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4.

Características de la Indignidad

Amado (2016) y Lohmann (2017) concuerdan en que los rasgos más característicos de la

indignidad son:

 Es una sanción legal fundada en hechos graves expresamente mencionados por la ley.

 Es personal, pues su comisión priva al sucesor de la herencia, con respecto a un

determinado causante.

 Puede afectar tanto a los herederos como a los legatarios.

 Funciona en la sucesión legal y testamentaria.

 Es declarada en una sentencia.

 No opera de pleno derecho.

 Puede ser perdonada.

5. Diferencias y semejanzas entre la Indignidad e Incapacidad

González (2017) establece que, las principales diferencias entre la indignidad y la

incapacidad son:

- La incapacidad es una inaptitud jurídica de carácter general, que excepcionalmente se

refiere a una herencia determinada; mientras que, la indignidad es aplicable a una

determinada sucesión por lo que es una inhabilidad jurídica de carácter particular.

- La incapacidad opera de pleno derecho; mientras que, la indignidad requiere de

declaración judicial.

- La incapacidad implica que el heredero no adquiera la herencia, por lo que carece de la

posesión legal; mientras que, el indigno puede adquirir la posesión legal y perderla por

declaración judicial.
Así también, el citado autor señala que, las principales semejanzas entre ambas instituciones

es que tanto la incapacidad como la indignidad son establecidas por ley; tienen carácter

excepcional y de interpretación restrictiva; e impiden suceder al causante.


CAPÍTULO II: Aspectos procesales

1. Base legal

La indignidad se encuentra contemplada en el Título III de la Sección Primera del Libro

cuarto de Derechos de Sucesiones; específicamente, en los artículos 667º al 671º del Código

Civil.

2. Acción de exclusión de la sucesión por Indignidad

2.1. Causales

Las causales de indignidad son, a palabras de Fernández (2014), “los enunciados legales

taxativos [que] deben interpretarse restrictivamente y no cabe su aplicación por extensión”

(p. 117).

Dichas causales establecidas, precisamente, en el artículo 667º del mencionado cuerpo

normativo son:

a. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los autores y cómplices de homicidio doloso o de su

tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes

o cónyuge.

- Esta causal comprende al autor, o sea, a aquel que realiza por sí, por medio de

otro o conjuntamente el hecho punible (art. 23 del Código Penal); y al cómplice

primario, esto es, a aquel que, dolosamente, preste auxilio para la realización del

hecho punible, sin el cual no se hubiera perpetrado y, además, al cómplice

secundario, esto es, a aquel al que, de cualquier otro modo, hubiera dolosamente

prestado asistencia (art. 25 del Código Penal).


- Esta causal se configura cuando el heredero o legatario atenta contra la vida del

causante, de sus ascendientes o de sus descendientes, pudiendo ser, en el caso de

los hijos, matrimoniales, extramatrimoniales o adoptivos.

- Se requiere que el heredero o legatario haya sido condenado, anteriormente, en la

vía penal por el delito consumado o frustrado de homicidio doloso, sea este simple

o calificado.

- Esta causal no desaparece por la prescripción de la pena. “Dicha prescripción solo

se aplica a la sanción penal dictada, de modo que, los demás efectos de la

sentencia penal subsisten”. (Fernández, 2014, p. 119).

- Esta causal no desaparece por el indulto. Para efectos de la declaración de

indignidad, interesa el indulto porque al suprimir la pena impuesta, presupone la

existencia de una sentencia condenatoria.

b. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los que hubieran sido condenados por delito doloso

cometido en agravio del causante o de sus ascendientes, descendientes o cónyuge.

- Esta causal se configura cuando el heredero o legatario lesionan bienes jurídicos

del causante, de sus ascendientes o de sus descendientes, pudiendo ser, en el caso

de los hijos, matrimoniales, extramatrimoniales o adoptivos.

- Se requiere que el heredero o legatario haya sido condenado, anteriormente, en la

vía penal por el delito.

- Para Amado (2016), este supuesto trae el riesgo de la existencia de un delito leve

que se sancione con una multa. Para un sector de la doctrina, la causal de

indignidad se debe delimitar a aquellos delitos que la ley penal sanciona con

condena privativa de libertad por un periodo determinado. Para otro sector de la


doctrina, este supuesto sanciona la conducta del sucesor contra el causante y sus

parientes, por lo que, bastaría el establecimiento de una pena determinada.

c. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los que hubieran denunciado calumniosamente al causante

por el delito al que la ley sanciona con pena privativa de la libertad.

- Para Fernández (2014), no es necesario que la denuncia calumniosa haya sido

declarada, como tal, por condena penal, pues, de lo contrario, se configuraría la

segunda causal de indignidad. Esto debido a que la denuncia calumniosa

constituye un delito doloso.

- Esta causal castiga el significado y la intención maliciosa que tuvo la denuncia en

perjuicio del causante (Fernández, 2014).

- El supuesto hace alusión únicamente al causante, más no a los demás familiares

o parientes.

d. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al

causante que otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque

total o parcialmente el otorgado.

- El dolo y la violencia, para Amado (2016), “están vinculados a los vicios de la

voluntad en el acto jurídico” (p. 101). Los elementos del dolo son: el

comportamiento engañoso y ánimo de engañar (en el autor del dolo), producción

del engaño y error determinante (en el causante). Entonces, las mentiras alcanzan

al testador y lo determinan, de tal manera que, sin el dolo no hubiera otorgado,

revocado total o parcialmente su testamento o se utilizan para impedir su

otorgamiento.
- “La coacción empleada puede ser física o moral y ejercitada de modo directo o

indirecto” (Fernández, 2014, p. 120). Para Amado (2016), esta coacción

comprende la amenaza, la intimidación, la violencia y la imprudencia indebida y

puede producir la declaración judicial de indignidad, la anulación del testamento

(art. 214 y 221 del Código Civil)

- Esta causal se tipifica en función del resultado. Es decir, se sanciona el haber

impedido de modo cierto y verdadero que la voluntad del testador se expresara

libremente.

e. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el

testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas hagan

uso de un testamento falsificado.

- Esta causal sanciona al que ejercita actos dolosos sobre el testamento, sea

destruyéndolo, ocultándolo, falsificándolo o alterándolo para obtener ventajas

indebidas. Se sanciona, además, a quienes a sabiendas de estos actos deleznables

hacen uso del mismo.

- En este supuesto, el heredero o legatario no ha actuado sobre el causante, sino

sobre el testamento otorgado por este último.

- Amado (2016) especifica que:

o La destrucción u ocultamiento aplica con respecto al testamento ológrafo

y cerrado.

o La falsificación o alteración, para el testamento cerrado.


f. Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como

herederos o legatarios los que hubieran sido sancionado con sentencia firme en

un proceso de violencia familiar en agravio del causante.

- Supuesto incorporado por la Segunda Disposición Complementaria Modificatoria

de la Ley N° 30490 Ley de la Persona Adulta Mayor.

g. Es indigno de suceder al hijo, el progenitor que no lo hubiera reconocido

voluntariamente durante la minoría de edad o que no le haya prestado alimentos

y asistencia conforme a sus posibilidades económicas, aun cuando haya

alcanzado la mayoría de edad, si estuviera imposibilitado de procurarse sus

propios recursos económicos. También es indigno de suceder al causante el

pariente con vocación hereditaria o el cónyuge que no le haya prestado asistencia

y alimentos cuando por ley estuviera obligado a hacerlo y se hubiera planteado

como tal en la vía judicial.

- Supuesto incorporado por la Cuarta Disposición Complementaria Modificatoria

de la Ley N° 30364 Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra

las mujeres y los integrantes del Grupo Familiar.

2.2. Legitimación

A. Legitimación Activa

Tal y como lo establece el artículo 668º del Código Civil, la exclusión por indignidad

puede ser promovida por los llamados a suceder a falta del excluido de la herencia o en

concurrencia con el indigno.

Lohmann (2017) señala que, lo que ha querido expresar el dispositivo es que:


(…) puede demandar todo aquel que, de no haber indignidad, hubiera concurrido

con el indigno, o quien se crea con derecho sucesorio por efecto de la exclusión

del indigno, es decir, está legitimado el sucesor que sigue en el puesto siguiente

de la línea sucesoria (…)

Ahora bien, con relación a los legatarios, su posible legitimación activa plantea el

supuesto en que el legatario fuera declarado indigno. Esto conllevaría a que el legado

caduque. Sin embargo, por excepción, los legatarios podrán ejercer la acción de exclusión

por indignidad cuando existe un legatario sustituto, designado en virtud del artículo 740º

Código Civil, quien ejerce la acción de exclusión por indignidad contra el legatario que

fue instituido primero y de esta forma, recibe el legado que él primer legatario instituido

ha perdido. El legatario sustituto sería el llamado a suceder a faltar del primer instituido.

B. Legitimación Pasiva

El mismo artículo 668º del Código Civil prescribe que, la exclusión por indignidad

promovida se dirige en contra de los herederos o legatarios a quienes se les atribuya

alguna de las causales previstas en el artículo 667º del mismo cuerpo normativo.

No obstante, tal y como lo establece el artículo 748º del Código Civil, ni los incapaces

menores de edad ni los mayores de edad privados de discernimiento, por cualquier causa,

pueden ser desheredados ni excluidos por indignidad.

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