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Un emisario de Lenin en La Habana

Enviado por Blas Nabel Pérez Camejo

Un emisario de Lenin en La Habana - Monografias.com

Mijaíl Borodin, después de concluir la misión encomendada por Lenin de, "establecer
relaciones con las incipientes organizaciones comunistas en México y Estados Unidos
con vistas a la creación del Buró Latinoamericano de la III Internacional" y de regreso a
Moscú, tuvo una estancia de cinco horas en La Habana. Los documentos originales
conservados en el Fondo 497 (Fondo Lenin) del Archivo de la Internacional Comunista
(Komintern) permiten establecer en diciembre de 1919 el primer contacto con el
movimiento obrero cubano.

Mijaíl Markovich Borodin (Mijaíl Gruzenberg)

En su informe de viaje –fechado el 21 de enero de 1920– Borodin comenta la creación


de la Sección Comunista Cubana encabezada por Marcelo Salinas y la decisión
adoptada por la misma de afiliarse a la Internacional Comunista. "Los cubanos –apunta
Borodin– se proclamaron como miembros del Comité Ejecutivo Provisional de la
Sección Comunista de Cuba y designaron a Salinas como su Secretario General" y
señala, "algo muy significativo es el hecho de que mi interlocutor, Salinas, es el alma
del periódico obrero El Hombre Nuevo y organizador principal de la Federación de
Sindicatos y, consecuentemente, el líder del unionismo consciente de clase en la Isla".

Marcelo Salinas

Su nombre original era Mijaíl Márkovich Grusenberg. Fue miembro activo de la facción
de Lenin en el Partido Social Demócrata Ruso siendo encarcelado por sus actividades
políticas.

En 1906 emigró a Estados Unidos como exiliado ruso de origen judío con residencia en
Chicago y llegó a adquirir la nacionalidad estadounidense. Se hizo miembro del Partido
Socialista Norteamericano bajo el seudónimo de Berg. Tras el triunfo de la Revolución
de Octubre regresó a Moscú en julio de 1918.

El probado revolucionario Mijaíl Borodín, a quien se encomendaban las misiones de


mayor responsabilidad en el exterior, recibió la designación como cónsul general en
México el 17 de abril de 1919, en un documento que lleva la firma de Lenin.

Lenin, personalmente, le planteó la misión de "establecer relaciones amistosas entre los


gobiernos de ambos países y de entablar nexos comerciales".
Tras el encuentro que sostuvo con Borodín, el jefe del Estado soviético envió una nota
al Comisario de Comercio Exterior con la petición de recibir al futuro cónsul y con la
acotación siguiente: ¡Se lo recomiendo mucho!. Lenin valoraba altamente la fidelidad a
la causa y la naturaleza activa de este bolchevique, que pasó años de clandestinidad y
exilio. Ahora se le confiaba la primera misión diplomática importante del poder
soviético en América Latina.

Sus doce años de residencia en Estados Unidos le habían dado el dominio del idioma
inglés y una serie de contactos políticos con la izquierda norteamericana que el Estado
soviético, bajo fuertes presiones políticas y económicas, necesitaba con urgencia.

Tras su regreso a EE.UU., otra tarea consistió en proporcionar asistencia financiera al


negociador del Gobierno Soviético en Nueva York, Ludwig Martens, un ingeniero ruso
de ascendencia alemana y representante acreditado del Comisariado del Pueblo de
Relaciones Exteriores. En ausencia de relaciones diplomáticas se empleó toda una
variedad de recursos para revivir los vínculos comerciales con el mercado
norteamericano. En aquellos años el país había quedado desvastado por la guerra civil, y
el gobierno soviético necesitaba el abastecimiento regular de alimentos, materias primas
y manufacturas para alimentar a su población y revivir su industria. Las arcas estaban
vacías.

Según señala Norman, el hijo de Borodín:

"Antes de la partida Lenin le dijo a mi padre que no había dinero para mantener el
consulado, pero se le reemplazaría con piedras preciosas, que se pueden vender. La
disposición correspondiente fue dada a la Reserva Estatal de Metales Preciosos y
Gemas, GOJRAN, y papá recibió las piedras preciosas, metiendo un puñado de ellas en
el faldón de la chaqueta, que luego cosió. De forma tan peculiar la diplomacia soviética
daba los primeros pasos en América Latina".

En el Fondo 497 del Presídium se guardan no solo los mandatos firmados por Lenin,
sino también documentos y material informativo referidos a Latinoamérica que le eran
enviados para tenerle al corriente, así como la correspondencia dirigida por líderes y
militantes latinoamericanos a él.

Se conservan los materiales relacionados con el viaje de Borodin al hemisferio


occidental así como los relativos a la creación de la primera Sección Comunista en
Cuba, en 1919.

Estos documentos no solo confirman que Lenin estaba al tanto de los problemas del
movimiento comunista en el área latinoamericana y que estaba informado en detalle
sobre la organización y financiación del viaje de Borodin a México en 1919 (de hecho,
la primera misión de la III Internacional a América Latina); sino que además evidencian
que Lenin tuvo conocimiento del surgimiento del incipiente movimiento comunista
cubano y del interés expresado por su Dirección de adherirse a la Internacional
Comunista.

Según constatan los documentos el 6 de diciembre de 1919 Marcelo Salinas envió carta
al Secretario General de la III Internacional en Moscú con, "la solicitud de admisión y
el deseo de estar representado en el Congreso del Komintern así como en el Congreso
Comunista Latinoamericano a celebrarse en México"; e informó que, "la Sección
Comunista de Cuba se afilia sin compromisos a la III Internacional, prometiendo luchar
con todos los esfuerzos por sus ideas y el derrocamiento de la burguesía en todo el
mundo".

La colección de documentos originales cubanos se guarda en el Fondo N.º 495


correspondiente al Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista (Komintern), donde
se conservan los materiales relacionados con la formación de la primera Sección
Comunista en Cuba en 1919 y la correspondencia regular, que permite indagar
cuestiones importantes, en particular, la evolución de sus relaciones con las
organizaciones obreras y comunistas cubanas.

Biografia

1.- Mijaíl Markovich Borodin (Mijaíl Gruzenberg): Miembro activo de la cedula de


Lenin en el Partido Social Demócrata Ruso, fue encarcelado por sus actividades
políticas en 1906 y en ese año emigró a Estados Unidos, donde se hizo miembro del
Partido Socialista Norteamericano bajo el nombre de Berg. Después de la Revolución
de Octubre, regresó a Moscú.

Borodin recibió su designación como cónsul general en México el 17 de abril de 1919,


en un documento que lleva la firma de Lenin.

2:- Marcelo Salinas. Luchador, revolucionario y escritor. Obtuvo numerosos lauros y


reconocimientos por parte de las instituciones culturales de Cuba. Luchador obrero en
Cuba, Tampa y Cayo Hueso. Colaboró en varias publicaciones cubanas y extranjeras.

Desde muy joven tuvo que realizar diversos trabajos como tabaquero, albañil,
campesino y plomero. En busca de mejoras económicas, marchó a España, donde
trabajó en distintos oficios y se vinculó al movimiento anarquista. Por sus actividades
políticas fue expulsado del país en 1916 y enviado a Cuba. Participó en la cadena de
reivindicaciones obreras existente en La Habana y dirigió el mensuario ácrata Labor
Sana.

En 1918 marchó a los Estados Unidos, trabajó como tabaquero en Tampa y en Cayo
Hueso y junto con otros anarquistas fundó en Nueva York los semanarios Liberación y
El Corsario. En 1919 inmerso en las luchas proletarias, junto con Antonio Penichet fue
acusado de realizar propaganda obrera y condenado a 90 días de prisión, lo que provocó
numerosas protestas. Dirigió por esta fecha Nueva Aurora y Mañana y colaboró en
Tierra y en El Cuarto Poder, todos de tendencia libertaria; también participó en las
actividades del Ateneo Sindicalista y fue llevado a juicio en varias ocasiones. Se
desempeñó como Secretario en el Congreso Nacional Obrero de (1920).

Fue bibliotecario de la Escuela Técnica-Industrial José B. Alemán (1929-1935) y 1945-


1956) y empleado de la Secretaría de la Confederación de Trabajadores de Cuba (1956-
1959). Escribió las obras teatrales "¡La tierra!... , estrenada en el Teatro Nacional en
1928, las comedias "El mulato" (1940) y "Las almas buenas o La santa caridad" (1948)
y las zarzuelas cubanas "Cimarrón" y "La rosa de la vega", con música de Gonzalo
Roig la primera y de Eliseo Grenet la segunda.
Bibliografía

 1- V. L. Kheyfets V: "Michael Borodin. The First Comintern-emissary to Latin


America"; The International Newsletter of Historical Studies on Comintern,
Vol.II, n.o 5/6, 1994-1995, pp. 145-149.
 2- Archivo Estatal Ruso de Historia Social y Política (RGASPI por sus siglas en
ruso): "Diario de Borodin", Fondo 497, Inventario 2, Expediente 7, Folio. 92.
 3- L. Kheyfets V: "Michael Borodin. The First Comintern-emissary to Latin
America"; The International Newsletter of Historical Studies on Comintern,
Vol.II, n.o 5/6, 1994-1995, pp. 145-149.
 4- Archivo Estatal Ruso de Historia Social y Política (RGASPI por sus siglas en
ruso): "Carta de Marcelo Salinas al Secretario General de la Tercera
Internacional", Fondo 495, Inventario 105, Folio 1.

Autor:

Blas Nabel Pérez

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