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V de Vidal

Por Ignacio Dangelo Santo

No pasaron ni doce horas de la victoria del PSOE de Pedro Sánchez en las elecciones
legislativas de España, y la presidenta del Banco Santander Ana Botín ya envió un mensaje
al dirigente socialista de cara a su formación de gobierno. “La coalición entre PSOE y
Ciudadanos probablemente complacería a los mercados financieros dado que la postura
liberal de Ciudadanos sería mejor recibida que el populismo de Unidas Podemos” arrojó
Botín. Si bien los partidarios socialistas anoche en su búnker de campaña coreaban “con
Rivera (Ciudadanos), no” las presiones del capital financiero podrían hacer ceder hacia el
pacto con la fuerza de centro derecha.

De este lado del Atlántico, Macri está viviendo en carne propia presiones similares del
sector financiero como vive su homólogo español. La semana pasada el gobierno vivió
horas de máxima tensión ligadas a la corrida cambiaria mediante la cual el dólar alcanzó los
$47. Dicha corrida se le atribuyó, por parte del oficialismo, a la incertidumbre política de
cara a las elecciones presidenciales de octubre de este año. Las últimas encuestas
encendieron las alarmas en la Rosada ya que arrojaban que Cristina Kirchner le ganaría por
un margen de 8 puntos a Mauricio Macri en un eventual ballotage. “En segunda vuelta le
gano 52 a 48” se dice que les dijo el Presidente a empresarios del sector alimenticio.

Hoy Macri y su séquito más cercano afrontan dos frentes de cara a su candidatura a la
reelección: el fuego amigo, protagonizado por dirigentes de la alianza Cambiemos que ya
piensan en una alternativa para sucederlo, entre ellos Julio Cobos – que no es la primera
vez que suelta la mano al que le da de comer en el armado político -, el sector financiero y
los empresarios; y el frente opositor protagonizado por Cristina Kirchner. Hoy aunque no lo
parezca, el frente más mortal es el primero.

Las señales de tranquilidad enviadas por parte de Macri y su jefe de Gabinete Marcos Peña
no lograron su cometido. Los empresarios atraviesan una fuerte incertidumbre en vistas a
las alternativas hacia Octubre. Mientras algunos, como la UIA se decantaría por Cristina
Kirchner, otros optan por buscar una tercera alternativa.

Tanto Sánchez como Mauricio Macri experimentan lo que es el poder real. Los medios de
comunicación, sectores financieros, industriales, empresarios, ONGs poseen poder de veto,
no solo en las políticas que se llevan a cabo, sino inclusive en el armado de listas. La
ecuación es fácil, donde no hay pacto, no hay guita para la campaña. En el mundo del
efecto mariposa, donde un leve aleteo en Tokio causa tempestades en San Pablo, el
movimiento de estos actores es sigiloso pero determinante. Van al hueso.
El ascenso en las encuestas por parte de Cristina trajo cola, y los comentarios fueron desde
Mirtha Legrand con su “vuelve lo peor” hasta Jair Bolsonaro que dijo que “no aceptará otra
Venezuela en la región”. Esto no es casual, como tampoco fue casual la aguda corrida
cambiaria del pasado jueves. El sector financiero le soltó la mano a Macri y presiona para
que ceda la posta, ya que entienden que en Octubre no tiene chances de ganarle a Cristina
Kirchner, y ya están dando señales junto a los medios de comunicación para socavar la
imagen del presidente y así construir una nueva alternativa. Lo que semanas anteriores la
alternativa era una tercera vía de nombre Roberto Lavagna, hoy esa alternativa yace dentro
de Cambiemos y tiene nombre de mujer: María Eugenia Vidal.

Este fenómeno ya se ha visto antes. En Francia, cuando la amenaza de Marine Le Pen


acechaba, la banca y los medios fomentaron el ascenso meteórico de Emmanuel Macron,
quien en dos meses arrasó con la candidata del Frente Nacional. En Brasil los medios
digitales y el sector empresario, en consonancia junto al poder judicial, allanó el camino a
Bolsonaro para ganar la presidencia de Brasil. Es que en la democracia de hoy, donde los
ciudadanos poseen un voto, los bancos poseen millones, y los medios otros tantos miles.

Los medios están fomentando que Cristina Kirchner tiene amplias chances de ganar, y
mientras en las unidades básicas y sectores K las ilusiones estallan y suenan acordes del
Indio Solari; en el frente opositor se tejen estrategias. La salida del libro “Sinceramente” de
la ex presidenta dio por sentado que será candidata, pero todo apunta a que la jugada final
la puede llegar a dar el oficialismo ante un cambio de candidatx; lo que hace crecer la
creación del enemigo mediático a vencer que es CFK. Algo similar a lo hecho por la red O
Globo ante la candidatura de Lula.

Si bien el ejemplo brasileño puede no aplicarse, ya que ya es tarde para un desafuero de la


ex presidenta y posterior prisión preventiva debido al procesamiento en varias de sus
causas, el caso argentino podría ser aún más persuasivo y sigiloso. Dentro de su brutalidad,
lo entienden, una Cristina presa hoy decantaría en un estallido social. En este caso, alguien
debe sacrificar el alfil para ganar el juego, y el neoliberalismo no duda en sacrificar
candidatos ni políticos. Es por eso que Macri ya tiene el boleto picado.

Los empresarios locales ya vociferan el nombre de Maria Eugenia Vidal, como es el caso
de Martín Cabrales, o inclusive otros ligados al sector farmacéutico, en lugar de preferir la
opción de Macri. Desde el frente externo, los inversores y capitales financieros
internacionales ya especulan que Cambiemos otorgue una alternativa ya que entienden que
ante estas condiciones Cristina Kirchner ya ganó la elección. No en vano Axel Kicillof, ex
ministro de economía de Cristina, fue convocado a Wall Street para dialogar sobre el plan
económico de una posible vuelta.

La opción de Vidal supone tres cuestiones: la primera es la posibilidad de presentar una


candidata más competitiva ante la figura de Cristina, dado que posee una mayor imagen
positiva que la ex presidenta; la segunda es que mostraría signos de fuerte debilidad de
liderazgo de Mauricio Macri, que es lo que quiere preservar Marcos Peña, sobre todo ante
la presente crisis política y económica, que ahondaría la volátil gobernabilidad. Esta última
que ya lleva 365 días desde la primera corrida cambiaria. Mientras que el otro factor sería
en que Cambiemos dejaría librada a la Provincia de Buenos Aires a ser ganada por el
peronismo; aunque sectores más radicales de Cambiemos aseguran que “si Vidal pudo
hacer ganar a Esteban Bullrich frente a CFK en 2017, puede hacer ganar a cualquiera”. Se
olvidaron que el poder es una circunstancia, y que los contextos varían.

En esta elección hay muchos intereses en juego, desde geopolíticos hasta sociales. El FMI y
otros acreedores internacionales poseen incertidumbres de cara al pago de la deuda que
asciende al 97% del PBI, aunque entienden que en estas condiciones no será posible, y que
Macri no da soluciones. Los empresarios se encuentran en crisis, y la situación social se
vuelve cada día más caótica. El gobierno presentó un plan de fijación de precios, como así
también planes de asistencia económica a las Pymes de cara a paliar la crisis, casi apelando
a un “populismo” que tanto criticaron en sus principios. Sin embargo, los tiempos ya no
alcanzan, y el timonazo es ahora o nunca.

Los empresarios no creen, la gente no cree, los socios políticos ya no creen, y varios ya
juegan al Titanic saltando de la proa del barco de Cambiemos. Sin embargo, entre las
sombras, lo que hoy aparenta ser un mal manejo del gobierno de la crisis – lo que también
es real – en realidad es la imagen del capitalismo neoliberal devorándose a un dirigente
político; y es más, a uno de los suyos. Mauricio Macri hoy experimenta su caída, no por
parte de Cristina Kirchner, sino por el llamado Círculo Rojo del que creía poseer total
apoyo. Empresarios y medios de comunicación hoy ya consideran a Macri como muerto
político, y preparan la creación de una nueva candidata, ya que Lavagna no representa una
alternativa competitiva para el sostenimiento del modelo vigente.

Hoy las elecciones no se resuelven meses antes, sino en apenas un par de horas. Estas son
las elecciones de las tres V. Lo que el bando opositor se asocia a la letra V con la palabra
“Vuelve”, en el medio del romanticismo de ver a Cristina Kirchner hablando nuevamente
en una Plaza de Mayo colmada el próximo 10 de diciembre; otros la harán para ligarla a la
palabra victoria. Mientras tanto, los sectores financieros, los poderes económicos, y los
medios de comunicación también piensan en la V, piensan en Vidal.

Ver en línea en: https://www.facebook.com/notes/rio-internacional/v-de-


vidal/857860814557205/

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