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Consecuencias de la Migración en Panamá: Aspecto Económico.

El mundo vive una compleja crisis migratoria. En Europa es considerada la mayor desde la
Segunda Guerra Mundial. La región y Panamá no escapan de esta situación.
En el caso de Panamá esta crisis reviste ciertas características. No es la migración de trabajadores
o refugiados con la que siempre hemos convivido sin mayores sobresaltos.
Estamos hablando de un flujo de personas nunca antes visto y que es el resultado del traslado de
grandes contingentes de seres humanos promovido por grupos mafiosos, sectores que buscan
desestabilizar Gobiernos de otros países (como el de Venezuela), en asocio con empresarios
inescrupulosos locales y autoridades que lo consienten.
Siendo así, estamos ante la evidente presencia del tráfico de personas que a lo largo y ancho del
país se utiliza para desplazar mano de obra panameña, reducir los salarios y desmejorar las
condiciones laborales. En algunos casos, hablamos de relaciones que se asemejan a la esclavitud,
donde se confinan extranjeros en especie de campos de concentración, se controlan por meses
sus movimientos reteniendo sus pasaportes y sin ningún reconocimiento a sus derechos
laborales.
Esta migración incontrolable viene ejerciendo presión sobre nuestros ya deteriorados servicios
públicos. Es grave la reciente denuncia de Probidsida que advierte que de 700 extranjeros que
reciben la costosa terapia antirretroviral en Panamá, 300 son indocumentados, y que de los 70
que ingresan al Minsa cada mes, el 20 % es extranjero. Por razones humanitarias jamás nos
opondríamos a esta asistencia, pero la falta de control y de una política seria por parte del
Gobierno amenaza con el desabastecimiento de medicamentos.
En el mismo sentido, ya el Meduca anuncia que de los 24 mil nuevos estudiantes que ingresarán
a la educación pública el próximo año provenientes de escuelas privadas, muchos son
extranjeros.
La Caja de Seguro Social, cuyos servicios a los asegurados siguen siendo duramente cuestionados
por la población, informó que en el primer semestre del presente año la institución aprobó 25
mil 364 solicitudes de afiliación, de las cuales 12 mil 383 corresponden a afiliaciones de
extranjeros, casi el 50 %.
Y mientras la empresa privada presiona al Gobierno para aumentar el porcentaje de extranjeros
en las empresas, so pretexto de la falta de trabajadores calificados, el Ministerio de Trabajo y
Desarrollo Laboral admite que en lo que va del año han otorgado 8 mil permisos de trabajo a
extranjeros y que hay más de 45 mil extranjeros en el sector informal.

Estas cifras oficiales han sido puestas en dudas por muchos que creemos que el número de
extranjeros entre legales e ilegales que laboran en Panamá puede ser mucho mayor, estando a
la vista en comercios de ciudades y hasta de comunidades apartadas.
A ello agréguese el tema de seguridad, donde muchos extranjeros se hayan implicados en
sicariato y otros crímenes.
La situación se torna mucho más grave cuando el propio ministro Carles asegura que en los
próximos 10 años el 48 % de la mano de obra será extranjera. De hecho, un estudio de la
Universidad de Harvard indica: ‘Las altas primas que se les paga a los trabajadores foráneos
parecen indicar que los inmigrantes traen habilidades que son escasas en Panamá'. Es decir que,
en trabajos especializados, los extranjeros son mejor pagados que los panameños.
El asunto es que todo esto tiene que ver con el modelo económico y de desarrollo y los planes
educacionales vigentes y no se visualizan proyectos dirigidos a superar esta situación, por lo que,
si no hacemos algo en el futuro inmediato, la crisis se agravará irremediablemente.
Se trata no solo de la defensa del empleo de los panameños sino también de ponerle fin a lo que
es una sistemática violación de los derechos humanos y laborales de nacionales y extranjeros.

Inmigraciones en Panamá
La migración helénica hacia Panamá se dio en cinco períodos. El primero fue en 1890 para la
segunda etapa de la construcción del canal por los franceses (Canal Francés). En esa oportunidad
llegaron alrededor de 2,000 griegos. Muchos murieron por las enfermedades que aparecieron, y
por las enormes dificultades para sobrevivir; otros regresaron a sus hogares y unos cuantos se
quedaron en Panamá. Estos últimos se casaron y unieron sus vidas con panameños; pero poco a
poco se alejaron de sus raíces. Apellidos tales como Chichiakos, Agrioyanis, Karamañitis,
Athanasiadis, Nicolao, y Korsi (padre de nuestro gran poeta colonense) entre otros, pertenecen
a personas que llegaron en esta época.
El segundo movimiento se produjo de 1903 a 1914 Athanasópulos. y su presencia se debe
básicamente al interés de trabajar en el Canal que construían los Norteamericanos (Canal
Norteamericano).
Los datos estadísticos de la comisión del Canal registran la inmigración de 1,101 griegos en el año
1907 como mano de obra para dicha construcción.
Una vez el Canal quedó construido, muchos de los contratados regresaron a sus hogares y otros
permanecieron en tierra panameñas. Entre estos últimos mencionaremos a Antonio
Tagarópulos, Manolis Bajás, Alejandro y Nicolás Papulidis, Constantino y Stelios Ypsilantis, Basilio
y Nicolás Barochi, Juan Diamantidis, Simón, Demóstenes y Jorge Theoktistou, Mihail
MiIjalitziános, Mihail Cosarakis, Andradis, Platañotis, Constantino, Mayora y varios más.
El tercer movimiento se da entre 1915 y 1930 e incluye a jóvenes griegos que llegaron primero
a países tales como Cuba, Nicaragua, Brasil y deciden posteriormente proseguir viaje hasta
Panamá. En este periodo se establecieron en Panamá Juan Brumas y su sobrino Jorge Brumas,
Basilio Lekas, Panagiotis Pereas, J. Karikas, Demetrio Liakópulos, Eustacio Drivas, Theodoro,
Constantino y Jorge Tzavaras, Dionisio Lymberópulos, Stavros Pachalis, Jorge Milas, Nicolás
Karkaleches, Juan Contaris, Manolis Ballanis, los hermanos Chichiakos (hijo de Constantino
Chichiakos). Constantino Halx, Constantino Calenkeris, Antonio Taquis, S. Bayanós, Jorge Kosmas,
Jorge Focás, Juan Glikós, Chichiakos, Andriomenou, y muchos más. La mayoría de los inmigrantes
en este grupo eran originarios de la provincia de Mesinia, localizada al sur del Peloponeso.
En la década de 1930, Panamá recibe a otro grupo helénico entre los que podemos mencionar a
Juan Liakópulos, Antonio Tiniacos, Cristo Glinós, Constantino Dioskuridis, Anastacio Gianareas,
Juan Constantakis, Jorge Dimitriadis, Evángelos Karácostas, Theohari Giannópulos, Demetrio
Rusódimos, Constantino Paraskevás, Evángelo Papadópulos, Mihail Papageorgiou, Nicolás
Angelkos y otros.
Es necesario indicar aquí, que la mayoría de los griegos que llegaron en estas tres primeras épocas
vivieron en Colón y paulatinamente se trasladaron a la ciudad de Panamá, básicamente.
El último movimiento importante se produce en 1946 – 47 (Constantakis) y llegan muchos
familiares de los ya establecido en este país tales como los Taquis, Liakópulos, Papatsoris,
Psilópulos, Giannópulos, Rusódimos, Constantakis, así como Basilio Bagatelas, Basilio Kuruklis,
Constantino Antoniadis, Jorge Katrakis. Años después también llegaron los hermanos
Costarangos, C. Rusódimos, A. Trapatzas, N. Protehiros, Panos y Constantino Kitras, Anastasio
Athanasópulos, Haralambos Tzanetatos, Kaloñiatis, Constantino Lekas, etc. En este grupo hemos
incluido algunos inmigrantes que llegaron hasta inicios de la década de los 60.
Con el objeto de entender la presencia helénica en Panamá, tenemos que explicar las razones
que tuvo el país para aceptar a estos inmigrantes, así como las que ellos tuvieron para dejar su
tierra y aventurarse a un lugar desconocido pero prometedor.

Consecuencias económicas
De acuerdo con cifras ofrecidas por el Servicio Nacional de Migración de Panamá, desde el año
2010 hasta el 2013, Colombia permaneció en el primer lugar, como el país con mayor cantidad
de inmigrantes con permisos de residencia en Panamá; Venezuela se encontró en el segundo
lugar en el mismo período, y la posición número tres varió entre Estados Unidos, China y
República Dominicana. Para 2014, 2015 y lo que va de 2016, Venezuela pasó a ser el país en el
primer lugar con la mayor cantidad de inmigrantes con permisos de residencia. Colombia ocupa
el segundo lugar, variando la tercera posición entre España, República Dominicana e Italia.
La ola de inmigrantes ha traído a Panamá consecuencias tanto positivas como negativas. Dentro
de los efectos negativos se encuentra el aumento del desempleo que pasó de estar de 4.1% en
2014 a 4.8% para finales de 2015, y ha ocasionado el aumento de los precios de algunos
productos y servicios, siendo el más notorio el rubro de bienes y raíces. Sin embargo, el
crecimiento de la economía a través del fortalecimiento del PIB, la generación de nuevas fuentes
de empleo gracias a nuevos inversionistas y empresarios, y la creación de una sociedad
multicultural, son algunos de los aspectos positivos que ha tenido la inmigración a Panamá.
Es cierto que la inversión extranjera genera muchos empleos y trae divisas al país, pero no
olvidemos que, a cambio de esto, repatrían millones de dólares a sus países de origen; y que esto
contribuye para aumentar la inflación en el país. Ellos, los inversionistas extranjeros, vienen al
país a buscar ganancias, a como dé lugar por lo tanto se interesan muy poco por el bienestar de
sus empleados panameños.
Generan empleos, sí, pero generalmente dichos empleos son mal pagados, generalmente ofertan
salarios mínimos a los miles de trabajadores que materialmente explotan
Los gobernantes que desean a toda costa exhibir como han logrado la generación de empleos a
sus gobernados, acuden con mucha facilidad a la inversión extranjera, pero no nos dicen a que
precio generan esas supuestas condiciones de bienestar
Es cierto que la inversión extranjera genera muchos empleos y trae divisas al país, pero no
olvidemos que a cambio de esto, repatrían millones de dólares a sus países de origen; y que esto
contribuye para aumentar la inflación en el país. Ellos, los inversionistas extranjeros, vienen al
país a buscar ganancias, a como dé lugar por lo tanto se interesan muy poco por el bienestar de
sus empleados panameños. Generan empleos, si pero generalmente dichos empleos son mal
pagados, generalmente ofertan salarios mínimos a los miles de trabajadores que materialmente
explotan. En cuanto que traen tecnología al país, generalmente, es tecnología obsoleta y no de
primer nivel, lo que tampoco provoca impulso tecnológico en el país.

Entre otras desventajas de la migración


Prostitución
Cruce de Droga
Lavado de Dinero
Bibliografía

https://www.panamaamerica.com.pa/opinion/la-migracion-en-panama-como-
destino-final-1029888

http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/migracion-panama-verdadera-
crisis/24015957

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