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INTRODUCCION

En la actualidad, el tráfico de menores se ha convertido en un grave


problema de seguridad, no solo a nivel nacional, sino que se ha convertido en un
“negocio” que produce enormes gananciales para diversas redes de delincuencia
a nivel mundial. Situación que ha traído como consecuencia que diversos
gobiernos y organizaciones a nivel mundial busquen una solución a este problema
que cada día afecta a un mayor número de menores.

Pero para poder entrar al estudio de este tema, es menester en primer


término, el definir diversos conceptos para la mejor comprensión del tema a
desarrollar. El doctor Enrique Lagos, subsecretario de la OEA, en su obra titulada
“La Convención Interamericana sobre Tráfico de Menores: algunos comentarios y
reflexiones,” nos ofrece las siguientes definiciones:

 Menor significa todo ser humano cuya edad sea inferior a dieciocho
(18) años.
 Tráfico de menores” significa la substracción, el traslado o la
retención, o la tentativa de sustracción, traslado o retención, de un
menor con propósitos o medios ilícitos.

 Propósitos ilícitos” incluyen, entre otros, prostitución, explotación


sexual, servidumbre o cualquier otro propósito ilícito, ya sea en el
Estado de residencia habitual del menor o en el Estado Parte en el
que el menor se halle localizado.

 Medios ilícitos” incluyen entre otros, secuestro, consentimiento


fraudulento o forzado, la entrega o recepción de pagos o beneficios
ilícitos con el fin de lograr el consentimiento de los padres, las
personas o la institución a cuyo cargo se haya el menor, o cualquier
otro medio ilícito ya sea en el Estado de residencia habitual del
menor o en el Estado Parte en el que el menor se encuentre.

0
De los conceptos anteriores podemos concluir que el término “tráfico de
menores” se compone de cuatro elementos principales, como lo son: los
menores, un tráfico, un propósito, un medio. A lo que podríamos llegar la
conclusión de que el tráfico de menores es la sustracción de éste, sea de su casa
o del lugar donde ha nacido, con el propósito de comercializarlo, prostituirlo,
venderlo, o utilizarlo para generar pornografía, acciones que son emprendidas por
enormes redes de la delincuencia organizada.

En la actualidad no existen estadísticas actualizadas para evaluar


exactamente la dimensión del problema del tráfico de menores, sin embargo,
algunos datos a nivel nacional e internacional indican que el tráfico internacional
de personas (menores) tiene una dimensión extendida, incluso de carácter global,
porque afecta a todas las naciones, pobres y ricas, de oriente y de occidente
constituyendo, además, una de las actividades criminales más lucrativas, después
del tráfico de drogas y armas.

El presente trabajo tiene por objetivo el mostrar una reseña más o menos
extendida sobre el tema, comenzando por su historia y antecedentes, el marco
legal en que se contiene y con el que se castiga este delito en nuestro país, así
como los diversos tratados internacionales y organizaciones que buscan proteger
al infante para evitar que sea víctima de este delito.

1
TRAFICO DE MENORES

Evolución Histórica

Podríamos señalar como antecedentes del tráfico de personas, en primer


término, la esclavitud, puesto que como recordaremos esta consistía en la venta o
intercambio de personas, que realizaban entre si aquellos que tenían mayor poder
económico, y cuyas personas eran destinadas para realizar trabajos de campo,
limpieza, producción, y muchas de las veces prostitución de las mujeres que eran
comercializadas.

Sin embargo, si nos remontamos a la actualidad, y específicamente al caso


de nuestro país, encontramos que anteriormente el delito de "tráfico de menores"
estaba contemplado bajo el ámbito del fuero común. Sin embargo, con fecha 12
de junio del 2000 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto por el
cual se reformaban y adicionaban diversas disposiciones del Código Penal
Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales y de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, donde se contemplaba al tráfico de menores
como un delito de competencia federal1.

En dicho decreto se puntualiza, en su punto segundo, que: "En un plazo no


mayor de seis meses, el Ejecutivo Federal deberá crear la estructura
administrativa necesaria, en la Procuraduría General de la República, para la
atención de los delitos previstos en los artículos 366 fracción III; 366 ter y 366
quáter", del Código Penal Federal.

Con el fin de dar cumplimiento a esta instrucción, la Procuraduría General


de la República, consideró adecuado que la Unidad Especializada dependiera de
1
Cf.http://www.pgr.gob.mx/Combate%20a%20la%20Delincuencia/Delitos
%20Federales/Delincuencia%20Organizada/Trafico%20de%20Menores/Trafico
%20de%20Menores.asp

2
la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada,
en virtud que una de sus Coordinaciones Generales tenía ya contemplada la
investigación de este tipo delictivo. Así con fecha 7 de noviembre del 2000 entró
en funciones la Fiscalía Especial de Tráfico de Menores ahora Unidad
Especializada en Investigación, a quien corresponderá realizar las diligencias
conducentes y necesarias para la integración de las averiguaciones previas que
permitan la detención de los probables responsables, miembros de la delincuencia
organizada, dedicados a la sustracción y tráfico ilícito, nacional e internacional, de
menores de edad.

La Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores,


Indocumentados y Órganos cuenta con diversas áreas que se dedican a la
recepción de denuncias, la atención de familiares de las víctimas, al análisis y
seguimiento de información, diseño del índice geográfico, a las características de
las víctimas y de los sujetos activos; al monitoreo y seguimiento de información,
seguimiento de asuntos relevantes, diseño de planes operativos de acción para
captura de los delincuentes, intercambio de datos sobre organizaciones delictivas
transnacionales, auxilio de otras organizaciones nacionales e internacionales, así
como de organismos de derechos humanos.

En nuestro país, factores como la sobrepoblación, la falta de infraestructura


básica para la reproducción social diaria, el estado de pobreza en el que se
encuentran más de 50 millones de personas en el país, de los cuales el 20% viven
en extrema pobreza, provocan la agudización de problemáticas como la
marginación, la inseguridad, la desintegración familiar y la violencia generalizada,
lo que acarrea el que miles de personas (menores) decidan también, separarse de
sus familias2.

Sin embargo, existe en nuestro país un factor más, que influye en el auge
del fenómeno del tráfico de menores, como lo es el hecho de que comparte dos
fronteras, la de América del Sur y la de América del Norte, siendo esta última

2
Cf.http://www.uasb.edu.ec/padh/revista7/instrumentos/Trafico%20menores.htm
3
considerada como una de las más dinámicas y complejas entre los países del
mundo, debido a la profusa red de relaciones económicas, sociales y culturales
establecidas en ambos lados de la línea divisoria. Por tanto la situación geopolítica
de México como país “corredor” permite la existencia de grandes flujos migratorios
circulares, colocándolo en uno de los principales ejes del tráfico internacional de
personas. Esta situación es determinante para que el territorio sea tomado como
un campo para la realización de otros delitos, como lo es la Explotación Sexual
Comercial Infantil.

En México, estados como Chiapas y Oaxaca, Sonora, Baja California y


Tamaulipas entre otros, son los que presentan mayores índices en la comisión de
delitos de tráfico de menores, como prostitución, pornografía infantil, explotación,
entre otros3.

A nivel internacional, debe decirse que el fenómeno del tráfico de menores,


ha aumentado día a día de manera drástica, más aún con las facilidades del
transporte, el tránsito internacional de millones de personas y las migraciones
masivas que se dan. Diversas fuentes como la ONU, y la UNICEF señalan que
son cientos de miles las mujeres y menores que son traficados cada año a través
de las fronteras nacionales para utilizarlos en la prostitución y en otras actividades
degradantes. La pobreza, la violencia, y la falta de empleos, así como de medidas
legales y de protección adecuados para proteger la integridad de las personas,
son algunos de los factores que han ocasionado el aumento de este fenómeno.

Se calcula que en México, son 43, 136, 886 (3) las personas menores de
edad, que viven su infancia bajo el panorama del tráfico de menores. Esta cifra es
muy significativa ya que revela dos cosas, la primera, que casi la mitad de la
población mexicana es menor y la segunda que es urgente implementar acciones

3
http://www.jornada.unam.mx/2007/06/27/index.php?section=politica&article=011n3pol

4
que respondan a los problemas que trae consigo esta dinámica poblacional, ya
que como mencionan algunas investigaciones es necesario reconocer que los
niños, niñas y adolescentes sufren mayor victimización que los adultos.

Específicamente, el tráfico internacional de menores, es de particular


gravedad, dado que los delincuentes aprovechan la vulnerabilidad de niñas y
niños utilizándolos como “mercancías”, separándolos ilegalmente de su familia y
del país de origen o residencia, y abusando de los mismos para conseguir
ganancias, sea que estos tengan como objeto, por ejemplo, una adopción ilegal, o
los casos más graves de prostitución; pornografía cibernética; explotación a
través del trabajo infantil; incursión de los menores en actividades ilegales como el
transporte y venta de drogas; y el transplante de órganos; entre otros delitos.

Consecuentemente, debe señalarse que el tráfico de menores, ya no es un


problema que se dé solo en nuestro país, sino que es un fenómeno que se está
dando a escala internacional, llegando a detectarse redes de organizaciones
delictivas que promueven este delito en países asiáticos como la India, Tailandia,
Japón; en países de Europa, sobre todo Alemania, Holanda, Suecia, Dinamarca y,
desde luego, los Estados Unidos de América, Canadá, Perú, Brasil y Cuba. A
través de diferentes rutas de América Latina hacia Europa y Oriente Medio; de
Europa del Este hacia Europa Occidental, Estados Unidos de América y Canadá;
de África Occidental y del Norte hacia Europa Occidental; de Rusia, Ucrania,
Polonia, Hungría, los Estados Bálticos hacía Europa Occidental; de Birmania hacía
Tailandia; de China meridional hacia Tailandia; de Camboya y Vietnam hacia
Tailandia; de Tailandia y Filipinas hacia China, Malasia, Singapur, Japón, Estados
Unidos, Austria, Nueva Zelandia y Taiwán; de Nepal y Bangladesh hacia la India, y
de la India y Pakistán hacia Oriente Medio.4

4
cfr.http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B57_Convencion_Interamericana_sobre_Trafico_Int
ernacional_de_Menores.

5
De acuerdo al Estado Mundial de la Infancia 2005, realizado por el Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF 5), existen alrededor de 2
millones de niños y niñas que están siendo explotados sexualmente en el mundo y
al menos en México las últimas estimaciones han situado aproximadamente a
20,000 víctimas, aseverándose que todas las entidades federativas se encuentran
involucradas en diversos actos de explotación sexual comercial de niñas, niños y
adolescentes menores de 18 años.

MARCO LEGAL

En México, en los últimos tiempos, las autoridades han adoptado diversos


métodos y medidas legislativas sumamente rígidas para combatir el tráfico de
menores. En 1991 el gobierno mexicano suscribió la Convención sobre los
Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.

Pero fue desde 1983, que México creo e inserto en el titulo vigesimoprimero
denominado “privación ilegal de libertad y de otras garantías”, un nuevo delito en
el artículo 366 bis, el cual carecía en aquel entonces de precedentes en nuestro
sistema penal y cuya naturaleza jurídica fue incuestionable; aunque se dijera que
tiende a tutelar la situación o status que tiene un menor y a sancionar la infracción
del deber de custodia jurídica o de hecho que sobre él tiene una persona. Este
5
http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30204.html

6
nuevo delito esta contenido en seis párrafos 6. En el primero se describe el tipo; en
el segundo se amplia el mismo a otras personas; en el tercero y cuarto se
establecen dos atenuantes; en el quinto una agravación; y en el sexto se
estatuyen penas accesorias para quienes tuvieran la patria potestad, tutela o
custodia.

Las reformas señaladas fueron insertadas en los artículos 366 ter y 366
quarter de este cuerpo legal, y que señalan lo siguiente:

Artículo 366 Ter.- Comete el delito de tráfico de menores, quien traslade a un menor de dieciséis
años de edad o lo entregue a un tercero, de manera ilícita, fuera del territorio nacional, con el
propósito de obtener un beneficio económico indebido por el traslado o la entrega del menor.

Cometen el delito a que se refiere el párrafo anterior:

I. Quienes ejerzan la patria potestad o custodia sobre el menor, aunque no haya sido declarada,
cuando realicen materialmente el traslado o la entrega o por haber otorgado su consentimiento para
ello;

II. Los ascendientes sin límite de grado, los parientes colaterales y por afinidad hasta el cuarto
grado, así como cualquier tercero que no tenga parentesco con el menor.

Se entenderá que las personas a que se refiere el párrafo anterior actúan de manera ilícita cuando
tengan conocimiento de que:

a) Quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del menor no han otorgado su consentimiento
expreso para el traslado o la entrega, o

b) Quienes ejerzan la patria potestad o la custodia del menor obtendrán un beneficio económico
indebido por el traslado o la entrega.

III. La persona o personas que reciban al menor.

A quienes cometan el delito a que se refiere el presente artículo se les impondrá una pena de tres
a diez años de prisión y de cuatrocientos a mil días multa.

Además de las sanciones señaladas en el párrafo anterior, se privará de los derechos de patria
potestad, tutela o custodia a quienes, en su caso, teniendo el ejercicio de éstos cometan el delito a
que se refiere el presente artículo.

6
Id. PAVOÓ N, Francisco Vasconcelos. Derecho Penal Mexicano. Volumen 2. Parte especial.
Editorial Porruú a. Meú xico 2005. Paú g. 149

7
Se aplicarán hasta las dos terceras partes de las penas a las que se refiere este artículo, cuando el
traslado o entrega del menor se realicen en territorio nacional.

Artículo 366 quáter.- Las penas a que se refiere el artículo anterior se reducirán en una mitad
cuando:

I. El traslado o entrega del menor se realice sin el propósito de obtener un beneficio económico
indebido, o

II. La persona que reciba al menor tenga el propósito de incorporarlo a su núcleo familiar.

Se impondrán las penas a que se refiere este artículo al padre o madre de un menor de dieciséis
años que de manera ilícita o sin el consentimiento de quien o quienes ejerzan la patria potestad o la
custodia del menor, sin el propósito de obtener un lucro indebido, lo trasladen fuera del territorio
nacional con el fin de cambiar su residencia habitual o impedir a la madre o padre, según sea el caso,
convivir con el menor o visitarlo.

Además, se privará de los derechos de patria potestad, tutela o custodia a quienes, en su caso,
teniendo el ejercicio de éstos cometan el delito a que se refiere el presente artículo.

En los casos a que se refiere este artículo, el delito se perseguirá a petición de parte ofendida. 7

Así pues, es que el tráfico de menores se presenta como una modalidad del
delito de "privación ilegal de la libertad" 8, siendo importantes dos aspectos que
sobresalen en este ilícito, y que se refieren a que el "tráfico de menores" puede
realizarse tanto en territorio nacional como fuera de él; y que la calidad de los
sujetos activos puede recaer tanto en los ascendientes sin límite de grado de la
víctima como cualquier tercero que no tenga parentesco con el menor, es decir,
cualquier persona. La vinculación existente entre la corrupción de menores e
incapaces y la pornografía infantil con la delincuencia organizada, es factible
tratándose de los casos de tráfico de menores.

Pero no fueron solo las reformas al código penal federal las medidas
adoptadas por el país para combatir este delito, sino que además firmo diversos

7
Cfr. ZAMORA, Arturo Jimeú nez. Manual de Derecho Penal. Parte Especial. Anaú lisis de los delitos
en Meú xico. 2da Edicioú n. Meú xico 2001. Paú g. 258

Apud. JIMENEZ, Mariano Huerta. Derecho Penal Mexicano. Editorial Porruú a. Meú xico anñ o 2000.
8

Paú g. 149
8
tratados, creándose así distintas obligaciones, por ejemplo paso a formar parte de
la Organización Internacional de Policía Criminal, donde México interviene como
órgano de investigación para localización de personas extraviadas, incluyendo los
menores de edad.

Para difundir la noticia o alerta sobre la búsqueda y localización de menores


de edad se acude a dos vías: una de ellas es la difusión de la serie "F" que se cita
en la normatividad de la Organización Internacional de Policía Criminal y que se
utiliza para la localización de personas extraviadas, y el otro medio son los
comunicados que recibe cada una de las OCN en su sistema conocido como X-
400. Con dichas acciones en las que participa México da cumplimiento a la
Convención de La Haya sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de
Menores, documento que suscrito por nuestro país el 20 de junio de 1991.

Para resumir, la participación de INTERPOL en los casos de extravío de


menores consiste en lo siguiente:

1. La INTERPOL que solicite la publicación y difusión de búsqueda de menores


deberá: -Enviar a la Secretaría General los datos del menor desaparecido mediante un
formulario. -En su caso, dar cuenta a la Secretaría General del hallazgo del menor en
cuestión, para que se realice un cese de búsqueda. -Revisar cada cinco años todas las
difusiones, e informar a la Secretaría General si siguen o no siendo válidas.

2. Cuando la INTERPOL- México recibe una difusión de búsqueda deberá:


-Proceder a una verificación de los archivos nacionales de migración. -Enviar
ejemplares de la difusión a los servicios o secciones especializados (Instituto Nacional
de Migración de la Secretaría de Gobernación, en especial a las fronteras, Dirección
General de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR). -Incorporar la
difusión al sistema de archivos nacionales. -Enviar toda la información significativa a
la INTERPOL solicitante y a la Secretaría General.

3. Cuando la Secretaría General recibe una solicitud de edición de una


difusión por desaparición deberá: -Proceder a una verificación en sus archivos. -Abrir
un expediente individual. -Editar y remitir la difusión a todas las OCN -Asegurarse de
que se lleve a cabo la actualización de la difusión cada cinco años. -Transmitir a todas
las OCN una lista bimensual de cese de búsqueda. 9

9
Cf.http://www.pgr.gob.mx/Combate%20a%20la%20Delincuencia/Delitos
%20Federales/Delincuencia%20Organizada/Trafico%20de%20Menores/Trafico%20de
9
Deben señalarse, también a nivel internacional diversos congresos que
México ha suscrito para combatir la delincuencia organizada, ejemplo de ello es
que, en el mes de agosto de 1997 se llevo a cabo el congreso mundial contra la
explotación sexual comercial de los niños, evento que fue organizado por la
UNICEF, el gobierno de Suecia y un grupo considerable de organismos
independientes. Esta fue la primera vez que se llevo a cabo una reunión a nivel
mundial para afrontar la explotación de los niños. Dicho congreso fue una prueba
a nivel mundial para todos los países, con el fin de demostrar que los niños son
asunto de toda la población.

Puede destacarse también, a nivel internacional, como uno de los tratados


que han surgido para proteger los derechos de los niños: la “Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño” de 1959, y posteriormente, en
1989, la aprobación de la ‘Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del
Niño´.

Es precisamente en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos


del Niño10, que fue ratificado universalmente con más de 190 países parte, que el
tráfico de menores, para cualquier propósito y en cualquier forma o modalidad,
esta explícitamente prohibido. Por otro lado en esta Convención, se hace un
llamado a los Estados para que adopten medidas para luchar contra los traslados
y retenciones ilícitas de menores fuera del país de su residencia habitual, así como
para establecer las medidas de carácter nacional, bilateral o multilateral que sean
necesarias para impedir el secuestro y la venta o trata de niños para ser utilizados
en cualquier medio o fin. Dichas medidas establecen diversas reformas legales a
nivel interno (en cada país); como lo son la modernización y efectividad en el

%20Menores.asp

10
Cf. Convencioú n de Naciones Unidas sobre Derechos del del Ninñ o, adoptada en 1989.
10
cumplimiento de la ley; programas de rehabilitación y reintegración social para las
víctimas afectadas por estos crímenes, entre otras disposiciones.

Aparece también la Convención de la Haya de 1980, donde se regulan


diversos aspectos civiles acerca del secuestro internacional de menores, trata los
casos referidos a la sustracción y retención irregular de niños por parte de sus
padres u otros familiares, estableciendo la necesidad de dotar a las cortes y
tribunales de una regulación ad-hoc para atender estas situaciones de difícil
tipificación. El ámbito de aplicación de este tratado es restringido y no está
relacionado propiamente con la sustracción y tráfico de menores como actividad
delictiva organizada.

Existe además, un logro más, que es sumamente importante, y que se


dio en nuestro continente, como consecuencia de los antecedentes que se
estaban fluctuando a nivel universal, además de la problemática de la violación de
los derechos de los niños en general, y en especial la venta y tráfico de menores,
problemas que venían afectando de modo particular a los países de América
Latina y el Caribe, por lo que desde hace varios años, en el marco de la
Organización de los Estados Americanos, se comenzaron a realizar diversas
actividades y trabajos para considerar la adopción de instrumentos jurídicos y
medidas de cooperación para enfrentar esta grave situación. Entre los resultados
de estos trabajos destaca la: “Convención Interamericana sobre el Tráfico
Internacional de Menores” adoptada en 199411.

Entre los antecedentes a nivel internacional de la Convención


Interamericana sobre el Tráfico Internacional de Menores de 1994, destaca la
“Convención de Ginebra para la Supresión del Tráfico de Mujeres y de Niños” de
1921 que ya establecía desde aquélla época el compromiso para los Estados-

11
Cf.http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B57_Convencion_Interamericana_sob
re_Trafico_Internacional_de_Menores.

11
Parte de adoptar todas las medidas necesarias para investigar y procesar a las
personas que participan en el tráfico de niños de ambos sexos ; la “Declaración de
los Derechos del Niño de las Naciones Unidas” de 1959, que insta a la protección
de los menores contra el abandono y la explotación; la “Convención de la Haya
sobre Aspectos Civiles del Secuestro Internacional de Menores”, de 1980 que
contiene una serie de consideraciones sobre la importancia jurídica y humana que
supone el problema de este tipo de transgresiones, aunque este instrumento se
refiere básicamente a casos originados en traslados o retenciones internacionales
de niños llevadas a cabo por alguno de los padres o familiares cercanos; La
“Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Niño”12 adoptada por la
Asamblea General de Naciones Unidas en 1989, que contiene normas que
constituyen antecedentes de desarrollos más específicos, aludiendo a la retención
y traslados ilícitos (Art.11) y a la explotación sexual y abusos sexuales (Art.34) y
venta, tráfico y trata de niños (Art.35), respectivamente.

Es precisamente la “Convención de las naciones unidas sobre derechos de


los niños” la que rige a un órgano internacional más encargado de proteger los
derechos de los niños, este organismo es la UNICEF, cuya misión consiste en
proteger los derechos de niños y niñas, para contribuir a resolver sus necesidades
básicas y ampliar sus oportunidades a fin de que alcancen su pleno potencial.

Basada en diversos sistemas jurídicos y tradiciones culturales, la


“Convención de las naciones unidas sobre derechos de los niños” está compuesta
de una serie de normas y obligaciones aceptadas por todos. Estas normas básicas
-denominadas también derechos humanos- establecen derechos y libertades
mínimas que los gobiernos deben cumplir. Se basan en el respeto a la dignidad y
el valor de cada individuo, independientemente de su raza, color, género, idioma,
religión, opiniones, orígenes, riqueza, nacimiento o capacidad, y por tanto se
aplican a todos los seres humanos en todas partes. Acompañan a estos derechos
la obligación de los gobiernos y los individuos de no infringir los derechos
paralelos de los demás. Estas normas son interdependientes e indivisibles; no es
12
SUPRA.
12
posible garantizar algunos derechos a costa de otros. Se trata pues de un
instrumento jurídicamente vinculante

Fue desde 1989 (como ya se señalo) que los dirigentes mundiales


decidieron que los niños y niñas debían de tener una Convención especial
destinada exclusivamente a ellos, ya que los menores de 18 años precisan de
cuidados y protección especiales, que los adultos no necesitan. Los dirigentes
querían también asegurar que el mundo reconociera que los niños y niñas tenían
también derechos humanos.

La Convención establece estos derechos en 54 artículos y dos Protocolos


Facultativos. Define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas
en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección
contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena
participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios
fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés
superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto
por los puntos de vista del niño.13

Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la


dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas. La
Convención protege los derechos de la niñez al estipular pautas en materia de
atención de la salud, la educación y la prestación de servicios jurídicos, civiles y
sociales.

Al aceptar las obligaciones de la Convención (mediante la ratificación o la


adhesión), los gobiernos nacionales se han comprometido a proteger y asegurar
los derechos de la infancia y han aceptado que se les considere responsables de
este compromiso ante la comunidad internacional. Los Estados parte de la

13
Cf.http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30160.html

13
Convención están obligados a la estipular y llevar a cabo todas las medidas y
políticas necesarias para proteger el interés superior del niño.

En la citada Convención sobre los Derechos del Niño, se establece que los
gobiernos deben proteger a los niños y niñas de todas las formas de explotación y
abusos sexuales y tomar todas las medidas posibles para asegurar que no se les
secuestra, se les vende o se trafica con ellos. El Protocolo Facultativo de la
Convención relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de
niños en la pornografía sirve de complemento a la Convención al exigir a los
Estados una serie de requisitos precisos para poner fin a la explotación y el abuso
sexuales de la infancia. También protege a los niños y niñas de la venta con
objetivos no sexuales, como por ejemplo otras formas de trabajo forzado,
adopciones ilegales o donación de órganos.

El Protocolo ofrece definiciones de delitos como "venta de niños",


"prostitución infantil" y "pornografía infantil". También obliga a los gobiernos a
criminalizar y castigar las actividades relacionadas con estos delitos. Exige
castigos no solamente para quienes ofrecen o entregan niños y niñas para su
explotación sexual, transferencia de órganos, obtención de beneficios o trabajos
forzados, sino también para todo aquel que acepte a un niño o niña destinado a
estas actividades.

El Protocolo protege también los derechos y los intereses de las víctimas


infantiles. Los gobiernos deben proporcionar servicios jurídicos y otro tipo de
apoyo para estas víctimas. Esta obligación incluye tener en cuenta el interés
superior del niño en cualquier tipo de actividad relacionado con el sistema de
justicia criminal. Los niños y niñas deben también recibir apoyo médico,
psicológico, logístico y financiero que contribuya a su rehabilitación y
reintegración. Como complemento de la Convención sobre los Derechos del Niño,
este texto debe interpretarse siempre a la luz de los principios de la no
discriminación, del interés superior del niño y de su participación.

14
El texto hace también hincapié en el valor de la cooperación internacional,
que es importante para combatir estas actividades que se realizan a menudo más
allá de las fronteras nacionales. Las campañas de concienciación, de información
y de educación públicas contribuyen también a proteger a la infancia contra estas
graves conculcaciones de sus derechos.

Después de recibir las primeras 10 ratificaciones necesarias para su


entrada en vigor, el Protocolo Facultativo sobre la venta de niños, la prostitución
infantil, el turismo sexual infantil y la pornografía infantil se convirtió en un
documento jurídicamente vinculante el 18 de enero de 2002. Hoy en día, más de
100 países han firmado y ratificado este Protocolo.

También como antecedente de la “convención interamericana sobre tráfico


internacional de menores”, podemos citar el “Convenio sobre Protección del Niño
y Cooperación en materia de Adopción Internacional” 14, aprobada en la
Conferencia de Derecho Internacional Privado de la Haya en 1993, concebida para
proteger a los niños que son objeto de adopción por extranjeros y llevados fueran
de su país de origen o residencia habitual frente a una posible venta o tráfico.

En cuanto a los antecedentes a nivel interamericano, puede mencionarse


que se presentaron una serie de propuestas, resoluciones, informes y documentos
en la década de los años ochenta y noventas. Destaca en particular la
“Convención Interamericana sobre Restitución de Menores” aprobada en la CIDIP-
IV en Montevideo, en Julio de 1989, que tiene como objetivos fundamentales, la
pronta restitución internacional de menores que teniendo residencia habitual en un
Estado Parte hubieren sido trasladados ilegalmente a otro, o que habiendo sido
trasladados regularmente a otro país hubieren sido ilegalmente retenidos.

En este sentido, debe asentarse que dicho tratado atendia solamente los
aspectos civiles de la sustracción y retención irregular de menores, quedando al
14
http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30204.html

15
margen los traslados o retenciones delictivos tales como el secuestro y tráfico
internacional de menores15, aunque establece que dicha Convención no será
obstáculo para que las autoridades competentes ordenen la restitución inmediata
del menor cuando el traslado o la retención del mismo constituya un delito (Art.26),
situación que es, precisamente, como se apreciará más adelante, el objeto de la
Convención adoptada en 1994.

El tema de los aspectos penales del tráfico de menores fue el que motivó
que el Consejo Permanente de la OEA, en 1992, decidiera extender el Temario de
la V CIDIP a los aspectos penales del tráfico internacional de menores. Por su
parte, el Gobierno de México, presentó en agosto de 1993, un proyecto de
“Convención Interamericana sobre los aspectos penales de la Sustracción,
Retención Ilegal y Tráfico de Menores”; lo propio hizo, por su parte, el Gobierno de
Costa Rica. El Consejo Permanente acordó distribuir dichos proyectos a los
Estados Miembros, al Comité Jurídico Interamericano y al Instituto Interamericano
del Niño para sus observaciones.

La principal actividad preparatoria de la CIDIP V, en lo que se refiere al


Tráfico Internacional de menores, fue sin duda la Reunión de Expertos sobre
Tráfico de Niños, realizada en Oaxtepec, Morelos, México, en Octubre de 1993,
convocada por el Instituto Interamericano del Niño contando con los auspicios del
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Gobierno de
México.

En dicha reunión se presentaron distintos documentos de trabajo


elaborados por los gobiernos, por instituciones y expertos; entre ellos destacan la
“Exposición de Motivos y Proyecto de Convención Interamericana sobre Aspectos
Penales de la Sustracción, Retención Ilegal y Tráfico de Menores”, propuesta por
el Gobierno de México; y el “Proyecto de Convención Interamericana sobre los

15
Tellechea B., Eduardo. “La Convención Interamericana de Montevideo de 1989 sobre Restitución
Internacional de Menores: Consideraciones acerca de sus soluciones y funcionamiento”, ponencia presentada en la
Reunioú n de Expertos Gubernamentales sobre Sustraccioú n Internacional de Menores por parte de uno de sus
Padres, realizada en Montevideo, Uruguay en Agosto de 2002.
16
Aspectos Civiles de la Sustracción, Retención Ilegal y Tráfico de Menores”,
presentada por Hermes Navarro de Costa Rica, como ya se menciono.

Aunado a lo aportado por costa rica y México, se pueden mencionar


algunos otros aportes de expertos, por ejemplo sobre “Aspectos Penales y Civiles
del Tráfico de Menores” de Didier Opertti (Uruguay) y el “Proyecto de Convención
Interamericana sobre Aspectos Civiles de la Sustracción, retención Ilícita y Tráfico
Internacional de Menores” de Eduardo Tellechea (Uruguay) y las “Bases para un
Proyecto de Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores”
de Marco Monroy Cabra (Colombia).

Sin embargo, fue necesario para contemplar todos los citados documentos y
proyectos, así como la viabilidad de una nueva Convención que tratara tanto los
aspectos civiles como penales del tráfico Internacional de menores, el conformar
dos Comisiones, una sobre los aspectos penales, presidida por el Doctor Marco
Gerardo Monroy Cabra (Colombia) y otra, sobre los aspectos civiles, presidida por
el Doctor Didier Opertti Badán (Uruguay) 16. Los debates e intercambios realizados
en ambas Comisiones concluyeron con la elaboración de un solo Proyecto de
Convención, que constaba de un Preámbulo y dieciocho artículos (incluyendo
tanto los aspectos civiles como penales) un capítulo final con las Disposiciones
Generales y Finales.

Durante esta convención fueron diversos los estados que plantearon sus
diversas posturas ante la problemática dada, sin embargo, en el caso de nuestro
país, México dejó establecida su voluntad de tratar en forma directa los aspectos
penales entrando en forma definitiva a una tipificación de los delitos así como la
inclusión de aspectos agravantes como el daño moral y material; también que se
describieran las circunstancias excluyentes de responsabilidad de la sustracción o
retención ilegal del menor, dado que el proyecto sólo establecía que cada Estado
debía tipificar a nivel interno las conductas tales como la sustracción, la retención

16
Informe Final de la “Reunión de Expertos sobre Tráfico de Niños, Preparatoria de la Quinta Conferencia
Especializada sobre Derecho Internacional Privado”, Oaxtepec, Morelos, México, Octubre, 1993, publicado por el
Instituto Interamericano del Niño en Montevideo, 1994, pags. 5-19.
17
ilegal el tráfico internacional de menores; además se propuso que era necesario
definir los conceptos menor, sustracción internacional de menores, retención ilegal,
tráfico internacional, tráfico internacional organizado de menores, peligro y daño;
propuso adicionalmente que los delitos sólo deberían aceptar las solicitudes y
denuncias de quienes tuviesen la guarda o patria potestad del menor o quienes
hayan vivido con el menor durante los 2 últimos años; en materia de extradición
propuso que las conductas tipificadas en esta Convención sirvieran como base
legal, vale decir como convenio de extradición, en caso de que no existiera uno
entre los Estados Parte involucrados en un caso de tráfico internacional de
menores.

Finalmente luego de varios días de platicas, y de que diversos estados


expusieran su proyecto, se llego a la conclusión y por consenso que el texto del
proyecto de Convención consistiría en un Preámbulo y treinta y cinco artículos
distribuidos en cuatro capítulos, se pasó el proyecto para su revisión por una
Comisión de Estilo, siendo el documento finalmente considerado y aprobado por la
Cuarta Sesión Plenaria de la V Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derecho Internacional Privado, el 18 de Marzo de 1994

Actualmente la Convención Interamericana sobre tráfico internacional de


menores, declara en su primera parte lo siguiente:

Los Estados Parte en la Presente Convención 17, Considerando la importancia


de asegurar una protección integral y efectiva del menor, por medio de la
instrumentación de mecanismos adecuados que permitan garantizar el respeto de
sus derechos; y conscientes de que el tráfico internacional de menores constituye
una preocupación universal; Teniendo en cuenta el derecho convencional en
materia de protección internacional del menor, y en especial lo previsto en los

17
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B57_Convencion_Interamericana_sobre_Trafico
_Internacional_de_Menores.

18
artículos 11 y 35 de la Convención sobre Derechos del Niño, adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;
Convencidos de la necesidad de regular los aspectos civiles y penales del tráfico
internacional de menores; y Reafirmando la importancia de la cooperación
internacional para lograr una eficaz protección del interés superior del menor,
conviene en lo siguiente(…).

Dicha convención se encuentra integrada por 35 artículos, de los que se


desprenden a su vez cuatro capítulos con los siguientes títulos: Normas Generales,
Aspectos Penales, Aspectos Civiles, Cláusulas Finales.

Es del contenido del primer artículo que se desprende el objetivo de dicha


convención, señalando de manera textual lo que sigue:

Artículo 1.- El objeto de la presente Convención, con miras a la protección de los


derechos fundamentales y el interés superior del menor, es la prevención y sanción
del tráfico internacional de menores, así como la regulación de los aspectos civiles y
penales del mismo.

En tal sentido, los Estados Parte de esta Convención se obligan a:


a) asegurar la protección del menor en consideración a su interés superior;

b) instaurar un sistema de cooperación jurídica entre los Estados Parte que consagre
la prevención y sanción del tráfico internacional de menores, así como adoptar las
disposiciones legales y administrativas en la materia con ese propósito; y

c) asegurar la pronta restitución del menor víctima del tráfico internacional al Estado
de su residencia habitual, teniendo en cuenta el interés superior del menor. 18

Aplicación

18
cf.http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B57_Convencion_Interamericana_sobre_Trafico_Int
ernacional_de_Menores.

19
Es en el artículo 2, de la convención que se establece la aplicación de esta,
señalándose que ésta se aplicará a cualquier menor que se encuentre o resida
habitualmente en un estado parte al tiempo de la comisión de un acto de tráfico
internacional contra dicho menor. Es importante decir, que no se aplica a los
casos de menores que no residan en un estado parte.

Compromisos en materia penal y Autoridades Centrales


En el Capítulo II de la Convención se incorporan los aspectos penales,
asunto que fuera muy controvertido durante las negociaciones. Precisamente en el
Art. 7, se establece que los Estados Parte se comprometen a adoptar medidas
eficaces conforme a su derecho interno, para prevenir y sancionar severamente el
tráfico internacional de menores. Como complemento de esta disposición que no
incluye plazos, se encuentra a continuación el Art. 8, en el que se establece que
los Estados Parte se comprometen a prestarse asistencia mutua en forma pronta y
expedita por intermedio de sus Autoridades Centrales, dentro de los límites de sus
leyes internas y conforme a los tratados internacionales aplicables, entre otros
asuntos, para los efectos de llevar adelante diligencias judiciales y administrativas;
obtención de pruebas; y demás actos procesales necesarios para el cumplimiento
de la Convención.

Se dispone también, que por medio de las autoridades centrales se


deberán establecer mecanismos de intercambio de información sobre legislación
nacional; jurisprudencia; prácticas administrativas; estadísticas y modalidades que
haya asumido el tráfico internacional de menores en sus respectivos estados.
Finalmente se solicita que los estados remuevan los obstáculos que puedan
afectar la aplicación de esta convención en sus respectivos estados.

Titularidad para solicitar restitución del menor

20
Los aspectos civiles del tráfico internacional de menores quedaron
regulados en el Capítulo Tercero de la Convención, estableciéndose en el Art. 12.
que la solicitud de localización y restitución del menor derivada de esta
Convención, será promovida por aquellos titulares que establezcan las normas
internas del Estado de residencia habitual del menor. Vale decir que la
Convención utiliza una norma indirecta para normar este aspecto atribuyéndole a
la ley de un Estado (determinado por la residencia habitual del menor) la
competencia para proceder a su localización y restitución a quien corresponda.

Disposiciones finales

Las cláusulas finales de la Convención fueron incorporadas en el Capítulo IV,


según puede apreciarse en el Informe de la Conferencia, teniéndose en cuenta que
ninguna de sus disposiciones podría ser interpretada en menoscabo de otros
acuerdos internacionales sobre la materia

CONVENIO SOBRE LA PROHIBICION


DE LAS PEORES FORMAS DE TRABAJO INFANTIL
Y LA ACCION INMEDIATA PARA SU ELIMINACION
La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:

Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina


Internacional del Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1.º de junio de 1999 en su
octogésima séptima reunión;

Considerando la necesidad de adoptar nuevos instrumentos para la prohibición


y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, principal prioridad de la acción
nacional e internacional, incluidas la cooperación y la asistencia internacionales, como
complemento del Convenio y la Recomendación sobre la edad mínima de admisión al
empleo, 1973, que siguen siendo instrumentos fundamentales sobre el trabajo infantil;

21
Considerando que la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo
infantil requiere una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de
la educación básica gratuita y la necesidad de librar de todas esas formas de trabajo a
los niños afectados y asegurar su rehabilitación y su inserción social al mismo tiempo
que se atiende a las necesidades de sus familias;

Recordando la resolución sobre la eliminación del trabajo infantil, adoptada por


la Conferencia Internacional del Trabajo en su 83.ª reunión, celebrada en 1996;
Reconociendo que el trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza, y que
la solución a largo
plazo radica en un crecimiento económico sostenido conducente al progreso
social, en particular a la mitigación de la pobreza y a la educación universal;
Recordando la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;
Recordando la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos
fundamentales en el trabajo y su seguimiento, adoptada por la Conferencia
Internacional del Trabajo en su 86.ª reunión, celebrada en 1998;
Recordando que algunas de las peores formas de trabajo infantil son objeto de
otros instrumentos internacionales, en particular el Convenio sobre el trabajo forzoso,
1930, y la Convención suplementaria de las Naciones Unidas sobre la abolición de la
esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud,
1956;

2 Después de haber decidido adoptar varias proposiciones relativas al trabajo


infantil, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y
Después de haber determinado que dichas proposiciones revistan la forma de
un convenio internacional, adopta, con fecha diecisiete de junio de mil novecientos
noventa y nueve, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre
las peores formas de trabajo infantil, 1999:

22
En ascenso, la explotación sexual de niños; al menos 32 mil la
padecen

ONU: 3 millones de personas son víctimas de este delito en el mundo; un tercio son
menores de 14 años Actividad ilícita lucrativa; genera 10 mil millones de dólares al año

ALMA E. MUÑOZ

La explotación sexual infantil en México va en ascenso. Casa Alianza, una de las


agrupaciones civiles más activas en la atención de niños de la calle, informa que la
Dirección General de Protección a la Infancia del Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia tiene registrados 32 mil casos de niños y adolescentes afectados por
esta práctica, mientras la cifra oficial es de 16 mil.

La organización no gubernamental refiere que una de sus preocupaciones


principales es la facilidad que tienen los menores de edad en el acceso a Internet, desde
donde actúan los enganchadores. Casa Alianza asegura que de 50 proveedores de servicios
de acceso a la red sólo cuatro ofrecen software para protegerlos de este delito, mientras
empresas de seguridad cibernética aseguran que entre 40 y 60 por ciento de los ingresos de
Internet tiene relación directa con la pornografía.

Este viernes se conmemora el Día contra la Explotación Sexual y, de acuerdo con la


Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, más de
3 millones de personas son víctimas de este delito a escala mundial, de los cuales un tercio
son niños de entre seis meses y 14 años.

La Organización Internacional del Trabajo calcula por su parte que al menos un


millón de estos menores radican en Centro y Norteamérica.

Según el Instituto Nacional de Migración, el tráfico con fines sexuales es la tercera


actividad ilícita mundial más lucrativa, pues reporta ganancias de 10 mil millones de
dólares anuales. En tanto, el Fondo de Naciones Unidas para la Protección de la Infancia
señala que la pornografía genera recursos por 7 mil millones de dólares cada año.

En México la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos calcula que


cada año se extravían 20 mil pequeños. La mayoría, dice, es víctima de explotación sexual,
tráfico de órganos o, en el menor de los casos, es adoptada de manera ilegal por extranjeros.

Por su parte, la Coalición contra el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños para América
Latina y el Caribe denuncia que sólo en el Distrito Federal el tráfico sexual de menores se
duplicó en una década.

Alejandro Núñez, responsable del programa contra la explotación sexual infantil de


Casa Alianza México, llegó a esta conclusión al señalar que hace 10 años de cada 10 niños

23
de la calle con los cuales trabaja la ONG ninguno aceptaba tomar parte de esas prácticas, y
en la actualidad tres o cuatro hablan de ella como un asunto cotidiano.

Acepta que no existen estadísticas precisas del tema; sin embargo, rechaza que la
migración sea la principal causa de la explotación sexual infantil.

Denuncias rrecurrentes de Casa Alianza

Cada mes, Casa Alianza presenta a las autoridades informes sobre la existencia de al
menos siete lugares -bares, salas de cine, loncherías y otros establecimientos- donde es
recurrente la explotación sexual infantil. Lo mismo ocurre cuando detecta sitios de Internet
con contenido pornográfico, donde se involucra directamente a menores de edad.

Pese a considerar que ha habido buena respuesta a sus denuncias, pues en algunos
casos los establecimientos han sido cerrados o clausuradas las páginas electrónicas
denunciadas (aunque ello no signifique su eliminación), la organización señala que falta
mayor coordinación interinstitucional y recursos para combatir el delito.

Casa Alianza refiere que las constantes revisiones médicas, sicológicas y


sociológicas que se practican a los menores revelan que muchos de ellos han sido o son
víctimas de explotación sexual.

Refiere que esto se comprueba en sus cambios de conducta, pues prefieren la


diversión nocturna, tienen mayor disponibilidad de dinero, una vida sexual más activa, lo
mismo que infecciones de transmisión sexual más severas, como el condiloma (pequeños
gránulos que aparecen en la región del ano y el recto, en el caso de los varones).

24
CONCLUSION
25
Señaló que las redes de tráfico de menores son muy complejas y se debe
profesionalizar a los cuerpos de seguridad que luchan contra ellas. Consideró que existen
multitud de problemas complejos y desafíos referentes a la seguridad nacional, debido a
que el delincuente tiene a su disposición numerosos recursos para facilitar la ejecución de
sus crímenes.

26
BIBLIOGRAFIA

27
VILLANUEVA, Ruth. Menores infractores y menores víctimas. Editorial
Porrúa. México 2004.

PAVÓN, Francisco Vasconcelos. Derecho Penal Mexicano. Volumen 2.


Parte especial. Editorial Porrúa. México 2005.

JIMENEZ, Mariano Huerta. Derecho Penal Mexicano. Editorial Porrúa.


México año 2000.

AMUCHATEGUI, I. Griselda Requena. Derecho Penal. 3ra edición.


Editorial Oxford. México, Junio de 2009.

ZAMORA, Arturo Jiménez. Manual de Derecho Penal. Parte Especial.


Análisis de los delitos en México. 2da Edición. México 2001.

Tellechea B., Eduardo. “La Convención Interamericana de Montevideo de


1989 sobre Restitución Internacional de Menores: Consideraciones acerca
de sus soluciones y funcionamiento”, ponencia presentada en la Reunión
de Expertos Gubernamentales sobre Sustracción Internacional de Menores
por parte de uno de sus Padres, realizada en Montevideo, Uruguay en
Agosto de 2002.

BIBLIOGRAFIA DE PAGINAS WEB

http://www.pgr.gob.mx/Combate%20a%20la%20Delincuencia/Delitos
%20Federales/Delincuencia%20Organizada/Trafico%20de
%20Menores/Trafico%20de%20Menores.asp
http://www.uasb.edu.ec/padh/revista7/instrumentos/Trafico%20menores.htm

http://www.jornada.unam.mx/2007/06/27/index.php?
section=politica&article=011n3pol
http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30204.html

http:/www.onu.org./es
28
http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B-
57_Convencion_Interamericana_sobre_Trafico_Internacional_de_Menores.

www.acnur.org/index.php?id_pag=2046

http://www.jornada.unam.mx/2005/09/23/046n1soc.php

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