadística 4,
Exploración Geotécnica 3, Mecánica de Suelos 3,
Excavación en Roca 3, Teledetección 3, Seguridad
y Salud 3)
_______________________________________________________________________________________

Arte y Humanidades 12
5 cursos
(incl. Historia de la Tecnología y Diseño 3,
Creatividad e Innovación 3)

Escritura Técnica 4
_______________________________________________________________________________________

Cursos avanzados 12

(Testificación de pozos 3, Diseño y estabilidad de 10 cursos


taludes 3, Dirección de proyectos 3, Casos
prácticos 3)

Lengua Extranjera 6

Informática y Modelización 6

Informes profesionales (Diseño de proyectos) 6 Aprox. 2 semestres

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- Con fundamentos sólidos: educado a través de los fundamentos de la
Ingeniería y de la Ciencia; teniendo una perspectiva histórica de los avances de
la ciencia que pueden tener impacto en la Ingeniería y preparado para un
continuo aprendizaje a lo largo de su vida profesional.

- Mentalidad técnica abierta: comprendiendo que los problemas reales de la


vida son interdisciplinarios, y previendo soluciones en un contexto de varias
alternativas y probabilidades. Trabajando con varias disciplinas y entrenado en
la modelización de sistemas.

- Eficaz en trabajo en grupo: cooperando en una organización de trabajos


individuales dirigidos hacia un objetivo creativo común, eficaz en la
comunicación oral y escrita; decidido a buscar y utilizar consejos de expertos,
conocedor del valor del tiempo y comprendiendo las diversas facetas de las
operaciones de negocio: gestión, marketing, financiación y costes, leyes,
recursos humanos, servicios y, especialmente, la calidad.

- Versátil: solucionador de problemas, capaz de tomar decisiones; innovador en


el desarrollo de productos y servicios.

- Orientado al cliente: buscador de la satisfacción de los clientes, asegurando el


ratio coste/eficacia en un mercado global.

7.1.- CONSEJOS

Mis consejos a las nuevas generaciones de ingenieros están orientados a los futuros
desafíos que plantea la Ingeniería Civil y Minera:

1. En la vida real, los conocimientos técnicos supondrán menos del 50% de las
cualidades profesionales; la destreza en la comunicación, oral y sobre todo escrita,
así como el arte de transmitir la información a su destinatario supondrán más de la
mitad de las habilidades de futuros ingenieros.

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2. Conocimiento interdisciplinar; es muy recomendable que la experiencia
geotécnica y de la Ingeniería Minera y Tunelera, sean combinadas con el
conocimiento de la Ingeniería Geológica y con el análisis con modelos numéricos
resueltos por ordenador. La titulación de Ingeniero Geólogo satisface
adecuadamente estos requerimientos.

3. La habilidad de marcar claramente los objetivos, a corto y largo plazo, es lo


más importante para uno mismo y para el proyecto, así como buscar las
oportunidades para alcanzar dichos objetivos. Por ello uno debe mantenerse
actualizado en su propia disciplina así como en otras disciplinas relacionadas. Es
importante conocer los expertos en la materia y sus trabajos.

4. El entusiasmo por el trabajo propio y por sus retos conlleva el éxito de nuestro
desarrollo profesional y una vida personal más gratificante.

5. El conocimiento de la historia de nuestra especialidad, sus implicaciones


sociales, tradiciones, así como de los principales casos prácticos reales, nos ayudan
a disfrutar de nuestro trabajo y a realizar contribuciones más significativas y de
mayor contenido.

8.- CONCLUSIONES

Vivimos en lo que se ha venido en denominar “era de la socioingeniería”, que obliga a


combinar con destreza elementos tradicionales en la educación de la ingeniería con
otros que exigirán un próspero desarrollo durante el siglo XXI, variando desde la
comunicación oral y escrita hasta la ciencia política, y desde la economía hasta las
relaciones internacionales.

Preveo las siguientes claves para los ingenieros del futuro: énfasis en los fundamentos
de la ingeniería, desarrollo de la capacidad de trabajo en equipo, entendimiento
de los procesos políticos (“ para cada acción de ingeniería, existe una reacción
social“), cultivo de la capacidad de comunicación, énfasis en los sistemas de
ingeniería, y la exigencia de una larga vida de aprendizaje.

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Me gustaría finalizar esta conferencia con las palabras de Theodore Von Karman
(1.911):

“Los científicos exploran lo que existe,


los ingenieros crean lo que nunca ha existido”.

9.- AGRADECIMIENTOS

Esta artículo ha sido preparado, empleando gran parte del discurso que pronuncie, el
día 1 de octubre de 2001, como agradecimiento a mi nombramiento como Dr. Honoris
Causa por la Universidad Politécnica de Madrid.

Deseo expresar, en primer lugar, mi agradecimiento particular al Catedrático Profesor


Benjamín Celada por su hospitalidad y amistad; ya que sin su colaboración este
nombramiento no hubiera sido posible.

También deseo agradecer al Profesor José Miguel Galera su ayuda en la traducción de


este texto y su amabilidad al contestar mis numerosas preguntas sobre la historia y
cultura españolas.

Al Profesor Alfonso Maldonado, Director de la Escuela de Minas, deseo agradecerle


especialmente sus esfuerzos personales para conseguir mi nombramiento y la
entrañable acogida que me ha dispensado.

Finalmente deseo expresar mi agradecimiento al Rectorado de la Universidad


Politécnica de Madrid por distinguirme como Dr. Honoris Causa, en una ceremonia
que para mi será inolvidable, añadiendo también mi gratitud por la hospitalidad y
amabilidad con la que han tratado a mi esposa.

10.- BIBLIOGRAFÍA

- Bieniawski, Z.T. (ed) 1976. Exploration for Rock Engineering Symposium


Proceedings.
Cape Town: Balkema.

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- Bieniawski, Z.T. 1989. Engineering Rock Mass Classification.
New York: Wiley.

- Celada, B y Ugarte, E. 1999. Proyecto de los Túneles de Zapata y Lo Prado.


Ingeopres nº 76. Octubre, pp 26-35.

- Cook, N.G.W. 1995. Why Rock mechanics? 8th ISRM Congress in Rock
Mechanics (Tokio).
Rotterdam: Balkema. ISRM News Journal, 3:25.

- Frankling, J.A. Dusseault, M.B. 1989. Rock Engineering.


New York: Mc Graw-Hill.

- Galera, J.M. 1997. Caracterización geotécnica de macizos rocosos. Manual de


Túneles y Obras Subterráneas.
Ed. Carlos López, pp 143-182.

- Hoek, E., Kaiser, P.K. y Bawden, W.F. 1995. Support of undergrounds


Excavations in Hard rocks.
Rotterdam: Balkema.

- Hudson, J.A. (ed.) 1993). Comprehensive Rock Engineering.


Oxford: Pergamon Press.

- Salamon, M.D.G. 1988. Developments in rock mechanics: a perspective of 25


years.
Trans. Instn. Min. Metall. 97:A57-68.

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