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Sistemas Pasivos de Proteccion Sismica
Sistemas Pasivos de Proteccion Sismica
Los sistemas pasivos son los dispositivos de protección sísmica más comúnmente utilizados en la
actualidad, en comparación a los sistemas activos y semi-activos. A esta categoría corresponden
los sistemas de aislación sísmica y los disipadores de energía.
Los sistemas pasivos permiten reducir la respuesta dinámica de las estructuras a través de
sistemas mecánicos especialmente diseñados para disipar energía por medio de calor.
A) DISIPADORES DE ENERGIA
Los sistemas pasivos de disipación de energía pueden ser clasificados en cuatro categorías, según
sean estos activados por desplazamientos, velocidades, por una combinación de desplazamientos
y velocidades, o por movimiento (fuerzas inerciales).
Los disipadores de energía, a diferencia de los aisladores sísmicos, no evitan que las fuerzas y
movimientos sísmicos se transfieran desde el suelo a la estructura.
Estos dispositivos son diseñados para disipar la energía entregada por sismos, fenómenos de
viento fuerte u otras solicitaciones de origen dinámico, protegiendo y reduciendo los daños en
elementos estructurales y no estructurales. Estos dispositivos permiten aumentar el nivel de
amortiguamiento de la estructura.
A continuación se detalla brevemente las características generales de cada una de estas categorías
de disipadores de energía.
Los disipadores de esta categoría se activan por medio de los desplazamientos relativos de los
extremos del dispositivo, inducidos por los movimientos de la estructura durante un terremoto.
Estos dispositivos disipan energía a través de la deformación plástica de sus componentes o
mediante la fricción entre superficies especialmente diseñadas para estos fines. Bajo esta
clasificación se encuentran los dispositivos metálicos, friccionales, de extrusión de materiales y los
sistemas autocentrantes.
Estos dispositivos disipan energía por medio de la fluencia de metales sometidos a esfuerzos de
flexión, corte, torsión, o una combinación de ellos.
Uno de los dispositivos metálicos más conocidos es el ADAS (Added Damping and Stiffness). Es un
dispositivo compuesto por un conjunto de placas de acero paralelas, de espesor constante y
sección transversal en forma de X, tal que frontalmente, es similar a dos trapecios unidos por la
base menor (ver figura 3.9). El número de placas es variable, permitiendo ajustar el disipador a las
necesidades de la estructura a la cual se incorpora, cada placa del dispositivo se encuentra
impedido del giro en ambos extremos, de forma que un desplazamiento relativo entre estos en
dirección perpendicular al plano de la placa produce una distribución de momentos flectores
lineales, simétrica y con doble curvatura. El ancho del disipador se proporciona linealmente con la
distribución de momentos flectores, lo cual deriva en una generalización de la plastificación en un
corto intervalo de desplazamiento. La plastificación se produce en forma uniforme y estable,
optimizando el proceso de disipación de energía.
Estos dispositivos disipan energía por medio de la fricción que se produce durante el
desplazamiento relativo entre dos o más superficies en contacto. Estos disipadores son diseñados
para activarse una vez que se alcanza un determinado nivel de carga en el dispositivo.
Los disipadores friccionantes son dispositivos que disipan la energía mediante las fuerzas de
fricción que se presentan por el desplazamiento relativo entre dos superficies de contacto bajo
presión y en el deslizamiento entre ellas. La fuerza de - 38 - fricción en cada conexión es igual al
producto de la fuerza normal por el coeficiente de rozamiento. El mayor inconveniente que
presentan estos dispositivos es que el coeficiente de fricción, durante el desplazamiento, depende
de la velocidad, de la presión normal y de las condiciones de las superficies en contacto.
Consecuentemente, resulta difícil garantizar un coeficiente de fricción independiente del tiempo y
de las condiciones de los disipadores. Sin embargo, se ha observado que la variación del
coeficiente de fricción durante el desplazamiento no afecta significativamente a la respuesta
estructural si la estructura permanece en el rango lineal elástico, mientras que esta influencia
puede ser significativa si esta entra en el rango no lineal.
Existen varios tipos de disipadores de fricción. La Figura 7.9 muestra el dispositivo tipo Pall (1982),
que consiste en dos elementos diagonales con una interface de fricción en el punto de
intersección. Un perno en este punto, asegura la fuerza normal necesaria para producir la fricción.
Las diagonales están conectadas con elementos verticales y horizontales que garantizan que, una
vez iniciado el deslizamiento en una de las diagonales, la otra también deslizará de igual manera
en dirección opuesta. Los dispositivos de fricción tipo Pall han sido usados en Canadá, en edificios
y en la rehabilitación de estructuras dañadas por sismos, como las citadas en las referencias (Pall,
1987 and 1991, Vezina, 1992). En Japón pueden citarse los dispositivos de fricción tipo Sumitomo
instalados en edificios de 22 y 32 pisos en 1991 El uso de estos dispositivos requiere conocer con
certeza las fuerzas en los elementos sometidos a fricción. Resulta a veces difícil garantizar que se
activarán con la ocurrencia del sismo esperado. Existen además posibilidades que, después de la
ocurrencia de un sismo, queden deformaciones remanentes en las estructuras.
A continuación se muestra un esquema del disipador friccional tipo Pall. Una desventaja
importante de este tipo de dispositivo radica en la incertidumbre de la activación de los
dispositivos durante un sismo y en el aumento de la probabilidad de observar deformaciones
residuales en la estructura.
Los disipadores de extrusión son durables en el tiempo, sin verse afectados mayormente por el
número de ciclos de carga o efectos climáticos. La desventaja de estos dispositivos se encuentra
en que pueden aumentar la probabilidad de observar deformaciones residuales al término del
sismo.
De esta forma, los disipadores autocentrantes permiten controlar gran parte de los
desplazamientos residuales de la estructura luego de un terremoto.
Son dispositivos de tipo histerético. Con el desarrollo de nuevos materiales con “memoria de
forma” (shape memory alloys), se han fabricado este tipo de disipadores, con conexiones o
elementos pretensionados. En el trabajo de Ozbulut et al (2011), se expone una revisión del
desarrollo de dispositivos de disipación de energía con fines de protección sísmica, que utilizan
este tipo de materiales con memoria. En particular, se discuten las aplicaciones de los SMA en
dispositivos de disipación de energía de diferentes tipos, sistemas de bielas de arriostramiento,
conectores viga-columna. Estos materiales también han sido utilizados en la construcción de
aisladores sísmicos. Este tipo de dispositivos que utilizan SMA son muy costosos, por lo que su
utilización es todavía restringida en las edificaciones comunes. Sin embargo, ofrecen innovadoras
posibilidades para la protección sísmica de estructuras de manera controlable, ya que minimizan
el riesgo de deformaciones residuales en las mismas después de eventos sísmicos de importancia.
Fig. Biela autocentrante.
APLICACIONES:
Readecuación sísmica de un edificio en San Francisco, Estados Unidos Este caso corresponde a la
primera vez que se utilizaron dispositivos de disipación de energía con fines de protección sísmica
en Estados Unidos. Se trata de un edificio en el centro de San Francisco en California, que resultó
dañado con el sismo de Loma Prieta en 1989. Construido en 1967 y desocupado desde 1989, una
evaluación efectuada en 1991 reveló que el edificio podía ser vulnerable y presentar riesgo de
colapso en caso de la ocurrencia de un nuevo sismo severo. En el artículo de Perry et al. (1993), se
describe el trabajo realizado para mejorar la resistencia del edificio y limitar los daños que podría
sufrir la estructura en caso de sismo. El edificio consta de dos pisos elevados, y bajo el nivel de
calle (nivel plaza o mezzanina parcial), se ubica un espacio de estacionamiento que ocupa toda la
manzana. El edificio fue construido con columnas de concreto armado que presentaban
deficiencias de confinamiento. Se observó el efecto de columnas cortas ocasionadas por la
existencia de la mezzanina, sin adecuado refuerzo cortante, y un significativo efecto torsional
debido a una distribución de rigidez en planta muy irregular. Los daños que sufrió el edificio por el
terremoto de Loma Prieta de 1989 fueron producto de estas debilidades: grietas de corte en las
columnas cortas, agrietamiento diagonal de paredes, fallas de cerramientos de vidrio por torsión y
falla de vigas cortas en el segundo piso.
En México, a partir del año 2000 se utilizaron amortiguadores con fluidos viscosos (tipo Taylor) en
la construcción de la Torre Mayor de la ciudad de México (Tena-Colunga, 2003). Se trata de un
edificio muy esbelto, de 57 niveles y 225 m de altura, ubicado en la Avenida Paseo de la Reforma
(la llamada “zona de lago” de Ciudad de México. Ver Figura 8.7, Figura 8.8, Figura 8.9 y Figura
8.10). Es el edificio más alto en Latinoamérica (225 m de altura). Alberga un hotel, oficinas,
comercios y restaurantes. Tiene 13 niveles de estacionamientos (4 subterráneos) y un helipuerto.
Se instalaron un total de 98 dispositivos de disipación desde el piso 13 al 57.
Beneficios de los disipadores activados por desplazamientos:
• Disminución de los costos de reparación de daños, luego de eventos sísmicos, dado que se
reducen: - Daños estructurales. - Daños de componentes y sistemas no estructurales.
• Beneficio para el mandante en reputación de marca. Ayuda a vender mejor los atributos del
producto.
Los disipadores de esta categoría se activan a partir de las velocidades relativas de los extremos
del dispositivo, inducidos por los movimientos de la estructura durante un sismo. Estos sistemas,
típicamente añaden amortiguamiento a las estructuras, sin afectar su rigidez lateral. La Figura 13
muestra un esquema tipo de un ciclo fuerza-deformación de un disipador activado por velocidad.
Estos disipadores, en general, permiten brindar protección a las estructuras durante sismos de
baja, mediana y gran intensidad.
Este tipo de dispositivo disipa energía forzando un fluido altamente viscoso a pasar a través de
orificios con diámetros, longitudes e inclinación especialmente determinados para controlar el
paso del fluido. Estos dispositivos son similares a los amortiguadores de un automóvil, pero con
capacidades para resistir las fuerzas inducidas por terremotos. La Figura 14 muestra el aspecto de
disipadores del tipo fluido-viscoso.
Los muros viscosos están compuestos por una placa que se mueve en un fluido altamente viscoso
depositado al interior de un molde de acero (muro). El comportamiento de estos dispositivos
depende principalmente de la frecuencia y amplitud de la carga, número de ciclos, y temperatura
de trabajo. La Figura 15 muestra esquemáticamente un disipador tipo muro viscoso.
Los disipadores de energía de fluido viscoso Taylor, se han empleados en edificios nuevos y
restaurados, además de puentes, aeropuertos, estadios, etc. A continuación se muestran algunas
aplicaciones realizadas en nuestro país.
Confirguración: Chevron
Cliente: Gerpal
Proyectista: SEINTEC
Cofiguración: Chevron
Proyectista: COSAPI
Cofiguración: Chevron
Proyectista: GCAQ
Ubicación:Callao, Lima
3.8.4. Nueva sede Banco de la Nación
Disposición: Diagonal.
Altura: 135 mt
Número de pisos: 30
Contratista: COSAPI
3.8.5. Torre República de Panamá
Cofiguración: Chevron.
Configuración: Diagonal
3.8.7. T-Tower
Uso: Oficinas
Cliente: Imagina Grupo inmobiliario
2) Colocando los amortiguadores como una diagonal inclinada, conectando las dos uniones viga
columna contrarias de dos pisos continuos.
Disposición Chevron
Esta disposición se caracteriza por orientar el dispositivo en el ángulo diagonal del pórtico donde
se ubicará. Por tanto, solamente la componente horizontal participa en la absorción de fuerzas
horizontales. La principal ventaja que presenta esta disposición es que no se requiere de ningún
refuerzo adicional al pórtico que lo contiene, ya que los nudos pueden diseñarse para los
esfuerzos añadidos de los amortiguadores. Por otro lado, se suele necesitar un menor número de
dispositivos que se utilizarían con otra disposición para el mismo nivel de desempeño objetivo.
COMPARACION ENTRE LAS VESTAJAS DE LAS DISPOSICIONES CHEVRON Y DIAGONAL DE LOS
DISIPADORES:
CONCLUSIONES: (ARTEAGA)
El uso de los sistemas no convencionales de control de respuesta sísmica es cada vez más común
en el mundo y constituye una técnica imprescindible en las edificaciones modernas. Aunque la
implantación de estas técnicas puede implicar un costo inicial mayor, el beneficio y la economía se
cumplen en el momento de un sismo. La estructura complementada con un sistema de control de
respuesta sísmica no sufrirá los daños que sufre una estructura convencional, en la que el costo de
la rehabilitación es excesivamente alto o, en el peor de los casos, su demolición es inevitable.
Considerando el gran número de edificios en el mundo que han sido construidos utilizando estas
técnicas, se puede concluir que se está frente a una tecnología del presente y del futuro, que no
puede dejarse pasar de largo. En este artículo se presentaron diferentes clases de dispositivos que
existen en el mercado para reducir la energía en la estructura. ¿Por qué si el mercado, la
diversidad y el uso en el mundo de estas técnicas son bien amplios, en Colombia todavía no se
consideran como solución estructural? Algunos de estos dispositivos son fáciles de construir y se
podría implementar su tecnología en el país, sin embargo, se debe tener cuidado a la hora de
caracterizar sus propiedades dinámicas y mecánicas, indispensables para llevar a cabo un diseño
estructural seguro. Esta caracterización implica la realización de ensayos de los dispositivos y de
las 119 Escuela de Ingeniería de Antioquia edificaciones con los dispositivos para tener criterios
confiables para el diseño. Algunas universidades e investigadores nacionales ya han empezado a
realizar ensayos de modelos de edificaciones con control de respuesta sísmica, por lo cual se
espera que, en un futuro no muy lejano, se disponga de elementos de juicio para utilizar estos
sistemas en el diseño de edificaciones reales. En futuros artículos se presentarán los resultados de
las investigaciones que desarrolla el coautor Juan Andrés Oviedo Amézquita sobre la influencia de
la aplicación de un tipo especial de dispositivo en edificaciones colombianas.
BIBLIOGRAFIA:
https://www.academia.edu/30026286/SISTEMAS_PASIVOS_DE_PROTECCI%C3%93N_S%C3%8
DSMICA_DE_ESTRUCTURAS_Nelson_Echeverr%C3%ADa_Agusztine_Terreros (Revisé
19/4/2019)
https://es.slideshare.net/alan0116/sistemas-de-control-pasivo (Revisé 19/4/2019)