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CÓMO CURAR EL CUTTING (AUTOLESIONARSE) EN ADOLESCENTES Y ADULTOS

El cutting es una conducta muy seria y perjudicial que algunas personas tienen como mecanismo
de afrontamiento ante un momento difícil en su vida. Este acto puede ser adictivo y requerir
ayuda profesional. Si tienes conductas autodestructivas como esta, es importante que busques
ayuda y lidies lo antes posible con las emociones subyacentes que las provocan. Buscar una cura
para este tipo de autolesión puede ayudarte a mejorar tu salud mental y física, así como tu
bienestar general.

Parte 1 Comprender la razón por la que te autolesionas


1. Determina el origen de tu conducta. Da un paso atrás e intenta comprender la razón real
para tu conducta autodestructiva. ¿Te cortas para reducir el estrés o escapar de las emociones
dolorosas? ¿Lo haces como una forma de sentir que controlas una pare de tu vida?
¿Experimentaste un evento traumático en tu vida que te llevó a desarrollar una conducta
autodestructiva? Al entender el catalizador de este tipo de conducta, podrás iniciar el proceso de
recuperación.[1]
2 Ponte en contacto con tus sentimientos. Una vez que hayas determinado el origen de
lo que te lleva a cortarte, debes acceder a tus sentimientos y determinar la forma en que
estos se relacionan con tu conducta. No ocultes o reprimas tus emociones. Expresa lo que
sientes a medida que surjan estos sentimientos y trata de anotarlos o de hablar con alguien
al respecto.[2]

o Reconoce el hecho de que tus sentimientos afectan directamente tus acciones. Si


te sientes excepcionalmente triste, el impulso de cortarte podría volverse más
fuerte. Al reconocer tus sentimientos de tristeza, anticiparás tus impulsos y
comenzarás a ser consciente de los patrones que dan lugar a tu conducta
autodestructiva.
o Reconoce tus sentimientos al decir frases como “Me siento ____” y “Acepto el
hecho de que me siento ____”.[3]
3 Identifica tus factores desencadenantes. Los factores desencadenantes son las
personas, lugares o eventos que despiertan tus impulsos de cortarte. Estos varían
dependiendo de la persona y debes comprender tus factores específicos para así manejar
mejor tus conductas. Determinar tus factores desencadenantes específicos puede ayudarte
a comprender de manera más sencilla lo que provoca esta conducta autodestructiva.[4]

o Anota los eventos y sentimientos que te impulsan a cortarte cada vez. Busca los
patrones y similitudes para comprender mejor tus desencadenantes específicos.
o Para conocer tus factores desencadenantes, ten en cuenta los momentos en que tus
emociones surgen, y se vuelven intensas y desproporcionadas después de un
evento determinado.[5]
4 Ten en cuenta los rituales que llevas a cabo para cortarte. ¿Ingresas a una habitación
tranquila y sacas tus herramientas o escuchas una canción específica antes de hacerlo?
Probablemente tengas conductas en forma de ritual y, en ocasiones, inconscientes que
surgen en torno a tu conducta autodestructiva. Tenerlas en cuenta te ayudará a notar los
momentos en que te vas a cortar.[6]

o Realiza ejercicios de conciencia plena para llevar tus “rituales” inconscientes al


ámbito consciente. Toma notas explícitas sobre cada acción que realices, como
por ejemplo “Voy a mi habitación. Cierro la puerta. Me remango la camisa”. Estos
pensamientos interrumpirán tus rituales y te harán ser más consciente.
o Practica la consciencia plena al ir a una habitación tranquila y prestar atención a
tu postura, el lugar donde cuelgan tus brazos, la temperatura y olor del lugar, etc.
Sigue practicando y, pronto, podrás ser consciente de tus rituales para cortarte.[7]
5 Imagina tu vida sin el cutting. Visualiza cómo sería tu vida si no te cortaras. ¿Crees
que te sentirías más satisfecho o que podrías hacer ciertas cosas que no puedes a causa
del cutting? Piensa en las repercusiones futuras de tus conductas autodestructivas, como
el hecho de que tus hijos te pregunten por las cicatrices en tus brazos o las oportunidades
laborales que puedas perder.[8]

o Visualizar tu vida sin el cutting debe ayudarte a motivarte para ponerle fin a tu
conducta. Motívate más al repetirte que puedes detenerte y que lo harás.

Parte 2 Desarrollar técnicas de afrontamiento


1 Realiza una actividad que te distraiga. Cuando sientas el impulso de autolesionarte,
intenta distraerte al hacer algo que sea de tu agrado, como leer un libro, preparar una
comida saludable o bailar. Realiza una actividad que disfrutes y te haga sentir bien.

o El ejercicio es una excelente distracción, pues libera la energía acumulada,


promueve el autoestima positiva y mejora tu estado de ánimo gracias a la
liberación de endorfinas, las cuales son las hormonas que te “hacen sentir bien”.[9]
2Utiliza un diario para anotar tus sentimientos negativos. De acuerdo con una
investigación realizada en la Universidad de California, expresar tus sentimientos en una
forma concreta y tangible puede ayudar a que el dolor y la negatividad se sientan menos
intensos.[10] Expresar tus sentimientos en palabras puede ayudarte a reconciliarte con ellos
y aclarar tus pensamientos. También puede reducir tu estrés e incluso reforzar tu sistema
inmunitario.

o Escribir en un diario es la manera más eficaz si lo haces a diario durante un periodo


de 20 minutos. Al principio, ¡solo escribe todo lo que se te ocurra! No te preocupes
por la gramática y la ortografía. Simplemente intenta plasmar todos tus
pensamientos en papel.[11]
3 Busca un sustituto para la sensación que te produce el cutting. Podrías lograr un
alivio simplemente con la sensación de cortarte. Por lo tanto, si sientes el impulso de
hacerlo, busca una alternativa segura para sustituir ese sentimiento. Utiliza un bolígrafo
rojo para escribir en la zona donde generalmente podrías cortarte, pasa un cubo de hielo
en esta ubicación o coloca bandas de goma alrededor de tus muñecas y golpéalas por un
periodo breve.[12]
4 Practica ejercicios de respiración consciente. Se ha demostrado científica que la
respiración consciente proporciona múltiples beneficios para la salud.[13] En lo que
respecta al cutting, la respiración consciente puede ayudarte a centrarte y ralentizar los
procesos de pensamiento cuando sientas el impulso de cortarte. Esto puede tranquilizarte
y ayudarte a evitar los cortes. Ve a una habitación tranquila y comienza a respirar con
regularidad. Luego, ralentiza tu respiración al inhalar profundamente por la nariz y
exhalar lentamente por la boca.[14]

o Respira el pensamiento bueno y libera la energía negativa por cada exhalación.


5 Establece un grupo de apoyo concreto. Es muy difícil superar una conducta negativa
seria, como el cutting, sin la ayuda de otras personas. Contar con un grupo saludable de
amigos y familiares que te amen es de crucial importancia para tu recuperación.
Desarrollar un sistema de apoyo te ayudará a mantenerte responsable, a mantenerte a
salvo durante los momentos difíciles y a salir adelante por tu cuenta. Elige
meticulosamente un sistema de apoyo, asegurándote de escoger a personas que te hagan
mejor y que representen una influencia saludable.

o Escoge a personas que te brinden apoyo, que te escuchen con atención y te den
sus opiniones, que sean leales y en quienes confíes de manera implícita.[15]
o Escoge a personas que sepas que estarán a tu lado para apoyarte en todo momento
sin hacerte sentir culpable por hablar de ti.
o Ni siquiera es necesario hablar sobre tu conducta autodestructiva. Simplemente
pueden ser personas a las que recurras cada vez que atravieses por un momento
difícil y necesites una distracción. Ve a tomar un café o a comer con las personas
que te ayuden a olvidarte del cutting.

Parte 3 Buscar tratamiento


1 Acude a un médico general. Haz una cita con tu médico y dile lo que sucede. Él podrá
guiarte por la dirección correcta en términos de apoyo además de derivarte con terapeutas
y evaluar si corres un peligro médico o psiquiátrico inmediato.

o Sé totalmente honesto con tu médico en lo referente a tus sentimientos e historial


médico. SI no sabes a ciencia cierta la razón por la que te autolesionas, díselo para
que pueda elaborar un plan de ayuda.[16]
2 Acude a un terapeuta. Un terapeuta está especialmente capacitado para ayudarte a
lidiar con una amplia variedad de problemas relacionados con la salud mental. Él te
ayudará a hablar de tus problemas e implementar un plan de acción orientado a tu
recuperación. Escoger a un terapeuta es un proceso importante a lo largo de tu
recuperación. Debes sentirte cómodo, a salvo, respetado y comprendido; en caso
contrario, busca a alguien más.[17][18]

o El cutting no necesariamente es un trastorno mental, y es posible que no sientas


la necesidad de recibir terapia. No obstante, un terapeuta puede ser una ayuda
considerable que te permita comprender mejor tus conductas autodestructivas y
sentimientos relacionados, desarrollar mecanismos de afrontamiento y definir tus
metas de recuperación.
3 Considera la posibilidad de tomar medicamentos controlados. Un profesional
médico podría recetarte un medicamento, como un antidepresivo. Considera esta opción
detenidamente y habla sobre las posibles reacciones o efectos secundarios de cada
medicamento. Investiga y toma los medicamentos con precaución y siguiendo las
indicaciones exactas que te brinde el médico.[19]

4 Considera la posibilidad de internarte en un centro de tratamiento. Probablemente


necesites una atención a tiempo completa en un centro de tratamiento para superar tu
conducta autodestructiva. Podría ser un centro ambulatorio o uno residencial,
dependiendo de tus necesidades. Consulta con tu médico general y terapeuta para
determinar si esta es una opción válida en tu proceso de recuperación. Un centro de
tratamiento se encargará de atender tus necesidades físicas y mentales.

o Busca los centros hospitalarios y privados de tu localidad para encontrar el que se


ajuste mejor a tus necesidades. No tengas miedo de hacer preguntas y buscar
múltiples opiniones.

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