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Lectura crítica en las

Pruebas Saber 11

Explicación teórica y ejercicios

Jhon Alexánder Monsalve Flórez


Lectura crítica en las
Pruebas Saber 11

Explicación teórica y ejercicios

Todos los derechos reservados


Bucaramanga, Colombia
2016
A Yésica
Tabla de contenido
SESIÓN 1 ........................................................................................................................................... 7
LECTURA LITERAL ........................................................................................................................ 7
SESIÓN 2 ......................................................................................................................................... 18
LECTURA INFERENCIAL ........................................................................................................... 18
SESIÓN 3 ......................................................................................................................................... 31
LECTURA CRÍTICO-INTERTECTUAL ...................................................................................... 31
SESIÓN 4 ......................................................................................................................................... 43
GÉNEROS, TIPOS Y MODOS DISCURSIVOS DE LAS PRUEBAS SABER 11...................... 43
SESIÓN 5 ......................................................................................................................................... 47
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO NARRATIVO .......................................... 47
SESIÓN 6 ......................................................................................................................................... 63
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO POÉTICO ................................................. 63
SESIÓN 7 ......................................................................................................................................... 75
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DE TEXTOS EXPOSTIVOS Y DESCRIPTIVOS ......... 75
SESIÓN 8 ......................................................................................................................................... 83
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO .............................. 83
SESIÓN 9 ......................................................................................................................................... 95
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO FILOSÓFICO ........................................... 95
SESIÓN 10 ..................................................................................................................................... 103
ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO DISCONTINUO.................................... 103
ACLARACIÓN SOBRE LAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................... 109
RESPUESTAS ................................................................................................................................ 112
CONTACTO ................................................................................................................................. 116
Introducción

Este libro sirve como orientación didáctica para estudiantes que estén cerca de
presentar las Pruebas Saber 11. Se compone de diez sesiones, cada una con
ejercicios que buscan la puesta en práctica de la lectura como proceso de
comprensión del mundo, en función de lo que solicita el Ministerio de Educación
en Colombia.

Definimos la lectura crítica como un proceso de interpretación rigurosa de los


discursos, tal como lo aseveran los Lineamientos curriculares: “Por lectura crítica
ha de entenderse un saber proponer interpretaciones en profundidad de los textos.
La interpretación en profundidad implica un proceso de lectura que va desde el
nivel primario, o lectura literal, pasa por un nivel secundario, o lectura inferencial
y converge en un nivel crítico-intertextual” (p. 53). Esta definición nos permite
emprender el camino más pertinente para lograr el propósito que nos fijamos. Por
tal motivo, las tres primeras sesiones se encargan de definir y estudiar los niveles
de lectura, además de proponer preguntas relacionadas con cada uno de estos
rangos.

Con este libro, el estudiante podrá potenciar sus competencias en el ámbito de la


lectura crítica y familiarizarse con los tipos de preguntas de las pruebas de Estado
en Colombia. La cuarta sesión tiene como propósito el reconocimiento de la clase
de textos que aparecen en las Pruebas Saber 11. El estudiante reconocerá la
diferencia entre géneros, tipos y modos discursivos y sabrá tomar decisiones
apropiadas en torno a la categorización textual. Después de la cuarta sesión, el
estudiante aprenderá a distinguir las características de los modos discursivos y se
relacionará con diferentes expresiones de lenguaje que normalmente aparecen en el
examen.

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Fundamentalmente, el estudiante comprenderá y aplicará estrategias para
aproximarse a la lectura crítica de textos narrativos, poéticos, descriptivos,
argumentativos, filosóficos y discontinuos.

En la parte final, el estudiante encontrará las respuestas de los ejercicios planteados


a lo largo del libro.

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SESIÓN 1

LECTURA LITERAL

Frente a un texto, independientemente del que sea, podemos enfrentarnos de


distintas maneras: existe una lectura basada en la decodificación, es decir, en el
proceso de reconocer cómo suenan unas letras junto a otras y que, aunque sepamos
que forman palabras del español, no logramos asociar tales expresiones con un
significado. Este es el tipo de lectura que se realiza en el momento en que, después
de leídas dos o tres páginas de un libro, sabemos que hemos reconocido las
palabras, pero sin comprenderlas. Es una lectura, entonces, distraída, o difícil para
los saberes que tenemos como lectores.

Un niño de cinco años pueden decodificar fácilmente el siguiente enunciado, si se


le ha enseñado a reconocer cómo unas letras junto a otras forman palabras: “El
Servicio Militar es un secuestro legal”. Lo puede leer enfocando más la atención en
no equivocarse, no tararear, no dudar, que propiamente en lo que este texto dice.
El simple reconocimiento de grafías es importante para la lectura, pero tal saber no
implica la comprensión del texto.

Empezamos a comprender cuando entendemos la literalidad de los escritos, de las


imágenes o de cualquier tipo de expresión. Se conoce a este nivel como Denotativo,
o, para hacerlo más sencillo, el nivel de las cosas dichas. Si tengo un texto como el
del Servicio Militar, puedo leer literalmente si reconozco, por ejemplo, de qué se
habla, o puedo parafrasear (decir de otra manera) lo que está dicho; en otras
palabras, la lectura literal consiste en la comprensión superficial del texto, en saber
que, por ejemplo, el Ejército Nacional secuestra legalmente. En los Lineamientos
curriculares se explica este nivel de lectura así:

En este nivel hay dos variantes: la literalidad transcriptiva y la literalidad en


el modo de la paráfrasis. En la literalidad transcriptiva, el lector

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simplemente reconoce palabras y frases, con sus correspondientes
significados de “diccionario” y las asociaciones automáticas con su uso. (…).

En la literalidad, en el modo de la paráfrasis, el sujeto desborda la mera


transcripción grafemática y frásica, para hacer una traducción semántica en
donde palabras semejantes a las del texto leído ayudan a retener el sentido.
(p. 74).

Este tipo de preguntas no son las más recurrentes en las Pruebas Saber 11, pero no
por ello dejan de ser importantes. El problema, en muchas ocasiones, tal cual como
se verá en la próxima sesión, es dejar la lectura estancada en este nivel.

A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.

Fragmento de La resistencia, de Ernesto Sabato

Ahora la humanidad carece de ocios, en buena parte porque


nos hemos acostumbrado a medir el tiempo de modo
utilitario, en términos de producción. Antes los hombres
trabajaban a un nivel más humano, frecuentemente en oficios
y artesanías, y mientras lo hacían conversaban entre ellos.
Eran más libres que el hombre de hoy que es incapaz de
resistirse a la televisión. Ellos podían descansar en las siestas,
o jugar a la taba con los amigos. De entonces recuerdo esa
frase tan cotidiana en aquellas épocas: “Venga amigo, vamos a
jugar un rato a los naipes, para matar el tiempo, no más”, algo

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tan inconcebible para nosotros. Momentos en que la gente se
reunía a tomar mate, mientras contemplaba el atardecer,
sentados en los bancos que las casas solían tener al frente, por
el lado de las galerías. Y cuando el sol se hundía en el
horizonte, mientras los pájaros terminaban de acomodarse en
sus nidos, la tierra hacía un largo silencio y los hombres,
ensimismados, parecían preguntarse sobre el sentido de la
vida y de la muerte.

Pregunta de lectura literal tipo Pruebas Saber 11

La razón por la cual el hombre contemporáneo no es libre se debe a:

a. Los ocios característicos de los trabajos de artesanías.


b. El juego de naipes y de la taba.
c. La influencia de la televisión.
d. Las preguntas sobre el sentido de la vida y de la muerte.

Si nos damos cuenta, todas las respuestas pueden ser corroboradas con el texto de
Sabato. Es más, todas las respuestas se encuentran de alguna manera en ese
fragmento. Sí se habla de ocios, de artesanías, del juego de naipes, de la influencia
de la televisión y de los cuestionamientos sobre la vida. Lo que debemos hacer con
este tipo de preguntas es determinar cuál de las opciones es argumentable en
relación con la pregunta que se hace. Se cuestiona el porqué de la no libertad del
hombre contemporáneo. Esto indica que se refiere al hombre de hoy, tal cual
aparece en el enunciado: “Eran más libres que el hombre de hoy que es incapaz de
resistirse a la televisión”. La pregunta parafrasea la concepción del hombre de hoy
y lo categoriza como “contemporáneo”. Desde la pregunta hay un saber literal, de
reconocimiento básico del significado. Lo que habría que cuestionarse en este
ejercicio es la parte del texto en la que se habla de la no libertad de este hombre.

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Justamente, como ya nos dimos cuenta, se halla en el enunciado anterior: el
hombre no es libre porque no puede resistirse a la televisión. La respuesta que
acerca de manera directa es la C. La influencia de la televisión. No lo dice tal cual,
pero el hecho de que la televisión influya implica, en el sentido del texto, una
prisión del hombre.

Así las cosas, se cumple con lo estipulado por el Sistema Nacional de Evaluación
Estandarizada de la Educación, en la Alineación del examen Saber 11:

La primera competencia es la de identificar y entender los contenidos


explícitos de un texto. Esto es, el estudiante debe identificar los eventos, las
ideas, las afirmaciones y los demás elementos locales presentes en el texto, y
debe entender esos elementos. (p. 9).

Este ejercicio también puede realizarse con textos discontinuos, aunque es mucho
menos común. Tomemos una representación gráfica sobre el consumo del
cigarrillo y tratemos de analizarla literalmente.

En este nivel de lectura de la descripción superficial, solo podríamos decir que hay
un hombre acostado dentro de una caja de cigarrillos, que tiene puesto un
sombrero y que se desconoce la razón por la cual se mantiene en esa posición. El

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nivel literal no va más allá. Las Pruebas Saber han prestado muy poca atención al
nivel literal en los textos discontinuos (sobre todo, los constituidos únicamente por
imágenes). Tal vez se deba a la poca trascendencia de una lectura de este tipo.

Ejercicio 1

Ahora, desarrollemos los siguientes ejercicios a partir del mismo fragmento de


La resistencia. La idea es que reconozcamos los elementos literales que pueden
corroborarse en el fragmento. Para esta actividad puede escribir párrafos en los
que argumente su elección; luego, comparta su postura con el profesor y otros
compañeros.

1. El hombre de hoy carece de ocios debido a:


a. La percepción del tiempo en términos de producción.
b. Al abundante trabajo con las artesanías.
c. La prioridad que da al naipe y otros juegos de mesa.
d. El hundimiento del horizonte en el transcurso de las tardes.

2. En la expresión “‘Venga amigo, vamos a jugar un rato a los naipes, para


matar el tiempo, no más’, algo tan inconcebible para nosotros”, en la
palabra subrayada se incluye a:
a. El hombre de épocas pasadas.
b. El hombre que carece de ocios.
c. El hombre que se pregunta sobre la vida y la muerte.
d. El hombre contemporáneo.

3. Una característica del trabajo en las artesanías era:


a. El hombre podía ensimismarse.
b. El hombre medía el tiempo de manera utilitaria.
c. El hombre se relacionaba con los demás.
d. El hombre jugaba al naipe y a la tapa.

Ejercicio 2

Teniendo en cuenta los ejemplos presentados, elabore dos preguntas más de


corte literal en torno al fragmento de La resistencia y compártalas verbalmente
con sus compañeros.

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Ejercicio 3

Responda las preguntas del siguiente texto, a partir de lo estudiado en la


primera sesión del libro.

Algo muy grave a va suceder en este pueblo


Gabriel García Márquez

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene
dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una
expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
―No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a
sucederle a este pueblo.

Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que
pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una
carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

―Te apuesto un peso a que no la haces.

Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le


preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:

―Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi


madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está
con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:

―Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

― ¿Y por qué es un tonto?

―Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la


idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a
suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

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―No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:

―Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando,


agrega―: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y
lo mejor es estar preparado.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de
carne, le dice:

―Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a
pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:

―Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.

Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en
media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el
rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que
pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor
como siempre. Alguien dice:

― ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

― ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados
con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a
pedazos.)

-Sin embargo ―dice uno―, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

―Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.

―Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:

―Hay un pajarito en la plaza.

Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.

―Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.

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―Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están
desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
―Yo sí soy muy macho ―grita uno―. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la
calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:

―Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales,


todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:

―Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa ―y


entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en


medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:

―Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

1. Una de las siguientes opciones caracteriza al lugar en el que se


desarrollan las acciones del cuento:
a. Los instrumentos de ese lugar eran hechos con brea.
b. Existen muchas carnicerías.
c. Hace mucho calor.
d. Casi nunca bajan pajaritos a la plaza.

2. Los hijos de la vieja que tiene el presagio son:


a. Recién nacidos.
b. Jóvenes.
c. Adultos.
d. Ancianos.

3. Los habitantes del pueblo queman las casas porque:


a. Temen que caiga una desgracia sobre lo que dejan en ese lugar.
b. Se llevan los animales y todo lo demás.
c. Dámaso no hizo la carambola.
d. Hacía mucho calor.

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4. En el pueblo, el momento en que hace más calor, según uno de los
habitantes, es:
a. Dos horas después de mediodía.
b. Al final de la tarde.
c. Dos horas antes de las 2:00 p.m.
d. Al principio de la mañana.

5. Los instrumentos de los músicos se caían a pedazos, después de ser


remendados con brea, si:
a. Tocaban a la sombra.
b. Tocaban al sol.
c. No tocaban.
d. Hacía mucho calor.

6. Dámaso era el nombre de:


a. El que ganó el peso en el billar.
b. El carnicero.
c. El hijo de la vieja que tuvo el presagio.
d. El señor que se atrevió a irse del pueblo.

7. Debido a la premonición de la vieja, algunos consideraron:


a. Que sería peor abandonar el pueblo.
b. Que la vieja no estaba cuerda.
c. Que era mejor abandonar el pueblo a las dos de la tarde.
d. Que los instrumentos se remendaran con brea.

Sin salirse del margen, responda las siguientes preguntas:

8. Con sus palabras, resuma el cuento “Algo muy grave va a suceder en este
pueblo”, de García Márquez:

9. Escriba una palabra que, dentro del cuento, pueda ser remplazada por
presagio:

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Ejercicio 4

A partir de la siguiente columna de opinión, elabore preguntas literales tipo


Pruebas Saber 11 y compártalas, en una actividad colectiva, con los profesores y
compañeros.

Siembra vientos…
Puno Ardila

Vanguardia Liberal

Aumenta en nuestra región el número de casos de agresiones a los agentes de


Tránsito. “¿Hasta dónde hemos llegado?”, clamaban algunos de los televidentes
que llegaron temprano a la hora del “realiti”.

El problema es simple; se trata sencillamente de los frutos que cosecha nuestra


sociedad, al garete desde hace tiempo. Nuestras familias se han ido desintegrando
porque los dos padres, en convivencia o cada uno por su lado, están trabajando
para sobrevivir, mientras las institutrices de los chinos, es decir, la televisión, la
internet y los “teléfonos inteligentes”, se ocupan de “educar” a esa juventud que
hoy vemos bramar por las calles, sin fundamento alguno en valores, sin cultura ni
identidad, y con la fijación única del dinero fácil. Nuestra educación no forma;
solo transmite datos para alcanzar puntajes.

“¿Pero tanto como para coger a golpes a un agente de Tránsito?”, dijo alguno. Por
supuesto que sí. Es lamentable cómo en las calles se ven los resultados de la baja
formación cultural y social del pueblo colombiano, y del facilismo con que se
vienen manoseando las leyes y las normas desde hace décadas.

Partamos de la inexistencia de formación frente al respeto que se debe a los


demás, en especial por “edad, dignidad y gobierno”, de modo que en las calles no
se repara en que sea un anciano, una señora embarazada, un ciudadano como
cualquiera de nosotros o un agente de la Policía o de Tránsito.

Ha sido el Estado colombiano el causante de que hoy tantos ignorantes sean

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“profesionales”, conduzcan un vehículo, dicten clases o trabajen en un medio de
comunicación; para nuestra sociedad, como en ‘Cambalache’, “cualquiera es un
señor; cualquiera es un ladrón”; de modo que un llamado de atención frente a una
infracción se convierte en una “falta de respeto”, porque ahora todos somos
sabios, y “no tiene por qué venir un ‘chupa’ a decirme lo que tengo que hacer”.

Y, para completar, los agentes no se ayudan, y en vez de portarse como señores,


ahora también están recogiendo la cosecha de sus piropos, sus comentarios de mal
gusto y sus cacerías de dinero.

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SESIÓN 2

LECTURA INFERENCIAL

En la primera sesión estudiamos la lectura literal como un proceso de


reconocimiento de elementos explícitos que componen un texto. Ese nivel se
configura como el principio de la comprensión lectora, pero no es suficiente. Las
Pruebas Saber 11 centran la atención más en los niveles inferencial y crítico-
intertextual que en el literal. Este último, desde lo explícito, permite la
comprensión de lo implícito, es decir, de lo que se puede deducir, interpretar o
inferir. De tal modo, la lectura inferencial surge de la lectura literal y solo es
posible gracias a esta. Los Lineamientos curriculares determinan que un sujeto
reconoce inferencias:

(…) cuando logra establecer relaciones y asociaciones entre los significados,


lo cual conduce a formas dinámicas y tensivas del pensamiento, como es la
construcción de relaciones de implicación, causación, temporalización,
espacialización, inclusión, exclusión, agrupación, etc., inherentes a la
funcionalidad del pensamiento y constitutivos de todo texto. (p. 75).

Lo anterior se comprende mejor con ejemplos. Si tenemos un fragmento de la


canción “Quiero ser luz”, de Atahualpa Yupanqui, podemos leerlo literalmente,
pero dicha lectura será limitada. Para entenderlo a profundidad, es necesario
utilizar otros métodos de lectura, de agrupación, de exclusión, de temporalización,
etc. Hagamos el intento:

Se me está haciendo la noche

En la mitad de la tarde.

No quiero volverme sombra,

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Quiero ser luz y quedarme.

(Atahualpa Yupanqui)

Una lectura literal delimitaría el texto a la descripción de un sujeto que siente que,
en un momento tardío del día, se empieza a oscurecer. Luego, el mismo sujeto
afirma que quiere ser luz (ya sea entendida como energía, como electricidad, etc.),
quiere quedarse y nunca volverse sombra. Hasta ahí llegaría nuestra lectura; no
progresaría. Las Pruebas Saber 11 no buscan esta delimitación analítica. Persiguen,
por el contrario, una deducción de lo no dicho a partir de lo que sí se enuncia. Para
llegar a ella, respondamos las siguientes preguntas: ¿Existe alguna palabra en el
texto que se relacione con “noche”? ¿La palabra “sombra” se puede oponer a otra
palabra del fragmento? ¿Qué indican, en la vida cotidiana, las palabras “tarde” y
“noche”? Las preguntas que se hicieron tienden a las relaciones, inclusiones y
exclusiones de las que hablan los Lineamientos curriculares. Respondámoslas:
existe no una, sino dos palabras en el texto que se relacionan con noche. Por un
lado, “tarde” y, por el otro, “sombra”. Las relaciones son diferentes, pero, de
cualquier manera, ayudan al hallazgo de la inferencia. Por una parte, la relación
entre “noche” y “tarde” se debe a la organización temporal del día (hemos
respondido a la tercera pregunta). Por otra parte, la relación entre “noche” y
“sombra” es semántica, es decir, de significado: las dos palabras hacen alusión a la
oscuridad. ¿Hay, entonces, una oposición entre “sombra” y otra palabra del
fragmento estudiado? Sí. Ya sabemos que “sombra” hace referencia a la oscuridad;
por lo tanto, la que se opone a este vocablo es la palabra “luz”, justamente lo que el
sujeto que enuncia quiere ser. Esas relaciones podemos plantearlas en un esquema
como el siguiente:

Elementos que indican Elementos que


oscuridad indican claridad
Noche Tarde

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Sombra Luz

No hemos terminado. Al final de la estrofa, aparece el verbo “quedarme”. ¿En qué


columna lo ubicamos? Bien sabemos que, si el sujeto coordina las oraciones en
“Quiero ser luz y quedarme”, es porque “quedarme” es positivo para él y puede
ubicarse, por ende, en la columna de la claridad.

Elementos que indican Elementos que


oscuridad indican claridad
Noche Tarde
Sombra Luz
Quedarme

¿Qué se opone a “quedarme”? El verbo “irme”, que ya es deducido o inferido (no


está textual en la canción de Atahualpa Yupanqui) de la lectura que hicimos. El
cuadro quedaría, finalmente así:

Elementos que indican Elementos que


oscuridad indican claridad
Noche Tarde
Sombra Luz
Irme Quedarme

¿Por qué la oscuridad se relaciona con el verbo “irme” y por qué la claridad, con el
verbo “quedarme”? Aunque ya sabemos el trasfondo de esta canción, otorguemos
un argumento más. La relación entre “noche” y “tarde” existe en cuanto que
ambos términos hacen parte de fragmentos del día. Si la madrugada es el inicio, la
mañana la continuidad, la tarde la bienvenida al ocaso y la noche la representación

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del final del día, estas etapas funcionarían como metáfora de la vida humana, en la
que el hombre nace, crece y envejece. Así, se comprende por qué el verbo
“quedarme” es tan trascendente en la claridad, es decir, en la vida, y el verbo
“irme”, tan importante para reconocer que, con la alusión a la oscuridad, se habla
de la muerte. El sujeto no quiere irse de este mundo; quiere quedarse en la vida…
quiere ser luz; no sombra.

La lectura literal no permitía ver estos elementos. La inferencia rebusca en el


interior del texto los elementos explícitos que hagan posible la comprensión. En
este nivel de lectura, las Pruebas Saber enfocan gran parte de su atención, hasta el
punto que se ha vuelto recurrente encontrar preguntas abiertas que cuestionan por
elementos inferenciales de los discursos.

Esto guarda relación con la segunda competencia propuesta por el Sistema


Nacional de Evaluación Estandarizada de la Educación, en la Alineación del examen
Saber 11:

La segunda competencia es la de comprender cómo se articulan las partes


de un texto para darle un sentido global. El estudiante debe comprender la
manera como se relacionan los elementos locales de un texto a nivel
semántico y formal. (p. 10).

En los textos discontinuos, se pueden hallar, de igual manera, inferencias. Como


vimos en la sesión anterior, no es muy común que se hagan preguntas literales de
este tipo de discursos. La inferencia, por el contrario, parece ser la base para la
interpretación de la imagen, de la publicidad, de la caricatura, y, por lo tanto, es, de
cierta manera, prioritaria en las preguntas de las Pruebas Saber 11.

Estudiemos, desde la inferencia, la imagen que ya fue descrita en la primera sesión:

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Desde el sentido común, no sería posible concebir que un hombre se acueste
dentro de una cajetilla de cigarros. La literalidad no trasciende, entonces, el nivel
esencial, básico. La inferencia no tiene en cuenta el sentido común o lo ya dado. La
inferencia ahonda en el sentido poco común de la metaforización; busca los
vericuetos del texto para comprender su significado profundo. Desde una lectura
de este tipo, puede deducirse que el hombre no está acostado en esa caja porque sí,
sino porque el consumo de los productos de esa caja de cigarrillos lo ha llevado al
estado de inercia en el que ahora se encuentra. La relación que se da aquí es
también semántica: cómo una caja de cigarrillos termina siendo el cajón fúnebre
del fumador. Hay, además, otros elementos que hacen más explícita aún esta
interpretación. Si detallamos mejor, la caja tiene un letrero que dice: “SMOKING
KILLS”, que, en español, sería “FUMAR MATA”. El verbo “Kills” hace posible la
comprensión del estado en el que se encuentra el sujeto dentro de la caja y el nuevo
sentido que esta toma.

A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.

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Cortísimo metraje
Julio Cortázar

Automovilista en vacaciones recorre las montañas del centro de Francia,


se aburre lejos de la ciudad y de la vida nocturna. Muchacha le hace el
gesto usual del autoestop tímidamente pregunta si dirección Beaune o
Tournus. En la carretera unas palabras, hermoso perfil moreno que
pocas veces pleno rostro, lacónicamente a las preguntas del que ahora,
mirando los muslos desnudos contra el asiento rojo. Al término de un
viraje el auto sale de la carretera y se pierde en lo más espeso. De reojo
sintiendo cómo cruza las manos sobre la minifalda mientras el terror
poco a poco. Bajo los árboles una profunda gruta vegetal donde se
podrá, salta del auto, la otra portezuela y brutalmente por los hombros.
La muchacha lo mira como si no, se deja bajar del auto sabiendo que en
la soledad del bosque. Cuando la mano por la cintura para arrastrarla
entre los árboles, pistola del bolso y a la sien. Después billetera, verifica
bien llena, de paso roba el auto que abandonará algunos kilómetros más
lejos sin dejar la menor impresión digital porque en este oficio no hay
que descuidarse.

 Pregunta de lectura inferencial tipo Pruebas Saber 11

Se puede inferir que el asiento del carro del automovilista es rojo porque:

a. El narrador debía ser coherente con el color del vestido de la muchacha.


b. Era el color preferido por el automovilista.
c. Se veía de ese color gracias a la oscuridad de la noche.
d. Existe una conexión con el ambiente pasional que se desarrolla en el
cuento.

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Del mismo modo que en el nivel literal, la inferencia solo puede ser soportada en el
mismo texto. No podemos inferir hechos que el cuento no permita. Por ejemplo,
sería poco pertinente decir que el texto de Cortázar es una metáfora de la Segunda
Guerra Mundial. No hay posibilidad de sustentar esta hipótesis de lectura con el
texto. Así, se cae el mito, bastante expandido, de que la interpretación de la lectura
es un asunto subjetivo y respetable.

Con respecto de la pregunta, se solicita el argumento de un acto narrativo que no


es explícito. Para comprenderlo, hay que mirar las relaciones del color con el
ambiente del cuento. No sería riguroso responder que la razón por la cual el
asiento es rojo es la coherencia que quería dar el narrador con el vestuario de
alguno de los personajes. No hay soportes de este tipo en el texto. ¿Acaso se habla
del color de la minifalda de la muchacha? No se pueden suponer acciones,
palabras o colores, si el texto no lo enuncia o no brinda los elementos para inferirlo.
Por el mismo motivo, no sería la opción B, porque en ningún momento el
automovilista expresa alguna valoración sobre el color. Mucho menos se puede
conjeturar que el asiento cambia de color en la noche. En cambio, el ambiente
erótico-pasional hace posible la inferencia del color rojo, siempre protagónico en
escenas de este tipo o en publicidades de diversa índole. Recordemos que, hace ya
varios años, la promoción de Colombia es Pasión iba representada justamente por el
rojo. Entonces, no sería acorde con el ambiente del cuento hallar un asiento blanco,
que represente pureza.

Ejercicio 1

Ahora, desarrollemos los siguientes ejercicios a partir del mismo cuento de


Cortázar. La idea es que reconozcamos los elementos inferenciales que pueden
corroborarse en el fragmento. Para esta actividad puede escribir párrafos en los
que argumente su elección; luego, comparta su postura con el profesor y otros
compañeros.

1. Según el enunciado “La muchacha lo mira como si no, se deja bajar del
auto sabiendo que en la soledad del bosque”, puede inferirse que:

24
a. En la soledad del bosque, ella podría ejecutar su plan criminal.
b. En la soledad del bosque, él podría ejercer, de mejor manera, el acto de
ayuda.
c. Al bajarse del auto, ella deja ver la pistola que lleva en el bolso.
d. La muchacha lo mira y no lo mira a la vez.

2. En el cuento “Cortísimo metraje” ocurre una variación del siguiente tipo:


a. El malo termina siendo bueno.
b. La víctima termina siendo victimaria.
c. La víctima termina siendo buena.
d. El bueno termina siendo víctima.

Ejercicio 2

Teniendo en cuenta los ejemplos presentados, elabore una pregunta más de


corte inferencial en torno al cuento “Cortísimo metraje” y compártalas
verbalmente con sus compañeros.

Ejercicio 3

Responda las preguntas del siguiente texto, a partir de lo estudiado en la segunda


sesión del libro.

De pura honestidad templo sagrado


Luis de Góngora

De pura honestidad templo sagrado,


Cuyo bello cimiento y gentil muro
De blanco nácar y alabastro duro
Fue por divina mano fabricado;
Pequeña puerta de coral preciado,
Claras lumbreras de mirar seguro,
Que a la esmeralda fina el verde puro
Habéis para viriles usurpado;
Soberbio techo, cuyas cimbrias de oro
Al claro sol, en cuanto en torno gira,
Ornan de luz, coronan de belleza;
Ídolo bello, a quien humilde adoro,
Oye piadoso al que por ti suspira,
25
Tus himnos canta, y tus virtudes reza.

1. La pequeña puerta de coral hace referencia a:


a. Un aspecto de la parte superior de la iglesia que se describe.
b. La entrada al cielo.
c. La boca de una mujer.
d. El color de las cimbrias de oro.

2. El techo y la cimbrias de oro descritos en el poema son representación de:


a. Los oídos.
b. Los ojos.
c. La boca.
d. El cabello.

3. La alusión al “ídolo bello” indica que el sujeto lírico:


a. Se dirige a un hombre y no a una mujer.
b. Se dirige a una mujer configurándola como símbolo de adoración.
c. Se dirige a la Iglesia Católica.
d. Se dirige a Dios.

4. El color verde sería característico, desde una lectura inferencial, de:


a. Las paredes del templo.
b. Los ojos del sujeto descrito.
c. Las ventanas del templo.
d. Los viriles.

5. De todo el poema, puede inferirse que existe:


a. Una representación del cuerpo femenino.
b. Una representación del Dios de los cristianos.
c. Una representación del cuerpo masculino.
d. Una representación tanto del cuerpo masculino como del cuerpo femenino.

Ejercicio 4

Responda las preguntas sobre el siguiente texto, a partir de lo estudiado en la


segunda sesión del libro.

Columna enmarihuanada

Héctor Abad Faciolince

(14 de marzo de 2009, El Espectador)

26
Acabo de fumarme un puchito de marihuana. Los miles y miles de libros de mi
biblioteca, de todos los colores, están bailando conmigo.

Es como si los hubiera leído a todos y me saludan de lejos, moviendo las páginas
como viejos amigos. No sé por qué, miro a mi novia y se me parece a Nefertiti;
casi nunca la había visto tan bonita. Yo sé que los libros no bailan y que mi novia
no es Nefertiti; pero verlos bailar y verla como Nefertiti es una experiencia bonita.
Irreal, pero bonita.

Daniel Pacheco, columnista de este periódico que valientemente se declara


consumidor de drogas, nos está invitando, antes de que prohíban la dosis
personal, a que hagamos una manifestación portando “una dosis de
personalidad”. Yo espero poder asistir y pienso llevar una soga. Es la soga con la
que podría ahorcarme, pero con la que espero no tenerme que matar. Quiero
tenerla a mano, por si me da la gana, nada más. Porque ni Uribe ni Uribito, ni
Palacio ni Palacito, me lo pueden impedir.

Prohibir el porte y el consumo personal de marihuana o de cocaína, para que no


haya drogados, será tan eficaz como prohibir las cuerdas y el matarratas para que
no haya suicidas. Si uno se quiere matar y no encuentra cuerdas, se busca un
precipicio o se cuelga de un bejuco. Lo que defendemos quienes defendemos la
dosis personal es la libertad. La libertad, incluso, para jodernos la vida, si la vida
nos jode y nos la queremos joder.

Hacía años que no me fumaba un porrito de marihuana. Me la consiguió un


amigo; empacada al vacío, punto rojo de la Sierra Nevada de Santa Marta. De lo
mejor del mundo. En Ámsterdam la venden carísima. Tengo sed; tengo los ojos
rojos. Acabo de poner las Variaciones Goldberg, de Bach, tocadas por Glenn
Gould. Siempre me ha parecido, estando sobrio, que es una música celestial.
Ahora, con el efecto del punto rojo, me parece que he llegado a un paraíso musical
superior.

Cojo un viejo libro que me estaba saludando mucho. Es de un autor inglés


consumidor de opio. Dice algo muy interesante. Dice que cuando uno consume
opio comprende que “lo único real es el dolor”. No voy a probar nunca el opio; no
debo. He estudiado y sé que produce una adicción irrefrenable. Si no la produjera,
probaría también opio, pero la educación me dice que no lo debo hacer.

No fumo tabaco, por el cáncer. Si Uribe y Uribito prohibieran por completo el


cigarrillo, me pararía frente al Palacio (y frente al Palacito) a fumarme un Pielroja,
dos Pielrojas, cien Pielrojas. Dice Nefertiti que ella no confía en aquellos que no se
toman ni un trago. Algún demonio muy hondo tendrán que ocultar. Si Uribe y
Uribito prohibieran el alcohol (con lo que les gusta), me conseguiría una botella de

27
ron de contrabando y me haría encanar.

Cuando prohíban la dosis personal, por la pica, me voy a parar a fumar


marihuana en la puerta de la Catedral. Para que me lleven, obligado, donde un
policía y donde un psiquiatra. Le mostraré al psiquiatra todos los libros que he
leído, todos los libros que he escrito, toda la música que he oído y todos los
cuadros que he visto con la percepción exacerbada por la droga. Y si quieren, que
me encanen. Si me encanan, llevaré una cuerda. Si me quitan la cuerda, llevaré los
cordones de los zapatos. Si me quitan los zapatos, dejaré de respirar. Para qué
respirar donde no hay libertad.

Creo que ya se me pasó el efecto. No creo que me haya hecho ningún daño. El que
se sienta dañado por mí, que arroje la primera piedra. Adiós, me voy p’al cuarto a
dormir con Nefertiti. Bien comprendo la envidia que les da.

1. A partir del texto anterior, se puede inferir que el consumo de


marihuana:
a. No debería realizarse porque el gobierno lo prohíbe.
b. Debería comprenderse como una decisión libre que no afecta a los otros.
c. Produce efectos que no son nocivos para la salud.
d. Está afectando la escritura de Abad Faciolince.

2. Del enunciado “Si Uribe y Uribito prohibieran el alcohol (con lo que les
gusta), me conseguiría una botella de ron de contrabando y me haría
encanar”, se puede deducir que:
a. Las acciones del sujeto argumentador irían en contra de lo impuesto desde
el gobierno, porque considera que el hombre debe luchar por su libertad.
b. Las razones del sujeto argumentador irían a favor del consumo de alcohol
de contrabando en Colombia, porque considera que el hombre debe escribir
y leer mucho.
c. Las acciones del sujeto argumentador no son coherentes con lo
desarrollado en el artículo, porque el alcohol de contrabando no guarda
relación con el consumo de marihuana.
d. Las razones que ofrece el sujeto argumentador carecen de argumentos,
porque parte de gustos personales sin ningún interés colectivo.

Sin salirse del margen, responda la siguiente pregunta:

3. ¿Por qué puede afirmarse que al sujeto argumentador no se le ha pasado


el efecto de la droga al momento de escribir el último párrafo?

28
Ejercicio 5

A partir del texto anterior, realice preguntas abiertas de corte inferencial para
compartirlas en clase.

Ejercicio 6

Responda las preguntas sobre el siguiente texto discontinuo, a partir de lo


estudiado en la segunda sesión del libro.

(Fuente: globos.com)
1. Las caras malhumoradas que aparecen en la imagen son representación
de:
a. Los sujetos tolerantes que se enojan por la existencia de sujetos que son
29
intolerantes.
b. Los sujetos malhumorados que no entienden la intención comunicativa de
la imagen.
c. Los sujetos intolerantes, ya que justo aparecen dentro o junto a la palabra
que los define.
d. Los sujetos malhumorados que no pueden ingresar a la colectividad de la
parte superior.

Responda la siguiente pregunta sin salirse del margen:

2. Según la intención comunicativa de la imagen, explique por qué razón


hay una carita feliz de un color diferente en medio de caritas blancas.

30
SESIÓN 3

LECTURA CRÍTICO-INTERTECTUAL

Si en algo convergen los estudios contemporáneos de la lectura es en el carácter


socio-cultural de los textos. Un discurso siempre estará enmarcado en un ámbito
social, político y/o religioso, es decir, en cualquier esfera humana o cultural. Esto
indica que los textos producidos en una sociedad hablarán de las acciones,
comportamientos, sentimientos de los sujetos y de las costumbres que la
componen. Una lectura crítico-intertextual implica relaciones constantes ya no
dentro del texto, sino entre el enunciado y el nivel externo del discurso. Así las
cosas, un cuento de García Márquez como “Algo muy grave va a suceder en este
pueblo” puede interpretarse como una representación cultural de la sociedad
caribeña o colombiana, en cuyas prácticas está inmerso el rumor. Los textos hablan,
por ende, de lo que consideramos en el mundo real, es decir, el mundo de nuestra
cotidianidad.

En una de las Pruebas Saber de hace algunos años, la siguiente historieta de Quino
tenía como fin principal dar cuenta de esa relación entre lo escrito y el mundo que
vemos y habitamos a diario:

31
En los primeros siete cuadros, el escritor experimenta unas vivencias a partir de
ciertos hechos de la realidad. Luego, recrea tales sucesos y los vuelve narración
literaria. Este es el punto clave de la lectura crítico-intertextual: el autor de un
texto, independientemente del tipo que sea, inmerso dentro de una cultura y
hechos empíricos, predica de la sociedad a la cual pertenece. Hallar esas relaciones,
alusiones o críticas a la sociedad es parte del nivel más trascendente de la lectura.
Lo literal y lo inferencial son procesos de lectura que se quedan dentro de los
textos. Si nos damos cuenta, en las dos sesiones anteriores no conectamos los
hechos de los discursos con el contexto en el que se producían. Nos quedamos en
la comprensión de los textos por sí solos. En el nivel crítico-intertextual, por el
contrario, se demanda la relación entre lo leído y el mundo de la vida, el de afuera
del texto, el que funciona como base para que este nazca, respire y nunca muera.

Cuando se tienen claras estas relación entre lo que se enuncia y el contexto en el


que se produce, surgen unas conexiones que trascienden lo meramente literario.
Para desarrollar lo anterior, tomemos un cuento de Augusto Monterroso:

La honda de David

Augusto Monterroso

Había una vez un niño llamado David N., cuya puntería y


habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta
envidia y admiración en sus amigos de la vecindad y de la
escuela, que veían en él ―y así lo comentaban entre ellos
cuando sus padres no podían escucharlos- un nuevo David.

Pasó el tiempo.

32
Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba
disparando sus guijarros contra latas vacías o pedazos de
botella, David descubrió que era mucho más divertido
ejercer contra los pájaros la habilidad con que Dios lo había
dotado, de modo que de ahí en adelante la emprendió con
todos los que se ponían a su alcance, en especial contra
Pardillos, Alondras, Ruiseñores y Jilgueros, cuyos
cuerpecitos sangrantes caían suavemente sobre la hierba,
con el corazón agitado aún por el susto y la violencia de la
pedrada.

David corría jubiloso hacia ellos y los enterraba


cristianamente.

Cuando los padres de David se enteraron de esta costumbre


de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron que qué era
aquello, y afearon su conducta en términos tan ásperos y
convincentes que, con lágrimas en los ojos, él reconoció su
culpa, se arrepintió sincero y durante mucho tiempo se
aplicó a disparar exclusivamente sobre los otros niños.

Dedicado años después a la milicia, en la Segunda Guerra


Mundial David fue ascendido a general y condecorado con
las cruces más altas por matar él solo a treinta y seis
hombres, y más tarde degradado y fusilado por dejar
escapar con vida una Paloma mensajera del enemigo.

Para nadie sería difícil deducir que la competencia del niño con la resortera es un
reflejo muy notorio del relato bíblico hallado en el Antiguo Testamento: David y
Goliat. No por nada, el personaje lleva el nombre David y no por nada los vecinos
ya veían en él a “un nuevo David”, uno que les recuerda, según esta expresión
hallada en el cuento, al personaje bíblico (inferencia e intertextualidad). Se
comprenden como intertextualidad las relaciones entre dos o más discursos, sobre
todo, en el ámbito del contenido. Es intertextual, por ejemplo, la canción “La reina”
de Diomedes Díaz con el poema “La reina” de Neruda, y no solo por el título:

33
Yo te he nombrado reina.

Hay más altas que tú, más altas.

Hay más puras que tú, más puras.

Hay más bellas que tú, hay más bellas.

Pero tú eres la reina.

Estas mismas relaciones se pueden hacer con la realidad. Lo intertextual es la


conexión entre un texto y otro, y si comprendemos el texto como todo aquello que
pueda ser interpretable, hasta nuestras experiencias son intertextos de muchas
canciones, cuentos, novelas… No es por otra razón que nos sentimos nostálgicos,
alegres, tristes, cuando escuchamos la música que nos gusta. Por eso, los
despechados oyen rancheras o vallenatos con letras propias del estado en el que se
encuentran. Por eso, los niños prefieren canciones infantiles en sus piñatas. Por eso,
los enamorados no dejan de frecuentar las emisoras de baladas. Nuestras vidas son
un intertexto de lo que se halla en muchos cuentos, canciones, películas o
novelas… Una vez más se corrobora que todo texto escrito es representación de las
características humanas de la sociedad. En palabras de los Lineamientos
curriculares, “Este tercer nivel, operado en un lector competente, se caracteriza
porque desde allí se generan las relaciones dialógicas entre textos de diversa clase,
y no sólo los literarios”. (p. 53).

Pero no solo lo pasional cuenta en la intertextualidad: lo político, lo social, lo


religioso están inmersos entre las líneas de un libro, de una película o de una
imagen. Ya comprendemos la intertextualidad, pero lo crítico, lo que da nombre a
la prueba de lectura que estudiamos en estas páginas, queda aún por definirse. Se
entiende por lectura crítica no solo el proceso de relacionar lo leído con el mundo
de la vida, sino también el momento en que el “sujeto lector activa sus saberes para
conjeturar y evaluar aquello que dice el texto e indagar por el modo como lo dice”.
(p. 75). Es una posición ante el texto que debe tomarse con pinzas. Se evalúa el
texto no a partir de las ideologías o subjetividades del lector, sino de lo que el
mismo discurso predica: si se contradice, si no hay fuerza argumentativa, si las
ideas quedan incompletas, si no se logra la persuasión, el lector puede asumir una
postura crítica para evaluar el contenido y la forma de cualquier discurso. Una de
las características de la Prueba de Lectura Crítica es, según el Sistema Nacional de
Evaluación Estandarizada de la Educación: “Los estudiantes de grado 11° deben
haber alcanzado un dominio aceptable del lenguaje (competencia evaluada en los

34
grados 3°, 5° y 9°) que les permita leer críticamente —esto es, tomar distancia
frente al texto y evaluar sus contenidos—(…)”. Este parámetro deja explícito el
hecho de distanciarse del texto para evaluar los contenidos. Si no se comprendiera
de esta manera la lectura crítica, se definiría como tal, y absurdamente, a aquel
proceso consistente en argumentar a partir de mis creencias por qué algún texto es
bueno o malo. Esto, como siempre, se entiende mejor con ejemplos.

Fernando Vallejo escribe La puta de Babilonia en el año 2007: un libro ensayístico en


el que critica fuertemente a la Iglesia Católica. Un lector cualquiera, que sea
cristiano y que no lea críticamente, considerará, solo con esta mención, que el libro
es malo o que, peor aún, es una blasfemia contra Dios. Esta postura es muy dudosa
y para nada académica. Primero, no parte de los argumentos del autor para hacer
tal valoración, sino se basa en sus creencias religiosas. Esto indica que no evalúa
los contenidos o argumentos del autor por cómo se presentan, sino por las
ideologías que lo caracterizan a él como lector. Esto significa, entonces, que él no
toma distancia del texto para comprenderlo y criticarlo.

Las preguntas que surgen en este nivel son intertextuales y críticas a la vez.
Cuestionan las conexiones culturales, el acto de escritura, los géneros discursivos.
Es decir, todo aquello que sea ajeno al texto dentro de sí mismo. La habilidad que
se evalúa en este nivel queda más que clara: “La tercera competencia es la de
reflexionar a partir de un texto y evaluar su contenido. El estudiante debe, por
ejemplo, analizar argumentos, identificar supuestos, advertir implicaciones y
reconocer estrategias discursivas”. (Sistema Nacional de Evaluación Estandarizada
de la Educación, p. 10).

A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.

AJEDREZ

BORGES

En su grave rincón, los jugadores


rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

35
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,


cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra


cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada


reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada


del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero


(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.


¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

Pregunta crítico-intertextual

Del poema de Borges puede afirmarse que:

a. El ajedrez es una representación de las guerras humanas, caracterizadas por


jerarquías de poder no reconocidas.

36
b. El ajedrez es la metaforización de un reinado, en cuyo trono está el rey y la
reina, junto a sus peones.
c. El ajedrez es la representación de un Dios de Oriente con torre homérica y
ligero caballo.
d. El ajedrez es la relación entre el juego y el azar, en cuyo tablero los
jugadores están dispuestos a perder o a ganar.

La pregunta puede responderse a partir del poema, pero en relación con otras
esferas y conocimientos sobre el mundo. Ya vimos que los textos predican de la
sociedad en la que son escritos, pero, en ocasiones, los rasgos de esa comunidad
son universales culturales, es decir, no se refieren única y exclusivamente a la
cultura del autor (Argentina, en este caso), sino a pasiones y actitudes humanas
convergentes en el mundo entero. El poema de Borges no habla del azar: no hay
ningún elemento que permita comprender este texto como una relación entre el
juego y la suerte. La intencionalidad del poema nuevamente trasciende los
engaños de la especulación. Por otra parte, si bien es cierto que se habla de Dios y
de Oriente, no hay conexión explícita entre el punto cardinal y la divinidad. Por lo
tanto, la opción C quedaría descartada. En el ajedrez sí aparecen el rey y la reina,
pero, dentro del poema, con la presencia de estos actores no se hace alusión al
reinado. La lectura crítico-intertextual permite la interpretación del poema fuera de
los límites del texto. El ajedrez es la representación de las guerras humanas, las
cuales son comandadas por sujetos que manipulan y orientan a batallones para
que defiendan alguna causa. Esos sujetos, que serían los mismos jugadores, no son
reconocidos por los peones o por los guerreros: “No saben que la mano señalada
/del jugador gobierna su destino, /no saben que un rigor adamantino /sujeta su
albedrío y su jornada”.

La intertextualidad es un poco más compleja. Los Lineamientos curriculares la


definen en estos términos: “En este nivel de lectura se explota la fuerza de la
conjetura, determinada en gran parte ya no por lo que Eco llama lectura desde el
“Diccionario” sino por la lectura desde la ‘Enciclopedia’; es decir, la puesta en red
de saberes de múltiples procedencias (esto sería lo intertextual)” (p. 75). En la
estrofa “También el jugador es prisionero/ (la sentencia es de Omar) de otro
tablero/ de negras noches y de blancos días”, se exige una relación intertextual
para comprender la sentencia de Omar. Para ello, debemos revisar nuestra
enciclopedia: ¿qué sabemos, quién es Omar, por qué el autor lo menciona?

El autor claramente se refiere a Omar Jayam, poeta persa, y particularmente a uno


de sus poemas:

37
Cual piezas desvalidas de su juego nos trata

en el tablero que hace con la Noche y el Día;

de aquí y allí nos mueve, nos da jaque, nos mata...

y una por una vamos a la caja vacía.

La noche, de igual manera que en el poema de Borges, hace alusión a los cuadros
negros del ajedrez, y los días, a los cuadros blancos. Estas relaciones intertextuales
tan complejas no son muy recurrentes en las Pruebas Saber 11. Hace unos años,
cuando aún no se había cambiado el nombre del examen, más o menos entre el
2010 y el 2013, estas preguntas eran más frecuentes. Con esto no afirmamos que la
intertextualidad no sea importante ni mucho menos; más bien, decimos que, según
los últimos exámenes, la intertextualidad se une a lo crítico: la cultura termina
siendo el intertexto más apto para este tipo de preguntas.

Ejercicio 1
Lea el siguiente texto y responda las preguntas:

La cucharita
Jorge Velosa
En la vereda Velandia
Del municipio de Saboyá
Una cucharita´e hueso
Me regalaron por amistad

Coro: la cucharita se me perdió (4)

Y como a los quince días


En pleno centro de Bogotá
Me robaron los papeles
La cucharita y no sé qué más

Coro

Mi cédula se consigue
Y mi libreta de militar
Pero cucharita´e hueso
Y asi´e bonita pa´ que pensar

Coro

38
Cómo lo ve don Gregorio
La cucharita ónde fue a parar
Pueda ser que cuando vuelva
Me la repongan por otra igual

Coro

1. En la canción de Jorge Velosa se evidencia claramente una oposición


entre:
a. La amistad y los comportamientos rurales.
b. El robo y las prácticas de la vida citadina.
c. La vida en lo rural y la vida en la ciudad.
d. La vida y la muerte en la ciudad.

2. El sujeto en el coro, según el sentido de la canción:


a. No sabe dónde dejó la cucharita.
b. Confiesa que perdió la cucharita y que, en realidad, no se la robaron.
c. Matiza el robo de la cucharita utilizando el impersonal.
d. Se deja robar la cucharita de hueso.

3. Dos valores que caracterizan la vida en el campo son, según la canción de


Velosa:
a. El amor y el odio.
b. La amistad y la honestidad.
c. La siembra y la cosecha.
d. El hurto y la grandeza.

4. La cucharita representa en la canción de Velosa:


a. La amistad como rasgo de lo rural.
b. Un objeto de protección para ir a la ciudad.
c. El municipio de Saboyá.
d. Un objeto que es útil en las comidas.

Ejercicio 2
Vuelva a uno de los textos de las sesiones anteriores y proponga dos preguntas
crítico-intertextuales; luego, compártalas en clase con sus compañeros.

Ejercicio 3

La pobre viejecita
Rafael Pombo

39
Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez

Bebía caldo, chocolate,


Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.

Y esta vieja no tenía


Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín

Nadie, nadie la cuidaba


Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín

Nunca tuvo en qué sentarse


Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar

Ni otra cama que una grande


Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.

Y esta pobre viejecita


Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir

Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.

Y esta pobre viejecita


No tenía que vestir

40
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.

Y a no ser por sus zapatos,


Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz

Apetito nunca tuvo


Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien

Se murió del mal de arrugas,


Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.

Y esta pobre viejecita


Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial

Duerma en paz, y Dios permita


Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.

1. Rafael Pombo presenta en el poema anterior una crítica hacia:


a. La sociedad pobre que envejece creyendo que es adinerada.
b. La vejez como etapa de la vida en la que se disfruta todo lo cosechado.
c. La avaricia de personas que, aunque lo tienen todo, no se conforman.
d. El hambre, el frío y la sed de los ancianos.

2. La relación que hay entre el adjetivo pobre y lo que se describe en el


poema radica en:
a. La pobreza de la anciana y su sentimiento ante la escasez.
b. El sufrimiento de la anciana ante lo que desea.
c. La muerte de la anciana.
d. La pobreza de los empleados de la anciana.

41
Ejercicio 4
Lea con atención la siguiente imagen:

(Fuente: lacomarcadepuertollano.com)

1. La información anterior cuestiona fundamentalmente:


a. La sociedad actual que exalta positivamente las diferencias.
b. El aborto.
c. Las diferencias entre los homosexuales y los paralíticos.
d. La sociedad actual que discrimina a los demás por ser diferentes.

2. Los colores y las letras utilizados son congruentes con el mensaje en


cuanto que:
a. Presentan divergencias y aluden con ello a lo diferente.
b. Los cuadros son de diferentes tamaños.
c. El color determina un problema para la lectura de la imagen.
d. En el mismo sentido, hay discriminación de colores y de letras, que son
subestimados.

3. Los cuadros de la imagen dan cuenta de:


a. Las personas que critican todo el tiempo.
b. Las diferencias físicas de algunas personas de la sociedad.
c. Las personas que discriminan a los demás.
d. Las diferencias ideológicas y físicas de algunas personas de la sociedad.

Ejercicio 5
Proponga dos preguntas de corte crítico-intertextual para un comercial de
televisión. Lleve el video a clase y exponga en público sus preguntas.

42
SESIÓN 4

GÉNEROS, TIPOS Y MODOS DISCURSIVOS DE LAS PRUEBAS SABER 11

Esta sesión tiene dos objetivos: por una parte, conocer los géneros, tipos y modos
discursivos que caracterizan a las Pruebas Saber 11; por otro lado, proponer un
camino metodológico, a partir de ello, para las próximas sesiones de este libro.

Normalmente, nos enfrentamos a clases de textos que no sabemos definir. Los


denominamos, por ejemplo, textos argumentativos, textos poéticos o textos
filosóficos, pero esos nombres terminan siendo, al parecer, muy generales, porque
no dan cuenta del nombre del texto que leemos. Por ejemplo:

BAÑOS BUENASVISTAS, S.L.

Pº Concordia, 120, 5º I

Att. Dpto. Recursos Humanos

28034 – Madrid

Madrid, 5 de Julio de 2014

Muy señor mío:

Le doy las gracias por su confianza que representa el


haberme seleccionado para el puesto de limpiadora de baños
en Baños Buenas vistas S.L.

43
Tal y como expuse durante la última entrevista con usted la
semana pasada, estaba participando en otras candidaturas y
nuevos procesos de selección. Lo lamento mucho pero el
martes pasado acepté de forma irrevocable la oferta que me
planteó Baños Sucios S.A., y ayer mismo comencé como
limpiadora en dichas instalaciones. El cargo que Vd. me
ofrece es enriquecedor a nivel personal, así como el salario.
Es una pena que me haya comprometido ya, porque de haber
llegado su oferta unos días antes, a estas horas sería yo
estaría limpiando los urinarios de Baños Buenas vistas. De
todas formas no descarto la posibilidad de volverle a
presentarle mi candidatura en una próxima temporada.

De nuevo le agradezco su atención durante la selección, y


reafirmo mi satisfacción que me produce por haber recibido
su oferta.

Sin otro particular, se despide atentamente

Adela Torres

(Fuente: modelo-carta.com)

Sabemos, sin lugar a dudas, que el texto anterior es una carta, pero, en este caso, la
definimos desde su nombre, de su característica esencial. Pasa a un segundo plano
(aunque no menos importante) que esta carta sea argumentativa o descriptiva o
que tenga la característica de ser administrativa y no de amor. Arriba decíamos
que, habitualmente, definimos los textos desde sus características, pero no desde
su nombre, y es fundamental reconocer para la presentación de las Pruebas Saber
11 tanto el nombre como los rasgos particulares y generales de los discursos que
leemos.

44
Lo textos tienen un nombre: carta, cuento, artículo, ensayo, crónica, etc. Esos
nombres podrían contar con características particulares (respectivamente):
administrativa, literario, académico, filosófico, periodístico, etc. Además, es posible
que se organicen de solo tres maneras: narrativamente, descriptivamente y
argumentativamente. Vamos a decirlo con más claridad: miremos la carta anterior.
El nombre del texto es “carta”, pero tiene una característica específica definida por
el contexto en el que se tramita, es decir, el ámbito empresarial de donde surge la
denominación de carta administrativa. Si el contexto fuera otro, como el familiar, la
carta no sería administrativa, sino informal. Los nombres de los textos cuentan con
rasgos particulares que les dan identidad, en dependencia del ámbito en que se
inscriben. De este modo, como lo administrativo es solo una cualidad, esta puede
ser compartida por otros nombres de texto: actas o informes, por ejemplo.

Lo anterior indica que la denominación de un texto a partir de una de sus


características es muy vaga. Imaginemos que alguien afirme que le gustan los
textos administrativos; no sabríamos, a ciencia cierta, qué clase de texto le gusta
porque hizo referencia a una de las características y no al texto mismo. Nosotros,
que ya conocemos esas diferencias, podemos preguntar: ¿cuál de los textos
administrativos le gusta? Y la respuesta puede ser: carta, acta o informe.

Las características particulares son amplias, pues son amplios los contextos en los
que se producen los discursos. Si tenemos un artículo, así solito, desde su nombre,
no sabemos mucho de él; para conocer una de sus características, miraremos el
contexto en que se produce: si es en la academia y es escrito para una revista
científica, el artículo es académico, pero si fue escrito para el periódico de la
ciudad, el artículo es de opinión o periodístico.

Lo anterior demuestra que así como hay maneras generales para definir los textos,
las hay particulares, y que una sola de estas denominaciones no siempre es
suficiente. Un ensayo, por ejemplo, puede ser filosófico, académico o literario; por
sí solo, con su nombre, puede quedar vaga la denominación, y con su característica
45
puede quedar general: un texto literario, verbigracia, puede ser un ensayo, pero
también un cuento, un poema, una novela, etc.

Al nombre de los textos lo llamaremos género textual y a su característica


contextual, tipo discursivo. Son géneros textuales los nombres de los textos: carta,
cuento, poema, novela, etc. Son tipos discursivos las características de los textos
dentro de un ámbito particular: administrativos, literarios, filosóficos, académicos,
etc. Pero existe también una característica más general de todo género textual: el
modo de organización discursiva que puede ser argumentativo, narrativo o
descriptivo, o dos de ellos o los tres a la vez.

En una carta como la estudiada arriba, podemos ver, ante todo, argumentos sobre
por qué el sujeto que escribe no aceptará un cargo laboral. En esas razones, se
describen y narran situaciones que sustentan la no aceptación del trabajo. Pero no
siempre pasa esto o no siempre se complementan de manera tan equilibrada los
modos discursivos: en un cuento hay más narración que argumentación, a no ser
que uno de los personajes proponga una tesis o dé razones sobre un problema. No
obstante, por lo general, en menor o mayor proporción, siempre los tres modos
estarán en diálogo.

Así las cosas, el texto que pusimos como ejemplo queda medianamente definido si
lo llamamos administrativo o argumentativo. En cambio, si lo llamamos carta y,
además, lo caracterizamos particular y generalmente, tendremos una
denominación óptima de lo que leeremos: carta administrativa argumentativa. En
este libro, las sesiones se dividirán a partir de los modos y de los tipos de discurso,
es decir, los textos trabajados serán nombrados en función de su generalidad, para
desarrollar procesos más amplios e inclusivos de géneros textuales en cada sesión.

Dicho todo lo anterior, ahora nos disponemos a ponerlo en práctica. Los siguientes
ejercicios tienen como objetivo el reconocimiento de géneros, tipos y modos
discursivos.

46
Ejercicio 1

En grupos, seleccionen cinco de los textos trabajados en las sesiones pasadas y


caracterícenlos según su género, tipo y modo de organización discursiva. Luego,
expongan ante sus compañeros de clase la clasificación que hicieron.

Ejercicio 2

Lleve a clase un texto que tenga en casa. Compártalo con sus compañeros y
pregúnteles, a partir de una descripción que usted haga, en qué género, tipo y
modo lo clasificarían.

Ejercicio 3

De las exposiciones anteriores, el curso elegirá dos textos que fueron llevados a
clase. Luego, propondrán seis preguntas por texto (dos por cada nivel de lectura)
y, en plenaria, discutirán las respuestas.

SESIÓN 5

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO NARRATIVO

47
Luego de estudiar los tipos de preguntas de las Pruebas Saber 11, es importante
que centremos la atención en métodos de lectura que permitan una comprensión
clara y rigurosa de los diferentes géneros, tipos o modos discursivos. El texto
narrativo, así definido, no dice mucho; da solo una característica de varios géneros
textuales: cuento, novela, crónica, noticia, etc. Un texto es narrativo cuando narra o
cuenta algo, ya sea real o ficticio. Una novela como El amor en los tiempos del cólera
narra la historia de dos sujetos de papel: Fermina Daza y Florentino Ariza, pero
una noticia que narre cómo ocurrió un accidente cabrá dentro de lo que conocemos
como real. Una historia sobre la juventud de nuestros abuelos es verdadera, pero
una narración sobre un viaje al centro de la tierra, como en la novela de Verne, no
lo es. En la narración podemos hallar cosas reales o cosas irreales, dependiendo del
género que leamos. Los cuentos y las novelas siempre serán producto de la fantasía
e imaginación del autor que basa, bien sabemos, los sucesos en hechos reales, pero
no por ello los vuelve verdaderos. Hay efectos de verdad en los cuentos y en las
novelas, pero no dejan de ser por ello productos de la imaginación. Los efectos de
realidad se comprenden con el nombre de verosimilitud, esa característica que
hace posible que la ficción, aunque sea ficción, sea tan cercana a nuestro diario
vivir.

Para leer un texto narrativo habrá que preguntarnos lo siguiente: ¿Qué tipo de
narración es? ¿De qué habla el cuento, la novela, la noticia? ¿De qué manera
representa o habla de la cultura en la que es escrita? ¿Existe alguna inferencia en el
texto? ¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? Hagamos el ejercicio: tomemos
el cuento “La muchacha del tiempo”, de Emilio Díaz Valcárcel:

La muchacha del tiempo

Emilio Díaz Valcárcel

48
Todas las tardes, la pareja de ancianos esperaba en la pantalla del
televisor a la muchacha del tiempo, sentados en el decrépito sofá
que olía a orina de perro: era ése el más claro recordatorio de
Blaqui; con su muerte, ocurrida hacía cuatro años, habían sufrido
más que nunca el vacío de la soledad, el cansancio de los años
que sobrevivían con resignación; hasta que un buen día tocó en
su puerta el hombre joven que habían mimado de niño con
irreprimible vocación de abuelos. Su última carta
―incomprensible, incoherente― había arribado hacía diez, quince
años: imposible recordarlo con certeza. A los pocos meses se
fueron acostumbrando a las curiosidades de la nueva
experiencia: algunos días, cuando amanecía murmurando
palabras raras, el nieto vestía uniforme de campaña verde olivo
con diseños que simulaban ramas y hojas, y lucía en la muñeca
derecha un brazalete plateado con su nombre, número de
soldado y un nombre de mujer en lengua desconocida. Los
abuelos le reservaron un sitio ante el televisor y, desde entonces,
los tres permanecían mudos frente a la pantalla, con excepción
de breves comentarios sobre la implacable sequía de ese año.
Pasaban horas contemplando programas que se sucedían entre
innumerables comerciales, pero el momento que con leve
ansiedad esperaban era el noticiario de la tarde, donde la
muchacha del tiempo se compadecía de su público cuando tenía
que informarle, programa tras programa, que no habría en los
próximos días la más mínima señal de lluvia; pelinegra, de ojos
rasgados, la muchacha no tendría más de veinte años. Los meses
de sequía habían provocado una crisis: la multitud languidecía
entre la sed, el calor y los malos olores; el ganado moría en los
campos secos que se encendían de nada; los frutos se secaban en

49
las ramas ya sin hojas; los ríos exhibían sus lechos de piedras y
barro cuarteado; ahora que los embalses habían bajado sus
niveles hasta alcanzar el ras de tierra y la gente temía
desaparecer bajo las llamas del sol, la muchacha del tiempo
parecía más atribulada que nunca, avergonzada y dolida de no
poder ofrecerle a la ansiosa multitud las esperadas buenas
nuevas. Una tarde, la muchacha no pudo soportar las malas
noticias que debía comunicarle a su público, así que, saliéndose
del libreto, exclamó: "¡Juro que yo no tengo la culpa,
simplemente les comunico los informes que recibo del Servicio
Meteorológico!", y su rostro se plegó a punto de llorar. "Sufre
mucho", dijo el abuelo. "Sí", contestó la abuela; permanecían
inmóviles en la penumbra de la sala, que olía a orina de perro,
sin mirarse. Como otros días, el nieto se había levantado
murmurando palabras raras, y andaba por esas calles de Dios
con su uniforme de combate (regresaba generalmente antes de
los noticiarios); él tampoco tenía muchas cosas que decir: se
limitaba a un sí o un no a veces repetía las palabras del abuelo,
inmóvil detrás de ellos: "Sufre mucho". Ese jueves ―pudo ser
otro día, desde luego, puesto que nada habría evitado los
hechos― los abuelos se enteraron en silencio de múltiples
accidentes en las carreteras, actos de pillaje, asesinatos,
ciudadanos que solicitaban ayuda para sus enfermos, corrupción
en el Gobierno; casi sin que los abuelos se dieran cuenta, la
muchacha del tiempo había comenzado su informe; tenía los ojos
enrojecidos llenos de lágrimas: no se vería alivio en los próximos
meses, las reservas de agua de los embalses durarían sólo cuatro
días...; de pronto, la muchacha miró espantada hacia su
izquierda ―derecha de la pantalla― y retrocedió un paso seguida

50
por la cámara; solitarios, quietos en la oscuridad de la sala ―que
olía a la orina de Blaqui― los ancianos vieron cómo un revólver
niquelado entraba por el lado izquierdo de la pantalla. De
primera instancia no pudieron comprender esa absurda
composición de objetos ―había elementos que no pertenecían a la
rutina de tantos años televisivos, era como ver un bolígrafo
dentro de un zapato― y mecánicamente acercaron sus rostros a
la pantalla; pero fue la detonación y la visión del rostro
destrozado de la muchacha ―que se desplomaba fuera de
pantalla― lo que los alertó definitivamente y los obligó a ver que
la mano que esgrimía el revólver mostraba en su muñeca un
brazalete plateado con inscripciones imposibles de leer a esa
distancia.

Bueno: después de haber leído el cuento del autor puertorriqueño, procedamos a


responder las preguntas sugeridas. Esto dará bases y seguridad al momento de la
presentación de las Pruebas de Estado:

¿Qué tipo de narración es?

Es un cuento, y, aunque trate un tema basado en hechos reales, no deja de ser


ficción. Sabemos que se trata de un cuento y no de una novela, porque hay
acciones que giran en torno a una acción central; en este caso, la ola de calor y el
sufrimiento de la muchacha. Es breve, directo, concreto, no ahonda en
descripciones y evita los subdramas (historias paralelas a la narración central). Si
fuera una novela, lo más seguro es que necesitáramos un número de páginas
considerable para la concatenación de historias, de sucesos, de personajes que van

51
apareciendo a lo largo del relato. Esto no quiere decir que la extensión defina el
género del cuento, pero sí es trascedente1.

¿De qué habla el texto?

Del sufrimiento de la muchacha del tiempo, del sufrimiento del pueblo por las olas
de calor, de unos abuelos que, desde hace unos años, sentían más la soledad
después de la muerte de su mascota, de un soldado que había llegado a casa, con
un brazalete de insignias desconocidas, el mismo que vieron los abuelos cuando
alguien asesinó en directo a la muchacha del tiempo para eviatarle el sufrimiento
de dar las malas noticias.

¿Existe alguna inferencia en el texto?

Sí. Nunca queda explícito quién fue el asesino de la muchacha, pero el brazalete es
un elemento que identifica al soldado. Hay, entonces, bases para afirmar que se
trata de él y no de otro personaje; además, se evita la suposición engañosa.

¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos?

Son, en total, seis personajes: la muchacha, el soldado, los dos abuelos, el pueblo y
Blaqui. La muchacha es el personaje principal, que sufre porque debe informar que
el clima no cambiará: “”¡Juro que yo no tengo la culpa, simplemente les comunico
los informes que recibo del Servicio Meteorológico!”, y su rostro se plegó a punto
de llorar. “Sufre mucho”, dijo el abuelo. “Sí”, contestó la abuela”, y es ella el
personaje asesinado por el soldado al final del cuento. Los abuelos ven televisión a

1
Para tranquilidad de los que presentaremos las Pruebas Saber 11, es poco probable que el Estado
ponga en uno de sus exámenes una novela completa. Fragmentos, sí, incluso capítulos, pero una
novela total no sería prudente en una prueba que mide con cuidado el tiempo.

52
diario y reconocen el sufrimiento de la muchacha; sienten aun más el vacío de la
soledad cuando muere Blaqui y se acostumbran a los nuevos hábitos de su nieto.
El soldado es quien toma la decisión de matar a la presentadora: ha venido de una
guerra, se viste de soldado, tiene un arma. Ve las noticias y es consciente del
sufrimiento de la muchacha: “él tampoco tenía muchas cosas que decir: se limitaba
a un sí o un no a veces repetía las palabras del abuelo, inmóvil detrás de ellos:
‘Sufre mucho’”. Blaqui, por otra parte, es el perro que muere y deja a los ancianos
solos; no es trascedente en la decisión del soldado de matar a la muchacha, pero sí
determina cómo la ausencia del soldado representaba un peso de soledad
importante para los ancianos. Si el cuento afirma que “con su muerte [la de Blaqui],
ocurrida hacía cuatro años, habían sufrido más que nunca el vacío de la soledad”,
es porque la soledad había llegado a ellos en el momento de la partida de su nieto.
Y por último, el pueblo, que sufre las inclemencias del calor y que responsabiliza a
la muchacha de las malas noticias.

¿Cuáles son los sucesos más importantes?

El más trascendente de todos: la ola de calor que afecta al pueblo del cuento; esto
lleva a que la muchacha sea responsabilizada y, por ende, a su sufrimiento. Otro
hecho importante ocurre cuando los abuelos y principalmente el soldado
reconocen el sufrimiento de la muchacha, pues esto trae consigo la decisión de
asesinarla. Y finalmente, como ya sabemos, el asesinato y muerte de la
presentadora.

¿De qué manera representa o habla de la cultura en la que es escrita?

Las relaciones son muchas. La obra de Emilio Díaz Valcárcel toca dos puntos
característicos de la identidad puertorriqueña: las relaciones de Puerto Rico con
Estados Unidos y la Guerra de Corea. En el cuento “La muchacha del tiempo” se
hace una alusión a la segunda y se retoma otra problemática de la isla en los años

53
sesenta: el calor. Al principio del cuento el narrador ofrece rasgos propios de un
soldado de la guerra coreana:

A los pocos meses se fueron acostumbrando a las curiosidades de la nueva


experiencia: algunos días, cuando amanecía murmurando palabras raras, el nieto
vestía uniforme de campaña verde olivo con diseños que simulaban ramas y hojas,
y lucía en la muñeca derecha un brazalete plateado con su nombre, número de
soldado y un nombre de mujer en lengua desconocida.

Las palabras raras (ya sean de la guerra o de la lengua coreana), el uniforme de


soldado y el brazalete plateado con su nombre (legible) y el nombre de una mujer
en lengua desconocida (no legible) son pautas para inferir y relacionar crítico-
intertextualmente la descripción de este soldado con uno de los de la guerra que
inició en 1950. Además, cuentos como “Los héroes”, “El sapo en el espejo”, “El
hijo”, “Proceso en diciembre” hacen posible deducir que una de las temáticas más
recurrentes en Emilio Díaz Valcárcel es justamente la Guerra de Corea.

Por otra parte, ha habido grandes olas de calor en Puerto Rico. La más fuerte
parece haber sido la de los años sesenta (1964 a 1967), cuando, según el Museo de
Ciencias de Puerto Rico: “La lluvia bajó aproximadamente en un 30% del
promedio anual. Durante este periodo el Embalse Carraízo no alcanzó llenarse a
capacidad por más de un año, a pesar de haberse reducido sustancialmente la tasa
de extracción” (Ecoexploratorio.org). Al principio del cuento, el narrador relata:
“Su última carta ―incomprensible, incoherente― había arribado hacía diez, quince
años: imposible recordarlo con certeza”. Si hacemos las cuentas y restamos entre
diez y quince años a la fecha de la ola de calor, obtendremos que la carta fue
arribada justamente entre 1950 y 1953, tiempo que dura la Guerra de Corea. Sí,
hay, entonces, una relación cultural entre el cuento y el pueblo puertorriqueño,
conclusión a la que se llega no por especulación, sino por medio de una lectura
crítico-intertextual.

54
Después de todo lo anterior, de responder cuidadosamente a los interrogantes, de
ir más allá de lo simplemente dado, propondremos cuatro preguntas (una por cada
nivel de lectura), para corroborar que este método de leer y analizar antes de
responder es muy productivo.

Pregunta literal

En el cuento de Díaz Valcárcel, Blaqui era el nombre de:

a. El soldado.
b. El abuelo.
c. La muchacha del tiempo.
d. El perro de los abuelos.

Pregunta inferencial

El personaje que asesina a la muchacha del tiempo es:

a. Blaqui.
b. El soldado
c. Un televidente cualquiera.
d. Los abuelos.

Pregunta crítico-intertextual

La intención del autor al escribir el cuento es, por lo que se lee entre líneas:

a. Representar ficcionalmente dos hechos trascedentes de su país: la oleada de


calor y la Guerra de Corea.
b. Mostrar la cruda realidad de la farándula televisiva.
c. Criticar las costumbres de los caninos en casa y de los soldados en guerra.
d. Metaforizar la Guerra de Troya en un cuento actual.

Pregunta abierta

55
Sin salirse del margen, responda a la siguiente pregunta:

¿Por qué razón el soldado mata a la muchacha del tiempo?

De las preguntas anteriores, no hay lugar para duda alguna. Si seguimos los pasos
de lectura descritos a los largo de esta sesión, las respuestas serán más claras y
seguras: Blaqui es el nombre del perro, el personaje que asesina a la muchacha es el
soldado, y la intención del autor es aquí, como en muchos casos, la de representar
parte de su cultura, de su realidad; específicamente, la oleada de calor y la Guerra
de Corea.

Ejercicio 1
Elija uno de los cuentos trabajados en las sesiones anteriores y responda a las
preguntas sugeridas: ¿Qué tipo de narración es? ¿De qué habla el cuento?
¿¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? ¿Existe alguna inferencia en
el texto? ¿De qué manera representa o habla de la cultura en la que es escrita?

Ejercicio 2
Elabore cuatro preguntas (una literal, una inferencial, una crítico-intertextual y
una abierta) en torno al cuento que trabajó en el punto anterior. Compártalas
con sus compañeros en clase.

Ejercicio 3
Lea el siguiente cuento y responda las preguntas generales y tipo Pruebas Saber
que aparecen después del texto:

56
Es que somos muy pobres
Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el


sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza,
comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha
de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en
grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un
manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados
debajo del tejabán, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella
cebada amarilla tan recién cortada.

Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos
que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río

El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy
dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo
despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como
si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me
volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue
haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.

Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había


seguido lloviendo sin parar. Se notaba que el ruido del río era más fuerte y se oía
más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua
revuelta.

A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo
poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa
mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y
al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por
lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a
esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.

Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién
sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque
ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso
nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande
de todas las que ha bajado el río en muchos años.

Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua


que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de
donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo

57
la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien
lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven
las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero
no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente
mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que
el río se había llevado a la Serpentina, la vaca esa que era de mi hermana Tacha
porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja
blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.

No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando
sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue
tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse
matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le
abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día
entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las
vacas cuando duermen.

Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar
al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y
trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre
aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le
ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.

Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto


también al becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo
había visto. Sólo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de
donde él estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos
ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos troncos de
árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no
podía fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.

Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre
río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.

La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana,


ahora que mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos
trabajos había conseguido a la Serpentina, desde que era una vaquilla, para
dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir
de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.

Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi
casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego
que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas

58
malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las
llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por
agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado
encima.

Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero
más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se
fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.

Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya
a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo
la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da
por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para
siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera
faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.

La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se
le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana
Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.

Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese
modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente
mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le
cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde
les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da
vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez
que piensa en ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."

Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda
aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos
comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y
altos y medio alborotados para llamar la atención.

-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal;
como que estoy viendo que acabará mal.

Ésa es la mortificación de mi papá.

Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está
aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin

59
dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera
metido dentro de ella.

Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas.
De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la
hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a
podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de
ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a
hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

Fin

Preguntas generales

Antes de contestar las preguntas tipo Pruebas Saber 11, sugerimos responder las
siguientes: ¿Qué tipo de narración es? ¿De qué habla el cuento? ¿Existe alguna
inferencia en el texto? ¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál
es su rol en los hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? ¿De qué manera
representa o habla de la cultura en la que es escrita?

Preguntas tipo Pruebas Saber 11

1. El nombre de la vaca que aparece en el cuento es:


a. Tacha.
b. Jacinta.
c. Serpentina.
d. Tambora.

2. Según el fragmento “El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin
parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a
trabajar por su perdición”, podría inferirse que la relación entre la
pérdida de la vaca y la actitud de la hermana menor al final del cuento
radica en que:
a. La vaca era lo menos importante para la hermana menor.
b. La pérdida de la vaca simboliza un futuro no prometedor para la hermana
menor.
c. La pérdida de la vaca representa la crueldad del invierno.
d. La hermana menor sufre por la suerte del becerro.

3. La decisión de volverse “piruja”, según lo enunciado por el narrador, es


causa de:
a. Las consecuencias del invierno.

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b. El mal ejemplo de la madre.
c. Lo permisivo del padre.
d. La pobreza.

4. El cumpleaños de la hermana menor es denominado también:

a. El día de su santo.
b. El día de más riqueza.
c. El día de la virgen de Guadalupe.
d. El día de la lluvia.

5. De acuerdo con el siguiente fragmento “mi hermana Tacha está tantito


así de retirado de hacerse piruja”, una manera de representar lo
subrayado con movimientos corporales sería:

a. Un guiño que indique coquetería.


b. Un chasquido de dedos que indique lentitud.
c. La cercanía de los dedos índice y pulgar que indique poca cantidad.
d. El golpe de un codo para llamar la atención.

6. El texto anterior puede ser categorizado como:


a. Un cuento periodístico argumentativo.
b. Un cuento literario narrativo.
c. Un cuento policiaco descriptivo.
d. Un cuento sicológico investigativo.

7. El título “Es que somos muy pobres” podría responder a la siguiente


pregunta:

a. ¿Por qué las hijas de la familia tienen un destino desafortunado?


b. ¿Por qué el padre de la familia regala una vaca?
c. ¿Por qué la madre no defiende la reputación de sus hijas?
d. ¿Por qué el río se llevó a Serpentina?

8. Uno de los siguientes hechos indica que, para el pueblo, esta fue la
creciente más grande que haya acontecido:

a. El regalo que dio el padre a la hermana menor.


b. El árbol de tamarindo que fue llevado por la corriente del río.
c. El hecho de que el río se hubiera llevado a Serpentina y al becerro.
d. Las lágrimas de la hermana menor.

61
A partir del cuento de Rulfo, responda la pregunta sin salirse del margen:

9. ¿Qué beneficios conllevaría el regalo realizado por el padre a la hermana


menor?

62
SESIÓN 6

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO POÉTICO

La poesía es sin duda una de las formas más reconocidas en el ámbito de la


literatura. Leen poesía los niños, los jóvenes, los adultos… incluso en las redes
sociales encontramos grupos dedicados únicamente a este tipo de expresión
literaria. Uno muy extendido es Acción poética, que ha trascendido fronteras y en
el que se hallan, sobre todo, textos con temáticas de amor. Es importante
comprender, desde ahora, que la poesía no se reduce al amor o al despecho, de
igual forma que no se estructura siempre en verso. Podemos hallar textos poéticos
que hablen de otros temas; un ejemplo es el poema Silva a la agricultura de la zona
tórrida, de Andrés Bello, del cual tomamos el siguiente fragmento:

¡Salve, fecunda zona,

que al sol enamorado circunscribes

el vago curso, y cuanto ser se anima

en cada vario clima,

acariciada de su luz, concibes!

Tú tejes al verano su guirnalda

de granadas espigas; tú la uva

das a la hirviente cuba;

no de purpúrea fruta, o roja, o gualda,

a tus florestas bellas

falta matiz alguno; y bebe en ellas

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aromas mil el viento;

y greyes van sin cuento

paciendo tu verdura, desde el llano

que tiene por lindero el horizonte,

hasta el erguido monte,

de inaccesible nieve siempre cano.

La naturaleza es la protagonista de un poema descriptivo. No hay amor, ni odio,


pero sí una exaltación a la belleza de la flora. Hay otros poemas que son escritos en
prosa, pero no por ello dejan de ser poemas. Recordemos una de las creaciones
poéticas de José Antonio Ramos Sucre:

El carnaval

Una mujer de facciones imperfectas y de gesto apacible


obsede mi pensamiento. Un pintor septentrional la habría
situado en el curso de una escena familiar, para distraerse de
su genio melancólico, asediado por figuras macabras.

Yo había llegado a la sala de la fiesta en compañía de amigos


turbulentos, resueltos a desvanecer la sombra de mi tedio.
Veníamos de un lance, donde ellos habían arriesgado la vida
por mi causa.

Los enemigos travestidos nos rodearon súbitamente, después


de cortarnos las avenidas. Admiramos el asalto bravo y
obstinado, el puño firme de los espadachines. Multiplicaban,
sin decir palabra, sus golpes mortales, evitando declararse

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por la voz. Se alejaron, rotos y mohínos, dejando el reguero
de su sangre en la nieve del suelo.

Mis amigos, seducidos por el bullicio de la fiesta, me dejaron


acostado sobre un diván. Pretendieron alentar mis fuerzas
por medio de una poción estimulante. Ingerí una bebida
malsana, un licor salobre y de verdes reflejos, el sedimento
mismo de un mar gemebundo, frecuentado por los albatros.

Ellos se perdieron en el giro del baile.

Yo divisaba la misma figura de este momento. Sufría la


pesadumbre del artista septentrional y notaba la presencia de
la mujer de facciones imperfectas y de gesto apacible en una
tregua de la danza de los muertos.

La poesía parece no tener límites, parece volar junto al viento, parece definible solo
porque su dificultad al ser definida. En las Pruebas Saber 11 han aparecido decenas
de poemas con temáticas diversas. Según los objetivos del nuevo examen, más que
definir la poesía, es importante comprenderla como una forma de representación
del mundo, que trata temas humanos, políticos, religiosos o culturales. En un
poema podemos hallar narraciones, descripciones, exposiciones y hasta
argumentos. Si vamos a Bécquer y a Quevedo, encontramos el rasgo expositivo o
descriptivo:

Rima XXI

Bécquer

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

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Poesía... eres tú.

Definiendo el amor

Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,

es herida que duele y no se siente,

es un soñado bien, un mal presente,

es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,

un cobarde con nombre de valiente,

un andar solitario entre la gente,

un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero parasismo,

enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:

mirad cuál amistad tendrá con nada

el que en todo es contrario de sí mismo.

La narración bien puede hallarse en poemas como El Carnaval, de José Antonio


Ramos Sucre, o en los mismísimos poemas de Pombo:

Simón el bobito

Simón el bobito llamó al pastelero:


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¡a ver los pasteles, los quiero probar!

-Sí, repuso el otro, pero antes yo quiero

ver ese cuartillo con que has de pagar.

Buscó en los bolsillos el buen Simoncito

y dijo: ¡de veras! no tengo ni unito.

A Simón el bobito le gusta el pescado

Y quiere volverse también pescador,

Y pasa las horas sentado, sentado,

pescando en el balde de mamá Leonor.

[…]

Y se halla un efecto de persuasión o convencimiento en poemas como Instantes,


atribuido, en algunas compilaciones, a Borges, del cual citamos dos estrofas:

Yo fui una de esas personas que vivió sensata

y prolíficamente cada minuto de su vida;

claro que tuve momentos de alegría.

Pero si pudiera volver atrás trataría

de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,

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sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

El “No te pierdas el ahora” es una recomendación que va asociada a elementos


argumentativos, propios de la situación del yo lírico. Así, en la poesía se
encuentran todos los modos en que se puede organizar un discurso.

Existen otros factores indispensables al momento de comprender un poema. Hay


que partir del hecho de que el autor no es el mismo “Yo lírico” o la misma voz del
poema. Es decir, un poeta bien puede representar acciones humanas a partir de
experiencias no vividas: un poeta también interpreta el mundo, lo analiza y lo
vuelve poema. Por ejemplo, arriba leímos la Rima XXI de Bécquer que, según lo
que sabemos, no representa una experiencia de vida propia del poeta (no hay nada
que pueda corroborar una hipótesis como esa), pero sí es una configuración lírica
sobre la definición de poesía, que surgió con base en acciones del mundo, pero no
como representación fiel de la vida o experiencia del poeta. Esto indicaría que el
autor y el “Yo lírico” (la voz del poema, al que le suceden las cosas dentro del
poema) son diferentes. No negamos la posibilidad de una coincidencia entre el
poeta y lo que escribe, pero, en esencia, lo importante no es comprender el ser y el
sentir del hombre de carne y hueso, sino el ser y el sentir del sujeto que se enuncia
en el poema. ¿O acaso, para comprender el poema de Bécquer, necesitamos
conocer su biografía?

Claro está que, en una lectura más amplia, las relaciones con la vida del autor o el
contexto en que fue escrito el poema son indispensables, pero esto no niega que la
voz del poema es una y la vida del poeta es otra. Tanto así que un poeta hombre
puede escribir un poema que inicie así:

Estoy sola, en este cuarto sin salida

En la cárcel de tus sueños…

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Por otra parte, la poesía podría caracterizarse por el alto nivel de inferencias,
aunque no necesariamente. Recordemos el poema de Amado Nervo:

Mi secreto

¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido

de amores por un ser desaparecido,

por un alma liberta,

que diez años fue mía, y que se ha ido…

¿Mi secreto? Te lo diré al oído:

¡Estoy enamorado de una muerta!

[…]

No hay lugar a inferencias. Todo está dado: se reconoce la razón por la cual el
secreto es triste. No hay que buscar lo implícito en lo explícito, como sí lo hacemos
con poemas como el de Atahualpa Yupanqui o el de Góngora, ambos trabajados en
las primeras sesiones de este libro. No obstante, la inferencia puede imperar en este
tipo de textos; por lo tanto, las preguntas se centrarán, en gran parte, en este nivel
de lectura.

Con base en todo lo anterior, no es difícil asociar el método de lectura de un poema


con el utilizado en los textos narrativos. Como en estos, los poemas también se
analizan a partir de preguntas generales, que pueden anteceder, para un mejor
éxito, las preguntas tipo Pruebas Saber 11: ¿De qué trata el poema? ¿Existe alguna
inferencia? ¿Cómo se relaciona el poema con el ámbito cultural? ¿Es descriptivo,
narrativo o argumentativo?

Hagamos el intento. Tomemos una de las estrofas del poema “Simón el bobito”, de
Rafael Pombo:

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Vio [Simón] un montón de tierra que estorbaba el paso,

y unos preguntaban: ¿Qué haremos aquí?

¡Bobos! dijo el niño resolviendo el caso;

que abran un grande hoyo y la echen allí.

¿De qué trata la estrofa de este poema? De un niño que propone cómo resolver el
problema de un obstáculo en un camino. ¿Existe alguna inferencia? Claro que sí: es
una inferencia que indaga sobre por qué el niño es bobo en esa estrofa, si lo que
hace es proponer la solución a un problema. Es decir, si el poema se llama “Simón
el bobito”, ¿dónde estaría esta característica del niño en la estrofa anterior, si lo que
hace es resolver un caso? Justamente, el hecho es ese: que la propuesta que expresa
no es muy oportuna; si abren un GRANDE hoyo para echar la tierra que estorba, la
que había en el hoyo seguirá, ahora en mayor proporción, estorbando el paso.
¿Cómo se relaciona el poema con el ámbito cultural? Simón es la representación
del hombre no tan listo en un contexto ajeno a Colombia en el siglo XIX: en el
poema aparecen pistas de hielo y el niño hace pasteles de nieve que echa a las
brasas. Cabría la pregunta para el lector: ¿es, acaso, Simón el bobito la
metaforización del colombiano desde la perspectiva estadounidense, si se tiene en
cuenta que Pombo, cuando adapta el poema, se encuentra en Norteamérica? Y por
último, ¿el poema es descriptivo, narrativo o argumentativo? Ya veremos que, en
ocasiones, estos modos no se pueden desligar. En la estrofa estudiada, por ejemplo,
la narración presenta una descripción de hechos, los cuales, a su vez, tienen
inmerso un argumento: dar una solución a una problemática. No obstante, el modo
predominante es el narrativo y podríamos, así las cosas, partir de preguntas
generales planteadas en la sesión anterior para llevar a profundidad la lectura.

Después de las cuestiones generales, nos enfrentamos a preguntas tipo Pruebas


Saber 11:

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1. La razón por la cual Simón es considerado “bobito” en esa estrofa radica
en:
a. Ningún factor, ya que la solución que otorga es muy oportuna.
b. La solución que ofrece no es pertinente, pues, ante la apertura de un
hoyo grande, habría más tierra estorbando el paso.
c. El trato hacia los otros niños, cuando los considera bobos ante la
situación descrita.
d. Que no había ningún montón de tierra que estorbara el paso.

La respuesta salta a la vista y ahora de manera más clara. No dudamos de que sea
la “b”, porque las respuestas generales ayudan a responder, en las pruebas de
Estado, las preguntas particulares.

Ejercicio 1

A partir de la siguiente canción de Diego Torres elabore, en primer lugar,


preguntas generales y, luego, literales, inferenciales y crítico-intertextuales.
Después, compártalas con sus compañeros.

Iguales
Diego Torres

Yo no voy a avergonzarme de estas lágrimas


Ni callarme mi corazón ni rendirme en el perdón
Porque sincero lo que soy, no bajaré mi bandera.

Cada paso y cada huella tuya es única


De la cabeza a los pies, cada uno es como es
Por eso déjame vivir, yo elegiré la manera.

Pienso seguir, al borde del sol


Aunque digan lo que digan, yo
Soy más fuerte si me dicen no.

Coro

A todos se nos quiebra la voz

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En todos hay un poco de Dios
Yo soy igual a ti, tu eres igual a mi
Y es uno solo el amor.

Rescata de tu alba esa flor


Y olvidarás su sexo y color
Yo soy igual a ti, tú eres igual a mí
Y es uno solo el amor.

Siempre hay más de una visión de la película


Otros modos de mirar, muchas formas de escribir
Y nadie tiene la verdad, las voces son infinitas.

No voy a cambiar la historia de esta américa


Hoy suena fuerte mi canción, yo defiendo la razón
Y no hay granada ni cañón, que ahuyente aun
Hombre que grita.

Pienso seguir, al borde del sol


Aunque digan lo que digan yo
Soy más fuerte si me dicen no.

Coro

Ejercicio 2

Responda las preguntas a partir del siguiente poema de Piedad Bonnett:

Del reino de este mundo


Piedad Bonnet

Hablo
de la muchacha que tiene el rostro desfigurado por el fuego
y los senos erguidos y dulces como dos ventanas con luz,
del niño ciego al que su madre le describe un color
inventando palabras,
del beso leporino jamás dado,
de las manos que no llegaron a saber que la llovizna es tibia
como el cuello de un pájaro,
del idiota que mira el ataúd donde será enterrado su padre.
Hablo de Dios, perfecto como un círculo, y todopoderoso y

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justo y sabio.

1. La descripción del color realizada por la madre obedece a:


a. La ceguera de su hijo.
b. La perfección de Dios.
c. El rostro desfigurado por el fuego.
d. El beso leporino jamás dado.

2. La madre inventa palabras para describir el color porque:

a. El niño tiene problemas de comprensión, lo que la lleva a ser más


explícita.
b. La madre está interesada en el arte y la pintura.
c. Es complejo describir un color a un invidente, a partir de palabras que
existen.
d. Desea que el niño tenga una relación más cercana con la naturaleza.

3. En los versos “Hablo/de la muchacha que tiene el rostro desfigurado por


el fuego/y los senos erguidos y dulces como dos ventanas con luz”, se
puede hallar los siguientes valores opuestos:
a. La creencia en Dios y el ateísmo.
b. La esperanza y la desesperanza.
c. La vida y la muerte.
d. La fealdad y la belleza.

4. De los versos “de las manos que no llegaron a saber que la llovizna es
tibia/como el cuello de un pájaro” se puede inferir que:
a. Se trata de un sujeto que se fue de viaje.
b. Se refiere a un sujeto que conoció la lluvia fría.
c. Se trata de un sujeto que ha muerto.
d. Se refiere a un sujeto que sentía afecto por el cuello de las aves.

5. Del beso leporino jamás dado se puede concluir que:


a. Los defectos físicos influyen en la expresión del amor.
b. Los defectos espirituales impiden las muestras de afecto.
c. El beso leporino no existe.
d. El cuello del pájaro es tibio.

6. La relación de los primeros versos con “Hablo de Dios, perfecto como un


círculo, y todopoderoso y/ justo y sabio” radica en:
a. La perfección de la naturaleza que es justa y sabia con los seres
humanos.

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b. La contradicción entre las características asignadas a Dios y el
sufrimiento de las personas.
c. El castigo que reciben los humanos cuando no creen en Dios.
d. La promesa de un futuro mejor en el paraíso.

7. La función del yo lírico en el poema de Piedad Bonnett es:


a. Evaluar las injusticias de este mundo.
b. Aplaudir la sabiduría de Dios.
c. Juzgar a los pecadores.
d. Difundir la palabra de Dios.

8. Una característica de Piedad Bonnett en el poema anterior es:


a. Toma la función del yo lírico.
b. Es la mujer con el rostro desfigurado.
c. Tiene el labio leporino.
d. Es la autora del poema.

Responda la siguiente pregunta sin salirse del margen, de acuerdo con el poema
leído anteriormente.

9. Explique el verso “del idiota que mira el ataúd donde será enterrado su
padre” en relación con los dos versos finales del poema.

Ejercicio 3

Busque un poema en el que haya inferencias. Llévelo a clase y explique en qué


consiste lo implícito.

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SESIÓN 7

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DE TEXTOS EXPOSTIVOS Y


DESCRIPTIVOS

Aunque la línea divisoria entre la exposición y la descripción parece amplia, no


enfocaremos nuestra atención en las divergencias. Más bien, trataremos de unir
estas dos clases generales de texto pues consideramos que una no es ajena a la otra:
cuando se describe, por ejemplo, necesariamente se expone. Bien podría decirse
que, cuando se expone, no necesariamente se describe; afirmación que puede ser
refutada en el momento en que se comprende que la descripción es descripción
independientemente del grado o de la intensidad que se halle en el texto.

Antes de ofrecer ejemplos al respecto, definamos la descripción como un modo


particular de los textos que permite detallar, particular o generalmente, algún
hecho o pasión en cualquier texto. El detalle no es, en este caso, solo particular:
describimos un hecho o pasión de manera general cuando no ahondamos en él,
pero otorgamos ciertas características. Describimos, por otra parte, un hecho o
pasión de manera particular cuando ahondamos en él y ofrecemos muchas
características.

La exposición es un modo o rasgo de todos los textos, aunque en algunos parece


evidenciarse más que en otros. Se exponen los textos cuando se estructuran, se
escriben o se representan ante un lector o un público. Un escritor de cuentos puede
exponerlo ante un público y no por ello su escrito deja de ser narrativo. Se ha
considerado, no obstante, que los textos expositivos poseen una característica que
los diferencia de los argumentativos: no tienen tesis, no presentan argumentos; en
su lugar, exponen un tema que es convencionalmente aceptado: puede exponerse
la cadena alimenticia, por ejemplo, que ya está dada y aceptada.

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Como vemos, la descripción, independientemente de que sea particular o general,
no puede desligarse de la exposición. En un escrito que trate sobre la cadena
alimenticia, se describirán, sí o sí, algunas jerarquías. En un texto
predominantemente descriptivo siempre se expondrá la descripción: ¿o no
podríamos afirmar que mientras se describe el interior de una casa no se expone a
la vez?

Lo válido es, sin duda, que en la descripción y en la exposición no hay tesis. Este es
un elemento importante para diferenciar los textos argumentativos de los
expositivos o descriptivos. Prestemos atención al siguiente ejemplo:

“Una computadora digital para fines generales consta de las


siguientes partes: mecanismos de entrada, una memoria, una
unidad aritmética, una unidad de control y mecanismos de
salida o respuesta. Los mecanismos de entrada suministran
números e instrucciones de operación a la máquina. Una
memoria, o núcleo de almacenamiento, que contiene
números o almacena instrucciones de programa con los
pasos que la computadora debe llevar a cabo en etapas
dadas. Tercero, una unidad aritmética que soluciona el
problema suministrado a la computadora. Otro mecanismo
llamado unidad de control hace que la máquina ejecute las
operaciones deseadas en secuencia correcta. Y, finalmente,
mecanismos de salida que muestran los resultados de un
cálculo. Los mecanismos de entrada y salida se llaman
periféricos”.

Considerado de autor anónimo


por Alberto Aristizábal, en el libro
Cómo leer mejor.

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En él, no existe ninguna propuesta argumentativa; se describen y exponen las
partes de una computadora. Si no hay propuesta de tesis, si no hay narración de
hechos y el lenguaje no es poético, el texto está organizado descriptiva y
expositivamente. Para leerlo, es imprescindible partir de preguntas generales,
como lo hemos hecho en las sesiones anteriores: ¿De qué habla el texto? ¿Qué
elementos describe o expone? ¿Existe alguna inferencia? ¿Qué relación hay con
el ámbito cultural? Cada vez que respondemos a la primera pregunta, damos el
primer paso en la comprensión temática del texto, independientemente de la
clase que este sea. En este caso, trata de la descripción de las partes de una
computadora digital. Sabemos, sin embargo, que esta generalización, aunque
completa, puede ser limitada para el abordaje temático del texto descriptivo;
por tanto, exponemos los elementos que componen la máquina de cómputo:
mecanismos de entrada, una memoria, una unidad aritmética, una unidad de
control y mecanismos de salida o respuesta. Estos elementos son descritos a lo
largo del párrafo y el lector bien puede extraerlos en tablas o en apuntes
específicos. ¿Hay alguna inferencia? Propiamente dicha, no, pero cuando
determinamos la temática, que puede o no estar explícita en el párrafo,
reducimos lo general a lo particular y, por lo tanto, también inferimos. ¿Y qué
relación hay con el ámbito cultural? Mucha: es más, en este modo textual, la
relación es directa: se describen cosas, hechos, situaciones de la cultura.

Después de respondidas las preguntas generales, nos enfrentamos con más


seguridad a las cuestiones propias de las Pruebas Saber 11:

1. La intención del texto anterior es:


a. Argumentar cuáles son las partes de la computadora digital.
b. Narrar el funcionamiento de los mecanismos de cómputo.
c. Expresar una opinión sobre las computadoras digitales.
d. Exponer las partes de una computadora digital.

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Una vez más, no hay duda de la respuesta. El método de lectura que parte de
las preguntas generales parece muy apropiado para los fines que nos competen.
Aunque no es el único método, bien podría afirmarse que es uno de los más
importantes, debido a que retoma, si no todas, muchas de las características de
los demás.

Retomamos la idea de que la descripción es una característica general de todo


tipo de texto: se describen hechos y pasiones en poemas, en cuentos, en
exposiciones y en argumentos. Insistimos en que la medida de apartar una
sesión para este modo organizacional del discurso obedece, principalmente, a la
confusión que podría existir con respecto de los textos argumentativos. Pero
esto no niega el carácter descriptivo y expositivo de todos los demás tipos y
géneros textuales.

Ejercicio 1

Responda las preguntas a partir del siguiente texto:

Fragmento del artículo “Efecto invernadero, calentamiento global y cambio


climático: una perspectiva desde las ciencias de la tierra”, de Margarita
Caballero, Socorro Lozano y Beatriz Ortega

En este artículo explicaremos de manera breve tres conceptos que son relevantes
en el estudio de la atmósfera, del clima y en general de la historia de la Tierra.
Dichos conceptos son usados hoy en día de manera recurrente por los medios de
comunicación, los grupos ambientalistas y el público en general; aunque con
frecuencia son empleados indistintamente, con poca precisión o con poca claridad.
Es por ello que es conveniente aclarar y profundizar en cada uno de ellos, sobre
todo desde la perspectiva de las Ciencias de la Tierra, es decir con un enfoque
temporal que excede al que normalmente manejamos en nuestras vidas diarias
(horas, días, meses, años, siglos) y que llega a la escala de los miles y millones de
años.

El primer término, Efecto Invernadero, se refiere a un mecanismo por el cual la


atmósfera de la Tierra se calienta, y es un mecanismo que ha existido desde que la
Tierra tiene atmósfera (hace unos 4,000 millones de años) y como veremos más
adelante, es un mecanismo de suma importancia para lograr que nuestro planeta
sea un lugar adecuado para que la vida exista en él. El segundo término,

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Calentamiento Global, se refiere a la tendencia a incrementar que durante los
últimos 150 años ha mostrado la temperatura global del planeta, fenómeno que se
atribuya al efecto de la contaminación humana, en particular a la quema de
combustibles fósiles como el carbón y el petróleo y a la tala de bosques. Este
fenómeno tiene consecuencias que nos preocupan seriamente, y de allí el motivo
de editar textos y volúmenes como el presente. Finalmente mencionaremos más
ampliamente el término Cambio Climático, el cual engloba al concepto anterior,
pero además incluye a todas las variaciones del clima que han ocurrido durante
de la historia del planeta (4,000 millones de años) y que están asociadas a factores
como cambios en la actividad solar, en la circulación oceánica, en la actividad
volcánica o geológica, en la composición de la atmósfera, etc. Analizaremos los
rangos y las escalas temporales en las que se han dado estos cambios durante los
últimos dos millones de años, tiempo durante el cual el clima de la Tierra ha
oscilado entre momentos extremadamente fríos (conocidos como glaciaciones) y
momentos de clima relativamente caluroso, como es el actual (conocidos como
interglaciares) y cuyo estudio permite obtener un panorama más claro del
fenómeno que tanto nos preocupa: el Calentamiento Global.

Responda, primeramente, las siguientes preguntas generales; luego, solucione


el cuestionario propuesto: ¿De qué habla el texto? ¿Qué elementos describe o
expone? ¿Existe alguna inferencia? ¿Qué relación hay con el ámbito cultural?

1. La definición más acertada para el efecto invernadero sería:


a. Un fenómeno natural que produce el enfriamiento de la tierra.
b. Un mecanismo por el cual la atmósfera de la tierra se calienta.
c. La tendencia a incrementar que durante los últimos 150 años ha
mostrado la temperatura global del planeta.
d. Todas las variaciones del clima que han ocurrido durante de la
historia del planeta.

2. La intención de las autoras según lo enunciado en el texto anterior es:


a. Explicar el calentamiento global, desde una perspectiva científica.
b. Exponer la diferencia entre los fenómenos que son naturales y los
que son provocados por el hombre.
c. Difundir el uso de combustibles como estrategia para disminuir la
contaminación.
d. Evidenciar que el calentamiento global es un mito inventado por los
ambientalistas.

3. Lo expuesto en los dos párrafos puede ubicarse, según la


organización lógica del artículo completo, en:
a. El desarrollo temático de lo expuesto en la introducción.
b. Las conclusiones a las que llegan las autoras después de desarrollar

79
la temática.
c. La introducción del artículo, en la que se evidencia cómo se
estructurará temáticamente.
d. Ninguna parte, las explicaciones no son propias de los artículos
académicos.

4. La diferencia entre los tres términos expuestos por las autoras


consiste en:
a. El calentamiento global es consecuencia de las actividades humanas,
el cambio climático estudia las variaciones del clima en el planeta y
el efecto invernadero es un fenómeno natural que crea condiciones
adecuadas para la vida en la tierra.
b. El calentamiento global estudia las variaciones del clima en el
planeta, el cambio climático es un fenómeno natural que crea
condiciones adecuadas para la vida en la tierra, el efecto
invernadero es consecuencia de las actividades humanas.
c. El efecto invernadero estudia las variaciones del clima en el planeta,
el calentamiento global es un fenómeno natural que crea
condiciones adecuadas para la vida en la tierra y el cambio climático
es consecuencia de las actividades humanas.
d. El calentamiento global estudia las variaciones del clima en el
planeta, el efecto invernadero estudia la tala de árboles y las
consecuencias nefastas para la vida, y, por último, el cambio
climático propone una alternativa para la supervivencia del más
fuerte.

5. Los términos calentamiento global, efecto invernadero y cambio


climático son usados con poca precisión por:
a. Los investigadores del cambio climático.
b. La prensa y los demás medios masivos de comunicación.
c. La sociedad en general que adopta términos estandarizados para
referirse al calentamiento global.
d. La sociedad, los medios de comunicación y los ambientalistas.

6. De los términos expuestos en los párrafos anteriores, el más


trascendente para las autoras es:
a. El cambio climático.
b. El efecto invernadero.
c. El calentamiento global.
d. La quema de combustibles fósiles.

Ejercicio 2

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Con base en el siguiente poema, responda las preguntas:

El pez
Horacio Benavides
Hondo
vive el pez
en el olvido

Pez y agua
en uno
confundidos

espejo
en el espejo
siempre ciegos

Y cuando
el dorado anzuelo
de la muerte llama

nace el pez
para la muerte

Primer dolor
Última pena

1. Según la descripción del poema, el pez se caracteriza por:


a. Confundirse con la muerte.
b. Provocar dolor y pena.
c. La tristeza por el olvido de la gente.
d. Confundirse con el agua.

2. En el poema el pez empieza a existir cuando:


a. Aparece el dorado anzuelo.
b. Está en el olvido.
c. Es espejo del agua.
d. Nada en el mar.

Responda la siguiente pregunta sin salirse del margen.

3. ¿Por qué el pez tiene su primer dolor y, a la vez, su primera


pena?

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Ejercicio 3

Realice en grupo dos preguntas tipo Pruebas Saber 11 del poema de Horacio
Benavides. Luego, compártalas con los demás compañeros.

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SESIÓN 8

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO

Todos los días argumentamos; es una característica general de todo tipo de texto:
una conversación se podría caracterizar por las razones que un sujeto ofrece a
otro respecto de por qué dejó a su novia o de por qué no realizó la actividad que
estaba pendiente. Cuando hay excusas, hay argumentos; cuando hay silencio, se
argumenta; cuando se escriben ensayos, los argumentos afloran. No podemos
confundir los argumentos con la calidad de argumentos. La argumentación
existe, aunque no sea eficiente. Un estudiante puede argumentar que no hizo la
tarea porque el bus tuvo una falla en la mañana, pero la fuerza de ese argumento
tal vez no sea suficiente para el profesor. El argumento está, pero su
trascendencia depende de la fuerza o validez que lo caracterice o de las pasiones
que influyan en el sujeto que oye el argumento. Un hombre, llamémoslo Juan,
por ejemplo, tiene una amiga, María, que está ennoviada con Pablo, un
compañero de la universidad. Un día María argumenta a Juan que tomó la
decisión de cortar la relación que mantenía con Pablo porque este le fue infiel.
Juan aceptará el argumento como válido, y todos lo veremos como algo
razonable. No obstante, si el ejemplo se presentara de otra manera, el argumento
no sería tan válido porque influiría en él las pasiones de los sujetos: Juan ahora es
el mejor amigo de Pablo, y cuando María llega a argumentar lo de la infidelidad,
Juan se niega a creerlo. Los argumentos van y vienen, y parecen tomar validez
según el tipo de auditorio: para un cristiano, los argumentos de un cura son muy
válidos, a diferencia de los argumentos de un musulmán o un mormón, pero,
para los musulmanes o mormones, los argumentos del sacerdote no son tan
pertinentes.

Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la actitud del lector frente a un texto
argumentativo. Estamos siempre inmersos en ideologías políticas o religiosas que

83
podrían importunar la lectura de un texto argumentativo. Un lector que sea
anarquista podría considerar que un texto argumentativo sobre cualquier tipo de
gobierno es malo, incorrecto o pésimamente desarrollado. En la lectura, y más
para los fines que persiguen las Pruebas Saber 11, esta postura hermética podría
ser contraproducente. El lector deberá partir de los argumentos del texto, sin
importar la ideología que lo caracterice (al lector). Hay que comprender que los
argumentos se valoran a partir de los mismos argumentos y no de las creencias o
posturas que se descubra entre líneas para comparar y concluir que los razones
son o no aceptadas. Esto debe ser tomado con pinzas porque el lector en la
Prueba Saber 11 puede hallarse con un texto que critique, por ejemplo,
fuertemente su ideología religiosa, y ante tal circunstancia solo tiene dos salidas:
1) responder, como debe ser, las preguntas, con base en los argumentos del autor
o 2) escribir a un lado de la prueba que no la contestará porque siente que atenta
contra sus creencias y que lo mejor es que los del Icfes se arrepientan ante Dios y
se conviertan al cristianismo, si no quieren terminar en el infierno.

Lo anterior nos lleva a delimitar muy bien las características de un texto


argumentativo y las pautas para leerlo. Un texto, independientemente del género
o del tipo, puede tener argumentos. En una novela podríamos hallar los
argumentos de un personaje en torno a una situación particular. En una
descripción sobre las partes de la computadora digital podría hallarse un
argumento sobre por qué, unidad las partes, funciona la máquina. En un poema
podría hallarse el argumento de por qué hay que sacar la tierra de un hoyo. La
argumentación está disponible, puesta al servicio de los que deseen hacer uso de
ella.

Sin embargo, hay textos que se reconocen como argumentativos porque


defienden una postura (o tesis) a lo largo de sus párrafos. El artículo de opinión
de Abad Faciolince “Columna enmarihuanada”, trabajado en las primeras
sesiones de este libro, da razones de por qué defiende la libertad. Para ello, da

84
argumentos de todo tipo, entre ellos, el del consumo de la marihuana y del ron
de contrabando. Si tomamos otro texto de este tipo, hallaremos también una tesis
que es defendida con argumentos de toda clase: de autoridad (basado en la voz
de alguien que haya estudiado el tema con antelación) o, entre otros, de
ejemplificación (basado en ejemplos que sustenten la propuesta). Y nos
enfrentaremos a preguntas similares a las de sesiones anteriores: ¿De qué habla el
texto? ¿Cuáles son sus argumentos? ¿Hay inferencias? ¿Cómo se relaciona con lo
cultural?

Para responder a la primera pregunta, propongamos un nivel de tematización


más riguroso. Cada párrafo del texto tiene un tema, el cual se relaciona con
párrafos precedentes y posteriores. Si hallamos el tema de cada párrafo, la
comprensión es aún más completa y la seguridad ante el texto crece. Tratemos de
realizar este ejercicio con un texto argumentativo de Juan Villamil (justo después
de cada párrafo, se especifica su temática):

Plagio o la crisis de la inspiración

Juan Villamil

El Espectador

Si la internet es una poderosa y nutritiva caja de Petri, el


plagio es la resistente bacteria que contamina sus paredes
sin que, por ahora, podamos hacer nada para detenerla.
Las grandes corporaciones ―como Google o Facebook―
estimulan, lo quieran o no, esta práctica: material escrito y
audiovisual circula por la web sin ninguna restricción, sin
notas al pie con información sobre sus creadores. A veces
ese material se desvanece en el extrarradio de un puñado
de amigos, pero también sucede que se extiende hasta
proporciones inimaginables. Es probable que el lector

85
haya leído cuando menos uno de esos poemas zalameros,
de inclinación judeo-cristiana, a los que se les ha acuñado
la falsa autoría de Borges o García Márquez.

Tema: La influencia de la internet en la práctica


extendida del plagio.

Vivimos en la era del plagio. En 2012 la Feria del Libro de


Guadalajara debió decidir si entregaba o no su premio
más importante al escritor Alfredo Bryce Echenique, el
caso más sobresaliente de plagio en los últimos años.
Bryce Echenique es autor de 40 de sus artículos
periodísticos. Ese es el número de plagios descubiertos a
la fecha. Una marca que pocos escritores de su talla
podrían igualar. Guadalajara optó por conceder el premio
bajo la incesante lluvia de críticas, firmando un mal
precedente mundial. El jurado se sostuvo en un hecho
innegable: a Bryce Echenique se le han encontrado plagios
en su obra periodística, nunca en su obra literaria. Sí, es
verdad. Con esa socarrona calma el plagio se instaló en
nuestra cultura.

Tema: La premiación de Bryce Echenique como ejemplo


de la socarrona calma con que el plagio se instaló en
nuestra cultura.

Podríamos continuar. La novela La vida de Pi, un


abrumador éxito en ventas que fue adaptado a otro éxito,
esta vez cinematográfico, fue escrita por el canadiense
Yann Martel. Las coincidencias argumentales entre la
novela de Martel, publicada en 2001, y otra publicada por

86
el escritor brasileño Moacyr Scliar en 1981, hicieron pensar
a la prensa británica que se trataba de un plagio. El cerco
de acusaciones se cerró en torno de Martel hasta hacerle
revelar en una entrevista que sí había leído la reseña de
Max e os felinos, de Moacyr, y que de allí había obtenido
la inspiración para La vida de Pi, en la que el jaguar se
transformó en tigre de bengala. Había leído la reseña, pero
no el libro. Varios premios literarios y cuatro Oscar
después, el asunto comienza a ser olvidado.

Tema: El olvido en torno al plagio de Yan Martel sobre


la obra de Scliar.

Colombia no es excepción. Los casos de plagio se cuentan


a manos llenas; mientras que unos pasan desapercibidos,
y solo retumban en estrechos círculos académicos, otros se
trasladan al ámbito de lo público, donde se hace un festín
con ellos pero, al final, quedan impunes. El portal
PlagioS.O.S., un sitio que hace seguimiento y recibe
denuncias sobre los derechos de autor, contiene material
bien documentado sobre cuatro plagios colombianos. Dos
de ellos afectan a las universidades Nacional y Pontificia
Bolivariana; esta última ha borrado de sus bases de datos
el artículo en disputa, pero en el portal puede consultarse
su versión debidamente escaneada y citada. En el otro
extremo están las llamativas coincidencias que la revista
digital Fotocopias colombianas ha venido descubriendo.
Revistas para adultos como Don Juan y SoHo, y cotizados
fotógrafos como Hernán Puentes, sobresalen por su falta
de creatividad o, parafraseando la excusa predilecta de los

87
acusados, su marcada tendencia a buscar inspiración en
otras revistas.

Tema: Colombia como país en que se llevan a cabo


plagios en revistas y en instituciones académicas.

Si es plagio o inspiración, el asunto concierne menos a la


opinión de periodistas y lectores, y más a quienes están en
la obligación de hacer cumplir las leyes. No es un reto
sencillo debido al gigantesco volumen de material al que
cobijan, pero una buena manera de enfrentarlo es con el
“afianzamiento de una cultura de respeto al derecho de
autor”. Extraigo la cita del comunicado con el que la
Dirección Nacional de Derecho de Autor dio la bienvenida
a su nuevo director, el abogado Giancarlo Marcenaro, el
15 de julio de este año. Un bonito aforismo que pide a
gritos su ingreso en el terreno de lo práctico.

Tema: El plagio como asunto que podría solucionarse


con el afianzamiento de una cultura de respeto al
derecho de autor.

En orden, los temas de los párrafos del texto de Villamil serían: La influencia de
la internet en la práctica extendida del plagio, La premiación de Bryce Echenique
como ejemplo de la socarrona calma con que el plagio se instaló en nuestra
cultura, El olvido en torno al plagio de Yan Martel sobre la obra de Scliar,
Colombia como país en que se llevan a cabo plagios en revistas y en instituciones
académicas y El plagio como asunto que podría solucionarse con el
afianzamiento de una cultura de respeto al derecho de autor. Estos cinco temas
resumen el artículo de opinión argumentativo y demuestran una postura clara

88
por parte del autor: El plagio es una característica de nuestra cultura. Esa es la
tesis, lo que defiende a lo largo del artículo, en lo que basa sus argumentos.

A la vez, la delimitación de temáticas relacionadas proporciona un camino para


descubrir los argumentos. Sabemos que hay tres razones de ejemplificación bien
explícitas, que pueden describirse mejor a partir de los temas: La premiación de
Bryce Echenique como ejemplo de la socarrona calma con que el plagio se instaló
en nuestra cultura, El olvido en torno al plagio de Yan Martel sobre la obra de
Scliar y Colombia como país en que se llevan a cabo plagios en revistas y en
instituciones académicas. Esos ejemplos corroboran la tesis: El plagio es una
característica de nuestra cultura. También se evidencia un argumento de
autoridad, en el cual se basa el autor para concluir su texto: “afianzamiento de
una cultura de respeto al derecho de autor”, propuesta ofrecida por Giancarlo
Marcenaro.

Con respecto a las inferencias, puede afirmarse nuevamente que la


determinación temática surge de un ejercicio inferencial y que la caja de Petri
podría servir de base para hallar una más: en la germinación de semillas puede
haber bacterias que obstaculicen el proceso, del mismo modo que en la internet,
como caja de germinación de semillas de otro tipo, el plagio es la bacteria que
contamina sus paredes.

Y la relación con lo cultural salta a la vista: el plagio es una práctica arraigada a


nuestra cultura, que debe ser abolida a partir de fundamentos pedagógicos sobre
el respeto a los derechos de autor.

Después de responder a estas preguntas generales, podemos asegurarnos de que


las preguntas de las Pruebas Saber 11 serán más sencillas. Para demostrarlo,
desarrollamos el siguiente ejercicio:

1. A partir del texto “Plagio o la crisis de la inspiración”, una manera para


solucionar el plagio sería:

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a. No premiar a los fotógrafos de SoHo por su trabajo.
b. Crear una cultura de respeto a los derechos de autor.
c. Estudiar con detalle todos los plagios de las obras literarias.
d. Considerar el plagio como una inspiración en otras fuentes.

No hay mucho por decir. Ya sabemos la respuesta. Este método de lectura que va
de lo general a lo particular parece eficiente y muy útil. Tratemos de ponerlo en
práctica en los siguientes ejercicios.

Ejercicio 1

Halle el tema de cada uno de los párrafos del siguiente texto argumentativo y
luego responda las preguntas tipo pruebas Saber 11:

La ceguera moral
Fernando Vallejo

La foto impúdica que publicó EL PAÍS el domingo en primera plana del rey
Borbón y otro cazador, ambos con escopetas y atrás de ellos el elefante que
acababan de matar, me produjo, ¡otra vez!, un sentimiento que en mí se ha
vuelto recurrente: asco a la humanidad. Yo he visto de niño las fotos de los
decapitados de mi país, en hileras de decenas, y a veces de centenares, de
campesinos conservadores o liberales descalzos (pues entonces no tenían ni con
qué comprar zapatos) y con las cabezas cortadas a machete y acomodadas a los
cuerpos a la buena de Dios: eran las del enfrentamiento entre el partido
conservador y el partido liberal colombianos, que a mediados del siglo que
acaba de pasar se estaban exterminando en esa guerra civil no declarada que
conocimos como la Violencia, así, con mayúscula como se pone en España el
“Rey”, y que incendió y devastó el campo de Colombia.

Ninguna de esas fotos me produjo tanto dolor, tanta perturbación como esta del
periódico español. Tal vez porque desde niño no quiero a los seres humanos
pero sí a los elefantes. O tal vez por lo que enmarca la foto: arriba el nombre del
periódico, EL PAÍS, el único que ha llegado ser transnacional en nuestro idioma,
pues ni La Nación de Buenos Aires, el diario de los Mitre, con lo grande que fue,
lo logró: trascender las fronteras nacionales para ir a los cuatro rumbos del
ámbito hispánico, por sobre el mismo mar. Y debajo de EL PAÍS el encabezado,
el titular, insulso, banal, perverso: 'El Rey es operado de la cadera al caerse en un
safari en Botsuana'.

90
La tragedia era esa, que el Rey con mayúscula se había roto la cadera en un
safari, no que acababa de matar a un animal hermoso, inocente, que ningún
daño le había hecho. Para EL PAÍS la matanza de animales grandes por
diversión en África es un simple safari: para mí es un asesinato. Y adentro del
periódico, llenando dos páginas, la crónica banal del percance y otra foto del
Rey con el mismo cazador y adelante de ellos dos búfalos que acaban de matar.
Un destino habitual para la caza mayor, dice el correspondiente titular. “España
es de los países que más trofeos de grandes especies importa de África. Matar un
elefante en Botsuana sale por más de 44.000 euros”. Y que “los médicos le han
tenido que colocar al Rey una prótesis que sustituye la cabeza del fémur y la
zona donde esta se ensambla con la pelvis”, etcétera, en ese tono neutro,
imparcial, que es el que le corresponde a un gran periódico.

De entonces acá, en las horas que han pasado, ha venido la condena en las redes
sociales de Internet de muchos españoles indignados porque el Rey se está
gastando el dinero público en diversiones cuando España pasa por uno de sus
peores momentos, o porque la Casa del Rey no le informó al presidente de su
viaje, o por razones así. ¿Y es que alguna vez le informó a alguien cuando se iba
a Rumanía a cazar osos con Ceausescu? Todavía en 2004, tiempo después de la
caída del tirano, seguía yendo a lo mismo. El 12 de octubre de ese año el
periódico Romania Libera de Bucarest informó de su cacería en la región
rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que mató a escopetazos a nueve
osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros
animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance, de
suerte que los pudiera abatir sin riesgo alguno. Varios miembros de la policía
secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores
protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al distinguido
personaje. La cacería o masacre tuvo lugar desde el viernes 8 de octubre al
domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en safaris. El Rey
había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado
por 10 patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento
protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía antes Ceausescu para
sus cacerías en la región. Los lugareños de Covasna le depararon al Rey español
un cálido recibimiento folclórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con
palinca, un aguardiente de ciruela.

Así que lo de matar animales grandes como el elefante y los búfalos de la


semana pasada no es cosa nueva: le viene de lejos al Rey. Y se la va a dejar de
herencia, junto con un dineral, a su nieto, quien se acaba de herir un pie por
andar jugando con escopetas. ¿Qué irá a cazar este niño cuando crezca y le
permitan sus padres ir de cacería? ¿Elefantes? ¿Osos? ¿Búfalos? Ya no van a
quedar. Para entonces su abuelo habrá acabado con todos. Aunque las
posibilidades que tiene el niño en cuestión de reemplazar andando el tiempo a

91
su abuelo en su altísima dignidad son pocas, alguna hay. Estaría perfecto ahí,
como fabricado a la medida del puesto. Es el Rey que se merece España, el país
que despeña cabras desde los campanarios de sus pueblos para celebrar, con la
bendición de la Iglesia, la fiesta del santo patrono.

1. Del fragmento “la Violencia, así, con mayúscula como se pone en


España el “Rey”, y que incendió y devastó el campo de Colombia”,
puede inferirse que:
a. Tanto la figura de la Violencia como la del Rey de España representan
el asesinato de seres vivos.
b. La mayúscula indica el respeto que se debe tener ante la realeza.
c. España es la causante de la Violencia en Colombia.
d. El Rey incendió y devastó el campo colombiano.

2. Cuando el autor nombra a EL PAÍS se refiere a:


a. España.
b. Colombia.
c. Los países que se caracterizan por la violencia.
d. Un periódico.

3. Según el artículo “Y debajo de EL PAÍS el encabezado, el titular, insulso,


banal, perverso: 'El Rey es operado de la cadera al caerse en un safari en
Botsuana', podría concluirse que, para el autor, las palabras subrayadas
indican que:
a. El titular se enfoca en las características del material con el cual se
reconstruirá la cadera del Rey.
b. El titular se enfoca en la caída del Rey y no en los asesinatos cometidos
durante el safari.
c. El titular promueve la compra de safaris en Botsuana.
d. El titular ofrece una mala imagen de los safaris en Botsuana.

4. Del fragmento, “Y que ‘los médicos le han tenido que colocar al Rey una
prótesis que sustituye la cabeza del fémur y la zona donde esta se
ensambla con la pelvis’, etcétera, en ese tono neutro, imparcial, que es el
que le corresponde a un gran periódico”, se puede deducir que:
a. EL PAÍS, para Fernando Vallejo, es un medio de comunicación que no
toma postura alguna.
b. Los médicos aconsejan al Rey que no asista a más safaris.
c. El Rey se hirió un brazo.
d. El autor valora irónicamente el tono parcializado del periódico.

5. La idea que se defiende a lo largo del artículo es:


a. El periódico EL PAÍS va en contra de los safaris.

92
b. Hay que promover la caza de animales, porque ayuda a incrementar los
ingresos de países con pocos ingresos.
c. Lo que para EL PAÍS y el Rey de España es un simple safari para el
autor es un asesinato.
d. La Violencia en Colombia es producto de publicaciones imparciales de
los periódicos.

6. A partir del fragmento, “Así que lo de matar animales grandes como el


elefante y los búfalos de la semana pasada no es cosa nueva: le viene de
lejos al Rey. Y se la va a dejar de herencia, junto con un dineral, a su
nieto, quien se acaba de herir un pie por andar jugando con escopetas.
¿Qué irá a cazar este niño cuando crezca y le permitan sus padres ir de
cacería? ¿Elefantes? ¿Osos? ¿Búfalos? Ya no van a quedar. Para entonces
su abuelo habrá acabado con todos”, se puede afirmar que, para el autor:
a. La cacería podría acabar con todos los elefantes, osos y búfalos.
b. El abuelo del Rey le enseñó a cazar.
c. Es obligación de los padres que los hijos cacen elefantes.
d. La herencia del nieto fue una escopeta.

7. La mención a Ceausescu, presidente de Rumanía, dejaría entrever que:


a. Tanto el presidente de Rumanía como el de España están en contra de la
cacería.
b. Los dirigentes están atraídos por la caza de animales.
c. El presidente de Rumanía era comunista.
d. El presidente de España recibía con palinca a Ceausescu.

8. El recibimiento de los lugareños de Covasna al Rey estuvo caracterizado


por:
a. Música típica del lugar.
b. Música y comida típica de Covasna.
c. Aguardiente de palinca y música típica.
d. Uso de trajes típicos y aguardiente de ciruela.

93
Ejercicio 2

Responda la siguiente pregunta sin salirse del margen:

1. ¿Cuál es la relación entre el Rey y la Iglesia, según el último párrafo?

Ejercicio 3

En grupos, busquen una columna de La Revista Semana, El Espectador o El


Tiempo, y propongan preguntas literales, inferenciales y crítico-intertextuales.
Luego, compártanlas con sus compañeros.

94
SESIÓN 9

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO FILOSÓFICO

Hace unos años, cuando las Pruebas Saber 11 eran llamadas Pruebas Icfes, la
asignatura de Filosofía era independiente de la prueba de Lenguaje. Hoy, sin que
exista esta última, la filosofía, como debe ser, es comprendida dentro de la Lectura
Crítica, como una característica de algunos géneros textuales, cuyo tipo de discurso
es filosófico y cuyo modo de argumentación es predominantemente argumentativo.
Para el Icfes, la filosofía “permite ampliar el diálogo con los demás de un modo tal
que no sea la fuerza o el dogmatismo los que se impongan, sino el discurso, la
argumentación y la reflexión” (p. 8, Alineación del Examen Saber 11), es decir, según
lo estudiado en la sesión anterior, la filosofía tampoco exige una sola comprensión
sobre los hechos del mundo y se evaluaría solo a partir del mismo discurso.

Lo que caracterizará a los textos de esta sesión será el carácter, o tipo o lenguaje
filosófico empleado para argumentar alguna postura o problema de esta disciplina,
tal como se hace explícito en la Alineación del Examen Saber 11: “(…) las preguntas
han indagado por el pensamiento argumentativo propio de la filosofía, antes que
por el conocimiento de la historia de la filosofía”. No se cuestiona ni la memoria, ni
una lista de autores, ni de épocas trascendentes en el ámbito de la filosofía; se toma
el texto como un discurso más, en el que también se hallan inferencias,
representaciones culturales y temáticas de toda clase.

Por tal motivo, el texto filosófico va asociado con el argumentativo, y si intentamos


definir sus características propias, es muy probable que hallemos similitudes con lo
trabajado a lo largo de este libro; la razón es sencilla: los textos filosóficos también
son discursos y el procedimiento analítico, según las Pruebas Saber 11, parece ser el
mismo. Así las cosas, los temas que se desarrollan en el campo de la filosofía

95
pueden ir de lo político a lo cultural, pasando, de este modo, por lo humano y
religioso; cuatro pilares que ya han sido tenidos en cuenta en sesiones anteriores.

El texto filosófico indaga, cuestiona, reflexiona sobre hechos y pasiones humanas en


los diferentes ámbitos en que el hombre se desenvuelva: no es raro oír, por ejemplo,
la denominación de filosofía del arte o filosofía de la educación. Cuando una
dimensión humana se piensa y se vuelve susceptible a la reflexión del hombre,
puede encasillarse en la filosofía; se vuelve meta, objeto de estudio, fundamento de
sabiduría.

Del libro El existencialismo, de Norberto Bobbio, tomamos el siguiente fragmento:

Cuando la crisis cunde, hay entre las actitudes


espirituales una que pretende presentarse como la
única válida y legítima. Es la actitud de aquel que
renuncia la autoridad y acepta el desorden, echándose
encima la crisis como una carga que hay que llevar
hasta quedar aniquilado, como una pena que hay que
expiar hasta la destrucción de nosotros mismos; aquel
que, en resumidas cuentas, hace de la crisis no el objeto
de una aprobación ni un trampolín para un salto hacia
adelante, sino su propio destino, su último refugio y
encuentra en esta degradación su complacencia y casi
una exaltación de su propia falta de sostén. (Norberto
Bobbio).

A partir de ese fragmento, puede llevarse a cabo el mismo proceso de lectura que
hemos utilizados en sesiones anteriores. ¿De qué habla el texto? De la aceptación no
de la autoridad, sino del desorden como un refugio donde el hombre encuentra
complacencia, cuando surge la crisis. ¿Hay inferencias? Si hallamos la temática,
inferimos, pues esta, aunque está entre líneas, debe pasar por un proceso de síntesis

96
que no se encuentra explícito. ¿Representa un aspecto cultural? Claro:
específicamente, un aspecto humano, tendiente a una perspectiva positiva, de
complacencia, ante la degradación o desintegración propia del momento de crisis.
Por otra parte, se desarrolla argumentativa, descriptiva y expositivamente la idea:
“(…) hay entre las actitudes espirituales una que pretende presentarse como la
única válida y legítima”.

El texto filosófico, visto así, como un tipo más de discurso, mantiene las
características de los textos estudiados en este libro, en cuanto al método de lectura.
Ante la siguiente pregunta, luego de respondidas las anteriores, no cabrá lugar a
dudas:

1. En la propuesta bobbiana, puede reconocerse que la crisis está


estrechamente relacionada con:
a. El trampolín.
b. El desorden.
c. La autoridad.
d. La expiación.

El mismo desorden que se descubre en la respuesta a la pregunta ¿Sobre qué habla


el texto?, el desorden que se acepta en lugar de la autoridad, que termina siendo
refugio de la complacencia.

Ejercicio 1

Lea el siguiente texto y responda las preguntas generales y las preguntas tipo
Prueba Saber 11.

¿De qué habla el texto? ¿Hay inferencias? ¿Hay alguna relación con la cultura o
la sociedad? ¿El discurso es argumentativo, descriptivo o narrativo?

La paz, aspiración suprema de los seres


San Agustín de Hipona

Quienquiera que repare en la cosas humanas y en la naturaleza de las mismas,

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reconocerá conmigo que, así como no hay nadie que no quiera gozar, así no hay
nadie que no quiera tener paz. En efecto, los mismos amantes de la guerra no
desean más que vencer, y, por consiguiente, ansían llegar guerreando a una paz
gloriosa. Y ¿qué es la victoria más que la sujeción de los rebeldes? Logrado este
efecto, llega la paz. La paz es, pues, también el fin perseguido por quienes se
afanan en poner a prueba su valor guerrero presentando guerra para imperar y
luchar. De donde se sigue que el verdadero fin de la guerra es la paz. El hombre,
con la guerra, busca la paz; pero nadie busca la guerra con la paz. Aun los que
perturban la paz de intento, no odian la paz, sino que ansían cambiarla a su
capricho.

Su voluntad no es que haya paz, sino que la paz sea según su voluntad. Y si llegan
a separarse de otros por alguna sedición, no ejecutan su intento si no tienen con sus
cómplices una especie de paz. Por eso los bandoleros procuran estar en paz entre
sí, para alterar con más violencia y seguridad la paz de los demás. Y si hay algún
salteador tan forzudo y enemigo de compañías que no se confíe y saltee y mate y se
dé al pillaje él solo, al menos tiene una especie de paz, sea cual fuere, con aquellos a
quienes no puede matar y a quienes quiere ocultar lo que hace. En su casa procura
vivir en paz con su esposa, con los hijos, con los domésticos, si los tiene, y se deleita
en que sin chistar obedezcan a su voluntad. Y si no se le obedece, se indigna, riñe y
castiga, y si la necesidad lo exige, compone la paz familiar con crueldad. Él ve que
la paz no puede existir en la familia si los miembros no se someten a la cabeza, que
es él en su casa. Y si una ciudad o pueblo quisiera sometérsele como deseaba que le
estuvieran sujetos los de su casa, no se escondiera ya como ladrón en una caverna,
sino que se engallaría a vista de todos, pero con la misma cupididad y malicia.
Todos desean, pues, tener paz con aquellos a quienes quieren gobernar a su antojo.
Y cuando hacen la guerra a otros hombres, quieren hacerlos suyos, si pueden, e
imponerles luego las condiciones de su paz.

Todos, incluso los animales, aspiran a la paz.

Supongamos a uno descrito con las pinceladas de la fábula y de los poetas. Quizá
por su invariable fiereza prefirieron llamarle semihombre a hombre. Su reino sería
la espantosa soledad de un antro desierto, y su malicia tan enorme, que recibió el
nombre griego xaxos (malo). Sin esposa con quien tener charlas amorosas, ni hijos
pequeñitos que alegraran sus días, ni mayores a quienes mandara. No gozaba de la
conversación de algún amigo, ni siquiera de Vulcano, su padre, más feliz al menos
que este dios, porque él no engendró otro monstruo semejante. Lejos de dar nada a
nadie, robaba a los demás cuando y cuanto podía y quería. Y, sin embargo, en su
antro solitario, cuyo suelo, según el poeta, siempre estaba regado de sangre, sólo
anhelaba la paz, un reposo sin molestias ni turbación de violencia o miedo.
Deseaba también tener paz con su cuerpo, y cuanta más tenía, tanto mejor le iba.
Mandaba a sus miembros, y éstos obedecían. Y con el fin de pacificar cuanto antes

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su mortalidad, que se revelaba contra él por la indigencia y el hambre, que se
coligaban para disociar y desterrar el alma del cuerpo, robaba, mataba y devoraba.
Y aunque inhumano y fiero, miraba, con todo, inhumana y ferozmente por la paz
de su vida y salud. Si quisiera tener con los demás esa paz que buscaba tanto para
sí en su caverna y en sí mismo, ni se llamara malo, ni monstruo ni semihombre. Y
si las extrañas formas de su cuerpo y el torbellino de llamas vomitado por su boca
apartó a los hombres de su compañía, era cruel no por deseo de hacer mal, sino por
necesidad de vivir. Mas éste no ha existido o, lo que es más creíble, no fue tal cual
lo pinta el poeta, porque, si no alargara tanto la mano en acusar a Caco, serían
pocas las alabanzas de Hércules. Este hombre, o por mejor decir, este semihombre,
no existió, como tantas otras ficciones de los poetas. Porque aun las fieras más
crueles -y éste participó también de esa fiereza, se llamó semifiera- custodian la
especie con cierta paz, cohabitando, engendrando, pariendo y alimentando a sus
hijos, a pesar de que con frecuencia son insociables y solívagas, son no como las
ovejas, los ciervos, las palomas, los estorninos y las abejas, sino como los leones, las
raposas, las águilas y las lechuzas. ¿Qué tigre hay que no ame blandamente a sus
cachorros y, depuesta su fiereza, no los acaricie? ¿Qué milano, por más solitario
que vuele sobre la presa, no busca hembra, hace su nido, empolla los huevos,
alimenta sus polluelos y mantiene como puede la paz en su casa con su compañera,
como una especie de madre de familia? ¡Cuánto más es arrastrado el hombre por
las leyes de su naturaleza a formar sociedad con todos los hombres y a lograr la
paz en cuanto esté de su parte! Los malos combaten por la paz de los suyos, y
quieren someter, si es posible, a todos, para que todos sirvan a uno solo. ¿Por qué?
Porque desean estar en paz con él, sea por miedo, sea por amor. Así, la soberbia
imita perversamente a Dios. Odia bajo él la igualdad con sus compañeros, pero
desea imponer su señorío en lugar de él. Odia la paz justa de Dios y ama su injusta
paz propia. Es imposible que no ame la paz, sea cual fuere. Y es que no hay vivir
tan contrario a la naturaleza que borre los vestigios últimos de la misma.

La paz es indispensable incluso en aquello que no tiene orden.

El que sabe anteponer lo recto a lo torcido, y lo ordenado a lo perverso, reconoce


que la paz de los pecadores, en comparación con la paz de los justos, no merece ni
el nombre de paz. Lo que es perverso o contra el orden, necesariamente ha de estar
en paz en alguna, de alguna y con alguna parte de las cosas en que es o de que
consta. De lo contrario, dejaría de ser. Supongamos un hombre suspendido por los
pies, cabeza abajo. La situación del cuerpo y el orden de los miembros es perverso,
porque está invertido el orden exigido por la naturaleza, estando arriba lo que debe
estar naturalmente abajo. Este desorden turba la paz del cuerpo, y por eso es
molesto. Pero el alma está en paz con su cuerpo y se afana por su salud, y por eso
hay quien siente el dolor. Y si, acosada por las dolencias, se separara, mientras
subsista la trabazón de los miembros, hay alguna paz entre ellos, y por eso aún hay
alguien suspendido. El cuerpo terreno tiende a la tierra, y al oponerse a eso su

99
atadura, busca el orden de su paz y pide en cierto modo, con la voz de su peso, el
lugar de su reposo. Y, una vez exánime y sin sentido, no se aparta de su paz
natural, sea conservándola, sea tendiendo a ella. Si se le embalsama, de suerte que
se impida la disolución del cadáver, todavía une sus partes entre sí cierta paz, y
hace que todo el cuerpo busque el lugar terreno y conveniente y, por consiguiente,
pacífico. Empero, si no es embalsamado y se le deja a su curso natural, se establece
un combate de vapores contrarios que ofenden nuestro sentido. Es el efecto de la
putrefacción, hasta que se acople a los elementos del mundo y retorne a su paz
pieza a pieza y poco a poco. De estas transformaciones no se sustrae nada a las
leyes del supremo Creador y Ordenador, que gobierna la paz del universo. Porque,
aunque los animales pequeños nazcan del cadáver de animales mayores, cada
corpúsculo de ellos, por ley del Creador, sirve a sus pequeñas almas para su paz y
conservación. Y aunque unos animales devoren los cuerpos muertos de otros,
siempre encuentran las mismas leyes difundidas por todos los seres para la
conservación de las especies, pacificando cada parte con su parte conveniente, sea
cualquiera el lugar, la unión o las transformaciones que hayan sufrido.

(San Agustín: La ciudad de Dios. B.A.C., Madrid)

1. De acuerdo con San Agustín, una de las maneras para llegar a la paz es:
a. El paraíso.
b. La vida.
c. La juventud.
d. La guerra.

2. La perspectiva que ofrece San Agustín sobre la paz apunta a lo siguiente:


a. La concepción de la paz depende de una visión particular que va
asociada con el poder.
b. Los animales no buscan la paz debido a su naturaleza depredadora.
c. Los animales no buscan la paz debido a su naturaleza instintiva.
d. La concepción de la paz depende de acuerdos generales a los que se llega
por medio de la democracia.

3. El rasgo que define tanto a las fieras como a los hombres, según lo
enunciado por el filósofo, consiste en:
a. Los mecanismos que se emprenden para preservar los grupos externos
de la comunidad en la que se vive.
b. La paz que se logra por medio de la guerra, la cual busca la preservación
de la familia o de la comunidad.
c. El descuido hacia su familia por la prioridad de lo individual en los actos
de guerra.
d. La línea directa que existe entre el primate y el semihombre.

100
4. Una expresión que podría relacionarse con lo expuesto por San Agustín
en el último párrafo sería:
a. El hombre busca la paz; por lo tanto, existe.
b. El hombre busca la guerra; por lo tanto, existe.
c. El hombre busca la maldad; por lo tanto, existe.
d. El hombre busca la vida eterna; por lo tanto, existe.

5. Un argumento utilizado por el filósofo para sustentar que “La paz es


indispensable incluso en aquello que no tiene orden” se expresa, en el
texto, de la siguiente manera:
a. Y aunque inhumano y fiero, miraba, con todo, inhumana y ferozmente
por la paz de su vida y salud. Si quisiera tener con los demás esa paz que
buscaba tanto para sí en su caverna y en sí mismo, ni se llamara malo, ni
monstruo ni semihombre. Y si las extrañas formas de su cuerpo y el
torbellino de llamas vomitado por su boca apartó a los hombres de su
compañía, era cruel no por deseo de hacer mal, sino por necesidad de
vivir.
b. Y si una ciudad o pueblo quisiera sometérsele como deseaba que le
estuvieran sujetos los de su casa, no se escondiera ya como ladrón en una
caverna, sino que se engallaría a vista de todos, pero con la misma
cupididad y malicia. Todos desean, pues, tener paz con aquellos a
quienes quieren gobernar a su antojo.
c. Odia bajo él la igualdad con sus compañeros, pero desea imponer su
señorío en lugar de él. Odia la paz justa de Dios y ama su injusta paz
propia. Es imposible que no ame la paz, sea cual fuere. Y es que no hay
vivir tan contrario a la naturaleza que borre los vestigios últimos de la
misma.
d. Supongamos un hombre suspendido por los pies, cabeza abajo. La
situación del cuerpo y el orden de los miembros es perverso, porque está
invertido el orden exigido por la naturaleza, estando arriba lo que debe
estar naturalmente abajo. Este desorden turba la paz del cuerpo, y por
eso es molesto. Pero el alma está en paz con su cuerpo y se afana por su
salud, y por eso hay quien siente el dolor. Y si, acosada por las dolencias,
se separara, mientras subsista la trabazón de los miembros, hay alguna
paz entre ellos, y por eso aún hay alguien suspendido.
6. El título “La paz, aspiración suprema de los seres” engloba en la palabra
subrayada a:
a. Los hombres, los animales y Dios.
b. Los animales, las plantas y Dios.
c. Los monstruos, los niños y Dios.
d. Dios, la soberbia y la naturaleza.

7. Del fragmento “Por eso los bandoleros procuran estar en paz entre sí, para

101
alterar con más violencia y seguridad la paz de los demás” se puede
inferir:
a. Incluso en el grupo de bandoleros, la paz debe estar constituida a partir
de lo que creen las comunidades ajenas.
b. Dentro de los grupos de bandoleros debe existir paz entre los integrantes
para alcanzar sus fines.
c. La paz de los demás es inventada por los bandoleros.
d. Los bandoleros procuran estar en guerra entre ellos mismos.

8. En el primer párrafo, se enuncia “Quienquiera que repare en la cosas


humanas y en la naturaleza de las mismas, reconocerá conmigo que, así
como no hay nadie que no quiera gozar, así no hay nadie que no quiera
tener paz”. Según lo anterior, la paz se equipara con:
a. Los amantes de la guerra.
b. Los caprichos.
c. La felicidad.
d. Los rebeldes.

Ejercicio 2

A partir del texto de San Agustín, responda la siguiente pregunta, sin


salirse del margen:

1. ¿Por qué podría concluirse que la paz se relaciona con las


ideologías?

Ejercicio 3

En grupos, lleven a clase un texto de tipo filosófico que hayan leído previamente y
puedan recomendar. Deben llevar una copia para todos los compañeros del salón
y exponer con diapositivas tres preguntas tipo Pruebas Saber 11 que hayan
surgido de tal discurso.

102
SESIÓN 10

ACERCAMIENTO A LA LECTURA DEL TEXTO DISCONTINUO

Recordemos que un texto es cualquier configuración del mundo que pueda ser
susceptible de ser interpretada. Hoy, cuando la publicidad, el internet, la
televisión y otros medios fundamentan su ser y su hacer en imágenes, es imposible
dejar a un lado la lectura de la representación gráfica. En los últimos años, se ha
hablado de literatura gráfica y ya prácticamente no existe un anuncio, escrito o
propaganda que no lleve colores, trazos o imágenes. Incluso, las campañas
políticas aprovechan los recursos visuales para llevar a cabo sus propósitos. En
Colombia, la figura del expresidente Álvaro Uribe Vélez se ha convertido en
símbolo de un reconocido partido político:

(Fuente: noticiasrcn.com)

Se reconoce fácilmente que la imagen se refiere al exmandatario cuando vemos la


publicidad de su campaña presidencial:

(Fuente: W radio)

103
En esa imagen, se muestra a un hombre con la mirada fija en el cielo y cuya mano
derecha cubre la parte del pecho donde se encuentra el corazón. No es difícil
asociar estas figuras con el enunciado “Mano firme, corazón grande”. Existen,
por tanto, unas relaciones intratextuales que son coherentes y que configuran al
texto discontinuo como uno solo, aunque compuesto por imagen y expresión
verbal. En él también se hallan representaciones culturales o conexiones directas
con la sociedad: es una publicidad que predica sobre una época del país en una
práctica determinada. Así mismo, se pueden encontrar inferencias, a partir de
otros conocimientos sobre el mundo, relacionados con la cultura colombiana; por
ejemplo, el Sagrado Corazón de Jesús. Cuando vemos esta imagen,
comprendemos muchas cosas que caracterizan a la publicidad política que
estudiamos:

(Fuente: Capillacatolica.org)

La descripción es similar: la mano derecha sobre el corazón, la mirada fija en el


cielo… Esta relación intertextual y crítica permite la inferencia de la intención
de la campaña política: Uribe prometía la salvación del pueblo colombiano y,
con el símbolo del partido político al cual representa en la actualidad, sigue
haciéndolo.

Esta explicación solo tiene un objetivo: comprender que la lectura de la imagen


puede pasar por niveles similares a los de la lectura del texto continuo. Las

104
Pruebas Saber 11 siempre apartarán un lugar para esta clase de discursos y,
normalmente, el tema es socio-político.

Para leer una imagen, podemos empezar con una lectura literal. La campaña
presidencial de Uribe cuenta con aspectos que no pueden omitirse: figuras,
colores y tamaños que pueden describirse así: un hombre, delante de lo que
parece ser una bandera, mira hacia el cielo fijamente con la mano derecha
puesta en el corazón. Unas letras, ubicadas a la derecha de la imagen, dan
información sobre la identidad y los propósitos del personaje. En una lectura
inferencial, estos rasgos representan elementos importantes para la función de
la campaña. La bandera de Colombia aparece detrás del entonces candidato y el
color de su camisa concuerda con el rojo de la sangre de los héroes de la patria
(simbología del rojo de la bandera). El tamaño de las letras es fundamental: el
apellido está escrito con letras grandes para mayor énfasis y la palabra
presidente, en mayúscula, resalta el rol que desempeñará el personaje de la
imagen. Y de fondo, el cielo: el del Salvador, como lo argumentamos en la
relación intertextual que hicimos arriba.

Cuando leemos de esta manera, respondemos las mismas preguntas: ¿De qué
habla la imagen? ¿Hay alguna inferencia? ¿Existe alguna relación con lo
cultural? Estas preguntas generales que, como vimos, son muy útiles en textos
continuos siguen siéndolo para el análisis de representaciones gráficas.

Ejercicio 1

Responda las siguientes preguntas a partir del texto discontinuo:

105
(Fuente: Q’hubo.com)

1. El orden en que se presenta la información de la imagen


anterior es:
a. Testimonio de una beneficiada, obsequio de una veladora,
información de contacto y descripción de lo ofrecido.
b. Descripción de lo ofrecido, obsequio de una veladora,
testimonio de una beneficiada e información de contacto.
c. Obsequio de una veladora, descripción de lo ofrecido,
información de contacto y testimonio de una beneficiada.
d. Información de contacto, testimonio de una beneficiada,
descripción de lo ofrecido y obsequio de una veladora.

2. El hecho de que se incluya el testimonio de una beneficiada


tiene como propósito:
a. La validez de lo que se ofrece, a partir de resultados exitosos.
b. Sustentar la necesidad de ser infiel o conquistar el amor.
c. Expresar el inconformismo ante lo que se ofrece.
d. La contradicción de lo que se ofrece con lo que se experimenta.
3. Las características más notorias del sujeto que enuncia
el ofrecimiento son:
a. La curación, la deshonestidad y la maldad.
b. La infidelidad y la pobreza.
c. La curación, la atracción del amor y de la fortuna.
d. La experticia en asuntos de política y sociedad.

4. El color negro del fondo en que parece la veladora podría


comprenderse inferencialmente como:

106
a. La oscuridad.
b. El más allá.
c. Lo diabólico.
d. El luto por el ser querido.

5. Las características de la audiencia a la que se dirige la imagen


son:

a. Personas que creen en ángeles y en la teletransportación.


b. Personas que han sido infieles y que han ganados juegos de
azar.
c. Personas que tienen teléfono, que no tienen veladora y que ven
Mi gente TV.
d. Personas que tienen problemas con el amor, la salud y la fortuna.

6. Una idea que sintetiza lo propuesto por el Gilbrant sería:


a. Soluciono todo tipo de problemas.
b. Cobro según el tiempo de consulta.
c. Vendo veladoras.
d. Es cien por ciento garantizado.

7. Las frases “100% garantizado” y “únicos en el mundo”


configuran el enunciado como:
a. Dudoso.
b. Creíble.
c. Poco confiable.
d. Irreal.

Ejercicio 2
Responda las preguntas con base en el siguiente texto discontinuo:

107
(Fuente: almeria360.com)
1. Los personajes que enuncia el texto discontinuo son:
a. Unos niños y un profesor.
b. Un anciano y unos jóvenes.
c. Un político y el pueblo.
d. Un sacerdote y los feligreses.

A partir del texto anterior responda la siguiente pregunta sin


salirse del margen:

2. Un título tentativo para el texto discontinuo sería:

Ejercicio 3

Consulte en internet historietas de Mafalda que considere críticas. Prepare una


exposición en Power Point o en Prezi en la que exponga el resultado de la
búsqueda y la elaboración de interrogantes generales y de tres preguntas (una
por cada nivel) en torno de la imagen.

108
ACLARACIÓN SOBRE LAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Las imágenes utilizadas en estas páginas fueron tomadas directamente de internet y
convenientemente citadas a lo largo de todo el libro. Los demás textos fueron
extraídos de fuentes que se describen a continuación:

Abad Faciolince, Héctor. Columna enmarihuanada. En: El Espectador. (Recuperado


el 9 de septiembre de 2010). {En línea]:
http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/hector-abad-
faciolince/columna127318-columna-enmarihuanada.

AGUSTÍN, S. La Ciudad de Dios (X, 2). Obras Completas de San Agustín, 16, 601-
602.

Ardila, Puno. Siembra vientos. En: Vanguardia Liberal. (Recuperado el 20 de marzo


de 2015). {En línea]: http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/puno-
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Aristizábal, Alberto (2006). Cómo leer mejor. Bogotá: Ecoe Ediciones.

Bobbio, Norberto. (1992). El existencialismo. México: Fondo de Cultura Económica.

Bonnett, Piedad. Del reino de este mundo. En: Poeticus. (Recuperado el 20 de marzo
de 2016). [En línea]: https://www.poeticous.com/piedad-bonnet/del-reino-de-
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Borges, Jorge Luis. Ajedrez. En: Poeticus. (Recuperado el 18 de marzo de 2016). [En
línea]: https://www.poeticous.com/borges/ajedrez?locale=es.

Caballero, Margarita; Lozano, Socorro y Ortega, Beatriz. Efecto invernadero,


calentamiento global y cambio climático: una perspectiva desde las ciencias de la tierra. En:
Revista Digital Universitaria. [En línea]:
http://www.revista.unam.mx/vol.8/num10/art78/oct_art78.pdf.

109
Cortázar, Julio. Cortísimo metraje. En: Narrativa breve. (Recuperado el 12 de abril de
2012) [En línea]: http://narrativabreve.com/2015/04/cuento-julio-cortazar-
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Díaz Valcárcel, Emilio. La muchacha del tiempo. En: Ciudad Seva. (Recuperado el 13
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García Márquez, Gabriel. Algo muy grave va a suceder en este pueblo. En: Ciudad
Seva. (Recuperado el 23 de agosto de 2013). [En línea]:
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Pombo, Rafael. La pobre viejecita y Simón el bobito. En: Banco de la república.


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Ramos Sucre, José Antonio. Carnaval. (Recuperado el 2 de septiembre de 2015). [En


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Rulfo, Juan. Es que somos muy pobres. En: Ciudad Seva. (Recuperado el 4 de marzo
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Sábato, Ernesto (2000). La resistencia. Bogotá: Editorial Planeta.

Vallejo, Fernando. La ceguera moral. En: El País. (Recuperado el 20 de marzo de


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http://elpais.com/elpais/2012/04/18/opinion/1334772243_101278.html.

Villamil, Juan. Plagio o la crisis de la inspiración. En: El Espectador. (Recuperado el 12


de abril de 2016). [En línea]:
http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/plagio-o-crisis-de-
inspiracion-articulo-436288.

111
RESPUESTAS
SESIÓN 1

Ejercicio 1 Ejercicio 3
Preguntas Preguntas
1. a. 1. c.
2. d. 2. b.
3. c. 3. a.
4. a.
5. b.
6. c.
7. b.
8. El docente guiará el proceso de
elaboración del resumen.
9. Presentimiento, premonición,
etc.

SESIÓN 2

Ejercicio 1 Ejercicio 3 Ejercicio 4


Pregunta Pregunta Pregunta

1. a. 1. c. 1. b.
2. b. 2. d. 2. a.
3. b. 3. Porque afirma que va
4. b. a dormir con
5. a. Nefertiti.

Ejercicio 6
Pregunta
1. c.
2. Porque se hace una inclusión de un sujeto
diferente, que define, a su vez, la
tolerancia de los demás sujetos.

SESIÓN 3

Ejercicio 1 Ejercicio 3 Ejercicio 4


Pregunta Pregunta Pregunta

1. c. 1. c. 1. d.
2. c. 2. b. 2. a.

112
3. b. 3. d.
4. a.

SESIÓN 5

Ejercicio 3
Pregunta

1. c.
2. b.
3. d.
4. a.
5. c.
6. b.
7. a.
8. b.
9. Un buen marido
y un futuro
prometedor.

SESIÓN 6

Ejercicio 2
Pregunta

1. a.
2. c.
3. d.
4. c.
5. a.
6. b.
7. a.
8. d.
9. Dios no es justo cuando un idiota pierde a la
persona que lo cuida.

SESIÓN 7

113
Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta

1. b. 1. d.
2. b. 2. a.
3. c. 3. Porque justo, cuando deja de ser
4. a. olvidado, muere.
5. d.
6. c.

SESIÓN 8

Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta

1. a. 1. La relación entre el Rey y la


2. d. Iglesia consiste en que en las
3. b. prácticas de ambos se maltrata a
4. d. los animales.
5. c.
6. a.
7. b.
8. d.

SESIÓN 9

Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta

1. d. 1. Porque la paz se comprende a


2. a. partir de percepciones diferentes
3. b. sobre el mundo.
4. a.
5. d.
6. a.
7. b.
8. c.

114
SESIÓN 10

Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta

1. b. 1. c.
2. a. 2. La gente ignora el poder que
3. c. tiene. (O alguna opción similar).
4. a.
5. d.
6. a.
7. b.

115
CONTACTO

Es posible que a este libro le falten muchas cosas. Nunca pretendió ser definitivo. Si
usted, como lector, halla alguna inconsistencia, agradecería sobremanera que me lo
hiciera saber por medio de un correo electrónico a la dirección monsalve-
jhon@hotmail.com.

116

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