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PruebasSoftware Material 1 PDF
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La eficiencia y eficacia son dos conceptos que deben ir de la mano en el desarrollo de cualquier
tarea que se emprenda. En el caso de la producción de software, son elementos indispensables
para el aseguramiento de la calidad. Así mismo, se deben seguir pautas delimitadas por los
modelos de calidad, ciclo de vida sistemas de gestión de calidad y las normativas vigentes en lo
concerniente al reconocer qué se espera de este tipo de productos.
A la hora de comprar, más que pensar en el precio o la comodidad, lo que el cliente siempre
busca es un producto de calidad. Sin embargo, este concepto varía de acuerdo a la necesidad
que se desea satisfacer. Por otro lado, se espera que el producto o servicio ofrecido cumpla lo
prometido tanto por el vendedor, la empresa, como por la publicidad, y otros que apelan a la
economía, terminan pagando por un artículo que a la final no suplirá las expectativas.
En la mayoría de los casos el nivel de calidad varía de acuerdo a la reacción y predilección del
cliente. Cuando este llega al establecimiento comercial es porque tiene claro lo que necesita,
dónde lo encontrará y porque es su lugar de preferencia. Si no encuentra lo que está buscando,
tratará de adquirir algo parecido a menor precio o lo mismo en un lugar diferente si manifiesta
parcialidad hacia alguna marca en particular.
Esto sucede cuando el cliente conoce la alta calidad de un producto en particular, y hace que
quien lo adquiera establezca preferencias. Aun cuando la calidad aporte nivel al cliente, hay
ocasiones en las que éste no tendrá el poder adquisitivo para invertir en él. En el caso de los
servicios, estos dependen más de atención al cliente y las mínimas fricciones que puedan
resultar.
Se tiene el concepto erróneo de que un producto de calidad es aquel que goza de amplia
publicidad y es mencionado en los diferentes medios de comunicación. En ocasiones, puede no
ser tan cierto y se llega a caer en alguna trampa mediática. Es necesario cerciorarse muy bien en
cuanto a las características de un artículo antes de adquirirlo.
Por otro lado, se tiende a definir eficiencia y eficacia como una misma cosa. En la realidad, estos
son dos conceptos que difieren enormemente. Se puede hablar de la eficiencia como la relación
entre los logros obtenidos en un proyecto y los recursos utilizados para tal fin. Esto indica que
se habla de menores gastos por un buen resultado o de mayores resultados con el mismo
consumo.
La eficacia, en cambio, se define como el nivel de obtención de metas y objetivos. Habla de la
capacidad de lograr lo que se propone. Esta difiere de la eficiencia en que la primera se refiere a
la óptima utilización de los recursos y la segunda a la capacidad de alcanzar un objetivo aun
cuando se maximicen los gastos. Se puede ser eficaz sin ser eficiente, o eficiente sin ser eficaz, la
meta final es propender por las dos cosas. Esto se podría evidenciar en el caso de que se
entregue un trabajo de construcción, por ejemplo un puente antes del tiempo previsto pero con
mayor uso de materiales, aquí se es eficaz más no eficiente.
La gestión de la calidad genera gastos, los que a su vez se traducen en el nivel de eficiencia del
proceso, el grado de satisfacción del cliente, la mínima o nula falla en la fabricación del artículo
y/o prestación del servicio, en la disminución de los costos de oportunidad y elevados ingresos
por venta. Es por esto que el control de los recursos juega un papel preponderante en la
garantía de calidad, para esto se deben identificar, determinar y analizar estos costos en los
servicios que la organización ofrece para reajustar la toma de decisiones y ser más competitivos.
Partiendo de ello se puede afirmar que una organización es competitiva cuando cuenta con
buenos productos y/o servicios fabricados u ofertados gracias a un proceso eficiente de gestión
y a un costo adecuado. Para esto se deben desarrollar diferentes tipos de calidad: en el proceso,
gestión, atención al cliente y por supuesto la del producto o servicio. De aquí se puede concluir
que este es un elemento vital para lograr una ventaja distintiva en el mercado, además de la base
de la supervivencia y el desarrollo de las corporaciones.
La prestación al elemento de calidad es un punto en que las personas en general son más
sensibles, pues al ser un producto intangible recibe del cliente la mayor intensidad de capacidad
crítica, no siendo así con los artículos de consumo. Para que la eficiencia y eficacia sean tangibles
en los servicios prestados se debe considerar el costo de oportunidad, el cual se concibe como
el ingreso que no se obtiene gracias a las irregularidades en la elaboración de un objeto o al
facilitar una asistencia.
Los sistemas informáticos en primera instancia se crearon para cumplir la función de tomar el
control de tareas altamente repetitivas y extremadamente específicas, alcanzando pocos
objetivos a través de una metodología precisa. De aquí de muchas empresas consideraran
“mecanizar” los procesos a través de estas herramientas, esto con el fin de minimizar el uso del
intelecto o de un control y registro más preciso de los volúmenes de producción.
Con el pasar del tiempo, surge la necesidad de adaptar estos sistemas a las exigencias del
mercado, cada vez más complejas. El programador debía realizar un relevamiento de las
solicitudes del cliente y con base en los requerimientos iniciaba la tarea de codificación. Esta
tarea no se supervisaba, gestionaba o administraba de ningún modo, sólo se corregía a medida
que se presentaban errores que usualmente se relacionaban con la lógica de la codificación
como de los requerimientos del usuario final.
Desde esta perspectiva, el ciclo de vida del software tiene tres etapas diferenciadas las cuales se
caracterizan a continuación:
Planificación. Se realiza una planeación detallada que cumpla la función de indicador de la
gestión del proyecto a nivel tiempo y recursos.
A estas etapas macro, se puede añadir el conjunto de normas que estable la International
Organization for Standarization, ISO, en su norma 12207, en donde se define más claramente el
ciclo de vida de un software. Esta normativa sirve como marco de referencia para las tareas y
actividades involucradas en el desarrollo, explotación y mantenimiento del software como
producto, incluyendo todas sus etapas, desde la creación hasta la finalización de uso.
Por otro lado, entre algunos modelos de ciclo de vida se distinguen tres visiones:
El alcance del ciclo de vida. Este depende del alcance del proyecto, conocer la viabilidad del
desarrollo parcial o completo más las actualizaciones y mantenimiento.
Cualidad y cantidad de etapas. Esto se refiere a las divisiones del ciclo de vida que a su vez
dependen del ciclo y el proyecto para el cual se adopte.
Así mismo, cada modelo supone un riesgo. Con esto se indica la probabilidad de tener que
reemprender una o todas las etapas anteriores, con lo cual se pierde tiempo, dinero y esfuerzo.
Es importante resaltar que no existe un modelo que evite los riesgos que conlleva la ejecución
de cualquier proyecto. Esto eliminaría la incertidumbre que incluye un cambio, además de los
requerimientos cuando un proyecto se encuentra en sus etapas finales y nadie adquiere el
compromiso de manera cabal.
Es el más sencillo de todos los modelos de ciclo de vida (Ver Figura 1), tiene las etapas del
proyecto divididas y secuenciadas para ser desarrolladas de vez en vez. En este ciclo, la división
de tareas es más fácil y prevé los tiempos.
CICLO LINEAL
FUENTE: SENA
Las actividades de cada etapa son independientes entre sí, pues no debe haber
retroalimentación entre las mismas, solo se podrá hacer en caso de que se requiera corrección.
Desde la perspectiva de la gestión, se debe conocer desde el primer momento y con excesiva
rigidez lo que va a ocurrir en las etapas antes de iniciarlas. Esto minimizará las posibilidades de
errores durante la codificación y la requisición de información del usuario final.
Una de las desventajas incluye la poca viabilidad que tiene este ciclo para proyectos que
requieran retroalimentación entre etapas, pues el detectar alguna falla en el sistema implica un
aumento considerable en los gastos.
Este ciclo es válido para requerimientos sencillos relacionados con el registro de datos
acumulativos tales como bases o almacenamiento de datos y archivos planos.
Winston Royce propone este modelo de ciclo de vida en el año 1970. Entre sus características
se enumera su capacidad de admitir iteraciones pues a pesar de lo que se cree, no es un modelo
lineal (Ver Figura 2). Al terminar cada etapa se realiza una revisión de comprobación para poder
pasar a la siguiente etapa. Desafortunadamente, es un modelo poco flexible y tiene bastantes
restricciones, aunque sirvió de base para futuros patrones de ciclo de vida.
FUENTE: (Ramírez, 2012)
Entre las desventajas se puede mencionar el hecho de que los errores sólo se pueden observar
cuando se pasa a la siguiente etapa, por lo que a veces corregir a posteriori implica un alto
consumo de recursos y tiempo. Por otro lado, los resultados sólo se ven al final del proceso,
por lo que cualquier error conlleva retrasos y aumento tanto de costos como de términos.
Este ciclo es perfecto para proyectos cuyos requerimientos están disponibles de manera total
desde el comienzo del proceso, en especial, para proyectos que aunque complejos son fáciles de
comprender y otros con funcionalidades conocidas.
CICLO DE VIDA EN V
Ciclo diseñado por Alan Davis y que contiene las etapas del modelo de cascara pura, pero
diferenciándose en que se le agregan dos subetapas de retroalimentación como son entre el
análisis y mantenimiento, así como en medio de las etapas de diseño y depuración (Ver Figura
3).
Entre las ventajas se encuentra similitud con las del ciclo anterior, pero añadiendo los controles
cruzados entre etapa para lograr una mejor corrección. Este modelo es útil para las
aplicaciones, que aunque son simples necesitan alta confiabilidad, por ejemplo, una aplicación de
facturación, que aunque tiene codificación e interpretación sencilla, tiene matices complicados
en la puesta en marcha en conjunto.
CICLO DE VIDA TIPO SASHIMI
Si bien es cierto que este ciclo de vida es muy similar al modelo de cascada pura, en este se
pueden solapar las etapas, esto conlleva a un aumento en la eficiencia pues la retroalimentación
entre fases está implícita (Ver Figura 4).
Se encuentran a su vez muchos más tipos de ciclo de vida, pero al reflexionar tras analizar cada
uno de ellos surge el interrogante, ¿cuál de ellos se debe elegir? Si bien es cierto que ninguno
prevalece, es menester revisar los requerimientos y las características del proyecto a
emprender para elegir el modelo adecuado. Entre los aspectos a revisar antes de elegir el ciclo
se pueden tener en cuenta la complejidad del problema, los términos para entregas parciales o
finales, el nivel de comunicación entre los miembros del equipo de desarrollo y la certeza de
que los requerimientos son correctos y están completos.
3. GESTIÓN DE CALIDAD
Al concepto de proveedor se le puede aplicar la misma filosofía. Dentro de una empresa hay
una relación continua entre este y el cliente, donde cada receptor tiene necesidades y
expectativas específicas, como “cliente interno” que el “proveedor interno” debe satisfacer.
Entre las ventajas que conlleva la definición, desarrollo e implantación del Sistema de Gestión de
Calidad se encuentran:
Desde lo externo:
Desde lo interno:
Optimiza la calidad de productos y servicios gracias a procesos más eficientes en las distintas
funciones de la organización.
Disminuye los costos de no calidad y aumenta los ingresos para posibilitar la inclusión de
nuevos clientes, mayor demanda de los existentes, entre otros.
RIESGOS DEL SISTEMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD
QUÉ ES LA ISO
Estas normas se editan de acuerdo a las reglas que establece la Parte 3 de las Directivas
ISO/CEI. Los Proyectos de Normas Internacionales o FDIS adoptados por los comités técnicos
se envían a los organismos miembros para ser votados. La publicación como Norma
Internacional demanda aprobación de por lo menos un 75% de las entidades participantes
requeridas para votar. Las normas ISO 9000, fueron dispuestas por el Comité Técnico ISO/TC
176, Gestión de Calidad y Aseguramiento de Calidad.
PRINCIPIOS DE CALIDAD DE SOFTWARE
Se puede asegurar que la calidad del software es medible y cambia de un sistema o programa a
otro, por ejemplo, un software requerido para una nave espacial debe tener un nivel de “cero
errores”, mientras que un software para una única ejecución no requiere el mismo estándar de
calidad. Así mismo, un programa informático que requiera un uso prolongado debe garantizar
confiabilidad, mantenibilidad y flexibilidad para disminuir costos de mantenimiento y
perfeccionamiento mientras es utilizado.
La calidad de software se puede verificar luego de elaborado el producto. Esto puede resultar
en aumento de cosos si los problemas se derivan de imperfecciones en diseño, por lo cual es
importante recalcar acerca de la obtención de calidad y el control durante las etapas del ciclo de
vida del programa.
Innumerables autores han definido las cualidades para medir la calidad del software entre ellos
John Wiley, quien define las métricas de calidad y criterio donde cada métrica se obtiene de las
combinaciones de los criterios.
Los medios de programas de la CIC de Rusia tiene una metodología para la evaluación de la
calidad definida en cuatro grados jerárquicos: factor, criterio, métrica y elemento de evaluación.
Cada nivel inferior tiene indicadores que constituyen el nivel anterior. Otros autores relacionan
calidad con el nivel de complejidad del software en dos categorías de métricas: de programa o
código y de sistema o estructura.
Los autores en su totalidad coinciden en que el software tiene índices medibles que se
constituyen en la base para la calidad, control y perfeccionamiento de la productividad. Una vez
seleccionados, debe establecerse el proceso de control que requiere la ejecución de las
siguientes actividades:
Definir el software a controlar. Se clasifica por tipo, esfera de aplicación, complejidad, entre otros.
Esto de acuerdo con los estándares internacionales elaborados para tal fin.
Seleccionar una medida que pueda ser aplicada al objeto de control. Es necesario definir los
indicadores y sus magnitudes para cada clase de software.
Crear o determinar los métodos de valoración de los indicadores. Son los cuestionarios o encuestas
estándar realizados para medir criterios periciales y herramientas automatizadas con el fin de
evaluar las normas de cálculo.
Definir las regulaciones organizativas para realizar el control. Se establece los participantes en el
control de la calidad, se determinan fechas y documentos a ser revisados y elaborados, entre
otros.
Para lograr el éxito en la producción de software se necesita desarrollar procesos de calidad
demostrados y esto sólo será posible en la medida en que se implanten los sistemas de
aseguramiento de la calidad de software, el cual está estrechamente ligado a la definición
ampliamente aceptada de calidad de la ISO y por los estándares del grupo ISO 9000.
Garzás (2011) menciona los seis principios de calidad propuestos por Humphrey
caracterizándolos de la siguiente manera:
Principio 2. Los desarrolladores debe gestionar la calidad de manera constante con el fin de
obtenerla.
Principio 5. Se deben realizar pruebas de calidad, aun cuando estas solo solucionen una fracción
de los defectos.
Principio 6. La calidad solo puede ser producida por profesionales motivados y orgullosos de su
trabajo.
REFERENCIAS
Alvarez, J. & Arias, M. (2002). Ciclo de Vida del Software [monografía en internet]. Consultado el
30 de Noviembre de 2013, en
http://www.ia.uned.es/ia/asignaturas/adms/GuiaDidADMS/node10.html#c1_cv_1
Sistemático: Dicho de una persona: Que procede por principios, y con rigidez en su tenor de
vida o en sus escritos, opiniones, etc.
Paradigma: Cada uno de los esquemas formales en que se organizan las palabras nominales y
verbales para sus respectivas flexiones.
Procesos: Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial.