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Acción de interdicto de

recobrar: legitimidad para


obrar
La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más de los atributos de la propiedad; por lo
mismo, la posesión que ha sido reconocida judicial o contractualmente pero que no existe
fácticamente no es posesión. En dicho sentido, el interdicto de recobrar planteado por
quien no posee, pero cuenta con título para hacerlo, no es amparable por el juzgador, toda
vez que no está en discusión el mejor derecho a la posesión.

Casación 282-96

ICA

Lima, veintiséis de setiembre de mil novecientos noventisiete.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia pública el


veinticinco de setiembre del año en curso, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Luz Matienzo Pardo contra la
sentencia de fojas noventicinco, su fecha veintidós de enero de mil novecientos
noventiséis, que revocando la apelada de fojas sesentidós, su fecha veinte de noviembre
de mil novecientos noventicinco, declara improcedente la demanda de fojas siete, sin
costas y costos; con lo demás que contiene.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Corte mediante resolución de fecha doce de julio de mil novecientos noventiséis ha


estimado procedente el recurso por causal relativa a la inaplicación de los Artículos
ochocientos noventiséis y novecientos veintidós del Código Civil, en mérito a que la
posesión se ejerce de hecho y se extingue por resolución judicial, ya que la demandada se
volvió a introducir en el inmueble del que había sido lanzada judicialmente.
CONSIDERANDO:

Primero.- que el interdicto se fundamenta por un lado en la necesidad de restablecer la


tranquilidad social alterada por el conflicto posesorio, y por otro, asegura la posesión actual
en favor del que la está ejercitando, sin perjuicio de que después se ventile el mejor
derecho a la posesión.

Segundo.- que de conformidad con el Artículo ochocientos noventitrés del Código Civil, la
posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes de la propiedad, estos
son el uso, el disfrute y la disposición, por tanto quien ejerce de hecho uno o cualquiera de
estos tributos, en estricto posee.

Tercero.- que para la defensa de la posesión por intermedio de los interdictos no es


necesario evaluar los títulos de los que nace el derecho a la posesión, consecuentemente
desde el punto de vista de la prueba, en el interdicto no tiene significación la prueba escrita
de la posesión ni el título posesorio, sino que se discuten únicamente la posesión fáctica y
actual del actor y el hecho perturbatorio o de despojo; por lo cual, asumiendo la postura
doctrinal predominante respecto de la institución sub exámine, se concluye que la
posesión que ha sido contractual o judicialmente reconocida pero que no existe
fácticamente no es posesión.

Cuarto.- que la accionante invoca su posesión no precisamente en el ejercicio fáctico de


ésta sino en el título de la posesión o causa posessionis que deriva de la copia del acta de
lanzamiento de fojas seis y que en virtud de ella se ministró posesión a su favor, con lo
cual, y en atención a lo expuesto, no es posible la aplicación de las normas invocadas por
la recurrente toda vez que el solo hecho de poseer no ha sido estimado como probado en
autos salvo que la pretensión tenga por objeto el mejor derecho a poseer, situación muy
distinta al ejercicio de los interdictos.
Quinto.- que la sentencia recurrida ha fallado la improcedencia de la demanda por defecto
de requisitos de forma, además del defecto en el sustento probatorio ofrecido por la
accionante, por tal razón y atendiendo a la función nomofiláctica de la casación no es
posible revisar los elementos de hecho y la prueba actuada de la causa del que ha sido
objeto por las instancias de mérito.

SENTENCIA:

Estando a las conclusiones que anteceden se declara INFUNDADO el Recurso de


Casación interpuesto por doña Luz Matienzo Pardo, en consecuencia NO CASAR la
resolución de fojas noventicinco, su fecha veintidós de enero de mil novecientos
noventiséis, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, en los
seguidos con doña Candelaria Cárdenas Almeyda, sobre interdicto de recobrar;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal
así como al pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; RONCALLA; MARULL

EL VOTO DEL S. CASTILLO LA ROSA SANCHEZ: es como sigue: CONSIDERANDO:


Primero.- que el interdicto de recobrar se hace valer precisamente contra el que está en
posesión del bien (demandada Candelaria Cárdenas); cuando esa posesión se ha
adquirido sin mandato judicial y por la vía de los hechos y no dura más de un año;
Segundo.- que en el caso de autos la posesión la ejercía la demandante Luz Matienzo,
como surge de la prueba plena de la diligencia de lanzamiento de la demandada y
consiguiente entrega de la posesión a la actora después de haber obtenido sentencia
favorable en el juicio de desalojo conforme consta del acta que en copia obra a fojas seis;
Tercero.- que esa diligencia de efecto legal y material hizo cesar la posesión anterior de la
demandada, en aplicación del Artículo novecientos veintidós inciso tercero del Código
Civil(1) ; Después de lo cual se introdujo nuevamente al bien; Cuarto.- que ese inciso fue
denunciado en la casación como INAPLICADO, causal prevista en el inciso segundo del
Artículo trescientos ochentiséis y por eso se declaró procedente el recurso impugnatorio.
MI VOTO es por que se declare FUNDADO el Recurso de Casación y se restituya a la
actora en la posesión.

S. CASTILLO

Acción interdictal y falta de


posesión pacifica
« ... La posesión del actor no ha sido pacífica, toda vez que en autos está probada la
existencia de la acción interdictal...»

CASACION Nro. : 168 - 96 / LAMBAYEQUE.

Lima, dos de octubre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; con los acompañados: en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, la Sala
de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la República,
integrada por los señores Urrello Alvarez, Buendía Gutiérrez, Ortiz Bernardini, Ampuero de
Fuertes y Villacorta Ramírez verificada la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del Recurso de Casación interpuesto por
don Hugo III Flores Bravo, mediante su escrito de fojas ciento ochenticinco, contra el auto
de vista de fojas ciento sesentinueve, su fecha catorce de diciembre de mil novecientos
noventicinco, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, que confirmando el auto apelado de fojas ciento cincuentisiete, de fecha
veintitrés de octubre de dicho año, expedido en la Audiencia de Saneamiento Procesal,
Conciliación, Pruebas y Sentencia, declara Improcedente la tacha al documento de fojas
treinticinco y fundada la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- El demandante sustenta su recurso del modo
siguiente: que, el auto de vista ha incurrido en errónea interpretación del inciso sexto del
Artículo cuatrocientos cuarentiséis del Código Procesal Civil al declarar que el demandante
carece de legitimidad para obrar por no tener la conducción del predio «Las Ruedas» a
título de propietario, sin darle valor para el efecto, a la posesión legítima que tiene para
obtener el dominio por usucapión, al amparo de los Artículos novecientos cincuenta y
novecientos cincuentidós del Código Civil, lo cual le permite una relación procesal válida;
CONSIDERANDO: Primero.- que, de acuerdo a la Ley número veintiséis mil quinientos
cinco las acciones referentes a predios rústicos se rigen por el Código Civil, en
consecuencia y estando a lo dispuesto por el Artículo Tercero del Título Preliminar, en
concordancia con los Artículos novecientos cincuenta y dos mil ciento veintiuno de dicho
cuerpo legal, el actor debe necesariamente tener diez años de posesión continua, pacífica
y pública para poder interponer la acción de Prescripción Adquisitiva de Dominio;
Segundo.- que, el accionante manifiesta en su demanda que viene conduciendo el bien
materia de litis desde mil novecientos ochentinueve, iniciando la presente acción el
dieciséis de agosto de mil novecientos noventicinco, es decir, con sólo seis años de
posesión; Tercero.- que, la posesión del actor no ha sido pacífica, toda vez que en autos
está probada la existencia de la acción interdictal, según copia obrante a fojas cuarenta,
seguida sobre el predio rústico «Las Ruedas»; Cuarto.- Que, por las razones expuestas, el
demandante carece de legitimidad para obrar; Declararon INFUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto a fojas ciento ochenticinco contra el auto de vista de fojas ciento
sesentinueve, su fecha catorce de diciembre de mil novecientos noventicinco;
CONDENARON al recurrente a las costas y costos del proceso, así como a la multa de
dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Hugo III Flores Bravo
contra doña Orosia Paulina Minetti viuda de Baca y otros sobre Prescripción Adquisitiva de
Dominio; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; AMPUERO DE F.;

VILLACORTA R.

Acción interdictal y legitimidad para obrar

« ... La legitimidad para obrar, en este caso es la adecuación correcta de los sujetos que
participan en la relación jurídica sustantiva, correspondiente a la posesión, a los que
participan en la relación jurídica procesal interdictal...»
EXPEDIENTE : 663 - 95.

Lima, veintiséis de Abril de

mil novecientos noventiséis.-

AUTOS Y VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Doctor Vega Maguiña; y


ATENDIENDO: Primero.- Que comprendiendo la demanda de don Alfredo Ruiz Barriga, de
fojas veintitrés, las acciones interdictales de recobrar y de retener, obviamente no debe
considerarse que se encuentra en discusión el derecho de propiedad, toda vez que tales
acciones corresponden a la posesión y no al dominio, de acuerdo a lo normado en el
artículo quinientos noventiocho del Código Procesal Civil; Segundo.- Que en tal virtud, la
legitimidad para obrar, en este caso es la adecuación correcta de los sujetos que
participan en la relación jurídica sustantiva, correspondiente a la posesión, a los que
participan en la relación jurídica procesal interdictal; Tercero.- Que consecuentemente, en
esas condiciones, sí existe una relación jurídica procesal válida, por lo que no resulta
procedente hacer lugar a la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante
formulada a fojas noventa por don Luis Felipe Fernández Arata, don Elmer Benavides
Benavides, don Raúl Collantes Villarreal, doña Liliana Hidalgo Navarro, don Juan Víctor
Quirós Mejía, doña Sonia Farfán Arce y don Walter Núñez Núñez; y Cuarto.- Que ello no
obstante, al haberse amparado dicha excepción, en la Audiencia de fojas ciento treinta, se
ha infringido el principio de legalidad, incurriéndose en causal de invalidez, que debe
sancionarse, conforme a los numerales ciento setentiuno, ciento setentiséis in fine y ciento
setentisiete del acotado: DECLARARON NULA la resolución pronunciada en la Audiencia
de fojas ciento treinta, su fecha seis de Enero del presente año; y ORDENARON la
renovación del acto procesal afectado; en los seguidos por Alfredo Ruiz Barriga con Luis
Fernández Arata y otros sobre Interdicto de Recobrar y otros conceptos; y los devolvieron.-
Señores: URRUTIA CARRILLO / VEGA MAGUIÑA / TINEO CABRERA.

Acción interdictal y bien perteneciente al estado

« ... La circunstancia de que un determinado bien pertenezca al Estado, no determina


necesariamente que éste sea de uso público, condición que no tiene ciertamente el
inmueble materia de autos, puesto que, de lo contrario, la acción interdictal propuesta,
resultaría ostensiblemente improcedente...»

EXPEDIENTE : 1226 - 95.


Lima, primero de Diciembre de

mil novecientos noventicinco.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Señor Tineo Cabrera; de conformidad con lo
opinado por el Señor Fiscal Superior en el Dictamen de fojas doscientos treintisiete; por los
fundamentos pertinentes de la sentencia y CONSIDERANDO: Que la circunstancia de que
un determinado bien pertenezca al Estado, no determina necesariamente que éste sea de
uso público, condición que no tiene ciertamente el inmueble materia de autos, puesto que,
de lo contrario, la acción interdictal propuesta, resultaría ostensiblemente improcedente,
según expresa disposición legal contenida en el primer párrafo del artículo quinientos
noventinueve del Código Procesal Civil; CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas
doscientos once a doscientos quince, su fecha cinco de Mayo último, que declara fundada
la demanda en lo que respecta al pedido de que cesen los actos perturbatorios de la
posesión de los ambientes destinados para la Sala de Asambleas de la Liga Distrital de
San Juan de Miraflores ubicada dentro del inmueble sito en la Avenida San Juan, número
seiscientos ochenta -San Juan de Miraflores, y en cuanto declara infundada la demanda
en lo que respecta al pedido de que cesen los actos perturbatorios en la posesión de los
campos deportivos ubicados dentro del inmueble sub-litis, en consecuencia ordena que
cesen los actos perturbatorios primeramente mencionados por parte del Instituto Peruano
del Deporte; con lo demás que contiene; y los devolvieron.- Interviniendo la Doctora
Encinas Llanos por promoción del Doctor Urrutia Carrillo.- Señores: VEGA MAGUIÑA /
ENCINAS LLANOS / TINEO CABRERA.

Audiencia única: nulidad insubsanable

El no pronunciarse sobre los medios probatorios ni proceder a su actuación en la


correspondiente audiencia única constituye una omisión insubsanable dentro de un
proceso sumarísimo.

Casación 348-96

APURIMAC

Lima, trece de junio de

mil novecientos noventisiete.

VISTOS; en Audiencia Pública, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte


Suprema de Justicia integrada por los señores Buendía Gutiérrez, Ortiz Bernardini, Román
Santisteban, Echevarría Adrianzén y Beltrán Quiroga, verificada la votación con arreglo a
ley, se ha emitido la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso
de Casación interpuesto por doña Aurelia Olivera Cervantes, mediante escrito de fojas
ciento cuarentitrés, contra la sentencia emitida por la Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Apurímac, de fojas ciento cuarentiuno, que confirmando la apelada declaró
infundada la demanda sobre Interdicto de Recobrar; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La
casación se funda en el inciso tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil(1), sustentada en que no se ha actuado la declaración de testigos de la
recurrente a pesar de que se ordenó la actuación de dichos medios probatorios en la
audiencia de saneamiento de fojas sesentiuno y que no se ha observado las formalidades
que debe revestir a la audiencia y conciliación; CONSIDERANDO:Primero.- que, el
Recurso de Casación fue concedido a fojas ciento cuarentiséis y fue declarado procedente
por resolución de catorce de febrero de mil novecientos noventisiete por la causal
invocada; Segundo.- que, de acuerdo con el Artículo quinientos cincuenticuatro del Código
Procesal Civil en los procesos sumarísimos existe la audiencia única de saneamiento,
conciliación, pruebas y sentencia; Tercero.- que, el Artículo quinientos cincuenticinco del
acotado establece que saneado el proceso y a falta de conciliación, el Juez con
intervención de las partes fijará los puntos controvertidos y determinará los que van a ser
materia de prueba y que a continuación rechazará los medios probatorios que considere
inadmisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a las cuestiones
probatorias; Cuarto.- que, en la continuación de la audiencia de conciliación de fojas cien,
cuando no se pudo llegar a la conciliación de las partes, el juzgado omitió el trámite
indicado en el considerando anterior que establece el Artículo quinientos cincuenticinco del
Código Adjetivo, esto es, pronunciarse sobre los medios probatorios y no realizó su
actuación; Quinto.- que, esta omisión insubsanable origina la contravención de las normas
del debido proceso, por lo que resulta de aplicación el inciso tercero del Artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil; Sexto.- que, por las razones expuestas y
de conformidad con el acápite dos punto cuatro del Artículo trescientos noventiséis del
Código Procesal Civil(2) ; declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por
doña Aurelia Olivera Cervantes a fojas ciento cuarentitrés, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas ciento cuarentiuno, su fecha doce de junio de mil novecientos
noventiséis e INSUBSISTENTE la apelada de fojas ciento quince fechada el primero de
abril del mismo año y NULA la Audiencia Complementaria de Conciliación de fojas cien,
dictada el veintitrés de enero de dicho año; DISPUSIERON que el Juez de la causa
continúe la audiencia de fojas ochentitrés con arreglo a ley y de acuerdo con los
considerandos procedentes; en los seguidos contra doña Marcelina Trujillo Olivera y otro
sobre Interdicto de Recobrar; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; ORTIZ B.; ROMAN S.; ECHEVARRIA A.; BELTRAN Q.

Carga de la prueba y objeto de probanza en el interdicto de retene


« ... La carga de la prueba, radica en la parte demandante, conforme al artículo doscientos
del Código Procesal Civil, en consecuencia le corresponde probar a ésta, la posesión del
bien que alega y los actos perturbatorios, en este juicio de interdicto de retener...»

EXPEDIENTE : 1881 - 94.

Lima, dieciséis de Enero de

mil novecientos noventicinco.-

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Castillo La Rosa Sánchez; con las
fotocopias simples presentadas en esta instancia; y CONSIDERANDO: que la carga de la
prueba, radica en la parte demandante, conforme al artículo doscientos del Código
Procesal Civil, en consecuencia le corresponde probar a ésta, la posesión del bien que
alega y los actos perturbatorios, en este juicio de interdicto de retener; que esa probanza
no se ha efectuado, pues incluso la Inspección Ocular de fojas nueve, encuentra en
posesión a don Mario Quispe Alvarez, que no es el actor, ni se verifica que sea su
dependiente o cuidador; que, en cambio aparece probado que el demandado y esposa son
o fueron dueños del terreno litigado por haberlo adquirido en compra de Residencial
Higuereta de Venturo Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada conforme al
testimonio de fojas treintidós e inscribieron su derecho de dominio en los Registros
Públicos y que entraron en tratos de venta con la firma Degregori Promotora Inmobiliaria
Sociedad Individual de Responsabilidad Limitada habiendo recibido de ésta parte del
precio del terreno; que ese convenio no significa que la Inmobiliaria indicada haya entrado
en posesión del lote sin que exista prueba al respecto por lo que es de colegirse que los
esposos Pacheco Larco mantuvieron la posesión hasta que les hicieron el pago total del
precio; que en este estado la Inmobiliaria decidió vender el lote a la Asociación de
Comerciantes Las Galicias y dio orden de desocupar el lote precediendo a abrir una puerta
pero que los demandados se opusieron, denunciando el delito de Usurpación, acción que
aparece amparada; que lo expresado surge de los instrumentos de fojas dos, veintiséis,
veintisiete, veintiocho, setentidós y ochenticuatro, todo lo que hace más improbada la
acción de Interdicto de Retener; REVOCARON la sentencia de fojas ochenta de fecha
dieciocho de agosto último que declara fundada la demanda interpuesta por don Flavio
Ramírez Pancorbo; demanda que declararon INFUNDADA; con costas y los devolvieron.-
Señores: CASTILLO LA ROSA / ALVAREZ GUILLEN / FERREIRA VILDOZOLA.

Carga de la prueba en el proceso de desalojo por ocupación precaria


« ... En esta clase de procesos (desalojo por ocupación precaria) corresponde la carga de
la prueba a la parte demandada, quien debe acreditar que la tenencia del inmueble que
ocupa es justa y que paga canon arrendaticio...»

EXPEDIENTE : 1282 - 95.

Lima, veintiocho de noviembre de

mil novecientos noventicinco.-

VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el señor Braithwaite Gonzáles; por sus
fundamentos y CONSIDERANDO además: PRIMERO: Que de acuerdo a lo preceptuado
por el artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil todos los medios probatorios
son valorados por el juez, en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada;
SEGUNDO: Que de otro lado, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que
configuran su pretensión, o a quien los contradice; TERCERO: Que en esta clase de
procesos corresponde la carga de la prueba a la parte demandada, quien debe acreditar
que la tenencia del inmueble que ocupa es justa y que paga canon arrendaticio; CUARTO:
Que en el caso de autos, del análisis del testimonio de la Escritura Pública de División y
Partición de Derechos y Acciones otorgada por el décimo Juzgado Civil en rebeldía de
doña Guillermina Mercedes Aliaga Rabanal a favor de don Lorenzo Mendoza Cerna
(demandada y demandante, respectivamente), se evidencia que el accionante es el
legítimo propietario del bien sub-litis; y que la emplazada ha dejado de tener la propiedad
sobre el cincuenta por ciento del mismo; QUINTO: Que siendo esto así se dan los
presupuestos establecidos por el artículo novecientos once del Código Civil para hacer
viable la demanda, concordante con lo estipulado por los artículos quinientos ochenticinco,
quinientos ochentiséis del Código Adjetivo; CONFIRMARON la sentencia apelada corriente
en el acta de la Audiencia de Saneamiento, Conciliación, Pruebas y Sentencia de fojas
cincuentisiete a sesentidós, su fecha doce de julio del año en curso, que declara fundada
la demanda de fojas treintiuno y treintidós, en consecuencia ordena que doña Guillermina
Mercedes Aliaga Rabanal cumpla con desocupar el inmueble de propiedad del
demandante Lorenzo Mendoza Cerna ubicado en la Avenida La Paz número setecientos
cuarentitrés departamento A - San Miguel; con costas y costos; y los devolvieron.-
Señores: MANSILLA NOVELLA / BRAITHWAITE GONZALES / VALCARCEL SALDAÑA.
Condición previa al otorgamiento de escritura publica: pago del saldo del precio

« ... El vendedor no puede ser compelido a la suscripción de la escritura (pública)


ordenada mientras no sea satisfecho del saldo del precio pendiente...»

EXPEDIENTE : 760 - 95.

Lima, diez de Mayo de

mil novecientos noventicinco.-

AUTOS Y VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Doctor Vega Maguiña; y


ATENDIENDO: Que de acuerdo a la Ejecutoria Suprema que en copia corre a fojas diez,
su fecha doce de Mayo de mil novecientos noventidós, que declaró No Haber Nulidad en la
sentencia de vista copiada a fojas nueve, su fecha veintinueve de Octubre de mil
novecientos noventa, que confirmando en una parte y revocando en otra la de Primera
Instancia, copiada a fojas siete, su fecha treinta de Mayo del mismo año, don Enrique
Zevallos abril y doña Elsa Arredondo Salazar de Zevallos deben otorgar a sus
compradores don Leonidas Cancino Cancino y a doña Efigenia Yáñez Paz de Cancino la
escritura pública traslativa de dominio del inmueble número trescientos setenta del jirón
Alberto Montellanos, de la Urbanización Apolo, del Distrito de La Victoria y que los
nombrados esposos Cancino-Yáñez deben pagar a sus nombrados vendedores «la suma
de tres mil dólares americanos, más intereses desde la citación con la demanda, con
deducción de la suma consignada por la compradora previa liquidación, en ejecución de
sentencia de las sumas aplicadas al pago al tipo de cambio de dólar americano en la
época de la consignación»; que, por consiguiente, el otorgamiento de la escritura pública
ordenada está condicionada al cumplimiento en el pago del saldo pendiente; que, por otra
parte, dicho saldo ha sido convenido y mandado satisfacer en dólares moneda
norteamericana, con sus respectivos intereses legales desde la citación con la demanda;
que, además, la deducción de suma consignada por la compradora debe ser consecuencia
de la liquidación pertinente, en ejecución de sentencia; que en tal contexto, el vendedor no
puede ser compelido a la suscripción de la escritura ordenada mientras no sea satisfecho
del saldo del precio pendiente, que como lo ha determinado el Supremo Tribunal es de tres
mil dólares; que necesariamente es al Juez ejecutor y no a los peritos, a quien
corresponde dirigir el cumplimiento de la aludida Ejecutoria Suprema, teniendo en cuenta
que aunque el grave proceso inflacionario que ha sufrido el país no es imputable a ninguna
de las partes, no sería equitativo que sus consecuencias las asuman sólo los vendedores,
habida cuenta que la propiedad predial se mantiene en un adecuado nivel valorativo, lo
que no ha ocurrido con la moneda nacional, al punto que las consignaciones efectuadas
por los compradores han perdido toda significación de valor, lo que tampoco puede
pasarse por alto, en tanto con arreglo al numeral mil trescientos sesentidós del Código
Civil los contratos sólo deben negociarse y celebrarse sino y principalmente, según las
reglas de la buena fe y común intención de las partes: REVOCARON el auto apelado que
en copia corre a fojas cuarentiocho vuelta, su fecha nueve de febrero pasado, que declara
improcedente la oposición formulada en ese folio por don Carlos E. Zevallos Abril, la que
DECLARARON FUNDADA y, en consecuencia, que para compelirlo al otorgamiento de la
escritura ordenada debe previamente cancelársele a cabalidad el saldo de tres mil dólares
americanos, e intereses legales, desde la citación con la demanda; y los devolvieron.-
Señores: URRUTIA CARRILLO / VEGA MAGUIÑA / TINEO CABRERA.

Derecho de propiedad y ejercicio de la acción de desalojo

« ... Siendo la condición de la demandada la de arrendataria del bien rústico objeto de la


acción, habiendo pagado la merced conductiva mediante consignaciones, la posesión
como tal la obliga a respetar el derecho de propiedad de los actores que consta del título
de adjudicación otorgado por el Supremo Gobierno debidamente inscrito en el Registro de
la Propiedad Inmueble, teniendo los propietarios el derecho de ejercitar la acción de
desalojo para poner fin a un contrato de arrendamiento de duración indeterminada...»

CASACION Nro. : 112 - 95 / AREQUIPA.

Lima, once de abril de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; con el acompañado; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de


Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los señores
Castillo Castillo, Urrello Alvarez, Serpa Segura, Buendía Gutiérrez y Ortiz Bernardini;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO.- Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Elena Graciela Sosa
viuda de Valdivia, mediante su escrito de fojas doscientos veintitrés, contra la sentencia de
fojas doscientos, su fecha dieciocho de enero de mil novecientos noventicinco, expedida
por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que en discordia,
confirma la apelada de fojas ciento setenticuatro, fechada el treintiuno de agosto de mil
novecientos noventicuatro, declara Fundada la demanda con lo demás que contiene y la
revoca en la parte que impone a la demandada la multa de dos unidades de referencia
procesal, reformándola declara sin lugar dicha multa; en los seguidos por don Juan José
Medina Muñoz y otros con doña Elena Graciela Sosa Carpio viuda de Valdivia, sobre
desalojo; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- El Recurso de Casación invoca la causal de
inaplicación de una norma de derecho material prevista en el inciso segundo del Artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil al no haberse aplicado la Tercera
Disposición Transitoria del Decreto Legislativo número seiscientos cincuentitrés, el Artículo
quince y la Segunda Disposición Complementaria del Decreto Supremo número cero cero
cuarentiocho-noventiuno-AG y el Artículo Primero de la Ley número veintiséis mil
doscientos siete, que considera dan protección a sus derechos como arrendataria de un
bien rústico; CONSIDERANDO.- Primero.- que siendo la condición de la demandada la de
arrendataria del bien rústico objeto de la acción, habiendo pagado la merced conductiva
mediante consignaciones, la posesión como tal la obliga a respetar el derecho de
propiedad de los actores que consta del título de adjudicación otorgado por el Supremo
Gobierno debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad Inmueble, teniendo los
propietarios el derecho de ejercitar la acción de desalojo para poner fin a un contrato de
arrendamiento de duración indeterminada; que las normas que cita la demandada en su
Recurso de Casación referidas a que los procesos de afectación en trámite continuarán
hasta su culminación, no enervan el derecho de propiedad que se garantiza por el Artículo
ciento veinticinco de la Constitución de mil novecientos setentinueve y el Artículo setenta
de la Constitución de mil novecientos noventitrés; que al no haber procedimiento de
afectación terminado ni tampoco iniciado el proceso de expropiación que eventualmente
hubiera podido transferir la propiedad al Estado, no puede considerarse la posibilidad de
proteger al arrendatario frente al dueño; que el inciso a) del Artículo segundo del Decreto
Legislativo número seiscientos cincuentitrés establece que el Estado otorga seguridad
jurídica sobre la tenencia y propiedad de las tierras rústicas, agregando que los derechos
reales sobre ellas se rigen por el Código Civil, siendo por ello legítimo que el propietario
ejercite la acción de desalojo para recuperar la heredad arrendada; teniendo las normas
constitucionales mayor valor que las normas legales o reglamentarias, habiendo
desaparecido las afectaciones por causa de reforma agraria, no ha habido inaplicación de
la ley, sino todo lo contrario: Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto
a fojas doscientos veintitrés contra la sentencia de fojas doscientos, su fecha dieciocho de
enero de mil novecientos noventicinco; CONDENARON a la recurrente a las costas y
costos del recurso, así como a la Multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación del texto de la presente sentencia en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Juan José Medina Muñoz y otros con doña Elena
Graciela Sosa Carpio viuda de Valdivia, sobre Desalojo; y los devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; SERPA S.; BUENDIA G.; ORTIZ B.

Derecho del propietario de ejercer posesión inmediata y prueba en el proceso de desalojo

« ... No puede denegarse el derecho de un propietario con derecho protegido por el Estado
y la ley de ejercer la posesión inmediata del bien, bajo el argumento de existir conflicto de
propiedad sobre él, porque las presunciones de conocimiento de las inscripciones y de
certidumbre de su contenido, previstas en los artículos dos mil doce y dos mil trece del
Código Civil, hacen que aquél no tenga sino que probar en el proceso como el que se tiene
a la vista (Desalojo) la propiedad del inmueble y que el emplazado lo haga respecto al
título que respalda su posesión o en todo caso a un derecho de igual o similar categoría
que el opuesto...»
EXPEDIENTE : 99 - 96.

Lima, doce de Marzo de

mil novecientos noventiséis.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el señor Alvarez Guillén; y CONSIDERANDO:


PRIMERO: que, la ocupación precaria entendida como la posesión tolerada por el
propietario aunque sin el respaldo de título que justifique esa posesión, está
suficientemente probada en autos, no sólo por la diferencia jerárquica entre los
documentos presentados por las partes, uno que patentiza el derecho de propiedad de la
demandante constituido por una escritura pública de compra-venta como derecho
registrado y el otro consistente en un supuesto contrato de compra-venta, que está
producido en un documento privado sin ninguna garantía de autenticidad ni legalidad;
SEGUNDO: que, siendo así, no puede denegarse el derecho de un propietario con
derecho protegido por el Estado y la ley de ejercer la posesión inmediata del bien, bajo el
argumento de existir conflicto de propiedad sobre él, porque las presunciones de
conocimiento de las inscripciones y de certidumbre de su contenido, previstas en los
artículos dos mil doce y dos mil trece del Código Civil, hacen que aquél no tenga sino que
probar en procesos como el que se tiene a la vista la propiedad del inmueble y que el
demandado lo haga respecto al título que respalda su posesión o en todo caso a un
derecho de igual o similar categoría que el opuesto; TERCERO: que, las pruebas ofrecidas
luego de pronunciarse la sentencia, referidas al peritaje grafotécnico actuado en el proceso
paralelo sobre Prescripción adquisitiva y la licencia de construcción de fojas doscientos
treintiséis, aun cuando se traten de documentos presentados en fotocopias simples,
abundan en cuanto que el derecho de propiedad está por demás acreditado; CUARTO:
que, la excepción de Litispendencia deducida por escrito de fojas cincuentidós está
resuelta con arreglo a Ley; por lo que: CONFIRMARON la resolución apelada dictada en la
Audiencia única de fojas setenticuatro a ochenta, de fecha siete de Julio de mil
novecientos noventicinco, que declara INFUNDADA la excepción de litispendencia
propuesta; y REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento cincuentisiete a ciento
cincuentinueve, su fecha treintiuno de Agosto de mil novecientos noventicinco, en cuanto
declara infundada la demanda de fojas veintiocho a treintidós y siguientes interpuesta por
doña Mery Luz Ramírez Salinas de Abregú y don Víctor Rafael Abregú Miranda, dejando a
salvo su derecho para que lo haga valer con arreglo a ley, REFORMANDOLA:
DECLARARON: FUNDADA dicha demanda y en consecuencia ORDENARON que la
demandada desocupe y haga entrega a la demandante del inmueble ubicado en la
manzana «D», lote seis, primera etapa de la Urbanización Santa Patricia, La Molina; con
costas y costos; y los devolvieron, en los seguidos por doña Mery Luz Ramírez Salinas de
Abregú y otro con doña Carmen Rosa Aliaga La Torre, sobre Desalojo. Avocándose los
Señores que suscriben por vacaciones de la Cuarta Sala Civil de Lima.- Señores: VEGA
MAGUIÑA / CASTILLO VASQUEZ / ALVAREZ GUILLEN.

Derechos de propiedad y posesión: exclusión del debate en el desalojo por falta de pago

«... En los procesos de desalojo por falta de pago, no está en discusión el derecho de
propiedad ni el derecho a poseer...»

CASACION Nro. : 81 - 96 / LA LIBERTAD.

Lima, trece de mayo de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; con el acompañado, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de


Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia integrada por los señores
Vocales: Buendía Gutiérrez, Ortiz Bernardini, Román Santisteban, Echevarría Adrianzén y
Beltrán Quiroga: verificada la votación con arreglo a ley emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Carlos
Guillermo Fernández Rivera, mediante su escrito de fojas ciento cincuentiséis, contra la
resolución de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha diecisiete de enero de mil
novecientos noventiséis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de La
Libertad; que confirmando la apelada de fojas ochentiséis, fechada el veintidós de
setiembre de mil novecientos noventicinco, declara improcedente la demanda de fojas
diez, con lo demás que contiene; en los seguidos por don Carlos Guillermo Fernández
Rivera; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- el recurrente invoca la causal prevista en el
inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, acusando la
errónea interpretación de una norma de derecho material, sosteniendo que en los
procesos de desalojo no se puede discutir la propiedad ni la posesión como erróneamente
se ha considerado en la recurrida, alega también que su petitorio se encuentra amparado
en los Artículos mil seiscientos sesentiséis, mil seiscientos sesentisiete, mil seiscientos
ochentisiete, mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del Código Civil y que, de
acuerdo al Artículo quinientos ochentiséis del Código Adjetivo tiene facultad para
demandar el desalojo por tener la calidad de arrendador; CONSIDERANDO: Primero.-
que, en efecto en los procesos de desalojo por falta de pago, no está en discusión el
derecho de propiedad ni el derecho a poseer; Segundo.- que, en las sentencias inferiores
se reconoce la calidad de arrendador del demandante y en la sentencia del acompañado
sobre interdicto de retener, seguido entre las mismas partes, se ha concluido que el
contrato de arrendamiento de fojas siete, del mismo acompañado, se ha convertido en uno
de duración indeterminada; Tercero.- que, corresponde al arrendador la facultad de iniciar
las demandas de desalojo, como lo prescribe el Artículo quinientos ochentiséis del Código
Procesal Civil; Cuarto.- que, los Artículos mil seiscientos sesentiséis, mil seiscientos
sesentisiete, mil seiscientos ochentisiete, mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del
Código Sustantivo deben entenderse como que facultan al arrendador a solicitar la
desocupación del bien y cobrar la renta por el uso del bien hasta su devolución efectiva,
sin que ello importe la continuación del arrendamiento; Quinto.- que, a mayor
abundamiento, el demandado en su escrito de contestación de demanda obrante a fojas
treintidós, reconoce que existe contrato de arrendamiento de fecha siete de agosto de mil
novecientos sesentidós, el cual mantiene su vigencia y que no paga merced conductiva
alguna; declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas ciento
cincuentiséis; en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas ciento treintinueve, su
fecha diecisiete de enero de mil novecientos noventiséis; y actuando como sede de
instancia REVOCARON la apelada de fojas ochentiséis, fechada el veintidós de setiembre
de mil novecientos noventicinco, y declararon FUNDADA la demanda de fojas diez, en
consecuencia ORDENARON que el demandado cumpla con desocupar el predio materia
de autos en el término de seis días; MANDARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Carlos Guillermo
Fernández Rivera contra don Encarnación Sánchez Espejo, sobre Desalojo por Falta de
Pago; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; ORTIZ B.; ROMAN S.; ECHEVARRIA A.; BELTRAN Q.

Desalojo

Si el accionante es propietario del 70% de los derechos y acciones del inmueble de litis y
la empresa demandada acredita ser propietaria del 30%, para plantear la pretensión de
desalojo debe determinarse con precisión el bien o porción del bien a desocuparse. Como
se busca la desocupación total del inmueble, se concluye que existe incertidumbre
respecto a si dichos ambientes que ocupa el demandado, constituyen o no el setenta por
ciento del predio.

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