Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lectura Critica en Las Pruebas Saber 11 Jhon Alexander Monsalve Florez PDF
Lectura Critica en Las Pruebas Saber 11 Jhon Alexander Monsalve Florez PDF
Pruebas Saber 11
Este libro sirve como orientación didáctica para estudiantes que estén cerca de
presentar las Pruebas Saber 11. Se compone de diez sesiones, cada una con
ejercicios que buscan la puesta en práctica de la lectura como proceso de
comprensión del mundo, en función de lo que solicita el Ministerio de Educación
en Colombia.
5
Fundamentalmente, el estudiante comprenderá y aplicará estrategias para
aproximarse a la lectura crítica de textos narrativos, poéticos, descriptivos,
argumentativos, filosóficos y discontinuos.
6
SESIÓN 1
LECTURA LITERAL
7
simplemente reconoce palabras y frases, con sus correspondientes
significados de “diccionario” y las asociaciones automáticas con su uso. (…).
Este tipo de preguntas no son las más recurrentes en las Pruebas Saber 11, pero no
por ello dejan de ser importantes. El problema, en muchas ocasiones, tal cual como
se verá en la próxima sesión, es dejar la lectura estancada en este nivel.
A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.
8
tan inconcebible para nosotros. Momentos en que la gente se
reunía a tomar mate, mientras contemplaba el atardecer,
sentados en los bancos que las casas solían tener al frente, por
el lado de las galerías. Y cuando el sol se hundía en el
horizonte, mientras los pájaros terminaban de acomodarse en
sus nidos, la tierra hacía un largo silencio y los hombres,
ensimismados, parecían preguntarse sobre el sentido de la
vida y de la muerte.
Si nos damos cuenta, todas las respuestas pueden ser corroboradas con el texto de
Sabato. Es más, todas las respuestas se encuentran de alguna manera en ese
fragmento. Sí se habla de ocios, de artesanías, del juego de naipes, de la influencia
de la televisión y de los cuestionamientos sobre la vida. Lo que debemos hacer con
este tipo de preguntas es determinar cuál de las opciones es argumentable en
relación con la pregunta que se hace. Se cuestiona el porqué de la no libertad del
hombre contemporáneo. Esto indica que se refiere al hombre de hoy, tal cual
aparece en el enunciado: “Eran más libres que el hombre de hoy que es incapaz de
resistirse a la televisión”. La pregunta parafrasea la concepción del hombre de hoy
y lo categoriza como “contemporáneo”. Desde la pregunta hay un saber literal, de
reconocimiento básico del significado. Lo que habría que cuestionarse en este
ejercicio es la parte del texto en la que se habla de la no libertad de este hombre.
9
Justamente, como ya nos dimos cuenta, se halla en el enunciado anterior: el
hombre no es libre porque no puede resistirse a la televisión. La respuesta que
acerca de manera directa es la C. La influencia de la televisión. No lo dice tal cual,
pero el hecho de que la televisión influya implica, en el sentido del texto, una
prisión del hombre.
Así las cosas, se cumple con lo estipulado por el Sistema Nacional de Evaluación
Estandarizada de la Educación, en la Alineación del examen Saber 11:
Este ejercicio también puede realizarse con textos discontinuos, aunque es mucho
menos común. Tomemos una representación gráfica sobre el consumo del
cigarrillo y tratemos de analizarla literalmente.
En este nivel de lectura de la descripción superficial, solo podríamos decir que hay
un hombre acostado dentro de una caja de cigarrillos, que tiene puesto un
sombrero y que se desconoce la razón por la cual se mantiene en esa posición. El
10
nivel literal no va más allá. Las Pruebas Saber han prestado muy poca atención al
nivel literal en los textos discontinuos (sobre todo, los constituidos únicamente por
imágenes). Tal vez se deba a la poca trascendencia de una lectura de este tipo.
Ejercicio 1
Ejercicio 2
11
Ejercicio 3
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene
dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una
expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
―No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a
sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que
pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una
carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está
con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
―Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
12
―No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de
carne, le dice:
―Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a
pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en
media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el
rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que
pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor
como siempre. Alguien dice:
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados
con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a
pedazos.)
-Sin embargo ―dice uno―, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
13
―Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están
desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
―Yo sí soy muy macho ―grita uno―. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la
calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
―Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.
14
4. En el pueblo, el momento en que hace más calor, según uno de los
habitantes, es:
a. Dos horas después de mediodía.
b. Al final de la tarde.
c. Dos horas antes de las 2:00 p.m.
d. Al principio de la mañana.
8. Con sus palabras, resuma el cuento “Algo muy grave va a suceder en este
pueblo”, de García Márquez:
9. Escriba una palabra que, dentro del cuento, pueda ser remplazada por
presagio:
15
Ejercicio 4
Siembra vientos…
Puno Ardila
Vanguardia Liberal
“¿Pero tanto como para coger a golpes a un agente de Tránsito?”, dijo alguno. Por
supuesto que sí. Es lamentable cómo en las calles se ven los resultados de la baja
formación cultural y social del pueblo colombiano, y del facilismo con que se
vienen manoseando las leyes y las normas desde hace décadas.
16
“profesionales”, conduzcan un vehículo, dicten clases o trabajen en un medio de
comunicación; para nuestra sociedad, como en ‘Cambalache’, “cualquiera es un
señor; cualquiera es un ladrón”; de modo que un llamado de atención frente a una
infracción se convierte en una “falta de respeto”, porque ahora todos somos
sabios, y “no tiene por qué venir un ‘chupa’ a decirme lo que tengo que hacer”.
17
SESIÓN 2
LECTURA INFERENCIAL
En la mitad de la tarde.
18
Quiero ser luz y quedarme.
(Atahualpa Yupanqui)
Una lectura literal delimitaría el texto a la descripción de un sujeto que siente que,
en un momento tardío del día, se empieza a oscurecer. Luego, el mismo sujeto
afirma que quiere ser luz (ya sea entendida como energía, como electricidad, etc.),
quiere quedarse y nunca volverse sombra. Hasta ahí llegaría nuestra lectura; no
progresaría. Las Pruebas Saber 11 no buscan esta delimitación analítica. Persiguen,
por el contrario, una deducción de lo no dicho a partir de lo que sí se enuncia. Para
llegar a ella, respondamos las siguientes preguntas: ¿Existe alguna palabra en el
texto que se relacione con “noche”? ¿La palabra “sombra” se puede oponer a otra
palabra del fragmento? ¿Qué indican, en la vida cotidiana, las palabras “tarde” y
“noche”? Las preguntas que se hicieron tienden a las relaciones, inclusiones y
exclusiones de las que hablan los Lineamientos curriculares. Respondámoslas:
existe no una, sino dos palabras en el texto que se relacionan con noche. Por un
lado, “tarde” y, por el otro, “sombra”. Las relaciones son diferentes, pero, de
cualquier manera, ayudan al hallazgo de la inferencia. Por una parte, la relación
entre “noche” y “tarde” se debe a la organización temporal del día (hemos
respondido a la tercera pregunta). Por otra parte, la relación entre “noche” y
“sombra” es semántica, es decir, de significado: las dos palabras hacen alusión a la
oscuridad. ¿Hay, entonces, una oposición entre “sombra” y otra palabra del
fragmento estudiado? Sí. Ya sabemos que “sombra” hace referencia a la oscuridad;
por lo tanto, la que se opone a este vocablo es la palabra “luz”, justamente lo que el
sujeto que enuncia quiere ser. Esas relaciones podemos plantearlas en un esquema
como el siguiente:
19
Sombra Luz
¿Por qué la oscuridad se relaciona con el verbo “irme” y por qué la claridad, con el
verbo “quedarme”? Aunque ya sabemos el trasfondo de esta canción, otorguemos
un argumento más. La relación entre “noche” y “tarde” existe en cuanto que
ambos términos hacen parte de fragmentos del día. Si la madrugada es el inicio, la
mañana la continuidad, la tarde la bienvenida al ocaso y la noche la representación
20
del final del día, estas etapas funcionarían como metáfora de la vida humana, en la
que el hombre nace, crece y envejece. Así, se comprende por qué el verbo
“quedarme” es tan trascendente en la claridad, es decir, en la vida, y el verbo
“irme”, tan importante para reconocer que, con la alusión a la oscuridad, se habla
de la muerte. El sujeto no quiere irse de este mundo; quiere quedarse en la vida…
quiere ser luz; no sombra.
21
Desde el sentido común, no sería posible concebir que un hombre se acueste
dentro de una cajetilla de cigarros. La literalidad no trasciende, entonces, el nivel
esencial, básico. La inferencia no tiene en cuenta el sentido común o lo ya dado. La
inferencia ahonda en el sentido poco común de la metaforización; busca los
vericuetos del texto para comprender su significado profundo. Desde una lectura
de este tipo, puede deducirse que el hombre no está acostado en esa caja porque sí,
sino porque el consumo de los productos de esa caja de cigarrillos lo ha llevado al
estado de inercia en el que ahora se encuentra. La relación que se da aquí es
también semántica: cómo una caja de cigarrillos termina siendo el cajón fúnebre
del fumador. Hay, además, otros elementos que hacen más explícita aún esta
interpretación. Si detallamos mejor, la caja tiene un letrero que dice: “SMOKING
KILLS”, que, en español, sería “FUMAR MATA”. El verbo “Kills” hace posible la
comprensión del estado en el que se encuentra el sujeto dentro de la caja y el nuevo
sentido que esta toma.
A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.
22
Cortísimo metraje
Julio Cortázar
Se puede inferir que el asiento del carro del automovilista es rojo porque:
23
Del mismo modo que en el nivel literal, la inferencia solo puede ser soportada en el
mismo texto. No podemos inferir hechos que el cuento no permita. Por ejemplo,
sería poco pertinente decir que el texto de Cortázar es una metáfora de la Segunda
Guerra Mundial. No hay posibilidad de sustentar esta hipótesis de lectura con el
texto. Así, se cae el mito, bastante expandido, de que la interpretación de la lectura
es un asunto subjetivo y respetable.
Ejercicio 1
1. Según el enunciado “La muchacha lo mira como si no, se deja bajar del
auto sabiendo que en la soledad del bosque”, puede inferirse que:
24
a. En la soledad del bosque, ella podría ejecutar su plan criminal.
b. En la soledad del bosque, él podría ejercer, de mejor manera, el acto de
ayuda.
c. Al bajarse del auto, ella deja ver la pistola que lleva en el bolso.
d. La muchacha lo mira y no lo mira a la vez.
Ejercicio 2
Ejercicio 3
Ejercicio 4
Columna enmarihuanada
26
Acabo de fumarme un puchito de marihuana. Los miles y miles de libros de mi
biblioteca, de todos los colores, están bailando conmigo.
Es como si los hubiera leído a todos y me saludan de lejos, moviendo las páginas
como viejos amigos. No sé por qué, miro a mi novia y se me parece a Nefertiti;
casi nunca la había visto tan bonita. Yo sé que los libros no bailan y que mi novia
no es Nefertiti; pero verlos bailar y verla como Nefertiti es una experiencia bonita.
Irreal, pero bonita.
27
ron de contrabando y me haría encanar.
Creo que ya se me pasó el efecto. No creo que me haya hecho ningún daño. El que
se sienta dañado por mí, que arroje la primera piedra. Adiós, me voy p’al cuarto a
dormir con Nefertiti. Bien comprendo la envidia que les da.
2. Del enunciado “Si Uribe y Uribito prohibieran el alcohol (con lo que les
gusta), me conseguiría una botella de ron de contrabando y me haría
encanar”, se puede deducir que:
a. Las acciones del sujeto argumentador irían en contra de lo impuesto desde
el gobierno, porque considera que el hombre debe luchar por su libertad.
b. Las razones del sujeto argumentador irían a favor del consumo de alcohol
de contrabando en Colombia, porque considera que el hombre debe escribir
y leer mucho.
c. Las acciones del sujeto argumentador no son coherentes con lo
desarrollado en el artículo, porque el alcohol de contrabando no guarda
relación con el consumo de marihuana.
d. Las razones que ofrece el sujeto argumentador carecen de argumentos,
porque parte de gustos personales sin ningún interés colectivo.
28
Ejercicio 5
A partir del texto anterior, realice preguntas abiertas de corte inferencial para
compartirlas en clase.
Ejercicio 6
(Fuente: globos.com)
1. Las caras malhumoradas que aparecen en la imagen son representación
de:
a. Los sujetos tolerantes que se enojan por la existencia de sujetos que son
29
intolerantes.
b. Los sujetos malhumorados que no entienden la intención comunicativa de
la imagen.
c. Los sujetos intolerantes, ya que justo aparecen dentro o junto a la palabra
que los define.
d. Los sujetos malhumorados que no pueden ingresar a la colectividad de la
parte superior.
30
SESIÓN 3
LECTURA CRÍTICO-INTERTECTUAL
En una de las Pruebas Saber de hace algunos años, la siguiente historieta de Quino
tenía como fin principal dar cuenta de esa relación entre lo escrito y el mundo que
vemos y habitamos a diario:
31
En los primeros siete cuadros, el escritor experimenta unas vivencias a partir de
ciertos hechos de la realidad. Luego, recrea tales sucesos y los vuelve narración
literaria. Este es el punto clave de la lectura crítico-intertextual: el autor de un
texto, independientemente del tipo que sea, inmerso dentro de una cultura y
hechos empíricos, predica de la sociedad a la cual pertenece. Hallar esas relaciones,
alusiones o críticas a la sociedad es parte del nivel más trascendente de la lectura.
Lo literal y lo inferencial son procesos de lectura que se quedan dentro de los
textos. Si nos damos cuenta, en las dos sesiones anteriores no conectamos los
hechos de los discursos con el contexto en el que se producían. Nos quedamos en
la comprensión de los textos por sí solos. En el nivel crítico-intertextual, por el
contrario, se demanda la relación entre lo leído y el mundo de la vida, el de afuera
del texto, el que funciona como base para que este nazca, respire y nunca muera.
La honda de David
Augusto Monterroso
Pasó el tiempo.
32
Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba
disparando sus guijarros contra latas vacías o pedazos de
botella, David descubrió que era mucho más divertido
ejercer contra los pájaros la habilidad con que Dios lo había
dotado, de modo que de ahí en adelante la emprendió con
todos los que se ponían a su alcance, en especial contra
Pardillos, Alondras, Ruiseñores y Jilgueros, cuyos
cuerpecitos sangrantes caían suavemente sobre la hierba,
con el corazón agitado aún por el susto y la violencia de la
pedrada.
Para nadie sería difícil deducir que la competencia del niño con la resortera es un
reflejo muy notorio del relato bíblico hallado en el Antiguo Testamento: David y
Goliat. No por nada, el personaje lleva el nombre David y no por nada los vecinos
ya veían en él a “un nuevo David”, uno que les recuerda, según esta expresión
hallada en el cuento, al personaje bíblico (inferencia e intertextualidad). Se
comprenden como intertextualidad las relaciones entre dos o más discursos, sobre
todo, en el ámbito del contenido. Es intertextual, por ejemplo, la canción “La reina”
de Diomedes Díaz con el poema “La reina” de Neruda, y no solo por el título:
33
Yo te he nombrado reina.
34
grados 3°, 5° y 9°) que les permita leer críticamente —esto es, tomar distancia
frente al texto y evaluar sus contenidos—(…)”. Este parámetro deja explícito el
hecho de distanciarse del texto para evaluar los contenidos. Si no se comprendiera
de esta manera la lectura crítica, se definiría como tal, y absurdamente, a aquel
proceso consistente en argumentar a partir de mis creencias por qué algún texto es
bueno o malo. Esto, como siempre, se entiende mejor con ejemplos.
Las preguntas que surgen en este nivel son intertextuales y críticas a la vez.
Cuestionan las conexiones culturales, el acto de escritura, los géneros discursivos.
Es decir, todo aquello que sea ajeno al texto dentro de sí mismo. La habilidad que
se evalúa en este nivel queda más que clara: “La tercera competencia es la de
reflexionar a partir de un texto y evaluar su contenido. El estudiante debe, por
ejemplo, analizar argumentos, identificar supuestos, advertir implicaciones y
reconocer estrategias discursivas”. (Sistema Nacional de Evaluación Estandarizada
de la Educación, p. 10).
A continuación presentamos un texto con preguntas tipo Pruebas Saber 11, para
que ahondemos en la comprensión de este nivel de lectura. Haremos este primer
ejercicio en forma de guía, para que veamos el método y los rasgos de las
preguntas que surgen.
AJEDREZ
BORGES
35
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
II
Pregunta crítico-intertextual
36
b. El ajedrez es la metaforización de un reinado, en cuyo trono está el rey y la
reina, junto a sus peones.
c. El ajedrez es la representación de un Dios de Oriente con torre homérica y
ligero caballo.
d. El ajedrez es la relación entre el juego y el azar, en cuyo tablero los
jugadores están dispuestos a perder o a ganar.
La pregunta puede responderse a partir del poema, pero en relación con otras
esferas y conocimientos sobre el mundo. Ya vimos que los textos predican de la
sociedad en la que son escritos, pero, en ocasiones, los rasgos de esa comunidad
son universales culturales, es decir, no se refieren única y exclusivamente a la
cultura del autor (Argentina, en este caso), sino a pasiones y actitudes humanas
convergentes en el mundo entero. El poema de Borges no habla del azar: no hay
ningún elemento que permita comprender este texto como una relación entre el
juego y la suerte. La intencionalidad del poema nuevamente trasciende los
engaños de la especulación. Por otra parte, si bien es cierto que se habla de Dios y
de Oriente, no hay conexión explícita entre el punto cardinal y la divinidad. Por lo
tanto, la opción C quedaría descartada. En el ajedrez sí aparecen el rey y la reina,
pero, dentro del poema, con la presencia de estos actores no se hace alusión al
reinado. La lectura crítico-intertextual permite la interpretación del poema fuera de
los límites del texto. El ajedrez es la representación de las guerras humanas, las
cuales son comandadas por sujetos que manipulan y orientan a batallones para
que defiendan alguna causa. Esos sujetos, que serían los mismos jugadores, no son
reconocidos por los peones o por los guerreros: “No saben que la mano señalada
/del jugador gobierna su destino, /no saben que un rigor adamantino /sujeta su
albedrío y su jornada”.
37
Cual piezas desvalidas de su juego nos trata
La noche, de igual manera que en el poema de Borges, hace alusión a los cuadros
negros del ajedrez, y los días, a los cuadros blancos. Estas relaciones intertextuales
tan complejas no son muy recurrentes en las Pruebas Saber 11. Hace unos años,
cuando aún no se había cambiado el nombre del examen, más o menos entre el
2010 y el 2013, estas preguntas eran más frecuentes. Con esto no afirmamos que la
intertextualidad no sea importante ni mucho menos; más bien, decimos que, según
los últimos exámenes, la intertextualidad se une a lo crítico: la cultura termina
siendo el intertexto más apto para este tipo de preguntas.
Ejercicio 1
Lea el siguiente texto y responda las preguntas:
La cucharita
Jorge Velosa
En la vereda Velandia
Del municipio de Saboyá
Una cucharita´e hueso
Me regalaron por amistad
Coro
Mi cédula se consigue
Y mi libreta de militar
Pero cucharita´e hueso
Y asi´e bonita pa´ que pensar
Coro
38
Cómo lo ve don Gregorio
La cucharita ónde fue a parar
Pueda ser que cuando vuelva
Me la repongan por otra igual
Coro
Ejercicio 2
Vuelva a uno de los textos de las sesiones anteriores y proponga dos preguntas
crítico-intertextuales; luego, compártalas en clase con sus compañeros.
Ejercicio 3
La pobre viejecita
Rafael Pombo
39
Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
40
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
41
Ejercicio 4
Lea con atención la siguiente imagen:
(Fuente: lacomarcadepuertollano.com)
Ejercicio 5
Proponga dos preguntas de corte crítico-intertextual para un comercial de
televisión. Lleve el video a clase y exponga en público sus preguntas.
42
SESIÓN 4
Esta sesión tiene dos objetivos: por una parte, conocer los géneros, tipos y modos
discursivos que caracterizan a las Pruebas Saber 11; por otro lado, proponer un
camino metodológico, a partir de ello, para las próximas sesiones de este libro.
Pº Concordia, 120, 5º I
28034 – Madrid
43
Tal y como expuse durante la última entrevista con usted la
semana pasada, estaba participando en otras candidaturas y
nuevos procesos de selección. Lo lamento mucho pero el
martes pasado acepté de forma irrevocable la oferta que me
planteó Baños Sucios S.A., y ayer mismo comencé como
limpiadora en dichas instalaciones. El cargo que Vd. me
ofrece es enriquecedor a nivel personal, así como el salario.
Es una pena que me haya comprometido ya, porque de haber
llegado su oferta unos días antes, a estas horas sería yo
estaría limpiando los urinarios de Baños Buenas vistas. De
todas formas no descarto la posibilidad de volverle a
presentarle mi candidatura en una próxima temporada.
Adela Torres
(Fuente: modelo-carta.com)
Sabemos, sin lugar a dudas, que el texto anterior es una carta, pero, en este caso, la
definimos desde su nombre, de su característica esencial. Pasa a un segundo plano
(aunque no menos importante) que esta carta sea argumentativa o descriptiva o
que tenga la característica de ser administrativa y no de amor. Arriba decíamos
que, habitualmente, definimos los textos desde sus características, pero no desde
su nombre, y es fundamental reconocer para la presentación de las Pruebas Saber
11 tanto el nombre como los rasgos particulares y generales de los discursos que
leemos.
44
Lo textos tienen un nombre: carta, cuento, artículo, ensayo, crónica, etc. Esos
nombres podrían contar con características particulares (respectivamente):
administrativa, literario, académico, filosófico, periodístico, etc. Además, es posible
que se organicen de solo tres maneras: narrativamente, descriptivamente y
argumentativamente. Vamos a decirlo con más claridad: miremos la carta anterior.
El nombre del texto es “carta”, pero tiene una característica específica definida por
el contexto en el que se tramita, es decir, el ámbito empresarial de donde surge la
denominación de carta administrativa. Si el contexto fuera otro, como el familiar, la
carta no sería administrativa, sino informal. Los nombres de los textos cuentan con
rasgos particulares que les dan identidad, en dependencia del ámbito en que se
inscriben. De este modo, como lo administrativo es solo una cualidad, esta puede
ser compartida por otros nombres de texto: actas o informes, por ejemplo.
Las características particulares son amplias, pues son amplios los contextos en los
que se producen los discursos. Si tenemos un artículo, así solito, desde su nombre,
no sabemos mucho de él; para conocer una de sus características, miraremos el
contexto en que se produce: si es en la academia y es escrito para una revista
científica, el artículo es académico, pero si fue escrito para el periódico de la
ciudad, el artículo es de opinión o periodístico.
Lo anterior demuestra que así como hay maneras generales para definir los textos,
las hay particulares, y que una sola de estas denominaciones no siempre es
suficiente. Un ensayo, por ejemplo, puede ser filosófico, académico o literario; por
sí solo, con su nombre, puede quedar vaga la denominación, y con su característica
45
puede quedar general: un texto literario, verbigracia, puede ser un ensayo, pero
también un cuento, un poema, una novela, etc.
En una carta como la estudiada arriba, podemos ver, ante todo, argumentos sobre
por qué el sujeto que escribe no aceptará un cargo laboral. En esas razones, se
describen y narran situaciones que sustentan la no aceptación del trabajo. Pero no
siempre pasa esto o no siempre se complementan de manera tan equilibrada los
modos discursivos: en un cuento hay más narración que argumentación, a no ser
que uno de los personajes proponga una tesis o dé razones sobre un problema. No
obstante, por lo general, en menor o mayor proporción, siempre los tres modos
estarán en diálogo.
Así las cosas, el texto que pusimos como ejemplo queda medianamente definido si
lo llamamos administrativo o argumentativo. En cambio, si lo llamamos carta y,
además, lo caracterizamos particular y generalmente, tendremos una
denominación óptima de lo que leeremos: carta administrativa argumentativa. En
este libro, las sesiones se dividirán a partir de los modos y de los tipos de discurso,
es decir, los textos trabajados serán nombrados en función de su generalidad, para
desarrollar procesos más amplios e inclusivos de géneros textuales en cada sesión.
Dicho todo lo anterior, ahora nos disponemos a ponerlo en práctica. Los siguientes
ejercicios tienen como objetivo el reconocimiento de géneros, tipos y modos
discursivos.
46
Ejercicio 1
Ejercicio 2
Lleve a clase un texto que tenga en casa. Compártalo con sus compañeros y
pregúnteles, a partir de una descripción que usted haga, en qué género, tipo y
modo lo clasificarían.
Ejercicio 3
De las exposiciones anteriores, el curso elegirá dos textos que fueron llevados a
clase. Luego, propondrán seis preguntas por texto (dos por cada nivel de lectura)
y, en plenaria, discutirán las respuestas.
SESIÓN 5
47
Luego de estudiar los tipos de preguntas de las Pruebas Saber 11, es importante
que centremos la atención en métodos de lectura que permitan una comprensión
clara y rigurosa de los diferentes géneros, tipos o modos discursivos. El texto
narrativo, así definido, no dice mucho; da solo una característica de varios géneros
textuales: cuento, novela, crónica, noticia, etc. Un texto es narrativo cuando narra o
cuenta algo, ya sea real o ficticio. Una novela como El amor en los tiempos del cólera
narra la historia de dos sujetos de papel: Fermina Daza y Florentino Ariza, pero
una noticia que narre cómo ocurrió un accidente cabrá dentro de lo que conocemos
como real. Una historia sobre la juventud de nuestros abuelos es verdadera, pero
una narración sobre un viaje al centro de la tierra, como en la novela de Verne, no
lo es. En la narración podemos hallar cosas reales o cosas irreales, dependiendo del
género que leamos. Los cuentos y las novelas siempre serán producto de la fantasía
e imaginación del autor que basa, bien sabemos, los sucesos en hechos reales, pero
no por ello los vuelve verdaderos. Hay efectos de verdad en los cuentos y en las
novelas, pero no dejan de ser por ello productos de la imaginación. Los efectos de
realidad se comprenden con el nombre de verosimilitud, esa característica que
hace posible que la ficción, aunque sea ficción, sea tan cercana a nuestro diario
vivir.
Para leer un texto narrativo habrá que preguntarnos lo siguiente: ¿Qué tipo de
narración es? ¿De qué habla el cuento, la novela, la noticia? ¿De qué manera
representa o habla de la cultura en la que es escrita? ¿Existe alguna inferencia en el
texto? ¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? Hagamos el ejercicio: tomemos
el cuento “La muchacha del tiempo”, de Emilio Díaz Valcárcel:
48
Todas las tardes, la pareja de ancianos esperaba en la pantalla del
televisor a la muchacha del tiempo, sentados en el decrépito sofá
que olía a orina de perro: era ése el más claro recordatorio de
Blaqui; con su muerte, ocurrida hacía cuatro años, habían sufrido
más que nunca el vacío de la soledad, el cansancio de los años
que sobrevivían con resignación; hasta que un buen día tocó en
su puerta el hombre joven que habían mimado de niño con
irreprimible vocación de abuelos. Su última carta
―incomprensible, incoherente― había arribado hacía diez, quince
años: imposible recordarlo con certeza. A los pocos meses se
fueron acostumbrando a las curiosidades de la nueva
experiencia: algunos días, cuando amanecía murmurando
palabras raras, el nieto vestía uniforme de campaña verde olivo
con diseños que simulaban ramas y hojas, y lucía en la muñeca
derecha un brazalete plateado con su nombre, número de
soldado y un nombre de mujer en lengua desconocida. Los
abuelos le reservaron un sitio ante el televisor y, desde entonces,
los tres permanecían mudos frente a la pantalla, con excepción
de breves comentarios sobre la implacable sequía de ese año.
Pasaban horas contemplando programas que se sucedían entre
innumerables comerciales, pero el momento que con leve
ansiedad esperaban era el noticiario de la tarde, donde la
muchacha del tiempo se compadecía de su público cuando tenía
que informarle, programa tras programa, que no habría en los
próximos días la más mínima señal de lluvia; pelinegra, de ojos
rasgados, la muchacha no tendría más de veinte años. Los meses
de sequía habían provocado una crisis: la multitud languidecía
entre la sed, el calor y los malos olores; el ganado moría en los
campos secos que se encendían de nada; los frutos se secaban en
49
las ramas ya sin hojas; los ríos exhibían sus lechos de piedras y
barro cuarteado; ahora que los embalses habían bajado sus
niveles hasta alcanzar el ras de tierra y la gente temía
desaparecer bajo las llamas del sol, la muchacha del tiempo
parecía más atribulada que nunca, avergonzada y dolida de no
poder ofrecerle a la ansiosa multitud las esperadas buenas
nuevas. Una tarde, la muchacha no pudo soportar las malas
noticias que debía comunicarle a su público, así que, saliéndose
del libreto, exclamó: "¡Juro que yo no tengo la culpa,
simplemente les comunico los informes que recibo del Servicio
Meteorológico!", y su rostro se plegó a punto de llorar. "Sufre
mucho", dijo el abuelo. "Sí", contestó la abuela; permanecían
inmóviles en la penumbra de la sala, que olía a orina de perro,
sin mirarse. Como otros días, el nieto se había levantado
murmurando palabras raras, y andaba por esas calles de Dios
con su uniforme de combate (regresaba generalmente antes de
los noticiarios); él tampoco tenía muchas cosas que decir: se
limitaba a un sí o un no a veces repetía las palabras del abuelo,
inmóvil detrás de ellos: "Sufre mucho". Ese jueves ―pudo ser
otro día, desde luego, puesto que nada habría evitado los
hechos― los abuelos se enteraron en silencio de múltiples
accidentes en las carreteras, actos de pillaje, asesinatos,
ciudadanos que solicitaban ayuda para sus enfermos, corrupción
en el Gobierno; casi sin que los abuelos se dieran cuenta, la
muchacha del tiempo había comenzado su informe; tenía los ojos
enrojecidos llenos de lágrimas: no se vería alivio en los próximos
meses, las reservas de agua de los embalses durarían sólo cuatro
días...; de pronto, la muchacha miró espantada hacia su
izquierda ―derecha de la pantalla― y retrocedió un paso seguida
50
por la cámara; solitarios, quietos en la oscuridad de la sala ―que
olía a la orina de Blaqui― los ancianos vieron cómo un revólver
niquelado entraba por el lado izquierdo de la pantalla. De
primera instancia no pudieron comprender esa absurda
composición de objetos ―había elementos que no pertenecían a la
rutina de tantos años televisivos, era como ver un bolígrafo
dentro de un zapato― y mecánicamente acercaron sus rostros a
la pantalla; pero fue la detonación y la visión del rostro
destrozado de la muchacha ―que se desplomaba fuera de
pantalla― lo que los alertó definitivamente y los obligó a ver que
la mano que esgrimía el revólver mostraba en su muñeca un
brazalete plateado con inscripciones imposibles de leer a esa
distancia.
51
apareciendo a lo largo del relato. Esto no quiere decir que la extensión defina el
género del cuento, pero sí es trascedente1.
Del sufrimiento de la muchacha del tiempo, del sufrimiento del pueblo por las olas
de calor, de unos abuelos que, desde hace unos años, sentían más la soledad
después de la muerte de su mascota, de un soldado que había llegado a casa, con
un brazalete de insignias desconocidas, el mismo que vieron los abuelos cuando
alguien asesinó en directo a la muchacha del tiempo para eviatarle el sufrimiento
de dar las malas noticias.
Sí. Nunca queda explícito quién fue el asesino de la muchacha, pero el brazalete es
un elemento que identifica al soldado. Hay, entonces, bases para afirmar que se
trata de él y no de otro personaje; además, se evita la suposición engañosa.
¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos?
Son, en total, seis personajes: la muchacha, el soldado, los dos abuelos, el pueblo y
Blaqui. La muchacha es el personaje principal, que sufre porque debe informar que
el clima no cambiará: “”¡Juro que yo no tengo la culpa, simplemente les comunico
los informes que recibo del Servicio Meteorológico!”, y su rostro se plegó a punto
de llorar. “Sufre mucho”, dijo el abuelo. “Sí”, contestó la abuela”, y es ella el
personaje asesinado por el soldado al final del cuento. Los abuelos ven televisión a
1
Para tranquilidad de los que presentaremos las Pruebas Saber 11, es poco probable que el Estado
ponga en uno de sus exámenes una novela completa. Fragmentos, sí, incluso capítulos, pero una
novela total no sería prudente en una prueba que mide con cuidado el tiempo.
52
diario y reconocen el sufrimiento de la muchacha; sienten aun más el vacío de la
soledad cuando muere Blaqui y se acostumbran a los nuevos hábitos de su nieto.
El soldado es quien toma la decisión de matar a la presentadora: ha venido de una
guerra, se viste de soldado, tiene un arma. Ve las noticias y es consciente del
sufrimiento de la muchacha: “él tampoco tenía muchas cosas que decir: se limitaba
a un sí o un no a veces repetía las palabras del abuelo, inmóvil detrás de ellos:
‘Sufre mucho’”. Blaqui, por otra parte, es el perro que muere y deja a los ancianos
solos; no es trascedente en la decisión del soldado de matar a la muchacha, pero sí
determina cómo la ausencia del soldado representaba un peso de soledad
importante para los ancianos. Si el cuento afirma que “con su muerte [la de Blaqui],
ocurrida hacía cuatro años, habían sufrido más que nunca el vacío de la soledad”,
es porque la soledad había llegado a ellos en el momento de la partida de su nieto.
Y por último, el pueblo, que sufre las inclemencias del calor y que responsabiliza a
la muchacha de las malas noticias.
El más trascendente de todos: la ola de calor que afecta al pueblo del cuento; esto
lleva a que la muchacha sea responsabilizada y, por ende, a su sufrimiento. Otro
hecho importante ocurre cuando los abuelos y principalmente el soldado
reconocen el sufrimiento de la muchacha, pues esto trae consigo la decisión de
asesinarla. Y finalmente, como ya sabemos, el asesinato y muerte de la
presentadora.
Las relaciones son muchas. La obra de Emilio Díaz Valcárcel toca dos puntos
característicos de la identidad puertorriqueña: las relaciones de Puerto Rico con
Estados Unidos y la Guerra de Corea. En el cuento “La muchacha del tiempo” se
hace una alusión a la segunda y se retoma otra problemática de la isla en los años
53
sesenta: el calor. Al principio del cuento el narrador ofrece rasgos propios de un
soldado de la guerra coreana:
Por otra parte, ha habido grandes olas de calor en Puerto Rico. La más fuerte
parece haber sido la de los años sesenta (1964 a 1967), cuando, según el Museo de
Ciencias de Puerto Rico: “La lluvia bajó aproximadamente en un 30% del
promedio anual. Durante este periodo el Embalse Carraízo no alcanzó llenarse a
capacidad por más de un año, a pesar de haberse reducido sustancialmente la tasa
de extracción” (Ecoexploratorio.org). Al principio del cuento, el narrador relata:
“Su última carta ―incomprensible, incoherente― había arribado hacía diez, quince
años: imposible recordarlo con certeza”. Si hacemos las cuentas y restamos entre
diez y quince años a la fecha de la ola de calor, obtendremos que la carta fue
arribada justamente entre 1950 y 1953, tiempo que dura la Guerra de Corea. Sí,
hay, entonces, una relación cultural entre el cuento y el pueblo puertorriqueño,
conclusión a la que se llega no por especulación, sino por medio de una lectura
crítico-intertextual.
54
Después de todo lo anterior, de responder cuidadosamente a los interrogantes, de
ir más allá de lo simplemente dado, propondremos cuatro preguntas (una por cada
nivel de lectura), para corroborar que este método de leer y analizar antes de
responder es muy productivo.
Pregunta literal
a. El soldado.
b. El abuelo.
c. La muchacha del tiempo.
d. El perro de los abuelos.
Pregunta inferencial
a. Blaqui.
b. El soldado
c. Un televidente cualquiera.
d. Los abuelos.
Pregunta crítico-intertextual
La intención del autor al escribir el cuento es, por lo que se lee entre líneas:
Pregunta abierta
55
Sin salirse del margen, responda a la siguiente pregunta:
De las preguntas anteriores, no hay lugar para duda alguna. Si seguimos los pasos
de lectura descritos a los largo de esta sesión, las respuestas serán más claras y
seguras: Blaqui es el nombre del perro, el personaje que asesina a la muchacha es el
soldado, y la intención del autor es aquí, como en muchos casos, la de representar
parte de su cultura, de su realidad; específicamente, la oleada de calor y la Guerra
de Corea.
Ejercicio 1
Elija uno de los cuentos trabajados en las sesiones anteriores y responda a las
preguntas sugeridas: ¿Qué tipo de narración es? ¿De qué habla el cuento?
¿¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál es su rol en los
hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? ¿Existe alguna inferencia en
el texto? ¿De qué manera representa o habla de la cultura en la que es escrita?
Ejercicio 2
Elabore cuatro preguntas (una literal, una inferencial, una crítico-intertextual y
una abierta) en torno al cuento que trabajó en el punto anterior. Compártalas
con sus compañeros en clase.
Ejercicio 3
Lea el siguiente cuento y responda las preguntas generales y tipo Pruebas Saber
que aparecen después del texto:
56
Es que somos muy pobres
Juan Rulfo
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos
que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy
dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo
despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como
si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me
volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue
haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo
poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa
mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y
al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por
lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a
esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién
sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque
ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso
nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande
de todas las que ha bajado el río en muchos años.
57
la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien
lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven
las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero
no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente
mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que
el río se había llevado a la Serpentina, la vaca esa que era de mi hermana Tacha
porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja
blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando
sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue
tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse
matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le
abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día
entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las
vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar
al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y
trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre
aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le
ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre
río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi
casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego
que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas
58
malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las
llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por
agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral,
revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado
encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero
más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se
fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya
a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo
la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da
por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para
siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera
faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también
aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se
le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana
Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese
modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente
mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le
cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde
les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da
vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de
nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez
que piensa en ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda
aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos
comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y
altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal;
como que estoy viendo que acabará mal.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está
aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin
59
dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera
metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas.
De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la
hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a
podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de
ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a
hincharse para empezar a trabajar por su perdición.
Fin
Preguntas generales
Antes de contestar las preguntas tipo Pruebas Saber 11, sugerimos responder las
siguientes: ¿Qué tipo de narración es? ¿De qué habla el cuento? ¿Existe alguna
inferencia en el texto? ¿Cuáles son los personajes que actúan en la narración y cuál
es su rol en los hechos? ¿Cuáles son los sucesos más importantes? ¿De qué manera
representa o habla de la cultura en la que es escrita?
2. Según el fragmento “El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara
mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin
parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a
trabajar por su perdición”, podría inferirse que la relación entre la
pérdida de la vaca y la actitud de la hermana menor al final del cuento
radica en que:
a. La vaca era lo menos importante para la hermana menor.
b. La pérdida de la vaca simboliza un futuro no prometedor para la hermana
menor.
c. La pérdida de la vaca representa la crueldad del invierno.
d. La hermana menor sufre por la suerte del becerro.
60
b. El mal ejemplo de la madre.
c. Lo permisivo del padre.
d. La pobreza.
a. El día de su santo.
b. El día de más riqueza.
c. El día de la virgen de Guadalupe.
d. El día de la lluvia.
8. Uno de los siguientes hechos indica que, para el pueblo, esta fue la
creciente más grande que haya acontecido:
61
A partir del cuento de Rulfo, responda la pregunta sin salirse del margen:
62
SESIÓN 6
63
aromas mil el viento;
El carnaval
64
por la voz. Se alejaron, rotos y mohínos, dejando el reguero
de su sangre en la nieve del suelo.
La poesía parece no tener límites, parece volar junto al viento, parece definible solo
porque su dificultad al ser definida. En las Pruebas Saber 11 han aparecido decenas
de poemas con temáticas diversas. Según los objetivos del nuevo examen, más que
definir la poesía, es importante comprenderla como una forma de representación
del mundo, que trata temas humanos, políticos, religiosos o culturales. En un
poema podemos hallar narraciones, descripciones, exposiciones y hasta
argumentos. Si vamos a Bécquer y a Quevedo, encontramos el rasgo expositivo o
descriptivo:
Rima XXI
Bécquer
65
Poesía... eres tú.
Definiendo el amor
Quevedo
Simón el bobito
[…]
67
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Claro está que, en una lectura más amplia, las relaciones con la vida del autor o el
contexto en que fue escrito el poema son indispensables, pero esto no niega que la
voz del poema es una y la vida del poeta es otra. Tanto así que un poeta hombre
puede escribir un poema que inicie así:
68
Por otra parte, la poesía podría caracterizarse por el alto nivel de inferencias,
aunque no necesariamente. Recordemos el poema de Amado Nervo:
Mi secreto
[…]
No hay lugar a inferencias. Todo está dado: se reconoce la razón por la cual el
secreto es triste. No hay que buscar lo implícito en lo explícito, como sí lo hacemos
con poemas como el de Atahualpa Yupanqui o el de Góngora, ambos trabajados en
las primeras sesiones de este libro. No obstante, la inferencia puede imperar en este
tipo de textos; por lo tanto, las preguntas se centrarán, en gran parte, en este nivel
de lectura.
Hagamos el intento. Tomemos una de las estrofas del poema “Simón el bobito”, de
Rafael Pombo:
69
Vio [Simón] un montón de tierra que estorbaba el paso,
¿De qué trata la estrofa de este poema? De un niño que propone cómo resolver el
problema de un obstáculo en un camino. ¿Existe alguna inferencia? Claro que sí: es
una inferencia que indaga sobre por qué el niño es bobo en esa estrofa, si lo que
hace es proponer la solución a un problema. Es decir, si el poema se llama “Simón
el bobito”, ¿dónde estaría esta característica del niño en la estrofa anterior, si lo que
hace es resolver un caso? Justamente, el hecho es ese: que la propuesta que expresa
no es muy oportuna; si abren un GRANDE hoyo para echar la tierra que estorba, la
que había en el hoyo seguirá, ahora en mayor proporción, estorbando el paso.
¿Cómo se relaciona el poema con el ámbito cultural? Simón es la representación
del hombre no tan listo en un contexto ajeno a Colombia en el siglo XIX: en el
poema aparecen pistas de hielo y el niño hace pasteles de nieve que echa a las
brasas. Cabría la pregunta para el lector: ¿es, acaso, Simón el bobito la
metaforización del colombiano desde la perspectiva estadounidense, si se tiene en
cuenta que Pombo, cuando adapta el poema, se encuentra en Norteamérica? Y por
último, ¿el poema es descriptivo, narrativo o argumentativo? Ya veremos que, en
ocasiones, estos modos no se pueden desligar. En la estrofa estudiada, por ejemplo,
la narración presenta una descripción de hechos, los cuales, a su vez, tienen
inmerso un argumento: dar una solución a una problemática. No obstante, el modo
predominante es el narrativo y podríamos, así las cosas, partir de preguntas
generales planteadas en la sesión anterior para llevar a profundidad la lectura.
70
1. La razón por la cual Simón es considerado “bobito” en esa estrofa radica
en:
a. Ningún factor, ya que la solución que otorga es muy oportuna.
b. La solución que ofrece no es pertinente, pues, ante la apertura de un
hoyo grande, habría más tierra estorbando el paso.
c. El trato hacia los otros niños, cuando los considera bobos ante la
situación descrita.
d. Que no había ningún montón de tierra que estorbara el paso.
La respuesta salta a la vista y ahora de manera más clara. No dudamos de que sea
la “b”, porque las respuestas generales ayudan a responder, en las pruebas de
Estado, las preguntas particulares.
Ejercicio 1
Iguales
Diego Torres
Coro
71
En todos hay un poco de Dios
Yo soy igual a ti, tu eres igual a mi
Y es uno solo el amor.
Coro
Ejercicio 2
Hablo
de la muchacha que tiene el rostro desfigurado por el fuego
y los senos erguidos y dulces como dos ventanas con luz,
del niño ciego al que su madre le describe un color
inventando palabras,
del beso leporino jamás dado,
de las manos que no llegaron a saber que la llovizna es tibia
como el cuello de un pájaro,
del idiota que mira el ataúd donde será enterrado su padre.
Hablo de Dios, perfecto como un círculo, y todopoderoso y
72
justo y sabio.
4. De los versos “de las manos que no llegaron a saber que la llovizna es
tibia/como el cuello de un pájaro” se puede inferir que:
a. Se trata de un sujeto que se fue de viaje.
b. Se refiere a un sujeto que conoció la lluvia fría.
c. Se trata de un sujeto que ha muerto.
d. Se refiere a un sujeto que sentía afecto por el cuello de las aves.
73
b. La contradicción entre las características asignadas a Dios y el
sufrimiento de las personas.
c. El castigo que reciben los humanos cuando no creen en Dios.
d. La promesa de un futuro mejor en el paraíso.
Responda la siguiente pregunta sin salirse del margen, de acuerdo con el poema
leído anteriormente.
9. Explique el verso “del idiota que mira el ataúd donde será enterrado su
padre” en relación con los dos versos finales del poema.
Ejercicio 3
74
SESIÓN 7
75
Como vemos, la descripción, independientemente de que sea particular o general,
no puede desligarse de la exposición. En un escrito que trate sobre la cadena
alimenticia, se describirán, sí o sí, algunas jerarquías. En un texto
predominantemente descriptivo siempre se expondrá la descripción: ¿o no
podríamos afirmar que mientras se describe el interior de una casa no se expone a
la vez?
Lo válido es, sin duda, que en la descripción y en la exposición no hay tesis. Este es
un elemento importante para diferenciar los textos argumentativos de los
expositivos o descriptivos. Prestemos atención al siguiente ejemplo:
76
En él, no existe ninguna propuesta argumentativa; se describen y exponen las
partes de una computadora. Si no hay propuesta de tesis, si no hay narración de
hechos y el lenguaje no es poético, el texto está organizado descriptiva y
expositivamente. Para leerlo, es imprescindible partir de preguntas generales,
como lo hemos hecho en las sesiones anteriores: ¿De qué habla el texto? ¿Qué
elementos describe o expone? ¿Existe alguna inferencia? ¿Qué relación hay con
el ámbito cultural? Cada vez que respondemos a la primera pregunta, damos el
primer paso en la comprensión temática del texto, independientemente de la
clase que este sea. En este caso, trata de la descripción de las partes de una
computadora digital. Sabemos, sin embargo, que esta generalización, aunque
completa, puede ser limitada para el abordaje temático del texto descriptivo;
por tanto, exponemos los elementos que componen la máquina de cómputo:
mecanismos de entrada, una memoria, una unidad aritmética, una unidad de
control y mecanismos de salida o respuesta. Estos elementos son descritos a lo
largo del párrafo y el lector bien puede extraerlos en tablas o en apuntes
específicos. ¿Hay alguna inferencia? Propiamente dicha, no, pero cuando
determinamos la temática, que puede o no estar explícita en el párrafo,
reducimos lo general a lo particular y, por lo tanto, también inferimos. ¿Y qué
relación hay con el ámbito cultural? Mucha: es más, en este modo textual, la
relación es directa: se describen cosas, hechos, situaciones de la cultura.
77
Una vez más, no hay duda de la respuesta. El método de lectura que parte de
las preguntas generales parece muy apropiado para los fines que nos competen.
Aunque no es el único método, bien podría afirmarse que es uno de los más
importantes, debido a que retoma, si no todas, muchas de las características de
los demás.
Ejercicio 1
En este artículo explicaremos de manera breve tres conceptos que son relevantes
en el estudio de la atmósfera, del clima y en general de la historia de la Tierra.
Dichos conceptos son usados hoy en día de manera recurrente por los medios de
comunicación, los grupos ambientalistas y el público en general; aunque con
frecuencia son empleados indistintamente, con poca precisión o con poca claridad.
Es por ello que es conveniente aclarar y profundizar en cada uno de ellos, sobre
todo desde la perspectiva de las Ciencias de la Tierra, es decir con un enfoque
temporal que excede al que normalmente manejamos en nuestras vidas diarias
(horas, días, meses, años, siglos) y que llega a la escala de los miles y millones de
años.
78
Calentamiento Global, se refiere a la tendencia a incrementar que durante los
últimos 150 años ha mostrado la temperatura global del planeta, fenómeno que se
atribuya al efecto de la contaminación humana, en particular a la quema de
combustibles fósiles como el carbón y el petróleo y a la tala de bosques. Este
fenómeno tiene consecuencias que nos preocupan seriamente, y de allí el motivo
de editar textos y volúmenes como el presente. Finalmente mencionaremos más
ampliamente el término Cambio Climático, el cual engloba al concepto anterior,
pero además incluye a todas las variaciones del clima que han ocurrido durante
de la historia del planeta (4,000 millones de años) y que están asociadas a factores
como cambios en la actividad solar, en la circulación oceánica, en la actividad
volcánica o geológica, en la composición de la atmósfera, etc. Analizaremos los
rangos y las escalas temporales en las que se han dado estos cambios durante los
últimos dos millones de años, tiempo durante el cual el clima de la Tierra ha
oscilado entre momentos extremadamente fríos (conocidos como glaciaciones) y
momentos de clima relativamente caluroso, como es el actual (conocidos como
interglaciares) y cuyo estudio permite obtener un panorama más claro del
fenómeno que tanto nos preocupa: el Calentamiento Global.
79
la temática.
c. La introducción del artículo, en la que se evidencia cómo se
estructurará temáticamente.
d. Ninguna parte, las explicaciones no son propias de los artículos
académicos.
Ejercicio 2
80
Con base en el siguiente poema, responda las preguntas:
El pez
Horacio Benavides
Hondo
vive el pez
en el olvido
Pez y agua
en uno
confundidos
espejo
en el espejo
siempre ciegos
Y cuando
el dorado anzuelo
de la muerte llama
nace el pez
para la muerte
Primer dolor
Última pena
81
Ejercicio 3
Realice en grupo dos preguntas tipo Pruebas Saber 11 del poema de Horacio
Benavides. Luego, compártalas con los demás compañeros.
82
SESIÓN 8
Todos los días argumentamos; es una característica general de todo tipo de texto:
una conversación se podría caracterizar por las razones que un sujeto ofrece a
otro respecto de por qué dejó a su novia o de por qué no realizó la actividad que
estaba pendiente. Cuando hay excusas, hay argumentos; cuando hay silencio, se
argumenta; cuando se escriben ensayos, los argumentos afloran. No podemos
confundir los argumentos con la calidad de argumentos. La argumentación
existe, aunque no sea eficiente. Un estudiante puede argumentar que no hizo la
tarea porque el bus tuvo una falla en la mañana, pero la fuerza de ese argumento
tal vez no sea suficiente para el profesor. El argumento está, pero su
trascendencia depende de la fuerza o validez que lo caracterice o de las pasiones
que influyan en el sujeto que oye el argumento. Un hombre, llamémoslo Juan,
por ejemplo, tiene una amiga, María, que está ennoviada con Pablo, un
compañero de la universidad. Un día María argumenta a Juan que tomó la
decisión de cortar la relación que mantenía con Pablo porque este le fue infiel.
Juan aceptará el argumento como válido, y todos lo veremos como algo
razonable. No obstante, si el ejemplo se presentara de otra manera, el argumento
no sería tan válido porque influiría en él las pasiones de los sujetos: Juan ahora es
el mejor amigo de Pablo, y cuando María llega a argumentar lo de la infidelidad,
Juan se niega a creerlo. Los argumentos van y vienen, y parecen tomar validez
según el tipo de auditorio: para un cristiano, los argumentos de un cura son muy
válidos, a diferencia de los argumentos de un musulmán o un mormón, pero,
para los musulmanes o mormones, los argumentos del sacerdote no son tan
pertinentes.
Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la actitud del lector frente a un texto
argumentativo. Estamos siempre inmersos en ideologías políticas o religiosas que
83
podrían importunar la lectura de un texto argumentativo. Un lector que sea
anarquista podría considerar que un texto argumentativo sobre cualquier tipo de
gobierno es malo, incorrecto o pésimamente desarrollado. En la lectura, y más
para los fines que persiguen las Pruebas Saber 11, esta postura hermética podría
ser contraproducente. El lector deberá partir de los argumentos del texto, sin
importar la ideología que lo caracterice (al lector). Hay que comprender que los
argumentos se valoran a partir de los mismos argumentos y no de las creencias o
posturas que se descubra entre líneas para comparar y concluir que los razones
son o no aceptadas. Esto debe ser tomado con pinzas porque el lector en la
Prueba Saber 11 puede hallarse con un texto que critique, por ejemplo,
fuertemente su ideología religiosa, y ante tal circunstancia solo tiene dos salidas:
1) responder, como debe ser, las preguntas, con base en los argumentos del autor
o 2) escribir a un lado de la prueba que no la contestará porque siente que atenta
contra sus creencias y que lo mejor es que los del Icfes se arrepientan ante Dios y
se conviertan al cristianismo, si no quieren terminar en el infierno.
84
argumentos de todo tipo, entre ellos, el del consumo de la marihuana y del ron
de contrabando. Si tomamos otro texto de este tipo, hallaremos también una tesis
que es defendida con argumentos de toda clase: de autoridad (basado en la voz
de alguien que haya estudiado el tema con antelación) o, entre otros, de
ejemplificación (basado en ejemplos que sustenten la propuesta). Y nos
enfrentaremos a preguntas similares a las de sesiones anteriores: ¿De qué habla el
texto? ¿Cuáles son sus argumentos? ¿Hay inferencias? ¿Cómo se relaciona con lo
cultural?
Juan Villamil
El Espectador
85
haya leído cuando menos uno de esos poemas zalameros,
de inclinación judeo-cristiana, a los que se les ha acuñado
la falsa autoría de Borges o García Márquez.
86
el escritor brasileño Moacyr Scliar en 1981, hicieron pensar
a la prensa británica que se trataba de un plagio. El cerco
de acusaciones se cerró en torno de Martel hasta hacerle
revelar en una entrevista que sí había leído la reseña de
Max e os felinos, de Moacyr, y que de allí había obtenido
la inspiración para La vida de Pi, en la que el jaguar se
transformó en tigre de bengala. Había leído la reseña, pero
no el libro. Varios premios literarios y cuatro Oscar
después, el asunto comienza a ser olvidado.
87
acusados, su marcada tendencia a buscar inspiración en
otras revistas.
En orden, los temas de los párrafos del texto de Villamil serían: La influencia de
la internet en la práctica extendida del plagio, La premiación de Bryce Echenique
como ejemplo de la socarrona calma con que el plagio se instaló en nuestra
cultura, El olvido en torno al plagio de Yan Martel sobre la obra de Scliar,
Colombia como país en que se llevan a cabo plagios en revistas y en instituciones
académicas y El plagio como asunto que podría solucionarse con el
afianzamiento de una cultura de respeto al derecho de autor. Estos cinco temas
resumen el artículo de opinión argumentativo y demuestran una postura clara
88
por parte del autor: El plagio es una característica de nuestra cultura. Esa es la
tesis, lo que defiende a lo largo del artículo, en lo que basa sus argumentos.
89
a. No premiar a los fotógrafos de SoHo por su trabajo.
b. Crear una cultura de respeto a los derechos de autor.
c. Estudiar con detalle todos los plagios de las obras literarias.
d. Considerar el plagio como una inspiración en otras fuentes.
No hay mucho por decir. Ya sabemos la respuesta. Este método de lectura que va
de lo general a lo particular parece eficiente y muy útil. Tratemos de ponerlo en
práctica en los siguientes ejercicios.
Ejercicio 1
Halle el tema de cada uno de los párrafos del siguiente texto argumentativo y
luego responda las preguntas tipo pruebas Saber 11:
La ceguera moral
Fernando Vallejo
La foto impúdica que publicó EL PAÍS el domingo en primera plana del rey
Borbón y otro cazador, ambos con escopetas y atrás de ellos el elefante que
acababan de matar, me produjo, ¡otra vez!, un sentimiento que en mí se ha
vuelto recurrente: asco a la humanidad. Yo he visto de niño las fotos de los
decapitados de mi país, en hileras de decenas, y a veces de centenares, de
campesinos conservadores o liberales descalzos (pues entonces no tenían ni con
qué comprar zapatos) y con las cabezas cortadas a machete y acomodadas a los
cuerpos a la buena de Dios: eran las del enfrentamiento entre el partido
conservador y el partido liberal colombianos, que a mediados del siglo que
acaba de pasar se estaban exterminando en esa guerra civil no declarada que
conocimos como la Violencia, así, con mayúscula como se pone en España el
“Rey”, y que incendió y devastó el campo de Colombia.
Ninguna de esas fotos me produjo tanto dolor, tanta perturbación como esta del
periódico español. Tal vez porque desde niño no quiero a los seres humanos
pero sí a los elefantes. O tal vez por lo que enmarca la foto: arriba el nombre del
periódico, EL PAÍS, el único que ha llegado ser transnacional en nuestro idioma,
pues ni La Nación de Buenos Aires, el diario de los Mitre, con lo grande que fue,
lo logró: trascender las fronteras nacionales para ir a los cuatro rumbos del
ámbito hispánico, por sobre el mismo mar. Y debajo de EL PAÍS el encabezado,
el titular, insulso, banal, perverso: 'El Rey es operado de la cadera al caerse en un
safari en Botsuana'.
90
La tragedia era esa, que el Rey con mayúscula se había roto la cadera en un
safari, no que acababa de matar a un animal hermoso, inocente, que ningún
daño le había hecho. Para EL PAÍS la matanza de animales grandes por
diversión en África es un simple safari: para mí es un asesinato. Y adentro del
periódico, llenando dos páginas, la crónica banal del percance y otra foto del
Rey con el mismo cazador y adelante de ellos dos búfalos que acaban de matar.
Un destino habitual para la caza mayor, dice el correspondiente titular. “España
es de los países que más trofeos de grandes especies importa de África. Matar un
elefante en Botsuana sale por más de 44.000 euros”. Y que “los médicos le han
tenido que colocar al Rey una prótesis que sustituye la cabeza del fémur y la
zona donde esta se ensambla con la pelvis”, etcétera, en ese tono neutro,
imparcial, que es el que le corresponde a un gran periódico.
De entonces acá, en las horas que han pasado, ha venido la condena en las redes
sociales de Internet de muchos españoles indignados porque el Rey se está
gastando el dinero público en diversiones cuando España pasa por uno de sus
peores momentos, o porque la Casa del Rey no le informó al presidente de su
viaje, o por razones así. ¿Y es que alguna vez le informó a alguien cuando se iba
a Rumanía a cazar osos con Ceausescu? Todavía en 2004, tiempo después de la
caída del tirano, seguía yendo a lo mismo. El 12 de octubre de ese año el
periódico Romania Libera de Bucarest informó de su cacería en la región
rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que mató a escopetazos a nueve
osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros
animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance, de
suerte que los pudiera abatir sin riesgo alguno. Varios miembros de la policía
secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores
protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al distinguido
personaje. La cacería o masacre tuvo lugar desde el viernes 8 de octubre al
domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en safaris. El Rey
había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado
por 10 patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento
protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía antes Ceausescu para
sus cacerías en la región. Los lugareños de Covasna le depararon al Rey español
un cálido recibimiento folclórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con
palinca, un aguardiente de ciruela.
91
su abuelo en su altísima dignidad son pocas, alguna hay. Estaría perfecto ahí,
como fabricado a la medida del puesto. Es el Rey que se merece España, el país
que despeña cabras desde los campanarios de sus pueblos para celebrar, con la
bendición de la Iglesia, la fiesta del santo patrono.
4. Del fragmento, “Y que ‘los médicos le han tenido que colocar al Rey una
prótesis que sustituye la cabeza del fémur y la zona donde esta se
ensambla con la pelvis’, etcétera, en ese tono neutro, imparcial, que es el
que le corresponde a un gran periódico”, se puede deducir que:
a. EL PAÍS, para Fernando Vallejo, es un medio de comunicación que no
toma postura alguna.
b. Los médicos aconsejan al Rey que no asista a más safaris.
c. El Rey se hirió un brazo.
d. El autor valora irónicamente el tono parcializado del periódico.
92
b. Hay que promover la caza de animales, porque ayuda a incrementar los
ingresos de países con pocos ingresos.
c. Lo que para EL PAÍS y el Rey de España es un simple safari para el
autor es un asesinato.
d. La Violencia en Colombia es producto de publicaciones imparciales de
los periódicos.
93
Ejercicio 2
Ejercicio 3
94
SESIÓN 9
Hace unos años, cuando las Pruebas Saber 11 eran llamadas Pruebas Icfes, la
asignatura de Filosofía era independiente de la prueba de Lenguaje. Hoy, sin que
exista esta última, la filosofía, como debe ser, es comprendida dentro de la Lectura
Crítica, como una característica de algunos géneros textuales, cuyo tipo de discurso
es filosófico y cuyo modo de argumentación es predominantemente argumentativo.
Para el Icfes, la filosofía “permite ampliar el diálogo con los demás de un modo tal
que no sea la fuerza o el dogmatismo los que se impongan, sino el discurso, la
argumentación y la reflexión” (p. 8, Alineación del Examen Saber 11), es decir, según
lo estudiado en la sesión anterior, la filosofía tampoco exige una sola comprensión
sobre los hechos del mundo y se evaluaría solo a partir del mismo discurso.
Lo que caracterizará a los textos de esta sesión será el carácter, o tipo o lenguaje
filosófico empleado para argumentar alguna postura o problema de esta disciplina,
tal como se hace explícito en la Alineación del Examen Saber 11: “(…) las preguntas
han indagado por el pensamiento argumentativo propio de la filosofía, antes que
por el conocimiento de la historia de la filosofía”. No se cuestiona ni la memoria, ni
una lista de autores, ni de épocas trascendentes en el ámbito de la filosofía; se toma
el texto como un discurso más, en el que también se hallan inferencias,
representaciones culturales y temáticas de toda clase.
95
pueden ir de lo político a lo cultural, pasando, de este modo, por lo humano y
religioso; cuatro pilares que ya han sido tenidos en cuenta en sesiones anteriores.
A partir de ese fragmento, puede llevarse a cabo el mismo proceso de lectura que
hemos utilizados en sesiones anteriores. ¿De qué habla el texto? De la aceptación no
de la autoridad, sino del desorden como un refugio donde el hombre encuentra
complacencia, cuando surge la crisis. ¿Hay inferencias? Si hallamos la temática,
inferimos, pues esta, aunque está entre líneas, debe pasar por un proceso de síntesis
96
que no se encuentra explícito. ¿Representa un aspecto cultural? Claro:
específicamente, un aspecto humano, tendiente a una perspectiva positiva, de
complacencia, ante la degradación o desintegración propia del momento de crisis.
Por otra parte, se desarrolla argumentativa, descriptiva y expositivamente la idea:
“(…) hay entre las actitudes espirituales una que pretende presentarse como la
única válida y legítima”.
El texto filosófico, visto así, como un tipo más de discurso, mantiene las
características de los textos estudiados en este libro, en cuanto al método de lectura.
Ante la siguiente pregunta, luego de respondidas las anteriores, no cabrá lugar a
dudas:
Ejercicio 1
Lea el siguiente texto y responda las preguntas generales y las preguntas tipo
Prueba Saber 11.
¿De qué habla el texto? ¿Hay inferencias? ¿Hay alguna relación con la cultura o
la sociedad? ¿El discurso es argumentativo, descriptivo o narrativo?
97
reconocerá conmigo que, así como no hay nadie que no quiera gozar, así no hay
nadie que no quiera tener paz. En efecto, los mismos amantes de la guerra no
desean más que vencer, y, por consiguiente, ansían llegar guerreando a una paz
gloriosa. Y ¿qué es la victoria más que la sujeción de los rebeldes? Logrado este
efecto, llega la paz. La paz es, pues, también el fin perseguido por quienes se
afanan en poner a prueba su valor guerrero presentando guerra para imperar y
luchar. De donde se sigue que el verdadero fin de la guerra es la paz. El hombre,
con la guerra, busca la paz; pero nadie busca la guerra con la paz. Aun los que
perturban la paz de intento, no odian la paz, sino que ansían cambiarla a su
capricho.
Su voluntad no es que haya paz, sino que la paz sea según su voluntad. Y si llegan
a separarse de otros por alguna sedición, no ejecutan su intento si no tienen con sus
cómplices una especie de paz. Por eso los bandoleros procuran estar en paz entre
sí, para alterar con más violencia y seguridad la paz de los demás. Y si hay algún
salteador tan forzudo y enemigo de compañías que no se confíe y saltee y mate y se
dé al pillaje él solo, al menos tiene una especie de paz, sea cual fuere, con aquellos a
quienes no puede matar y a quienes quiere ocultar lo que hace. En su casa procura
vivir en paz con su esposa, con los hijos, con los domésticos, si los tiene, y se deleita
en que sin chistar obedezcan a su voluntad. Y si no se le obedece, se indigna, riñe y
castiga, y si la necesidad lo exige, compone la paz familiar con crueldad. Él ve que
la paz no puede existir en la familia si los miembros no se someten a la cabeza, que
es él en su casa. Y si una ciudad o pueblo quisiera sometérsele como deseaba que le
estuvieran sujetos los de su casa, no se escondiera ya como ladrón en una caverna,
sino que se engallaría a vista de todos, pero con la misma cupididad y malicia.
Todos desean, pues, tener paz con aquellos a quienes quieren gobernar a su antojo.
Y cuando hacen la guerra a otros hombres, quieren hacerlos suyos, si pueden, e
imponerles luego las condiciones de su paz.
Supongamos a uno descrito con las pinceladas de la fábula y de los poetas. Quizá
por su invariable fiereza prefirieron llamarle semihombre a hombre. Su reino sería
la espantosa soledad de un antro desierto, y su malicia tan enorme, que recibió el
nombre griego xaxos (malo). Sin esposa con quien tener charlas amorosas, ni hijos
pequeñitos que alegraran sus días, ni mayores a quienes mandara. No gozaba de la
conversación de algún amigo, ni siquiera de Vulcano, su padre, más feliz al menos
que este dios, porque él no engendró otro monstruo semejante. Lejos de dar nada a
nadie, robaba a los demás cuando y cuanto podía y quería. Y, sin embargo, en su
antro solitario, cuyo suelo, según el poeta, siempre estaba regado de sangre, sólo
anhelaba la paz, un reposo sin molestias ni turbación de violencia o miedo.
Deseaba también tener paz con su cuerpo, y cuanta más tenía, tanto mejor le iba.
Mandaba a sus miembros, y éstos obedecían. Y con el fin de pacificar cuanto antes
98
su mortalidad, que se revelaba contra él por la indigencia y el hambre, que se
coligaban para disociar y desterrar el alma del cuerpo, robaba, mataba y devoraba.
Y aunque inhumano y fiero, miraba, con todo, inhumana y ferozmente por la paz
de su vida y salud. Si quisiera tener con los demás esa paz que buscaba tanto para
sí en su caverna y en sí mismo, ni se llamara malo, ni monstruo ni semihombre. Y
si las extrañas formas de su cuerpo y el torbellino de llamas vomitado por su boca
apartó a los hombres de su compañía, era cruel no por deseo de hacer mal, sino por
necesidad de vivir. Mas éste no ha existido o, lo que es más creíble, no fue tal cual
lo pinta el poeta, porque, si no alargara tanto la mano en acusar a Caco, serían
pocas las alabanzas de Hércules. Este hombre, o por mejor decir, este semihombre,
no existió, como tantas otras ficciones de los poetas. Porque aun las fieras más
crueles -y éste participó también de esa fiereza, se llamó semifiera- custodian la
especie con cierta paz, cohabitando, engendrando, pariendo y alimentando a sus
hijos, a pesar de que con frecuencia son insociables y solívagas, son no como las
ovejas, los ciervos, las palomas, los estorninos y las abejas, sino como los leones, las
raposas, las águilas y las lechuzas. ¿Qué tigre hay que no ame blandamente a sus
cachorros y, depuesta su fiereza, no los acaricie? ¿Qué milano, por más solitario
que vuele sobre la presa, no busca hembra, hace su nido, empolla los huevos,
alimenta sus polluelos y mantiene como puede la paz en su casa con su compañera,
como una especie de madre de familia? ¡Cuánto más es arrastrado el hombre por
las leyes de su naturaleza a formar sociedad con todos los hombres y a lograr la
paz en cuanto esté de su parte! Los malos combaten por la paz de los suyos, y
quieren someter, si es posible, a todos, para que todos sirvan a uno solo. ¿Por qué?
Porque desean estar en paz con él, sea por miedo, sea por amor. Así, la soberbia
imita perversamente a Dios. Odia bajo él la igualdad con sus compañeros, pero
desea imponer su señorío en lugar de él. Odia la paz justa de Dios y ama su injusta
paz propia. Es imposible que no ame la paz, sea cual fuere. Y es que no hay vivir
tan contrario a la naturaleza que borre los vestigios últimos de la misma.
99
atadura, busca el orden de su paz y pide en cierto modo, con la voz de su peso, el
lugar de su reposo. Y, una vez exánime y sin sentido, no se aparta de su paz
natural, sea conservándola, sea tendiendo a ella. Si se le embalsama, de suerte que
se impida la disolución del cadáver, todavía une sus partes entre sí cierta paz, y
hace que todo el cuerpo busque el lugar terreno y conveniente y, por consiguiente,
pacífico. Empero, si no es embalsamado y se le deja a su curso natural, se establece
un combate de vapores contrarios que ofenden nuestro sentido. Es el efecto de la
putrefacción, hasta que se acople a los elementos del mundo y retorne a su paz
pieza a pieza y poco a poco. De estas transformaciones no se sustrae nada a las
leyes del supremo Creador y Ordenador, que gobierna la paz del universo. Porque,
aunque los animales pequeños nazcan del cadáver de animales mayores, cada
corpúsculo de ellos, por ley del Creador, sirve a sus pequeñas almas para su paz y
conservación. Y aunque unos animales devoren los cuerpos muertos de otros,
siempre encuentran las mismas leyes difundidas por todos los seres para la
conservación de las especies, pacificando cada parte con su parte conveniente, sea
cualquiera el lugar, la unión o las transformaciones que hayan sufrido.
1. De acuerdo con San Agustín, una de las maneras para llegar a la paz es:
a. El paraíso.
b. La vida.
c. La juventud.
d. La guerra.
3. El rasgo que define tanto a las fieras como a los hombres, según lo
enunciado por el filósofo, consiste en:
a. Los mecanismos que se emprenden para preservar los grupos externos
de la comunidad en la que se vive.
b. La paz que se logra por medio de la guerra, la cual busca la preservación
de la familia o de la comunidad.
c. El descuido hacia su familia por la prioridad de lo individual en los actos
de guerra.
d. La línea directa que existe entre el primate y el semihombre.
100
4. Una expresión que podría relacionarse con lo expuesto por San Agustín
en el último párrafo sería:
a. El hombre busca la paz; por lo tanto, existe.
b. El hombre busca la guerra; por lo tanto, existe.
c. El hombre busca la maldad; por lo tanto, existe.
d. El hombre busca la vida eterna; por lo tanto, existe.
7. Del fragmento “Por eso los bandoleros procuran estar en paz entre sí, para
101
alterar con más violencia y seguridad la paz de los demás” se puede
inferir:
a. Incluso en el grupo de bandoleros, la paz debe estar constituida a partir
de lo que creen las comunidades ajenas.
b. Dentro de los grupos de bandoleros debe existir paz entre los integrantes
para alcanzar sus fines.
c. La paz de los demás es inventada por los bandoleros.
d. Los bandoleros procuran estar en guerra entre ellos mismos.
Ejercicio 2
Ejercicio 3
En grupos, lleven a clase un texto de tipo filosófico que hayan leído previamente y
puedan recomendar. Deben llevar una copia para todos los compañeros del salón
y exponer con diapositivas tres preguntas tipo Pruebas Saber 11 que hayan
surgido de tal discurso.
102
SESIÓN 10
Recordemos que un texto es cualquier configuración del mundo que pueda ser
susceptible de ser interpretada. Hoy, cuando la publicidad, el internet, la
televisión y otros medios fundamentan su ser y su hacer en imágenes, es imposible
dejar a un lado la lectura de la representación gráfica. En los últimos años, se ha
hablado de literatura gráfica y ya prácticamente no existe un anuncio, escrito o
propaganda que no lleve colores, trazos o imágenes. Incluso, las campañas
políticas aprovechan los recursos visuales para llevar a cabo sus propósitos. En
Colombia, la figura del expresidente Álvaro Uribe Vélez se ha convertido en
símbolo de un reconocido partido político:
(Fuente: noticiasrcn.com)
(Fuente: W radio)
103
En esa imagen, se muestra a un hombre con la mirada fija en el cielo y cuya mano
derecha cubre la parte del pecho donde se encuentra el corazón. No es difícil
asociar estas figuras con el enunciado “Mano firme, corazón grande”. Existen,
por tanto, unas relaciones intratextuales que son coherentes y que configuran al
texto discontinuo como uno solo, aunque compuesto por imagen y expresión
verbal. En él también se hallan representaciones culturales o conexiones directas
con la sociedad: es una publicidad que predica sobre una época del país en una
práctica determinada. Así mismo, se pueden encontrar inferencias, a partir de
otros conocimientos sobre el mundo, relacionados con la cultura colombiana; por
ejemplo, el Sagrado Corazón de Jesús. Cuando vemos esta imagen,
comprendemos muchas cosas que caracterizan a la publicidad política que
estudiamos:
(Fuente: Capillacatolica.org)
104
Pruebas Saber 11 siempre apartarán un lugar para esta clase de discursos y,
normalmente, el tema es socio-político.
Para leer una imagen, podemos empezar con una lectura literal. La campaña
presidencial de Uribe cuenta con aspectos que no pueden omitirse: figuras,
colores y tamaños que pueden describirse así: un hombre, delante de lo que
parece ser una bandera, mira hacia el cielo fijamente con la mano derecha
puesta en el corazón. Unas letras, ubicadas a la derecha de la imagen, dan
información sobre la identidad y los propósitos del personaje. En una lectura
inferencial, estos rasgos representan elementos importantes para la función de
la campaña. La bandera de Colombia aparece detrás del entonces candidato y el
color de su camisa concuerda con el rojo de la sangre de los héroes de la patria
(simbología del rojo de la bandera). El tamaño de las letras es fundamental: el
apellido está escrito con letras grandes para mayor énfasis y la palabra
presidente, en mayúscula, resalta el rol que desempeñará el personaje de la
imagen. Y de fondo, el cielo: el del Salvador, como lo argumentamos en la
relación intertextual que hicimos arriba.
Cuando leemos de esta manera, respondemos las mismas preguntas: ¿De qué
habla la imagen? ¿Hay alguna inferencia? ¿Existe alguna relación con lo
cultural? Estas preguntas generales que, como vimos, son muy útiles en textos
continuos siguen siéndolo para el análisis de representaciones gráficas.
Ejercicio 1
105
(Fuente: Q’hubo.com)
106
a. La oscuridad.
b. El más allá.
c. Lo diabólico.
d. El luto por el ser querido.
Ejercicio 2
Responda las preguntas con base en el siguiente texto discontinuo:
107
(Fuente: almeria360.com)
1. Los personajes que enuncia el texto discontinuo son:
a. Unos niños y un profesor.
b. Un anciano y unos jóvenes.
c. Un político y el pueblo.
d. Un sacerdote y los feligreses.
Ejercicio 3
108
ACLARACIÓN SOBRE LAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Las imágenes utilizadas en estas páginas fueron tomadas directamente de internet y
convenientemente citadas a lo largo de todo el libro. Los demás textos fueron
extraídos de fuentes que se describen a continuación:
AGUSTÍN, S. La Ciudad de Dios (X, 2). Obras Completas de San Agustín, 16, 601-
602.
Bonnett, Piedad. Del reino de este mundo. En: Poeticus. (Recuperado el 20 de marzo
de 2016). [En línea]: https://www.poeticous.com/piedad-bonnet/del-reino-de-
este-mundo?locale=es.
Borges, Jorge Luis. Ajedrez. En: Poeticus. (Recuperado el 18 de marzo de 2016). [En
línea]: https://www.poeticous.com/borges/ajedrez?locale=es.
109
Cortázar, Julio. Cortísimo metraje. En: Narrativa breve. (Recuperado el 12 de abril de
2012) [En línea]: http://narrativabreve.com/2015/04/cuento-julio-cortazar-
cortisimo-metraje.html.
Díaz Valcárcel, Emilio. La muchacha del tiempo. En: Ciudad Seva. (Recuperado el 13
de noviembre de 2014). [En línea]:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/pr/valcarcel/la_muchacha_de
l_tiempo.htm.
García Márquez, Gabriel. Algo muy grave va a suceder en este pueblo. En: Ciudad
Seva. (Recuperado el 23 de agosto de 2013). [En línea]:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/algo_muy_grave_va_a_s
uceder.htm.
110
Rulfo, Juan. Es que somos muy pobres. En: Ciudad Seva. (Recuperado el 4 de marzo
de 2016). [En línea]:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/es_que_somos_muy_po
bres.htm.
111
RESPUESTAS
SESIÓN 1
Ejercicio 1 Ejercicio 3
Preguntas Preguntas
1. a. 1. c.
2. d. 2. b.
3. c. 3. a.
4. a.
5. b.
6. c.
7. b.
8. El docente guiará el proceso de
elaboración del resumen.
9. Presentimiento, premonición,
etc.
SESIÓN 2
1. a. 1. c. 1. b.
2. b. 2. d. 2. a.
3. b. 3. Porque afirma que va
4. b. a dormir con
5. a. Nefertiti.
Ejercicio 6
Pregunta
1. c.
2. Porque se hace una inclusión de un sujeto
diferente, que define, a su vez, la
tolerancia de los demás sujetos.
SESIÓN 3
1. c. 1. c. 1. d.
2. c. 2. b. 2. a.
112
3. b. 3. d.
4. a.
SESIÓN 5
Ejercicio 3
Pregunta
1. c.
2. b.
3. d.
4. a.
5. c.
6. b.
7. a.
8. b.
9. Un buen marido
y un futuro
prometedor.
SESIÓN 6
Ejercicio 2
Pregunta
1. a.
2. c.
3. d.
4. c.
5. a.
6. b.
7. a.
8. d.
9. Dios no es justo cuando un idiota pierde a la
persona que lo cuida.
SESIÓN 7
113
Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta
1. b. 1. d.
2. b. 2. a.
3. c. 3. Porque justo, cuando deja de ser
4. a. olvidado, muere.
5. d.
6. c.
SESIÓN 8
Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta
SESIÓN 9
Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta
114
SESIÓN 10
Ejercicio 1 Ejercicio 2
Pregunta Pregunta
1. b. 1. c.
2. a. 2. La gente ignora el poder que
3. c. tiene. (O alguna opción similar).
4. a.
5. d.
6. a.
7. b.
115
CONTACTO
Es posible que a este libro le falten muchas cosas. Nunca pretendió ser definitivo. Si
usted, como lector, halla alguna inconsistencia, agradecería sobremanera que me lo
hiciera saber por medio de un correo electrónico a la dirección monsalve-
jhon@hotmail.com.
116