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Radiología. 2016;xxx(xx):xxx---xxx

www.elsevier.es/rx

ORIGINAL

Tratamiento de fugas biliares mediante colocación


transparietohepática de endoprótesis metálicas
recubiertas
M. Páramo a,∗ , P. García-Barquín a , M. Carrillo b , M. Millor Muruzábal a ,
I. Vivas a y J.I. Bilbao a

a
Departamento de Radiología, Clínica Universidad de Navarra, Pamplona, Navarra, España
b
Departamento de Radiología, Hospital Morales Meseguer, Murcia, España

Recibido el 23 de diciembre de 2015; aceptado el 9 de septiembre de 2016

PALABRAS CLAVE Resumen


Fuga biliar; Objetivo: Analizar la seguridad y eficacia en el uso percutáneo de endoprótesis metálicas
Prótesis recubiertas; autoexpandibles recubiertas (EMAR) en pacientes con fuga biliar.
Permeabilidad; Material y métodos: Este estudio ha sido aprobado por el Comité de Ética de nuestro centro. Se
Éxito técnico; realizó una revisión retrospectiva de las EMAR colocadas entre octubre de 2008 y septiembre de
Éxito clínico 2015. Se analizaron la enfermedad primaria subyacente, los procedimientos hepáticos previos
y el éxito clínico. Se evaluó la localización, el número, el tipo de fuga y las características del
procedimiento intervencionista (número de prótesis empleadas, localización, éxito técnico y
funcionalidad primaria). Se recogieron las complicaciones registradas.
Resultados: Se estudiaron 14 pacientes. El seguimiento medio fue de 375,5 días (rango de 15-
1920 días). En 12 pacientes las fugas biliares fueron posquirúrgicas. Un paciente presentó una
fístula arteriobilioportal. En otro paciente, la fuga biliar fue post-CPRE. Se colocaron un total de
23 EMAR: 21 prótesis tipo Fluency® (Bard, Tempe, Arizona, EE.UU.) y dos prótesis tipo Wallflex®
(Boston Scientific, Galway, Irlanda). Se consiguió éxito técnico total en el 78,6% (n = 11), parcial
en el 14,3% (n = 2) y no se obtuvo éxito en el 7,2% (n = 1). Se consiguió éxito clínico en 13 de
14 pacientes. La media de funcionalidad primaria de las EMAR fue de 331 días (rango de
15-1920 días). Once pacientes no presentaron ninguna complicación mayor.
Conclusiones: La colocación percutánea de EMAR es un método seguro y eficaz en el tratamiento
de fugas biliares benignas, con una alta tasa de éxito técnico y clínico y un nivel moderado de
complicaciones.
© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: mparamo@unav.es (M. Páramo).

http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.09.004
0033-8338/© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

Cómo citar este artículo: Páramo M, et al. Tratamiento de fugas biliares mediante colocación transparietohepática de
endoprótesis metálicas recubiertas. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.09.004
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2 M. Páramo et al.

KEYWORDS Treatment of benign biliary leaks with transhepatic placement of coated


Biliary leak; self-expanding metallic stents
Coated stent;
Abstract
Patency;
Objectives: To analyze the safety and efficacy of percutaneous placement of coated self-
Technical success;
expanding metallic stents (SEMS) in patients with biliary leaks.
Clinical success
Material and methods: This ethics committee at our center approved this study. We retrospec-
tively reviewed all coated SEMS placed between October 2008 and September 2015. We analyzed
patient-related factors such as the primary underlying disease, prior hepatic procedures, and
clinical outcome. We evaluated the location, the number and type of leak (anastomotic or
non-anastomotic), and the characteristics of the interventional procedure (number of stents
deployed, location of the stents, technical success, and primary functionality). We recorded
the complications registered.
Results: We studied 14 patients (11 men and 3 women). The mean follow-up period was
375.5 days (range 15-1920 days). Leaks were postsurgical in 12 patients. One patient developed
an arteriobilioportal fistula. In another, the biliary leak occurred secondary to the rupture of
the common bile duct after ERCP. A total of 23 coated SEMS were placed, including 21 Fluency®
stents (Bard, Tempe, AZ, USA) and 2 Wallflex® stents (Boston Scientific, Galway, Republic of
Ireland). The technical success of the procedure was considered total in 11 (78.6%) patients,
partial in 2 (14.3%) patients, and null in 1 (7.2%) patient. The clinical outcome was good in 13
of the 14 patients. The mean period of primary functionality of the coated SEMS was 331 days
(range 15-1920 days). No major complications were observed in 11 (78.6%) patients.
Conclusions: Percutaneous placement of coated SEMS for the treatment of benign biliary leaks
is safe and efficacious, with a high rate of technical and clinical success and a moderate rate
of complications.
© 2016 SERAM. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights reserved.

Introducción Fugas biliares

Las fugas biliares consisten en la extravasación de contenido El diagnóstico de fuga biliar se estableció tras realizar una
bilioso que puede provocar la formación de colecciones de prueba de imagen.
líquido libre en la cavidad peritoneal1,2 . Las pequeñas fugas Las fugas se clasificaron en mayores o menores teniendo
biliares pueden tratarse mediante la colocación de drenajes en cuenta la cantidad de contraste extravasado por
y antibioticoerapia3 . En casos graves, la intervención qui- fluoroscopia según la clasificación de Ryan7 . En algún
rúrgica puede ser la única opción terapéutica, no siempre paciente, la fuga fue tan grave que se clasificó como fuga
recomendable por su alta morbilidad4 . Si el tratamiento qui- ‘‘masiva’’ (que requirió colocar directamente la endopró-
rúrgico no es posible, la colocación de drenajes biliares y/o tesis). También se evaluaron el número y la localización
prótesis biliares recubiertas y potencialmente retirables son de las fugas biliares y se clasificaron en anastomóticas
una eficaz alternativa. (biliodigesivas o biliobiliares) y no anastomóticas (del
La colocación percutánea de prótesis adquiere un papel conducto hepatocolédoco u otras).
principal en aquellos casos en los que el duodeno o la vía Se consideró éxito técnico total a la correcta colocación
biliar común no pueden canalizarse por vía endoscópica5,6 . de la endoprótesis en la vía biliar y la resolución de la fuga
El objetivo de nuestro trabajo es analizar la eficacia y biliar. Se consideró éxito técnico parcial a aquellos casos en
seguridad del uso percutáneo de endoprótesis metálicas los que fue necesario realizar un procedimiento adicional
autoexpandibles recubiertas (EMAR) en el tratamiento de en las primeras 48 h.
pacientes con fugas biliares. Se definió éxito clínico cuando se observó mejoría de la
Materiales y método: Se revisaron de manera retrospec- sintomatología del paciente y la disminución o desaparición
tiva, entre octubre de 2008 y septiembre de 2015, todos de la colección abdominal.
los pacientes con fugas biliares a los que se implantaron
percutáneamente EMAR. Los criterios de inclusión de Técnica
implantación de EMAR fueron pacientes con fugas biliares
no susceptibles de tratamiento quirúrgico o endoscópico. El procedimiento se realizó en todos los casos con anestesia
Se incluyeron un total de 14 pacientes, 11 hombres y general e intubación orotraqueal. Todos los pacientes fue-
3 mujeres (edad media, 64,79 años; rango, 51-84 años). Para ron tratados profilácticamente con antibióticos de amplio
cada paciente se analizaron la edad, el sexo, la enfermedad espectro (amoxicilina + ácido clavulánico).
primaria subyacente, los procedimientos hepáticos previos En primer lugar se realizó una colangiografía transparie-
asociados, el éxito clínico y las complicaciones. tohepática diagnóstica8 . La dificultad técnica en casos de

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Tratamiento de fugas biliares con prótesis mediante acceso transparietohepático 3

fuga biliar radica en que la vía biliar no está dilatada; es fue secundaria a rotura del conducto colédoco tras una
más, el calibre de la vía biliar llega a ser muy fino debido a colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).
la extravasación continua de bilis. De las 6 hepatectomías, las etiologías subyacentes fueron
En función del número, tipo de fuga y del resultado de 4 colangiocarcinomas, un hepatocarcinoma y un carcinoma
la colangiografía transparietohepática, los procedimientos colorrectal metastásico. En cuanto a las cirugías pancreá-
iniciales variaron en cada paciente. En algunos casos la ticas, dos tumores neuroendocrinos y un adenocarcinoma
colocación de un drenaje biliar externo-interno (DBEI) 8 F (tabla 1).
FleximaTM (Boston Scientific, Galway, Irlanda) permitió dis-
minuir el tamaño de la colección y realizar un seguimiento
estrecho para evaluar la desaparición de la fuga o, en caso Procedimientos biliares percutáneos
de que esta fuera persistente, colocar una prótesis. En casos
de fuga biliar masiva se llevó a cabo directamente la colo-
En 13 pacientes se colocó un drenaje percutáneo 8-12F
cación de una o varias EMAR tipo Fluency® (Bard, Tempe,
FleximaTM (Boston Scientific) en la colección, utilizando
Arizona, EE.UU.) o Wallflex® (Boston Scientific). El número
guiado ecográfico.
de prótesis colocadas se decidió en función del número de
Asimismo, en 12 pacientes se colocaron DBEI previos a
fugas que presentó cada paciente.
la colocación de la prótesis (fugas mayores) (tabla 2). En
El diámetro de las endoprótesis fue variable según el
dos pacientes la fuga biliar fue masiva y se colocaron direc-
tamaño y la localización de la fuga. En algunos casos se
tamente prótesis. Se colocaron un total de 23 EMAR: 21
procedió a dilatar con balón las prótesis una vez colocadas.
prótesis tipo Fluency® y 2 prótesis tipo Wallflex® . Se rea-
Al finalizar el procedimiento se realizó nuevamente
lizó dilatación con balón de las prótesis en el 85,71% (n = 12)
una colangiografía para confirmar la ausencia de fuga de
con catéteres WandaTM (Boston Scientific) de entre 6-10 mm
contraste.
de diámetro (figs. 1 y 2).
En relación con el procedimiento se estudiaron el número
La localización más frecuente de la fuga biliar fue
y tamaño de las prótesis, la realización o no de dilatación y
la tipo anastomótica biliodigestiva en el 42,85% (n = 6),
el éxito técnico.
seguida de fugas del muñón de la vía biliar en el 28,57%
(n = 4), la anastomótica biliobiliar en el 14,28% (n = 2),
Seguimiento una no anastomótica del conducto hepatocolédoco en el
7,14% (n = 1) y otra fístula arteriobiliar en el 7,14% (n = 1)
Se consideró funcionalidad primaria de las prótesis el tiempo (figs. 3 y 4).
transcurrido desde la colocación de la primera prótesis hasta
la primera vez que se evidenciaron complicaciones como
migración, obstrucción o signos de fuga biliar (recurrencia). Seguimiento
Para su evaluación se tuvo en cuenta el tiempo durante
el cual la prótesis funcionó correctamente hasta la última El seguimiento medio fue de 375,5 días (rango de 15-
revisión clínica del paciente o hasta el fallecimiento. 1920 días).
La recurrencia se definió como la nueva aparición de fuga Se consiguió éxito técnico total en 11 pacientes (78,6%)
biliar tras haber alcanzado éxito técnico y clínico inicial con y parcial en 2 (14,3%). No se obtuvo éxito en uno (7,2%). En
la colocación de la prótesis recubierta. dos pacientes el éxito técnico fue parcial debido a diferen-
tes causas. En un paciente, portador de tres EMAR, en una
Complicaciones revisión a las 24 h de la colocación de la prótesis se objetivó
una estenosis en una de las prótesis, la cual se dilató con
Tanto las complicaciones inmediatas (primeros 30 días) como balón de angioplastia. En otra paciente se constató, a las
las tardías se dividieron en mayores y menores. Las com- 48 h, que una de ellas había migrado 5 mm, por lo que se
plicaciones mayores fueron definidas como aquellas que colocó proximalmente otra prótesis no cubierta Luminex®
requirieron una actuación terapéutica que implicara un (Bard).
aumento imprevisto en el tiempo de la hospitalización, y Se consiguió éxito clínico en 13 de 14 pacientes. En
las que condujeron a secuelas adversas permanentes o la un paciente no se consiguió éxito técnico ni clínico, pues
muerte del paciente. Las complicaciones menores se defi- había persistencia de la fuga, en el control colangiográfico
nieron como aquellas que no necesitaron ningún tratamiento inmediato, por lo que se colocó de nuevo un DBEI. Ante
o terapia adicionales9 . la persistencia de la fuga, se colocó una prótesis cubierta
(Viatorr® , Gore, Flagstaff, Arizona, EE.UU.) a los 10 meses
del seguimiento. Con esta reintervención se consiguió el
Resultados sellado de la fuga.
La funcionalidad primaria de las EMAR fue de 331 días
Pacientes (rango de 15-1920 días). En 11 pacientes esta coincidió con
el tiempo de seguimiento. De estos 11 pacientes, en 8 el
En 12 pacientes, las fugas biliares fueron secundarias a ciru- seguimiento finalizó por fallecimiento. Se perdió el segui-
gía (6 hepatectomías, 2 trasplantes hepáticos de donante miento de un paciente y dos siguen vivos en la actualidad.
vivo, 1 trasplante hepatorrenal y 3 cirugías pancreáticas). En tres pacientes la funcionalidad primaria y el tiempo de
Un paciente presentó una fístula arteriobilioportal secun- seguimiento no coincidieron por la presencia de alguna com-
daria a infiltración tumoral. En un paciente, la fuga biliar plicación.

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Tabla 1 Características de los pacientes tratados con endoprótesis metálicas autoexpandibles recubiertas

N. Edad Sexo Enfermedad subyacente Tipo de fuga biliar Localización de la N.◦ de fugas Procedimientos hepáticos Éxito técnico Éxito clínico
fuga biliar previos
1 68 H Colangiocarcinoma Mayor Anstomótica 1 1 DBEI derecho F F
biliodigestiva y 1 drenaje colección
2 51 M Hepatocarcinoma Mayor Anastomótica 1 1 DBEI izquierdo E E
biliodigestiva y 1 drenaje percutáneo

ARTICLE IN PRESS
3 56 H TNE pancreas Masiva Anastomótica No E E E
biliodigestiva
4 69 H TX donante vivo Mayor Anastomótica 2 2 DBEI derechos E E
bibliobiliar y 1 drenaje percutáneo
5 58 M CCR Mayor Muñón de la vía biliar 4 1 DBEI izquierdo E E
y 1 drenaje percutáneo
6 71 H TXHR Masiva Anastomótica 1 1 drenaje percutáneo E E
biliodigestitiva
7 61 H Carcinoma gástrico Mayor Fístula arteriobiliar 1 1 drenaje percutáneo E E
8 56 H TX donante vivo Mayor Anastomótica 2 2 DBEI derechos E E
biliobiliar y 1 drenaje percutáneo
9 65 H Colangiocarcinoma Mayor Muñón de la vía biliar 3 1 DBEI izquierdo E. parcial E
y 1 drenaje percutáneo
10 84 H Perforación post-CPRE Mayor No anastomótica 1 1 DBEI derecho E E
hepatocoledoquiana y 1 drenaje percutáneo
11 78 H TNE páncras Mayor Anastomosis 1 1 DBEI izquierdo E E
biliodigestiva y 1 drenaje percutáneo
12 69 H Colangiocarcinoma Mayor Muñón de la vía biliar 2 2 DBEI izquierdo y derecho E E
y 1 drenaje percutáneo
13 72 H Adenocarcinoma de páncras Mayor Muñón de la vía biliar 1 1 DBEI izquierdo E E
y 1 drenaje percutáneo
14 54 M Colangiocarcinoma Mayor Anastomótica 2 2 DBEI izquierdo y derecho E. parcial E
biliodigestiva y 1 drenaje percutáneo
DBEI: drenaje biliar externo-interno; E: éxito; F: fallo; H: hombre; M: mujer; N/A: no aplica; TNE: tumor neuroendocrino; TX: trasplante; TXHR: trasplante hepatorrenal.

M. Páramo et al.
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Tabla 2 Procedimientos biliares percutáneos


◦ ◦
N. N. de prótesis ATP Permeabilidad Complicaciones Procedimientos hepáticos Seguimiento
cubiertas (días) asociados (días)
1 1 Sí N/A Persistencia • Estenosis en la transición de 366
de la fuga porta principal a porta izquierda
con colocación de endoprótesis no
cubierta (Luminex® , Bard,
9 ×80 mm)
• Persistencia de pequeña fuga
con colocación de endoprótesis
cubierta (Viatorr® . 10 ×60 mm
2 1 No 1920 No • Derivación portosistémica 1920
intrahepática transyugular
con colocación de una prótesis
cubierta (Viatorr® , 10 × 60 mm)
y 2 prótesis no cubiertas
(Wallstant® , 10 ×10 mm)
3 1 Sí 277 Migración tardía No 335
4 2 Sí 15 No No 15
5 4 Sí 34 No No 40
6 1 Sí 25 Migración •Laparotomía exploradora con 62
inmediata colocación de dos drenajes
Jackson-Pratt en las colecciones
7 1 Sí 50 Absceso hepático • Embolización con microcoils 50
de la lesion arterial
• Lesiones sugestivas de abscesos
hepáticos
8 2 Sí 329 Obstrucción por CPRE con colocación de prótesis 487
barro biliar plástica por obstrucción por barro
biliar
9 3 Sí 89 No • Estenosis en la zona distal de la 89
prótesis tratada con angioplastia
10 1 No 57 No No 57
11 1 Sí 600 No No 600
12 2 Sí 917 No • Trombosis y estenosis portal 917
derecha con colocación de
prótesis vascular (Luminex® , Bar,
8 ×60 91 mm)
• Embolización de venas
colaterales con coils
13 1 Sí 276 No No 276
14 2 Sí 43 No • Trombosis portal aguda masiva 43
tratada con colocación de prótesis
cubierta (Advanta® , 9 × 60 mm)
• Leve migración de la prótesis
izquierda tratada con colocación
de prótesis no cubierta
(Luminex® , Bard, 8 ×80 mm)
CPRE: colangiopancreatografía retrógrada endoscópica; DBEI: drenaje biliar externo-interno; N/A: no aplica.

Complicaciones Se observaron complicaciones tardías (una mayor) en tres


pacientes. En un caso se observó obstrucción parcial de
Nueve pacientes no presentaron ningún tipo de com- las prótesis que requirió limpieza y colocación de próte-
plicación. En 2 pacientes se detectaron complicaciones sis plásticas mediante CPRE. En otro paciente se detectó,
mayores inmediatas: una persistencia de la fuga (explicada de forma incidental en una tomografía computarizada de
anteriormente) y una migración al intestino al mes de la control, la migración de la prótesis al intestino (a los
implantación que requirió una laparotomía para tratar 277 días) sin recurrencia de la fuga. Por último, durante el
la fuga y extraer la prótesis. control evolutivo de un paciente se detectó, un mes antes de

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6 M. Páramo et al.

Figura 1 Paciente de 69 años con un colangiocarcinoma tratado con radioembolización y triseccionectomía izquierda. En el
postoperatorio inmediato se identificó una colección abdominal en el lecho quirúrgico. A) Colangiografía realizada a través del tubo
de Kher (puntas de flecha) en la que se evidencia una fuga biliar mayor (asterisco) localizada en el muñón de la vía biliar. Se identifica
un catéter de drenaje percutáneo tipo pigtail en el interior de la colección, previamente colocado (flecha). También se observan
coils en el trayecto de las arterias gastroduodenal y suprapilórica en relación con antecedente de radioembolización. B) Doble
abordaje percutáneo de la vía biliar derecha e izquierda, no dilatada, con introductores 7 F en ambos lados (flechas). Se observa
un alambre guía con la punta distal en el intestino (puntas de flecha). C) Colocación de dos drenajes biliares externos-internos, uno
derecho y otro izquierdo. Se observa buen paso de contraste hacia el duodeno.

su fallecimiento, un absceso intrahepático que no requirió con las que se logran unas tasas de éxito que oscilan entre el
tratamiento. 82% y el 97%4 , aunque algunos estudios han demostrado que
la permeabilidad de las prótesis plásticas es limitada (entre
3 y 6 meses)15 .
Discusión En casos de fugas biliares resistentes al tratamiento o
en fugas biliares ‘‘masivas’’ será necesario utilizar dispo-
Según nuestros resultados, el tratamiento percutáneo de sitivos que cierren eficazmente la fuga y que aseguren un
las fugas biliares con EMAR es una alternativa eficaz al tra- drenaje biliar duradero, pues tan importante es el sellado
tamiento quirúrgico y/o endoscópico pues ofrece una tasa de la lesión como que el método utilizado sea duradero
elevada de sellado inicial de la fuga (éxito técnico y clínico) (buena funcionalidad). Ambos objetivos se consiguen con
y alta funcionalidad a largo plazo. la utilización de EMAR16 . En los casos en los que la lesión
Las fugas biliares son una complicación infrecuente que no sea accesible por CPRE, el abordaje percutáneo pasará a
se acompaña de una alta morbimortalidad. Su incidencia en ser la única alternativa. En nuestro estudio se incluyeron
pacientes tratados mediante cirugía hepatobiliopancreática 14 pacientes con fugas biliares, a los que se les coloca-
oscila entre el 3% y el 10%10---14 . ron EMAR por abordaje percutáneo y en los que no había,
Para aquellos casos en los que no se pueda acometer una por tanto, posibilidad de retirarlas por vía endoscópica. El
reparación quirúrgica de la fuga, existen diversas técnicas, tipo de prótesis más utilizada fue la Fluency® . En casos en
endoscópicas o transparietohepáticas, para la realización los que se pueda acceder percutáneamente al asa eferente
inicial de un drenaje biliar. La técnica más aceptada con- hacia la que se vaya a implantar la endoprótesis puede resul-
siste en la colocación de prótesis plásticas, mediante CPRE, tar interesante valorar la utilización de prótesis retirables

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Figura 2 Al mismo paciente de la figura 1 se le realizó una revisión al cabo de 60 días. A) Colangiografía a través de los catéteres de
drenaje biliar externo-interno en la que se objetiva la persistencia de fuga (asterisco). B) Colocación de dos endoprótesis metálicas
autoexpandibles recubiertas desde las vías biliares derecha e izquierda hasta el conducto hepático común. Persiste el drenaje
percutáneo de la colección abdominal (flecha). La funcionalidad primaria de este paciente fue de 917 días y no se evidenciaron
complicaciones durante el seguimiento.

Figura 3 Paciente de 78 años con antecedente de un tumor neuroendocrino de páncreas intervenido mediante cirugía de Whipple.
En el postoperatorio inmediato se identificó una colección abdominal en el lecho quirúrgico. A) Corte coronal de una tomografía
computarizada en fase portal en la que se observa una gran colección en la anastomosis pancreatoduodenal de 17 cm (asterisco).
B) Colangiografía percutánea transparietohepática con abordaje derecho en la que se observa una vía biliar no dilatada. Presencia
de extravasación de contraste entre la conexión biliodigestiva y el muñón de asa aferente, en la proximidad del tubo de drenaje
Jackson-Pratt (flecha). C) A la vista de los hallazgos se realiza nuevo acceso percutáneo de la vía biliar izquierda y se avanza un
alambre guía hasta el intestino (puntas de flecha). Se objetiva una fuga biliar masiva (asterisco). D) Colocación de un drenaje biliar
externo-interno izquierdo (flecha). Se observa buen paso de contraste hacia el duodeno.

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Figura 4 Al mismo paciente de la figura 3 se le realizó un control a los 5 días. A) Colangiografía a través del catéter de drenaje
biliar externo-interno en la que se objetiva la persistencia de la fuga biliar (asterisco). Se decidió colocar una prótesis metálica
recubierta autoexpandible de 10 mm de diámetro y 10 cm de longitud. Posteriormente se dilató con balón de angioplastia (flecha).
B) El resultado colangiográfico a las 24 h fue satisfactorio. La funcionalidad primaria de este paciente fue de 600 días, en ausencia
de complicaciones.

(Wallflex® ), que podrán ser extraídas utilizando técnicas Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que
similares a las endoscópicas. En 2011, Gwon presentó una han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre
serie de 11 pacientes que presentaban fugas biliares y que la publicación de datos de pacientes.
fueron tratados con éxito mediante la implantación percu-
tánea de EMAR que fueron posteriormente retiradas (a los Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
31 días) por vía endoscópica17 . Los datos obtenidos de la autores declaran que en este artículo no aparecen datos de
presente serie indican una excelente funcionalidad (con la pacientes.
fuga sellada en 11 de 14) con una media de 331 días (rango
15-1920 días) y una moderada tasa de complicaciones. Tras Autorías
la colocación de prótesis biliares parcialmente cubiertas
mediante CPRE, se han publicado tasas de complicaciones
1. Responsable de la integridad del estudio: JIB.
del 15% (migración y oclusión de la prótesis y episodios de
2. Concepción del estudio: JIB, MP y PGB.
colecistitis, colangitis y pancreatitis)18 . En nuestro estudio,
3. Diseño del estudio: JIB, MP, PGB, MM e IV.
la tasa de complicaciones mayores fue superior a la descrita
4. Obtención de los datos: JIB, MC, MP, PGB.
para la vía endoscópica (21,5%).
5. Análisis e interpretación de los datos: JIB, MP, MC, PGB.
Nuestro estudio no está exento de limitaciones, pues se
6. Tratamiento estadístico: JIB, MP, PGB.
trata de un análisis retrospectivo, la muestra estudiada es
7. Búsqueda bibliográfica: JIB, MP, MC, PGB, MM.
pequeña (14 pacientes) y carecemos de un grupo control. Es,
8. Redacción del trabajo: JIB, MP, MM, PGB.
sin embargo, el primero en el que se presentan los resulta-
9. Revisión crítica del manuscrito con aportaciones inte-
dos de la implantación percutánea de EMAR sin planificación
lectualmente relevantes: JIB, IV, MP, MC, PGB, MM.
de retirada. A pesar de que se observaron diferencias en
10. Aprobación de la versión final: JIB, IV, MP, MC, PGB, MM.
cuanto a la enfermedad subyacente y a las cirugías previas
realizadas, se consiguió un grupo homogéneo en cuanto a la
forma de actuación, lo que puede permitir la toma de algún Conflicto de intereses
tipo de conclusión. Se ha conseguido una buena tasa de
sellado inicial (éxito clínico) en la gran mayoría de los Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses
pacientes (13 de 14) y también unos buenos resultados relacionados con este artículo.
en cuanto a funcionalidad primaria a largo plazo; de
hecho, en nueve coincide con el tiempo de seguimiento. En Bibliografía
conclusión, el tratamiento de las fugas biliares mediante
la colocación percutánea de EMAR es efectivo con un alto 1. Krokidis M, Orgera G, Rossi M, Matteoli M, Hatzidakis A.
éxito técnico y clínico. Interventional radiology in the management of benign biliary
stenoses, biliary leaks and fistulas: a pictorial review. Insights
Imaging. 2013;4:77---84.
Responsabilidades éticas 2. Kim JH, Gwon DI, Ko GY, Sung KB, Lee SK, Yoon HK, et al.
Temporary placement of retrievable fully covered metallic
Protección de personas y animales. Los autores declaran stents versus percutaneous balloon dilation in the treatment
que para esta investigación no se han realizado experimen- of benign biliary strictures. J Vasc Interv Radiol. 2011;22:
tos en seres humanos ni en animales. 893---9.

Cómo citar este artículo: Páramo M, et al. Tratamiento de fugas biliares mediante colocación transparietohepática de
endoprótesis metálicas recubiertas. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.09.004
+Model
RX-927; No. of Pages 9 ARTICLE IN PRESS
Tratamiento de fugas biliares con prótesis mediante acceso transparietohepático 9

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