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Obra de Teatro El Rapto de Perséfone
Obra de Teatro El Rapto de Perséfone
Personajes: Narradores:
1. Zeus 1.
2. Poseidoó n 2.
3. Hades
4. Ciclopes
5. Perseó fone
6. Demeó ter
7. Heó cate
8. Pastor
9. Helios
10. Hermes
11. Caronte
12. Espíóritu 1
13. Espíóritu 2
14. Espíóritu 3
15. Minos
16. Radamantis
17. Eaco
18. Danaide 1
19. Danaide 2
20. Taó ntalo
22. Ninfa Menta
Obra: El rapto de Perséfone
Capitulo 1: El Rapto de Persefone
Zeus: ¡Hades, hermano! ¿Queó haces aquíó? Sabes que te tengo prohibido
subir al Olimpo. No me agrada que te alejes tanto de tu reino.
Zeus: ¿De queó te quejas hermano? ¿Acaso no te basta con las riquezas del
mundo subterraó neo?
Hades: No se trata de eso. Me agrada el Taó rtaro pero me siento muy solo…
Y ninguna doncella quiere vivir conmigo en el reino de las sombras.
Perseó fone: ¡No, No, No, No, No! ¡Madre! ¡Socorro! ¡Ayuó dame!
Demeó ter: ¡Porque aun no llega esta ninñ a! Le he dicho que tenga cuidado y
que no ande hasta tan tarde.
Demeó ter: Quizaó s que le habraó pasado a mi hija!!, ireó donde Heó cate para
que me ayude a buscarla.
(Regresan a su casa)
Pastor: Sra Demeó ter, tengo algo que contarle sobre su hija.
Heó cate: Confíóa en míó, manñ ana te conseguireó todas las pruebas que
necesites.
Narrador 1: Asíó a la manñ ana siguiente muy temprano Demeó ter y Heó cate
fueron a visitar a Helios.
Demeó ter: Dios sol, tuó que todo lo ves… ¿Sabes si Hades raptoó a mi
Perseó fone?
Heó cate: ¡Mientes! Di la verdad antes que eclipse cada díóa al mediodíóa.
Heó cate: ¡Ahíó tienes tu prueba! Ahora puedes ir a exigir a Zeus justicia.
Zeus: Solo tienes poderes en la tierra. ¿Por queó quieres impedir que
Perseó fone sea una de las diosas maó s poderosas?
Demeó ter: ¡Mi hija nunca seraó feliz en la oscuridad! A ella le gusta la luz del
sol, las flores, los frutos de los aó rboles, el murmullo de los ríóos…
Demeó ter: ¡Estaó bien! – dijo enfurecida – Yo síó puedo impedir que los
aó rboles no den frutos en la tierra, que las hierbas no crezcan y que las
flores.
Perseó fone: La culpa seraó tuya. No comereó hasta que me permitas reunirme
con mi madre.
Hades: ¿Con queó derecho me pides que entregue a Perseó fone? Tuó me
autorizaste a tomar mujer por la fuerza.
Zeus: ¡No te autorice a nada! solo te dije que ejercieras tu voluntad, pero
elegiste mal hermano. Demeó ter volvioó a la tierra un desierto, no queda
aó rboles ni frutos. Si esta situacioó n continua no ingresaraó maó s muertos al
Taó rtaro.
Zeus: Todavíóa puedes hacerlo, ella no ha probado comida del taó rtaro, auó n
no pertenece a tu mundo.
Narrador 1: Una de las leyes que regíóa el Taó rtaro era que los alimentos de
color rojo solo podíóan comerlos los difuntos. Sin argumento alguno Hades
respondioó .
Hades: Llevare a Perseó fone donde tu Ordenes, solo pido este presente
Demeó ter. Quizaó s logre convencerla.
Zeus: No creo que Demeó ter quiera, pero le pedireó que nos reunamos en su
pueblo, a la madrugada.
Narrador 2: Mientras Hades volvíóa al Taó rtaro, Zeus enviaba a Hermes con
un mensaje para Demeó ter.
Hermes: Maó s mi dios Zeus le recuerda que Perseó fone solo volveraó con
usted si ella no ha probado la comida de los muertos.
Narrador 1: Ansiosa Demeó ter esperoó junto a Heó cate que saliera el sol. Asíó
se concretoó reunioó n.
(Demeó ter, Heó cate y Zeus con cara de asombro) (Perseó fone sonrrojada de
la verguü enza)
Perseó fone: No pude mas con el hambre, madre penseó que no habíóa sido
vista.
Zeus: - sobaó ndose la barba – No seó Demeó ter, no seó …. creo que hades tiene
razoó n, ella debe volver al reino subterraó neo.
(Hades sonriendo)
Perseó fone: - con un grito de dolor - ¡Madre, no, no, no! No lo permitas.
Lleó vame contigo; saó came del mundo oscuro de Hades, te lo suplico.
Demeó ter: Dios Zeus, ya oíóste a mi hija. Ella se queda conmigo. si la obligas
te aseguro que nunca maó s floreceraó los aó rboles, ni creceraó la hierba en la
tierra de los hombre.
Despueó s de un rato…..
Zeus: Modera tu enojo Demeó ter. Reconozco que no es justo que renuncies
a tu hija. Perseó fone comioó seis pepitas, se casaraó con hades y pasaraó seis
meses en el Taó rtaro y seis meses en la tierra ¡Es mi decisioó n y exijo que la
respeten!
Narrador 1: Heó cate propuso a Demeó ter acompanñ ar a Perseó fone a vivir en
el Taó rtaro.
Perseó fone: ¿Y ese perro horrible? ¿Todo tiene que ser tan horrible en este
reino?
Heó cate: Ese es Cancerbero. Su misioó n es impedir que los seres vivos
ingresen al mundo de los muertos.
Heó cate: Una apuesta, un amor perdido, un favor especial…. Pero fracasan
en el primer intento.
Heó cate: ¡Que protegida creciste muchacha! No sabes nada sobre los
muertos.
Caronte: Bienvenida, diosa del Taó rtaro ¿En queó puedo ayudar?
Perseó fone: ¿Quisiera saber coó mo es que llegan los muertos a este lugar?
Caronte: ¡Para mi! ¡por supuesto! Al llegar recibo las monedas y los llevo a
la orilla del rio donde desembarca cerca del reino de Hades.
Espíóritu 3: ………
Perseó fone: Que espíóritu tan distintos. Aquíó hay reyes y heó roes que
realizaron grandes hazanñ as.
Perseó fone: No entiendo como los muertos llegan hasta acaó , no todos son
malos.
Hades: Pocas veces soy yo el que decide el castigo de las almas. Hay jueces
que lo determinan. Ellos son Minos, Radamantis y Eaco. Puedes hablar
con ellos.
Perseó fone: ¿Coó mo decidir que espíóritu le corresponde esta aquíó y quieó n
no?
Eaco: Y luego de esto acuden a la fuente que esta fuera del palacio.
Minos: Las almas comunes se precipitan a la fuente del olvido, ahíó pierden
el habla
Eaco: Y van al Eliseo donde brilla la luz del sol, siempre hay comida, gozan
de fiestas y muó sica.
Hades: Para que veas que no soy tan malo como parezco.
Narrador 2: Paso el tiempo y Heó cate viendo que Perseó fone estaba maó s
adaptada, la llevo a conocer el campo del castigo.
Taó ntalo: Fui distinguido por Zeus, por tener el reino maó s rico, todos me
amaban.
Taó ntalo: Penseó que los dioses o se daríóan cuenta de mi robo, pero la
codicia pudo maó s que yo. Y los invite a un festíón en mi reino, mateó a mi
hijo y lo cocine. Zeus se dio cuenta de todo y me matoó sin dudar. Desde
entonces estoy castigado aquíó. ¡Ayuó dame, diosa del Taó rtaro! intercede por
mi ante Hades
Perseó fone: No! bien mereces ese castigo por tan crimen contra tu hijo
Narrador 1: Asíó regresaron al palacio y Perseó fone enojada por ver a las
furias golpear a los humanos fue a encarar a Hades.
Hades: Síó
Perseó fone: te pido que desde ahora los mortales que lleguen al palacio, yo
pueda decidir si merece ser perdonados o castigados.
Narrador 2: Desde entonces tiene Perseó fone sintioó por primera vez podíóa
cumplir funciones dignas de una diosa. Aunque desatoó su furia al
enterarse que la ninfa Menta se sentíóa atraíóda por Hades.
Perseó fone: No mientas, fuiste vista. Por esto te convertiraó s en una planta
de menta.
FIN