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RESPONSABILIDAD SOCIAL Y

AMBIENTAL
CLASE 1 : INTRODUCCIÓN A LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL
Propósito de la clase

RECONOCE LA
RESPONSABILIDAD
SOCIAL
RESPONSABILIDAD SOCIAL
La responsabilidad social es la responsabilidad de las empresas por
sus impactos en la sociedad.
Toda empresa por el simple hecho de existir tiene impactos sociales,
ambientales y económicos. Es decir, deja una huella. El objetivo de
la responsabilidad social es minimizar los impactos negativos,
maximizando los positivos.
IMPACTOS DE UNA EMPRESA
Un ejemplo de impacto social positivo es incentivar el desarrollo de la
comunidad donde la empresa opera. Un ejemplo de un impacto social
negativo es utilizar mano de obra infantil.
Un ejemplo de impacto ambiental positivo es trabajar con materiales
reciclados. Un ejemplo de uno negativo, es hacer pruebas en animales
o vertir desechos al mar.
Un ejemplo de impacto económico positivo es generar rentabilidad
para los stakeholders y asociados. Un ejemplo de impacto económico
negativo es la corrupción.
Ejemplos de responsabilidad social

En muchas empresas la responsabilidad social es vista como una


obligación, una carga, un requisito a cumplir, una certificación o sello, o
en el peor de los casos, letra muerta escrita en los códigos de ética y en
la misión, visión o valores. La realidad es que si la responsabilidad
corporativa no se practica, no existe.
De modo que más que ostentar “títulos” de empresas responsables, las
prácticas hablan mejor de qué empresas sí lo son. Como dice la Biblia
“Por sus frutos los conoceréis.” Veamos algunos ejemplos reales.
Restaurantes Toks
Desde 2003, la cadena restaurantera comenzó con un programa
de negocios inclusivos al que llama “Proyectos Productivos”. La
iniciativa integra como proveedores a distintos actores provenientes de
distintas comunidades rurales del país. ¿Sabías que cada vez que
pruebas algo con mermelada en TOKS estás probando un producto
natural y artesanal con apenas 0.1 de conservadores hecho por
mujeres de Guanajuato. Otros negocios inclusivos del restaurante
incluyen la miel, el mole, la granola y los tamales. (Un ejemplo de
impactos sociales y económicos positivos)
MCDONALD´S
¿Cómo es un restaurante sustentable? Visitar el McDonald’s Parque Hundido
en la Ciudad de México nos da una idea bastante buena: el estacionamiento
tiene un lugar especial para bicicletas y también para automóviles híbridos o
eléctricos, se capta el agua de lluvia, toda la iluminación es LED; las plantas
del estacionamiento son endémicas, los sistemas de enfriamiento cuentan
con lo último en tecnología verde y se utilizaron materiales reciclados o
renovables en su remodelación. Todo esto permite que el edificio consuma
un 24% menos de energía, 75% menos de gas para calentamiento de agua y
ahorre unos 450 litros de agua al día. Este restaurante es el primero en
México que recibe la certificación LEED (Leadership in Energy and
Environmental Design) Oro del Consejo de Construcción Verde de Estados
Unidos. (Un ejemplo de impacto ambiental y económico positivo).
Starbucks
Esta empresa y el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores
anunciaron un acuerdo para la implementación del “Programa de
Vinculación Laboral para las Personas Adultas Mayores”, con el que
personas de la tercera edad podrán trabajar como baristas en las
cafeterías. En apoyo a los adultos mayores, la compañía ofrece
condiciones laborales como ubicación cercana a su domicilio, seguro de
gastos médicos adecuado a sus necesidades, un horario flexible de seis
horas y aceptación con escolaridad mínima de secundaria. (Un ejemplo
de impactos sociales y económicos positivos). Además utilizan
toneladas de café provenientes de comercio justo.
ZARA
Zara apoya la agricultura ecológica y utiliza en la confección de algunas
prendas, algodón orgánico (algodón 100%, totalmente libres de
pesticidas, agentes químicos y blanqueantes). Encontrarlas en la tienda
es fácil, ya que llevan una etiqueta distintiva. Recientemente, Zara y
todo el grupo Inditex se comprometieron a eliminar las sustancias
tóxicas de su cadena de valor para el año 2020, en respuesta a la
intensa presión pública ejercida durante tan sólo ocho días por la
campaña de Greenpeace. (Un ejemplo de impacto ambiental positivo)
BENEFICIOS DE SER UNA EMPRESA
SOCIALMENTE RESPONSABLE
1. Mejora tu imagen pública
Hoy en día, las personas se interesan por disminuir las repercusiones
de su consumo; quieren marcas responsables que los ayuden a cuidar
el planeta y, por supuesto, que se adapten a los cambios sociales y sean
inclusivas. Cuando los consumidores notan que una compañía está
esforzándose en contribuir a causas loables, de inmediato se apresuran
a apoyarla y, por supuesto, difunden su buena opinión a través de las
redes sociales. Involúcrate genuinamente en la RSE y tu buena
reputación será reconocida, además, conseguirás crear un lazo más
sólido con tus consumidores.
2. Tendrás la atención de los medios
Implementar iniciativas socialmente responsables es una acción digna
de reconocimiento, por lo que es altamente recomendable que
anuncies tu compromiso públicamente no solo para que tus
consumidores estén enterados, sino para que los medios de
comunicación lo sepan y lo digan al resto de las personas. Ponte en
contacto con periódicos, revistas o medios online y envíales
comunicados en los que detalles cómo desarrollarás tus proyectos de
RSE o, en su caso, los resultados positivos que has obtenido. Si quieres
invitarlos a algún otro tipo de evento enfocado en la responsabilidad
social, mucho mejor.
3. Tus colaboradores estarán más comprometidos
Más de la mitad de los empleados que trabajan en una empresa que
fomenta iniciativas responsables, se sienten orgullosos de laborar allí y
mucho más comprometidos con la compañía. Saber que tu trabajo está
ayudando a crear un cambio positivo es un estímulo fuerte que motiva
a los colaboradores a ser más productivos, e incluso refuerzan la
comunicación de tu compañía en redes sociales y por medio del word
of mouth que transmiten a sus amigos cercanos y familiares.
4. Atraerás la atención de los inversionistas
En el momento en que decides ocupar tu capital en un proyecto u otra
razón, seguramente esperas que tus bienes sean aprovechados
correctamente. Cuando estés frente a un posible inversionista, no
demuestres únicamente que tu negocio cuenta con una planificación
impecable y un balance general estable, sino comprueba que la
empresa tiene un fuerte compromiso con la RSE. Este hecho evidencia
que tienes un propósito más allá de las ganancias y quieres marcar una
diferencia real. Los inversores también prefieren que su financiación
sea utilizada de manera responsable y buscan compañías que les
ofrezcan eso.
5. Todos obtienen resultados positivos
Cuando los corporativos comienzan a implementar la RSE en su cultura,
las ONGs también obtienen resultados positivos. Aunque la
responsabilidad social no se trata exclusivamente de donar, nunca está
de más apoyar económicamente o en especie a alguna causa, sin
esperar alguna retribución. Si un mayor número de empresas establece
programas de donaciones, las ONGs se ven más apoyadas y pueden
continuar su labor sin contratiempos.
6. Más voluntarios ofrecerán su ayuda
El voluntariado es una de las opciones principales que tienen las
empresas al incorporar programas de RSE. Corporativos como Verizon
otorgan horas libres remuneradas para que sus colaboradores
participen como voluntarios; con esta actividad, los empleados
adquieren nuevas habilidades, se desenvuelven socialmente y sienten
que la compañía les da la oportunidad de formar parte de un fin más
grande. Por su lado, las organizaciones notan un aumento en el número
de participantes en sus eventos, un factor que las ayudará a ampliar el
rango de su alcance en las comunidades que auxilian.
7. Formarás alianzas sólidas
¿Por qué trabajar por separado si juntas son más fuertes? Cada vez más las
empresas y organizaciones se dan cuenta que formando equipo alcanzan más
metas y planean mejores estrategias. El sector privado puede proporcionar
recursos a las ONG que no necesariamente implican una donación monetaria, por
ejemplo, pueden apoyar la causa codiseñando un producto.
Adidas lanzó en 2017, en conjunto con Parley For The Oceans, una edición de tenis
para cuidar el medio ambiente. Su objetivo: hacer conciencia de las cantidades
bestiales de plástico que llegan a los mares. Para fabricar uno de estos pares, se
tienen que reutilizar 11 botellas de plástico recuperadas del océano. Es decir, que
para hacer el millón de pares que vendió Adidas de este modelo en 2017, se
rehusaron 11 millones de botellas. ¿Así o más sustentables? Cuadro de honor entre
los proyectos a favor del medio ambiente.
8. Estabilidad en los proyectos
Si, como en el punto anterior, una ONG y una compañía forman una
alianza exitosa, las organizaciones pueden ver que las donaciones
aumentan hasta un 25% más, de acuerdo con Double the Donation.
Solamente dar apoyo económico no es el objetivo de la responsabilidad
social, pero un donativo constante que incluya aportaciones
monetarias, voluntarios, recursos materiales o hasta tiempo, hace una
gran diferencia para el sustento de las ONGs y estabiliza sus
actividades.
9. Ambiente de trabajo ideal
Una cultura empresarial inmersa en la responsabilidad social cae de
maravilla en el ánimo de tus colaboradores, sin importar jerarquías. Se
sienten felices de tener la oportunidad de contribuir con un cambio
positivo, su desempeño mejora y tienen más ganas de superarse
personal y profesionalmente. Estas circunstancias dan pie a que el
clima laboral se vuelva más sano, un elemento que ayudará a la
compañía a evitar una frecuencia alta de rotación del personal.
10. Alienta el crecimiento personal y profesional
Una de las cualidades de los programas de voluntariado es que
promueve el crecimiento personal y laboral de una persona. Si animas
a tus colaboradores a participar en este tipo de eventos, aprenderán a
trabajar en equipo, a encontrar soluciones rápidas y creativas,
practicarán otro tipo de habilidades y, claro, empezarán a ofrecerse
como voluntarios o sugerir nuevas causas en las que cooperar. Escucha
y toma en cuenta sus iniciativas, de este modo, permitirás que la RSE
en tu cultura empresarial prospere.
11. Crearás una conciencia responsable
Como líder tienes que inspirar a tus colaboradores tanto con tus propias
acciones como con la gestión de la compañía u organización. Continuamente
alienta a tu equipo a ser mejor, a superarse, a comprometerse con causas
que impacten positivamente a las personas y al medio ambiente, e incúlcales
con tu ejemplo valores que los ayuden a formar una conciencia enfocada en
la responsabilidad social que, más adelante, pueden enseñar a otros.
La campañía de AT&T “Puede esperar” sensibilizó a sus clientes y
consumidores acerca de la importancia de no usar el celular y manejar.
Utilizaron hashtags, comerciales e incluso se realizó un documental titulado
“From One Second To The Next”.
RESPONSABILIDAD SOCIAL AMBIENTAL
RESPONSABILIDAD SOCIAL AMBIENTAL
La responsabilidad social ambiental también puede entenderse como
el compromiso que adquieren las compañías para preservar y cuidar el
medio ambiente. El objetivo es evaluar todos los recursos naturales que la
empresa utiliza para la creación de sus productos o servicios, ejemplo el
agua, la energía eléctrica o las materias primas que se utilizan para el
embalaje, entre otros.
De hecho, el interés de las empresas por el medio ambiente está muy
relacionado con las demandas de los consumidores. Cada vez es más común
que sus clientes sean personas con “conciencia ambiental”, es decir, que
tienen un estilo de vida en el que se preocupan por el medioambiente y al
realizar sus compras cotidianas exigen que los productos o los servicios que
requieren se acoplen a su forma de pensar y de vivir.
Ejes de la Responsabilidad Social
Ambiental
En marcha el “marketing ecológico”
“Marketing ecológico” o “marketing verde”, que nace, precisamente,
derivado de esta nueva corriente de consumidores “verdes”. Las
compañías ponen en marcha las estrategias de marketing ecológico de
dos maneras diferentes. Una de ellas se centra en el área comercial y
empresarial y hace referencia a los procesos de creación de los
productos.
La finalidad es poner en marcha las medidas oportunas para no dañar
al medio ambiente y comercializar un producto o un servicio final que
no cree ningún tipo de contaminación, que no genere desperdicios y
que se haya creado optimizando recursos.
La otra estrategia del marketing ecológico se centra en el área social, es
decir, se promueven iniciativas para concienciar a su personal interno y
a sus clientes externos de la necesidad de proteger y cuidar el medio
ambiente.
Una de las empresas que en la actualidad más se asocia al concepto de
responsabilidad social ambiental es la multinacional IKEA. De hecho, la empresa
sueca lleva muchos años comprometida con estrategias sostenibles.
“innovar, transformar nuestro negocio, mejorar las inversiones y descubrir nuevas
oportunidades comerciales”. Los resultados de esta estrategia hablan por sí
solos: la empresa vendió 46,9 millones de euros en 2013 en soluciones
sostenibles para el hogar.
La clave, reside en “romper el mito de que la sostenibilidad es un lujo”. De hecho,
se calcula que en todo el mundo los clientes de IKEA compraron 12 millones
de bombillas led que ayudaron, en su conjunto, a ahorrar 86 millones de euros en
sus recibos de electricidad.
Pero la multinacional sueca no es la única empresa con una estrategia
de marketing ecológico. Existen otras igualmente exitosas en este
aspecto, por ejemplo la compañía estadounidense Envión, la
francesa CitiGreen, la marca californiana de tejados Seglet, los
mercados comunitarios de StorkBrokers, entre otras.
Así pues, conseguir un mundo más sostenible y más cuidado es tarea
de todos. Cada uno en la medida de nuestras posibilidades y de
nuestra responsabilidad, empezando por nuestra vida cotidiana y
contagiando el respeto por el medioambiente. Y siempre con un fin y
un objetivo común: trabajar para dejar un planeta verde y saludable a
los que vienen tras nosotros.
Responsabilidad social y ambiental: un compromiso
de las empresas con el planeta.
Como individuos e instituciones somos parte de un entorno y nuestro
actuar puede, positiva o negativamente, impactar en él. Como
empresas además, estamos llamados a contribuir con la configuración
de dinámicas favorables tanto para el entorno como para nuestra
propia organización.
Esta visión es la que se conoce comúnmente como Responsabilidad
Social Empresarial (RSE), la cual ha venido adquiriendo un mayor grado
de importancia en los últimos años, debido a que día a día los
empresarios, sus organizaciones y su entorno en general, entienden la
necesidad de trabajar en pro del medio ambiente y la sociedad, con el
principal objetivo de lograr una sostenibilidad social que beneficie a
todos los actores involucrados.
Y para ello tenemos un marco de acción claro: los Objetivos de
Desarrollo Sostenible: un llamado universal a la adopción de medidas
para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas
las personas gocen de paz y prosperidad, todo a través de una agenda
vinculante que promueve el trabajo intersectorial coordinado.
Por lo anterior, es prioritario que nuestra industria, en particular,
aporte al crecimiento sostenible, pero es necesario un cambio de
conciencia que nos fortalezca como país y nos ayude a cumplir con las
metas esperadas.

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