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C, 6 de marzo de 2016
Doctor
LUIS FERNANDO UCROS VELAZQUES
Gerente Nacional de Reconocimiento
COLPENSIONES
E. S. D.
Distinguida Doctor:
En los términos del Acuerdo 49 de 1990 (Art. 13), que me es aplicable por encontrarme en
transición, y de la ley 100 de 1993 (Art. 33, modificado por el art. 9 de la Ley 797 de 2003)
la pensión de vejez se debe reconocer a partir de la fecha en que el trabajador reúna los
requisitos mínimos establecidos para obtener el derecho.
En mi caso en concreto, dado que nací el 16 de febrero de 1956, como usted lo indica en
la resolución cuestionada, no existe duda que para el primer evento del acuerdo 49, cumplí
los 55 años el 16 de febrero de 2011. y para el segundo evento de la Ley de Seguridad
Social, en la que se aumenta la edad a 57 años para la mujer, no aplica precisamente por
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cuanto dicho incremento de edad es exclusivamente a partir del 1 de enero de 2014. Y
para esa precisa fecha mi pensión ya había sido reconocida por ustedes.
Así es que en concreto, mi pensión de vejez me la deben reconocer a partir del 16 de febrero
de 2011, que es precisamente la fecha en la cual reúno las condiciones legales para tener
derecho a la pensión de vejez. Y no otra como lo advierte su despacho en la resolución
recurrida.
Su despacho para negar el reconocimiento y pago del retroactivo a que tengo derecho, lo
argumento: “porque como se dijo anteriormente, el afiliado siguió cotizando después del
reconocimiento de la pensión de vejez”. Dado que en el aplicativo no reporta novedad de
retiro “para el ciclo 201211 con el empleador”.
Sobre este particular, son claras las previsiones jurídicas que en concreto
establecen la obligación de cotizar y reportar las novedades de cotización al
empleador. Es decir que mal puede Colpensiones negar mi derecho desde la fecha
en que se estructuran los requisitos y condiciones para mi pensión de vejez, por la
supuesta omisión del empleador de presentar la novedad de retiro en forma
oportuna.
Así, entonces, si efectivamente desde del 16 de febrero de 2011, porque en ese día
reuní los requisitos, cesó la obligación de cotizar y desde esa precisa fecha
COLPENSIONES no debió recibir las cotizaciones y debió desafiarme, sin más
requerimientos de retiro o presentación de novedades, pues tanto mi empleador como la
suscrita no manifestamos a ustedes nuestra voluntad de continuar haciendo los aportes
voluntarios, a que hace alusión el inciso final del precitado artículo 17 de la Ley 100/93.
Todo lo contrario, ha sido de mi interés y de mi ex-empleador, optar por la pensión a que
tengo derecho desde la fecha en que reuní los requisitos de semas cotizadas y edad que
establecen las disposiciones legales correspondientes.
Sin que sea en este momento admisible la reafiliación a Pensiones o pago de aportes con
posterioridad al cumplimiento de los requisitos, precisamente por cuanto a partir de esa
fecha se adquiere el estatus de pensionado y como tal dejaron de ser afiliados obligatorios
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para estar excluidos de esa obligatoriedad de afiliarse, por cuanto de vieja data está
prohibida la afiliación de pensionados por vejez (Art. 24 del acuerdo 49 de 1990).
Ahora bien, si por error del empleador al no presentar la desafiliación en forma oportuna y
continuar cotizando al sistema, se hicieron aportes con posterioridad al momento de reunir
los requisitos para mi pensión, este error no puede modificar la fecha de causación de mi
derecho pensional. Lo que procede en este caso, así como lo advierte y lo reconoce en la
Resolución recurrida, es la devolución de los aportes no desde la fecha en que me fue
reconocida, sino desde la fecha en que cesó la obligación de cotizar y de afiliarme al sistema
de seguridad social en pensiones, esto es desde el 16 de febrero de 2011. Y por supuesto,
corregir la historia laboral para no incluir semanas cotizadas con posterioridad, y desde esa
fecha desafiliarme del régimen, para reconocer la correspondiente pensión a que tengo
derecho. Y no solo aplicar este principio de devolución de los aportes parcialmente en
perjuicio de mi derecho superior pensional.
Pues no debemos olvidar que en los términos del Art. 58 de la Constitución Política,
modificado por el Art. 1, del Acto Legislativo número 1 de 1999, “Se garantizan la
propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles…”, y
en todo caso es claro que mi derecho a la pensión de vejez fue adquirido bajo los
parámetros de las leyes civiles y pensionales que gobiernan estos derechos. Ahora
bien, si el querer del constituyente hubiere sido incluir en la prohibición a las
mesadas provenientes de las pensiones de vejez, así lo debió haber indicado en el
texto de norma (Art. 128), pero al no hacerlo, le está vedado al intérprete, o al
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operador administrativo extender sus alcances a casos diferentes a una
“asignación”.
De la misma manera, la prohibición del artículo 128 superior está referido a “ recibir
más de una asignación que provenga del tesoro público, o de empresas o de instituciones en las
que tenga parte mayoritaria el Estado…”, y frente a las dos, no observamos en el acto
administrativo apelado un pronunciamiento claro y preciso que determine cuáles
fueron las asignaciones que provienen del tesoro público y cuales provienen de
empresas donde tenga parte mayoritaria el estado, que permita ejercer mi derecho
de defensa. Por simple que parezca, para imponer la sanción de reintegro de los
valores pagados por concepto de pensión, necesariamente se debe observar el
debido proceso como fundamento de nuestro estado de derecho, en dónde antes
de aplicar cualquier reintegro de mesadas pensionales, obviamente en la decisión
se deben analizar y observar la existencia de los presupuestos básicos, que
establece la norma, garantizando el derecho de defensa, y no con posterioridad a
la toma de la decisión que ordena reintegrar las mesadas, ahora si defiéndase. Lo
cual convierten a la decisión así tomada es una vía de hecho que hacen que su
decisión deba ser revocada, y en su lugar, si usted lo estima conveniente abrir la
investigación con las formalidades constitucionales y legales que garanticen el
derecho de contradicción el debido proceso y de defensa informando la iniciación
de la actuación al interesado como lo prevé el artículo 35 del C. de P. A. y de lo C.A.
Principio y derechos garantizados en los términos del artículo 3 del código antes
citado en los que advierte que “En virtud del principio del debido proceso, las actuaciones
administrativas se adelantarán de conformidad con las normas de procedimiento y
competencia establecidas en la Constitución y la ley, con plena garantía de los derechos
de representación, defensa y contradicción.”
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especial sin merecer un párrafo de su investigación al análisis de la naturaleza de
los recursos de pensiones y de los recursos y naturaleza jurídica de la entidad en la
cual presté mis servicios.
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IV. PETICIÓN:
VI. NOTIFICACIONES
Cordialmente,
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