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El Vendedor Más Grande Del Mundo
El Vendedor Más Grande Del Mundo
APRENDICES
ANGIE MILENA PABA ARGÜELLES
INSTRUCTORA
LUCY STELLA GONZALES VELILLA
BARANQUILLA
2018
Finalmente así como Hafid aplicó los diez pergaminos en su vida, así lo deben
aplicar todos aquellos que desean y anhelan conseguir ser el vendedor más
grande del mundo.
Hafid era un camellero tarea que para él era un poco desagradable, deseaba
superarse y obtener riquezas, tener las riquezas que su jefe poseía, tenía una
gran ambición.
Aplicar todo aquello para Hafid no sería nada fácil, significaba cambiar de hábitos,
cambiar de actitud, amar a sus enemigos, apartarse de las tentaciones que a
diario se le presentarían.
El deseo de superación que sentía Hafid era más grande y poderoso, recordaba la
frase que su jefe le había enseñado que aplicaría cuando sintiera ganas de
desfallecer “el fracaso no me sobrecogerá nuca si mi determinación para alcanzar
el éxito son lo suficientemente poderosa”
Los pergaminos que el protagonista de esta historia aplicaría para su vida tienen
en sus escritos palabras sabias que hicieron que él fuera un hombre cpn la mayor
riqueza que cualquiera desearía tener “la riqueza espiritual”.
Meditando y reflexionando fue como Hafid logró ser el vendedor más grande del
mundo.
Aprendió a cambiar sus hábitos, los cuales son la clave del éxito, renunció a todos
los malos hábitos que pudiera tener.
Ser una persona de éxito según la historia implica muchas cosas, aprender a
amar, renunciar a todo aquello que puede desviar el deseo de conseguir el éxito.
Dar pasos firmes, sepultar el ayer y el mañana, no lamentarse por todo aquello
que ya pasó, desprenderse de lo material, vivir la vida al máximo, recordando que
cada segundo que pasa es importante y jamás regresará.
No dejar nada para el mañana, esta palabra es del mediocre y del perezoso,
abriendo el corazón, escudándose del odio y el rencor.
Por ultimo dejar todo en manos de Dios, pedirle con devoción orientación y
sabiduría para que permita que cada uno de los anteriores principios se logre con
satisfacción. Pedirle capacidad de amar, de reír, de perseverar, de vivir la vida con
amor.