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AGRICULTURAS ALTERNATIVAS:

PARADIGMAS Y PROCEDIMIENTOS BÁSICOS1

Epigramas

La vida en una parcela diminuta facilita


recorrer la senda del Tao.
Fukuoka, en Agricultura Natural.

Si estás en paz con todos los seres del cielo y de la tierra, todo será tu amigo y
nada podrá hacerte daño.
Masaharu Taniguchi, Oración del Seicho – no – ie.

Introducción. Este cursillo sobre agriculturas alternativas se presenta en dos


partes: Una, paradigmas; Dos, procedimientos.

Pero en la realidad del campo, los procedimientos dependen de las capacidades del
agricultor, campesino u hortelano: es la diferencia entre hablar de las cosas y hacer
las cosas.

1
Cursillo solicitado por el joven Hans Landcraft, Junio de 2012, y revisado en Abril de 2013 para una
charla en el curso de Agroecología de la Profesora Myriam Salazar en la Univ. Nal. de Colombia,
sede Palmira, mayo 22 de 2013.
PRIMERA PARTE

PARADIGMAS

1. Aprender del otro. Aprender juntos. O sea, tener humildad. Asistir a charlas,
visitar experiencias, estudiar, leer. Buscar la unidad ecología – espiritualidad.
Retorno al campo. Las culturas populares campesinas han acumulado desde el
neolítico saberes, todavía vigentes, bases del bien vivir endógeno.

Saberes populares resultantes de la comprensión de cada nicho ecológico, de la


experiencia convivente con el entorno, son observables por doquier. Algunos
intelectuales de las ciencias sociales y naturales han eternizado aquellos saberes
en sus publicaciones: Derruaux, Gourou, Papy a escala mayor sobre Asia y
África; Clara Van der Hammen respecto a los yucuna matapí del río Mirití Paraná;
Alfredo Añasco respecto de algunos enclaves indígenas caucanos, etc.

La selva humanizada, compilación de Franzuá Correa, demuestra la prioridad


de los modelos arbóreos para la agricultura ecuatorial, al igual que Charles C.
Mann en 1941: Nueva historia de las Américas antes de Colón.

La literatura sobre el tema es abundantísima.


Aprender del otro fue el método de reeducación que adoptó Alfred Howard desde
1898 en diálogo con campesinos de Bahamas, y luego con los de India, hasta
elaborar su famosa propuesta orgánica hacia 1918.

Compartir conocimientos, educarse en comunidad fue uno de los postulados de


Freire.
La metodología Campesino a Campesino surge en China en 1920 como manera
informal de superar la precaria cobertura de programas oficiales agrícolas
(Acevedo, en Escuelas de Agroecología en Colombia, 2011).

Las ECAs – Escuelas de Campo de Agricultores – fueron impulsadas por FAO


en Asia en los años 1980 para la promoción de innovaciones tecnológicas. Luego
las adoptó CIPA del Perú para cultivos de papa, y de allí se extendieron a
Latinoamérica (Acevedo, citado).

En Colombia, las escuelas de campesinos combinan ambos métodos. Han sido


impulsadas especialmente por la Compañía de Jesús, el IMCA de Buga,
sobresaliendo en este trabajo el maestro Guillermo Castaño en el suroccidente
colombiano:su método, el diálogo abuelo – nieto.

A consecuencia de la reforma agraria alemana de 1903, se pudieron conservar


conocimientos populares, incorporados luego por Steiner a su propuesta
biodinámica de 1924.
Con la caída del sistema soviético en 1989 y el recrudecimiento del bloqueo de
USA a Cuba, en 1991 el gobierno cubano tuvo que adoptar medidas de
autonomía y de austeridad a las que respondieron las modalidades de campesino
a campesino y de agricultura ecológica, dentro de la ANAP – Asociación Nacional
de Pequeños Agricultores de Cuba – creada en 1961, dos años después de la
reforma agraria de la revolución castrista.

No obstante no haberse dado en Colombia las condiciones de Cuba o Alemania,


el trabajo de Acevedo Osorio, 2011, muestra cierto avance en la cantidad y
calidad de escuelas tanto informales como formales que se ocupan en Colombia
de la agricultura ecológica: cita en su base de datos al menos dieciocho
organizaciones notables, una sola de las cuales, el IMCA, jesuita, de Buga se
atribuía a la fecha haber influido en más de tres mil alumnos.

De la cultura oral japonesa procede el Tenri – kyo, culto a la naturaleza, de la


dama Oyasama, Miko Makayama, 1838, como también los mitos de Maytreya
(paraíso en la tierra) y Nitirén (agricultura justa).

2. Paradigmas de cultura escrita, antes del peak – oil.


Procedemos en orden histórico.

En la segunda mitad del siglo 19, a la par de la hegemonía que iba adquiriendo
la teoría de Justus Von Liebig (nutrición vegetal a partir de nutrientes en la
solución del suelo), origen de la agricultura química industrial y de la visión
química de la nutrición, el también químico alemán Julius Henzel formuló su
teoría de restitución de nutrientes al suelo a partir de polvos de rocas, es decir, a
partir de sustancias naturales. Es clásico el libro de Henzel Bread from stones,
traducido por algunos como Panes de piedra, más exactamente Pan a partir de
piedras. Apenas por esa época Tyndall y Faraday estaban creando los
conceptos de diamagnetismo y paramagnetismo, que Henzel no conoció. Las
cincuenta y cinco proposiciones de Liebig, traducidas del francés, publicadas en
nuestro libro Agriculturas para la vida 1994, son todavía criterios, por no decir
dogmas, en nuestras estaciones experimentales agrícolas.

En 1898 Alfred Howard, agrónomo inglés, especializado en fitopatología,


comenzó su reeducación conversando con campesinos de Barbados, cuando él
trabajaba en el Departamento Imperial de Agricultura, y de donde fue destituido
por plantear conflicto entre el modo campesino y el modo científico. Continuó su
reeducación en India, donde tuvo que retirarse de la Estación Experimental de
Pusa para fundar su propio Instituto de la Industria de las Plantas en la provincia
de Indore, donde aprendió el compostaje hindú de 1/3 estiércol de vaca y 2/3
yerbas. En 1918 ya había desarrollado su método orgánico, que difundió en
Inglaterra desde 1935. Su postulado fue: la salud de todos los seres proviene
de un alimento sano, éste, de un suelo fértil, el cual puede manejarse
mediante compostaje orgánico.
A pesar de criticar el sistema colonialista inglés, depredador de la naturaleza,
recibió la Orden de Caballería. Fueron seguidores suyos Lady Balfour, hortelana,
autora de The living soil, 1942; Alfred Sykes, agricultor, autor de un método
ganadero orgánico; André Voisin, veterinario, correspondiente en Francia al
movimiento orgánico inglés; y en USA los hermanos Rodale, de Emmaús,
Pensilvania.

Sykes denunció la peligrosidad del DDT diez años antes que Rachel Carson, la
resistencia de los insectos a los insecticidas y el ciclo infernal de los
agroquímicos. Publicó en 1951 Food, farming and the future. Su propuesta
agrícola para Inglaterra fue: uso de composto, subsolado de los suelos cada
cuatro a seis años, rotación a pradera biodiversa durante tres a cuatro años,
forraje biodiverso para el ganado.

André Voisin murió en Cuba en 1964 colaborando con agricultores. Fue un


escritor prolífico; algunos de sus libros: Dinámica de los pastos; Suelo, hierba,
cáncer; Productividad de la hierba; La tetania de la Hierba, coautor Lecomte;
Nuevas leyes científicas en la aplicación de los abonos, 1966, obra póstuma
en que Voisin enfatiza la calidad biológica de los alimentos (referencia a las
hambres clandestinas de Albrecht), en la recuperación de los nutrientes
cloacales (las alcantarillas transportan nutrientes equivalentes al 4% al 6% del
peso de las cosechas), y en el efecto de los fertilizantes químicos sobre el suelo,
la planta, y la alimentación humana (aunque no rompe tajantemente con los
fertilizantes de síntesis). En resumen: somos lo que comemos, y lo que
comemos depende de la calidad del suelo en que crezcan las plantas. Este
postulado es coincidente con el de Howard. Nuestra salud está estrechamente
vinculada con la fertilidad del suelo. Voisin se queja de que se le dé más
importancia al efecto de los agroquímicos sobre los rendimientos que a la calidad
biológica de los alimentos, y no vacila en calificar de desequilibrada la doctrina
N-P-K.

Para mi gusto, lamento que el ilustre profesor Voisin no haya hecho en su libro
sobre abonos referencia alguna a los abonos orgánicos por compostaje.

En 1924 Rudolph Steiner pronunció en Koverwitz, Silesia, ocho conferencias,


base de la propuesta biodinámica, a agricultores antroposóficos. Esta escuela
dio origen a la cooperativa Demeter, asociación de productores y de
consumidores, creadores del primer sello comercial de calidad biológica.

Steiner le da un significado esotérico a la vaca, y privilegia el composto de


estiércol vacuno, que activa con sus ocho preparados creadores de nutrientes.
Steiner corta drásticamente con los agroquímicos de síntesis y con la agricultura
científica de esa época. “Los agricultores abonarán la tierra según la ciencia”
lamentaba. Los llamados almanaques biodinámicos proceden de la escuela de
Steiner, creados por sus seguidores esposos Thunn.
En 1921 se formuló en Japón la propuesta mesiánica, de Mokiti Okada, la
construcción del cielo en la tierra, a partir de Verdad, Bondad, Belleza, Agricultura
Natural, que rechaza todo desperdicio urbano, transformada por Teruo Higa en
la década de 1970 a agricultura microbiológica, mediante los caldos EM (Efective
Microbes) promotores de un suelo bacterial, fermentativo (sano) y sintetizador de
nutrientes (fértil). La práctica diaria del JOHREI mantiene en línea al militante
mesiánico. Sus caminos de salvación son tres: salud, agricultura natural y
expresión artística.

En la década de 1930 Masaharu Tamiguchi plantea el seicho – no – ie,


reconciliación con todo lo del cielo y de la tierra, que abre la perspectiva de una
agricultura sin biocidas.

En 1930 Lakhovsky publica su obra Le secret de la vie, basada en la física


cuántica o de las energías sutiles que funcionan para todos los seres.

Por el mismo tiempo ocurriría lo antagónico: la revolución verde. Norman


Bourlag, trabajando en México en una estación experimental, en 1936 concibió
potenciar la semilla mediante genética, agroquímicos, riego y mecanización.
Bourlag es un Liebig al extremo, un Liebig empresarial. El pináculo de la cultura
científico –tecnológica al servicio de la tasa de ganancia a través de máximos
rendimientos. En esencia, convertir petróleo en comida. No se trata de máxima
calidad biológica sino de máxima cantidad. Es más importante el lucro que la
salud y la vida. Acogida con entusiasmo por inversionistas industriales y
comerciantes al término de la segunda guerra, la revolución verde se convirtió en
política pública mundial. Bourlag recibió el Nobel de la Paz. El premio Nobel de
Agricultura nunca ha existido. Con petróleo barato, la propuesta tomó tal
hegemonía, que solo vino a mirarse críticamente cincuenta años más tarde al
ocurrir el peak – oil de la década de 1970. El primer plan de desarrollo de
Colombia, 1945, de Carlos Sanz de Santamaria y Pedro Castro Monsalvo, del
notablato bogotano el primero, y del latifundismo costeño el segundo, se orientó
hacia beneficio de las élites bajo el título de modernización. Proliferaron luego
las Facultades de Agronomía y Veterinaria públicas para apalancar la concepción
gringa del agronegocio empresarial con el consecuente desmedro de la vía
campesina. Desde el siglo 19 ya venía el país orientándose hacia la visión
agrícola europea. Con petróleo barato, se llegó a decir petulantemente que en
suelos había que buscar solo condiciones físicas, pues las químicas las vendían
en las tiendas.

Entre 1940 y 1980 aparecieron numerosas obras sobre geografía de la


producción: Klages, década de 1940; Sauer, 1950; Gourou, Papy, Derruaux,
década de 1970. Estos geógrafos recogieron un centenar de maneras de
producción agrícola popular anteriores a revolución verde.

En 1942, J. I. Rodale inició la edición del libro de Howard An Agricultural


Testament, en Emmaus – Pensilvania – USA, donde había adquirido una finca
para hacer agriucultura orgánica. De esas experiencias nació su propuesta
nacionalista de granja familiar ecológica autosuficiente, que llamó
regenerativa.

Fue perseguido por la Comisión Federal de Comercio de USA por su libro The
health finder, pleito que ganó. Editó la revista Organic farming and gardening
que contaba con 850.000 suscriptores en 1974. En 1950 fundó la revista
Prevention que contaba con un millón de suscriptores en 1974. Dominó la
escena orgánica de USA por lo menos entre 1940 y 1980 desde sus Rodale Press
Institute y Rodale Research Institute.

Jean Marie Roger, agricultor del sur de Francia, llegó a reunir a su alrededor unos
mil seguidores. Predicó la agricultura natural desde 1958: los tres pocos y los tres
muchos: poco trabajo material y mucho servicio al prójimo; poco dinero y mucha
austeridad; poco saber y mucho dejar actuar a la Naturaleza. No reconocía la
propiedad intelectual. Corazón generoso y humilde. Su técnica consistía en
compostaje de superficie, semillas criollas, sucesiones y rotaciones, polvos de
rocas, y atención a fenómenos de sinergia, alelopatía y competencia. Fue un
paradigma de unidad entre ecología y espiritualidad. Su publicación más
conocida: El suelo vivo: manual práctico de agricultura natural. Su principal
énfasis: la conservación de la materia orgánica del suelo.

A Claude Aubert, francés, se le reconoce la propuesta de agricultura biológica.


Su libro L’agriculture biologique tuvo tercera edición en 1977. Guarda afinidad
con los métodos orgánicos, biodinámico y otros métodos franceses, suizos y
alemanes. Reaccionó a las cantidades fantásticas de energía gastadas en la
fabricación de fertilizantes químicos. 18500x103 Kilocalorías por tonelada de
fertilizante nitrogenado; 3350x103 por tonelada de ácido fosfórico; 2315 x10 3 por
tonelada de potasa. (Fuente: el autor en Agriculturas para la vida, 1994). Para
Aubert, la causa del mal ecológico consiste en tratar a plantas y animales
como máquinas productivas, y no como seres vivos.

Joseph Coccanouer, jefe de la estación experimental de Cavite –Luzón – Filipinas


durante la ocupación gringa, publicó en 1950 Weeds, guardians of the soil, en
que resalta el papel benéfico de las arvenses. Desde luego fue apabullado por la
industria de los herbicidas. No obstante, hacia 1990 surgió en Brasil la
agricultura de sol y malezas. En el sentido de la bondad de las arvenses,
Charles Walters publicó Weeds: control without poisons.

En 1952 comenzó Luis Kervran a publicar su teoría de la transmutación


biológica de elementos, proporcionando bases para autonomía de insumos en
finca, si el agricultor se capacita al respecto. En el caso ecuatorial, Kervran
permite convertir latosoles en tierra agrícola: las enzimas de microorganismos de
la materia orgánica (compostos, por ejemplo) pueden intervenir los núcleos del
aluminio y del hierro para transmutarlos en silicio y manganeso, respectivamente.
El silicio, a su vez puede pasar a calcio y otros nutrientes. Los latosoles
constituyen los tres séptimos de la superficie emergida del mundo (Treewartha y
otros en Physical elements of geography, texto en la Univ. de Syracuse,
Estados Unidos). En el caso colombiano cabe la posibilidad de trabajar unos cien
millones de hectáreas con fines agrícolas, si aplicamos las teorías de Kervran y
de Callahan, desde luego simultáneamente con arreglos arbóreos inspirados en
el concepto de selva humanizada. La ciencia convencional, hegemónica,
descalifica los latosoles como improductivos, tóxicos en hierro y aluminio, bajos
en bases de cambio y en materia orgánica. Hemos descrito un sencillo método
de conversión de latosoles en tierra agrícola corriente a partir de experimentos
en lateritas del Pacífico colombiano y laderas de la Cordillera Occidental en
nuestro libro Testamento agrícola, 2011, págs. 121 a 128.

En la década de 1960 se conforma en Europa la IFOAM – International


Federation of Organic Agricultural Movements. IFOAM comienza recomendando
a sus socios diecisiete prácticas de campo (reciclaje de cosechas, compostajes,
conservación de semillas criollas, etc) que poco a poco se van convirtiendo en
un recetario repetitivo, en tal forma que en 2005, en la asamblea mundial (164
países) de Adelaida, Australia, IFOAM reacciona contra el recetismo primitivo e
ingenuo y establece cuatro principios básicos de la agricultura orgánica:
ecología, salud, equidad y precaución.

En 1964 Francis Chaboussou, quien fue durante cuarenta años jefe de los
servicios de investigación de Francia continental y ultramar, publicó su tesis de
doctorado Plantes maladies pour les agrotoxiques, cuya traducción al
portugués fue: Plantas doentes pelo uso de agrotóxicos. Su postulado
fundamental coincidió con la idea precursora de Ana Primavesi sobre el papel de
los microelementos en agricultura: si el complejo enzimático de un ser
funciona correctamente, el ser tiende a permanecer sano. En los periodos de
proteosíntesis, es decir, de acumulación de alimentos complejos (grasas,
proteínas, almidones) la planta es prácticamente inmune a comensales insectiles
o microbiales, pues éstos no están construidos para comer alimentos complejos.
En los periodos de proteólisis (conversión de alimentos complejos a simples
durante la germinación y la prefloración) la planta recibe comensales: éstos
sólo pueden asimilar sustancias simples (glucosa, aminoácidos). Así que en esos
dos momentos de fragilidad, el agricultor debe favorecer a la planta con
elementos menores, especialmente.

En 1964 ya eran manifiestamente numerosas las investigaciones científicas


sobre alelopatía y sinergismos. La alelopatía se ocupa de la regulación de las
plantas entre si y de sus relaciones con insectos y microorganismos: simpatías
(sinergismo) y antipatías (alelopatía). La alelopatía ha sido base de infinitos
preparados estimulantes y repelentes. Para ejemplos Gaby Stoll, 1989,
Protección natural de cultivos, y Jaime Mejía Caicedo, 1995, Manual de
Alelopatía básica y productos botánicos2.

El quelato es el resultado de la captura de nutrientes por sustancias orgánicas.


En el compostaje, los ácidos húmicos y fúlvicos actúan como quelatantes de

2
Leer críticamente este manual, pues contiene algunas inconsistencias.
nutrientes. Los quelatos toman fuerza comercial en Colombia desde la década
de 1980 para economizar nutrientes: las aplicaciones foliares necesitan diez
veces menos material que las dosis edáficas de fertilizantes sólidos, y las
aplicaciones edáficas de quelatos cinco veces menos que las de fertilizantes
sólidos. El quelato resiste la lixiviación. Frente a la infinidad de quelatantes
comerciales, destacamos algunos tan sencillos como vinagre (solución al 10% al
suelo, y 1% foliar), jugos de frutas, en especial cítricos (muy usados en India), té
de composto, hidrolizados de proteínas (hojas tiernas), etc.

3. Paradigmas de cultura escrita originados en el primer peak – oil.


El 18 de marzo de 1976 el petróleo importado a USA superó la producción interna
de ese país. Fue el primer peak – oil. A la vez, la década de 1970 fue la de la
regulación de precios por la OPEP – Organización de países exportadores de
petróleo. El despilfarro de energía fósil fue puesto en alerta, y con ella la
agricultura de revolución verde: convertir petróleo en comida. En agricultura, se
multiplicaron las propuestas alternativas: Schumacher, Aubert, Mollison y
Holgrem, Fukuoka, Rush - Müller, Lemaire - Boucher, Agroecología, etc.

Ernst Friederich Schumacher fue director de la Comisión del Carbón en Inglaterra


durante la crisis energética de la década de 1970. De su famoso libro The small
is beautifull, destaco tres asuntos: Uno, tecnologías blandas, al alcance popular
(al fin un lenguaje para los pobres). Dos, economía budista (antipática a las
élites). Y Tres, Sermón de la Montaña como programa político (antipático a los
partidos tradicionales).

El método Müller, suizo, como el alemán Rush, se basan en composto de


superficie, polvos de rocas, abonos verdes, y preparados microbiales.

El método ANOG, alemán, de arboricultura, toma en cuenta la exposición solar.


Este método resulta amplificado en la propuesta de Mollison y Holgrem:
permacultura. Ambos métodos fueron diseñados para latitudes del orden de 45
grados.

El método Lemaire – Boucher, francés, se apoya especialmente en cenizas de


algas.

Actualmente, 2012, recomendamos el compostaje en frio en vez de en caliente


de plantas acuáticas (algas, entre otras): poseen contenidos altos de
micronutrientes y de potasio.

Masanobu Fukuoka predica la agricultura natural desde el budismo mahayana,


la no intervención: Wu – wei: no estorbarle a la naturaleza, no intervenirla, y tzu
– jan: no conocer, no dárselas de “científico”. Es un agricultor inspirado por la
filosofía oriental. Fanático del compostaje de superficie y de las coberturas
naturales al suelo. Publicó su primer libro en 1975, fruto de sus experiencias
desde 1946: Revolución de una brizna de hierba: una introducción a la
agricultura natural. En 1989 apareció su segundo libro, en inglés, traducido al
francés en ese mismo año: L’agriculture naturelle: art du non faire: teorie et
pratique pour une philosophie verte.

Bill Mollison y David Holgrem instalan su Comunidad Tagari en Stanley,


Tasmania; la permacultura recoge aportes del método ANOG, de los bocages
franceses en tres estratos (árboles, arbustos, hierbas), de la cultura promiscua
del Mediterráneo, y de los parques africanos. Se trata de evolucionar hacia una
plantación arbórea donde lo final será solo cosechar.

La agroecología, década de 1970, fue elaborada como propuesta del CET –


Centro de estudios técnicos de Santiago de Chile – por Jorge Yurgevic
(economista), Miguel Altieri (agrónomo?) y Camila Montecinos (científica social),
todos ellos de cultura europea confesional científica. Es en esencia un acumulado
de ofertas europeas, que desconocen los aportes orientales. El término
agroecología se extendió en Latinoamérica debido a una campaña del CLADES
chileno – Consorcio Latinoamericano de agroecología y desarrollo. Ahora
constituyen el núcleo de SOCLA – Sociedad latinoamericana de agroecología.
Tratan de compaginar la ecología con el desarrollo, incluso con el desarrollo
sostenible, que considero una especie de cuadratura del círculo, pues todo
causa entropía excepto procesos de vida como la concepción de un ser o la
germinación de una semilla o la fotosíntesis.

4. Después del primer peak – oil.


Desde Howard, incluido el peak – oil, las agriculturas alternativas resultan
básicamente biológicas, logrando con el tiempo construir antagonismo entre
Biología y Química.
Esta contradicción es superada por Philip S. Callahan en su libro
Paramagnetism, 1995, en que plantea la Física como vínculo entre Química y
Biología, le da avances al roquismo polvoso de Henzel, 1870, introduciendo el
paramagnetismo como fuerza secreta del crecimiento, y se refiere al mecanismo
feromonal de comunicación insectil como interferible con aromas y ondas de baja
frecuencia, dando al traste finalmente con la teoría de los insecticidas tanto
sintéticos como naturales.
En 1994 Thurston y otros publican su libro Tapado: los sistemas de siembra
con cobertura, especiales para el ecuador húmedo.

En el año 2010 Lowenfels y Lewis publicaron su libro de horticultura Teaming


with microbes en que reafirman la intermediación microbial en la rizosfera para
la nutrición natural; explican que los fertilizantes químicos solubles matan a los
microbios por mayor presión osmótica en la solución del suelo; señalan que los
cultivos transitorios prefieren suelos colonizados por bacterias, de tendencia
alcalina, y nitrógeno como nitratos; los cultivos permanentes prefieren suelos
colonizados por hongos, de tendencia ácida, y nitrógeno en forma amoniacal.
Recuerdan el uso de micorrizas para solubilizar el fósforo del suelo. Sugieren la
preparación de tes a partir de compostos microbiales para superar el cuello de
botella de la disponibilidad de composto en grandes cantidades siempre y cuando
el suelo posea suficiente nivel de materia orgánica, que calculamos alrededor de
3% en clima caliente, 10% o más en templado y 20% o más en clima frio.Otra
alternativa son los abonos verdes.

5. El final de la genética darwiniana.


La línea Darwin – Mendel – Morgan llegó a su pináculo con Watson, Venter, y
Crik, 1953, el determinismo genético en el ADN, y también a su final con la
cancelación del Proyecto Genoma Humano en 2001.
Científicos como Nithouf 1990, Lipton 2010, Montaigner 2011, han demostrado
que la herencia depende del ambiente, cuyos estímulos llegan al ADN a través
de las proteínas de la membrana celular.

La repercusión de esta visión reciente respalda a las semillas ancestrales en


agricultura frente a la pretensión hegemónica transgenética.

Y en cuanto a la evolución humana ha aparecido recientemente referencia a una


hipotética intervención alienígena.

El Nobel Montaigner logró transferir ADN de un tubo de ensayo a otro mediante


baja frecuencia en 2012.

De todos modos es claro que de la supervivencia de los más aptos (darwinismo)


y hegemonía de los más poderosos (neodarwinismo) ya se plantea el
mejoramiento del común (Wallace) dentro de sociedades que busquen equilibrio
entre materialidad y espiritualidad (Lipton, Pannikar), y bajo consumo de energía
(Hopkins).

6. Conclusión.
Dentro del libre albedrio, cada cual determina su destino. Algunos prefieren la
guía de una escuela determinada. Otros, como el pintor chino Kuo Shi aconsejó
en el siglo once, meditarán y compararán, discutirán e investigarán hasta ser
capaces de establecer su propia escuela, dentro de sus limitaciones y
posibilidades.

Cada vez se afirman más las nociones de suelo vivo, de alimento sano y de
relación armoniosa con todos los seres del cielo y de la tierra, sin biocidas.
SEGUNDA PARTE

PROCEDIMIENTOS

Epigramas

La Naturaleza crea de la nada las cosechas.


Jean Marie Roger, 1958.

Medicina natural, alimento natural, agricultura natural forman una sola unidad
social.
Masanobu Fukuoka, 1975.

Nunca nadie le aplicó agroquímicos a un viejo bosque.


Lowenfels y Lewis, 2010.

Introducción. Si usted desea alimentos sanos como base de salud, del más
exquisito sabor natural, obtenidos dentro del máximo respeto a todos los seres,
usted está situado en las agriculturas alternativas.

1. Postulados orientadores de los procedimientos. En la parte primera de esta


guía de agriculturas alternativas expusimos algunos postulados fundamentales:

Postulado de Henzel. Los polvos de rocas contienen los nutrientes necesarios


para las plantas: el suelo es resultado de la meteorización de las rocas. En estado
de crecimiento de las plantas el proceso de nutrición no es exactamente igual
que el de producción.

Postulado de Howard. El compostaje orgánico constituye instrumento clave de


sanidad, de fertilidad del suelo. Por lo tanto, el agricultor alternativo debe dominar
el trabajo de elaboración de abonos orgánicos. Es abundantísima la
disponibilidad de conocimiento sobre este asunto. No obstante Howard
practicaba el compostaje con golpe de fuego, sugerimos ensayar el compostaje
en frio, especialmente en dos modalidades entre las muchísimas posibles:
compostaje de plantas acuáticas, y lumbricompostaje, para favorecer la
presencia de macro y micronutrientes y de microorganismos. La salud de seres
humanos y animales depende de la fertilidad del suelo.

Postulado de Voisin. Somos lo que comemos; y lo que comemos depende de


la calidad del suelo.

Postulado de Steiner. Cada nutriente es responsable de alguna función


especial: el hierro es la inteligencia de las plantas, el azufre representa los
glóbulos rojos del suelo, el silicio es responsable de la estructura y resistencia de
la planta y constituye el principal nutriente obtenible del suelo… de donde todo
agricultor alternativo ha de esforzarse en el conocimiento de la fisiología vegetal
natural, que es diferente a la fisiología de los nutrientes de síntesis industrial.

Postulado de Coccanouer y de Walters. Las arvenses son benéficas. Incluso


deberían sembrarse donde no las hubiere. Se las maneja principalmente
mediante métodos de poda y coberturas.

Postulado de Chaboussou. Si el complejo enzimático de un ser funciona


correctamente, ese ser tiende a estar sano. Los dos momentos de proteólisis o
de fragilidad (la germinación y la prefloración) son la ocasión de proveer
microelementos.
Postulado de los Rodale. Privilegiar la agricultura familiar, la autonomía
alimentaria y de insumos; evitar el cré-dito, considerado éste como invención de
cultura urbana para dominar la vida rural a favor de los entes financieros.

Postulado de Teruo Higa. Promover un estado fermentativo en el suelo para


obtener un suelo sintetizador y fértil. Este postulado lo encontramos desarrollado
en detalle mediante las minuciosas indicaciones de Lowenfels y Lewis, 2010, que
hemos resumido en el folleto Manual del Horticultor orgánico: microbiología
de suelos, 2011. Con base en su postulado, Teruo Higa diseñó sus caldos EM.
El compostaje es por naturaleza un proceso fermentativo. Se aconseja promover
condiciones alcohólicas, las cuales se lograrán mediante la acción microbial
sobre los carbohidratos de los materiales en compostaje. Una condición aeróbica
del compostaje es necesaria. Evitar los eventos acéticos y butíricos, es decir,
evitar el uso de materiales en proceso de pudrición, que se conocen por su olor
agrio o fétido.

Postulado de Schumacher. Promover tecnologías blandas, al alcance de los


pobres; practicar la economía budista y los dictados del Sermón de la Montaña.

Postulado de MasuharuTaniguchi. Si estás en paz con todos los seres del cielo
y de la tierra, todo será tu amigo, y nada podrá hacerte daño. De donde todo
agricultor alternativo se apartará de usar sustancias biocidas, tanto sintéticas
como naturales. Una nutrición adecuada constituye el principal criterio de
sanidad.

Postulado de Callahan. El paramagnetismo es la fuerza secreta del crecimiento.


La comunicación insectil es feromonal, y por lo tanto interferible con ondas de
baja frecuencia y aromas diferentes a los de maduración como etanol y
amoníaco, que son, atrayentes de carroñeros. Plantas resistentes a plagas y
enfermedades coinciden con condiciones paramagnéticas y ondas de baja
frecuencia. El agricultor alternativo se esfuerza por promover el equilibrio yin –
yang entre paramagnetismo y diamagnetismo en suelos y cultivos. El crecimiento
es prerrequisito de la producción. Usemos abonos orgánicos, silícicos,
paramagnéticos, carbonosos, ricos en elementos menores, inoculados con
mantillo de bosque, micorrizados.

Postulado de Lowenfels y Lewis. La nutrición vegetal natural se da por


intermediación microbial en presencia de materia orgánica del suelo. La fisiología
se explica por microbiología. Así se entiende que los cultivos transitorios prefieren
nitrógeno como nitratos por vía bacterial, y que los cultivos arbóreos prefieren
nitrógeno amonio vía fúngica, y que la micorriza hace asimilable el fósforo del
suelo y otros nutrientes.

Postulado de Roger. La fracción más estratégica de la fertilidad del suelo es la


materia orgánica.

Postulado de Claude Aubert. Las plantas y animales no son máquinas de


producción; son seres vivos; si se hubiera seguido este postulado no habría
aparecido la enfermedad de las vacas locas ni las gripas aviar y porcina,
transmisibles al ser humano.

Postulado de Fukuoka. Intervenga lo menos posible: deje actuar a la naturaleza.


El agricultor alternativo no interpreta este postulado como invitación al abandono,
sino a la vibración de su ser con la Naturaleza. El objetivo es sembrar, cosechar.

Postulado de Lakhovsky. Todo ser emite, recibe y selecciona energías, que


pueden ser vehículos de sanidad en terapias alternativas. Invitación a estudiar
física cuántica.

Postulado de Mollison y Holgrem. Es deseable buscar como resultado final una


agricultura biodiversa de tipo permanente.

Los postulados de Mollison y de Fukuoka implican que el agricultor alternativo


diseñe su actividad a largo plazo, a salvo de sirenas agrícolas coyunturales.

Postulado de Kervran. Las enzimas de los microbios pueden transformar un


elemento en otro; de ahí que mediante adiciones de materia orgánica podemos
convertir latosoles (rojizos, amarillentos) en tierra agrícola: el hierro pasa a
manganeso, el aluminio a silicio, y éste a otros nutrientes.

Postulado de Pannikar. Realizar la unidad ecología – espiritualidad: La


naturaleza no es mercancía. Difícilmente transformaremos el mundo si no nos
transformamos nosotros mismos. Si no cambiás vos, no cambia nada (Pepe
Mojica)

Postulado de Lipton y Nithouf. La herencia depende del ambiente, por lo cual


prefiramos las semillas ancestales, coevolucionadas con el ambiente.

Los anteriores ejemplos de postulados nos indican que el agricultor alternativo


dispone de criterios iluminadores en su labor.
2. Procedimientos de presiembra. Algunas labores de presiembra evitan
acaeceres que pueden presentarse durante el cultivo. Se aconsejan algunas
como las siguientes:

- Garantizar humedad.
- Uso de semillas tradicionales, comprobadamente adaptadas al entorno, sanas.
- Aplicación de sustratos microbiales por la vía de compostos o de tés o de
abonos verdes.
- Micorrización al momento de la siembra. Según Sieverding, 1991, citado por
Sánchez de P. en su artículo Micorrizas, publicado en Enciclopedia
Agropecuaria, 2001, las micorrizas pueden promover a la planta nutrientes en
cantidades diversas: 4 a 32 kg/ha de Nitrógeno; 0.6 a 5 Kg/ha de Fósforo; 0.3 a
1.7 Kg/ha de Potasio; 1 a 7.5 Kg/ha de Calcio; 0.2 a 1.7 Kg/ha de Magnesio,
además de resistencia a la sequía y a los patógenos.
- Aplicación de preparados orgánicos ricos en micro y macronutrientes,
especialmente compostos de plantas acuáticas.
- Use abonos paramagnéticos y carbonosos.
- Si no puede evitar monocultivos, procure rotaciones.
- Si usted trabaja en un suelo lateritico, ponga suficiente abono orgánico en el
sitio de siembra, y siembre en el abono. Las enzimas de los microbios del abono
le irán transformado las lateritas en suelo agrícola corriente, lo que se explica por
el postulado de Kervran: las enzimas pueden intervenir núcleos de elementos
y transmutarlos (el aluminio en silicio, el hierro en manganeso, etc).
- El cuello de botella de las agriculturas alternativas es la provisión de abono
orgánico sólido. Si su tierra posee aceptablemente materia orgánica, usted puede
hacer rendir su abono mediante la suspensión del mismo en agua: 1 a 10, 1 a 20,
etc. Aplicación inmediata. Recuerde que lo fundamental consiste en mantener
la población de microorganismos en el suelo. Usted puede multiplicarlos
alimentándolos de la noche al día con un caldo de harina proteica y melaza;
aireando permanentemente para mantener la condición aerobia a los
microorganismos. Otra altenativa son los abonos verdes.

3. Arvenses. La recomendación de Fukuoka consiste en intervenirlas (desyerbar)


sólo durante la temporada de germinación y primeros crecimientos. Luego usted
puede practicar agricultura de sol y malezas.

Los postulados de Coccanouer y Walters defienden el papel benéfico de las


arvenses y demás coberturas orgánicas al suelo.

4. Prefloración. De acuerdo con el postulado de Chabousou, el agricultor


alternativo debe estar atento al momento en que las yemas vegetativas están en
proteólisis, pasando a yemas de germinación y de floración. Es el momento de
colaborar con nutrientes, especialmente micronutrientes. Prefiera usted los
quelatos vía foliar en prefloración.

5. Cosecha. Reserve de su cosecha semillas a su gusto, sanas, para sus próximas


siembras y para participar a sus vecinos. Si mi vecino siembra la mejor semilla,
yo resulto también beneficiado a la larga. Si mi vecino logra la mejor cosecha, yo
también recibo el reflejo de esa buena cosecha.

6. Encuentros. El agricultor alternativo procura asociarse con otros productores


similares, pero también con los consumidores de sus productos. Este encuentro,
a veces llamado mercado, es una ocasión de diálogo, de creación de confianza
y solidaridad entre productor y consumidor, en que la relación mercantil pasa a
un plano inferior. El objetivo es salud con base en alimento sano, a precios
corrientes, hasta para los que viven bajo los puentes.

7. Conclusión. Usted puede hacer agricultura con base en recetas, si así lo prefiere.
El que sabe diez recetas sabe más que el que sabe cinco. Pero también puede
proceder con base en los postulados de los paradigmas de las agriculturas
alternativas y con base en los saberes ancestrales. La decisión la toma usted.

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