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WINNICOT
WINNICOT
• Los recién nacidos tienden a usar el puño y los dedos para satisfacer su zona erógena oral. Luego de unos meses los
bebes encuentran placer en el juego con muñecos, y la madre le ofrece al niño algún objeto especial y esperan de
alguna manera que se aficionen a ellos.
• Existen pautas que exhiben los bebes en el uso de su primera posesión "no yo". Aparte de la excitación y satisfacción
oral pueden estudiarse otras cosas como:
- Naturaleza del objeto.
- Capacidad del niño para reconocer el objeto como un “no-yo”.
- Ubicación del objeto (afuera, adentro, en el limite).
- Capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir y originar un objeto.
- La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto.
• Los términos “objetos transicionales” (primera posesión no- yo) y “fenómenos transicionales” designan la zona
intermedia de experiencia entre el pulgar y el muñeco, entre el erotismo oral y la verdadera relación de objeto.
• Los fenómenos transicionales son experiencias funcionales que se acompañan por la formación de pensamientos o
fantasías. Por ejemplo: succionar la sábana o aferrarse a ella, arrancar lana, balbuceos, etc. Puede ocurrir que alguno
de estos fenómenos adquiera una importancia vital para el bebé en el momento de disponerse a dormir y que el niño
haya encontrado algún objeto y lo use, convirtiéndose en objeto transicional el cual sirve como una defensa contra la
ansiedad. Los padres llegan a conocer su valor y la madre permite que se ensucie y sabe que aunque tenga mal olor no
debe lavarlo, ya que si lo hace provoca una ruptura en el valor del objeto para el bebé. Los fenómenos transicionales
empiezan a aparecer entre los 4/6 meses y duran hasta los 8/12 meses. Tanto el fenómeno como el objeto transicional
son "puentes" que facilitan la tramitación de la angustia de separación.
• Las pautas establecidas en la infancia pueden persistir en la niñez, de modo que el primer objeto sigue siendo una
necesidad absoluta a la hora de acostarse, en momentos de soledad o tristeza.
• Ilusión y desilusión: El niño no tiene la menor posibilidad de pasar del principio de placer al de realidad si no existe
una madre lo suficientemente buena que se adapte totalmente a las necesidades del niño, disminuyendo esta
actividad a medida que su hijo es capaz de tolerar la separación y la frustración. Al comienzo la madre ofrece al bebé la
oportunidad de crearse la ilusión de que su pecho es parte de él. La tarea posterior de ésta consiste en desilusionar al
bebé de forma gradual pero no lo logrará si al principio no le ofreció suficientes oportunidades de ilusión.
• Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no tiene sentido
para el ser humano la idea de una relación con un objeto que otros perciben como exterior a ese ser.
• Lo transicional no es el objeto, sino que éste representa la transición del bebé desde un estado en el que se
encuentra fusionado a la madre, a otro de relación con ella como algo exterior y separado.
EL JUEGO
• Winnicott establece una diferencia entre el sustantivo juego y el verbo sustantivado jugar. Jugar es hacer
• Juego:
- Es por sí mismo una terapia.
- Es una experiencia siempre creadora. Tanto para el niño como para el adulto. Solo en él pueden crear y usar toda su
personalidad.
- Para entenderlo hay que pensar en la preocupación que caracteriza el jugar de un niño. El contenido no importa.
- La zona de juego no es una realidad psíquica interna. Se encuentra fuera del individuo, pero no es el mundo exterior.
En ella el niño reúne objetos de la realidad exterior y los usa al servicio de una realidad interior.
- Al jugar el niño manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños e inviste a algunos de ellos de significación y
sentimientos oníricos.
- Implica confianza y pertenece al espacio potencial entre el bebe y su mamá.
- Compromete al cuerpo.
- Es satisfactorio cuando conduce a un alto grado de ansiedad, pero existe determinada medida que resulta
insoportable y lo destruye.
• Relación de objeto: El sujeto permite que se produzcan ciertas alteraciones en la persona. El objeto se ha vuelto
significativo. Han actuado mecanismos de proyección e identificación y el sujeto se ve vaciado porque parte de él se
encuentra en el objeto. Es una experiencia en donde se puede describir al sujeto como un aislado.
• Uso de un objeto: Para esto es necesario que el sujeto haya desarrollado una capacidad que le permita usarlos. Esto
forma parte del paso al principio de realidad. El desarrollo de esta aptitud es parte de un proceso de maduración y
depende de un ambiente facilitador.
• 1° viene la relación de objeto, y al final el uso. Pero la parte intermedia es quizá la más difícil. Lo que existe entre la
relación y el uso es la ubicación del objeto, por parte del sujeto, por fuera de su control omnipotente, es decir como un
fenómeno exterior. Este paso de la relación al uso significa que el sujeto destruye al objeto, pero esta destrucción
aparece y se convierte en un aspecto central cuando el objeto es percibido de manera objetiva, tiene autonomía y
pertenece a la realidad compartida.