Estos son indicadores directos de fallas, es decir todas ellas permiten el
reconocimiento seguro de una falla. 1. Discontinuidad de estratos Es la interrupción de las capas horizontales de estratos. En el Morro Solar de Chorrillos pudimos observar que los diques son un claro ejemplo de este criterio.
2. Espejo de falla geológica
Debido a los movimientos tectónicos, las superficies de las rocas se encuentran en estrecho contacto y bajo presión. En consecuencia, se desarrolla una superficie lisa o pulida que en muchos casos pueden encontrarse recubiertas por un mineral laminar, producido por el desmenuzamiento de la roca original. A estas superficies se les llama “espejo”, y son indicadores de planos de falla.
3. Brecha de falla geológica
Las brechas de falla o tectónicas son la deposición de rocas que en la zona de falla se rompen o se quiebran. Estas se encuentran en el bloque colgante de la falla, en espacios de 5cm hasta algunos metros. Algunas veces son semi-blandas, como también pueden ser compactadas en la zona de falla. Por eso, morfológicamente, una brecha puede verse como una depresión. Obs: Si la deposición es de roca fina, suele llamarse “harina de falla”. 4. Inflexión de estratos Este es un indicador de la curvatura o desviación que pueden presentar los estratos. Los parámetros que ayudan a determinar la orientación de un estrato rocoso son la dirección (rumbo) y buzamiento (inclinación). Las fallas translacionales se clasifican, de acuerdo a su rechazo, en cuatro tipos principales: fallas normales, fallas inversas, fallas de rumbo y fallas con rechazo oblicuo
En una falla normal el bloque colgante desciende respecto al bloque
yacente. En una falla inversa el bloque colgante se alza respecto al bloque yacente
Cabe resaltar que la falla normal vendría a ser una falla de tipo extensional, mientras que la falla inversa viene a ser una falla contraccional.