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El problema de la naturalización de lo que es histórico.

Este texto permite comprender que la psicología moderna (surgida a fines del siglo
XIX) se construye a partir de matrices conceptuales filosóficas, antropológicas y
epistemológicas.
Esta disciplina fue definiendo objetos de estudio (conciencia, mente, conducta) que
son entidades abstractas por no ser más que atributos de los seres humanos fuera de
los contextos histórico-sociales en los que se constituyen como seres humanos reales
y concretos. 
Bleger advierte del peligro de sustanciar el objeto de estudio de una ciencia como si
fuera un objeto que pudiera hallarse en la naturaleza. Ya Bachelard, había planteado
que el científico debe superar los obstáculos epistemológicos que le impiden producir
verdadero conocimiento científico, y sustancializar es uno de ellos.
José Bleger plantea la necesidad de arribar a una concepción científica del hombre
como ser concreto y real en tanto condición para la constitución de una auténtica
psicología científica. Por tal motivo, señala una serie de falacias antropológicas, todas
ellas productos de los diversos órdenes históricos y sociales de Occidente, a ser
superadas desde una perspectiva materialista dialéctica:

MITO DEL HOMBRE NATURAL


Existe una esencia humana previa a toda experiencia individual que se corrompe por
el contacto con la cultura y la sociedad. El hombre nace bueno y sus cualidades se
pierden con el contacto. 
Este mito tiene origen en occidente, donde se cree que el ser humano es creado por
Dios a su imagen y semejanza.
Rousseau – El hombre por naturaleza es bueno. La cultura por ser artificial y
antinatural provoca la decadencia del ser humano.
Levi Strauss – Niega un estado pre-cultural del hombre y toma como referencia, las
diferencias entre el hombre pre-historico y el hombre actual. Ya que, los recursos
culturales diferentes propician una realidad histórica diferente.

MITO DEL HOMBRE AISLADO


El ser humano es en su origen un ser aislado, no social, como individuo y como
especie, que sociabiliza con mucho esfuerzo cuando crece.
La teoría de Robinson Crusoe, expone que la psicología debería tratar cómo un
individuo que nace aislado entra en relación con el medio.
Bleger subraya el carácter erróneo de esta concepción al analizar que el ser humano,
desde la concepción, se encuentra en relación de dependencia con su semejante. 
El ser humano se constituye a partir del atravesamiento de su realidad biológica con la
cultural.

MITO DEL HOMBRE ABSTRACTO


Este mito se establece al querer comprender al ser humano buscando las
características más fijas, generales, universales, descontextualizadas de las
realidades sociales e históricas que le otorgan su sentido. Si no se estudia al hombre
en su contexto, se entra en un proceso de generalización y universalización. Esto
borra las diferencias y los factores explicativos de estas diferencias.
ANTINOMIA INDIVIDUO-SOCIEDAD
Se opone a la concepción del hombre natural, en tanto plantea que el hombre es
inicialmente un ser malo, irracional, sujeto a pasiones a diferencia del hombre natural
que es entendido como bueno y pasible de ser corrompido por la cultura.
Esta polaridad individuo-sociedad quedo establecida generando un mundo interno y
otro externo. El conocimiento del mundo externo se da por medio de sus sentimientos
y pasiones que permiten al ser humano acceder a su realización como hombre libre
(ideal de romanticismo).
ANTINOMIA INNATO-ADQUIRIDO
División entre biologicistas (las capacidades humanas son innatas y heredadas) y
ambientalistas (el hombre aprende del ambiente en el que se desenvuelve).
Ambas posturas coinciden en adjudicar la formación de la psiquis humana a un único
factor biológico en un caso, ambiental en el otro. 
Colombo sostiene que entre medio ambiente y herencia no hay oposición, sino
interacción. 

Estas ideas antropológicas son herederas de concepciones dualistas que cabe remitir
a Descartes quien diferencia entre la res extensa, lo físico, lo corporal, y la res
cogitans, lo psíquico, la conciencia. Para ellas, Descartes plantea un estudio
diferenciado; la Física (ciencia troncal de todas las ramas científicas) para la res
extensa, mediante el cálculo matemático y la experimentación guiados por la razón, y
la Psicología no científica para la res cogitans mediante la introspección especulativa.
Es decir, la Psicología es excluida del campo de las ciencias físico-experimentales
(única clase de ciencia a partir de Descartes y por 3 siglos).

Gian Battista Vico niega la aplicabilidad de los modelos de las ciencias naturales en el
estudio del ser humano por su condición de ser social. Es preciso un conocimiento
histórico del hombre y comprender las leyes del proceso que siguen las distintas
sociedades.

Vico considera que el objeto de conocimiento más valioso es lo que los hombres
crean por expresarse en ella la esencia de la condición humana.

Desde la perspectiva materialista dialéctica, iniciada por Marx, se considera que no


hay historia de la ideas independiente de la historia material, social, económica y
tecnológica de la humanidad. Los seres humanos no están determinados solamente
por estructuras naturales, físicas, producto de la evolución (relación con “Procesos de
hominización, humanización y emergencia de la cultura” de H. Stasiejko) sino también
por la estructura social (diferencias y lucha entre clases sociales).
Autores como Herder con su noción de Volk, Humboldt al relacionar lenguaje, cultura
y carácter, y Wundt con su diferenciación entre Psicología de los Pueblos y psicofísica
son revalorizados desde la perspectiva materialista dialéctica.

Lev Vigotsky es quien mejor expresa esta perspectiva en el campo de la psicología


con el propósito de superar las concepciones dualistas y construir una psicología
científica que considere la especificidad de la actividad mental humana.

El término “Dialéctica” posee diversas acepciones; como método para acceder al


conocimiento de la Idea según Platón, en tanto devenir del ser-en-sí en ser-para-sí
por la oposición de contrarios en un proceso de tres pasos (tesis, antítesis y síntesis)
en Hegel y desde Marx como materialismo dialéctico y materialismo histórico. En este
último sentido, la conciencia humana es producto de las condiciones materiales, no
meramente físicas sino económicas- sociales, de existencia.

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