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Reencuentro

ISSN: 0188-168X
cuaree@correo.xoc.uam.mx
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Xochimilco
México

Bolio, Antonio Paoli


Husserl y la fenomenología trascendental: Perspectivas del sujeto en las ciencias del siglo XX
Reencuentro, núm. 65, diciembre, 2012, pp. 20-29
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34024824004

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Husserl y la fenomenología trascendental:
Perspectivas del sujeto en las ciencias del siglo xx
antonio paoli bolio*

Resumen Abstract
Este artículo muestra de manera general la gran importancia This article shows in a general way the great importance of
de la fenomenología como un paradigma teórico clave, porque phenomenology as a very significant paradigmatic perspective.
influyó de manera contundente en la ciencia y la filosofía del It has been very influential for science and philosophy in xx
siglo xx. Su influencia se deja ver en los autores más conspicuos century. Its influence is clear in the most conspicuous authors
del existencialismo, del historicismo, de la hermenéutica, de la of existentialism, historicism, hermeneutics, history of science,
historia de la ciencia, de la filosofía analítica, de la llamada analytic philosophy, postmodernity; its influence is patent in
postmodernidad; su ascendiente es notable en personajes im- important personages of mysticism and contemporary reli-
portantes de las místicas y las religiones contemporáneas. Aquí gions. The article pointed out the beginnings and influence of
se señala también el surgimiento y la influencia de la fenome- the phenomenological movement in Mexican thinkers at the
nología en pensadores mexicanos de mediados del siglo xx. middle of xx century. Here it is shown how the transcendental
Como filosofía, se opone al positivismo y a lo que Husserl llamó phenomenology legitimates the perspective of the subject, and
el “objetivismo”, se muestra cómo la fenomenología reivindica is opposed to the lack of will and method to clarify its inten-
la perspectiva del sujeto y se opone a la falta de voluntad y tionality, it is also opposed to positivism, and to what Husserl
de método de diversas escuelas para esclarecer la intenciona- calls “objectivism”. This writing introduces to basic notions as:
lidad. Se introduce a nociones básicas de esta corriente como transcendental phenomenology”, the perspective of the subject,
son: “fenomenología trascendental”, la perspectiva del sujeto, “phenomenological reduction”, “intentional act” and “inten-
“reducción fenomenológica”, “acto intencional” y “objeto inten- tional object”, “the constitutive and the constituent”, to finish
cional”, “lo constituido” y “lo constituyente”, para terminar with the presentation of what our author consider a “pheno-
con la presentación de lo que Husserl define como “psicología menological psychology”, that is a way to self knowledge of
fenomenológica”, que es un camino al autoconocimiento del the individual as well as the society.
individuo y la sociedad.

Palabras clave: Fenomenología trascendental / Sentido / Keywords: Transcendental phenomenology / Sense /


Intencionalidad / Psicología fenomenológica. Intentionality / Phenomenological psychology.

Crítica a las ciencias positivistas


La fenomenología desarrollada por Edmundo Husserl a fines del siglo xix y principios del xx, constituye
una nueva dimensión paradigmática, opuesta tanto al positivismo como a toda ciencia sin sujeto. A este
filósofo le parece absurda la pretensión de mirar al ser y eliminar la intención y la intencionalidad del
observador.

* Profesor investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
Husserl ve a su época hundida en una severa científico. El ser humano debe observarse, conocer-
crisis cultural, política, moral. Para él, el llamado se al mismo tiempo como sujeto y como objeto de
“progreso” del mundo moderno es más bien degra- estudio, como aquello a lo que aspira y tiende a con-
dante. El humanismo de su tiempo se trastornaba de- vertirse. Cuestionarse sobre esas aspiraciones y sus
bido, en gran medida, a un racionalismo malhadado, procesos es un asunto clave de la ética y de la ciencia
extraviado por la ilusión de ver a las cosas mismas y que se orienta también por ideales éticos.
no contemplar a sus valores y a su sentido. La ciencia La ética es la sistemática búsqueda del bien y de
estaba enferma por la búsqueda de las cosas en sí, la verdad. Su desarrollo tiene que generarse a partir
por su pretensión de “objetivismo”; de ese “objeti- de la situación y la intencionalidad de cada indivi-
vismo” que veía como decadencia, como imposibi- duo. La forma de vida del hombre ético supone para
lidad de crear una ciencia y a una buena cultura con Husserl autonomía y tiene un carácter “admirable”,
fundamentos sólidos. “pues gana la belleza espiritual superior del com-
“La crisis de una ciencia –explica Husserl– signi- bate moral por la claridad, la verdad, el derecho y,
fica nada menos que se ha tornado problemática su brotando de ello, la belleza que dimana de la bondad
auténtica cientificidad…” La forma en la que se ha genuina del hombre, que se ha convertido en su
ordenado su labor es equívoca, nebulosa, confusa; ‘segunda naturaleza’. Cada acto singular de un yo que
sus métodos son erróneos. “Esto podría aplicársele ha alcanzado ya la madurez de su formación ética, 20 21
a la filosofía, que en la actualidad tiende a sucumbir que por autoformación ha alcanzado una personali-
al escepticismo, al irracionalismo, al misticismo.” dad lograda, toma la figura fenomenológica de la
(Husserl, 1984: 9) legitimidad habitual, la cual, proviniendo de justifi-
Sin embargo, Husserl reconoce “una cierta vali- caciones anteriores, rige incluso cuando el acto indi-
dez general” a las ciencias de su tiempo: la física, la vidual se produce sin una justificación explícita. En
química, la biología y otras más. Pero la “reducción esta conciencia ética arraigada como hábito, pero
positivista de la idea de ciencia a mera ciencia de que se hace notar fenomenológicamente como tal,
hechos” le parece un grave error. Entiende la crisis el yo tiene la forma ética que le diferencia (advertida
de estas ciencias “como pérdida de significación para o inadvertidamente) de todos los actos ingenuos”
la vida”, aunque reconoce “su carácter científico, (Husserl, 2002: 39).
inatacable en la legitimidad de sus pretensiones
metódicas.” (Husserl, 1984: 11).
Nuestro autor mira logros importantes y a la vez La filosofía científica
le preocupa que los científicos y sus instituciones no La razón se limita a sí misma cuando sólo considera
se detengan y cuestionen su intencionalidad, sus como verdadero lo verificable, independientemente
valores, el sentido de su acción. de a quién y cómo sirva; la razón se confina, se cuarta
Reprueba que las ciencias positivas, y la cosmo- a sí misma cuando no muestra, ni quiere mostrar, su
visión del hombre moderno de fines del siglo xix y perspectiva humana, social, histórica. Si no se plantea
principios del xx se haya dejado deslumbrar por la seriamente hacia dónde se encaminan sus ideales,

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idea de prosperidad y se haya alejado indiferente sus normas, sus creencias. El científico y sus institu-
de los problemas claves del auténtico humanismo. ciones pueden convertirse en monstruosas cuando
Las ciencias erraron en sus formas de valoración. su intencionalidad se oculta al mundo y hasta a los
Pusieron en segundo término el pensamiento y el sen- propios actores que la respaldan y salvaguardan.
tido de toda existencia humana (Husserl, 1984: 11). La humanidad se perfila hacia el desamparo al can-
celar la transparencia de su razón, y, peor aún, al
Autonomía y ética ponerla al servicio de intereses inconfesables.
La fenomenología pone en primer plano de su aten- Según Kolakowski, el esfuerzo inmenso de Husserl
ción los fines, la orientación del pensamiento y de para construir su fenomenología buscaba “restaurar
la acción humana. Las ciencias, y especialmente las la esperanza en el retorno a una intuición absoluta-
ciencias del espíritu, se tornan irracionales cuando mente primordial en el conocimiento y en la victoria
se exige al investigador “excluir toda posición valora- sobre el relativismo y el escepticismo” (Kolakowski,
tiva, todo preguntar por la razón y la sinrazón de 1983: 11).
de la humanidad y de sus formaciones culturales, que El trabajo ímprobo de Husserl presenta una gran
es el tema de su estudio” (Husserl, 1984: 12). cantidad de matices, distinciones, correcciones: su
Para Husserl es central no abandonar la pers- obsesión por perfeccionar y perfeccionar sus méto-
pectiva ética al autoconformarse como sujeto y como dos, con frecuencia parece no tener fin.
“La meta –continúa Kolakowski– era invariable- y los métodos de la fenomenología influyen fuerte-
mente la misma: cómo descubrir el fundamento abso- mente en diversas esferas del saber.
lutamente incuestionable, inamovible del conocimien- Señalemos algunos casos relevantes: desde los
to; cómo refutar los argumentos de los escépticos, años treinta el existencialismo de Jean Paul Sartre
de los relativistas; cómo liberarse de la corrosión del se ve influido por la fenomenología trascendental
psicologismo y del historicismo; cómo alcanzar un y el existencialismo de Albert Camus y el de Karl
fundamento perfectamente sólido en el conocer… Jaspers. Martín Heidegger, a quien Husserl consi-
creo que la fenomenología fue el mayor intento y más deró en algún momento su mejor discípulo, aunque
serio del siglo xx por alcanzar las últimas fuentes luego le diera un giro a su modo de comprender
del conocimiento.” (Kolakowski, 1983: 12) la fenomenología y tomara su propio camino, para
La filosofía científica, para Husserl debía pre- convertirse en un protagonista clave de la filosofía
guntarse tanto por las bases como por el sentido y occidental del siglo xx e influir grandemente en el
el significado, social e histórico, de los resultados pensamiento existencialista, en la hermenéutica y
de la ciencia. Una pregunta capital para el fenome- en el estudio del lenguaje. José Ortega y Gasset, de-
nólogo debe ser ¿Qué hace válidos los fundamentos sarrolla en grande la fenomenología de la “razón
de la ciencia? No es legítimo que la epistemología se vital e histórica”, del “perspectivismo” y se vuelve
base en la ciencia, sino que reconstruya y explique uno de los más influyentes ensayistas de la lengua
los fundamentos de cada ciencia. La filosofía cientí- española; promueve la traducción de Husserl al
fica mucho menos puede basarse en la técnica. Debe castellano, aunque discute y polemiza sobre sus
cimentarse en la búsqueda de la verdad y de la certe- teorías. Maurice Merleau-Ponty defiende la idea de
za que van siempre más allá de las ciencias y de las “percepción activa” basada en la idea husserliana
tecnologías derivadas de éstas. Por ejemplo, diversos de “conciencia intencional” y en la Gestalt. Alexander
problemas como la medición de la tierra hizo nece- Koyré, historiador y filósofo importante de la ciencia,
sario el desarrollo de sistemas de axiomas desarrolla- busca esclarecer la intencionalidad de los grandes
dos por los pitagóricos 550 años antes de Cristo y pensadores en su contexto. Emmanuel Lévinas, que
casi 200 años después de Pitágoras por Euclides. Esta difunde el pensamiento de Husserl en Francia y con
axiomática va más allá de sus aplicaciones específicas. base en la fenomenología formula una ética.
“Ninguna consideración práctica puede explicar Si nos adentramos en el terreno de la herme-
los grandes momentos de cambio en la historia del néutica, autores tan connotados como Hans-Georg
conocimiento, incluso si sus resultados se muestran Gadamer, Paul Ricoeur, Roman Ingarden, están
de gran utilidad en la práctica” (Kolakowski, 1983: referidos en gran medida a la fenomenología de
15). Hay que hallar esa intencionalidad humana que Husserl y a sus métodos. El padre de la “gramatolo-
asume fines de verdad y de certeza y va más allá gía”, Jacques Derridá, que incluso tradujo El origen de
de las aplicaciones y las implicaciones de sus usos la geometría de Husserl, tiene una fuerte influencia
específicos. El filósofo científico debe detenerse en de la esta corriente de pensamiento. Puede decirse lo
las razones profundas que hicieron posible la ciencia mismo de la postmodernidad de Gianni Vattimo en

Antonio Paoli Bolio, Husserl y la fenomenología trascendental..., pp. 20-29.


y no sólo en la ciencia misma. Italia o de Richard Rorty en Estados Unidos. También
el postestructuralismo de Georges Canguilhem y
Michel Foucault no pueden dejar de estar en diálo-
La gran influencia de la fenomenología go o en polémica con Husserl. Para Foucault, nacen
Personajes clave para la cultura europea de su nuevas subjetividades, no sólo de la pérdida de la
tiempo se convierten en discípulos o seguidores de subjetividad por el espíritu objetivista. Los indivi-
Husserl y adoptan su perspectiva fenomenológica, duos y las sociedades genera zonas de subjetividad
aunque cada uno de los grandes pensadores influi- peculiares ante los saberes y los poderes que maneja
dos por Husserl siguió caminos muy diferentes. y frente a los que debe enfrentar. La subjetividad, que
Husserl presenta un gran horizonte conceptual, para Husserl es punto de partida de la razón, para
metódico y humanista, abierto a la novedad, invitan- Foucault es sólo una producción histórica peculiar
te, revelador de caminos inéditos para crear desde (Micieli, C, 2003: 50).
múltiples intencionalidades. Sus discípulos y segui- Hallamos a una pléyade importante de fenome-
dores se multiplicaron y desarrollan una inmensa nólogos en el terreno de la mística, pero de una mís-
creatividad. Una gran parte de los intelectuales del tica amiga del rigor científico y de la ética. Entre
siglo xx tienen influencia de este gran pensador, ellos están Dietrich Von Hildebrand, Max Scheler,
muchos incluso sin saberlo, ya que el pensamiento Hedwig Conrad-Martius, Edith Stein, Pierre Teilhard
de Chardin y otros más. Es de hacer notar la gran conciencia: para él la característica más importante
influencia que tuvo Karol Wojtyla, posteriormente de la conciencia es la intencionalidad, sin embargo,
nombrado papa Juan Pablo II, del pensamiento feno- pese a su cercanía con la fenomenología, polemiza
menológico de varios de estos personajes, en par- con Husserl, ya que considera que sus descripciones
ticular de la ética de Dietrich Von Hildebrand. Es de la conciencia terminarían en un idealismo insalva-
digno de señalarse también que este papa llegó a ble (Morales Ladrón de Guevara, J. F, 2007: 26 [pdf]).
canonizar como santa de la iglesia católica a Edith El sentido y del significado son dimensiones re-
Stein, discípula directa de Husserl, autora de una feridas a la intencionalidad y no sólo al referente.
vasta obra, judía convertida al catolicismo, que lue- Este es un problema importante para la filosofía
go ingresara a la orden religiosa de las Carmelitas analítica en general y para comprender la perspec-
Descalzas. Ella fue considerada mártir en los campos tiva de los actos del habla, que son una especie dentro
de concentración nazis. No podemos dejar de nom- del género de las vivencias intencionales. (Serrano
brar al gran “filósofo del diálogo” y místico judío Haro, 1989: 169-178)
Martín Buber, destacado alumno de Husserl, cuya Luis Villoro, en uno de sus Estudios sobre Husserl,
influencia se muestra en obras de Buber tan impor- llamado “Fenomenología y filosofía analítica”, mues-
tantes como Tú y yo, ¿Qué es el hombre? o Caminos tra magistralmente diversas relaciones claves entre
de utopía. estas dos dimensiones paradigmáticas. Señala, por 22 23
La fenomenología de Husserl parece fundamen- ejemplo, la perspectiva de Husserl sobre la expresión,
tal para comprender el desarrollo de la ciencia y de determinada por el sentido, la lógica y también por el
la filosofía del siglo xx. Su presencia es mundial. Un uso dado. Discute con el hindú J. N. Mohanty simi-
ejemplo es la escuela de Kioto, Japón, inspirada por litudes y diferencias entre Husserl y Peter Strawson,
Nishida Kitaro, que intenta aproximar al zen con la así como con Wittgenstein (Villoro, L., 1975: 169-179).
filosofía occidental y en particular con la fenome-
nología. (Zavala, A. J., 2005: 205-224). La fenomenología en México
Otro gran referente es Jitendra Nath Mohanty Algunos de los pilares de la filosofía mexicana se
y su influencia en India como un gran introductor nutren en alguna importante medida de la fenome-
de la fenomenología y su acercamiento a las filoso- nología trascendental: Antonio Caso, Samuel Ramos
fías hinduistas. El profesor Mohanty fue presidente y algunos grandes filósofos venidos de España en
del Congreso de Filosofía de la India y de la Socie- la primera mitad del siglo xx: José Gaos, Joaquín
dad Asiática de Filosofía Comparada (The Society for Xirao también pueden considerarse seguidores o
Asian and Comparative Philosophy). Estos son sólo dialogantes con las corrientes de la fenomenología
algunas referencias para darse una idea de la gran trascendental.
influencia de esta perspectiva y su ascendiente en Posteriormente sus discípulos trabajan fuertemen-
la ciencia y la filosofía mundial. te en torno a esta corriente: Luis Villoro, Alejandro
La lista de los fenomenólogos influyentes en Rossi, Ricardo Guerra, Fernando Salmerón, Eduardo
mayor o menor medida podría continuarse: Elmar García Maynes, Emilio Uranga, Jorge Portilla, Leopol-

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Holenstein, Antonio Millán Puelles, Eugenio Fink, do Zea, entre otros. En gran medida retoman pers-
John Sallis, Francis Rafoul, Leszek Kolakowski, pectivas de la fenomenología existencialista y publi-
Wilhelm Luypen y muchos otros más. can sus artículos principalmente en la revista de la
Todos los pensadores señalados arriba fueron Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacio-
seguidores de la fenomenología, aunque cada uno nal. Uno de sus temas y objetivos centrales al aplicar
de ellos adoptara sus propios caminos y atrajera a la fenomenología es desentrañar qué es “lo mexicano”.
grandes masas de seguidores. Líderes intelectuales de varias generaciones han
continuado abrevando de esta tradición.
Fenomenología y filosofía analítica
Un ejemplo peculiar de la influencia del paradigma ¿Qué es la fenomenología?
conceptual que nos ocupa es la filosofía analítica y En un artículo para la Enciclopedia Británica Husserl
del lenguaje, que participa del espíritu de la fenome- explica qué es la fenomenología. Inicia así la cuarta
nología. Deben señalarse a Peter Strawson, uno de y última versión que publicó de este artículo:
los pensadores ingleses más importantes del siglo xx, “La fenomenología designa un nuevo método
teórico del lenguaje, del libre albedrío, del sentido; descriptivo que hizo su aparición en la filosofía a
a John Austin, creador de la teoría sobre los actos principios del siglo (siglo xx) y una ciencia apriorís-
de habla; John Searle, filósofo del lenguaje y de la tica que se desprende de él y que está destinada a
subministrar el órgano fundamental para una filo- El sujeto conoce y se conoce, como objeto de cono-
sofía rigurosamente científica y posibilitar, en un cimiento, por su propia conciencia. No se agota en
desarrollo consecuente, una reforma metódica de ella, siempre el sujeto es algo más que su conciencia:
todas las ciencias.” (Husserl, 1990: 59) se inserta en una historia que antecede a su ser cons-
¿Qué debemos entender por “ciencia apriorística”? ciente. Contribuye para construir lo que será guiado
¿Cuál es la esencia de este “órgano fundamental” por su conocimiento y su imaginación, sin saber del
para una filosofía rigurosamente científica? ¿Cómo todo lo que será. Él mismo, junto con su circuns-
se plantea Edmundo Husserl “una reforma metódi- tancia se transforma, como sujeto puede modelar en
ca de todas las ciencias”? Es importante esclarecer gran medida su carácter, sin ser del todo consciente
estas tres preguntas claves para la comprensión de la de cómo sucede esta obra.
“fenomenología trascendental”, como la llama su El sujeto no crea del todo las condiciones de su
autor en repetidas ocasiones. conciencia, le fueron dadas en gran medida al vivir
Es una “ciencia apriorística” porque parte de su historia, su materia, su carácter, su psicología, su
la vivencia del sujeto, y la vivencia considerada comobiología: vive con esas condiciones y al mismo tiem-
“vivencia intencional”. Esta “vivencia intencional” po las recrea, las redimensiona y puede construir
no parte del objeto, sino de la conciencia de quien lanovedad, nuevas intelecciones y con ellas nuevos
observa al objeto. El tema filosófico trascendental proyectos. Su conciencia se afina al generar y con-
no busca el ser, sino objetos intencionales, es decir,templar el desarrollo de esos planes. La voluntad
objetos asumidos por la subjetividad o la intersub- subjetiva puede hacerse cada vez más consciente de
jetividad. No mira hacia el mundo, sino hacia mundos la novedad de sus designios hechos realidad, reali-
posibles desarrollables, a partir los fines del sujetodad contemplada con la cual el sujeto configura nue-
individual o colectivo. vas formas de conciencia: se trasciende.
La fenomenología no busca contemplar al objeto La primera novedad de esta radicalización es la
mismo, sino la forma en que es captado por el suje- vuelta a la subjetividad, ya que toda objetividad debe
to desde su intencionalidad y puesto en perspectiva producirse a partir de los objetivos y los sistemas
especio-temporal. de verificación de un ego pensante.
La conciencia intencional se mueve en las tres La filosofía –y especialmente cuando busca eri-
dimensiones del tiempo: la imaginación, que prefi- girse como unidad de todas las ciencias– debe reini-
gura futuros, las sensaciones vividas en el presente ciarse con quienes quieran ser verdaderamente
y la memoria referida a un pasado ya inexistente. Sin filósofos. ¿Significa esto que, como Sisifo, habrá que
embargo, yo puedo imaginar qué futuro puede ser subir y andar una y otra vez el mismo camino? No.
la base firme, o el pasado del futuro exitoso que Las tradiciones podrán ayudarnos, pero el individuo
quiero construir. Esta condición temporal me per- tiene que apropiarse críticamente de los saberes de
mite planear y trascender las condiciones del hoy su mundo desde su vida, su experiencia y sus anhe-
experimentable empíricamente. los. Tiene que ir a su interior de sí mismo, comprender
La conciencia puede recordar y discernir con base sus propios procesos y sus propias orientaciones

Antonio Paoli Bolio, Husserl y la fenomenología trascendental..., pp. 20-29.


en las relaciones experimentadas en el pasado, al como sujeto. La ciencia no es lo que está allá afuera,
percatarse de ellas el sujeto poseedor de esa concien-en esa llamada “realidad”, sino en lo experimentado,
cia tiene sensaciones dejadas en él por esa evocación comprendido y validado sistemáticamente por el
del pasado en el presente. Esto le permite sopesar sujeto individual y por el sujeto colectivo.
y proyectar sus acciones futuras. Para Husserl la filosofía es asunto de quien filosofa
y, paradójicamente, orientada hacia lo universal. El
individuo, aunque filosofa desde su soledad sigue
Perspectiva del sujeto principios inmanentes a su ser, innatos y universa-
Husserl busca certezas, para conseguirlas desarro- les. Al mismo tiempo está solo y sigue principios
lla una suerte de radicalización del método cartesiano propios de toda la humanidad. Participa de una
de la duda de todo. Su radicalidad supone poner en con-naturalidad orientada hacia la autotrascenden-
cuestión al mundo entero. Hay que contemplar a la cia. En esta perspectiva, el desarrollo de la ciencia
conciencia del mundo y no al mundo mismo, porque implica el paso del solipsismo a la intersubjetividad.
es imposible verlo en sí mismo. El mundo no debe Nuestro autor pretende sentar bases sólidas para
tratar de verse como un conjunto de hechos consi- fundamentar lo que llama “subjetividad trascenden-
derados comprensibles por sí mismos, sino como lo tal”, que tiende siempre a la integración en un campo
percibido y lo que debe validarse de esa percepción. compartido, generado en la interacción, que Husserl
llama “intersubjetividad trascendental” (Husserl, 1988: tividad. Veo al mundo como mundo para mi razón.
16).1 Este es un movimiento normal de la “fenome- Percibo el espacio y el tiempo, lo experimento, lo
nología trascendental”. Pero ¿cuál es el contenido de imagino, pienso en él mediante diversas formas
esta nueva perspectiva? ¿Cuáles son sus métodos? cuantitativas o cualitativas, desgloso lo considerado
¿Qué problemas principales se plantea? por mí como “sus” partes. Juzgo al entorno según
mis formas de verlo y entenderlo.
Descartes designaba a todo eso “cogito”. Husserl
La fenomenología trascendental afirma: “El mundo no es para mí en general nada
Al mirar críticamente a su admirado René Descartes, más que el que en tales cogitaciones existe conscien-
–a quien a quien llama “el más grande pensador de temente y vale para mí. Exclusivamente por tales
Francia” en Las conferencias de Paris–, señala que la cogitaciones tiene el mundo todo su sentido y su va-
meta de este pensador, era “una reforma completa lidez de ser. En ellas transcurre toda mi vida mun-
de la filosofía”, que incluía la reforma de todas las dana. Yo no puedo ponerme a vivir, a experimentar,
ciencias (Husserl, 1988: 3-4).2 a pensar, a valorar y actuar, dentro de ningún otro
Las ciencias, todas las ciencias, sólo podrían alcan- mundo que no tenga en mí y por mí mismo sentido
zar su racionalidad genuina y legítima si se lograra y validez.” (Husserl, 1988: p 10)
plantear su unidad sistemática. Según afirmaba El sentido y el significado del mundo y de su en- 24 25
Husserl en 1929, las ciencias y la filosofía carecen de torno es una formación subjetiva, en la que el mundo
esa unidad sistemática tal como hasta ahora se han vale para quien lo experimenta y se interroga sobre
desarrollado. “Se requiere de una reconstrucción cómo ha operado y aplicado la razón. A partir de ese
radical que satisfaga la idea de la filosofía como razonar autocrítico, controlado y aplicado metódi-
unida universal de las ciencias en la unidad de una camente objetiva al mundo y se asegura de construir
fundamentación absolutamente racional” (Husserl, una “objetividad” que trasciende al individuo que
1988: 4). la ha verificado. Está allí, al servicio de otras subje-
El autoexamen de la propia intención que guía tividades, aunque él, su autor, ya no esté allí.
mi percepción me permite comprender y compren-
derme. No puedo afirmar y conocer lo en-sí, sólo La intencionalidad
aquello que yo experimento y entiendo por-mí y Para nuestro autor, el fenomenólogo tendrá que
para-mí. Todos mis recursos para verificar y ge- verse a sí mismo como conciencia contempladora del
nerar objetividad suponen explicitar mis sistemas mundo desde su intencionalidad. A esto lo considera
de contrastación guiados por mis fines y, junto con “ego puro”, corriente pura de pensamiento referido
ellos, “Como filósofos que meditamos radicalmente a las múltiples operaciones de sus cogitaciones. Los
no tenemos ahora ni una ciencia válida para nosotros métodos del fenomenólogo no podrán considerar a
ni un mundo existente para nosotros” “el mundo es los objetos como dados en sí mismos, con la ingenua
ahora para nosotros una mera pretensión de ser” expresión “tal como son”, sino sólo como percibidos
(Husserl, 1088: 9). Nos abstenemos de toda posición por una conciencia orientada por sus fines. Enton-

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respecto del ser y de la ilusiones de mis sentidos. ces el investigador tendrá que cuestionarse cómo es
También de mis juicios, ya que si no tengo una po- la forma mediante la cual es captado el mundo por su
sición en relación al ente, tampoco puedo juzgarlo. conciencia intencional.
A esto le llama Husserl “époge fenomenológica”. Es El sujeto intuye y con su intuición genera sentido
decir, el mundo de la conciencia que permite a cada y ese sentido puede ser reflexionado y validado de
sujeto generar metódicamente la objetividad del diversas formas. Mediante su conciencia él define,
mundo, como mundo con sentido para mí. Me miro experimenta, prepara razones y experiencias para
entonces como conciencia del mundo y no miro al lograr certezas y vitalidades en su pensamiento. No
mundo como existente allí afuera de mí. sólo contempla al mundo, también se ve a sí mismo
La époge fenomenológica es el recurso meto- como conciencia, es decir como testigo de sus propias
dológico fundamental. Mediante la époge fenomeno- operaciones, de sus propios intereses y procesos.
lógica me aprehendo a mí mismo como conciencia Esa conciencia mira al sujeto al que está integrada,
del mundo y como generador de sistemas de obje- se detiene en ese su ser de sujeto; lo mira no sólo
como sujeto, también como objeto en el mundo, ob-
jeto ubicado en contextos peculiares y proyectado
1. Edmund Husserl: Las conferencias de Paris, cita tomada de la segunda
conferencia. en ellos por sus actos intencionales, por su voluntad,
2. Husserl: Las conferencias de Paris, en la primera conferencia. por las tendencias y las inercias de su historia.
Al parecer, la clave está en no mirar a los hechos aquí y del ahora. Imaginariamente puede ubicarse
como hechos, a los objetos como objetos, sino como en el tiempo en que quizá se logran los fines bus-
contemplados desde mi experiencia de sujeto y desde cados. El acto intencional puede recapacitar frente
mi intencionalidad. Para la fenomenología no es mi a esos escenarios de la fantasía intencional. Es capaz
percepción del mundo, sino de mi subjetividad en de repasar, madurar, prever viabilidades, desarrollar
el mundo. Con la epojé fenomenológica el sujeto se capacidades del sujeto trascendental, apreciar sus po-
gana a mí mismo como subjetividad que, en parte, tencialidades y calcular sus procesos, prefigurárselos.
autodefine su mirar en función de sus proyectos, La fenomenología trascendental no ve a “la rea-
de sus procesos transformadores. Puedo entonces lidad en sí”; en vez de eso, contempla la experiencia
imaginar e imaginarme más allá del aquí y del ahora. subjetiva en el contexto de prospectos intencionales
Estoy frente a mi mismo como “subjetividad tras- específicos.
cendental”. A esto le llama Husserl “yo puro”, cuyo Los actos intencionales, o noesis, generan “obje-
ser y cuyo mirar no se confunde con el mundo, ya tos intencionales” a los que nuestro autor también
que el mundo mismo se ha puesto en cuestión. llama nóemas o cogitatum. A cada acto intencional
La intencionalidad es clave para percibir a mi corresponde un objeto intencional, un objeto visto
subjetividad en el mundo. Husserl señala: “La carac- o estudiado desde cierto prospecto.
terística fundamental de los modos de conciencia en El objeto intencional, está afectado por el acto
los cuales yo vivo como yo, es la denominada intencio- intencional. En el acto intencional ya podemos
nalidad” (Husserl, 1988: 17). Los modos de ser del prefigurarnos lo que generaremos como objeto in-
sujeto se orientan y definen por sus intenciones y sus tencional. Ese objeto intencional ya está o tiende a
intencionalidades. estar inmanente en el acto intencional. La transfor-
Un aspecto clave de la intencionalidad es la defi- mación del objeto por el sujeto se da a partir de sus
nición de los fines con los que el sujeto actúa. Esto actos intencionales.
es comprenderse a sí mismo, al menos parcialmente, Al actuar sobre el objeto intencional lo transfor-
comprender su psicología trascendental vinculada a mamos de acuerdo a nuestros fines. El sujeto está
sus motivos, a su teleología enraizada en su historia. más allá de sí mismo gracias a esta transformación.
“Para nosotros –dice Husserl– se trata de hacer Se trata de una nueva esfera del ser que implica una
comprensible la teleología en el devenir histórico realidad inédita, trascendemos lo conocido y ten-
de la filosofía, especialmente de la moderna, y jus- demos a hacernos conscientes de una “subjetividad
tamente con ello procuramos un esclarecimiento trascendental” y con ella constituimos una nueva
sobre nosotros mismos en la medida en que somos forma de contemplar.
sus portadores y que aspiramos a ser sus correali- El ego trascendental realiza experiencias tras-
zadores” (Husserl, 1984: 76). cendentales y con lo cual, cuando es sistemático,
Y la intencionalidad del fenomenólogo trascen- genera una ciencia trascendental.
dental –según Husserl– no es comprender esta o
aquella intención o intencionalidad, sino comprender Lo constituido y lo constituyente

Antonio Paoli Bolio, Husserl y la fenomenología trascendental..., pp. 20-29.


la unidad articuladora de todos los programas de la Vemos a la cosa como unidad, como una entidad que
historia: es síntesis de múltiples elementos. Podemos con-
“Intentamos llegar a comprender la unidad que templarla desde innumerables ángulos y a través
domina en todos los programas históricos a través diversos instrumentos.
de sus oposiciones, semejanzas y transformaciones” Detengámonos en este conjunto de objetos llama-
(Husserl, 1984: 76). dos ‘árboles’. Cada árbol supone esquemas de impli-
Esta ambiciosa tarea supone una crítica perma- cación similares: raíces que absorben nutrientes de
nente, mediante la cual se reconstruyan los contex- la tierra conducidos por el agua; todos tiene tronco,
tos históricos al interpretar las intencionalidades ramas, flores; aunque también habrán diferencias
de los actores, como mis contextos, ya que al ser de entre cada especie: los manzanos, los fresnos, etc.
todos son también míos. Nosotros atribuimos a todos los árboles ciertos
esquemas de implicación comunes, aunque tendre-
La fundamentación trascendental mos esquemas que sólo se le atribuyen a una especie
El sujeto puede reflexionar sobre sus “actos inten- y no a otra: a los manzanos y no a los cedros.
cionales”, a los que Husserl también llama noesis o En cada cultura y cada variante cultural se esta-
cogitationes. Es capaz de detenerse en sus conteni- blecen reglas para asociar la multiplicidad en cada
dos intencionales, sobre la eficiencia de su intencio- cosa asumida como una unidad. No es posible pensar
nalidad, sobre su capacidad de estar más allá del el mundo sin múltiples esquemas de implicación.
Con la cultura, y con nuestro posicionamiento en Cuando se mira un objeto puede no mirase su
ella, asumimos modos de experimentar a cada cosa reverso o su anverso y quien lo percibe lo recons-
y a cada tipo de cosas. Asumimos a la cosa como una truye. La conciencia hace síntesis, como si mirara
unidad de múltiples dimensiones. Podemos verla el objeto completo.
según su peso, color, precio en el mercado, valor caló- “La estructura intencional de un proceso per-
rico o de multitud de maneras más. Cada una de esas ceptivo tiene su tipología esencial fija que tiene que
formas de mirar es guía de un acto intencional que al realizarse necesariamente en toda su extraordinaria
aplicarse a la materia recorta y define un objeto inten- complejidad para que una cosa corpórea pueda
cional; es decir, define un modo de orientar nuestra ser simplemente percibida.” La misma cosa puede ser
influencia transformadora, nuestra creación. intuida por medio del recuerdo o de la imaginación.
Es imposible experimentar el infinito de atributos Tienden a repetirse los contenidos intencionales de
de cada cosa. El esquema de implicación constituido la percepción. Sin embargo, estos contenidos inten-
tiende a orientarnos para experimentar cada cosa. cionales se adecúan según se requiera. (Husserl,
Los esquemas de implicación pueden tener algu- 1990: 61)
na duración, normalmente se están reconfigurando “Para la psicología se inaugura aquí una tarea
sin que nos demos cuenta. Así aprendemos y renova- universal: explorar sistemáticamente las configura-
mos nuestras maneras de experimentar. ¿Pero cómo ciones típicas de las vivencias intencionales, de sus 26 27
lo hacemos? ¿Qué formas son esenciales o comunes variantes posibles, de sus síntesis en sus nuevas
a todos? configuraciones, de su edificación estructural desde
intencionalidades elementales, y, a partir de allí, avan-
La psicología fenomenológica zar hacia un conocimiento descriptivo de las viven-
Es el estudio de la conciencia, y toda conciencia es cias en su integridad…” (Husserl, 1990: 61)
intencional. Y recordemos: “la característica fun- El desarrollo de estas tareas nos permite conocer
damental de los modos de conciencia en los cuales no sólo a sujetos individuales, ni sólo por la experien-
yo vivo como yo, es la denominada intencionalidad.” cia de uno mismo sobre sí. También mediante la
(Husserl, 1988: 17). Ese vivirme como yo mismo es experiencia de los otros y de la vida comunitaria.
experimentar mi ser fenomenológicamente. “La vida anímica no sólo nos es asequible por
La psicología fenomenológica no se agota en la medio de la experiencia de sí mismo, sino también
experiencia del sujeto como un yo, sino como un yo mediante la experiencia de lo ajeno.” (Husserl, 1990:
en la experiencia comunitaria. La experiencia de lo 62). Y la experiencia de lo ajeno es algo nuevo. Lo de
psíquico en general es reflexión sobre la vivencia uno y lo de los demás se conjuga, se hace realidad
contemplada como un fenómeno. A esto le llama intersubjetiva. La tarea es hacer comprensible la
Husserl “experiencia pura”. Se trata de lo peculiar conjugación de intencionalidades que configuran
de lo puramente psíquico mismo. a la comunidad.
¿Qué experiencia descubro entonces? La experien- ¿Cuál es el conjunto de tareas para hacer posible
cia de la contemplación de la experiencia de mi pro- la experiencia y la reflexión de uno mismo, como un

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pio psiquismo, llevada a cabo como una reflexión. No yo? ¿Cuál es el método para contemplar y describir
se trata de ver valores, fines, metas: no, se trata de ver la experiencia de lo ajeno a partir de la vivencia y la
a la vivencia del sujeto consciente de su conciencia. observación del yo?
De esa conciencia que es consciente-de las cosas, La experiencia de la conciencia del yo, de lo aje-
los pensamientos, los juicios, los planes. no y de su integración comunitaria, no debe verse
Repito: no es ser consciente de las razones, los aisladamente, debe integrarse a la experiencia de
fines, no: es ser consciente del ser consciente-de. lo externo, no puede agotarse en la vivencia y la
Este reino de los fenómenos psíquicos “se mues- contemplación de lo puramente interior al sujeto.
tra como campo posible de una disciplina psicoló- Para tener esta perspectiva hay circunscribirse a
gica pura, exclusivamente referida a ellos. Resulta lo intencional. A esto le llama Husserl “reducción
comprensible que esta última se caracterice como fenomenológica”, “époge”.
psicología fenomenológica.” Este es un rasgo esen- “En la ejecución de reflexión fenomenológica
cial, común a todos los seres humanos, inmanente a –dice Husserl–, se debe inhibir toda simultánea eje-
las vivencias de su conciencia, “ellas son vivencias cución de las posiciones objetivas puestas en ac-
intencionales.” (Husserl, 1990: 61) Son conciencia- ción en la conciencia irreflexiva, e impedir con ello
de, o dirigidas-a. que penetre en sus juicios el mundo que para él
‘existe’ directamente” (Husserl, 1990: 63).
Estas “posiciones objetivas” son irreales, pues sólo El sueño es entonces como una “aparición” que
vemos desde nuestra experiencia. Es imposible ver la conciencia capta de sí misma y de los componen-
el objeto en-sí, como creen ver los ingenuos e irra- tes de sentido. Pero esos componentes del sentido
cionales, que se engañan a sí mismos. La psicología son experiencias de sí mismo y de la integración
fenomenológica sólo puede contemplar eso: fenó- intersubjetiva. En ellas la vida intencional se tiende
menos, actos intencionales al percibir. Ese mundo a aprehender a sí misma, a entenderse a sí misma
“objetivo” se pone entre paréntesis y en su lugar se en sus fines y en sus procesos, en sus operaciones
presenta lo percibido, lo recordado, lo imaginado: psíquicas que tienden a ordenarse como un ámbito
el mudo de la conciencia en sus diferentes modali- unitario. Esta reducción a lo intencional de la sub-
dades. Hay que estudiar estas múltiples modalidades jetividad o intersubjetividad es, para el autor de la
de la conciencia. fenomenología trascendental, la única vivencia psi-
Las diversas formas que adopta la conciencia cológica pura de intelección sobre uno mismo de-
tienen su sentido implícito, o dicho en términos de sarrollada con bases sólidas. Dice Husserl:
Husserl, tienen su sentido “inmanente”: todo “acto “La experiencia fenomenológica en la forma me-
intencional” (“noesis”) implica, se orienta hacia un tódica de la reducción fenomenológica es la única
“objeto intencional” (“noema”). Este objeto intencio- experiencia interna genuina en el sentido de cual-
nal tiende a ser tomado como válido. El pensamiento quier ciencia psicológica bien fundada.” (Husserl,
no-fenmenológico, tiende a tomarlo como real, como 1990: 69)
“objetivo”. Para la fenomenología trascendental La observación sobre sí mismo y, a partir de uno,
estos “objetos intencionales” deben estar metódica la observación de la comunidad a la que uno per-
y claramente reducidos a objetos intencionales y de- tenece, puede continuar de manera constante, con
ben ser explorados sistemáticamente. este método referido a la pureza del propio ser. A
La imaginación simula para el sujeto una “realidad” partir de la experiencia y la reflexión de uno mismo,
que, considerada “objeto intencional” o “noema”, se se puede experimentar y reflexionar sobre la vida
proyecta en el marco de otros actos y objetos inten- comunitaria como intersubjetividad que vincula y
cionales y toma sentido. Los símbolos, por ejemplo, en cierto sentido unifica, crea identidad, vivencia
son configuración imaginaria y toman sentido para interna de un nosotros colectivo.
aplicarse como “actos intencionales” a su creación
de “objetos intencionales”. Conclusión
Es muy ilustrativo cómo piensa Jean Paul Sartre Partimos de la fenomenología como critica a la
el simbolismo de los sueños desde una perspectiva perspectiva del positivismo presuntuoso de conocer
fenomenológica. Sus consideraciones son muy di- “objetivamente”. Del positivismo que evita los valores
ferentes a las de la interpretación freudiana, en su y los juicios de valor de la ciencia, que evade el juicio
libro Lo imaginario: moral y con frecuencia no admite que se hable del
“Ésta es la verdadera explicación del simbolismo sentido de su acción.
onírico: si la conciencia no puede aprehender nunca Vimos que la fenomenología reivindica a la sub-

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sus propias preocupaciones, sus propios deseos, sino jetividad, a la ciencia del sujeto y de su experien-
en forma de símbolos, no es, como cree Freud, por cia desde su experiencia. Nos asomamos muy, muy
una “inhibición que le haría disfrazarlas”, sino porque brevemente a la gran influencia de esta corriente
es incapaz de aprehender nada que sea real en su de pensamiento sobre las ciencias y las filosofías del
forma de realidad. La Conciencia ha perdido total- siglo xx, para detenernos un momento en algunos
mente la función de lo Real y no puede sentir ni de los pensadores mexicanos prominentes que adop-
pensar más que en forma imaginada lo que siente y tan o polemizan con esta perspectiva teórica.
lo que piensa. El sueño no es la ficción tomada por la También ofrecimos una definición básica, ele-
realidad, es la Odisea de una conciencia que, por mental, que ha querido presentar lo más esencial
sí misma y a pesar de sí misma, no va  a constituir del método de la “fenomenología trascendental”,
más que un mundo irreal.” (Sartre: 1997: parte IV) como Husserl le llamó a la filosofía y a la ciencia en
En el sueño, al parecer, “la conciencia ha perdido la que él creía y promovía con denuedo.
totalmente la función de lo real”, o, habría que decir, Para concluir esta presentación de la fenomenolo-
la ilusión de lo real. Entonces la conciencia, desde el gía trascendental presentamos introdujimos a la psi-
ámbito del sueño, toma la función de re-presentarse cología fenomenológica. El mismo Husserl, cuan-
lo que siente y piensa relativamente fuera de los do explica en el artículo citado de la Enciclopedia
patrones adoptados en la vigilia. británica su ciencia y su método, lo ejemplifica con
su perspectiva de la psicología fenomenológica: le Morales Ladrón de Guevara, J.Conciencia y subjeti-
parece conveniente “como introducción propedéu- vidad: introducción a la filosofía de la mente de
tica para elevarnos a la comprensión de la fenome- John Searle. En http://sites.google.com/site/jorge-
nología filosófica” (Husserl, 1990: 59). mlg/JorgeMoralesLadrondeGuevaraConcienci.
Un objetivo clave de la fenomenología trascen- pdf?attredirects=0 (Consultada el 29-03-2012)
dental es esclarecer sistemática y específicamente las San Martín, J. (1987) La fenomenología de Husserl
referencias intencionales, diversas y múltiples, con- como utopía de la razón, Barcelona, Anthropos.
figuradoras de las ideas que definen, o pueden defi- Sartre, J. P. (1997) Lo imaginario, IV parte, Apartado
nir, al mundo circundante de cada sujeto. Una tarea “El sueño”, Buenos Aires. En http://aquileana.
es hacer tipologías, caracterizaciones, taxonomías wordpress.com/2008/04/12/jean-paul-sar-
y teorías que perfilen y expliquen intencionalidades tre-lo-imaginario-el-sueno/#comment-8668
específicas. Estas ideas configuradoras del mundo, (Consultada el 5-04-2012)
como mundo percibido por el sujeto, son, o tienden a Serrano Haro, A. “Filosofía trascendental y filoso-
ser, reguladoras de las tendencias personales y aní- fía analítica: en torno al concepto de noema”.
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