Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ley: convencionalismo respaldado no sólo por sanciones sino por un individuo o grupo
que tiene el deber y la capacidad legítima de aplicar sanciones a los transgresores.
Obediencia: significa que la acción del que obedece transcurre como si el contenido del
mandato se hubiera convertido en máxima de su conducta sin tener en cuenta la propia
opinión sobre el valor o desvalor del mandato como tal.
La dominación legal establece que todo derecho, “pactado” u “otorgado”, puede ser
estatuido de modo racional con la pretensión de ser respetado por los miembros de la
asociación. Todo derecho es un cosmos de reglas abstractas, son generacionales ya que
luego se aplicaran estas reglas a casos concretos. A la vez, el soberano también debe
obedecer a estas ordenaciones impersonales.
Las categorías fundamentales de la dominación legal son:
Un ejercicio continuado sujeto a ley dentro de:
Una competencia, que significa: A) un ámbito de deberes y servicios limitados en
virtud de una distribución de funciones. B) con la atribución de los poderes necesarios
para su realización. C) con fijación estricta de los medios coactivos.
El principio de jerarquía administrativa, o sea, la ordenación de autoridades fijas con
facultades de regulación e inspección y con el derecho de queja o apelación ante
autoridades superiores.
El cuadro administrativo debe poseer una formación profesional.
Rige también el principio de la separación plena entre el cuadro administrativo y los
medios de administración y producción.
No hay una apropiación de los cargos por quien los ejerce.
Rige el principio administrativo de atenerse al expediente.
El tipo más puro de dominación legal es aquel que se ejerce por medio de un cuadro
administrativo burocrático.
Las características del cuadro administrativo burocrático son:
3. DOMINACION CARISMATICA.
Se entiende por carisma la cualidad extraordinaria de una personalidad por cuya virtud
se la considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas. Son jefes,
caudillos, líderes, etc. Sobre la validez del carisma reside el reconocimiento que se
mantiene por corroboración. Ese reconocimiento no es el fundamento de la legitimidad
sino un deber de estos jefes o caudillos a reconocer esa cualidad. La dominación
carismática supone un proceso de comunicación de carácter emotivo. El cuadro
administrativo es elegido por cualidades carismáticas. Los poderes del cargo tienen
limitación espacial o a determinados objetos del carisma y la misión. Los jefes,
caudillos, anuncian y crean nuevos mandamientos, la creación del derecho esta dada por
los juicios de Dios y revelaciones. Esta dominación carismática es irracional en el
sentido de su extrañeza a toda regla. Es revolucionaria porque subvierte el pasado. Esta
dominación es legítima en cuanto encuentra reconocimiento. Desdeña la economía
tradicional o racional de cada día. Cuando esta dominación carismática pasa a ser
duradera transforma su carácter a racional o tradicional. Esto es la rutinización del
carisma. Cuando se produce esta transformación y desaparece la persona portadora del
carisma surge el problema de sucesión. La soluciones a este problema son: la nueva
búsqueda de un portador de carisma, por revelación, por designación de sucesión hecha
por el portador actual del carisma, por designación por parte del cuadro administrativo o
por la idea de que el carisma es una cualidad de la sangre (carisma hereditario).
Por rutinización hay una adaptación a la cotidianidad de la economía, y donde antes
había una dominación carismática, ahora desemboca las formas de dominación
cotidiana, es decir, la patrimonial o burocrática.