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BOLIVIA, HOY

por
RENÉ ZAVALETÁ MERCADO
(compilador)
LUIS FI. ANTEZANA
HORST GREBE LÓPEZ
SILVIA RIVERA CUSICANQVI
GUILLERMO LORA
1 RENÉ ZAVALETA MERCADO
IP
•1
.cp
ESPAÑA
4RGENTINA
1
CUOÑA
— —— —fl————
4_____

INDICE
siglo veintiuno editores, sa
tfl DEL AERIA 24. atRItO 20. D.F.
siáloveintiuno de españa editores sa INTRODUCCIÓN, por René Zavaleta Mercado
CfPitA LtORW 3L tSMÑA
7
siglo veintiuno argentina editores, sa L LAS MASAS EN NOVIEMBRE, por René Zavaleta Mercado 11
Circunscripción del asunto , 12; Teoría del golpe sit estado, 13;
siglóveintiuflo de colombia, ltda La crisis como métod o. 17; La multitu d en auge,
AV 17.” FIMEI PISO. I000TA. DE. COLOatIA 19; Comedias polí
ticas y elecciones generales, 24; La disolución hegem
ónica de 1952,
2Q; La cuestión del fraude , 32; “Les grande s mano,u vres”, 35; Dis’
rasión sobre la democ racia, 39; Clase domin ante, ideología domi
nante, 46; El ejército de 1952, 3D; Quiroga Santa
Cruz, 54
IT. SISTE MA Y PROCESO IDEOLÓGICOS EN BOLIVIA
(1935-1979),
por Luis H. Antezana
60
Introducción, 60; Las puntas del NR: “nación” y “revolu
1 n letra y el “espíri ción”, 64;
tu” del Sa, 68; El espacio de las fluctua ciones
transformaciones, 70; Las circulaciones, 72; Los objeto
101,75
s de/ea el
¡TI. EL EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN. LA GÉNE
SIS DE LA CRISIS
ECONÓMICA ACTUAL, por Horst Grebe López
85
1 os fundamentos del patrón de acumulación, 36;
El nuevo polo ca
pitalista en Santa Cnt; 100; Implantación del nuevo model o
‘nico, 104; Colapso del modelo económico, 117; Despliegue econó
fundización de la crisis, 125 y pro
1V. LUCHAS CAMPESINAS CONTEMPORÁNE
AS EN BOLIVIA: EL
MOVIMIENTO “KATARISTA”, 1970-1930, por
Silvia Rivera
Cusicanqui 129
90 041. Introducción, 129; La via parcela ria y sus parado jas, 131; El movi
miento katarista: de centro cultural a coafedención sindical,
138;
Notas sobre el papel de la memoria histórica en el movim
iento cam
pesino boliviano, 163
ediúión al cuidado de maría oscos
portada dennhe1o hem&ndez, sobre una fotografia de paolo gasparini sacada V. LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952, por Guillermo Lora 169
de i libro para verte mejor, américa latina La revolución de abril y la clase obrera, 169; La experiencia
del
sexenio (1946-1952), 170; Emergencias del 9 de abril, 173; La Cen
prbneñ edición, 1983 tral Obrera &liviana, 177; El ejército y la clase obrera,
© siglo veintiuno editores, a. a, de e. y. 192; La
experiencia del contiol obrero 198 la asamblea popular, 204
La
tesis política del IV Congreso de 1a con, 208; La lucha bajo el gori
isbn 968-1265-5 llamo banzerista, 210; La llamada democratización, 214
derechos reservoslos conforme a la ley VI. FORMA CLASE Y FORMA MULTITUD EN EL PROL
ETARIADO
impreso y hecho en móxico/printed und made la mexico 4TNERO EN BOLIVIA, por llené Zavaleta Mercado
219
151
-1
—.--——
INTIIO DUC( JÓN
Una discusión nús profusa que robusta acompaM en Anérica del
Sur a la instauración de las dictaduras militares a las que con cierta
precipitación se calificó (le fascistas o, si se quiere, de fascistas de
1,endientcs. ] ‘aiscs tan distintos como Argentina, Brasil, Chile. Uiu
guay y Bolivia adoptaron a la vez y casi en la misma 6poca un
modelo politico-econúndco cuyas ciraeterísticas podrían recumirse
de la siguiente manera:
al En la reorganización verticalista (le la sociedad civil, se trata
de remplazar las formas organizativ-as y grupales naturales (produ
cidas por el modmiento de la sociedad) por formas de corte corpo
rativo. E obvio que el problema de la forma y la determinación
originaria se dirigen no a la lectura de la sociedad civil por el poder
sino a la reconstrucción (le la anarquía social en t&minos de la “go
hernahilidad”. Se imana en realidad algo así como una “constitu
ción” o apelación de clases, formas, partidos y mediaciones desde el
estado o mis bien desde la visión ucoconservadora que se cncarna
en el brain-trust que aquí se identifica con el estado.
fr] La estrategia económica se basa en el dogma del sistema mun
dial en el sentido de que nada que este fuera de su ritual o eficacia
tiene perspectivas racionales o sea en el dogma de la irresistihilidad
del sistema mundial. Por conig siente, la transnacionalizadón del acto
productivo se aleja en un modo esquizofr&nico de la lógica nacional.
En otros t&minos, el estado nacional —se piensa— sólo cuhnina
cuando la economía está redimensionada en grado total hacia la traus
nacionalización. La Vial ‘a de la iirerción viable ca el sistema mun
dial es más importante que la lógica de la agregación nacional, El
maniqueísmo de la “bipolaridad” del mundo conduce al anhelo de
estar comprometido o inserto de la más profunda manera con el
centro que en este taso no es sólo doniinaiite sino tamhin hegemó
nico, consecuencia explicable del grado de seducción del desarrollo
teenológleo-econónuco obtenido por la potencia culminante.
el La doctrina llamada de la scgisridad nacional, que es el lado
político-militar de la teoría de la ingobernabilidad de la democracia.
es la ideología oficial c\plicita. Ifa’. en ella una escisión lógicat la
[71
8 INTRODUCCIÓN
y INTRODUCcIÓN
9
solución a la dependencia es la organización final de la dependencia. desarrollo depende después de la acumulación político-ideológica
que
El uso masivo de los media se funda en el principio de la recepción se haya logrado en la resistencia. En otros términos, la
interpelación
o sea de la “opinión pública” como output. Se distribuye una Weltan. que unas fuerzas u otras logren en ese momento puede marcar
un
schauung irracionalista cuyo componente incluye los ideologuemas 5 largo tiempo político.
del occidentalismo, el eurocentrismo, el hispanismo o sn equivalente, Pues bien, en noviembre de 1982, después de algunos intentos de
anbcomumsmo, pancatolicismo, etc De alguna manera, todo esto no 5 militares constitucionalistas, un vasto movimiento de masas, obrero
es sino la explotacion o expansion de sentumentos representativos en lo fundamental, impuso la salida del garcíainecismo (prosecución
reaccionarios existentes en el inconsciente colectivo de estas socieda de Bánzer, a lo último encarpado en los fugaces gobiernos de Torre-
des (aunque aqui debe conciderarse la cuestion de la tradicion dual) ho y Vildoso). Esto mismo ya da un carácter particular a estos acon
dJ El modelo distingue entre el pequeño terror y el gran terror tecimientos. Una cosa, en efecto, es que los militares resuelvan reti
Mientras que el primero suele devenir un soporte de la contestacion, rarse a causa de su propia desagregaeión y otra que la desagregación
el segundo contiene una representación del mundo o más bien una ocurra como consecuencia de la actividad y la iniciativa de las masas.
representacion sustitutiva del mundo El modelo propone la genera El fracaso ideológico de la intimidación es aquí tan ilustrativo como
lizacion del terror como un movimiento de reconstitucion ideologica la adquisición de la democracia representativa en cuanto se hace parte
o sea que la funcion de lo represivo no se dirige a la entidad verifica del acervo de las reivindicaciones estratégicas del pueblo. En otros
Me del resistente sino a la reconstruccion del horizonte de referencias términos, Siles Zuazo y su coalición, la Unidad Democrática Popular,
Es lo que se llama la ereecion de una hegemonia negativa obtuvieron el poder entonces no sólo como consecuencia de una elec
De por si tiene una cierta elocuenca el que paises de una estrue ción sino impuestos por acciones directas de las masas. Sin duda
tura social tan diferente entre si se adjuntaran todos a la vez a un esto mismo crea un condicionamiento específico al gobierno deino.
unico modelo politico repetido lo cual sin duda señala que, o existen órático que surgió de esta lucha y también una deuda. Estaba claro
tendencias zonales o alguien las produce, sin duda alguien con la que la acción obrero-campesina rebasaba aquí largamente su límite
capacidad de hacerlo La discusión sobre el caracter de estas dieta corporativo y sería por tanto un error grave tratar como corporación
duras ha quedado ahora un poco atras La huelga de hambre que a quien no se compartó como ello.
las mujeres mineras realizaron en Bolivia hasta lograr la cruda de En cualquier forma, no todo movimiento popular tiene la aptitud
Bánzer en 1978 se prosiguió después con grandes exitos en las luchas de proponerse e imponer este tipo de planteamientos, En los traba
democraticas de estos paises, hablese de los plebiscitos uruguayos, del jos que se publican en este volumen se estudian las condiciones de
derrumbe del programa fnedmamsta de Pinochet, del consistente ¡acumulación de la clase obrera boliviana, sin duda una de las más
proceso de apertura en Brasil o de la ruina de legitimacion que vivie fascinantes experiencias de centralidad proletaria en la América La.
ron los militares argentinos en tomo a la guerta de las Malvinas tina (en “La clase obrera después de 1952” de Lora y “Forma clase
Los exitos populares en la lucha contra la dictadura y también sus forma multitud en el proletariado minero en Bolivia” de Zavaleta);
fracasos estan ebozados en su contexto sociológico y tambien cultu lás condiciones en que se restableció la alianza entre obreros y cam
ral’áImenos en uno de les trabajos que figuiañ en esta selección pesinos, una alianza que sin duda fue el secreto de la revolución
sobre el preseñte dó Bolivia ‘Ls masás en noviembre.” dtmocrática de 1952 (en “Luchas campesinas contemporáneas en
La resistencia desencadenada por la actitud moral de las mujeres Bolivia: el movimiento katarista, 1970.1980” de Rivera); las impo
obreras bolivianas puso en tapete earealidad la cuestión del fin de sibilidades estratégicas de la acumulación burguesa, que explican en
las dictaduras, próblema sin duda delicado en extremo: Si se com último término la ruina de todos los regímenes militares, de Barrien
para, por ejemplo, los casos de Italia yMemania en su experiencias tos a García Meza (en “Excedente sin acumulación. La génesis de
fascistas se ve que lá coruntura de disolución de las dictaduras ge la crisis económica actual” de Grebe).
nera ún ‘momento de frescura y disponibilidad en las masas tuyo
- Pues bien, de inmediato a la formidable imposición de su poder,
ÇU”
1
1
10 INTRODUCCIÓN 1 LAS MASAS EN NOVIEMBRE
el gobierno democrático de Siles Zuazo tuvo que encarar tres proble.
*
más fundamentales. En primer término, el. grave endeudamiento RLNI ZAVALFTA MERCADO
(cerca de 4000 millones de dólares) en que se había recibido la eco
nomía. Hoy mismo está en el tapete cuál es el margen de un régimen
1
1
sin duda legitimo como el de Siles Zuazo para construir una propia
políficaeconómica, es decir, en Bolivia se verá cuál es el margen de
hacerlo o si lo que llamamos así no es, como ocurre con frecuencia,
Tocqueville escribió que “no es en el ejército donde debe buscarse el
sino una adecuación a la política de los centros económicos.
remedio a los vicios del ejército sino en el país”.’ Esto parecería
Siles deberá encarar de otro lado la necesaria absorción de láá
decir que hay un anhelo de castigo en el que lo recibe, a la manera
obreros y militares, como fuerzas sin duda demasiado evidentes, en
la lógica representativa del estado, porque es verdad que las masas d& los discursos actuales de la microfísica del poder? Es cierto que
es mucho pedir a un país como Bolivia que se declare además ciii.
bolivianas se han hecbo democrático-representativas pero no lo es
pable de lo que sus militares han hecho y no lo es menos que no se
menos que la democracia representativa aquí se mueve dentro de
pueda evitar un sentimiento de escarnio cuando se delibera acerca
esquemas constitucionales demasiado imperfectos para expresar la
complejidad social. La propia existencia de la coalición que llevó de esta historia.
El rencor sine de poco. En realidad, no sine de nada, o sea: el
a Siles al poder (la unp) es sin duda un acto muy promisorio en la
rencor no conoce ni aun cuando sea él mismo legítimo. Lo que im
formulación de una política democrática. Con todo, si ello no se
porta de aquello de Tocque’iille es pie el ejército, si es que tal llama
traduce en la reforma del estado, se tratará de un contrato político
volátil. mos al monopolio del aparato represho del estado o stHcto sensrs a
Esto último, parece algo no demasiado relevante pero en realidad la violencia organizada y legítima del estado, no es algo que e’dste
en el aire. Tiene, por cierto, una relación de intensidad con el esta
lo es. El verdadero freno a las profundas transformaciones que sin
duda requiere de un modo angustioso Bolivia es el trasfondo podero do, El ejército en otros términos, culpable aparente de este complejo
so de su ideología constitutiva. El trabajo de Antezana, “Sistema y de situaciones, es como la síntesis del estado. Lo reduce a su epítome
procesos ideológicos en Bolivia (1935-1979)”, ilumina de un modo represivo, mas si ello puede ocurrir es porque el estado mismo es la
lúcido la difícil relación entre la ideología profunda del país y los síntesis de la sociedad.
problemas que podemos llamar de previedad ideológica que condicio Ocurre con esta síntesis lo que con otra cualquiera. Puede ser
nazi cualquier política de transformación. En el fondo4 allá dondé ue el riñón sea la síntesis de lo que el cuerpo es pero no se hace
no se obtenga el replanteamicnto ideológico o sea de un cierto siste cuerpo con un riñón. Aspira a reproducir en una suma lo que
ma de creencias, que es el que viene de 1952, tampoco se podrá rea sintefiza pero es como ello más su astucia o calificación. En este sen
lizar ninguna de las dos tareas mencionadas, es decir, ni la autode tado, el ejercito es la smteszs connotada del estado y el estado la
síntesis connotada de la sociedad. El principio de la cozmotachn es
terminación económica ni la reforma racional (en el sentido de
verificación) del estado. E5 en tomo a estos problemas que nos pa la base de todo el razonamiento de la política. El ejército, la nc
rece que los trabajos publicados en este volumen otorgan elementos cesidad final o fondo arcaico del estado; ci estado, el límite dentro
fundados para el análisis del presente boliviano. ¡ del que se permite edstir a la sociedad: la sociedad, la ley del es.
tado, el estado la ley de la sociedad. Pues bien, ninguna institución
(y todas las instituciones son formas organipadas de los fracacos
* Profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencia, Sociales, sale Méico.
1 f 41.exis de Tocqueulle, Fn democracia en 4mérka, Mhico, PCE, 1957
1 Cf Miclrl roueault, Afirrofísua del poder. Madrid, rdtorial 1-i Piqueta,
4 1978.
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1
II. SISTEMA Y PROCESO IDEOLÓGICOS EN BOLIVIA SISTEMA Y PROcaso WEOLÓGICO5 61
(1935-1979) upando ideologuemas (Kristeva) socialistas, nacionalistas, indige
*
LUIS U ANTEZANA Instas, antimperialistas, fascistoides e izquierdistas, el NR tiende
—después de la guerra del Chaco— aceleradamente hacia el centro
del poder estatal, desplazándose en la línea del “socialismo militar”
de Toro (1936-1937). Busch (1937-1939) y Villanoel (1943-1946).
A partir de 1952, el “nacionalismo revolucionario” ocupa el centro
del poder estatal boliviano y deviene, como iremos viendo, una de
1. En principio, este trabajo está destinado a caracterizar los proce las condiciones orgánicas del ejrcicio del poder.
sos ideológicos bolivianos. Dado el amplio y coñipejo campo que se Si, de manera clásica, imaginamos las posiciones”ideológicas en
puede enfocar dentro del criterio “procesos ideológicos”, nos hemos una representación lineal, este eje “nacionalista revolucionario” es
limitado al sulicampo del discurso politico Nos parece un buen in un eje oscilante, flexible, en la medida que sus extremos (“naciona
dicador. Metodológicamente, dejando a zm lado un tratamiento isis lismo”, por un lado, y “revolucionario”, por el otro) tocan y se
tórico. hemos buscado diseñar las condiciones en las cuales se mue entremezciaji con los ámbitos ideológicos de la “derecha” y la “iz
ven los procesos discursivos sociopoliticos; pero, mis qñe buscar una quierda” bolivianas.
reducción de lo ideológico a lo “económico” o “clasista”, liemos in Sin embargo, el NR no es una ideología de “centro”. Por su osci
tentado proponer un orden sistemático, el que acompaña ‘y (episte láción es, más bien, una
mologicamente) precede a los procesos Ademus, para no dejar la
especié de operador ideoliígico, un puente
1’ sidido entfe los extremos del espectro. pólitico.
ideologia.en “el aire”, para destacar su incidencia en “lo real”, hemos boliviano, un arco
se 4uiere— que comunica la “extrema izquierda” con la “ex
caracterizado algunos de los “objetos sociales” que corresponden al trema derecha”, O, siguiendo una imazen que J. P. Faye utiliza
posible sistema. Estas líneas son las que pifan este trabajo. para describir el ámbito político alemán en tomo al nazismo, el
NR estaría en el vacío que comunica los extremos
de un espectro
ideológico representado como una herradura.2 El NR es una intersec.
2- INTRODUCCTÓN
cit:i ideológica que, bajo los avatares del ejercicio del
poder, se ocu
l’inecPsnria y pennanentemete; es decir, el ámbito ‘ideológico NR
De una manera general, los procesos ideológicos bolivianos (1935 pn’rcde, en cierta forma, al ejercicio del poder. Quien “toma” el
1979) convergen en torno a un cje dominunte: el “nacionalismo re joder —le:r,dmente o de fact utiliza,
volucionario” (NR) que cristalizó en 1952; aunque sus “orígenes” se marcando la “izquierda”
o la “derecha” o proponiendo un posible “centro”, este ámbito ideo
remontan a los aflos inmediatamente anteriores a la guerra del Chaco lógico. En todo caso, la discursividad ideológica desde el poder (y
(1932-1935)3 Este eje ideológico NR (que es también una compleja en busca del poder)’ no ocurre fuera del ámbito NR. El NR permite
intersección discursiva) se inscribe ya en las siglas del Movimiento un intrincado pero no incoherente murmullo ideológico, donde las
Nacionalista Revolucionario (1.WR), partido hegemónico en la insu posh-iones objetivas se mezclan e interfieren, tendiendo a lina apa
rrección popular de 1952. Insurrección qs.se llevó a establecer un rente anulación de las contradicciones y, bajo esta especie de “tierra
“corte” al nivel infraestructural, sobre todo, con la reforma agraria de nadie” (.. y de todos), las interpelaciones ideológicas suponen
(1935) y, quizá con menor incidencia, con la nacionalización de las un consenso totalitario para el ejercicio del poder.
minas (1952) “corte” que también significa la quiebra definitiva El NR. entonces,
opera extendiéndose a lo largo del espectro ideológico boliviano, no
del liberalismo, ideología hegemónica de las oligarquías minera y
terrateniente. Desarrollado en la periferia del discurso liberal, con- Jean-Pierre Paye, Lan gages rozaliraires pr&edé de ThSodc ¿u rócie, 1973.
* Profesor de la Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba. cf. f9wcialmcnte el capítulo “Le fer-i-cheval dcs parsis”.
1 cf Ilerbert Klein, Origenes ¿e la revolución nacional boliviana, La Paz, Nn sólo antes de 1952 el NR es el camino al póder sino desde. sil cristali
cd. Juventud, 1968. ,.,rióo, los discursos buscan articularse en el NR, para llegar al poder. Cf. ini re.
1601
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62 LUIS II. ANTEZANA SISTEMA Y pROESO ¡nEoLóGicos 65
como una síntesi sino como una intersección, siendo, al mismo de las clases dominantes que lograñ articular hegemónicamente su
tiémpo, condición ideológica del ejercicio del poder en Bolivia. Se discurso “sobre el resto de la sociedad” boliviana.
diría, desplazañdo un criterio de ÍVlichel Foucault [Las palabras y las Ahorá bien, las precisiones anteriores nos dan un diseño, digamos,
cosas, México, Siglo XXI, 1968] que el NR es un& suerte de epistemí estático, convendría añadir algo sobre los procesos en los éuales se
iaeológica: un campó discursivo donde aparecen, se organizan y de lográ esta articulación. Cómo anota R. Zavaleta Mercado en El poder
finen una serie de “objetos” sociales y políticos: fi campo donde JOÁ dual [México, SigloXXI, 19741, 1952 es la coyuntura que tiende a
discursos adquieren seútido. realizar una “revolúbión burguesa” en el país. Esta “revolución
El ejercicio del poder —conducido ideológicamente por el NR— burguesa” serja el proceso dominante. Desde el punto de vista dela
oculta normalmente las condiciones históricas que determinan su ejer “izquierda”, la “revolución burguesa” es sólo un interludio antes de
cicio. Dicho de otra manera, el NR aparece como un discurso de todas la “revolución proletaria”; asi, por ejemplo, se la: entiende en las
las clases sociales aunque, en rigor, instrumentaliza notblernente los clásicas Tesis de Pulacayo (1946) : -
intereses de las clases dominantes. La fuerte imbricación entre el NR “El proletariado de los países atrasados está obligado a combinar
y el ejercicio del poder en Bolivia podría ser diseñada tomando como la lucha por las tareas demoburguesas con la lucila porreivindicacio
atajo los análisis de 5. Alinaraz en El poder y la caída (1967), Se nes socialistas. Ambas etapas —la democrática y la socialista— no
gún Almaraz, el estado boliviano logra un alto grado de integración están separadas en la lucha por etapas históricas, sino que surgen
(a estructuras subordinadas) bajo la hegemonía económico-politica de inmediatamente la una de la otra.” a
la minería del estafo, bajo el superestado marcado por los nombres Cruzada con una posible “revolución proletaria” (de ahí la “ilu
de Patiño, Hochschild y Aramayo. Se diría que el estado boliviano dón” de un poder dual sss juego, cf. Zavaleta Mercado), la “revolu
actual tiene sus cohdiciones mínimas de “coherencia” en tomo esta ción burguesa” en marcha contó con todas las fuerzas populares, he
integración. La nacionalización de la gran minería en 1932 permite gemonizadas por el MNR. Pese a las previsiones teóricas de la izquier
un desplazamiento que se podría figurar así: el ejercicio del poder da revolucionaria, esta “revolución burguesa” en marcha ha podido,
transita de los gabinetes asociados a la gran minería [cf. Mmaraz] en tomo a 1952 y más adelante (tal, en tomo a 1971 y la Asamblea
a las dependencias del Palacio Quemado. Este desplazamiento ha Popular), anular o desviar la superación de esta revolución por
sido conducido ideológicamente por ci NR que, bajo el renovado go otra, la “revolución proletaria”. ideológicamente, el NR habría lo
bierno del MNR (1932-1964), deviene, en cierta forma, la ideología grado integrar los esfuerzos populares en la creciente constitución de
del estado boliviano. Así, como diría J. P. Paye, un lenguaje ideoló una “burguesía nncionat’. En rigor, más que la ideología de la
gico (el NR) se articularía con ‘ci lenguaje de las mercancías” (la “burguesía nacional” —clase en busca de su conformación—, el rut
Warensprache de Marx): e’ NR con el estado integrado por el poder es, más bien, un mecanismo ideológico que expande la hegemonía
minero. Esta articulación era (y es) ciertamente fuerte, ya que de los grupos dominantes al amplio espectro de la formación social
Bolivia —corno se sabe— depende fundamentalmente de su produc boliviana, logrando desviar y/o anular los esfuerzos populares en be
ción unnera. Consecuentemente, la sobrcstructuración ideológico neficio de una “revolución burguesa” (anacrónica, dependiente, in
económica es también fuerte. Así, el ideologuema NR, suponiendo que temiediaria), desarticulando permanentemente las condiciones ideo
alcanza sus condiciones “objetivas” en esta sobrestructuración, está lógicas que podrían llevar hacia una posible “revolución proletaria”.
vinculado con ci ejercicio del poder dominante. Dicho de otra ma
nera, ci NR es la ideología del poder en Bolivia. Notemos, de paso,
que no se trata de una articulación “reflejo”, sino una articulación
hegemónica; es decir. sinuiendo a E. Laclau. el NR sería la ideología
Ernesto Lacinu, “hacia una teoría del populismo” en Política e ideología Citado por Agustín Barcelli S, en Medio sigto de luchas sindicales rerolu
en ¡a teoría marxista. Capitalismo, fascismo, populismo, México, Sig’o XXI, 1978. flor.anas en Bolina, 1956.
LUIS E. ANTEZANA SISTEMA Y PROCESO IBLOLÓGICOS 65
3. LAS PUNTAS DEL NR: “NACIÓN” Y “REVOLUCIÓN” “vivirá” —por así decir— la discursividad ideológica boliviana. La
epistemé del NR se conforma, entonces, bajo una progresión histórica
Vista formalmente, la ideología del “nacionalismo revolucionario” (pre-NR) que o ficia desde el poder produciendó articulaciones múl
no es la ideología de un partido —pongamos el caso del mismo Mml— tiples que logran su cristalización en 1952, Varios son los elementos
púes “todos” usan .y ocúpan este ámbito discursivo. Es, más bien; “popular-democráticos” articulados par el mt De ellos —en los lími
una “niáquina” de articulación hegemónica en la múltiple discursivi. tes de este trabajo— destacaremos dos: las nociones de nación y re
dad ideológica. boliviana; articulación que implica una directa rela volución, las puntas del NR.
ción con el estado y el ejercicio del poder. Supone una serie de dis De manera simple, pero ratificada por otros usos discursivos pos
cúrsos distintos (marcados, a menudo, por fuertes diferencias) que teriores, el término nación juega en un complejo articulatorio nota
logran dentró del ideologuema NR el espacio de su intersección y sus blemente inclinado hacia la derecha. Si bien es posible ver en la
transformaciones (y, habría que añadir, la posibilidad de su entron. “letra” del término nación una voluntad integradóra una suerte de
autodefinición casi metafísica
que con el aparato del estado). (¿ qué somos?), o un criterio capaz
El NR C constituye, señalábamos, en la periferia del discurso libe de articular un conjunto de clases marginadas casi totalmente de la
ral, ideología hegemónica de las oligarquías terrateniente y minera, vida social boliviana (tales el campesinado sujeto a’ un sistema “se.
que determinaron la vida boliviana desde principios de siglo hasta mifeudal”, o las clases obreras excluidas de la democracia liberal),
la guerra del Chaco. La guerra del Chaco (1932-1935) fue el fracaso la nación conduce al nacionalismo. Distinción que, como señalaba
definitivo del poder articulatorio de esta ideología liberal. A partir H. A. Murena en El pecado original de Amérka (1965), supone una
de 1935, alternán el ejercicio del poder los últimos espasmos liberales determinante conceptual exógena: el nacionalismo, precisamente, co.
y las pre-fonnas del mt Entre las series alternas
(liberal agónica y rroe de contenidos imperiales (imperialistas) el “propósito” autóno.
pré-NR) lá línea del desarrollo del NR, en su camino hacia el centro mo supuesto en la búsqueda de la nación. La búsqueda de la “unidad
del estado, es la línea punteada por los gobiernos de Toro, Busch y nacional” —cuya condición contextual es, según muchos tratadistas,
Villarroel, bajo cuyo “socialismo militar” se diseñan algunas convo el encuentra en el frente del Chaco de clases sociales mutuamente
catorias e interpelaciones populares y antioligárquicas que constitui desconocidas hasta entonces— llevará latente este clásico contenido
rán ;jiaft& del lenguaje del NR. En esta línea de camino hacia el cen ideológico: la nación como nacionalismo deviene un paliativo para
tic, ie podría destacar, por ejemplo, la voluntariosa oposición de abstraer los conflictos y las contradicciones, subordinándolos a una
Busch al poder minero (“No asúnd la dictadura para calentar el “armónica unidad”, bajo la cual prosigue (o se afirma) un sistema
asiento ni para ser muñeco de nadie. Yo obligará a Patiño, Aramayo de dominación.° Se podría decir que la nación. —al convertirse en el
y Hochschild, a que obedezcan al gobierno”), por un lado, y la deci nacionalismo— integra un opcrador doble cuya “letra” (una posible
dida integración de un discurso iodianista (campesino) en Villarroel integración de las clases y grupos ‘marginados) esconde un “espíritu”
(aáí hablaba F. Chipana en el Primer Congreso de Indígenas [1945]: (ti ejercicio dictatorial de unas clases sobre otras, en nombre —muy
“La revolución es lo que ha de venir para bien de todos. Es como el a menudo— de la “seguridad del estado”).
viejo Cóndor de los altos cerros con su penacho blanco y que nos ha En la medida en que el término nación se iba constituyendo, Ile.
de cobijar a tádos con sus poderosas alas”). Rasgos discursivos que vendo ya su contenido nacionalista, hay una serie de torsiones con
definirán, más adelante, no sólo el lenguaje del NR sino, también, ::Etuales que, restituidas a las condiciones sociales previas a 1952,
guiarán las acciones del MNR. Uno de los rasgos salientes del ?11t en lo aproximan al término revolución que —en una cierta lectura— 9
el camino de su constitución es la articulación múltiple de elementos -‘s casi u opuesto. El camino de estas torsiones que permiten juntar
“popular-democráticos” (Laclau), que se integran no tanto en un
El desarrollo de este componente ideológico, desde sus inwiQs hasta más
discurso particular (aunque el irmt de 1952 alcanzara el primer ‘nienos 1970, se puede leer en Isaac Sandoval Rcdrfguez, Nacionalismo en
grado hegemomco) como en una estructuracion donde, mas tarde, .olieia, La Paz, 1970.
LUIS H. ANTEZANA SISTEMA Y PROCESO IDEOLÓGiCOS 67
nación y rewhwión puede leerse en Nacionalismo y coloniaje de C. deviene la lucha nacional. Esta lucha puede ser no sólo antioligár.
Montenegro (1943). (Señalemos, de paso, que C. Montenegro pasa quica sino, también, anfimperialista (basta una permutación: oh-
por ser el “teórico” del IfNR y que, cuando trabajaba en el penodico garquía = imperialismo). Y, puesto que, en estas condiciones, se
La Calle, “jugaba” —quiere la Historia— con ideas pronazis para hacen posibles cambios en las relaciones sociales, la lucha nacional,
“mejor atacar” a la oligarquía proaliados.) Montenegro opone la antioligárquica y antimperialisra, puede entenderse como mi proceso
nacwn a la antinacwn La antinacion es, para el, una prolongacion p revolucionario Asi, bajo torsiones en el espectro semantico de la
del coloniaje español En una Imea historicista, la colonia española palabra nacton y dadas las condiciones sociales bolivianas despues
habna sido prolongada por una colonia interior los oligarcas mine de la guerra del Chaco, la nadan (y el nacionalismo en ella implica
ros y terratenientes, finalmente La “unidad nacional” se ¿clima en do) se acerca a la revolucion
contra de una invasión y una interferencia permanentemente reno- La noción de revolución se articula, por su parte, en un complejo
vadas por la continuación colonial —ahora interiorizada—funda- ideológico de izquierda. Antes de la guerra del Chaco, el marxismo
mentalmente antinacional. Bajo estas condiciones, la consbtucion de (en sus formas de la III y IV Internacional) estaba ya ideológica.
la nación se lograría expulsando a los nuevos colonizadores. Así, la mente presente en las clases obreras y en el discurso universitario.
constitución de la nación es un proceso de liberación, análogo, pon- Así, por ejemplo, tanto e1 Partido de Izquierda Revolucionaria (pm),
samos, a la guerra de la independencia Una nueva independencia de estirpe universitaria y de clara sujecion a la letra del marxismo,
En este juego conceptual, el “pueblo” es la nacton y las clases ohigar como el Partido Obrero Revolucionario (POR), de entronque obre
quicas la antinacwn, el nuevo colomaje Sin embargo, conviene no g lista y de vertiente trotskista, conforman, por un largo tiempo —has
tar, Montenegro —“voz” de la ideologia del NR— trabaja con con la e1 advenimiento del Partido Comunista Boliviano (PcE)
y las br
coptos casi metafisicos, apenas motivados por su historicismo En mas de la neoizqmerda actuales— la izquierda boliviana, junto a al
el “cambio social” o en la “liberación nacional” implícitos en su gunos discursos socialistas y la “izquierda nacional”. La revolución,
planteamiento, hay un trasfondo conservador. Para Montenegro, la concebida en sus formas marxistas, está “en el aire” de los tiempos
nación es una suerte de esencia que está desde la colonia y que sólo y sus enemigos objetivos son también las clases oligárquicas. Sin
el accidente antinacional impide salir a la superficie de la historia, embargo, esta ideología de izquierda revolucionaria concede muchos
De ahi qu; en rigor, Montenegro solo propone un remplazo la ‘ espacios a la ‘izquierda nacional” debido, notablemente, a deternu
cian en vez de la antinaczon Si alguna “revolucion” es inferible de nantes externas Por un lado, juegan las distancias propias a la
sus planteamientos, esta seria una “revolucion conservadora” Todo
¡
j III y IV Internacionales, por otro lado, el juega coyuntural interna
esto en la ideología, se dira, pero los hechos posteriores nos inclinan ¡ cional, tal la segunda guerra mundial En este caso, por ejemplo, el
a creer que ambos (hechos y palabras) van articulados el MMi rem riR trabajara junto a las oligarquias (proaliados) en el derrocamien
plazara el poder minero, sobre todo, en la admimstracion del estado, lo y colgamiento de Villarroel (1946), reconociendo contenidos fas
manteniéndose —hasta nuestros días— las mismas relaciones socia- : cistas comunes al w’a y a la Falange Socialista
Boliviana (rsB).
les en la producción. Restituyendo un poco la “metafísica” de Mon- Determinantes ideológicas externas impiden que la izquierda revolu
tenegro a las condiciones sociales previas a 1952, se puede ver un eionaria se arraigue con el proceso amplio que van viviendo las cIa-
poco cómo esta ideología conservadora (a la manera del cricilismo ses populares opuestas, en grueso, a las clases oligárquicas. Campo
analizado por Salazar Bondy en Lima la horrible) pudo articularse que se abre para una nueva aruculacion dentro del NR
con un movimiento social “popular” Las clases oligarquicas se opo y En efecto, hay una “izquierda nacional” cuyo contenido objetivo
nen, en grueso, al “pueblo” conformado por obreros mineros, artesa se marca, simplemente, por su oposicion a la “derecha oligarquica”
nos, pequeña burguesia y una incipiente burguesia nacional Si este j y que, dado el desarraigo de la izquierda revolucionaria en el pro
“pueblo”, al decir de Montenegro, es la nacion, su lucha contra la ¡ ceso amplio, lograra llevar tras si la decisiva participacion de los
oligarquía puede desplazarse contra la antinación. La lucha social 1 obreros. Esta “izquierda nacional” será hegemonizada por el MNR.
_
68 LUIS It ANTEZANA fr SISTEMA z PROCESO IDEOLÓGiCOS 69
Un diseño de este proceso puede terse en torna a los entronques en .a, hemos aianzado rápidamente por la historia hasta 1952. El
apa-
la combativa clase minera, sobre todo en Siglo XX. A través del tra- rato del estado es tomado por el LÍR. Son célebres sus medidas
bajo sindical, el nnm disputa la hegemonía de la clase minera con anfioligárquicas y, por un tiempo —corto, realmente— el ¡t’WR jugará
el poR. El poa, pese a su ascendiente en estos lugares, carece —por con la “letra” del Nu para pasar luego al “espíritu” del ideologuema.
su inclinado obrerismo— de la capacidad hegemónica amplia que En este pasaje el NR adquiere toda su extensión si, en torno a 1952,
las condiciones sociales necesitaban. (Visto de lejos, el proceso más alcanzó su cristalización en el centro del poder.
radical, quizá, se jugaba junto al campesinado.) En este “combate” En la “letra” del NR, hay nomás un cierto “populismo democráti
local, en torno a la clase minera, se pueden notar otros mecanismos c&, un cierto “centro” ideoló gico que simpat izaría con medid as pro-
articulatorios del rsn. La hegemonía de la clase minera se trabaja populares. Este “populismo democrático” parece ser el limite extrem
o
sindlicalmente y ea dos ámbitos diferentes pese al terreno común. El que la hegemonía del estado boliviano puede aceptar sin recurrir a
POR trotskista eia en los sindicatos un camino hacia el “poder obre. sus aparatos represivos. En cambio, el “espíritu” del i’,R demue stra
ro”; la “izquierda nacional” del MMI veía dn ellos un eslabón más ilomás la definición gramsciana dci estado: hegemonía más
dictadu ra.
en la lucha nacional contra las oligarqulas. Dicho de otra manera, En ‘,años momentos de Ja historia boliviana posteri or a 1932, una
el trotskismo pensaba llevar a la clase obrera hacia una revolución cierta aplicación de la “letra” del NR es notable en gobier nos como
proletaria; e1 MNR pensaba llevarla hacia una “revolución nadonar los de los primeros años del M1’3R (19524954?), Ovand o (1969.
que, en definitiva, era tina revolución demoburguesa. Desde n, a 1970), Torres (1970.1971) y una que otra “prima vera” democrática;
nivel ideológicofr condiciones corno éstas permiten que, alrededor de CII la aplicación del “espíritu” del NR, en cambio,
el estado toma br-
la rovolución, se canalicen proyectos totalmente opuestos. Y, en de- ‘ mas directamente dictatoriales; así, por ejemplo, los últimos gobier
finitha. las condiciones objetivas y el complejo poder movilizador nos del MMI (1954-1964), Barrientos (1964-1969), Bánzer (1971-
del MMI que logra ana hegemonía en relación al aparato estatal ¿‘xis.
tente, hacen que la insurrección popular de abril de 1952 cuente con
4 1978) y las permanentes asonadas militares. Todo ello en el marco
del NR. La “justificación” ideológica de una u otra teddeaoias se
la activa participación de los obreros que asumen, a la vez, dos pro- hará marcando la ‘izquierda” o la “derecha” del ?.R. Es notable cómo
yertos revolucionarios, si así se puede decir. Podemos pensar que •
todos llevan adelante la “revolución nacional” boliviana.
lucharoh por sus intereses de clase; pero la revolución concebida en Esta especie de periodicidad —con dictaduras a dorain anw— no
términos proletarios viene desp’azada hacia la revolución concebida es fácil de interpretar. Evidentement e, hay una dialéct ica entre las
en términos burgueses. las condiciones no estaban para pasar de un fu-,n de izquierda y de derecha, que crecen
y decrecen según
poder dual [cf. Zaialetal a la revolución proletaria yel empuje obre- lailcoyuntnras. De todas maneras, el proceso sugiere —en la medida
ro pasará, por un tiempo, hacia un servicio nacionalista. j que lo podemos leer desde la guerra del Chaco para adelante— un
£stas serían las condicioncs mínimas en las cuales el i’a adquiere proceso inacabado donde ninguna de las clases en pugna logra con-
—creemos-— lo límites extremos de su amplio espectro y la condi- formarsc completamente. Esto, seguramente, se debe al carácter de
ción estructural que, vinculada con el aparato del estado, determina pendiente, anacrónico e intennediario en el cual se realiza la posible
hasta nuestros días ¿ juego ideológico boliviano. Noción y revoin- “revolndón nacionaP’ Se podría decir que, en las condiciones deter.
ción, las puntas del extienden los brazos de este ideologuema le- minantes externas, tal “revolución nacional” está condenada al inaca
jos tanto en la izquierda como en la derecha. hamiento; bajo ella, las fluctuaciones en la aplicación del “espíritu”
j
o la “letra” del NR se seguirán permanentemente hasta que, de algu
na manera, se rompan los límites fijados por esta epistemé ideoló.
4. LA “LE’1R4” Y EL “ESPIIUIU” DLL IR
4 kL En rigor, la “revolución nacional” tiende a fortalecer una serie
de funciones burguesas en el interior de un estado dependiente. Estas
Describiendo algunos componentes formales de la estructuración del funciones pueden ser clasistas, partidistas, institucionalistas; en es-
4
LUIS fi. ANTEZANA SISTEMA Y PROCESO IDEOLÓGIcOS
70 71
tas condiciones no sorprende que, ya desde el MNR, el fortalecimiento salvedad que, en ese caso, Barrientos ya OCUpO el NR, como vicepresi
de las burguesías locales y la dependencia exterior hayan sido acom- dente de Paz Estenssoro
pañados por una modernización de las fuerzas armadas En 1978, en torno a las elecciones nacionales, la n
conformació de
E! NR, ideologia amplia en su coniocatoria, esconde en el fondo el los dos frentes mas fuertes —a diferencia de un millar de votos en
desnudo poder de las armas, cuya capacidad represiva constituye, en el total nacional de cerca de dos millones— corrobora el poder
ar
última instancia, la vigencia de clases dominantes incompletas y
: ticulatono del NR. Los dos frentes, la Unión Democrática Popular
y
condenadas a esa condición: funciones burguesas más que ciases, se (ImP) y Alianza del Movimiento Nacionalista Revolucionario
diría. (“NR-A) tienen, a la cabeza, dos fracciones del viejo
Mmi: el jnça-n
Si estas hipotesis son ciertas, el NR no es tanto la ideologia de las (histonco) de Paz Estenssoro y el Mmi 1 (izquierda) de Siles
Zuazo
Estos partidos hegemonizan los frentes bajo el
clases dominantes, como si éstas estuvieran ya constituidas —como ideologuema NR Am
si fueran ¡,ara-sf, en la terminología alemana—, sino un aparato que bos retoman las banderas de la (incompleta y frustrada) “revolución
busca, más bien, su conformación asegurando una hegemonía local nacional” de 1952. Una visión simplista quisiera que el MNR-A sea
dependiente. El NR, se diría, es una ideología para un proceso ma- mas de derecha que la imP; en rigor, son matices en el
interior del
NR Lo que es notable, sin
cabado (e inacabable) y no la “exprcsion” de o z clase dominante embargo, es que partidos de casi objetiva
ya constituida Es un espacio donde lo mas sanado se tiansforma en 1 tradicion de izquierda esten en uno y otro frente Asi el Partido
camino de la “revolución nacional”. Comunista Boliviano (Po) hace filas en la imP; su hermano gemelo,
el Partido Comunista Marxista Leninista (Pc-i%IL) hace filas en el
MNR A Independientent de las razones “tacticas”
de estas alian
zas, es notable que el NR puede asumir con pasmosa
5 EL ESPACIO DF LAS rIUCTUACIONES Y TRANSFORIflCIONES facilidad discur
sos que en algún momento, eran incompatibles en la escena política
Al pasar, hemos insistido en la amplia capacidad articulatoria del :, boliviana: Mmi + PC-Mr. (?), MNR+ PCa (?). Pero, el camino ha.
mi, de la izquierda a la derecha. Algunos análisis coyunturales
nos cia el centro del poder es, desde 1952, el NR Otros
.-. múltiples dis
pennitiran señalar con precision estos alcances Vayamos a circuns j cursos (como el Partido Democrata Cnstiano [PDC] en
el MNR A o el
tancias recientes j Movimiento de Izquierda Revoluciona n0 [Mm] en la imp extienden
En 1971, las fuerzas armadas, con todo el poder armado que las aun mas este amplio espectro; aun la Alianza Demcyjrática
Naciona.
caracteriza, toman, con Bánzer a la cabeza, el gobierno. Esta franca
: lista con Bánzer a la cabeza utiliza mi discurso NR logrando ser el
dictadura no puede, sin embargo, operar sola necesita el poder tercero en disputa en estas elecciones de 1978 Con todos los matices
hegemonico del NR Banzer se aha con el MNR de Paz Estenssoro y de su verbahzacion propia (“centro” e “izquierda”, pues la aplica
con la FSBY Hecho que ilustra nuestra suposición de que el NR busca •g ción a la “letra” del NR impide la directa formulación
deja “dere.
articular múltiples discursos ideológicos bajo una dictadura en ¡un- cha”, su núcleo oculto) no deja de ser notable que todas esas diferen.
cián burguesa; sólo que aquí —“a la luz del día”— la demostración cias puedan, en un momento, converger; así, el mi puede agrupar.
opera por la inversa la dictadura se inscribe ca el NR para contar practicamente a todos los discursos ideologicos bolivianos
con la hegemonia que este implica a nivel ideologico FI golpe de Por supuesto, los discursos “individuales ” —si se los pudiera tra
Barrientos (1964) es susceptible de un análisis semejante, con la tar atómicamente_ &nen su espacio de acción más o menos propio;
pero, topologicamente, todos circulan a tra&s
del mi es la condicion
Es notable en esta coyuntura que lo declarados enemigos del paado ai’,n de su articulacion con las bases’ populares En circunstancias en
y vsa se a.esgan a una alianza Natunlmente, la ‘letra del NR se ha
desgas-
¿
tado la cara deredia del usn encuentra a su gemelo que en otras upocas P
ftiernn eeehia de rsi IedC
) que la “letra” del NR toma la iniciativa, hasta lo que pasa por “ultra
saba por izquierda” es facilmente integrado, en epocas en que domina el
Marcos Domw
espintil ,por supuesto, se pronuncia directamente toda la “derecha”.
1978.
y’
a
72 LUIS W ANTEZANA SISTEMA Y PROCESO IUEOLÓGIC0S 73
Más, asumiendo que estas fluctuaciones son orgánicas, si el NR es un gobierno, continuo (1952-1964), el MNR está en directa oposición
ideologuema para un proceso, todo esfuerzo ideológico se define, en con los trabajadores mineros, el aparato represivo del estado en ma
última instancia, dentro de los, marcos del NR. Moraleja: puesto que nos de las moderni.zadas fuerzas armadas, tanto que desatará San
la hegemonía’estatal del z’n recoge para sí todas las fuerzas que nece grientas represiones (Sora-Sora).
sita, no seria exagerado decir que, bajo la “letra” del rut, la izquierda En el segundo caso (derecha-izquierda) se podría señalar el caso
juega para la derecha, oculta en el “espíritu”. ejemplar del general Torres. Torres asumió el NR en su forma más
No todo entra en, el NR, es cierto; dependiendo de’ las coyunturas letrina (1970) y, luego del golpe de Bánaer,’ terminó ideñtifidándose
hay una serie de discursos minoritarios que quedan fuera. Sin embar totalmente con procesos revolucionarios de izquierda En este mismo
go,, corno ‘las expulsiones vienen, desde el centro, las formas ‘de la sentido, se podrian seguir los avatares del pnmer secrctano del Par
periferia varían ,e acuerdo a la mayor o menor contracción del’ cen udo Socialista (ps 1), Marcelo Quiroga Santa Cruz Accede a una
tro. A veces se expulsa lo que se llama “extremt.azquierda”, otras diputacwn con la rsn, luego entra en el gobierno de Ovando (NR
l que se llama “extrema deredia’. Siempre hay un margen de ex.’ “a la letra”) y, finalmente, en las elecciones ‘de 1978, por ejemplo,
pulsados del poder. Sin embargo,.se los verá pasar:o utilizar el NR en lo encontramos muy a la izquierda.
circunstancias más favorables. El análisis de detalle —que no em Así, ‘independientemente de’ las “posiciones” objetivas y aun coyun
prendemos en este reducido trabajo— puede fácilmente confinnar turales, el NR gracias a su capacidad de articulación es, también, la
este hecho: directa o indirectamente el NR acoge o expulsa aun los condición de los pasajes (transformaciones y circulaciones) en la’ideo
discursos más a la periferia’ de su conformación básica. Víctimas logia boliviana. De ahí que el NR no es. reiteramos, una ideología
y verdugos viven cambiando permanentemente su posición. sino una verdadera epistem ideológica: las condiciones de los ptocc
sos ideológicos en Bolivia, de su sentido y de sus transformaciones de
sentido
6. LAS’ CIRCUtACTONES ‘ -
Como el xa toca las puntus’de la izquierda y la’,,’derecha,bolivi, 7 Ademas de los mecanismos arriba señalados, el Na se ve dmami
no ‘es nada sorprendente que,, en ‘,mtzchos casos, grupos, partidos, zado por sacudidas que le vienen de las alteraciones que sufre el es
dirigentes notables al ‘entrar en eljut por una puerta’ salgan por la pectro político boliviano.. Hay que notar, de partida; que ci espectro
otra. Si twa estructura tuviera dimensione,éticas, se diría que el NR ‘político boliviano posee una cierta “cantidad ideológica. constante”
es indi/erente, poco le importa la posición objetiva de sus elementos (en el sentido con el que se habla en física de “cantidad de movi
ideológicos mientras permanezcan en su territorio, altamente dúctil, miento”); en el interior de esta “cantidad ideológica constante”, los
hemos visto., Señalemos a continuación algunos ejemplos de esta cir movimientos, partidos y/o grupos se fragmentan, dispersan, recom
culación ideológica: procesos que van de la izquierda a la derecha ponen sin alterar mayormente ej espectro ideológico “total”. Los
o de la derecha a la izquierda. Veamos. límites de esta “cantidad ideológica” son los del NR. Pero, alteracio.
El primer caso’ (izquierda.deÑcha) podría verse,’ en general, en el nes en este espectro suelen acelerar los mecanismos propios al NR,
desplazamiento histórico ‘del MNR desde la “letra” ‘del ideologuema o cea, pasar de la “letra” al “espiritu” o viceversa Puesto que el NR
—muy “popularmente” aplicado en torno a 1952— hasta una clara es un operador ideolog:co de un estado en funcion burguesa, los cam
irrupción del “espíritu?’ en tornp. a 1964. Tomemos como referen-’ C:erns transforn,ar]ones extremas con o las dd vm (de izquierda dere
cia su relación con las clases obreras, En torno a 1.952, el MNR per cha), o el desmembra,n,ento del mc (centrodcrt-el,a) en el Mifi (centroizquxer
mite —o “concede”— formas de cogobierno a los trabajadores mine da) que, ca cierta lot-rus ocurren fuera dci sa —aunque st impl,c9n en el—,
3 sugieren un otra compo:,ente estructural. Una cspcc.ie de ‘‘cstnlctura profi:nda”
ros y, en cierta forma. el aparato represivo del estado está en manos que gobernada este upu dc rite-elaciones perifliriea, y tainl,in aquellas del/en
de proletarios y lumpeuproletarios. Al final de su primera &poca de UI NR.
74 LUIS 11. ANTEZANA SISTEMA Y PROCESO IDEOLÓGICOS 75
bios en la derecha no lo afectan mayor mente; aun la a veces peyora peor estigma. En los discursos políticos de las última
tivamente destaca da “ultra derech a” se reconc s eleccio nes
iia fácilm ente con el (1977 y 1978) se puede notar claramente cómo esta
NR, gracias al predominio del “espíritu” del ideologuema transfo rmació n
sobre su terminológica juega enel espectro político boliviano: todos guarda
“letra”. Las posibles alternativas al NR le vienen de la izquierda. En n
sus distancias respecto al “ultraizquierdismo” sus afines;
el período que tratamos (1935.1979), sin embargo, las interferencias y en cierta
forma, por esta transformación terminológica aun la “letra”
qüe vienen de la izquierda han sido tratadas de tres maneras: a] han del NR,
si se puede decir, ha devenido más de derecha.
sido “absorbidas” dentro del amplio margen del Na; b] en la aplica.
Por último, así como hay aceleradores que juegan en las dinámicas
ción del “espíritu” del mt, la represión ha “ajustado” las interferen
relativas al NR, también hay una serie de inhibidores ideológicos,
cias; e] los discursos interferentes han sido desplazados hacia la peri
generalmente invocados desde el ejercicio del poder pero que tienen
feria donde transcurren atómicamente lejos, no sólo del cernro estatal
una amplia “base” popular. Uno de los ihás notables es lo que po
sino, también, lejos de una interpelación popular.
dríamos llamar el “discurso de la mediterraneidad boliviana”. En
Una alteración de alta intensidad fue, en el escenario político boli grueso, este discurso es una convocatoria a la nación y, evocando la
viano, la presencia de la guerrilla del Che Guevara en el Oriente guerra del Pacífico (1879), pone en escena un complejo ideológico
boliviano (1967-1968). En primer lugar, aceleró la aplicación del
que juega, nuevamente, en la oposición nación/antinadón. Se diría,
“espíritu” del rut, no sólo en la evidente batalla entre las fuerzas nr
simplificando naturalrnente,que este discurso se invoca para despla
madás y la guerrilla, sino en la represión desatada por ejemplo, con. zar contradicciones reales locales hacia una contradicciÉín secundaria
tra los trabajadores mineros de Siglo XX, como recoge testimonialmen
exterior. Este inhibidor es parte permanente del juego político boli
te LI coraje del pueblo de Jorge Sanjinés. Aplicación del “espíritu’
viano. Lo importante de él no es, por supuesto, el hecho objetivo
que muestra lo más central e inhumano del rut. En segundo lugar,
(Bolivia sinmar) sino el mecanismo dé su funcionamiento en el in
la izquierda boliviana se remodilicó a partir de este hecho. Las con
terior del rut.
secuencias son varias y, en general, se podría decir que jugaron el,
el estatuto teórico, estratégico o táctico con que se enfocaba el papel
de la “lucha armada” en relación a la sociedad boliviana. Los efec
8. LOS OBJETÓS DE/EN EL NR
tos más notables se dejaron sentir hasta el enorme crecimiento cuan
titativo que fue la “Asamblea Popular” y que se siguió con la dicta Hasta aquí hemos visto alguno s de los mecanismos que juegén en los
dura de Bánzer a la cabeza de la alianza entre las fuerzas armadas, procesos ideológicos bolivianos, destacando el papel articulatorio
el MNR y la rsn. Este proceso estaba fuertemente sobredeterminado, del
rut. Pero, el papel de un tal ideologuema no quedaría totalmente
no sólo por la dialéctica local sino por sus dimensiones continentales.
comprendido si no afiadimos los “objetos sociales” que entran en
Un análisis de detalle podría mostrar cómo, en tales circunstancias; juego en estos procesos. “El punto de vista determina el objeto”,
el NR opera en/con ún estado sujeto a múltiples determinantes exter
decía Saussure. Bajo el rut se conforman una serie de “objetos socia
i
nas y cómo, en su dimensión local, es pieza ideológica de una gran les” que son, finalmente, la “realidad social boliviana”. Estos “ob
cadena que vence sus limites, digamos, jurídicos. jetos sociales” producidos bajo el marco del
En esta fuerte interferencia, e1 NR ha modificado notablemente su NR son el posible
campo objetivo donde concurren los proyectos político-ideológicos
“letra”, dejando pasar hacia la superficie discursiva dimensiones que, del país. Poco importa, en estas condiciones, que una ciencia o una
en general, se reservaban para la aplicación del “espíritu”. Se podría teoría propongan objetos sociales distintos (más objetivos, se diría),
decir que sobre el par elemental nación/anrinnción se identifican, ya que éstos, en rigor, “no se veñ”. como diría Kubn, bajo e1 fuerte
hoy por hoy, toda una serie de nuevos términos: zdtraizquierdismo. paradigma social que es el rut. Los “objetos sociales” del NR son.
joquismo, imperialismo conwnista, que devienen atentatorios contra
hoy por hoy, el campo óbjetivo donde operan los procesos ideológi
la nación y basta invocarlos para marcar a grupos o personas con el cos bolivianos. Seiialemos los más notables.
i
76 - LUIS U. ANTEZANÁ SISTflIA Y PROC! SG IBLOI ÓGn os 77
El más amplió,es, ciertamente, el “pueblo”, El i’pueblo” es un y c-tplotador, oprimido y opresor... en suma: cii su seno se dan
objeto que resulta de múltiples entrecruces ideológicos. No se reduce directa o indirectamente las contradicciones que lo determinan. Por
a un nivel verbal ni tampoco a un nivel económico. Como el NR, el obo lado, al mismo tiempo. el “pueblo” sería al objeto Social capaz
“pueblo” es un objeto también extensible y, en su nominación míni de superarlas, no sólo en una de sus fracciones sino en su totalidad.
ma, puede simplemente significar “los trabajadores” (obreros, cam Si tomamos la nominación amplia, el “pueblo” como nación sería e1
pesinos) mientras que ea su nominación máxima es la nación en ge objeto de su liberación; si tomamos la nominación restringida, el
neral. Pero, éstos son usos restringidos. El uso dominante agrnpa “pueblo” como “proletariado y campesinado” seña el camino de esa
más o menos este campo (usando terminologías clasistas diversas): el liberación. Bien isto, aquí hay un imposible metafísico. Bajo ti
proletariado, el campesinado —en grueso—, el lumpen, la pequeiia el “pueblo” sólo es objeto de “prácticas habituales” (Lo.: las prácticas
y mediana burguesías. Sobre este campo convergen los criterios cm sociales que se dan tal como las prefiguraría el ¡411) estas “prácticas
píricos pobre/rico. En este caso, ci “pueblo” viene marcado por la hahituules” son, precisamente, las que determinan el estado de sus
pobreza. contradicciones y. por lo tanto, ningunn superación se puede esperar
La complejidad extensiva de esta conformación se puede medir, de ellas. Sólo una serie de “prácticas no habituales” podría solucio
por ejemplo,: aproxipiando el hecho de que Bolivia es un país suma star estas contradicciones? Es posible que ej “pueblo” realice estas
mente “pobre, atrasado, dependiente”, como se dice. Bajo esta con “prácticas no habituales” para el NR, pero éstas quedarían friera del
dición, ciertamente externa y relativa, el -‘pueblo’: como clases em “pueblo” tal corno éste apa!ece bajo el NR, se trata de otro-pueblo,
pobrecidas” se desplaza fácilmente a una identifiçación con la pobre si se nos permite la expresión. Entonces, la paradoja contradicción.
nacion boliviana Asi, el “pueblo” es un objeto cuya rntcrpelacion superación en los ténuinos limitados por el NR es sólo eso: una para
a nivel económico se abre hacia todo tipo de proyectos desarrollistas; doja que, desannada, mostraría que bajo el NR el “pueblo” estará
proyectos que constituyen el núcleo de las interpelaciones económicas determinado por contradicciones y que toda superación sólo será un
manejadas por el NR. desplazamiento dentro de las mismas contradicciones. Todo esto quizá
Dado e1 carácter amplio del NR, hay que tener también en cuenta muy general tiene, sin embargo, varios “hechos” como prueba: en
que el “pueblo” se lee también bajo discursos marcadamente dasis. 1932. e1 “pueblo” toma el poder y ence a la olivarquía... aáos des
tas y economicistas. Así, en la conformación del “pueblo” vienen pués. las contradicciones básicas subsisten aunque desplazadas.
agregadas las variantes marxistas. Las diferencias del tipo expktado/ Bre emente, e1 “pueblo” bajo e1 NR uo parece un objeto de tal
explotador, opresor/oprimido, proletariado/burguesía, proktariado/ manera constituido que. por usar una imagen. lo que tiende a elc ar
imperialismo, etc, inciden en la caracterización del “pueblo” que, en lo simplemente lo hunde.
este caso, viene mascado por los rasgos explotada, oprimido, proleta Cambiando de niiel. ieamos algunos “objetos sociales” más pre
rio. Curiosamente, este complejo de determinaciones ideológicas hacen cisos. pero siempre dentro del rn Uno de ellos es la “clase obrera”.
del “pueblo” un objeto donde se juega la superación de las contradic La “clase obrera” es un objeto conformado, fundamentalmente, por
ciones que lo aHijen. En un marxismo “puro” (ortodoxo), el “pueblo” el discurso mas-vista. Naturalmente, la referencia son los clásico’i
seguramente tendría un contenido preciso (como se dice: “tina alianza del marxismo y su instrumentalización en los partidos bolivianos. En
de clases oprimidas bajo la hegemonía del proletariado”, por ejem su sentido restringido, la “clase obrera” es la “clase minera” y, en su
plo) ; pero, esta formulación tendría que ocurrir friera del NR Y ése sentido amplio, todo lo que agrupa la Central Obrera Boliviana
no era el caso. Consecuentemente, dentro del NR, nos encontramos (con): asalariados a todo nivel del espectro económico bolivhmo.
con un curioso objeto que es, a la vez, el terreno de. las contradiccio Ideológicamente, hay un barniz que maquilla a la “clase obrera” (en
nes sociales y el campo dç, su superación. el sentido amplio de la coB) como un estamento de izquierda y re
Nos explicamos: definido--bajo marcas contradictorias, el “pueblo” Sobre los cosi’ eptos de “piáeuca l,abituales” y ‘ práctir a, nq
es, a la vez, pobre y rico, subdesarrollado y desarrollado, explotado cf Winston Mocre, Política y visión en los AmIr, bolivianos”, 1979.
78 LUIS fl ANTEZANÁ sIsrL’.n 1 PROcESO IDEOLÓGIcOS
79
volucionario. Aquí hay un desplazamiento por extensión: el alto rige la “letra” del NR. A partir de las organizaciones sindicales, la
grado de “conciencia para-sí” de fracciones de laclase minera (nota con ha llegado a tocar las dimensiones
politicas del estado. Ejemplar,
blemente: los mineros de Siglo XX y otras minas nacionalizadas) es en este sentido, fue esa especie de gobierno paralelo que la con ejer
generalizado a toda la con. Este sentido que suele producir espejis ció a través de la “Asamblea Popular” durante el gobierno de Torres
mos en la izquierda, no parece engañar, sin embargo, a la dei-eolia (1070-1971) Tanto que —con un típico mecanicismo— se hablaba,
-
que, periódicamente, concentra su represión en los mineros [cf. Moc por entonces, de un verdadero soviet .imaginando la “Asamblea
ma Viezzer, “Si me permiten hablar testimonio de Domitila, Popular” a las puertas de una Ñvolución proletaria. Claro que, terri
una mujer de las minas de Bolivia, México, Siglo XXI, 1977]- Esta blemente, emergió luego el “espíritu” del rm bajo el gobierno de las
extensión o desplazamiento ideológico hace de la “clase obrera” ci fuerzas armadas, el itWn lay Esa. Igualmente, en una reciente crisis
objeto privilegiado para la interpelación de la izquierda boliviana; (nov. de 1979), la con pudo movilizar al “pueblo” contra el solpe
comenzando por los mineros de Siglo XX hasta los amplios brazos deNatusch Busch; desplazando, en estas circunstancias, al Congreso
de la Con. y a todas las formaciones partidarias. O sea,
la con no solamente
Ahora bien, si el “pueblo” es el objeto de las contradicciones del articula, en tales circunstancias, los contenidos laborales, económicos
país, la “clase obrera” es el escenario, se diría, de las contradicciones y rc’ivindicativos de sus conformaciones sindicales sino, también, püe
del discurso de izquierda. Dicho de otra manera, la “clase obrera” de articular toda una serie de elementos “popular-democráticos”
acce
es el terreno donde la izquierda boliviana busca (y logra parcialmen diendo al ánibito político bolivianó. (Notablemente, en 1979, impor
te) su contenido objetivo. Nada más ortódoxo, se dirá; pero ello es taba más “salvaguardar la democracia” que perseguir, digamos,
ignorar la división ideológica característica de la izquierda bolivia reivindicaciones corporativas). La con, entonces, toca lo pólítico a
na. División que necesariamente fragmenta a la “clase óbrera”. La través de lo corporativo; pero, ya sea con la directa dictadura, o con
credibilidad de las izquierdas bolivianas se basa en su mayor o menor los mecanismos legales propios a la “letra” del NR, la con no puede
arraigo en la “clase obréra”; convergentemente, hay tantas izquier acceder más allá de una dimensión defensiva. La
con articula, pero
das como grupos han sido producidos en el seno de la “clase obrera”. “hasta ahí nomás”.
Mi, la “clase obrera” boliviana ha de considerarse constituida por En rigor, no hay en la con un proyecto político propio. Ella es
fragmentación: el lugar determinado para ella en el modo de produc el terreno de la conciliación de la izquierda y prima, pese a todo, su
ción ha sido constituido para-sí por los múltiples discursos de izquier carácter labore]. La ideología de la con puede Lien simbolizarse por
da que sobre ella convergen: como una serie, se diría, de grupos el carácter conciliador que siempre ha significado la ambigua figura
en-sí/para-sí. Si, además, se tiene en cuenta todos los contenidos de su dirigente máximo y perenne Juan Lechin Oquendo quien, bajo
“popular-democráticos” con que el “pueblo”, en general, ha sido todo aspecto, maneja el mt en su “ala izquierda”. Si atravesamos esa
conformado por el Nit, no se extrafiari que la “clase obrera” bolivia pátina ideológica, nos encontraríamos nuevamente con las diversas
na sea una serie de grupos que, pese a su lugar objetivo en la pro ideologías de izquierda que se disputan y conforman la (frapuenta
ducción. se articulan y rearticulan permanentemente como los frag da) “clase obrera”, En estas condiciones, convendría preguntarse
mentos de un caleidoscopio, en el escenario político-ideológico boli i-ório y por qué la con accede, sin embargo, a lo político y con un
viano. Si no atomizada, moleculizada, la “clase obrera” boliviana es alto poder articulatorio.
un objeto social sujeto: a múltiples posibles articulacionés. Histórica En su dimensión corporativa, la con es hijo del NR; un hijo rebel
mente, una de sus articulaciones fuertes se dio bajo la ‘letra” del NR, de. edipiano, pero hijo al fin y al cabo. Formalmente, se constituye
bajo los primeros gobiernos inovimientistas. Otra articulación qué en estricto paralelismo con el estado boliviáno —si ño aislamos de
parece primar sobre todas las demás, en las últimas décadas, es su Me su dimensión económica. Las agrupaciones sindicales repiten
articulación en torno a la con. —-como en un espejo inverso— los diversos componentes y niveles
La con ha demostrado una gran capacidad articulatoria cuando de la organización boliviana. En esta conformación múltiple, hay
LUIS E ANTEZkNA SISTEM4 Y PROC ESO
IDEOLÓGiCOS
80 al
definitivos para el pacto militarcampesino,
estratos más o menos hnportantes, más o menda instrum entado por Barrientos) el “camp e.
rnos al núcleo
“todo” productivo boliviano. Así, conforme nos acerca sinado” funciona distintivameige dentro del estado boliviano
como
cada vea más directa
de la Can, nos encontraremos con estratos que, una suerte de “resenu” cuantitativa Un gran esfuerzo
estatal ha
del estado bolivia.
menté, implican las articulaciones determinantes sido desplegado para asegurar él “control” de este grupo
social; pro
que, en la con, está
no. Así,! llegamos a la minería nacionalizada yectos internacionales como los “Clubes 4-5”, la
“Alianza para el
al de Trabajadores
representada por la poderosa Federación Sindic Progreso” las import acione s religio sas, etc, no han sido ajenas para
aso como en algu
Mineros de Bolivia (FSTME). Ahora bien, en estec reforzar estos controles (ilustrativos de estos esfuerz os son las no
directa relación con
nos otros, el sindicalismo no uéde ario estar en telas de Jesus ¡ ara referidas al campo cochabambino luego de
la
“empleador” es e1 estado
lii político ya que, dicho sencillamente, él reforma agraria —notablemente: Yawarninchjj_; o las películ as de
n, este núcleo, de
mismo, Lo laboral y lo político carece en torno a Jorge Sanjinis —rotablemente Yawarm «lico) El contro l euantit a
nacionalizaciones es
una diferencia especifica. Las estatizaciones y tno del “campesinado” no solo se refleja ci la posibil idad, a leces
las organiza
tablecen, se diría, un cordón umbilical entre el estado y invocada, de volcarlos para contro lar a los lelanti scos minera s, sino,
, ya se entra
ciones “meramente” sindicales. Pcro, al mismo tiempo mas ea la “letra” del NR en el control cuantitativo de
las elecciones
por el NR. Así,
al “juego” del estado boliviano, al mareo detenninado gracias al ido popular (1952), una de las medidas del
i.iNR Con
a definirso
los accesos a lo político que sude articular la con tienden lergenteinenje bajo este mero criterio cuantitativo, el
“campesinado”
íritu” del NR. Se
dentro de las fluctuaciones de la “letra” o el “esp asegura también un amplio margen de “mano de
obra” tanto para
tl ejercicio de
diría, agregando matices a precisiones anteriores, que los trabajos en las poblac enes como en las
minas, la agro indus1
de su des
la “letra” del NR tiene en! la con uno de los instrumentos 3, cai en la misma vena, para las fuerzas armada s, pues loc can,
aun en sus
arrollo. Por lo tanto, el poder articulatorio de la COB, pesmos constituyen la mayor parte de las leias anuales
En todo caso,
del! NR. Y, así
!
dimensiones “populardeniocrátieas”, no es otro que e1 es el caracter cuantitativo del “camp esinado” que resalta en el trata
igualmente la
como el NR es el camino ideológico hacii el poder, miento objetii-o bajo el xn. Hay otros factores
que convergen sobre
aen ese camino.
con, hijo del mi, es otro de esos caminos: una send este
privilegiado
No extraña, en este sentido, que la con sea un terreno En primer lugar, hay contenidos sociales emergentes de
la reforma
el ejercicio
de lucha ideológica y partidistá: en su horizonte se disefla quizá, la capa-
agran-i La distribucion de tierras, llevada a cabo bajo
criterios de
del poder; pero. deñtro de los límites del NR. De ahí “propiedad privada”, tiende a formar una suerte de
“pequefia bur
los obstáculos
chiad articulatoria de la con, p& im lado y, por otro, ¡ gnesia”, con las caracteristicas fluctuaciones de esta clase Es nota
cuando intenta ¡ Me, un lado, la tendencia a la proletarización del eanlpesinado
qüela “clase obrera” encuentra con ella y por ella por
Hay una barrera cier
pasar de una actitud defensiva a una ofensiva. 7 en las ciudades y las minas, mientras que por otro lado, a través de
er, subordinada 1 la comercializacion el campesjnado va engrosando poderosos grupos
ta, no (‘isible pero real: la con está, a nuestro entend
” que se cohija ¡
al funcionamiento del NR, Y, con ella, la “clase obrera comerc,l intermediarios y de transportistas En segund o lugar, nuen
en su seno.!
esinado”. A ¡ tras partu del “campesinado” esta sujeto a la movili dad social anota
Otro objeto social aislable en/por el NR es el “camp da, e’usFe un aparato ideologico que tiende a aislar de
la vida socio
e, cada
partir de la reforma agraria (1953), el “campesinado” devien olftica boliviana a aquellos pie permanecen como
“campesinos”. La
en la forma.
vez con miii intensidad y frecuencia, un grupo de poder interpelacion ideologica al “campesinado” —interpelacion paterna
—más del
ción social boliviana. Su carácter meramente cuantitativo lista, si la ha3— ha sido manejada notablemente desde
Villarroel
ado decir
30 % de la población— ló marca para ello. No sería exager a través de una reactualización de contenidos
socioculturales previos a
cuantitati
que, bajo el NR, el “campesinado” es sobre todo un objeto la conquista española En estas condiciones, el
“campenado” esta
les, asistencia
vamente determinado. A través de mecanismos sindica ria figurado ahistoricamente como si su
permanente dependen,a
célebre
les, de mercado interno y acuerdos “clase-gobierno” (tal el y exploacio fuera la garantia de su “nacionalidad” origmal oi-i
y
SISTEMA Y PROCESO IDEOLÓGICOS 83
82 LUIS II .ANTEZANA
opera dentro del estado boliviano. La “clase media” desaparece,
ginaria)’ En un sentido conservador, el “campesinado’ encarna la
según las condiciones, en la “pequeñá burguesía” o en la “burguesía
“ciencia” de la nacionalidad. Hecho que, por otra parte, se mani
internacional”. En tales zonas se oculta rínentras se constituye..
fiesta en el folklorismo que cultiva e1 nacionalismo boliviano. (Un
en un proceso intérminable, dado el carácter axrncrónico, dependiente
más riguroso folklore, como el de E. Cavour por ejemplo, ve, en
e intermediario de la “revolución nacionalista”. Seguramenté, un
cambio, toda ama destrucción de los valores campesinos). En esta
tratamiento científico de la cuestión demostraría el carácter probur
vena, es notable el carácter aislante que tiene esta determinante ideo
gués y proimperialista del estado boliviano, destacando su carácter
l’,gica propia al NR. El “campesinado” se determina asi como estan
defensivo y dictatorial frente a otras clases y desarrollando un mo
do fuera, de alguna manera. deja formación social. Lo que, teniendo
delo local que interfiera lo menos posible en e1 desarrollo del capita
en cuenta otros factores de control, evita, por ejemplo, las conflicti
lisino internacional. Oculta en este proceso, la “burguesía nacional”
vas posibles alianzas entre los movimientos campesinos y obreros.
disfrazada de “clase media” también espera. Espera que su “sombra”,
integrado halo un cositrol cuantitativo, ideológicamente aislado de
las otras clases, pretendan sus intereses. En esos momentos sale, se
otras interpelaciones —notablemente de izquierda—, el “campesina
define, explícita y manifiesta-, cuando se bace necesario que el “es.
do” permanece como un factor de poder en el interior del estado
píritu” del rm salga a la luz del día, Y se la ve, pues, en su forma
proburgués.
más virulenta: en el ejercicio de los aparatos represivos del estado.
Sólo muy recientemente, a través (le la Central Única de TrabaJa.
Es entonces que se reconoce su carácter objetivo: La “burguesía
dores Campesinos, el “campesinado” tiende a ser rearticulado: e
nacional” no es, como se cree, un “grupo material”: es una función
bus a su desarticulacion con el estado ‘, una nue a articulacion a tra
que se ejerce en contra de otras clases: sus rostros son ej capital, el
vés de la con. No se sabe si esta entrada en la con será una mera
estado, las armas.. y/o las ideologías. La invisibilidad material de
reformulación del “campesinado” en el interior del NR o, por el con .
la “burguesía nacional” no alcanza, sin embargo, para ocultar su
trario, si la Con cambiará con esta inclusión. De todas maneras, el
realidad funcional: su historia podría ser seguida paso a paso en la
“campesinado” es todavía una incógnita, sobre todo si se tiene en
historia del “espíritu” del NR.
cuenta que no se lo ha considerado como un factor cttalitativo dentro /
de la formación social boliviana.
Completando estas notas, sapodría decir algo sobre otros obje
9. En las descripciones precedentes, hemos diseñado los procesos
tos sociales que juegan en e1 rm corno los “universitarios”, la “igle
ideológicos bolivianos formándose, articulándose y desplegándose en
sia” o el “imperialismo”, por ejemplo. Sin embargo, no abundare
torno a un paradigma. una episternó ideológica: el “nacionalio re.
mos en ellos —falta de espacio— imaginando que su función refleja
volucionario”. Se propone así un principio de orden en el que ocu
otras conocidas en otras sociedades latinoamericanas. Diremos algo,
rren los procesos históricos y doctrinarios. Por otra parte, ahí se
pese a ello, de la esquiva “burguesía nacional”-
conformarían los “objetos sociales” que se interpelan (y movilizan)
Nada más invisible que la “burguesía nacional”. En el NR, la “hur
en estos procesos. Desde esta perspectiva, los procesos ideológicos
guesia nacional” se anda constituyendo. En su economicismo de
bolivianos aparecen bajo un “orden” propio. Seguramente, modelos
primera hora, el NR asociaba la lucha antioligárquica y antimperia
semejantes, paralelos o convergentes pueden ser encontrados en otros
lista con la constitución de una “burguesía nacional”. No en otro sen
aspectos de lo ideológico; seguramente, es posible reducir este “or
tido se realizó la “revolución nacionalista”. Sin embargo, en la dis.
den” a sus condiciones infrnestrncturales. Son tareas que vencen
oursividad posterior del NR, la posible “burguesm nacional” se . -
los límites de este trabajo. Sin embargo, nos parece aceptable supo
desplaza en el término menos virulento de “clase media” y como tal
ner que los procesos ideológicos bolivianos “viven” en/con el “sonido
° Dc esta interpelación culturalista se desgajan algunos discursos de directa y la furia” que despliega el NR; “sonido y furia” que todavía logran
enunciación “india”, como el reciente Movimiento Indigenista Tupac Kata,i
-
callar e inmovilizar otros procesos que buscan vencer los limites
(M:TKA) que no descuida elementos racistas para marcar mejor las diferencias.
84 LUIS U. ANTEZÁNA
III. EL LXCEDEYrE SIN ACUMULACIÓ),.
impuestos por la “actual” situación socioideológica boliviana. A nivel LA GÉNESIS DE LA CRISIS ECONÓMICA ACTUAL
discursivo, el murmullo ideológico del NR asume para sí toda la “re
presentación” del “pueblo” y no sería exagerado afirmar que el UoRST GREHU LÓPEZ *
resto permanece en silencio. El resto, el “otro pueblo”. Aquel que se
definiría fuera del NR y cuya constitución, según nuestro diseño, sólo
podría ocurrir en otras (nuevas) condidones ideológicas. Histórica
mente, es posible pensar qué éstas pueden ser producidas.
La crisis económica que se inicia en la segunda mitad de la década
pasada es sin duda uno de los temas centrales del debate holhiano
más reciente. No se exageran mucho las cosas, en efecto, si se afirma
que el propio problema de la democratización e ha venido recortan.
do progresivamente basta el punto en que su viabilidad se hace de
pender del restablecimiento de la estabilidad de los parámetros eco.
nómicos básicos. A mediados de 1982 ya no parece estar en discusión
el tipo de política económica. sino el hecho de que, en las condicio.
nes actuales, e1 estado no pueda imponer ninguna. En estas circuns.
tancias, nada más simple pie localizar las causas eficientes de la cri
sis económica en el ámbito de la política y el estado. Es esta, sin
embargo. una isión interesada en la medida en que trata de encu
brir que la desorganización actual del sistema económico, monetario
y financiero del país se gestó en realidad a comienzos dc la década
j pasada, precisamente en el período en que flolhia parecía vivir sus
momentos de mayor auge económico. Es en este sentido que en el
F presente trabajo se intenta describir el funcionamiento de la econo
mía bolhiana durante la década de los setenta, privilegiando en par.
ticular el análisis de los mecanismos de generación y distribución
del excedente, así como su asignación por los diversos beneficiarios
a los fines alternativos de acumulación y consumo.’
La presente coyuntura de crisis no se explica, sin embargo, sólo en
cuanto fase de recesión dentro de una onda cíclica. La extensión y
Profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede México.
1 El excedente
económico se define como la fracción del producto social
neto que percibe el conjunto de las clases no trabajadoras, indistintamente del
que estas últimas le asignen consumo personal, acumulación productiva
odestino
transferencias a los que swninistran servicios no productivos, etc. El tice.
dente se puede definir también por oposición al producto necesario, ea el sen
tido que le da Man, es decir, la porción del nuevo valor que sine para el
mantenimiento de la fuerza de trabajo, inclu)endo a la que despliega su acti
vidad económica en la perpieña producción mercantil u otras ferinas precapi
tnlistns
[851

1 It;
86 HORST GREBE LÓPEZ
EXCEdENTE SiN ACUMULACIÓN 87
su propia reproducción, entonces debe reconocerse que esta condi
profundidad de los desequilibrios en el sistema económico-financiero
ción de ninguna manera se cumple todavía a plenitud en Bolivia.’
del país sugieren, por el contrario, que la crisis actual es de natura
Otra cuestión es si ello será alguna vez posible dentro del contexto
leza estructural. La hipótesis que se sostiene en este trabajo indica.
contemporáneo de monopolización e internacionalización del capital.
en efecto, que asistirnos ahora al agotamiento del patrón de acumu
Por lo pronto, lo que interesa destacar es que las tareas burguesas
lación gestado desde la matriz de la revolución democrático-burguesa
de la unificarion cualztatlaa de las relaciones eeonomicas en la for
de 1952 2 y que este proceso es impulsado por factores económicos
rnacaon social boliviana todaxia no estan resueltas, de donde se de
y políticos que se implantan durante el período que va de 1971 a 1978. uva, a su lea, que el praia (le alguna manen aun no es total
Asi, el colapso del modelo económico-político vigente durante esos
Aunque en Bolivia el sistema de relaciones de producción esté do.
años sirve de catalizador para que afloren a la superficie todos los
minado por el modo de producción capitalista, en la base estructural
síndromes de una crisis en las propias bases de sustentación de la
de la economía subsisten aún diversas formas preeapitalistas de or
economía boliviana. Remitir lo sustantivo de la crisis a sus causas
ganizar la producción, distribución y circulación del producto y el
estructurales no implica en absoluto exculpar al régimen de Bánzer
ingreso; ni el primero se compone únicamente de capital-mercancías
de sus responsabilidades respecto de los problemas actuales de la
(en gran medida ni siquiera de mercancías en sentido lato), ni son
economía boliviana. Por el contrario, como se verá mós adelante,
el salario y las foimas detnadas del plusalor los componentes fun
en ese entonces hubo la posibilidad de aprovechar el excedente eco
damentales del ingreso Dicho de otra manera, la eonstitucion de
nómico para revitalizar el patrón de acumulación declinante. Lejos
una sociedad eunlitat’vamente homogenea en su base economica es
de ello, el modelo politice propicio la dilapidacion de esa circunctan
una tarea que las clases dominantes no han logrado Ile; ar a cabo
cia excepcional y el consiguiente colapso del. propio patrón de
Uno de los aspectos relevantes en este orden de cosas es el que se re.
acumulación.
Acre a la formación de un único nzcreado nacional capitalista. En
efecto, incluso si se deja de lado aquella producción que no se des.
tina propiamente al intercambio mercantil (en lo fundamental, la
LOS FUNDAMENTOS DEL PATRÓN DE ACUMULACIÓN
producción de antoconsumo campesina). ci producto mercantil no
Antes de ahordar la descripción, de la coyuntura económica en la circula en el contexto de un solo mercado de cobertura geográfica
decada pasada conviene tenci en cuenta el marco estructural en que nacional Lo que existe, por el contrario, son mercados locales o it
se asienta el sistema economico boliviano gionales relativamente dess inculados entre si, es decir, no existen
lj Por lo que se refiere al nivel de desarrollo de las fuerzas pro
Para que el capital se pueda reproducir como tal a partir de supuestos que
ductivas por una parte, y de las relacionec (le produccrnn capitalis emanan de la interaecion de los diversos capitales se requiere por una harte
tas, por la otra, Bolivia es evidentemente un país rezagado. Si: se que el capital industrial haya logrado coavertirse en el tipo dounninte de ca
acepta. por lo demá que el modo de producción capitalista recién pital y, por la otra, que la burguesía haya cumplido con la construcción del
espacio social de su dominación política, lo cual incluye no sólo el dominio
se halla instalado cn forma cuando es el capital mismo el que coloca territorial (soberanía), sino también la emisión de la ideología burguesa como
los requisitos materiales. económicos. sociales y snpercstructurales de itleologfa de toda la nación.
2 La noción de pitrón de acumulación se refiere a las modalidades ecaccifi
La idea de totalidad se reficrc, en este caso, al perímetro u horizonte social
hasta el cual Za conciencia de Zas masas percibe su pertenencia a un nusmo
cas en que revierte el excedente (o tina parte del mismo) nl proceso productivo
colectivo, lMmese éste tribu, etnia, nación, etc. No se trata indudablemente
bajo la forma de acumulación. En este sentido expresa el modo histórico-con
solo de un pro! 1ema de tipo cultural ino primordtalmente de la densidad en
creto en que se combinan los siguientes elementos: la estructura de la base
que exista el Inti rc”rnbio raen antil
técnico-material; los divcfsos agentes económicos ea su forma real de existen
cii; la especificidad del procese de generación, ‘dítrihución y asignación del 6Que se debe hacer del boliviano Psn pregunta naturalmente no e la
han propuesto siqinera nuestros pedagogos, y en verdad que sería cómico oírles
excedente la política económica, y. por último, ‘el escenario internacional en
responderla.” Franz Tamayo, Creación de la pcclaeogía nacional, Buenos Aires,’
que se despliega la inserción de la economía respectiva ene! sistema ernnórnieo
Editoriales de “El Diario”, 1944 (2da. edici, p. 59.
mundial.
w. II
88 HORST GREBE LÓPEZ EXCEDENTE SIN ACUMUL4U ÓN
89
las condiciones objetivas para que se forme una magnitud homogénea piencia del proceso de industrialización operado
de valor en el ámbito global de la economía? en el país. En efec
to, incluso en compaiacion con otros
paises latinoamericanos de di
Como resultado de la persistencia de diversas trabas al flujo de la menciones más o menos parecidas, Bolivia registra
fuerza de trabajo entre las ramas de la economía (y por lo general uno de los niveles
más bajos de industrialización. Así, para usar
pi siquiera dentro de una misma rama), no hay posibilidad de que cifras convencionales,
se puede establecer que el sector industrial
(industria manufacturera
se constitu3 a una tasa única de plus alor, lo cual, en un sentido es y minería), en términos de su contribución al valor
trictamente económico significa que la fuerza de trabajo no está toda agregado total,
apenas ha cambiado su participación de 18.8
vía unificada como una sola clase. A su turno, tampoco se opera en 1980. Como consecuencia de ello, en
% en 1960 á 20.9 %
V el mismo lapso ‘el conjunto
una competencia entre los capitales capaz de consagrar la formación de los sectores productivos ha reducido su participación en el P18 de
de tina msa media nacional de ganancia. En efecto, como consecuen 59.1 a 55.5 %. generando así el fenómeno de que, no obstante el bajo
cia de la supervhencia ¿e pruritos ceñoriales y de citratificaciones nivel de desarrollo de Ia fuerzas productivas,
el sector terciario de
clasistas fincadas en criteriqs de casta, los capitales no se comportan la economía redistribuye ingresós en una, proporción
recíprocamente como iguales en su calidad y sólo diferentes en su casi igual a la
que retienen para sí los sectores productivos (véase
magnitud, es decir, a idénticos patrimonios no equivalen posicionas el cuadro 1).
ít
sociales iguales.8 En suma, al no existir un contexto reproductivo de CUADRO 1 -
amplitud nacional, más que un sistema de clases propiamente nacio PRINCIPALES INDICADORES DE ESTRUCTU
RA
nales, lo que existe es un conjunto de fracciones de clase locales.
Estamos, pues, en presencia de un país con enormes desigualdades 1960 1970 1974
económicas, sociales y regionales, las cuales no son únicamcnte resul. h —
Población (millones I!ahit.)
1978 1980
tado de su desarrollo capitalista, sino también expresión de la super. k vta por habitante (dólares de 1970)
3.8
192 296
4.3 4.8
336
5.3
390
‘ 5.6
381
vi encia de relaciones precapitalistas Composición del ma por ramas de
21 La situación deacrita tiene que ;er indudablemente con la md CC udJ económica
-
Con frecuencia se olvida que el valor no es únicamente tiempo de trabajo
Agricultura 27.4 19.5 ‘18.8 16.9 17.1
sino también la huensdad con que se flena el primero. Este factor es, como b Minería ‘:
6.3 7.9 8.6 5.9 5.5
lo ha seffalado Pi[nrx, el resultado del desarrollo del capitaltno en cada país l Indt,5trta manufacturera 12.5 14.3 14,8 15.4 15.4
Donde no exista cooperación e interacción en gran escala no se darán por tanto ç on’.truccióq 3.6 4.4 4.o 4.5 4.3
condiciones para la formación de una magnitud nacional de salo; cua contra Subtotal limenes 49.8 46.0 46.3 42.7 42.3
parte no e, sólo una ma)or riqueza material, ,ino asimismo un unel m&s des
arrollado de conciencia nacional,
Electricidad, gas, agua, etc.
Otra cosa es que a nivel de las luchas sociales las musas actúen bajo la j 0.9 1.4 1.5 1.6 1,6
Transporte y comunicaciones 81 79
dirección de la Central Obrera Boliviana, lo cual está hablando por sí mismo l 89 112 116
de que la política y la ideología no son en absoluto un reflejo mecánico de la fr Subtotal 1er’ haicos 9.3 9.3 10.4 12.8 ‘732
colocación estructural de los agentes.
8 La supenisencia de
todo tipo de prejuicios señoriales hace que subsistan Comercio finanzas
compartimientos relathainente acotados de circulación del capial, preserván

17.2 17.5 16.8 17.6 18.6
Popiedad de mcnda 8.3 9.2
dose así una estratificación social que no es congruente con el modo de pro 8.3 8.4 6.7
dstcción capitalista. Esta inercia de la tradición no es, con todo, exclusiva de 4
Gobierno
Bolivia. El propio Man dejó constancia de las diferencias en la conducta con- ¡
Otros servicios 154 180 182 185 192
creta de las clases capitalistas en Tnglaterra, por una parte, Estados Unidos, Subtotel otros cm. 40.0 44.7 43.3 44.5 44.5
por la otra, Cf. ¡Carl 11art El rapftul, flbro 1, capítulo Vi (eM fo), M&iico,
Siglo 30(1, 1971, pp. 4753. Total
0 Cf. René Zavaleta, “La fuena de la masa. De Bánzer a Gueara 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Arce”, ea
Cuadernos de Marcha cegunda época, núm 3, Méx,co, septiembre octubre de
1979, p 34. rL’ENiE’ CFPAL
flct-DENTE SIN AcUMuL4CI0N 87
86 HOiiST GREBE LÓPEZ
su propia reproduccion, entonces debe reconocerse que esta condi
profundidad de los desequilibrios en el sistema económico-financiero
cion de ninguna manera se cumple todavia a plenitud en Bolivia
del país sugieren, por el contrario, que la crisis actual es de natura
Otra cuestion es si ello sen alguna vez posible dentro del contexto
lera estructural. La hipótesis que se sostiene en este trabajo indica,
contemporáneo de monopolización e internacionalización del capital.
en efecto, que asistimos ahora al agotamiento del patrón de acumu
Por lo pronto, lo que interesa destacar es que las tareas bürguesas
ladón gestado desde la matriz de la revolución democrático-burguesa
de la unificación cualitativa de las relaciones económicas en la for
de 19522 y que este proceso es impulsado por factores económicos
niación social boliviana todavía no están resueltas, de donde se de
y políticos que se implantan durante el periodo que va de 1971 a 197$. riva, a su vez, que el país de alguna manera aún no es total.’
Así, e1 colapso del modelo económico-político vigente durante esos
Aunque en Bolivia e1. sistema de relaciones de producción esté do
años sirve de catalizador para que afloren a la superficie todos lns
minado por el modo de producción capitalista, en la base estructura!
síndromes de una crisis en las propias bases de sustentación de la
de la economía subsisten aún diversas formas precapitalistas de or
economía boliviana. Remitir lo sustantivo de la crisis a sus caucas
ganizar la produceson distribunon y cnculacion del producto y el
estructurales no implica en absoluto exculpar al régimen de Bánzer
de sus responsabilidades respecto de los problemas actuales de la « inreso, ni el primero se compone unicamente de capital mercancaas
(en gran medida ni siqutera de mercancias en sentido lato) ni son
economía boliviana. Por el contrario, como se verá más adelante,
el salario y las formas derivadas del plusvalor los componentes fun
en ese entonces hubo la posibilidad de aprovechar el excedente eco
nomico para revitalizar el patron de acumulacion declinante Lejos damentales del ingreso Dicho de otra manera la constitucion de
una sociedad cualitativamente homogénea en su base economica es
de ello, el modelo poliuco propicio la dilapidacion de esa circuntan
una tarea que las clases dominantes no han logrado llevar a cabo
cia excepcional el consiguiente colapso del propio patron de
acumulación. ¿ Uno de los aspectos relevam Les en este orden de cocas es el que se re
fiere a la formación de un único mercado nacional capitalista. En
efecto, incluso si se deja de lado aquella producción que no se des-
LOS FUNDAMENTOS DEL PATRÓN DE ACUMuLAcIÓN
tina propiamente al intercambio mercantil (en lo fundamental, la
producción de autoconsumo campesina), el producto mercantil no
Antes de abordar la descripción de la coyuntura económica en la circula en el contexto de un solo mercado de cobertura geográfica
década pasada conviene tener en cuenta el marco estructural en que nacional. Lo pie existe, por el contrario, son mercados locales o re
se asienta el sistema económico boliviano. gionales relativamente desvinculados entre sí: es decir, no existen
1] Por lo que se refiere al nivel de desarrollo de las fuerzas pro i Para que el capital se pueda rcproducir
ductivas por una parte, y de las relaciones de produccion capitalis como tal a partir de suptiestos que
emanan de la interaccion de los diver os capitales, ae requiere por una parte
tas, por la otra Bolivia es evidentemente un pais rezagado Si e pie el capital industrial haaa logrado convertiree en el tipo donuninte de ca
acepta, por lo demas, que el modo de produccion capitalista recaen pital y por la otra que la burguesma haya cumplido con la con trsiecmon del
espacto social de su dominacion politicn, lo cual snduye no solo el dominio
se halla instalado en /orma cuando es el capital mismo él que coloca tcrratonal (soberama), sino tambsen la cnu ion de la ideología burguesa como
los requisitos aaaateriales, económicos, sociales y superestructurales de ideologia de toda la nacion
2 La noción de patrón de acumulación se refiere a las modalidades esnecífi ¡ a idea de totalidad e iefiere en este caco, al perinetro u horizonte ocial
I,asta el cual la conciencia de las masas percibe si pr tinenema a un mismo
cds en que revierte el exc&eñte (o Tina parte del aduno) al proceso productivo
bajo la forma de acuinidaci&n. En este remido expresa el modo histórico-con colectno llamese este tribu e’ni n9cion etc No c trata indudablemcnte
creto en que se combinan los siguientes elementos: la estrticl,,ra de Ja bae sólo de un problema de tipo cultural sino pñmordi:dmcnte de la denddnd e»
que rxina el intercambio mercantil.
técnico-material; los divcrsos agentes económicos en ni forma real de existen 5
cia: la especificidad del proceso de generación, distribución y asignación del “Qué se debe hacer de! boliviano? Esta pregunta, naturalmne,ite, no se la
excedente; la pohidca económica, y, por último, el escenario internacional en bao propuesto siquiera nuestros pedagogos, a- en verdad que retía cómico oírles -
que se despliega la inserción de la econoinia respectiva en el sistema económico respondcrla,” Franz Tamayo. Creación ¿e la pedagogía nacional, Buenos Aires,
mundial. Edhori,les de “El Diario”, 1934 (2da. edie.), p, 59.
1
a
88 HORST CansE LÓPEZ EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN
89
las condiciones objetivas para que se forme una magnitud homogénea piencia del proceso de industrialización operado en el país. En efec
de salor en el ambito global de la economia to, incluso en comparación con otros páises latinoamericanos
Corno resultado de la persistencia de diversas trabas al flujo de la de di
mensiones más o menos parecidas, Bolivia registra uno de los
fuerza de trabajo entre las ramas de la economía (y por lo general niveles
más bajos de industrialización. Así, para usar cifras convenciona
ni siquiera dentro de una misma rama), no hay posibilidad de que les,
se puede establecer que el sector industrial (industria
se constituya una tasa única de plusvalor, lo cual, en un sentido es manufacturera
y minería), en términos de su contribución al valor agregado total,
tdctamente económico significa que la fuerza de trabajo no está toda apenas ha cambiado su participación de 18.8 % en 1960 á 20.9 %
vía unificada como una sola clase. A su turno, tampoco se opera en 1980. Como consecuencia de ello, en el mismo lapso el
una competencia entre los capitales capaz de consagrar la formación conjunto
de los sectores productivos ha reducido su participación en el PIB
de una tasa media nacional de ganancia. En efecto, corno consecuen de
59.1 a 55.5 %, generando así el fenómeno de que, no obstante
cia de la supervivencia de pruntos señoriales y de estratificaciones el bajo
nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, el sector terciario
clasistas fincadas in criterios de casta, los capitales no se comportan de
la economía redistribtiye ingresós en una proporción casi igual
recíprocamente como iguales en su calidad y sólo diferentes en su a la
que retienen para sí los sectores productivos (véase el cuadro
magnitud, es decir, a idénticos patrimonios no equivalen posiciones 1).
sociales iguales.8 En suma, al no existir un contexto reproductivo de CUADRO 1
amplitud nacional, mas que un sistema de clases propiamente nacio PniNcIpALr.s INmcAnonEs DE ESTRUCTURA
nales, lo que existe es un conjunto de fracciones de clase locales
Estarnos, pues. en presencia de un país con enormes desigualdades 1960 1970 ¡974 1978 ¡930
económicas, sociales y regionales, las cuales no son únicameiite resul Población (millones lmbut) 3.8 4.3
cm por habitante (dólares de 19?3) 4.8 5.3 5.6
tado de su desarrollo capitalista, sino también expresión de la super 192 296 336 390 381
vivencia de relaciones precapitalistas? Composición del ma por jamas dé
21 La situamon descrita tiene que yer indudablemente con la iries actividad económica
O Con frecuencia se Agricultura 27.4 19.5
olvida que el valor no es únicamente tiempo de trabajo 18.8 16.9 173
sino también la intensidad con que se llena el primero. Este factor es, como Mi,iEría 6.3 7.9 8.6 5.9 5.5
lo Ita seflalado Marx, el resultado del desarrollo del capitalismo en cada psis. Industria manufacturera 115 14.3 14.8
Construcción 15.4 15.4
Donde no exista eooperaeion e anteraccmn en gran escala no se daran por tanto ,
3.6 4.4 4.0 4.5 4-3
condiciones para la fornmcion de una magnitud nacional de valor, cuya contra Subiotal bienes 49,8 46.0 46.3 42.7 42.3
parte no es solo una mayor riqueza material sino asimismo liii nivel mas des
arrollado de conciencia nacional.
Elcctricidad. gas, agua, etc. 0.9 1.4 1.5
Otra cosa es que a nivel de las luchas sociales las masas actúen bajo la 1.6 1.6
Transporte y comunicaciones 8.4
dirección de la Central Obrera Boliviana, lo cual estA hablando por si mismo 7.9 8.9 11.2 11.6
dc ‘pie la política y la ideología no son en absoluto un reflejo mecánico de la Suhiotal sen. hasiccs 9.3 9.3 10,4 12.8 13.2
eolacacioa estructural de los agentes .
La supervivencia de todo tipo de prejuicios sdionales hace que subsistan Comercio y finanzas
compartimientos relativamente acotados de circulación del capital, preservún• 17.2 17.5 16.8 17.6 18.6
I Propiedad de vivienda 8.3 92 8.3
dose así una entificacióa social que no es congruente con el modo (le pro- 8.6 6.7
Gobierno
ducción capitalista. Esta inercia de la tradición no es, con todo, exclusiva de Otros servicios 15.4 18.0 18.2 18.5 19.2
Bolivia. El propio Marx dejó coastaacia de las diferencias en la conducta con-
creta de las claea capitalistas en Jnglaterra por una parte y Fstados Unido Subtotal otros eis 40.9 44.7 43.3 44.5 44.5
por la otra Cf Karl Man El capital, libro 1 capitulo VI 1 inedrto) Mexico,
Siglo XXI 1971, pp 47ss ) Total
9 Cf. René Zavaleta, “La fuerza de la masa. De Binzer 100.0 100.0 ¡00.0 100.0 100.0
a Guevara Arce”, en
Cuajemos de Marcha, segunda época, núm. 3, México, septiembre-octubre de
1979, p. 34. ri E’,TE: cEPAL
90 ¡WRST GaEBE LÓPEZ EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN 91
La debilidad del proceso de industrialización trae aparejado que en proceso directamente productivo. La nacionalización de la Standard
la industria manufacturera sólo esté ocupada algo más de tina quinta Oil en 1937, la creación de la Corporación Boliviana de Fomento en
parte de la población económicamente activa, al tiempo que la dis 1912. pero. más fundamentalmente, la nacionalización de las minas
tribución sectorial de la fuerza de trabajo no muestra cambios sirni en 1952 y la del petróleo en 1969, constituyen los antecedentes de la
ficativos en los últimos treinta aiios. La pequeña reducción que se • presencia estatal en sectores estratégicos de la economía Aquí cabe
observa en la ocupación agrícola ha sido absorbida prácticamente en seflalar que la creacion de Lste voluminoso sector estatal de la econo
su integridad por el sector servicios, vale decir, porla esfera impro mm debe entenderse como el resultado de las propias luchas sociales
ductiva de la economía.’° en Bolivia La nacionalizacion del capital es pues algo inscrito en
De otra parte, si es que se visualiza la estructura del sector indus la conciencia de las masas, aunque no lo este en la cabeza de las ola
trial en términos de las ramas que abarca y el tipo de capital que ses dominantes Por ello, los proyectos de desnacionahzamon dal
se aplica en ellas, se tiene que la planta instalada está compuesta, de sector estatal (o su privatización) enfrentan siempre la más activa
una parte, por empresas estatales en las ramas de la fundición de mi • resistencia popttlsr.
nerales, refinación de petróleo y producción de algunos bienes inter Al no existir un mecanismo unificador de las clases dominantes en
medios y de consumo (cemento y azúcar) y, por otra, de un número el contexto reproductivo, ha sido el estado el que hubo deasumir la
relativamente reducido de empresas privadas que opera en lo funda • función de proporcionar los fundamentos para el desarrollo del capi
mental en las ramas textiles, alimenticias, de bebidas de la madera, talismo en Bolivia; de aquí que. al menos a partir de 1952, la acumu
en medio de un vasto entorno de unidades artesanales?’ lación capitalista en el país ocurra en el propio sector estatal de la
Lo que está detrás de estos indicadores es la ineptitud manifiesta economía o en actividades promovidas y protegidas por el estado.
de la burguesía industrial para constituirse en la fracción hegemó 1 a amnortancia del sector estatal no debe verse unicamente en
nica de las clases dominantes, así como en la fuerza que organiza y fuacinu de su importancia dentro del aparato productivo, sino mas
dirige el proceso global de reproducción. Ello se refleja también en que nada por ¡o que hace a su papel cua1itativo” Pero, mas alIo de
el hecho de que la planta industrial adolece casi por completo de ello todai ‘a lo que hay que destacar es que como consecuencia del
eslabonamiento entre las ramas y las empresas, lo que implica que control que ejerce objetivamente el estado sobre el óorijunto de la
no existe el mecanismo económico para la operación del multiplica economía, éste dispone de un margen enorme de autonomía respecto
dor, ni para que se ensamblen intereses colectivos.12
El gobierno central es propietario de 19 grandes empresas o 37 si se
31 Uno de los rasgos más significativos de la estructura económi cuentan separadamente las secciones de la Corporación Boliviana de Fomento.
ca boliviana es el que se refiere a la participación de] estado en el Adicionalmente, las municipalidades son propietarias de 17 entidades que reú
nea las características de empresas estatales Las empresas públicas contribu
10 Para oms critica neiodológica sobre la captación de datos dc la ocupación yen con alrededor del 15 % del rin total, participando a su vex a-oit cerca del
en Bolivia, cf. Miguel Fernández, La organización de la producción y la di, 2% en la generación de empleo. Dentro de esto, del valor agregado sectorial
rribución en Bolivia, nscso (tesis de maestría), México, 1982. en la esfera productiva, corresponde a lás empresas públicas alrededor del
]‘ La diferencia entre ci artesanado y la industria fabril ea el sector man,, 800/0 en la indo trias de extnccion refinscion dr minerales e hidrocarburos
facturero es muy fluida. En efecto, en 1976 se registraron 1675 establecimien apio,’im-idainente 7% en el sector manufacturero cerca oId 10% en los nibros
tos fabriles con ulla ocupación total de 30698 personas. El número de estable de comunicaciones y transportes Cf Informe Masgraee vol r, pp 250 st Por
cimientos con 100 y más personas ocupadas fue de 57, y en ellos laboraban otra parte e5 indudable que la eonstnaccion de los hornos dc fundicion de
13567 personas, vale decir, el 3.4% de los establecimientos absorbe el 44.2 % estallo implican un cambio significativo en la condiciones de oomerctali,acioa
dr la ocupación, generando, a su vez, el 57.8% del valor hnito de la prodnc international de ese metal, así como a su turno la nacionalisación de la Bolivian
chin, Cf. Instituto Nacional de Estadística, Bolivia en cifras, 1980, La Paz, 1981. Golf significó más que otra cosa la recuperación estatal de las revenas de gas,
1- La faha de una demanda recíproca entre las empresas industriales hace las cuales hoy en día Ña la única fuente esial,le de recorvas externos Es
que cualquier expansión de la producción se traduzca ea un incremento de las pues el estado el que en Bolivia ha creado desde siemore los principales requi
iniportaciones más que en un arrastre sobre e1 aparato productivo interno. Por sitos para la acumulación de capital. Nótese. por lo demás, pie las ftindiciones
so parte, entre el sector comercial r el industrial existen conflictos en tomo de minerales se constrnyen sobre las bases de actterdos estatales con los países
a la distribución de las divisas. socialistas.
92 EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN
HORST GREBE LÓPEZ 93
de los soportes clasistas a los que sirve en última instancia. Se puede Ahora bien, como resultado de los impulsos provenientes de 1952,
comprobar, en efecto, que el control del aparato económico del esta hacia mediados del decenio de 1960 se configura otro eje de
acumu.
do confiere un poder tasi formidable que llega a independizarse en ladón y reproducción capitalista en el oriente boliviano, alrededor
alto grado de la correlación de fuerzas prevaleciente en el sector de las actividades agroindustriales del azúcar y el algodón. Si bien
privado de la economía. Quizás aquí radipae la explicación de que es cierto que los orígenes de este desarrollo ya se pueden rastrear
el estado en Bolivia sólo ha podido ser asediado desde e1 exterior, es antes de 1952.16 lo evidente es que la consolidación de este nuevo
decir, desde los centros de dominación imperialista, o desde el lado polo de irradiación capitalista se lleva a cabo como secuela de la re
del movimiento de masas.’4 forma agraria de 1.953 :y de la estrategia de desarrollo puesta en
1] Como consecuencia de los rasgos que se han resefíado anterior práctica por el régimen del Movimiento Nacionalista Revolucionario
mente, las relaciones de producción capitalistas se desarrollan en Bo (1952-1964).”
livia de una manera extremadamente desigual entre los diversos sec La existencia de dos polos capitalistas relativamente independien
tores, ramas y regiones del país. Desde fines del siglo pasado. y tes entre sí, en medio de un extenso ámbito de economía campesina
aproximadamente hasta mediados de la década de 1960, el núcleo prácticamenLe estancada en términos de sus niveles de. productividad,
de concentración de relaciohes capitalistas estuvo articulado en tor t provoca que las regiones del país manifiesten dinámicas desacompa
no a Ja extracción estañhfera. Lo singular de este tipo de penetración fr sadas de ‘funcionamiento; no sólo que cada tina de ellas tiene un
ni
del capitalismo, en el país consiste en, que su contexto o perímetro vel cualitativo diferente de, desarrollo capitalista, sino que en
un
reproductivo se extiende primordialmente ‘soba’e el mercado mundial; mismo momento se encuentran en fases diferentes de su ciclo de re.
en tanto que no se dan verdaderos estímulos integradores hacia el producción, trátese de las oscilaciones cíclicas de corto plazo’ o de
sistema económico local; por el contrario, hasta antés de 1952, con las ondas más amplias de acumulación, madurez crisis.’6
y De acá
tribuyó a consolidar el latifundio y la servidumbre como formas bási se’ derivan a su turno repercusiones respecto de la articulación
de
cas de organización de la producción en el vasto entorno agrario de
la actividad minera.’5 El hecho de que el capitalismo en Bolivia se
1 cada una de estas regiones con el sistema político central y asimismo
por lo que hace a los víncnlos”entre ellas y a la constelación bajó la
haya organizado a partir de una actividad extractiva no deja de que se organizan las clases dominantes en el campo político. Para
tener repercusiones sobre el tipo do mentalidad que se difunde entre reiterar una idea que ya se mencionó antes: es precisamente la ca
las clases propietarias de los medios de producción fundamentales. rencia relativa de nexos objetivos entre las fracciones de las clases
A partir de una suerte de iluminación desde el sector capitalista de dominantes entre sí la que permite que el aparato político pueda
punta, pero asimismo en correspondencia con la situación en el polo desenvolverse de acuerdo con una lógica propia, que es a la vez más
precapitalista que le sirve de soporte y complemento, el patrón ideo global e integradora que la de sus soportes clasistas inmediatos. Sin
lógico de las clases dominantes adquiere una connotación ajena a la 16
c1 flnxana Ibamegarar, El desarrollo del capitalismo en
idea de que las fuentes de la riqueza deben ser regeneradas en cada de Santa Cruz, Bolivia, fl.Acso (tesis de maestría), México, 1081.la agricultura
ciclo de reproducción.
‘ Es sin duda la guerra del Chaco la que hizo ver a la gente que después
conformaría el aman, que Bolivia cnrecia de lina infraestructura vial capaz
de
‘4 La inestabilidad política tradicional del país es un ejemplo claro de
la vertebrar las diferenies regiones del país. De ahí la visión territorialista que
vuInerabilidd del estado, sobre lodo desde que las. masas dejaron de tener mis adopta su estrategia de desarrollo y la importancia que se atribuyó a la
cons
propios dclegados de mediación en los aparatos del poder, vale decir, después trucción de caminos, y en particular a la carretera Cochabamba-Santa Cruz.
‘ Bolivia
de 1956. Desde el otro costado, son múltiples los ejemplos de desestabilización es quizá uno de los ejemplos más típicos de la secuencla de sur
más o menos exitosa que pusieron en práctica los norteamericanos cuando las gmiento, apogeo y decadencia de polos de desarrollo econámico y acumulación
cosas en Bolivia iban por un camino que ellos no aprobaban. Es el caso, entre de capital. El ciclo del. estaño que se inicia a principios de siglo y ahora
parece estar en declinación contiene sin emhatgo
otros, de la asfixia financiera a la que fue sometido el gobierno de Ovando des configuraciones diferen
después de la nacionalización de la Bolivian ,Gulf Oil Co. en 1969. tes del patrón de acumulación sobre una misma base lénmlco-material. Lo que
‘ El estado oligárquico previo a la revolución de 1952 existió, ea efecto, importa en este caso es la titularidad sobre e1 excedente: la graü minería pri
cuino alianza de la gran minería del estaño y los señores de la tierra. vada hasta 1952 y el estado después de esa fecha.
94 HORST GREBE LÓPEZ \ EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN 95
embargo. la fragilidad de los mecanismos objetivos de unificación responde, en erecto, a tipos diferenciados de racionalidad. La ‘gran
nacional en la base económica, permite presumir a su vez que en mayoría de la población boliviana —las masas campesinas aymaras
Bolivia sólo algunas instituciones de la superestructura tienen aptitu y quechuas— se encuentra fuera de la órbita de la producción capi
des para ejercer las funciones de centralización de los comandos de talista siriclo sensu. no obstante que, en cierta medida, su propia
la gestión estatal de la economía.’1’ existencia constituye a la vez uno de los soportes del sector capitalista
El sistema económico se halla, pues, fragmentado y ello implica y el elemento que le da a este último su especificidad. Cabe recor
que los intentos de formular políticas económicas de tipo global nc. dar, en efecto, que uno de los principales rasgos diferenciadores entre
cesariamente naufragan ante la presencia de una amplia gama de los países capitalistas se refiere a la manera en que cada uno de ellos
agentes económicos que ni objetiva ni subjetivamente se orienta por resolvió la cuestión agraria?2 Es indiscutible la paulatina incorpo
las señalizaciones pie provienen del mercado, pero asimismo ante la ración de las masas campesinas al mercado, tanto en t&mbos de la
insuficiencia de los eslabonamientos entre sectores, ramas y regiones. monetización de sus productos, como en cuanto a su contribución a
De otra parte, es evidente que el análisis económico tradicional que la fuerza de trabajo estacional que demandan los cultivos del oriente,
se funda en la pura cifra estadística tropieza con e1 hecho de que las así como’las actividades de’ la construcción urbana. En alguna me
cifras en el mejor de los casos unifican en su símbolo lo que no está
unificado todavía en la realidad?0
1 dida también de este sector poblaçional se nutre el propio proletaria
do minero ‘y el entorn’o humano que lo rodea” Ello no obsta, en
5) El carácter heterogéneo del sistema económico boliviano provo cambio, para que la producción campesina propiamente dicha dis
ca a su vez que el excedente no sea homogéneo en su. calidad. En curra al margen de la circulación del capital.’ Si sé argumenta que
1
efecto, la masa global del excedente se compone de elementos cuali la articulación de la ‘ecoiomía campesina con el sector capitalista es
tativamente diferentes. Por una parte está el excedente agrario, el una de las condiciones de valorización del capital, ello no obsta para
cual le es confiscado a los productores campesinos por la vía del que se reconozca a la vez que el capital no ha impuesto todavía su
intercambio no equivalente entre ellos y los sectores urbanos, en lo lógica al hecho productivo en la agricultura campesina, e incluso
cual desempeñan un papel central los diversos tipos de intermedia es un asunto a dilucidar todavía si es que la subsunción real existe
rios, rescatadores, transportistas, etcétera.2’ a plenitud en algún sector de la economía boliviajia.’ Para decirlo
En segundo término hay que mencionar a la porción del excedente pronto, una amplia gama de actividades productivas en Bolivia se
que, por su esencia, es propiamente plusvalor. Sin embargo, aquí organiza dentro de pautas de racionalidad que no corresponden a la
también cabe distinguir entre el plusvalor generado en el sector lógica capitalista.
productivo privado (industria, minería y agricultura capitalista) y Ahora bien, por lo que respecta a la asignación del excedente, como
el que se genera en las empresas estatales productivas. ya se dijo, sólo una parte de la masa del mismo que apropia ¿ sector
La diversidad en la sustancia económica del excedente constituye capitalista privado se destina a la reproducción ampliada de la
a su turno el fundamento para la existencia de distintas formas de planta productiva nacional, es decir, a la acumulación propiamente
su utilización económica. Cada uno de los titulares del excedente 22 Cf. Pierre \ilar, Crecimiento
desurroflo. Economía c historia. Reílexio
11’ Del arsenal de instrumentos de política económica son muy pocos los que ,ies sobre el caso español, Barcelona, Ariel, 1980 (43 dic ), p. 92.
tienen eficacia real en países corno Bolivia. Por eso; las políticas macroeconó 23 “La ina,oria de los mineros son de origen indio campesino Emigran des
micas no sirven si no están acompañadas de medidas puntunies que atiendan de el tampo a las minas buscando mejore, condiciones de vida. Hablan que
la heterogeneidad de comportamientos de los diversos agentes cconómicos. cbua y amara. Soa analfabetos.” Gregorio Iriarte, Los mineros bolivianos
20 La construcción de indicadores vcrosimiles sabre el funcionamiento de, la (hombres y ambiente) , Buenos Aires, Tierra Nueva, 1976, p. 7.
economía boliviana es una tarea que dista mucho. de haber alcanzado niveles 24 Esta presunción está vinculada estrechamente con la hipótesis de que ea
satisfactorios. Errores gruesos de interpretación deben atribuirse a la desapren Bolivia no predomina todavía de manera efectiva el capital de tipo industrial.
sión con que se’ asimilan modelos teóricos elaborados para sociedades homogé La correlación capital industrial modo de producción capitalista-subsunción real
neas a realidades abigarradas como la boliviana. constituye una proposicióa metodológica que merece explorarse con mayor
21 Cf. Miguel Fernández, op. cte. amplitud en el futuro.
96 HORST GREBE LÓPEZ
EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN
tal. Por su parte, e’ plusvalor generado por las empresas estatales 97
constituye, de un lado, una de las fuentes de soporte de los gastos ción de las diferencias de valor entre las mercancías producidas en
corrientes y de capital de los propios aparatos del estado y. de otro, mercados aislados entre sí no implica
necesariamen te la separación
sirve de surtidor de ganancias del capital privado. fisica o geografica de los mercados por cuanto el mercado mismo no
Desde otro ángulo de mira, las diferentes formas de generación y es un concepto geografico sino una relacion
social
apropiación del excedente se combinan en distintos grados y con Ahora bien como consecuencia de la pnmacia
de capitales de tipo
connotacionés diversas en tomo a los ejes de acumulación y repro industrial, aphutdos empero a la esfera extractiva
y de capitales de
ducción a que se ha hecho referencia. En ambos casos (minería y tipo comercial es indudable que en Bohiia
no ha sucedtdo todavia
agroindustria) se trata de los engranajes económico-financieros a la condensación de la lógica del capital
industrial al nivel de la so
través de los cuales se articula la economía boliviana con el mercado ciedad dvii.” Esta misma circunstancia impone en
los hechos que
mundial, constituyendo ambas actividades a su vez la fuente genera lo que existe como ámbito capitalista no tiene
la potencia para des
dora de recursos externos que solventan las importaciones de bienes mantelar los soportes de una estratificación
social fundada en la
de inversión y consumo del tonjunto de las clases dominantes. Junto desigualdad y el privilegio de casta. No es de extrañar entonces que
a ello existen además circuitos de intercambio que se extienden sobre la idiosincrasia de las relaciones capitalistas
en Bolivia contrihuya a
el ámbito interno y que constituyen los canales de circulaciónpara
los productos de consumo masivo.
Ej ratificar la frapmentacion del mercado
cambios relativamente deasirculado s
interno en circUO de inter
entre si bloqueando de esta
Como corolario de lo anterior, la diversidad de canales de circula manera la posibilidad de que se impongan isis
regularidades capita
ción del producto y el ingreso hace que la economía boliviana no V listas en materia de distribución del ingreso. Aquí
radica una de
pueda ser interpretada a partir de indicadores convencionales, con las explicaciones de la formidable concentració
n del ingreso, sea
lo cual se demuestra de nueva cuenta que cada sociedad debe produ que se lo mire en términos funcionales o en cuanto
a su distribución
cir sus propios momentos de revelaciónY5 personal ‘
recional.
6] Otra de las características esenciales del patrón de acumula No obstante las debilidades teóricas y metodológicas en
la copta
ción en Bolivia consiste en que las desigualdades económicas y so ción de los datos, con el sólo propósito de ilustrar
rangos de magni
ciales son de tal magnitud que las oscilaciones en la masa del exce. tud se puede traer a colacion que la dntrzbucrors
funciona! del itt
dente no han constituido en toda la historia del país •la fuente de greso tiene las siguientes caractensticas de 19 masa total de valor
estímulos pan hacer de las ciases dominantes verdaderos organizado. agregado entre 1970 y 1975 se distribuyo un 6 2 en concepto de
res del proceso productivo. Salvadas las diferencias correspondientes, remuneracion de asalariados,
%
107 % fue captado por el estado en
se puede decir que el tipo de capital que ha predominado hasta alio calidad de impuestos, y 53.] % correspondió a la
categoría de exce
ra en el país es el que Marx denomina capital comercial por oposi dente bruto de explotación, la cual engloba tanto las diversas
formas
ción al capital industrial. La posibilidad de una presencia hegemó de plusvalor. así como el ingreso real o imputado
de los pequeños
nica del capital comercial está dada por la fragmentación del mercado productores mercantiles.28 Al no existir ningún tipo
de base de apo
tanto en sus aspectos geográficos como cualitativos?8 La explota yo para realizar la desagregación entre ambos componentes
, SC Puede
25
Cb Ren Zavaleta Mercado, “Las formaciones aparentes en Marx”, en ilustrar que en la categoría de “excedente bruto
de explotación” la
Historia y Sociedad, núm. 18, México, 1978. mayor proporcion corresponde al excedente apropiado
26 Señala Sereni que el secrete de por las clases
la existencia autónoma del capital co dominantes, a traves de los datos de la dsstrrbuciou personad
mereial es el intercambio no eqitimilentó, es decir, el que existe entre mercados del in
diferentes. “El intercambio no equivaleiite se nos descubre, pues, no sólo como Un pueblo en u apogco mduqnal cuando lo principal ,1ra
el secreto del capital comercial en la época de su preeminencia, sino como el es la ganancia,
el no
sino el ganar.” Karl Marx, Elementos
secreto mismo del corporativismo, del particularismo y del cosmopolitismo crítica de la econo,,,ia política (Grundrjsse) 185T-1858. fundamentales para la
municijiles.” Capitalismo y mercado nackna% Barcelona, Editorial Crítica, vol. r, Mxieo, Siglo
XXI, 1971. página 6.
1980, p. 31 (cursivas nucstras). 25
Cálculos propios a partir de cifras proporcionadas
por el Rauco Central
de Bolivia Cuentas nacionales 19704975. La Paz. 1976.
EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN .99
98 HORST CRECE LÓPEZ
Siendo el mercado interno la medida de la cohesión orgánica de
greso. De acuerdo con ello, en 1975 el 40 % más pobre de la pobla- una sociedad en terminos económicos, salta a la vista,el tipo de pro-
ción percibió únicamente el 11.7 % del ingreso, en tanto que el 20 % Mcm s que se le plantean a Bolivia.. Por, un lado, el mercado está
más acomodado de la población recibió e1 60.8 % del ingreso.” se0mentado en compartimientos diferenciados de circulación; por
Por otro lado, la concentración espacial de las actividades produc- ‘ tra, e1 mecanismo de arrastre dinámico está colocado en el extran
tivas es considerable puesto que más de tres cuartas partes de los jero, por ultimo, una porción de lo que podría contribuir al pro.
establecimientos fabriles del país se ubican en las ciudades de La ce O mteino de acumulación, es succionado por fuerzas económicas
Paz, Cochabamba y Santa Cruz, correspondiéndole a la capital más exte cas. En esto, no obstante, Bolivia no se diferencia mayormente
de un tercio de los establecimientos. Los depártamentos de La Paz, de lo que sucede tambien en el resto de paises latinoamericanos. Lo
Oruro y Potosí contienen a su vez prácticamente la totalidad de la que II una la atencion, sin embargo, es que, en ialdad ,de condicio
actividad minera y un volumen considerable de la producción cam- n Ns diversas crisis transformaciones ocurridas en la economía

pesina tradicional.” ncinut1 apenas tu’eron impactos directos sobre la refuncionaliza.
71 Otro de los rasgos característicos de la economíá boliviana cien d la planta productiva boliviana Si existe alguna eidencia
radica ea el hecho de que el proceso de reproduccion se realizi a de que los ciclos del comercio exterior tuvieron repercusiones sobre
41
través de la mediación del mercado mundial. No aMo que los secta el cuadro politico inte no,33 es más difícil de comprobar que existan
res de articulación con el exterior son a su vez los polos dinámicos nexos entre el ciclo externo y la conformación de nuevas estructuras
de irradiación capitalista en el país, sino que además, cerca de un de prot ueeion, del tipo, por ejemplo, de la industrialización sustitu
tercio de la metamorfosis material se realiza a través del intercambio tna que caractei za a otras economías latinoamericanas. Es por eso
con el exterior?’ Debe repararse en la significación que tiene el que Bolivia escapa a los intentos de encuadrar su desarrollo econó.
hecho de que una fracción importante del excedente (las exportacio- mico dentro de las periodizaciones globales para América Latina,
nes mineras) existe primero en una forma material que no tiene mer-
y ello porque las determinaciones básicas de su evolución se encua.
cado interno (por la incipiencia de la industrialización) y que, por dran primordialmente en el contexto de sus luchas sociales internas.
consiguiente, las condiciones de consumo suntuario (se supone que
Del c njunto de aspectos reseñados anteriormente se puede con-
el consumo necesario se abastece internamente) y de la inversión
el nr que las clases dominantes en Bolivia no .han logrado construir
productiva. (opciones fundamentales de asignación del excedente)
una economía integrada y homogénea,’ capaz de proporcionar los
dependen de los términos de realización del excedente en el meren-
idamentos para un proceso de autodeterminación nacional En
do mundial. Dentro de ello hay que seflalar, además, que en función
cierta medida ellas sólo se incrustaron de modo parasitario en la su.
de las condiciones del comercio internacional dentro del sistema im.
peri i le del cuerpo social, usufructuando de un excedente que ni si.
penalista, una parte del excedente generado en la economía bolivia.
qu ra habían contribuido a generar desde el lado organizativo.54
na es succionado por los centros hegemónicos.”
El patrón de acumulación que se instaura en Bolivia desde fines del
29 Cf. Ministerio dc Finanzas, ¡nf 0mw Musgrave. Reíarma fiscal en Bolivia,
voL i; La Paz, 1977, pp. l7Oss. ido la tr f d e va 1 or corno con ecuencia del intercambio no equiva
“ Cf. Instituto Nacional dc Estadística, Bolivia en cifras 198ø, La Paz, 1981. knte, c2mt ci n e ce e e ejes a o que comunmente e denormna dete.
1’ En Bolivia el coeficiente de importaciones excede del 30 Ç’a a lo largo
. . . . aovo de los términos del intercambio
de todo el periodo posterior a 1952. Sin embargo, este tipo de indicadores Cf. Luis Antezaoa, “Bolivia en la crisis de los años treinta” en Anm&ica
nada dice por si iotsmo. Paises corno Belgica, Suecia y Alemania Federal re- Latina en los años treinta México, v’AM, 1977; Lawrence ‘ Í,itehead “El
gistran coeficientes incluso supenores. Interesa entonces mas que la cifra, la impacto de la Gran Bepre ión en Bolivia”, en Desarrollo Econd&ro núm. 45
colocacion estructural del pais en la ecooomia mundial y la compo icioo core - Bu nos Aires, abril-junio de 1972
pondtcnte de su comercio extenor. A diferencia de las forro a precapitah tas de apropiación del e cedente
La merina de la masa de excedente nacional por concepto de transferencia el Mee se caracteriza porque en él es el capital mi mo el que organiza y did
a los países céntricos no comprende únicamente a la remesa de utilidades del ci acto productivo, remodelando mcc ,nterneote la condicione ohjetivas8y
capital extranjero que opera en Bolivia. Quizás más voluminosa todavía haya
100
EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN 101
HORST GREBE LOPEZ
parativoc del golpe consiste en la zona donde se asentaba en ese mo
siglo pasado tiene su eje básico en la extracción minera para el mer
mento la mayor pujanza del, sistema.. económico.’°
cado ¡siundial, pero se apoya, asimismo en la inmovilidad, de las. rela
Como ya se séñaló anteriormente; la construcciónde un nde-vo eje
ciones. económicas en el agro. La masa del excedente es por sí mis
ma modesta precisamente como consecuencia del escaso desarrollo de ac mutación capitalista en la zona de Santa Cruz constituyó
uno de los elementos centrales de la política de desarrollo del MNR,
de las fuerzas productivas y, sin embargo, en virtud de su formidable
tributaria a su turno de los lineamientos del Plan Boharn2? Como
concentración en pocas manos, alcanza para solventar elevados nive
consecuencia de ello, la zona registró una notable expansión desde
les de consumo de Ja pequeña minoria que constituye el conjunto
mediados de los años sesenta, a lo cual se sumaban efectos económi
de las clases dominantes.20
cos e ideológicos derivados de las actividades de la Bolivian Gulf Oil’
Co. Las regalías departamentales generaban un. ‘impoitante Flujo de
recuro para el gobierno local, el cual pudo emprender la realización
EL NUEVO POLO CAPITALISTA EN SANTA CRUZ
de diversas obras de infraeatructura que provocaban una importante
derrama de ingresos. De otro lado, en la zona se localizan las pro.
La configuración estructural de la economía boliviana, tal como fue
ducciones de caña de azúcar y algodón, que se habían expandido
reseñada más arriba, no constituye sino el fundamento o soporte (le
con vigor como consecuencia de las políticas crediticias de los han.
referencia que establece los márgenes de viabilidad’ para diversos
e s extranjeros, así como por una situación favórable de précios en
modelos de acumulación con sus respectivos correlatos de domina
los mercados externos, Como derivación de ello, se produce la in
ción-legitimación’.políticaEs pues la constelación específica de la
corporación de atñplias extensiones de tierra a la producción ca
coyuntura la que nos puede revelar en concreto las vocaciones o ten
pitalista, permitiendo que la oligarquía terrateniente de la zona obtu
dencias reales de los agentes económicos, y es asimismo a partir (le iera un inesperado rendimiento económico de tierras que aurante
la naturaleza de la coyuntura que se definen las pautas de distdhu décadas habían permanecido improductivas. Bajo el impulso de ‘este
ción del excedente. Por lo tanto, antes de abordar la descripción del proceso, la oligarquía cruceña deviene en burguesía agraria al tenor
ciclo que caracteriza a la economía boliviana en la década pasndá, de una evolucion que puede ser clasificada dentro .de las variantes, de
conviene detenerse en la caracterización de la trama del poder polí la ‘xa junker” de desarrollo del capitalismo en la agricultura.25
tico gestada a partir del golpe de estado que derroca al gobierno Sin entrar en detalles sobre el particular, hay que hacer notar pie
del general Juan José Torres en 1971. esta modalidad de constitución de las clases capitalistas en el agro,
No deja de ser significativo ci contexto regional y clasista desde por regia general trae aparejadas la permanencia de pruritos auto.
el cual se procesa el golpe de estado que lleva al poder a una frac ri ario paternali. tus en la índole de las relaciones entre la clase
cióli militar jefaturizada por el general I’lugo Bánzer, en alianza con Cf. cPPAL AncUd u doce nómica de departamento de Santa Cruz de la
-
la empresa privada y los partidos del Movimiento Nacionalista Revo c a (Bolivia), E/CNJ2/923 abril de 1972,
lucionaño y la Falange Socialista Boliviana. En efecto. la base terri c u ce como Plan Bohsn el informe elaborado por una misión norte’
am’ lara en 1l’cayo cbje,.;o era proponer un programa de desarrollo eco
toña1 que constituye la plataforma desde la cual se inician los pre nómico saaeeptiblc de ser financiado por el Banco de Exportaciones e Importa.
ciont. de los Esados Unidos. El núcleo de la propuesta eonsisúa ca abrir la
subjetivas de la produrcmn bajo el empuje de la competencia. En este sen zona de Santa Cruz para la producción de azúcar, ano; carne, algodón, etc.,
tido, el plusvalor es elástico y el tributo, rígido. con mira a su. tituir las importaciones de esos productos, La creación de este
‘ La magnitud absoluta dci excedente sólo tiene sentido respecto nuevo polo do acumulación capitalista, sin embargo, sólo fue posible después
a la eco de que la revolución de 1952 generó las condiciones económicas respectivas.
nomía que lo genera, e incluso su significación varía de acuerdo con las cir
cunstancias. Los planes de desarrollo del MSS en la década de los cincuenta, Por lo demás, cf. Walter Guevara Arce, Plan inmeálato de politica económica
por ejemplo, implicaban volúmenes de financiamiento que más tardc, en épo del gobierno de la Revoltción Nacional, La Paz, 1955.
cas de Bánwr, equivalían a cifras de gestión discrecional de una subecretaria Para una interpretación más detallada sobre el particular, cf. Ibamegamy,
cualquiera. op. ci:.
EXCÉDENTE SIN ACUMULACIÓN 103
102 IIORST GREBE LOPEZ
El crecimiento de la producción algodonera se vincula a su turno
propietaria y la fuerza de trabajo, así corno la proyección de postula con la expansión de los cultivos de caña de azúcar, que recuperan a
dos autoritarios sobre el sistema político y estatal en general. partir de 1972 un ritmo dinámico de expansión, luego de que se
De otro lado, la expansión de las actividades algodoneras conduce produjera lina caída considerable de la producción, la cual había
a que se procese un trasiego de capitales desde otras ramas de acti inducido incluso a dhersas cooperat2sas de cañeros a destinar sus
vidad hacia el cultivo algodónero, y al propio tiempo se inician flu tierras de cultho a la producción de algodón. No obstante, bajo el
jos migratorios estacionales en gran escala, durante la época de. la impulso de las cotizaciones internacionales favorables, a partir de
cosecha. 1972 se inicia un crecimiento sostenido de la producción azucarera,
De esta manera, en torno de la expansión del cultivo de aluodón lo que coadyrnara a ta ez a la consolidación de un polo de acumu
se configura un circuito económico-financiero donde se involucra, lación capitalista en la zona de Santa Cruz, en a presión para reor
por un lado, el ensamblamiento de capitales de diverso origen recto- ganizar la correlación política en el país era algo que se imponía
rial y regional éon la propiedad agraria de la zona, y. de otro, la por la propia inercia de los hechos.
proletarización temporal de sin contingente campesino importante. Surgido entonces de este contexto económico y social, el régimen
Todo e11o, y cato es importante de destacar, impulsado controlado de Bánzer pondrá en práctica en los primeros años de su gestión una
por el capital bancario extranjero -—en particular el Eirst National política económica centrada en el apoyo global a la consolidación
City Bank y el Banco do Brasil.—-S cuya participación, constituía el de la hegemonía de la fracción cruceña en el bloque de poder. No
factor de financiamiento imprescindible para la puesta en marcha sólo se otorgarán avales y garantías estatales para facilitar la incor
de un proyecto en gran escala de organización de un nuevo polo de poración de lcs favoritos del régimen al mundo de los grandes nego
acumulación de capital en el país. E! Banco Agrícola a su vez apo cios, sino que, en su momento, el Banco Agrícola se hará cargo de
yaba la expansión de la producción de caña de azúcar y otros pro’ la cartera incobrable de los bancos extranjeros en materia de prés
duetos en la zona.39 tamos a algodoneros verdaderos y ficticios, por un monto de 20 mi
Mientras que el polo minero semaía una tendencia declinante en su llones de dólares4l
capacidad de dinamizar la economía del país, en torno a la expan Lo que interasa destacar en esta oportunidad es que el cambio
sión algodonera, por lina parte, y a los recursos fiscales captados político de agosto de 1971 expresa la tendencia hacia un desplaza
por el gobierno local, por la otra, se gestaba una constelación de fac miento de las estructuras hegemónicas políticas, económicas y regio
tores económicos y políticos que cuestionaban las pautas tradiciona nales. Con ello se modifican a su vez las prioridades en la asigna
les de organización del poder en el país. Por momentos la lucha de ción de los recursos públicos y en las orientaciones globales de la
clases parece expresarse corno pugnas regionales.’° política económica. La consolidación del polo económico en Santa
Cruz contribuye a su vez a que se intente una reformulación de la
‘ ‘Los créditos pars cultivar algodón empezaron a expandirse notoriamente
política exterior, buscando el estrechamiento de relaciones económi
a partir de 19714972. Hasta entonces, sólo se cultivaban 16 600 hectáreas a
cargo de 29 productores Los psóstamos tenían volúmenes limitados y, dada la cas con Brasil y dejando de lado la participación activa en el proceso
normalidad y estabilidad de la producción, eran cubiertos sin demora. En de integración del Acuerdo de Cartagena. Esto refleja el cambio
19714972 ingremran al cultivo 112 productores y el área de siembra se elevó
a 47000 hectáreas, o sea, un 183 % más, explicable por la irreflexiva fiebre plata, la goma, el estafio y el petrMeo dinamizaron sucesivamente regiones
de algodoneros inexpertos y de sus omisos financiadores. Esa extensión, con
ligeras variantes, se mantuvo hasta 1976 en que se redujo súbitamente a me
nos de 30000 hectáreas” José Romero Loas, El algodón en Bolivia. Cocha
bamba-La Pa; Los Amigos del Libro, 1978 (2da. edic. anment. y revi, pi
&oas 1ss.
40 Los conflictos regionales atraviesan indudablemente la historia del país

1 diíerentes del país, dando lugar, respectivamente, a luchas entre los departa
otentos del norte y del sur ea el siglo pasado, y entre el oriente y el occidente,
en el siglo actual. A propdsito del tema, cf. José Luis Roca, Fisonomía del
regionalismo boliviano, La Paz-Cochabamba, Los Amigos del Libro, 1980.
“Se otorgaron créditos que, en varios casos, no se destinaron nl cultivo
y los.criterios aplicados para discriminarlos confundieron, lamentablemente, al
agricultor que produce con el aegociante que especulo.” Romero Loza, op. ch.,
Es el carácter extrovertido de los ejes primordiales de acumulación el que
explica que lonas integras hayan isto crecer su importancia debido al auge p. 109.
económico vinculado a coyunturas determinadas del come-do mundiaL la
101 HORST CREEE LOPEZ EXCEDENTE Sfl ACUMLJACION
105
operado en esta época en la participación del sector privad o en los mercado mundial y con carencias serias ea sus núcleo
problemas centrales del estado. Ni la burgue sía cruceñ a s de autode
ni la mine terminación nacional, no pueden pasarse por alto,
ría mediana tienen intereses en la vincul ación de la en efecto, las con.
econom ía 1)011- diciones prealecientes en la economía mundial,
viana con la integración andina, si bien las motivaciones por una parte. ni
son diferen el cuadro de tendencias políticas prei alecientes en
tes en cada caso. En cambio, como ya se dijo, no sólo el Banco e1 contexto geo
político del país. por otra.
do Brasil desplegó una activa política de financiamiento a la expa
n Es su’icientemente conocido que el sistema capitalista
sión algodonera, Bino que en Santa Cruz buena parte de las manufac mundial iii
gresó en la década pasada a una situaci ón de crisis sin paraiigón en
turas consumidas proviene del país vecino, generando intereses co
la historia de la posgues ra Los ectudios aohre
merciales de considerable peso en la zOna. el particular son abun
dantes no es del caso repetirlos en esta oportunidad.
Por su parte, las fracciones de la burguesía vincul adas con el Interes a en
cir cambio hacer mención de los siguientes hechos que
cuito de acumulación en torno a la mineri
a median a, e1 comerc tuviero n una in
io cidencia concreta sobre la situación económica
importador y las actividades fabriles —que tradici onalm en Bolhia : elevac ión
ente han significativa de los precios internacionales del
ejcrci& la hegemonía dentro de las organi zacion es gremiá petróle o, acomp añada
les bur también por una tendencia alcista en los
guesas— se acoplan inicialmente como fracción subordinada precios de otras mates las
en las primas: releisión de la cadencia e-..pansi’.a
estructuras de poder emergentes. En los primeros años de gestión en las princip aie econo
mías del sistema e irrupción de una coyuntura de
hanzerista no se reconoce mayor mente apoyo puntua l hacia recesión y desem.
este gru pico combinada con la generalizació n
po, aunque de hecho sus intereses económicos son suficientemen del sindro me inflacionario en
te Le economías céntricas; crisis de la regulación
precautelados por las orientaciones globalds que impulsa régime estatal de la econo
e1 n, mía sobre bnses keynesianas4 como cone encia
al tiempo que una parte de sus inversiones se ensambla con el polo de la erosión teórica
agroindustrial en expansión. No obstante la debilidad del capital y práctica de sus soportes fundamentales.’
is En rúbrica aparte merece mencionnise, por
mo en general, por la vía del entrecruzamiento de capital es de diver último, que en la dé.
so origen sectorial, se opera la formación de una modalidad sai cada se constitu3e un nueo esquema de
ge.
circulación internacional
ncris de capital .finaiicicro.4’ del capital financiero, con el sistema bancario
privado como centro
de articulación, el reciclaje de los petrodólares
como uno de los sur
tedores principales de liquidez y los países cou
déficit en sus cuentas
IMPLANTACIÓN DEL NUEVO MODELO ECON externas (es decir, los atrasados y dependientes)
ÓMICO como receptores
del crédito. Sobre estas bases se despliega el fenóm eno del endeuda
La sisen constelamos de podei economico y pohtico en el pais miento externo de los países latinoamericanos
se —y entre e1los Boli
entrelnza con dos series de factores pie complementan el juego via— a niveles descomunales.
de En la década pasada ocurren asimismo cambios
variables constitutivas de las diferentes fases de la coyuntura notables en los sis
en la temas politices de larios paises latinoamericanos
década de los setenta. Para un país cono Bolivia, depend iente particularmente
a un
grado extremo de la realización de pocos productos primarios los del Cono Sur, pero tampoco es necesa
en el rio abunda r en este caso en
detalles sobre la materia. El establecimien to de regíme nes autorita
“ La referencia al capital financiero no es sólo una manera rios asentados sobre la fuerza militar ha sido tratado
existe una fusión de capitales de de decir que ahundantemen.
diverso origesi sectori al (banca rio e indus
trial ca la versión, clásica). De lo que se trata es de la aparici ‘ Cf. ínter elia,
ón —prematura Sozuan e de Brunho ff, “Crisis capital
para el nivel de desarrollo del capitalismo en el país—. de mica”, en Nicos Poulaatzas, La crisis de! ista y política econó
una capa superior estado , Barcel ona, Editorial Fontanefla,
dentro de la propia clase capital ista: la oligarq ufa financi era, 1977; LImar Altrater, “Politice económica y crisis”
por oposición , en Cuadernos PoIitkos,
a la oligarqisia tradicional, asentada esta última sobre la propiedad núm. 22,
de la tierra. Méxic o, octubr e-dicie mbe de 1979;
Por lo demás se puede comprobar que en la década de los setenta
se “el retorno de la ortodoxia” en Pensanu’ento Iberoa y los diversos artículos sobre
diversos grupos financieros, articulados por sendos bancos de nueva formaron enero-junio de 1982.
mericano, núm. 1, Madrid,
creación.
106 HORST GREBE LÓPEZ ‘e —
CC
o’ n
te en la literatura.44 Para nuestros efectos basta señalar que la con
solidación del entorno reaccionario a mediados de la década pasada
tuvo indudablemente repercusiones sobre la política citerior del ré o’
n

c t-jh-co•e 9
re — Oir-e-lot
gimen banzerista, si bien la tóiuca no parece haberse basado en un
01 — ir.’
sistema coherente de principios, sino en la improvisación sucesiva
de alianzas a medida que se alteraba el mapa político en el Cono Sur. o’
-.‘q
n.zo
r-
O
O
Ci
‘sooq
OC3O,—t
te
o’ 01
Es la combinación del conjunto de factores internos y externos re
señados anteriormente la que explica que durante la gestión hanze
nata ocurra un vueico sustancial en la índole de las relaciones estado- y’. ! ‘3’ O’
economía en Bolivia. Para poder apreciar la magnitud de los cara.
1-
o’ CC
z 7
Lo
bios ocurridos en esta materia es inútil sin embargo atenerse a las
formalaciones de los documentos oficiales de política económica en ‘a
y
0’ ‘0 telar—e-Ir-. —
el período; es, en cambio, a partir de los análisis sobre el funciona.
i©t lfl 0 ‘tinos,j 01 e-sOtar—.
o o’ SN fcC1SN’4 ‘‘ —
e
miento de la economía boliviana entre 1971 y 1978 que se puede 5,
reconstruir lo que fueron las líneas maestras del modelo político- ‘3
‘3

‘e:
y
o’
01
trie-i
te CoL,01y-. r- OS
económico puesto en práctica.” ‘3
El cuadro de indicadores macrocconómidos para el período en
cuestión permite apreciar una sucesión de fases counhira1es relati ‘-j: ‘1R oc eo
vamente bien ajustadas ni esquema característico del ciclo económico o’ =fj — ‘0 ClCtuC,, ‘0
,a e-, —
capitalista (véase el cuadro 2). Cabe pues reseñar, en primer tér.
mino, e1 conjunto de factores que impulsó la expansión entre 1971
y 1974.
11 A diferencia de la situación en el pasado inmediato, el rasgo
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central de esta fase consiste en la situación de excepcional bonanza 00
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CC
externa. En efecto, entre 1971 y 1974 los ingresos por concepto de
C1CoCD
— 01, O1’o
exportación de Nenes se incrementaron en más de tres veces como
consecuencia primordialmente del alza en las cotizaciones internacio C.’st r- Oc-C-, e =
CCI te CC fCInCCe-1,.., O ti
nales de los productos tradicionales de exportación, de las ventas de
41 Cj. Loter alía, Norbert Ledmer, Estado y política en Amórka Latina,
México, Siglo XXI. 1981.
“ Para un análisis de la economía en este periodo, cf. Pablo Ramos,

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o
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1
‘3’
a ‘3 o
Siete añas de economía boliviana, La Paz Universidad Mayor de San Andrés,
:4 ;,— 1’ .0 o
O
1980; Carlos Toranzo, “Banzerato: ¿un nuevo modelo de acumulación?”, en
Cuadernos de Marcha, segunda época, núm. 3, México, septiembre-octubre de
a
‘a Lt
aa .2 a .2 a
5-.
.0 0 5; o 55
‘3

5-
a
e
e
o
1979; cspsr, Estudio económico de América Litina, 1978, Santiago de Chile.
O :0 a ‘3
a a = o
1980; Oscar Vega: Bolivia: cansas de Ea crisis económica en el período 1971- e t o o -w -eo a u ‘5
J
a o
1979. De la dictadura a la denvocra cía. Acto interpelatorio al gabinete minis a a o
‘So o
apa ‘e
u
teHal de la presidenta sra. Lidia Cueiler, por las medidas ccoñómicas antipo a
‘a ‘ .5 .E p o 9 0 e 9:2 ‘3
¡miares del SO de noviembre de 1979, La Paz, 1980: Jean Le Nay/Jaccpies .a o
,. o 5-’ -
o ‘3 ‘3
‘3
e.‘e .1; ‘3 . a — a
Mazier. La economía bolieiana en crisis (1970.1979) Balance y proposiciones, -u 2 — — o5
‘0 o
at
O C — a e
5: 0000csao aas
La Paz, noviembre de 1979, mimeo. a a ‘ ‘.0 ‘3 a
l:> aO
1
103 itORST GREBE LÓPEZ
e, o’ ‘o — — en
gas a la Argentina. así como de la incorporación del algodón, el en—-,
azúcar Y otros productos no tradicionales a la gama de exportaciones.
A la disponibilidad de recursos externos se suman, por otro lado. los e,
e-: ‘o r— LS t =
o’ ‘cc—
flujos fi rnncieros (le] endeudamiento externo poLlina que se intro ‘-—o’
duce sniiamente a partir & 1973 La capacidad del pas para
importar se expande abruptamente, no ohstantc que el crecimiento en a, en o,
en los olumenes fisicos de exportar ion es mas bi n modeito ( ease e’ o o —
en—en
C1 C’i O
el cuadro 3)
Las importaciones muestran durante esta fase todavía un ritmo de
Lfi=C
incremento más pausado que el de las exportaciones. lo cual se tra ‘o—e
oc—
duce co 1971 en un superávit de 109 millones de dólares en la cuen
ta corriente del balance de pagos. Esta situadión excepcional debe
anailzarse en el contexto de la duplicación del valor unitario de las
——o:
exportaciones, influida principalmente por la situa ‘on Un ti mes cado
mteinacmnal de hidrocarburos, aunquc Laminen los otros produi tos
4
de exportacion registraron incrementos importantes (ease el cnn
dro3)
4 o ‘o o
moco
c’1—ai
e— ‘o —
Si se toma en cuenta que en fae no es identificable ningun
cambio significativo en las actividades económicas vinculadas con el ‘nr—e.
‘5 — = ‘o LO
mercado interno, no cabe duda de qae la fuente motriz de la expan
sión estuvo radicada en ci ámbito externo de la economía.
2] En ci contexto del análisis de las fuentes impulsoras de la ex
‘o—o o-e-o’
pansión es necesario hacer un deslinde entre el circuito económico- 5
financiero estructurado airedeaor de las empresas estatales y el que
a
e organiza en torito nl ector prnado Se trata de dos fuentes gene e
ocio e—
radoras de excedente que dcbernn poner de manifiesto onentacione en_o oc—
diferenciadas en cuanto al empleo economico del mismo Sin ci»
barga, en lugar de senuzi tina lo1riea propiamente estatal, como en E
alguna medida se hizo en ci pasado. esta vez ej exeeden!e apropiado e —
= — e,
por ej estado fue privatizado en lo esencial. Dentro del propósito
de fomentar la acumulación de capital, este comportamiento podría a
equipasarse con lo ocurrido en otros países, pero lo que ocurrió en
Bolivia consistió en trasegar ei excedente automáticamente al sector —
pm ado No por nada el gabmetc ministerial estuvo oonforrnado en s.
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lo sustancial por representantes conspicuos de la empresa privada .t.t
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Lo que mas llama la atencion, sin cmbargo, es que el excedente no
se encauzó hacia la inversión, sino qué fue, asignado a la expansión
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dul gasto de consumo principalmente de la cupula social formada 4
en tomo al poder político. Dicho en otros t&tminos, es en esta fase t E .2.
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110 HOIIST GREBE LÓPEZ Hl
EXcE0ENTE SIN ACUMuLAcIÓN
que se gasta la paula de asignación del excedente para fines de gasto tara un dispositivo de captación de capacidad adquisitiva a la som
improductivo. bra del poder político.4’
3] Censo consecuencia de los dos factores reseñados antedormen 4] En ci anarco del proceso inflacionario, otro de los mecanismos
te, la expansión estuvo acompañada por el afloramiento de presiones
de trasiego de ingresos a favor de los sectores preponderantes con
injlacionarias, fenómeno que no se habla presentado en ci país desde sistió en la política de congelación de salas-íes, ensamblada con el
fines de los años cincuenta.16 La inflación debe atribuirse a que. acoso sistemático al movimiento sindical. Le Nay y Mazier esti
como consecuencia de los desplazamientos en la estructura de las man que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios entre 1970
clases dominantes, los grupos emergentes de poder político presiona y 1979 alcanza a 33 Ç, lo cual sólo es concebible en términos de una
ron por la creación de capacidad adquisitiva a su favor; esto se rea reducción formidable de los hábitos de consumo de las masas que
lizó a través de la ampliación del gasto público y del otorEamiento se replegaron en este período sobre sus niveles más modestos de
de extraordinarias facilidades crediticias en el sistema bancario. Esta vida.°
liquidez que se inyeció en e1 sistema económico no tuvo como res (;abe recordar en esta oportunidad que las actividades de arrastre
puesta un incremento equivalente en la oferta de bienes y senicios, dinámico estuvieron orientadas hacia la demanda externa, por un
por cuanto el crétlio se usó para fines de consumo y no para inver lado, y hacia los sectores de elevados ingresos, por el otro. Las fuer.
sión productiva. El prurito de las clases dominantes de satisfacer zas del mercado y la política económica coadyuvaron entonces a que
su sensualidad al margen de la esfera productiva será la caracterís no se aprovcchara la bonanza externa para fortalecer la acumulación
tica que ie da su matiz especifico a la pauta de funcionamiento de en las actividades industriales internas. A través de los diversos
la economía en el período. De otra sarte, los sectores favorecidos mecanismos de desfalco del salario obrero y de contención de los
con el crédito ingresaron al circuito de la especulación financiera, precies percibidos por los productores campesinos se desestimuló la
otro de los rasgos en la patita de comportamiento de los agentes demartda de masas paralelamente al fomento de la demanda de cúpu
económicos. la. Dentro de este orden de cosas, hay que destacar que la propia
Hacia mediados de 1972 se inicia la adquisición especulativa de moiiizaci6n campesina en defensa de sus intereses económicos.
divisas que provoca una merma en las reservas internacionales aL particularmente hacia fines de 197-1. está demostrando la incorpora
punto que en octubre de ese año ci tipo de cambio debe devaluarse ción de este importante sector social al mercado interno.56
en un 67 Ç. Este nuevo factor de propagación de erectos inflaciona
rios sobre el nivel interno de precios se amplifica por el hecho de “ En 1978 el coronel ing.
José Paiiño Ayoroa denunció que vera haMo sido
que a partir de 1973 la inflación se gencraliza en todo el sistema
obligada por el régimen de Binztr a vender gasolina blanca tfundamental
mente a Chile) al precio de petróleo crudo. La pérdida estimada fue de 83
capitalista internacional. El alza de precios en los bienes y servicios millones de dólares. La exportación fraudulenta de gasolina blanca, la venta
importados. conjugada con Tos que se originan en la propia devalua de gasolina al Paraguay a precios inferiores a tu cotización nos-nial, el despil
ción, provoca incrementos en los costos de producción interna. Al farro de fondos co proyectos no rentables y el pago en exceso de varios cien
tos de miles de dólares a empresas contratistas extranjeras son otros tantos
propio tiempo, la elevación del coeficiente de importaciones ampli aspectos de la política impresa por la administración de rpm durante la gestión
Lea la base de internolizneión de la inflación importada. Por último, baazcrisra, que en su conjunto contribuyen a la comprensión de cómo se llegó
los precios en alza de exportaciones de productos como carne, azúcar, pr&cticamcnte al desmantelamiento de tina de las empresas fundamentales de
la econesnía nacional.
harina y otros, inducen exportaciones a expensas del abastecimiento 45 cf. Jean Le Nav/jaeques Mazier, Política cconórnr’ca a corto plazo en
del mercado interno, pan passa con la ampliación del volumen de Bolivia, 1980: análisis y proposiciones, La Paz, abril de 1980, mimco.
exportaciones ilegales, otro de los rubros en torno ni cual se estruc Se tiene alguna evidencia de que la erosión de los salarios fue ea algana
medida compensada con prolongación de la jornada (le trabajo e incorporo
46 Para una interpretación del proceso inflacionario en los primeros años
cióa de otros miembros de la familia al mercado laboral. Ello no obsta para
que la magnitud del desfalco de los salarios esté dando cuenta de la sobriedad
de la década pasada, cf. creAn, Estrello Económico de América Latina, 1974; ea los bóbitos de consumo de las ‘nasas.
1
Análisis de la inflación art ficticia, Nueva York, 1975. ° Ua lluevo bloqueo campesino de caminos responde ca diciembre de 1979
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112 HORSI GREBE LÓPEZ
5] La política crediticia desempefló un papel central en la trasla
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ción de ingresos hacia ci sector privado, alterando radicalmente el ccc CI
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cuadro de prelaciones que regia la asignación del crédito. Mientras e
que en los aflos de 1970 a 1972. el sector público participa con un
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monto que fluctúa en tomo al 60 %, a partir de 1973 es el sector o’
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privado el que recibe la mayor parte del credito bancario En 1974 a, u, e ID
su participacion se eleva incluso hasta el ni el insolito de 89 % lo
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cual propicia una fuerte salida de capitales hacia el exterior, auspi E-- — c cc c,r—cc cc CI
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ciada a su ez por la liberalidad en el manejo de la pohtica cam cc — CD, cc

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hnria (xease LI cuadro 4) a
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6] Hay que hacer mención particular del manejo del tipo de cam -a ID
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No. por cuanto se trata de uno de los elementos centrales a través .1
de los cuales la política económica foinentó que el sistema se expan
diera por el lado de la especulación y la inversión irnpraductira. a ‘st
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Tres medidas tipifican la situación en esta materia: se suprime todo i5
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tipo de controles sobre la adquisición de divisas: sc mantiene la e
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obligatoriedad de entrega de divisas al Banco Central por concepto -a CI —
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de exportaciones y se congela la p’tridad camhiana a un nnel anft. a
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nor al de su tipo real vis-a vis los diferentes ntmos mílacionarios o
internos el de las economias con las que se m intienen relaciones o, “1 1 Ui
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de intercambio
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Lis consecuencias que se deinan de e’-ta situacion -a CI CI u,
son diversas. En primer lugar, siendo las empresas estatales las u
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principales generadoras de divisas, el contenido real del proceso de a o-. E-’ CI o’ CI Ci ID e
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sobrevaluación de la moneda nacional consiste en el traspaso de re UI CI ‘o cc
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cursos del estado hacia el sector privado, el cual puede expandir sus 1—
importaciones más allá de lo que justifica el cuadro global de recur o Di CI q
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sos del país. por cuanto el mantenimiento de una paridad fija cfi un ‘st
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contexto de alzas de precios internos constituye una suerte de sub as
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sidio a la adquisición de productos importados, sean éstos internados ci —
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por la vía legal o a través de los canales del contrabando. De otro CI CI

CI Ci a
lado, las actividades generadoras de divisas —principalmente las
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empresas estatales, como ya se dijo— se ven gravadas con una 511cr- a e
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te de impuesto, cuyo monto se vuelca en su integridad en provecho —‘
de las actividades consumidoras de divisas. Por último, la situación 5*0
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financiera de las empresas estatales se ve aíectada negativamente no O o a O
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a lis medidas económicas dictadas por ci gobierno, lo cual corroborn que existe
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un potencial enorme de mercado en el país a condición de que se reorienten
bis pautas de asignación del excedente.
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CI. cr.nL Estudio económico de América Latina, 1978. op. cii.. p. 100.
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111 JIORSI GRaBE LOPEZ ,..ÓC04’t’O
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solo poique se les expropia el toLal de su potencial de acuiuulacmn 03
en moneda extranjera, sino poique se las obliga a mantener establus o, e,, o’ u, — ti = 1-. co o, 00
las tarifas de los bienes y servicios que cojocan en el mercado inter- ren,,¼oti
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estetipodcinsuiioc) Sibmn tt cntlcasopriicipalmentedeyrru ‘ OtCLflC0- —Sito r—r.or- nr-.-. O’O—4,—4tfl
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lo que queremos dejaras en este ca o
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que se hizo amplio uso del
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La interarcion de los factores mencionados dctenmna la confor — — — — ‘°
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mamen una selle de dispoaitno qnc fo’ tatece la aignac1on del
excedentu a fines de caracter cspecul’itno en desmedro de la am o’ o’ = r- CO 1— LO O CI ‘o Ir o’ o co ti ‘a — ‘a — o u
} ,u,o,o,,ni-.c r,, I—’c,—Lfl•e.=
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phacson dc la planta prodiictia De nra maneje general el aparato ‘-4
i 2 2 2°’ — u
ecOn()’liLcJ del e lado se co100a al cfl irlo del crlrlqlleeiin cuto aedo — u
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rado de los sectores sociales directamente vinculados con el aparato eo en ti - o o oe- o r- q qq o
e-nnco
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político —tina suerte de acumulamon ofleinafla—. aunque la politca 2 CO
3
económica favorezca también de una manera global a los sectores
a
tradicionales de la liurguesia. La eyasión de capitales refleja, sin IrCO’L tiro COOtjr’0 COtjO,r-C
1 N0cCOroo’CO— en 0=fl== e-Ctiu,
cinaargo,lafaha de confianza del empresariado privadoenelesque —‘
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o
nia imperante. De hecho, la burguesía desechó la oportunidad de ti
a;
convertirse en la fuerza motriz de un provecto dr construcción eco
¿ , ocol-.uor-.o’enr— e- ‘00 0Oo’O’01 OInUaLnO
nomica capi’a1ista En efecto los indice- de produccmr fiact de
- . . — — — — — ti — — — — t. — — — — —
muestran crecimiento real en pocos rubros, mientras que las ramas
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tradicionales no manifiestan indicios de haberse dinamizado al coni c
. . .. coLaC=Ctio’t — ‘o oo’ctno’Lneo 03LOC
p r1e la euforia que se generalizaa partir dela irradiacion Jde
. . -
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el sector externo. (\ease el cuadro .)
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Los años de 1975 y 1976 muestran particularidades que permiten e
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agniparlos baio otra ruhnca. Se trata .e]a fase propiamente del •r— 4ou,ti ti L5C0 o,o’0 •=e-=
CO o’ ‘o
2 — 2 2 o’ 2 2 — 2
auge, caracterizada centralmente por el hecho de que se logra con- — —
‘u
trolar el proceso inflacionario puesto que se aplica una violenta re- E 1-
a
presión del movimiento sindical. A partir (le la reorganización del e.
o
poder en noviembre de 1974 —exclusión de los partidos civiles. 1 e
control absoluto del estado por las fuerzas armadas y promulgación i
E
de los decretos del “Nuevo Orden”— se modifica el carácter más o j
a’
menos err-stlco que habia tenido la politica eeonon ica en la fase t o O
ti
anterior.52 Ahora, por el contrario, el conjnnto de las políticas esta- ¡o
o
it,
No obstante que la erprea privada aiguio conatitutendo el bco de onen E , Z a
incion de todas las medidas de politica ec000mica, su presenda en el aparato .
2 - E . .s 1 u
, -
116 HORST GREBE LÓPEZ
EXCEDFNTE SIN ÁCLMLLACIÓN 117
tales se armoniza alrededor de una lógica homogénea, inspirada en
las doctrinas de seguridad nacional, por tina parte, y del desarro COLAPSO DEL MODELO ECONÓMICO
flismo tecnocrático, por la otra. Es la fase en que se formulan ambi
ciosos planes de desarrollo económico para el corto y mediano plazo, El predominio de las actividades especulativas en la esfera privada
y la oricntación de las inversiones estatales ¡lacia proyectos
en el entendido de que las condiciones excepcionales del sector ex de larga
terno se prolongarán indefinidamente y que la corporativización del msduncion, en conjuncion con la crastalizacion dc una pauta de uso
movimiento sindical permitirá mantener condiciones sociales y polí de’ exccdente fuertemente sesada hacia el consumo de bienes impar
ticas propicias para el crecimiento económico.53 Es asimismo el mo tados, necesariamente tenían que entrar en conflicto con la insuficien
mento en que se manipula la reivindicación marítima como elemen cia dinámica por el lado de las actividades productoras de bienes y
to de articulación ideológica del autoritarismo militar. Por lo de servicios productivos. Así, después del auge de los años precedentes,
más, se mantienen las tendencias que se gestaron en la fase anterior. en 1977 el patron de acumulacaon empieza a mostaar los primeros
En suma, una situación excepcional de bonanza financiera externa santomas de fragilidad en sus bases de sustentacion La agricultura
atribuible al estado alcista en los mercados internacionales de pro reduce sus tasas de crecimiento y e1 producto minero registra un des.
ductos primarios y a la política de los bancos privados internaciona censo aao obstante que los precios internacionales siguen en ritmo de
les, en conjunción con una abrupta elevación de la tasa de expio alza. Ello contrasta con el inusitado crecimiento de las importaciones
tacion de la fuerza de trabajo, contribuyo a la formacion de una la gravitacion que empieza s tener el servicio de intereses de la
masa de excedente de dimensiones insólitas en la experiencia bolivia. deuda externa publica y pm ada en las cuentas externas del paas
un pero de ello no se derivaron inversiones que modificaran el par- (Véase el cuadro 6.) Considerahdo que ya en 1977 las amortizacio
que productivo sino que se modelé una armazón de poder económico nes e intereses de la deuda pública externa comprometen más del
y político que usó el excedente apropiado en e1 consumo suntuario, 26 2 de las divisas generadas por concepto de exportaciones, no es
la especulación y el contrabando. Estas actividades se llevan a cabo dc extnñar que en ese año la situacaon externa de la economia sufra
paralelamente al funcionamiento tradicional de los sectores empresa un mlento cambio de signo Sin embargo, no se modifican las
riales, si bien éstos en parte también se involucraron dentro de los orientaciones generales de la política económica y, por el contrario,
nuevos canales de circulación del excedente. En general, se elevaron se acentúa la captación de recursos externos en el sistema bancario
privado internacional, fuente que en ese año importa un 28
enormemente las tasas de ganancia en todas las ramas de la econo % del
mía, sin que ello haya inducido a la reinversión de utilidades ni al financiamiento externo total.
mejoramiento de la captación fiscal respectiva, persistiendo la prác En la medida en que el endeudamiento con la banca pirvada de
tica generalizada de evasión fiscal, no obstante que este estado por k viene en ci eje de la política de financiamiento externo, la tradicional
primera vez fue percibido por la burguesía como su estado.” dependancia de la política económica respecto de las instituciones
centrales del sistema capitalista internacional (Fondo Monetario In.
ternacional y Banco Mundial), se transforma paulatinamente en una
enajenaciOn del podes interno de tomai decisiones respecto de los
económico del estado disminuye notablemente, cediendo el campo a tina loira l,ancos internacionales privados. Son éstos los que adquieren la
cracia de mejor nivel técnico.
“ Cf. Ministerio de Planeamiento facultad de influir vitalmuente sohre la situación económico-financiera
y Coordinación, Plan de desarrollo eco
ndrnico y sociat, 1976-1980. La Paz, 1976. y asimismo Plan operativo. 1977 del país a través de su capacidad discrecional de ampliar, renegociar
(resumcn), La Paz, 1977. o suspender el surtidoa del financiamiento en circunstancias en que
“ Es Zavaleta
el que ha hecho notar que con Bánzer llegó al poder la bur
guesía ja propia persono, lo cual implicó una confusión entre la clase domi el patron de acnmulacion se ha ectrangulado precisamente desde
nante y el aparato estatal. Esta pérdida del desdoblamiento constituyó, sin el lado del sector externo.
duda, una regresión estatal y el indicio más evidente de que la crisis estatal
Un ejemplo extraordinariamente ilustrativo de la política econó
era una perspectiva inevitable. Cf. “La fuerza de la masa”, op. cit, p. 37.
mica del hanzerato se refiere a lo ocurrido con YPmu. Si bien en esta
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opaca se inicia la dcchnacion de las exportaciones de petroleo crudo,
e: ‘o i-: la cual solo en parte es compensada por las ‘entas de gas natural a la
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Argentina, el angers de los problemas financietos de la empresa fis
nie-. C1Q’C’I,” .‘5 —
cal no radica en esta situacion, por importante que parezca Las
La e causas principales del colapso financiero de yrrn deben bucarse mis
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o, ci co e
e Ci ‘o
— — o’ e — Ci bien en el drenaje de recursos a que fue sometida la insútucion,
e- ‘o o r-c’4.

—.
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mucho mas ulla de los limites unpuestos por la Inicia situacion de
- “! precios internacionales en el moscado de hidrocarburos A partir
co o co ci e’ e- C a’ co Co e- C-I La Ci e’
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‘o — CI Ci e a;
Ci ‘.0
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— —
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— ci del nuevo nivel de precios se establecieron impuestos y regabas adi
oionales que muy pronto sobrepasaron la capacidad de contribucion
c e-, ci a; ‘a CI ni a’ ‘o — CI Ci Ci
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u, de la empresn, la cual se atraso tn sus pagos a partir de 1975 la
n’O CI -,ecOcO co

reaccion del equipo cncareado de formular politicas econonucas del
gobierno central fue mas bien angina!, aunque deaastrosa para la
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— LO ‘O e- a’ e- u, CI Ci ‘.0 C.I = C ce u,
‘O
compañía ypr. En efecto, ci Banco Central contrató créditos exter
cOC’O — ‘O-tiLOC\CI CO 1 ‘e
Loe ‘.OuD. nos (en condiciones muy onerosas), utilizó esos ingresos para can
celar los pagos vencidos de impuestos y regalías de YPFB, y cargó la
= u, LO C — CI ‘e e-- ‘a — deuda a la compañía petrolera estatal.” No debe haber muchos
— i’.Ci Ci7CI
‘o Li otros ejerpios en el mundo sobre una transferencia de ingresos den-
1ro dei presapuesto estatal por una vía tan disparatada. Las cosas
— O — CO Ci
C’e-.C4 —
‘O no quedaron. sin embargo. ahí. En la medida en que YPFB era obli
ci co ci
gada a hipotecar sus ingresos de exportación para el pago de diver
Ii
L
LO
sas obligaciones con bancos del exterior, sus recursos financieros se
LO CO CI ro a’
Ci O CI
— ‘o LO LO
‘o’OcO.’
— Ci ‘O ‘a
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1.0
a’ redujeron a su mínima expresión, habida cuenta de que los precios
II CI CI CI— F ¡
‘u internos dcl petróleo y sus derivados favorecían el contrabando en
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gran escala a los países vecinos. Huelga decir que al cabo de poco
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Ci ‘O CI C 1.- — ‘.0 C r— 0 a’ e
tiempo YPFB fue colocada al borde de la bancarrota y los bancos trans
ci = —
— —
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nacionales ya no se mostraron dispuestos a reí mandar los préstamos
ti,
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a = a; pendientes retenidos en el Banco Central.
— ‘O It CI CO ‘OLOC’e i-C Ci fl ó o
— a’ —
Ci-
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C1 Ci o La reducción de las exportaciones mineras, pero parflculannente
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a la caída de las exportaciones de petróleo, ponen en evidencia el pau
u
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latino agotamiento de las fuentes centrales que sustentaron el patrón
g d.c acumulación reciente en Bolivia. No se trata únicamente de una
o
o, ,t recesión cíclica sino de la aparición de problemas de fondo de la
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a
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al a
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U a estructura económica boliviana, por cuanto la erosión en las ventas
III
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U externas no se debe, en este caso, al contexto de estancamiento en la
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a = : economía internacional, sino al agotamiento de la capacidad produc
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‘tú 1 1
o
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u a !EIM ‘ Michael 13. Marlimore, “El estado y los bancos transnacioaales, Enseñan
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1 :g , zas de la crisis boliviana de endeudamiento público externo”, en Recuro de lo
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1.;
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0 E CEPAL. núm. 14, Santiago de Chile, agosto de 1981, p. 148.
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tiva en el sector estatal (véase el cuadro 7). Este fenómeno debe U
cargarse íntegramente a la cuenta de los titulares del poder en la ‘: 1--tel L,— = o,— —O I— 1—O’
época, toda vez que existieron condiciones financieras susceptibles ti
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de haberse traducido en la modernización de la planta instalada. La —
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mineros y energéticos, o su concesionamiento a los monopolios inter o’ 1
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nacionales, aunadas con el desfalco financiero de las empresas esta
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tales, aceleraron el colapso del modelo económico implantado por
Bánzer, comprometiendo al mismo tiempo la estabilidad de la eco R°1 t. —‘‘ °— t90 — hoi O0
,-.e tiOl ‘cCN Oio, iN Qn c no
,-. 0 no. Oc mc,, UC 0-104 ‘Sto OiL’,
fornía en su conjunto. La re cesión cíclica y la crisis estructural se
ensamblan entonces como factores primordiales del derrumbe econó
mico-financiero interno, alentado a su turno por el contexto de rece- tjc- 0C U-t 041- CItO’ Ot CCI uC =00
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El desplome de las exportaciones trae consigo una reducción sig
nificativa de los rubros de regalías e impuestos a las exportaciones CL o- cta o,C’ c c-’, o,,
cita 0-lo’ r-c ti’,) Qn OC o, 1-0-1 0
en las cuentas fiscales, lo cual implica un incremento espectacular OC
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del déficit presupuestario. En este contexto se hace manifiesta la de
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en tanto que los gastos fiscales registran un comportamiento que no o’
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se pLiede modificar al compás de los avatares de las exportaciones.
El financiamiento del déficit tiene que realizarse entonces a través 3 Ot Ce oa cq 090i i-O 00
del endeudamiento externo y de la emisión monetaria interna. (Véa it ‘cr-r-tiC
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deficit fiscal y la continuacion de la hberrima politica de creditos tii
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de las importaciones, reavivando las presiones inflacionarias que se
habian atemperado en la fase anterior De otro lado, al acelerarse oc.
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inflación en los países metropolitanos, se acentúa la sobrevaluación 1-
de la moneda nacional y el consiguiente abaratamiento de las impor E,
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taciones. cuyo comportamiento ya no condice para nada con la ca O

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e EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN 123
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armadas. Hacia fines de 1977 la érisis económica se conjuga con el
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tica. Las posibilidades de recuperación económica ya no pueden
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go de los procesos electorales en 1978, 1979 y 1980, no constituye un
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fundamento a&cuado para que la pohtica econonuca hubiera sido
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coherente. Pero tampoco se trataba de eso, si es que los problemas
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no podía mostrar un desempeño ascendente. En efecto, entre 1978
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04 ca uales, hasta llegar a su virtual agotamiento haciá finés de’ 1979. De
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su lado, el proceso ihílacionario recrudece.: a su vez; ‘alentado ‘tanto
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por los factores internos como por el impacto que se deriva de la
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que existía, era la pacte mís débil de ni convocatoria.
1 21 EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN
HORST GREBE LÓPEZ 125
CeAoRO 9 nifiesta de nueva cuenta en este contexto la presencia de una propen
coMPostctóN DE LAS IMPORTACIONES DE BIENES (ese)
sión especulativa en los beneficiarios del proceso, en desmedro de la
inversión productiva;
iv] El sector agrícola, por su lado, registra una evolución diferen
1964) 1920 1974 1978 1980
ciada según el tipo de relaciones productivas prevalecientes. (Véase
Bienes de consumo 32.0 20.3 23.9 21.5 23.0 de nuevo el cuadro 5.) La agricultura capitalista del oriente se am
no duraderos 20.7 13.1 13.1 11.0 12.1
duraderos 11.3 6.2 10.8 10.5 10.9
plia aceleradamente bajo el impulso de los precios de exportación. el
fomento crediticio y los bajos costos de la mano de obra, todo lo cual
Bicncs intermedios 32.7 43.2 .39.9 39.4 39.1
Materias primas y productos permite realizar tasas de ganancia muy elevadas, en algunos casos
intermedios 26.6 36.9 31.3 33.9 33.0 sin que se comprometa capital propio.5’ Muy diferente es el cuadro
Materiales j,ara construcción 2.8 5.5 4.1 4.5 4,1 de la agricultura tradicional del altiplano y los valles, cuyo estanca
Cornbus;ihles 3.3 0.7 1.2 1.0 1.0 miento en términos de productividad se debe a un conjunto de fac
Bienes de capital 34.6 36.1 35.5 382 37.0 tores complejos, pero asimismo a la explotación a que se ven sometidos
para la agricultura 1.1 2.0 1.3 1.6 2.0 los productores campesinos por parte de los rescatadores e interme
pra la industria 25.5 16,6 16.5 17.7 18.0
para el transporte 8.0 17.5 17.7 18.9 17.0 diarios que captan porciones significativas del excedente generado
en la economia campesina, y
Dite rsos 0.9 1.0
a] La acumulación productiva se opera principalmente en el sec
FUENTE: CEPAL, Estadio económico de América Latina, varios años. tor estatal de la economía. A despecho de las pretensiones manifies
tas por momentos en sentido de transferir empresas estatales al sector
tranjero, la. inversión pública se orientó hacia la construcción de privado, lo cierto es que en el período se instalan nuevas empresas
obras de infraestructura, cuyos elevados costos tienen que ver con la (refinería de petróleo, fundiciones de minerales, Mbrica de aceite en
corrupción y el prebendalismo constituidos en arbitrios oficiales de Villamontes, ingenio azucarero de Bermejo, entre otras) y se amplían
mediación politica. De otra parte, se favoreció la utilización intensa otras (ingenio azucarero de Buabirá y fábrica de cemento en Sucre’).
de insumos importados. desaprovechando la oportunidad de estimular contrastando de esta manera las experiencias de otros regímenes de
el proceso de industrialización interna en el contexto global de un corte autoritario en el entorno geopolítico inmedinto.
dispendioso derroche de una oportunidad excepcional de bonanza
externa;
DESPLIEGUE Y PROFUNDIZACIÓN DE LA CRISTS
iii] Concomitante con lo anterior, la pauta de distribución sectorial
de la población activa sufre una evolución sesgada hacia la tercian
Desde su desencadenamiento en 1977 la crisis económica se conjuga
zación prematura. En efecto, el desempeño de los sectores producti
vos en general fue modesto, sin que se hubieran operado procesos ‘
A fines de la década de los sesenta la lasa de ganancia ea la producción
significativos de modernización y ampliación de la planta productiva, algodonera boliviana es estimada en alrededor del 40%. Este cálculo se refiere
lo cual afecta en particular a los empresas fiscales, cuyas instalacio a la ganancia por concepto de exportaciones de fibra, tomando en cueñta los
precios mundiales de 1969, que corresponden a un periodo de déficit mundial
nes son cada vez más anticuadas al paso que se agotan sus reservas. de producción, Cf. CEPAL, AndlisLç socioeconómico del departamento de Santa
El sector más dinámico fue el de la construcción, cuyas actividades Cruz de la Sierra (Bolivia), vol. lv (E/CNJ2/923/Add,3), abril, 1972, p. 67
se orientaron de modo general hacia la edificación de inmuebles, pnssim.
s Cf. Samuel .Lichtensztejn, “Sobre el enfoque el
principalmente viviendas y edificios de hijo con elevados contenidos y papel de las polftica de
e tabdszaczoa ea 4menca Lattna”, en Economrn de Amenca Lanas num 1
importados, lo cual expresa a su turno la transferencia de ingresos México, septiembre de 1978 y AIdo Ferrer, “El moneterismo ea Argeñtina
y
operada en beneficio de las clases dominantes. De otro laao. se ma- Chile”, ea Comercio Exterior, México, enero y febrero de 1981.
1
126 TIORST CREEE LÓPEZ EXCEDENTE SIN ACUMULACIÓN 127
con el cojaps& político del régimen banzerista. A partir de entonces del patrón de acumulación gestado desde la matriz de 1.952, pero
la coyuntura politica, corno ya se dijo, sobredetermina los hechos asimismo debe resolver, las secuelas de la crisis del modelo político-
económicos. Con la fluidez de la correlación de fuerzas se agudizan económico puesto en. práctica durante el período, ‘banzerista. Este
los conflictos regionales. Al tiempo que se erosionan las bases eco modelo no fue otra cosa. que una de las variantes posibles del patrón
nómicas de la preponderancia política de la fracción egroindustrial. de acumulación, pero fue al mismo tiempo ia única versión que han
los sectores tradicionales (le iR burguesía recuperan la hegemonía en sido capaces de poner en práctica las clases dominantes del país como
cl contexto de la aparición de fisuras dentro del bloque dominante. su propio proyecto. El fracaso estrepitoso del modelo ha puesto en
Al calor de las contiendas electorales, pero asimismo como derivación evidencia ‘la incapacidad congénita de las clase& dominantes para
de otros factores, se opera un proceso de disgregación política de las legitimarse como tales’ sobre la base de un crecimiento ‘económico
diversas fracciones de las clases dominantes. sostenido, paralelo conla ampliación de la democracia,
En este sentido, quizá el hecho más sigiüficativo esté representado Ahora bien, desde la perspectiva de las clases populares no es in
por la consolidación de un circuito económico financiero exógeno a diferente para nada la. forma en’ que se resuelva la crisis estructural
las actividades propiamente empresariales. El narcotráfico y el con del patrón de acumulación que ha prevalecido en las últimas’décadas.
trabando en gran escala, en efecto, advienen paulatinamente ‘en fuen La desorganización. d la economía en su conjunto,’ la crisis econó
tes generadoras de .enormes recursos financieros y de poder político, mica y financiera de las empresas fiscales y el volumen del endeuda
contribuyendo al desorden generalizado de los mercados de productos, miento externo son, a nuestro modo de ver, los problemas centrales
moneda y divisas. Ello contribuye al desgarramiento de la unificación que ha suscitado para tódo el país la aplicación de un modelo de ex
de todas las fracciones burguesas, que se había dado en las fases de cedente sin acumulación.
expansión auge (1971-1976). Ello no obstante, es evidente que los Tomando en consideración la situación de la economía mundial
resultados electorales corroboran la tendencia .a la organización de en su conjunto, caracterizada a su vez por una recesión generalizada,
la derecha boliviana eñ torno, a Bánzór; el hombre presente en las no se ve por el momento de dónde puedan provenir en los próximos
estructuras legales e ilegales de la economía y la ‘política bolivianas. años nuevos estímulos para dinamizar desde el sector externo a la
En los Qinco años transcurridos desde 1977 han ocurrido aconteci economía boliviana. El dilema pnes está planteado en torno a las Po.
talentos de una envergadura enorme en el país. Cada uno de ellos sibilidades de acumulación con excedente más bien modesto. Dicho
ha tenido, sin lugar a’dudas, repercusiones enel ámbito económico. de otra manera, lo que está en cuestión es el problema de la genera
Sin embargo, ea este caso no es posible seguir el detalle de una evo ción misma de un excedente susceptible de motorizar rubros alterna
lución caracterizada por bruscos cambios en sus orientaciones básicas, tivos de producción. La fuente de crecimiento tendrá necesariamente
Sólo cabe señalar que al nivel de la producción económica prosi que provenir del propio mercado interno, el cual a su vez tiene que
guió su caída, contribuyendo a la degradación de la economía en su ser en gran medida recién creado.
conjunto y a la profundización de cada uno de los problemas que ha El problema del endeudamiento externo y su manejo es algo de
generado ci colapso del patrón de acumulación. En particular, e1 nueva cuenta que depende de la constelación política interna y del
endeudamiento externo ha cobrado dimensiones despioporcionadas y grado de legitimidad del poder establecido, De todas maneras, en
se ha convertido en uno de los aspectos centrales que deberan resol modo alguno consiste en un problema exclusivo de la economía boli
ierse prioritariamente viana, aunque en este caso las cosas se hacen agudas en la medida
Para finalizar, algunas referencias a la indole de la cmisms y a lo en que gobiernos ilegítimos por lo general no suelen tener la fuerza
que se puede llamar perspectivas de su resolución, de negociación adecuada. Si la mayoría de los países de la periferia
De lo expuesto anteriormente se colige que Bolivia se enfrenta a confronta una situación similar en esta materia, no todos ellos son
una crisis que conjuga tanto fenomenos ciclicos como estructurales igualmente vulnerables ni tienen su poder interno de decisión enaje
En efecto, la economía boliviana se debe enfrentar al agotamiento nado a los bancos transnacionales.
128 HORST CREBE LÓPEZ LUCHAS CAMPESINAS CONTEMPORÁNEAS EN BOLIVIA:
Con esto no se quiere decir otra cosa sino que la solución de este EL MOVIMIENTO “KATARISTA” 1970.1980
tipo de problemas puede ser muy difícilmente resuelta en ti campo ex-
elusivo de al técnica financiera. Este y otros problemas gravísimos que SILVIA RIVERA CUSICM4QU1
aquejan a la economía boliviana —como es el caso del narcotráfico,
por ejemplo— no pueden tener perspectiva de solución alguna mien
tras no sé resuelva de previo la cuestión del poder, reformulando
asimismo las bases de la organización estatal.
Es difícil imaginar que la reforma de cuestiones secundarias pu
diera restablecer la estabilidad estatal asentándola sobre fundamentos 1. INTRODUCCiÓN
de legitimidad y soberanía. Quizás sea posible que con un ligero
remozamiento en cuanto a su capacidad técnica y a la recuperación En las decadas que siguieron a la guerra del Chaco con el Paraguay
de un mínimo de participación democrática, el estado actunl pueda (1932 1935), la oligarquia boliviana atraesaba por una prolongada
encarar los aspectos más graves de la crisis económica. Lo que es y profunda crisis. Las posibilidades del modelo de desarrollo que
seguro, en cambio, es que, para poder resolver en verdad su crisis sustentaba —basado en la incursión de capital financiero externo en
actual, los bolivianos tienen que encarar la tarea urgente de naciona la minería y en el predominio del latifundio tradicional en la agri
lizar su estado. cultura— se eian crecientemente bloqueadas por la creciente con
centración de capital en pocas manos, por la estreches de la base
social de la dominación oligárquica y por la resistencia del proleta
dado y del campesino indígena al despojo y a ia sobrexplotación. El
dominio politico e ideologico de los partidos oligarqmcos era corte
tantemente socavado y asediado por las clases populares, precisa
mente porque se basaba en la exclusión de las masas en el juego
político. Huelgas obreras, levantamientos indios y lucha por la orga
nización sindical eran el cuestionamiento cada vez más insistente y
organico de los sectores populares frente a un oi den que pretendia
imponerles por la fucrza la condicion de exiliados de la sociedad
Sobre la base de estas tensiones, el Movimiento Nacionalista Revo
lucionario logra aglutinar a un amplio movimiento social policlasista
que busca romper con el dominio de la oligarquia en base a un sim.
pIe pero impactante programa de modermzacion capitalista ruwwna
llzacio’n de las minas, para fortalecer el sector estatal de la economía
y reorganizar el curso de la acumujáción capitalista
con impulso del
estado; reforma agraria, para destruir las relaciones de producción
serviles y atradas en la auncultura, y ampliar el mercado interno
para la produccion industrial que debia florecer en la incubadora
etatal; y voto universñl. para dar expresión política la democrati
zación económica que debía traer consigo la reforma agraria y la
educación rural, sancionar jurídicamente la igualdad adquirida en
[1291
EL MOVIMIENTO KATA1USTA 131
130 SILVIA RIVERA CUSICANQUI
el increado, y horrar las discriminaciones estamentales que habían ración Nacional de Trabajadores Campesinos de Bolivia se converti
caracterizado la restringida democracia (le la fase oligárquica. rán progresivamente en una base de respaldo incondicional de las
El país de indios gobernado por señores desaparecería con la revo nuevas formas de dominación. Una vez cumplidos los objetivos redis
lución. Los señores se convertirían en burgueses y demócratas, y los tributivos de la ley de reforma agraria, los sindicatos y milicias cam
indios en ciudadanos, integrados en una nación soberana, indepen pesinas serán utilizados como fuerza de choque contra un movimiento
diente e igualitaria, fundada en el sólido cimiento del mercado inter obrero crecientemente radicalizado. La estructura burocrática del
no y la recuperación de la economía exportadora por el estado. El sind calismo oficial no permitira la expresmon de los nue os conflictos
indio desaparecería también ea el mestizaje, la castellanización, la gnerados por el desarrollo capitalista en el campo La corrupcion,
migración y la parcelación de las comunidades, y desaparecerían la mampulacaon sindical y finalmente el desarme de las milicias
sus vestigios en los museos y documentos culturales de la nueva na campesinas completaran la subordmacmon del movimiento campesino
ción. Desaparecería también la palabra indio del lenguaje oficial, harma e1 estado, y su conversion en soporte fundamental de su legi
para expresar este tránsito a la ciudadanía y esta homogeneización timidad interna. Todo parecía indicar que un campesinudo confor
u-
mista, individualista y satisfecho con la tierra había sido el producto
d la sociedad que anhelaban los conductores de la revolución.
Estos sueños tropezaron sin embargo con la terca realidad. Des de la reforma agraria de 1953.
Sin embargo, dos décadas más tarde, en el contexto de una de las
“rl
pués de la victoria de abril de 1932, la independencia y soberanía
de la nación se verían crecientemente cuestionadas por la interven más feroces dictaduras (Bánzer. 1971-1978), el movimiento campe
ción imperialista; la democracia de las milicias populares y los sin sino rompe amarras con el estado y desarrolla formas organizafivas
1
dicatos paraestatales de la primera fase darían paso a la manipula autónomas y eontestatarias, que acaban derrotando al sindicalismo
ción clientelista y al control vertical desde el partido-estado; la ciuda oficinl en su propio terreno. En la ideología de este nuevo movi
danía del indio se sumergiria en la sutil reconstitución de formas miento resurgen los temas étnido-óulturales que habían permanecido
ohg’nquico señoriales de dtscrimmacion’ La revolucmn acabana sepultados en la retórica del nacionalismo revolucionario. Por prime
maniatada y entregada a los mandos proimperialistas del ejército ra vez desde 1947 organiza formas masivas de protesta, y postula la
reconstruido por el MNR en 1953, los que final mente, tomarán pose reconstrucción de la alianza obrero-campesina como uno de sus ob
sión del gobierno con & golpe del general Barrientos, en noviembre jetivos ¿Qué factores posibilitaron esta ruptura?
de 1964.
Desde las primeras etapas del proceso de 1952, el nuevo tipo de
estado que se montó con respaldo del movimiento popular dio seña
les de profundas contradicciones y fisuras internas. El proletariado
II. L VÍA PÁRcELARL Y SUS PARADOJAS
1;
se enfrentará con la “explotación justa” del nuevo estado-patrón, Para una mejor comprensión del proceso de subordinación y ruptu
qee seguía las directivas impuestas por el impcrialismo en la política ra del campesinado con el estado de 1952 veamos algunas de las
productiva y salarial de las empresas nacionalizadas. Las primeras características de la reforma agraria. A diferencia de otros países
confrontaciones abiertas del movimiento obrero con el gobierno a latinoamericanos, la reforma agraria holiviaha rio fue impuesta desde
raíz de la estabilización monetaria de 1.956 eolrLiinarán, con el ascen arriba, sino impulsada por el propio eampesinado mediante la toma
so al poder de Barrientos, en una total y definitiva ruptura. directa de la tierra y la expulsión de los hacendados. Con anteriori
Por su parte, los sindicatos campesinos aglutinados en la Confede dad al decreto de reforma agraria de 1953, los campesinos de los
valles de Cochabamba habían tomado a su cargóla distribución de
Al respecto, dice llené Zavaleta: “De esta manera, así como la Revolución
Nacional es algo así como una revolución burguesa hecha contra la burguesía, la tierra, obligando al gobierno a con Firmar las tomas de tierra y a
e’ desarrollo de la misma es la colocación de sus factores al servicio de la aceptar las directivas que surgieron espontáneamente en el proceso.
reposición oligárquico-señorial”, en “Etementos para tina historia de lo nado En e1 altiplano y otras regiones de predominio indígena, el proceso
cal-popular e” Bolivia. 1879-1980”, manuscrito inédito.
132 SILVIA RIVERA CUSICANQU! EL MOVIMIENTO KATARISTA 133
fue algo más lento y con mayor intervención estatal, pero tampoco lidad los gestores y ‘administradores directos de los procesos econó
dio lugar a que se ensayara una vía terrateniente de capitalización micos señaladós anteriormente. La: expulsión de los hacendados, la
de la agricultura (pese a que esta vía está esbozada en el propio redistrihución de la tierra y la reorganización del mercado estuvie
decreto de reforma agraria). Es así que el rumbo general del pro, ron a cargo’ de sindicatos y milicias ‘campesinas y generaron fcrmas
ceso fue el de la redistribución parcelaria de la tierra, y en corto de poder popular de ‘enorme potencialidad. Incluso en momentos en’
tiempo se estructuró un nuevo tipo dominante de producción agra que el deáabastecimiento alimentarlo se convertía en’ un ‘problema,
ria: la pequeña producción mercantil, basada en la gestión familiar, los campesinos participaron a través de sus sindicatos en la distribu
y vinculada en mayor o’ menor grado a formas comunitarias de re ción racionada de’ alimentos básicos mediante el sistema de’ cupos’
producción. organizado por el gobierno. Todo ello generó un sentido de partici
Otra dimensión de la re.[orma agraria ‘fue la generalización de la pación y de democratización de la actividad ‘económica y poiítica’
circulación mercantil y la reestructuración de los canales de merca que tendrá efectos duraderos en la conciencia y en el horizonte polí
deo. La ruptura del monopolio comercial de la hacienda dio lugar tico del hwvimiento campesino.;’ ‘ , «
en forma inmediata a un agudo desabastecimiento alimentario, pero Dentro ‘de este contexto, el proble’ñia étnico quedó eclipsado por la,
pronto se estructuraron nuevas redes comerciales que permitieron la actividad sindical y por los nuevos derechos que implícitamente ad
circulación de crecientes volúmenes de producción agraria hacia los quina la poblacron mdigena a traves del voto universal El IIIINK asen
centros de consumo. Esta reestructuración mercantil fue también tó su labor organizativa y proselitista en las zonas quechuas’ de
un proceso espontáneo y estuvo en manos de los propios campesinos Cochahamhá,» que ,se convirtieron en el eje dei aparato sindical para
que, a través de sus sindicatos, intervinieron en, la organización de estatal. Ea esas regiones la etrafificución de castas se,hallaba conside
centenares de ferias y plazas de mercado, y nuevos pueblos rurales rablemente atenuada,’las relaciones entre el campo y la ciudad eran
que modificaron radicalmente el paisaje agrario de las principales más fluidas y el proceso de mestizaje era más avanzado., En las ,zoná
regiones del país. ayníaras, las tareas de organización se centraron en las haciendas más.
La reforma agraria se caracterizó también por haberse apoyado en atrasadas y en la población de’colonos a,los que la refonna;ágraña
formas organizativas previas que hicieron posible el surgimiento de liberaría de la servidumbre. El discurso del MNR se susténtaba ewuna
un movimiento sindical asentado en genuinas organizaciones de base. visiói oscurantista del pasado pre ‘1952 y en la cotifianza de’ que los
Los grupos territoriales o comunidades indígenas tenían prolonga nuevos procesos económicos acabarían “integrando” al indio ‘,a la’
dos lazos con la tierra y habían generado formas de autoridad origi nación. Esta fórmula recubría una propuesta de civilización no muy
nales que funcionaban dentro y fuera de-las fronteras de”los latifun distinta de la oligárquica.’ Sin embargo, la conmoción social de la
dios. Estas formas organizativas derivaban en parte de antiguas mo revolución, el predominio de la población indígena’ en las milicias y
dalidades ayinaras y quechuas de organización —asentadas en los sindicatos, sobre los que el MNR erigió el nuevo poder estatatresque
ayllu o comunidades, de párentesco y territorio— y ‘en parte surgie brajaron considerablemente el sustento del viefo racismo y deteriora
ron al calor de la propia. lucha antilatifundista. Esto permitió que ron las barreras de casta que habían sido tan rígidas en el inmediato’
el aparato sindical montado a partir de 1.952 eche raíces en cada pasado, El ingresq masivo de- milicianos armados provenientes del
núcleo de poblacióti; rural y se fusione ‘en mayor o menor grado con campo a las’ ciudades para conmemorar las fechas revolucionarias o
formas organizativas preeiistentes. Más de medio millón de indivi para brindar apoyo al gobierno fue quizás la revancha simbólica más
duos afiliados en cerca da 20 000 sindicatos agrarios fue así el resul importante de la dignidad india ultrajada por siglos de’ violencia y
tado perdurable del proceso de organización del campesinado indio opresión racial? Aunque el voto universal y las milicias sirvieron para
que se impulsó desde el estado sustentar una nueva forma de opresión sobre la población niral, no
Ahora bien, estos organismos de base que tomaron el nombre de
Hasta unos años antes de 1952, los indios tenían prohibido circular libre
sindicatos —en base al modelo del sindicato obrero— fueron en rea ñiente pór las piaras y vías principales de las ciudades.
EL MOVIMIENTO KATARISTA 135
134 SILflA RIVERA CUSICANQUI
puede negarse que a partir de 1952 la población indígena redefinió militares, En un primer momento, estas directivas coincidínn con las
su papel en una sociedad antçs bloqueada por completo a su pre demandas básicas del campesinado: principalmente la tierra. Pero
sencia. pronto las demandas campesinas emergentes de su nueva situación
Ahora bien, los procesos mencionados basta aquí fueron muy con tropezaron con una estructura sindical burocratizada y rígida, que
tradictorios y tuvieron una doble cara. He resaltado los efectos demo sólo servia para apoyar pero no para demandar. Es así que el apara
críticos y participativos de la reforma agrad& pues considero que to sindical paraestatal se tomó crecientemente incapaz de expresar las
este aspecto es crucial para comprender la ideología de la actual rup nuevas demandas de crédito, mejores precios. redes viales, etc, que
tura del movimiento campesino con el estado de 1952. Mencionará se referían, ya no al control de los medios de producción básicos, sino
brevemente la otra cara del proceso: cómo fue desvirtuado el poder al acceso a condiciones de reproducción que permitirían la supervi
campesino y qué limitaciones tuvo la vía parcelaria de la reforma vencia de la familia campesina. Estas reivindicaciones aparecían
agraria. como dádivas del gobierno y no como demandas del movimiento cam
Por un lado, la redistrihución de la tierra, aunque dotó a los cam pesino, acentuando los rasgos paternalistas y manipuladores de su
relación con el estado.
pesinos de un mayor poder de decisión individual en materia de orga
nizaciónproductiva ycolectiva en la fase de expulsión de los hacen La utilización del sindicalisiño canipesino como baza en disputa
dados y redistribución de la tierra, tropezó pronto con los problemas por las distintas fracciones del icrn desembocó en un prolongadope
propios de este tipo de economía. Se produjo una reacción en cadena ríodo de desórganización y faccidnalismo rural. En los valles de Co
de crecientes subdivisiones, intensificación de cultivos, alteración de chabamba y en el norte de Potosí, los enfrentamientos entre campesi
los ciclos de rotación, degradación ecológica, dependencia mercantil, nos y entre mineros y campesinos adquirieron contornos sangrientos
y sirvieron de justificnci6n al golpe de Barrientos, que se presentó
etc, que acabó limitando seriamente la capacidad de reproduc
ción de la economía parcelaria. La unidad de producción terminó como “pacificador” del campo y de las minas.
así subordinada a procesos económicos que no controla, y que han Si bien en la base el siadicato continuaba expresando las aspira
determinado una creciente pauperización, migración a las ciudades ciones democráticas de la poplación rural, su capacidad de ejercer
y proletarización.
presiones hacia arriba disminuyó considerablemente, La estructura
Por otro lado, la organización de la comercialización, si bien fue sindical acabó polarizada: la cúpula adicta al gobierno se distanció
lograda en un principio con una activa participación de los sindicatos de la base. y los estratos de dirección intermedia se convirtieron en
rurales, no pudo generar establemente. más allá de un breve período un tenso espacio de confrontación entre la política manipuladora del
inicial, formas democráticas de distribución, Las nuevas redes mer gobierno y las demandas del Qrucso del campesinado.
cantiles surgidas en la posreforma dieron lugar a la formación de Finalmente, si bien la población indígena adquirió un nuevo lugar
monopolios comerciales y creció tina capa de intermediarios cada vez en la sociedad mediante la movilización y la participación activa en
más distanciados económica y culturalmente del campesinado indio. los procesos económicos y políticos desatados coñ la revolución, la
La política de precios del estado, destinada a favorecer la acumula sociedad criolla y la cultura domirante acabaron impomendole une
vas formas de discriminación y de opresión. Nuevas formas de ve
dión en el sector industrial y exportador; prfvilegia los bajos precios
al consumidor, aunque esto resulte en un déficit para el productor. lado racismo se instalaron en el manejo de la cuestión india, oscure
El sistema de cupos, que permitía a los sindicatos controlar la distri cidas por la retórica integracionista del itrm. La educación rural,
bución de ciertos producto, se convirtió pronto en una forma de reivindicación democrática de primer orden, se convirtió en instru
corrupción y control sobre los dirigentes sindicales, mento de discriminación y prolongación de privilegios. El servicio
Por otra parte, las organizaciones de base pasaron a formar parte militar obligatorio lo es sólo para quienes carecen de recursos e in
de una estructura sindical crecientesnente vertical. La cúpula del apa fluencias para comprar la exención. La migración a las ciudades,
rato sindical seguía las directivas del MNR y posteriormente de los intensificada con la reforma agraria, enfrenta a los migrantes con
136 SILVIA RIVERA cUSCANQUI EL MOVIMIENTO ICAT\RISTA
1.37
una socieda,d criolla reticente aún a la presencia india, que ejerce so través del pacto. el ejército asume el control directo del funcionamien
bre ellos múltiples y sutiles formas cotidianas de discriminación ra to del aparato sindical campesino, y garantiza la eficacia de las ta
cial. La manipulación sindical contribuyó a prolongar formas sen’i reas de control preventivo de la población a través de Acción Cívica
les de aproximación aL poder y modalidades excluyentes y antidemo de las fuerzas armadas y entidades estatales controladas por la buro
cráticas de funcionamiento político. cracia militar como las alcaldías prefecturas departamentales. Sin
Las dos caras de la revolución de 1952 y de la reforma agraria son ‘
embargo. este control y subordinación del movimiento tampesino no
asimismo des fases por las que atraviesa la relación del movimiento pudo imponerse homogéneamente y sin conflictos sobre la población
campesino con el estado. En una primera fase se articula un movi rural. Era más eficaz en zonas como Cochabamba, de «donde era
miento amplio y democrático, centrado en la demanda básica de tierras oriundo e’ general Barrientos, y donde en las postrimerías del gobier
por parte de la población sujeta a los latifundios, pero que contiene no del iwn surgieron direcciónes sindicales barrienfistas, o en el nor
otras reivindicaciones, implícitas, ‘como e1 acceso al increado y la de te de Potosi que haba sido una zona di intenso, conflictos faccmna
mocratización del poder. Esta fase puede caracterizarse como un pro les llevados a la práctica por Acción Cívica en contra de los combo
ceso de subordinacb5n activa del campesinarlo al estado, donde “el tivos sindicatos mineros de la región. En el altiplano. en cambio, el
primero actúa como sujeto histórico y es capaz de imponer al segun pacto dio muestras de tempranas fisuras internas a raíz de la refor
do los término! y condiciones de su presencia en la nuva estructura ma fiscal que inteinó poner en ‘práctica. Barientos en base a reto
de poder”.3 Esta primera fase culmina en la consolidación de un mendaciones dé USAID y la Universidad de Wiscousin. Cuando Ba
aparato sindical paraestatal que sirve de sustento fundamental a la rrientos fue a explicar las bondades del impuesto único sobre la pro
nueva forma estatal que surgió con la revolución de 1932. piedad de la tierra y la necesidad de incorporar al campesinado como
En una segunda fase, y una vez resueltos los problemas de’ acceso contribuyente directo al fisco, fue recibido en Achac
a la tierra y al mercado, y participación en el poder a través de sin achi por una has-
UI concentración campesina que lo echó a pedrad as del lugar, en
dicatos y milicias, el desarrollo capitalista en el campo comienza a diciembre de 1968. De allí surgiría la primer
generar nuevas exigencias hacia el campesinado indio. La cúpula de a expres ión organi zada
de la protesta campesina,’ el Bloque Indepe ndient e, que se opuso al
la CNTcB se desarticula de la base, y e1 sindicalismo permanece atomi pactó militar-campesino sb
zado en miles de pequeñas comunidades rurales que pierden progresi ‘y afilió a ‘la con- La protest a ‘contra el
impuesto único se extend ió tambié n a alguna s zonas de Santa Cruz
vamente capacidad para hacer llegar sus reivindicaciones hacia la y Potosí y culnünó con el anuncio (‘le lina posterg
esfera estatal. Se mantienen únicamente formas simbólicas de aproxi ación indefinida de
la reforma fiscal. Estos hechos demuestran que la subordinación cam
mación al estado,que en el período de Barrientos se traducen en una
pesina al estado tenía un preció, y suponía la continuidad de ciertas
constante presencia del presidente en las zonas rurales y en populares
concesiones que no podrían ser impunenente recortadas.
discursos en quechua, que constituyen una modalidad casi teatral
de relación entre el campesinado y el estado. Esta fase puede carac
terizarse entonces como de subordinación pasiva del movimiento cam
pesino al estado, que culmina con el desarme de las milicias rurales
y la firma del pacto militar-campesino en 1966.
El pacto militar-campesino es una estructura institucional de enla
ce entre el ‘sindicalismo paraestatal y el ejército, que sustituyó a la
articulación sindicato-partido vigente durante el período del MNR.4 A
Builvia dana les années scixante-dh”, en Ecnies es états en Amedquc Lctinc,
obra colectiva, Paris, Éditions du eses, 19111.
Silvia Rivera, “Apuntes para una historia de las luchas campesinas en lIoli Jean-Pierre Lavaud, ‘Les paysans boliviens centre l’état: ¿u refus de 1”I’m-
vis, 1900-1978”, manuscrito inédito. pót unique ñ l’opposition aux ‘dccrets de la faim’ (1968-1974)”, en CaMers des
4 tren Lebot, “Étrangers ¿ms notre propre pafl: Le mouvement indien en
Arncdques Latines, Serie Sciences de l’Homme, núm. 23, 1981, p, 141.
138 SILVIA fIVESA CUSICANQU! EL MOVIMIENTO KATUuSTA 139
hL EL MOVIMIENTO KATARISTA: DE CENTRO CULTURAS. A El rápido ascenso de Genaro Flores a la cúspide de la CNTCB fue
CONFEDERACIÓN SINDICAL un proceso que se nutrió de varias vertientes sociales y políticas, y de
nuevas realidades emergentes de la revolución de 1952 y de la refor
ma agraria. La migración a las ciudades, intensificada con la refor
1. Los orígenes
ma agrada, había desbordado ya el espacio antes clausurado por com
Fiada fines de la década del sesenta, cuando la figura carismática pleto a la presencia india. Según el censo de 1976, un 25 ¶h de la
del general Barrientos había desaparecido de la escena,° comenzaron población de La Paz estaba constituida por migrantes aymaras del
a producirse algunas transformaciones en el seno de los aparatos sin altiplano. Si a ellos se suman los aymara-hablantes nacidos en la
dicales paraestatales. El corto período de los regímenes progresistas misma ciudad, tenemos que un 48 % de los habitantes de la capital
de Ovando y Torres (septiembre de 1969-agosto de 1971), que se 1: son aymaras, por lo menos desde el punto de vista lingüístico? Un
inicia espectacularmente con la nacipnalización de la Gulf Oil Com fenómeno similar ocurré también en otras ciudades.
pany y la derogatoria de la represiva Ley de Seguridad del Estado. Los migrantes avmaras en La Paz han fonnado una subcultura ur
tuvo importantes repercusiones en el ascenso de las luchas antimpe bana con rasgos originales que cuenta con múltiples mecanismos
rialistas y democráticas y en la reorganización y radicalización del formales e informales de difusión ideolóaica y de reafirmación de
movimiento popular. El fin de la “larga noche” barrientista significó su identidad cultural. Programas de radio en idiomas nativos; fíes.
también e’ aflojamiento de las presiones del pacto militar-campesino tas patronales —que como la fiesta del Señor del Gran Poder, ha
sobre e1 funcionamiento de las elecciones sindicaleá en el. campo. Ello llegado a constituir un evento cultural de primera magnitud—; cen
se reflejaría en la composición dc las directivas de algunas federacio tros culturales de residentes, mediante los cuales los migrantes insti
nes departamentales (La Paz, Oruro, Potosí) y en la propia Confe tucionalizan sus relaciones con sus comunidades de origen, etc., son
deración racional de Trabajadores Campesinos de Bolivia. En los las expresiones multiformes de este amplio proceso de asentamiento
congresos provinciales de 1969, los caciques banicntistas habían sido indio en las ciudades. Por el tipo de su inserción en el medio urbano.
desplazados por una nueva generación de dirigentes que desde la base e! aymara es especialmente sensible a los resabios de la mentalidad
había logrado ocupar las directivas de algunas centrales provinciales racista, y vivo con intensidad los fenómenos cotidianos de la discri
(Aroma, Murillo, Pacajes, Omasuyos) en el departamento de La Paz. minación y la reticencia con que la sociedad criolla posrevoluciona.
En 1970, este fenómeno se reflejó en el ascenso de jóvenes dirigentes ría acoge a sus nuevos miembros.
aymaras que, como Genaro Flores y Macabeo Chila, ocuparon los De otro lado. los ay-niaras residentes en Id Paz han tenido un ma
principales cargos directivos en La Paz y Oruro respectivamente. :.mnr acceso a la educación media y superior. y ello ha permitido el
Este proceso se dio con otros matices en Potosí y otros departamen surgimiento de un estrato de intelectuales que han buscado dar ex
tos, y en el IV Congreso de la CNTCE, llevado a cabo en Potosí el 2 de presión ideológica a este sentimiento de frustración que acompaña a
agosto de 1971 (unos días antes de la caída de Torres), flores resultó su experiencia urbana. Por ejemplo, hacia fines de la década del
elegido secretario general de la máxima organización campesina del sesenta, en un colegio fiscal de la ciudad de La Paz, un grupo de
país. Ya desde sus tiempos de dirigente de la federación de La Paz, estudiantes aymaras, hijos de residentés de la provinciaAroma for
Flores intentó aproximarse a la con y a la Asamblea Popular, pero la mó un grupo de estudios llamado Movimiento 15 de Noviembre, in
izquierda se mostró recelosa de cualquier aproximación al “of icialis fluido por las ideas indianistas del escritor Fausto Reinaga. Por la
mo” campesino y mantuvo al Bloque Independiente como única repre misma época. en la Universidad de La Paz se fornió un movimiento
sentación campesina en ambos organismos.
• ‘ Xavier .4156, iChitipxtansa? ¿Quiénes somos?’ en América
lndigcna, vol,
6 En abril de1969, en una de sus giras al campo cochabambino, el presiden xxxix, núm. 3, México, 1979.
te Barrientos murió en un accidente —que no ha dejado de considerarsc sospe javier Hurtado, ‘Para lina presentación del Movimiento Tupac Katari”,
choso— de su helicóptero privado. manuscrito inédito.
140 SILVIA RIVERA CUSICANQL’I EL MOVIMIENTO KATAIUSTA 141
cultural-político llamado Movimiento Universitario Julián Apaza. cii pongueaje político, es decir, como una aproximación servil al poder.15
yos miembros eran estudiantes de origen aymara que reivindicaban Ahora bien, estos procesos, que determinaron el ascenso de un
las luchas anticoloniales del caudillo indio Tupac ¡<atari (Julián nuevo liderazgo campesino en el aparato sindical oficial de la ONTO,
Apaza), asesinado en Ayo-Ayo por los españoles el 15 de noviembre fueron bruscamente interrumpidos, en su vertiente rural, con el gol
de 1781. En 1969, los residentes aymaras de La Paz crearon e) Cen pe militar del 21 de agosto de 1971. El nuevo gobierno desconoció
tro cJe Promoción y Coordinación Campesina MINK’A, que se dedica a las direcciones democráticamente elegidas en el Congreso de Potosí,
a tareas de educación, organización y difusión en las áreas rurales, y y se dio -a la tarea de montar un aparato sindical adicto al pacto. La
que constituye un lugar de enlace entre los aymaras del campo y de experiencia de la persecución, la cárcel y el exilio de los líderes de
la ciudad. El 12 de agosto de 1971. campesinos aymaras del alti la cxTcs completó su proceso de formación política, radicalizó sus
plano y residentes en la ciudad forman ci Centro Campesino Tupac puntos de vista, y permitió la ampliación de sus vínculos hacia sec
¡<atari, cuyo plan de trabajo consiste en realizar emisiones radiales tores obreros y políticos de la izquierda.
CII nymara y quechua, editar un periódico y formar un mercado cam De otro lado. la red de contactos e instituciones cultural-políticas
pesino para e1 expéndio directo de productos en la ciudadY Estos de los aymaras en la ciudad pudo permanecer relativamente al abri
movimientos culturales y políticos de base urbana, configuran una go de la repre-lon oficial El centro MINK’A obtuvo persones-sa jun
de las vertientes de ló que posteriormente será ci movimiento ‘kataris dica a fines de 1971; continuaron las ‘emisiones de radio en aymara;
za La interacción entre el movimiento cúltural de Tesidentes urbanos se formaron centros como crrct (Centro de lnvestigacióny Promo;
y el sindicalismo de base del altiplano se expresa, por ejemplo, en la ción Campesina), dirigido por jesuitas, donde los kataristas contaban
elección de un. inonumnto a Tupac Katari en Ayo-Ayo, que se inau-. con respaldo institucional e infraestructura para la difusion de sus
gura el 15 de noviembre de 1970 con el auspicio de la prefectura de ideas. El propio Centro Campesino Tupac ¡<atari pudo continuar sus
La I’az y lacolaboración deles sindicatos locaies,y los centros de re actividades amparado en la negligencia oficial sobte las expresiones
sidentes. culturales populares.. Al cabo de un corto exilio, Genaro Flores y
Otra vertietite del movimiento katarista es el fen6meno generacio otros dirigentes retornaron al país, y se apoyaron en la red urbana
nal de las zonas rurales. Desde 1932 ha surgido en el altiplano una para continuar sus tareas de organización y difnsión ideológica.
nueva generación campesina que no ha vivido como propias las trans En este período. el mcvimiento katarista se constituye como un
formaciones más importantes que trajo consigo la revolución. Esta genuino puente entre la ciudad y las comunidades del altiplano. Sus
generación es ya producto de la reforma agraria, la escuela rural, el contactos urbanos con maestros, estudiantes y universitarios aymaras
cuartel y la nueva economía mercantil .A diferencia del campesinado les sirven de enlace con los sindicatos de base en el campo. Los pro
de los valles de Cochabamba, estos jóvenes campesinos parecen ser gramas radiales en aymara les permiten un espacio relativamente
más sensibles a los anacronismos que aún arrastra la estructura del protegido de la rensura oficial. En las zonas rurales, la influencia del
sindicalismo movimientista, y que se expresan en el servilismo ;‘ co Centro Tupac ¡<atari se extiende a partir de la afiliación voluntaria
rrupción de los viejos dirigentes. Es decir, para ellos, que recibían de cerca de lO 000 aymaras de varias provincias de La Paz. Efes
cotidianamente el. impacto de la educación rural, la migración esta comienzan a intervenir en las elecciones de sindicatos de base, a nivel
cional, In castellanización y la indursión en e1 mnndo urbano, pare- de comunidad y (le subcentral cantonal, y tropiezan con la imposición
cian ser más evidentes la manipulación política y el paternalismo del de dirigentes y el controldel pacto militar-campesino. Su ‘influencia
estado y del pacto militar-campesino con los sindicatos agrarios, que y arraigo en las comunidades se expresa en la formación de una co
vivió la generación de sus padres, Resulta entonces explicable que
estos jóvenes campesinos hayan calificado a la corrupción y manipu ° Pongueaje. es una institución
colonial que involuora prestaciones en tra
lación sindical de parte del rarrn y del pacto como una, forma de bajo. de parte de los miembros de msa comunidad a las autoridades eclesiásticas
y civiles de los pueblos espafioles. Posteriormente, el pongueaje se convirtió
Jean-Pierre Lavaud, op. eh,, p 172. en una forma instiiucionaliwda de renta-trabajo en los latifundios republicanos.
142 SILVIA RIVERA CUSICANQUI EL MOVIMIENTO KATARISTA 143
rriente de opinión contestataria frente al gobierno y al aparato sindi nuestra cultura ni comprendido nuestra mentalidad”.” Reconocen en
cal oficialista, basada en la afirmación de la identidad aymara y la la reforma agraria y en otras transformaciones de la revolución de
denuncia de las nuevas formas de explotación del trabajo campesino. 1932 un efecto liberador, que fue truncado por el predominio de un
Para 1973, el katarismo es el nombre genérico de un amplio movi enfoque individualista y paternalista, al que consideran resabio de la
miento ideológico con múltiples manifestaciones institucionales Y or época colonial. El documento hace un recuerdo pormenorizado de
ganizativas tanto en las ciudades de La Paz y Oruro, como en las los problemas que enfrenta el campesinado indígena: la educación
zonas rurales aymaras. Ese año, el movimiento lanza su primer do como práctica discriminatoria, las deficientes condiciones de salud,
cumento público: el Manifiesto de Tiwanakn. Este documento, firma la falta de crédito, la política de precios, etc. Pero estos problemas son
do por el Centro Campesino Tupac Katari. MINK’Á. la Asociación Na analizados en su dimensión política:
cional de Profesores Campesinos y la Asociación de Estudiantes El equilibrio entre los productos del campo que nosotros vende-
Campesinos de Bolivia es la síntesis más lograda hasta ese momento, ¡nos y los que debemos comprar en la ciudad lo encontramos en la
de las múltiples corrientes reivindicativas que conforman el kataris corr&ación de fuerzas. El campesinado es débil porque no está imifi
mo. En él convergen la corriente generacional del sindicalismo rural cado. organizado ni movilizado - -
opuesta al control y manipulación de sus organizaciones; la reivindi Proponen la construcción de “un poderoso movimiento autónomo
cación de la cultura y el pasado indio, y la conciencia de las nuevas campesino” para forjar “la grandeza de nuestra patria”, como úiilco
condiciones de explotación qne sufre la masa campesina, subordinada medio capaz de lograr la solución a sus problemas. Manifiestan una
al mercado e impotente para influir en las políticas agrarias del es gran desconfianza hacia los partidos de derecha —incluido el MNR—,
tado. que los han utilizado como “sustentáculo para sus ambiciones”, y
El Manifiesto comienza recogiendo la frase del Inca Yupanqui en también hacia los partidos de izquierda porque “no llegan a admitir
las cortes españolas a fines de la colonia: “Un pueblo que oprime a al campesino colno gestor de su propio destino”.” Proponen la crea
otro no puede ser libre”, y prosigue: ción de una organización política como “instrumento de liberación
“Nosotros los campesinos quechuas amaras, lo mismo que los
- de los campesinos.., creada, dirigida y sustentada por nosotros mis
de otras culturas autóctonas del país, decimos lo mismo. Nos sentimos mos”, para “retomar el camino de grandeza que nuestros antepasados
económicamente explotados y cultural y políticamente oprimidos. En nos señalaron - enarbolando de nuevo los estandartes ‘s’ los grandes
- -
Bolivia no ha habido una integración de culturas sino una super ideales de Tupac Katari, Bartolina Siso, de Willka Zárate”.’°
posición y dominación, habiendo permanecido nosotros en el estrato A partir de la publicación del Manifiesto, la influencia del kataris
más balo y explotado de esa pirámide.” mo se extiende por el altiplano, y algunos de sus dirigentes intentan
Después de veinte años de reforma agraria, de castellanización y formar organizaciones políticas para cumplir ei mandato del docu
de incorporación en el proyecto de integración nacional del ivnn, los mento. Tomás Santos, dirigente del Centro Campesino Tupac ¡(atari
campesinos indios lanzan una acusación contundente: “Somos ex organizará el Movimiento Nacional Tupac Katari; Genaro Flores,
tranjeros en nuestro propio país.” 12 también miembro del Centro, el Movimiento Campesino Tupac Ka
Consideran que el fracaso de las políticas desarrollistas del estado tan. La dimensión cultural y la dimensión politica aparecen por
debe atribuirse a que “no se han respetado nuestras virtudes ni mies entonces relativamente indiferenciadas, Acontecimientos nacionales
tra visión propia del mundo y de la vida,,, no se ha respetado precipitarán, en el año 1971. e1 Fortalecimiento del katarisrno cómo
11 El Ma,djiesto fue editado por primera ven a mimeógrafo,
y luego reeditado corriente sindical de opociclon en las federacioncs departamentales
por Guillermo Bonfil Batalla en una compilación de documentos políticos e
ideológicos del movimiento indio en América Latina, de la que he extraído “ Ibid.
estas citas:Utopia y revolución. El pensamiento político contemporáneo de los 11 ¡bid., p. 220.
indios en América Latina, México, Nueva Imagen, 1981, ja. 216. ‘ Ibid., Vp- 219 y 221.
12 Ibid., p. 21.7. “ Ibid., pp. 219 y 223.
144 SILVIA RIVERA CUSICANQUI EL MOVIMIENTO ICATABISTA
145
de La Paz y Oruro, que se constituirán en el eje de la reorganización
catos agrarios —parlicularmente en la región de Cochabamba — parti
autónoma del sindicalismo campesino a escala nacional.
cipaban actri amente en la rcdistnbumon de la tierra, la reorganizaclo
n
del mercado la estructuración de un poderoso organismo sindiéal

2. La masacre del Valle capaz de imponer ciertas condiciones económicas y políticas al go
bierno, a cambio del respaldo campesino. Los sindicatos tenían
Entre tanto, en los valles de Cochabamba se habían producido tam
también acceso al sistema d tiupos de productos ño campeiiios como
bién algunos realineamientos en la dirección sindical departamental.
el arroz el azúcar, la harina, etc. El sindicalismo de Cochabamba fue
Desde la devaluación monetaria de octubre de 1972, había surgido
el eje en torno al cual se organizó el aparato sindical paraestatal rpm
tina línea renovadora y relativamente más independiente del ésquema
costendria al wwi en el poder por doce años rn 1958, la preion
oficial. Una nueva generación de dirigentes, con mayor acceso a la
de los sindicatos de Achacachi obligó al gobierno a destituir a un
educación superior y más amplios contactos, había comenzado a cues
ministro de Asuntos Campesinos. y a designar en ii lugar a José
tionar crecientemente las políticas agrarias del régimen y la manipu
Ro1 rs un prominente lider sindical del valle alto cochahamhmo El
lación del sindicalismo por el pacto militar-campesino. En el VIII
propio aeneral flarrientbs se cuidó siempr de iñantener una imasén
Congreso Departamental de la Federación, realizado en Paracaya el
paternal y solícita hacia las demandas campesinas, y tuvo varios ini
10 de enero de 1974, la intimidación militar y las amenazas no pudie
iustros campes’nos una brsada parlamentaria rcclutada en los sin
ron impedir el asccnso de estos nuevos líderes a importantes cargos
dicatos agrarios
directivos de la federación oficialista?’
Todo este poder de negociacióh. y aun las formas simból icas de
El 20 de enero el gobierno dieta un “paquete” de decretos econó
participación campesina en las decisiones estatales, se había esfuma
micos por el cual varios artículos de primera necesidad (azúcar, arroz, do
harina, fideos, café pan) sufren un considerable reajuste de precios, bajo él imperio de las leyes del mercado y de las políticas neolihera
‘‘
les del régimen de L’Sinzer.
que se suma a los efectos de la devaluación do 1972 en la contrac
Las demandas de los campe sinos cochab ambin os en 1974 teslimo
ción del presupuesto familiar de los sectores populares. De inmediato,
man la rigencia de una memoria cole tris ligarla a las conqui
varias huelgas de protesta estallan en las ciudades y distritos mine stas
económicas y políticas de la revolución de 1i32. Pedían la derogación
ros. En Cochabamba, la protesta se inicia el 22 de enero con una
de los decretos del 20 de enero. que afectaban a los mismos produc
manifestación de los obreros de la fábrica Manaco en QuillacoUo, a
tos quc hahian formado parte de la canasta iamonada de la
la que se suma toda la población y los trabajadores de otras fábricas d cada
del cincuenta. Pedían también la presencia del presidente en la nona
en la carretera Quillacollo-Cochabamba. Entre el 21 y e1 30 de enero,
del conflicto para negociar un acuerdo, o caso
cerca de 20 000 campesinos ocupan y bloquean tramos de las carrete contrario, su renun
cia2 En la mañana del 29 de enero, los campesinos concentrados
ras que unen a Cochabamba con Santa Cruz, el Chapare, Oruro y
en Tolata, epicentro del movimiento, recibie ron la visita
Sucre, siendo secundados por un bloqueo en la provincia Aroma, de un coor
dinador militar, que intentó disuad irlos de continu ar con ei bloque
que paraliza la carretera La Paz-Oruro. o
habiándoles en quechua y prome tiendo que el preside nte recibir
Los sucesos del valle de Cochabamba testimonian una constelación la
en audiencia a una comisi ón campe sina en la sede del gobier no. Los
de nuevos fenómenos económicos y políticos que afectan a la población
oradores de la concentración rechazaron la propuesta, reitera
rural. La presión sobre la tierra. la dependencia frente al mercado y la ron sus
demandas y pidieron odemás la renuncio del ministro de Agricultura.
incapacidad para imponer al estado políticas que favorezcan al pro
coronel Albeito Natusch, y la designacron de un ministro campti
ductor campesino, contrastan agudamente con la situación que se vivía si
no.’9 Despidieron al emisario militar en un ambiente pacífico y hasta
inmediatamente después de la revolución de 1952. Entonces, los sindi
festivo. y permanecieron en la zona del bloqueo esperando una res-
17 Comisión (le Jusiicia y Paz. Lc masacre (le! vafle. mímeo., La Paz, 1975,
3-1.
18 lbúL, p. 72.
15 ¡bU., pp 27-2a.
EL MOlIMiENTO KATARISTÁ 1.47
116 5iiV14 RIVERA CUSICANQUI
tenssoro e de algunos militares golpistas, en el altiplano los kataristas
puesta favorable a sus lticions. Cuando a las 5 p.tn. vieron acer
emprenden una intensa labor de denuncia contra el pacto militar.
carse un convoy militar, confiaban en que e1 presidente venia en él
campesino y reafirman su autonomía respecto al 3[NH y a los partidos
para dialogar con los campesinos. El bloqueo fue despejado con
artillería y aviación en Tolata Epizana, y el 30 de enero las opera tradicionales. Más adelante intentaremos explicar estos comporta
ciones militares continuaron en Sacaba. Suticollo y la provincia mientos políticos relacienándolos con los diferentes horizontes de me
moria histórica del campesinado quechua y ayrnara de los valles y
Aroma del departamento de La Paz. El número de muertos nunca
el altiplano.
fue determinado con precisión... El gobierno dio cuenta de 13 muer
tos, lO heridos y 21 presos, a quienes acusó de ser “extremistas ex El ascenso del movimiento popular durante 1974 y los, reiterados
tranjeros”.2° La Comisión de Justicia y Paz estableció al menos 80 intentos de golpe, que desestabilizan crecientemente al régimen, nio’
bajas entre muertos y desaparecidos, y un número mayor de heridos tivan a Bánzer a declarar interrumpida la vigencia de los partidos
y presos.2’ y sindicatos por tiempo indefinido, en noviembre de ese año. Con los
Todo esto nos muestra que el modo como ingresó el movimiento decretos dictatoriales de noviembre se afianza la conciencia antimili
campesino a la política después de lQii2 había tenido consecuencias tarista del movimiento campesino, que es capitalizada en gran medi
ideológicas perdurables. que aquí aparecen bajo dos modalidades utó da por el katarismo.
picas: la utopía de una relación paternal entre estado y campesinado, Las medidas del gobierno revelaron muy pronto ser un arma de
y la utopía de los “precios justos”, de un intercambio de equivalentes
doble filo. El receso sindical no pudo ser impuesto homogéneamente
entre productos agrícolas e industriales. Con la masacre del valle sobre todos los sectores sindicados. En e1 caso de los combativos
Bánzer despojó al campesinado cochabambino de estas nuevas utopías sindicatos mineros, una larga experiencia de trabajo sindical clan
generadas por la revolución de 1952, y quebró el sustento ideológico destino, que data del periodo de Barrientos, permitía que en circuns
de la subordinación campesina al estado. Las graves consecuencias tancias como esta los trabajadores se doten de estructuras sindicales
que ello tuvo para la continuidad del sistema de poder se harían paralelas que lograban dar continuidad a sus acciones defensivas El
evidentes casi de inrnediato En efecto, la masacr&del valle se conver costo de Imponer por la fuman el receso sindical cia demasiado alto
tirá en e1 tema fundamental de denuncia del pacto militar-campesino como para que el gobierno pudu ra intenenir en toda ocasion De
por las corrientes sindicales independientes, en particular por el mo este modo, el sindicahcmo pudo seruir organizando cotidianamente
vimiento katarista. e modificará profundamente las percepciones co la vida colectiva de los principales centros de trabajo. y los “coordi
lectivas del grueso del movimiento campesino. nadores laborales” nombrados por el gobierno para suplantar a las
direcciones sindicales tuvieron que limitarse a servir de fachada ex
terna de una intervención militar más o menos desembozada.
3. La consolidación del karnrism.o como corriente sindical En el área nral las cosas también se habían puesto difíciles para
Las consecuencias que los dirigentes kataristas del altiplano extraen el gobierno después de la masacre del valle. vel receso sindical trope
de la masacre del valle son sin duda más claras que las de los propios zaría con múltiples problemas. De un lado, la vigencin de los sindi
prot i0ontstas del moismiento Atenazados por la represion y la ofen catos de base —comunidad, suhcentral cantonal— era una realidad
sna propagandistica del gobierno, abrumados con regalos de tracto 1 incuestionable, y su presencia en la vida cotidiana de las comunida
res y herramientas de trabajo, los campesinos cochabambinos desarro des —a través de la organización del ciclo productivo, la participa
llan posiciones politicas confusas y contradictorias, que muestran su ción en el calendario ritual, la fiscalización de las actividades escola
complet-i perplejidad frente a lo ocurrido Mientras en los valles res, etc.— excedía en mucho a las funciones convencionales del
crece la influencia de la Democracia Cristiana, del MNR de Paz Es- y sindicalismo. De otro lado. el pacto militar-campesino carecía de una
red institucional alternativa para implantarse en el campo El pacto
° ibid., p. 43. intervenía en las elecciones y congresos campesinos combinando la
21 Ibid.. pp 44 si.
EL MOVIMIENTO KATARISTA 149
143 SILVIA RWEIIA CUSICANQUI
de La Paz comienza a ser penetrada por e! katarismo y el aparato
corrupción, la intimidación y el control ideológico para’ imponer di
sindical és utilizado para la difusión de sus consignas: contra el pacto
rigerftes y mantener una fachada de respaldo campesino a las políti
militar-campesino y contra el pohgueajc político.
cas del estado. En esta coyuntura, el gobierno necesitaba mantener
El congreso de la Federación de La Paz, realizado bl 17 de eneró de
ese control para imponer medidas corno el impuesto único y la revi
1976, refleja ampliamente la’presencia de las nuevas corrientes. Éstas,
Sión de la ley de reforma agraria, y no podía correr ci riesgo de
aunque no logran’ modificúr la lista oficial encabdzada por Pedro
imponer el receso sindical en ‘el campo. El gobierno emprendió en
Surco, ni influir sustancialmente en las conclusiones del evento, que
tonces la tarea de reorganizar los sindjcatos para extender su control
estaban redactadas de antemano. si en cambio consiguen expresar su
desde la cúpula de la cm’cu hasta los sindicatos de base y atenuar
rechazo ‘al proyecto de ley de reforma agraria y al impuesto iinieo
así ‘los, efectos de la masacre del valle. Un dirigente nos relata, así
que e1 gobierno pretendía aprobar ese aso. Además, el congreso es
esta tentativa del gobierno:
un foro’ de discusión que los kataristas aprovechan para ampliar sus
empezaron a hacer una selección de dirigentes campesinos. Se
relaciones con las provincias más alejadas y para capitalizar a su
dieron cuenta que los dirigentes que estaban al servicio del pacto
favór e1, malestar que despierta la burda manipulación del.evento por
estaban “quemados”, y querían reforzar con nuevos elementes, bus
los dirigentes oficialistas.c
car gente joven del campo’’
Durante e1 año lÇflú, los knturistas aparecen en varios eventos uni
El gobierno contaba con que la intimidación, a nresencia militar en
versitarios y obreros. como representantes del movimiento campesino.
los lugares de las elecciones, la distribución de herramientas de tra
Se hacen prez-entes en e1 Congreso Minero de Coroeoro. y apoyan la
bajo y otros “regalos” entre los canipesifles dr las zonas más conflic
huelga minerh (le junio de 1976. crzanizando el abastecimiento a los
tivas podían garantizar lii renovación parcial del aparato sindical sin
centros mheros sitiados por el ejército. A partir de la hueP:a minera
cuestionar e1 esquema de subordinación al pacto. Las elecciones lo
se desata una nueva ola represiva contra e1 movimiento popular, Y
gran realizarse cli la mayoría de las provincias de La Paz, Cocha
varios dirizentes kataristas son perseguidos, encarcelados y exiliados
bamba y Oruro, pero se hace cada vez más evidente que las listas
del país. La represión se extiende no sólo a los dirigentes del Centro
impuestas por el pacto son una abierta suplantación de la voluntad
Tupac Ratari. que operaban en la clandestinidad, sino a los líderes
de las bases. Los mayores conflictos se presentan en algunas provin
sindicales que habían legrado incrustarse en el aparato sindical ofi
cias de La Paz, en los congresos provinciales realizados en mayo de
cial. En varias pros mejas de La Paz y Oruro se saceden las destitu
1973. En el congreso de la provincia Aroma (lugar de origen de
ciones arbitrarias de direcciones intermedias, la persecución y el
Genaro Flores) se presentan choques entre grupos paramilitares Y
asesinato de líderes. Ello dehilita aún más el control ideológico del
Campesinos, estos últinios ya claramente alineados en la corriente ka
gobierno sobre el aparato sindical y amplia el espacio de circulación
tarista. El saldo del enfrentamiento es un muerto. 3’ varios heridos
y presos. En el congreso de lnga’.i se producen incidentes que obli.
a los postulados kataristas de independencia sindical y reivindicación
de la dignidad aymara. El gobierno emprende una campafla de pro
g.an a anular la elección. En otras provincias el pacto es incapaz de
paanda anticomunista, en la que por primera vez se asocia la ima
imponer sus listas y se ve obligado a aceptar la elección de dirigentes
gen de Tupac Katari con la subversión y e! “extremismo internacio
de oposición, que simpatizan con las ideas kataristas. como es el
Como resultado de estos inchlcates. el gob;er nai”. Canaviri relata así estos hechos;
caso de Daniel
“Durante 1976 los militares que liarían uso de la palabra Tupac
no decreta la cancelación de la personeria jurídica y la confiscación
Katafl empezaron a ponerla en receso, y prácticamente el katarismo
de los bienes del Centro Campesino Tupac Katari, que no hace sino
ya no fue publicado en la prensa. ya no fue difundido por las radios
afianzar la protesta de sus afiliados. Pese a la represión, la Federación
ni mucho menos se hacían vivas porque el kaiarismo era para la dic
Marcial Canaviri, “Tetin;onio de un dirigente kaiarkia en e ‘tilio”, ma tadura de Bánzer el despertar del campesino. Entonces sistemática-
nu:crito inédito. ¡7:.!
Ibid.
150 SILVIA RIVERA CUSIcANQUI
EL MOVIMIENTO KATÁRISTA 151.
mente comenzaron a nublar todo lo que se llamaba con nombre de gentes campesinos que habían participado en la fuga de Coati y que
Tupac Katari, lo acusaban de comunista, de antinacional, de antiso habían sido recibidos en Cuba como asilados.
cial.. El nombre de Tupac Katari pasó, digamos, prácticamente a ‘En las áreas rurales se hace evidente la pérdida de control del pacto
la clandestinidad y todos los dirigentes que estaban perseguidos ya militar-campesino sobre las estructuras intermedias del aparato sin
tomaron para sus organizaciones el nombre de Tupac Katari.” dical y el total desprestigio de los dirigentes nacionales y departa
Sin embargo, la censura oficial no tocaba el espacio relativamente mentales de la cNTCB. En los hechos, muchas subcentráles cantona
libre de los programas de radio en aymara. Un programa de ciPcA, les y centrales provinciales rompen con las federaciones y comienzan
difundido por la radio San Gabriel en base a la biografía novelada a funcionar autónomamente, siguiendo cada vez más estrechamente
de Tupac Katari, pudo continuar sus emisiones y se convirtió en un las directivas de Genaro Flores y el movimiento katanista. Éste ha
éxito radial hasta en las comunidades más alejadas. minado por dentro las estructuras del sindicalismo oficial, lo suficien
La corriente de oposición que aún permanecía en la Federación te como para emprender una pelea abierta por la conquista de todo
de La Paz comenzó a afianzar contactos con Genaro Flores y los di el aparato. El 15 de noviembre de 1.977 Genaro Flores se hace pre
rigentes kataristas clandestinos. Por otro lado, en la cárceles, los diri sente en una concentración pública en Ayo Ayo, donde se conmemora
gentes campesinos amplían sus contactos con sindicalistas mineros, un aniversario más de la muerte de Tupac Katari, y juntamente con
estudiantes y militantes de izquierda, y la influencia del katarismo otros dirigentes asume públicamente la conducción del movimiento
se extiende por todo el país. sindical campesino. En el evento se aprueba un documento público
En octubre de 1,976 el gobierno organiza un Congreso Nacional de llamado “Lo que todo el movimiento campesino de Bolivia debe sa
la CNTCB en Tanja, con el objeto de reelegir a Oscar Céspedes como ber”, en el que se denuncia la falsa apertura democrática auspiciada
secretario general, y plasmar el resultado de la manipulación electo por Bánzer, se demanda la libertad sindical y política, y se hace un
ral y la represión en los departamentos y provincias. En el Congreso llamado al campesinado para reorganizar sus direcciones sindicales
se hace evidente que el grupo opositor no ha podido ser desmante autónomamente y desconocer a las direcciones corruptas que apoyan
lado, y surge con fuerza, además del sector de La Paz, un sector de al pacto?’
la Federación de Oruro identificado con el katarismo?° Los campe En diciembre de 1977 se inicia un amplio movimiento de protesta
sinos se pronuncian contra el monopolio del transporte, el proyecto para obtener la amnistía general, la reincorporación de los despedi
de Ley de Reforma Agraria, el impuesto único, y plantean la solu dos por causas político-sindicales, la vigencia de las libertades demo
ción de sus problemas como condición para respaldar al gobierno. cráticas y el alza de salarios. La forma de la protesta es una huelga
Durante el año 1977, crecientes contradicciones afectan al régimen de hambre, que llegará a contar con la participación de más de 2 000
de Bánzer. El modelo económico sustentado por la dictadura, basado efectivos en varios puntos del país, y que culmina a fines de enero,
en el masivo endeudamiento externo y en el deterioro del salario real, tras varios incidentes e intervenciones militares, con una estruendosa
comienza a mostrar síntomas de agotamiento. La presión internacio derrota del gobierno. Antes de triunfar el movimiento huelguista,
nal y el ascenso del movimiento popular confluyen en la demanda de el 17 de enero de 1978, se realiza en la clandestinidad el IX Congreso
amnistía general, vigencia de los sindicatos y de la con y convocatoria de la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La
a elecciones libres. En noviembre el gobierno anuncia lá convocato Pa; Tupac Katari. En él se reconocen las directivas democrática
ria a elecciones y una amnistía parcial que limita la participación mente elegidas en 1971 en el Congreso de la eNTeS, y se desconocen
de la oposición de izquierda en las elecciones. Comienza el retorno de los congresos realizados durante la dictadura. Se elige a Estanislao
dirigentes sindicales y políticos del exilio y su reincorporación semi Poma, Marcial Canaviri y Daniel Calle en los principales cargos di
clandestina a sus organizaciones. Entre ellos, retornan también din rectivos. Ellos representan tanto al katarismo que operaba clandesti
namente desde el golpe de Bánzer, como a los nuevos líderes surgidos
2 Ibid.
20 ¡bid
27 Hurtado, op. cit
1
152 SILVIA RIVERA CLSICÁNQUI EL MOVIMIENTO KATAR1STA 153
en ci seno de la federación oficialista a. partir de 1975. Las conclu katarismno. El 16 de febrero de 1978 en, Umanata (Camacho) se
siones aprobadas en el IX Congreso revelan también una síntesis de. produce un intento de intervención de parte ‘de Pedo Surco, dirigen
varios temas horizontes de percepción Itistórica. Se demanda la

te oficialista ?e la Federación de La Paz quien, amparado por ci
oficialización del quechua y el aymara; se cconoce a la lucha eco coordinador militar del pacto y por la presencia de paramilitares
nómica cuino complemento de la “lucha cultural. por la defensa, vi
intenta volcar el congreso a su favor, denunciando a los kataristas
gencia y propagación de nuestros valores”. Se reconoce a la Central como “cxtremistos financiados desde el exterior”. La gente concen
Obrera l3oliviana como “organización matriz de los trabajadores del trada en el lugar se pronuncia contra Surco CII defensa de la libertad
país”, y se rechaza sin atenuantes al pacto militar-campesino y a la sindical, y reconoce las directivas de la VDT0LP-TK, obligándolo a huir
dirigencia corrupta que ha usurpado la representación campesina
juoto con el coordinador militar. Más tarde, ellos intentan asesinar
bajo su amparo.23 La federación adopta oficialmente el nombre de a los dirigentes kataristas enuua enhoscada en Achacachi, pero no
Tupac.Katari, que simboliza la reivindicación de un largo pasado de consiguen sino el repudio de la gente del luaI Es la pusiera de
luchas anticoloniales y la defensa de la identidad étnica aymara. Pero rrota :jública del pacto militar-campesino y el inicio de una fase
al mismo tiempo, el Congreso reclama para sí la legitimidad de las signada por la intimidación y la represión contra el nuevo sindica
estruetuTas sindicales paraestatales heredadas de la revolución de
lismo. que gana palmo a palmo las estructuras intermedias y superio
1952, cuya naturaleza fue corrompida por el pacto militar-campesino, res en La Paz y Oruro, e influyc en la emergencia de corrientes iñde
y cuya evolución política fue interrumpida en 197L Esta singular pendientes en otros departamentos. Los sucesivos congresos resultan
mezcla ¿e horizontes de identidad es crucial para la comprensión de así invariablemente en la victoria de las tendencias de reorganización
las particularidades del movimiento k-atarhsta en su triple dimensión siarlical autónoma bajo la égida del katarbmo dci altiplano. y las
cultural; política y sii.idical. nuevas directivas coinciden en ‘el rechazo a la intervención militar,
El 1X Congrso de la FBTCLP-T1C es asimismo ocasión para pronun que a estas alturas tiene también objetivos electorales. En efecto, ci
ciamientos y acciones que rebasan los ru-arcos estrictamehte sindicales. general flánzer decide promover a su antiguo ministro del Interior.
El Con rre’o se pliega a la demanda (le libertades sindicales y políti general Juan Pereda Asbúu. como candidato oficial a las próximas
cas que en ese momento agitan los huelguistas de hambre. Muchos elecciones de julio, y confía en poder controlar fácilmente lo que a
kataristas se incorporan a la huelga,contribuven a ampliar la repre sus ojos aparecen como brotes aislados de disidencia en las, áreas
sentatividad del movimiento y a ncoger la olidaridad y simpatía de rurales, promovidos por los partidos de oposición.
otros sectores hacia sus demandas. El 25 de enero los dirigentes ele En marzo de 1978 se realiza en La Paz el Congreso Nacional de la
gidos en el IX Congreso dan a conocer las conclusiones del evento ca ConJederación Nacional de J’rabajedares carnpesino de Bu/ida —
una conferencia de prensa, y lanzan un llamado a la rorganización Tupac Katari y Genaro’Flores es elegido como dirigente máximo de
siñdical independiente n todos los niveles de la estructura sindical, la organización. En el congreso están representadas corrieñtes kata
en vistas a realizar un Congreso Nacional para elegir democrática ristas de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí. y varias’otras
mente a la máxima erganización sindical campesina. De inmediato corrientes sindicales que surgieron en oposición a la dictadura de
se producen varios congresos provinciales en La Paz (Camacho, Aro Báazer y que reflejan diversos grados de vinculación con partidos
ma, Omasuyos, Achacachi, Pacajes), y departamentales en Oruro como si W,R en sus distintas fracciones, ci MIII cte En la composicron
Cochabamba, Potosí, Sónta Cruz y Chnquiaca. de la directiva, así como en sus conclusiones, el congreso revela la
El primer congreso provincial realizado en La Paz bajo la convo hegemonía ideológica del katarismo. que asume la representación del
dtoria de la rDrcu’-TI( constituye un vivo ejemplo de las tensiones campesinado “aymara, quechua. camba”. así como de otros grupos
que sacuden al aparato sindical paraestatal por la expansión del etmcos oprimidos Rechazan todo intento de mampulacion adeologaca
y politica tanto de parte de la derecha como de la izquierda De
28 ¡-TurIa do, op. cit. “ M. (anaviri. op. rif.
i:
154 SILVIA RIVERA CUSLcÁNQLI Í EL MOVIMIENTO KATARISTA 155
esta última declaran aceptar la colaboración y solidaridad, siempre con la posición política (le la organización, que reviste una gran ini
y cuando no implique “imposiciones de ninguna naturaleza” y res portancia para los partidos y frentes que concurren a las elecciones,
pete la “independencia de clase ideológica” del movimiento campesi especialmente a partir del triunfo sindical del katarismo. El segundo
no. Declarun luchar por tui gobierno “de todos los trabajadores de atañe a las relaciones del sindicalismo k-atarista con la Central Obre
Bolivia”, por “urja sociedad sin explotados ni explotadores”, para lo ra Boliviana, que aún no reconoce oficialmente su representación
cual proponen eleuir “presidente, vicepresidente y ministros que sean como corriente sindical mayoritaria.
trabajadores campesinos, mineros, fabriles “
Es una crítica
implícita a la conducción elitista (le la cuestión electoral por iarte
1. Lo político y lo sindical en ci movimiento katadsta
de los partidos de izquierda.
Durante 1978 surgen también otros sectores sindicales y políticos El movimiento katarista fue desde sus inicios una corrriente ideoló
en el campo. paralelos y competitivos respecto al k-atarismo. Mientras gica en la que se sintetizaban temas culturales. protecciones políticas
los dirigentes adictos al pacto conservan el esqueleto del aparato y luchas reivindicativas. Fue también, como ya lo dijimos, un Inovi
sindical: las oficinas y sedes oficiales, los sueldos y vehículos de las miento con expresiones tanto ttrbanas como rurales, siendo las prime
federaciones, y lanzan comunicados llamando a votar por Pereda y ras de vital importancia en la elaboración y sistematización de las
rechazar el “comunismo internacional”?’ en Cochabamba se organiza ideas y programas del movimiento. Contenía pues una multiplicidad
un comité de bases que busca capitalizar el descontento que había de matices y de percepciones colectivas, que permanecieron relativa
suscitado en la región la masacre de 1974. El dirigente Miguel Trico. mente indiferenciadas durante el periodo de lucha clandestina, y que
del iNR paz-estenssorista asume la conducción de este movimiento, solamente serían esbozadas en sus documentos públicos. Así. en el
y reclama para sí la legitimidad del Congreso de Potosi de 1971. Manifiesto de Tiwanaku. se hablaba de luchar por la renovación del
donde figuraba como ejecutivo. De otro lado. el Bloque Independien sindicalismo, a tiempo que se s,’ñalal,a la necesidad de construir
te que surgió a raíz de la oposición al impuesto único en 1968 y que una organización política propia, que represente los intereses del cam
permaneció en la clandestinidad durante el período de Bánzer reasu pesinado indio del país. Se reivindicaban las luchas anticolonialistas
me sus tareas organizativas y realiza un congreso en Cochabamba a y antifiscales de los siglos pasados, pero al mismo tiempo se reconocía
los pocos días del congreso de la CNTcB-TKY2 Su dirigente, Casiano en la revolución de 1952 un aporte válido para la liberación campe.
Amurrio, militante del Pc-ML. se proyecta como candidato del Frente sina, a través de la reforma agraria y otras conquistas. La síntesis
Revolucionario de Izquierda (coalición electoral de maoístas, trots entre diversos horizontes del pasado puede verse también en el tes
kistas e indejiendientes) y mantiene activos sus contactos en la con timonio de Marcial Canaviri:
para continuar monopolizando la representación campesina en la - .de generación en generación se ha venido transmitiendo que el
central obrera. katarismo es ama sria, ama Huila, ama q’el1a,’ y sér siempre solidario
Dentro del panorama de intensa recomposición ideológica y orga con los compañeros.. .“
nizativa quc vive el movimiento popular como consecuencia de la el katarismo significa la dignidad de ser campesino, de luchar
amnistía general y la convocatoria a elecciones, se perfilan dos ternas contra la pobreza, contra la subestimación, contra la injusticia, contra
esenciales para el movimiento katarista. El primero hace relación la utilización como escalera política”.
Se trata de tina reivindicación genérica del pasado histórico indio,
‘° Hurtado, op. nt. dohde aparecen formando parte del nusmo horizonte las nociones co
‘ Marcial Canaviri señala, en si’ te’timonio, que el color verde (le la papeleta
electoral de Pereda tienc en aynlara el siiificado de “traidor”. La negligen
nectadas a un orden ético comunitario encarnado en el imperio inca,
cia frente a eslos significados y el exceso de confianza del gobierno en la efira -
las luchas anticolonialistas del caudillo aymara del siglo xnn. Esta
la de la manipulación e intimidación sindical le costaron caro en las eleccio
nes de 1978. Canaviri. op. rif. l.a tradnrrión ca’tellana (le esla alocución quechua e:
¡von Lel,ot, or. tít. no robar, no mentir, no ‘er flojo.
.4:.:
JI
156 SILVIA RIVERA CUSICANQUI
EL MOVIMIENTO KATARJSTA 157
simbiosis forma parte de un complejo proceso de renovación de con —a través del exilió, la cárcel y las ciudades—— del mundo q’ara que
tenidos mesiánicos, que sucede en distintas coyunturas históricas y en denuncian.y están mucho menos:dispucstos a aceptar la vigencia polí.
momentos de crisis y convulsión social.° tica de los viejos líderes del MNR. En las elecciones de 1973 y ea las
Pero por otrolado, es la experiencia presente de la discrhbinacióu siuittes5 el MLTKA lanzará sus candidatos propios, y adoptatá el
racial (subestimación del campesino, en palabras de Canaviri), la que simbolismo y los modelos organizativos indígenas, para el funciona.
sirve de elemento catalizador de la memoria histórica colectiva y de miento intérno del partido.
la reivindicación de IrLa dorioso pasado en el movimiento. Por ello.
Otro factor. de’ diferenciación interna en ci katarismo resulta de los
los portavoces más insistentes y esclarecidos de las demandas cultura
distintos grados de vinculación de sus miembros con corrientes del
les del katarismo son los aymaras residentes en las ciudades, o aque
movimientdindio internacional. Mientras el MRTIc se mantiene den
llos que por diversas circunstancias (el e,-iiio.. la cúrcel) han tenido
tro de los horizontes sociales y políticos nacionales, y concentra sus
un contacto más cercano con el nuindo qan que los lleva a des
esfuerzos en ampliar sus alianzas con sectóres sindicales y políticos
confiar profundamente de las organisacionos políticas existentes tanta
internos, el MTTKA amplía sus contactos con otros inovitruentos indios
de derecha corno (le izquierda, en las cuales la tónica dominante y
de Amérióa Latina y ci resto del mundo. En i979. estas orientacio.
común signe siendo la presencia del indio corno masa nianipulable
nés divergentes afectarán nuevamente a las organizaciones polfticas
o como “escalera política”,
kataristas. Un sector del MRTE;. encabezado por Macabeo Chila.
vez que el katarismo se convierte en ja corriente sindical ma
frostrado por las relaciones con la von y ansioso por obtener mejores
voritaria. estas diferencias de percepción de énfasis comienzan n ténninos de negociación se separa de! partido se alía al rn de
ser elaboradas más profundamente. y se convierten en factores da
Paz Estenssoro. El llTKA sufrirá aún más divisiones relacionadas
controversia interna. Ea el (:ongreso (le la ‘anTera-Tic. se forma una
con las diversas corrientes pclíticas del movimieuto indio internacio
comisión política, en cuyo seno se inicia una acalorada discusión de
naiv con el manejo de fondos que reciben de diversas fundaciones
estos temas. En abril de ]978 la discusión lleva a ia Tuptnra Y a la
y organizaciones internacionales. Lá atomización política parece ha
fundación de dos creanizaciones políticas paralelas. El MRTK (Mox-i
her atrapado al movimiento katarista. que en las elecciones [le 1930
miento Revolucionario Tupac Katari 1. en ci que participan Genaro
se presenta dividido en 3 fracciones, a las que se suma e1 Partido
Flores. Macabeo Clula. Víctor Fleco Cárdenas y otros dirigentes, adop
Indio de Bolivia. creado a fines de la década del sesenta por Fausto
ta posiciones relativamente flexibles hacia las o,ganizaciones de iz
Heiuaaa.
quierda y. en consonancia con una experiencia sindical rural más
No sucede lo mismo con la corriente sindical. Mientras la von se
profunda, muestra una mayor receptividad hacia la herencia de la
muestra progresivamente incapaz de defender sus reiterados triunfos
revolución de.1952 en el campo. En las elecciones de 1973 el MRTK
elcctorales, y el movimiento popular enfrenta coyunturas de intensa
apoYa a la une. dirigida por ci jefe del aantt de izquierda. Hernán
represión. la COn se fortalece como instancia político-sindical que
Siles Zuazo. El MITKA (Movimiento Indio Tupac Katari ;. dirirn’do
sirve de repliegue defensivo a los scctores populares. La defección
por Constantino Lima. Luciano Tapia. Julio Tumiri y otros, se mues
del movhniento campesino de las estructuras de poder construidas
tra en cambio más radical ea su denuncia de la izquierda q’ara y más
enfático en señalar que la opresión y discriminación racial es el prin con la revolución de 1952 despliega todos sus efectos co la crisis
cipal problema que sufre ej pueblo boliviano, tanto obrero como estatal que se desencadena con la “apertura democrática” 1978.1980.
Tres elecciones y cuatro golpes muestran la profundidad de la crisis.
campesino. Los dirigentes de MITK. se revelan mejores conocedores
Ninguna opción civil de la derecha parece capaz de recuperar para
Esto’ procc’os han sido a,ralizadns, para el caso ¿le las rebeliones del alti. sí a los efectivos del sindicalismo paraestatal que ha sida ocupado
plano de principios de siglo, en S. Rivera. “Rebelión e ideología: luchas del
carupesinado annam del altiplano boliviano. 1910-1930”. en lUszorkz Ro!irhmo, desde adentro por el movimiento katarista.
vol. 1. núm. 2, 1981. Alevaos intentos se producen en ese sentida. Durante el gobierno
En arman. Le refiere al criollo 1,11 nco-mesti ro. de Padilla, cayo único propósito era couvocar a nuevas elecciones
158 SILVIA BIVEHA CUSICANQUI EL MovIMiE’ro ICTAittSTA 159
para 1979 y aflojar las tensiones con el anuncio del “retiro a los dirigentes de varios departamentos aprueban un conjunto de docu
cuarteles”, el Ministerio de Agricultura intenta dar vigencia a un mentos ideológico-políticos tomado casi en su totalidad cje1 VII Con
nuevo aparato sindical en el que los katarist-as tendrían que compar greso Nacional de la cNTcn-TK. La influencia ideológica del kataris
tir ci poder con el comité de bases paz-estenssorista y algunos dirigen mo en la nueva organización se evidencia en estos hechos, aunque el
tes adictos al pacto militar-campesino. Los kataristas ingresan mo
mentáneamente en ci organismo sindical tripartito, con el objeto de
recuperar lo que queda del aparato institucional vinculado al estado.
5e producen reiterados intentos de tonia de las sedes de la Confede
ración Nacional y de la Federación de La Paz por los dirigentes de
la cNTcn-TK. cuyo fracaso endurece las relaciones con otros sectores

nombre de Tupac Katari desaparece de la sigla del nuevo orxanisnio


sindical campesino. La Federación de La Paz lo mantendrá, en cam
Mo. en su sigla oficial. Las actividades sindicales desplegadas por
la CSUTcB en el seno de la con dan un nuevo matiz a la influencia
ideológica katarista. En muchos eventos sindicales realizados a partir
de entonces, los dirigentes obreros son obligados a hablar en aymara

1
sindicales y con el gobierno. Además, se hace evidente que el nuevo en quechua, idiomas que muchos de ellos conservan como lengua
organismo sindical, más que un intento de reconstruir la legitimidad materna. Marcial Canaviri relata así estos sucesos:
del sindicalismo paraestatal. representa los intereses coyunturales de “Después de ese congreso los obreros y mineros empiezan a entrar
favorecer a la candidatura de Paz Estenssoro, Todo ello motiva la al campo, es decir a la casa de sus hermanos a visitarle, lo que no *1
ruptura de Genaro Flores la dirección de la cNTCE-TK con el estado. había sucedido en años anteriores, donde solamente iba a visitar o a
y reafirma la necesidad de lograr un reconocimiento en la con. reprimir un militar. Quien esta vez entra es su propio hermano de
Ya en noviembre de 1978 se dan los primeros pasos en ese sentido. clase que estaba conversando de los problemas sociales que son en
en ocasión del Congreso de la Central Obrera Departamental de La alguna medida comunes entre campesinos y obreros. AM el katarismo
Paz. La coo reconoce a los kataristas y reparte equilibradamente dos ha tenido una función muy clara - . por ejemplo, cuando E. T. estuvo
-
puestos ejecutivos entre la rirrcLp-TK el Bloque Independiente, para en Achacachi lo obligaron a hablar en aymara porque estaba en un
no alejarse del todo de las directivas (le SIl organización matriz. Los principio con un discurso en castellano y en términos léxicos un poco
kataristas participan activamente en la Central Departamental y co altos para el campesino, que hay veces no lo entiende. Lo obligaron.
laboran en la organización del V Congreso Nacional (le la con —el lo rechiflaron, hasta que habló en aymara, entonces lo entendieron
primero en realizarse desde 1071—. que es convocado para el 1 de que está identificado con la causa del movimiento campesino y dije.
mayo de 1 979. En ese período, la correlación de fuerzas en la Con ron: ¡Viva Tupac Katari! ¡Viva la con! ...Ahí se sella pues la
comienza a favorecer al katarisno. El Bloque Independiente, hasta alianza obrero-campesina en los hechos, en la práctica. en la vivencia
entonces la única representación campesina admitida en el máximo real”.
organismo obrero —además de ‘a Federación Especial de Coloniza Esta “indianizacióa” del sindicalismo obrero, hasta entonces sin
dores, que mantiene un lugar diferenciado desde 1971—. se vincula, gularmente constreñido en las tesis obreristas que datan desde el
a través del PC-ME, coii el MMI de Paz Estenssoro y se retira del Con congreso de Pulacayo en 1916. constituye quizás uno de los efectos
greso de la con. La confederación katarista es reconocida en el con ideológicos más importantes del movimiento katarista.
greso. junto con la Federación Julián Apaza, organismo sindical vincu La CSTUB ampliará aún más SLi influencia nacional a partir del
lado a la UDC. Genaro Flores ocupa, a partir de entonces, un alto golpe de! coronel Natusch llusdi en noviembre de 1979. Acosados
cargo directivo en el ejecutivo de la con. por una intensa presión popular, los golpistas sólo pudieron mante
En junio de 1970, la con convoca a un Congreso Nacional Campe nerse 15 días en el gobierno, desatando una feroz represión contra la
sino donde se funda la csuro (Confederación Sindical Única de Tra población civil de la ciudad de La Paz, con un saldo de varios cente
bajadores Campesinos de Bolivia) El secretariado ejecutivo de la
- nares de muertos, Una devaluación del 25 %., decretada por Natuseh
nueya organización corresponde a Genaro Flores, que junto con Ju y confirmada después de su caída por el gobierno provisional de
venal Castro, de Cochnliamba. Pedro González, de Chuquisaca, y otros ° M. Canaviri, op. cía.
i
160 SILVIA RIVERA CUSICANQU! EL MOVIMIENTO KATAmSTA
161
Lidia Gudller. desató un movimiento de protesta rural masiva que
La masiva protesta campesina tuvo intensas repercusiones, tanto a
sacudió al país pdr mós de dos semanas, modificando por completo
nivel, sindical como político. En lo sindical; el katarismo ‘eonfirmó
el espectro de posibilidades políticas de la endeble apertura (lefliocrá
en forma contundente su representatividad’ y su capacidad de movi
tic& La csurcs hizo un llamado al bloqueo de caminos, que la expe
lización a escala nacional. El manejo de las relaciones internas de la
riencia de los valles de Cochabamba había incorporado en la epe
CSUTCB en la con mostró un cuidadoso equilibrio de disciplina shadi
dencia del movimiento campesino como una nueva y eficaz forma
cal y autonomia de decasion, que ganaron para los dirigentes campe
de lucha. El bloqueo de caminos de noviembre-diciembre de 1979
sinos un sitial reconocido y diferenciado en el seno del organismo
fue un rnovimientó en gran medida espontáneo. que llegó a paralizar
obrero. En efecto, la cúpula de la con manejó el problema de los
las principales carreteras de todo el país. A él se sumaron los colo
bloqueos con una mezcla de sorpresa y arrogancia, intentando impo
nizadores del Chapare x ci Alto Beni. los campesinos del nlHplano
ner la disciplina sindical por encima de las reivindicaciones del mo
(le La Paz, Oruro y Potosi, de los llanos de Santa Cruz y de los va
vimiento campesino. Los bloqueos continuaron, pasando por alto las
lles de Cochabamba y Chuquisaca
direcciones de la con, y demostraron que el movimiento social repre
“Los compañeros campesinos analizamos profnndamehte esa situa
sentado genuinaniente en la csUTcn no estaba dispuesto a sacrificar
ción y ilecamos a la conclusión de que sea cual fuere la negociación.
su autonomía por ganar la aceptación de los dirigentes obreros
no habría ningún beneficio para el campesino, y que la única solu
En lo político, las repercusiones de la movilización de noviembre
ción era el bloqueo de caminos - - El compañero Genaro Flore Cite
diciembre de 1979 fueron aún más profundas. En efecto, el MNR de
encanado de comunicar a la con la decisión como miembro ejecutivo;
Paz Estenssoro que confiaba en un cornudo triunfo electoral para
nosotros no lo hicimos en fornid aislada, pero cuando se dio esa noti
las elecciones de 1980 —Ladis Guefler, de la coahcion paz esttnso
cia en la con alLomos dirigentes 1nclusive se han ftído y no creyeron rista, puso a su servicio todo el aparato estatal— tropezó con una rea
que se iba a llevar a cabo tal bloqueo. - - Después de ese anuncio los lidad adversa. No se podía gobernar el país teniendo en contra a la
compañeros campesinos salieron como chasquis a sus respectivas co población de la sede del gobierno y de los principales distritos agra
munidades a organizar el bloqueo de camiuo á todas las regiones rios 3 mineros del pais, teniendo en contra a la tos y a1 movimiento
hailgado el dirigente campesino a comunicar a sns- bases de la deva
campesino organizado a escala nacional en la csUTcB Estos hechos
luación monetaria, de la determinación de la Federación de Canipe
cualitativos resultan más poderosos que las estadísticas y las manipu
sinos de La Paz-Tupac Katari y de la esuven. de tomar posición en
laciones electorales. La derecha econ6mica comprendió, a partir de
contradel nobierno. en ccntra de la devaluación. Se pasaron la voz
los bloqueos campesinos, que había perdido toda posibilidad de ha
de comunidad en comunidad se reunieron inmediatamente, sc cosnu
llar una salida política civil a la crisis, y se esfumaron sus ilusiones
-
nhiarou colindantes a colindantes y a los pocos días el1 bloqueo de
de reeditar un modelo populista de subordanacion del campesinado
caminos ya había sido un hecho,nn hecho que ha marcado un hito
-i trates del sirn La crisis estatal estaba ahora mas que nunca vincu
en la historia de Bolivia. una participación campesina pie ninguno
lada a la orgaruzación autónoma del movimiento campesino: todo el
había prcrosticado. - - El bloqueo llegó a todo el territorio nacional.
sistema de poder construido sobre sus espaldas desde 1952 se desmo
Inclusive la Federación Nacional de Colonizadores, también miembro
ronaba irremediablemente.
de la con, se había puesto nada más que en estado de emergencia,
pero sus bases se han adherido espontáneamente al bloqueo. Fue una Por su parte, la unp, que habia sido depositaria del voto campesi
actitud nacioual que se realizó en Oruro. Cochabamba, Santa Cruz, no en 1978 y 1979, y que volvena a serlo en 1980, se hallaba enfras
Caranavi. en todas las regiones. .“ cada en la menuda política de las listas parlamentarias y la negocia
-
ción de cuotas de poder entre sus partidos miembros. Éstos, con lina
M. Canaviri, op. cit. Li palabra r4asqai se refiere a un sistema de cazan arrogancia propia de st’ dominio hereditario del país. subestimaron
nicacinnes a larga distauria mediante mensajeros, que utilizaban los incas para la magnitud de la protesta cnmpesin’s, encandilados por las cifras
cubrir la enorme extensión del Tawantinsnyo. electorales y confiados en el civilismo de los militares. De este modo,
ÉL MOvIMIENro KATARIST\ 163
162 SILVIA RIVERA CUSICANQUI
el golpe de García Meza, el 17 de julio de 1980, sorprendió al movi lr a la dictadura contó entre sus dirigentes más destacados a Genaro
miento popular replegado en sus organismos sindicales y care:it de Flores, que desde la clandestinidad llegó a ocupar el más alto cargo
organizaciones políticas capaces de dirigir la resistencia de la Central Obrera Boliviana. Era Itt primeravéz, desde la crea 5’
éión de la cOB, que tui dirigente del campesinado indio asumia la
La resistencia popular contra el golpe de García Meza contó esta 55
55
conducción del móxinio organismo obrero del país. Nada de esto
vez con la masiva. espontánea y heroica participación del movimiento
campesino. En varios distritos mineros se formaron milicias obrero- hubiera sido posible sin la terca autonomía sindical y política del
movimiento katarista. ;‘ sin su paciente lucha por ocupar un espacio
campesinas que. con escaso armamento, intentaron combatir los bom
bardeos y la artillería del ejército. Un dirigente obrero de Siglo XX ideológico diferenciado en el seno del movimiento popular. El pie
este espacio ideológico haya sido generado a través de un organismo
relata así esta experiencia:
sindical y no de un organismo político resuita ser, más que una de
“..Jiesde el cerro Juan del Valle se los podía divisar, pues porta
bilidad del movimiento, una característica compartida por el conjun
han llamas de fuego. Estas llamas de fuego se acercaban lentamente
to del movimiento popular boliviano, que en gran medida explica la
por todos los ángulos hacia el centro del conflicto. Era emocionante
precariedad de las victorias que la clase dominante consigue imponer
ver cómo marchaban esas legiones de campesinos sobre el distrito. Esa
le a sangre y fuego.
noche era la ‘noche de las teas’. que anunciaban la marcha de los
campesinos en socorro de sus hermanos mineros.”
Este episodio revela la utilización de antiguos métodos de lucha ba
IV. NOTAS SOORE EL PAPE!: DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL
sados en el asedio y en la intimidación simbólica a las estructuras de
MOVIMIENTO CAMPESINO BOLIVIANO
poder latifundistas.” El poder de violencia simbólica desatado por
las marchas campesinas a los distritos mineros fue un modo arries
A lo largo de esta presentación, hemos intentado mostrar la existen
gado y eficaz de compensar la falta de armamento con el profundo
impacto psicológico del alineamiento campesino en la misma trinche
ra con la masa habitualmente aislada de las minas. En Uncía, cora
zón de la zona minera y sede del regimiento militar que desde 1976

cia de tina compleja combinación de distintos horizontes de memoria


histórica en el movimiento katarista. Una nueva generación de jóve
ñes aymaias se sentía “extranjera en su propio páís” a pesar de su
7
incorporacióti formal a la ciudadanía y continuaba sufriendo coti
controla permanentemente a la población de Catavi y Siglo XX, dos
dianamente la discriminación étnica, la nianiptilaciór política y la
comandantes militares renunciaron sucesivamente a sus cargos, inca
humillación a su dignidad humana. Este opresivo presente, perci
paces de enfrentar a una masa cnyú únicas armas eran la oscuridad, bido como anacronismo y conto óntradicción frénte a la retórica in
ci fuego, y el ulular de los patatas. De este modo, la neociación se
tegradora dominante. fue sin elemento central en la recuperación y
impuso sobre la masacre en los principales distritos mineros, que pu redaboracion del ccnoc’mtento histonco del pasado indio A traves
4
dieron mantener en vigencia sus sindicatos y obtener un mínimo de
garantías en el contexto de una brutal escalada represiva.
de esta reelahoración, los Lataristas arrebataron la ñiémoria de Tupac
Katati del discurso dominante, donde figuraba como inocente “pre
I
Desde e1 17 de julio hasta mediados de 198l.° la resistencia popu 5>
cursor” de las luchas de la independencia. En este proceso, surgen 55 5
dos tespis mesi seseo, que toman la forma de consignas polmncar
‘ Hurtado, op. ch.
9 Véase al respecto 5. Rivera, “Apuntes para una historia...”, (it. 1 £1 katansmo nonio mn1jio—ms entre un orden cUco pc’ Tecto en
40 El 19 de junio de 1981, Centro flores mutua cravemente herido en la éarnado en el código moral incaico (ama sun, ama Udila- anta q’dllai
columna vertebral a consecuencia de los disparos de los acentes de seguridad y la lucha anticolonial que busca restauraflo. Aquí lo central es la
en utornentos de su apresamiento. Luego de u,, a l,rcví estudi, en un lio’pital
dr Parh, Centro retomnó clandestino a Bislivia en mamo dc 1932, dos meses percepción de la continuidad de una situación colonial, que justifica
antes de la imunistia decretada por el gobierno de Torrelie. Paraliticn y en silla la vigencia de las consignas de restablecimiento del orden prehis
de ruedas, Gcnaro continúa su intensa actividad romo m6ximo dirigente de la pánico.
caursi y umi.’mnl,ro dci ejecutivo de la con.
164 SILVIA RIVERA CUSICANQUI EL MOVIMIENTO mc4TARISTÁ 165
2. El kasarismo corno conciencia del retorno del héroe, multiplicado eclipsa y borra las huellas de identidad étnica en ci mestizaje compar
en miles: Nayawa jiwtxa nayjarusti waraaqa waranqanakawa kusa’ tido por amplios sectores del MNR y el campesinado cochnbambino.
nipxa (Yo muero hoy, pero mañana volveré convertidó en miles de La homología cultural plebeya predomina sobre los elementos seño
miles) » Aquí lo central es la percepción de la cualidad políüça del riales en la relación sindicato-partido. Es por ello que la “economía
numero la nomon de mayana etmca nacional asociada a la nocion moral” de la protesta antifiscal de los valles de Cochabamba en 1974
de”despertar” del “gigante dormido”. se conatrue sobre la conciencia de la pérdida de influencia política
Estas dos consignas constituyen el núcleo del discurso ideológico y capacidad de negociación del campesinado frente al estado.42 La
noción de restauración de un orden perdido se detiene en el anhelo
Latansta, que cnstahza en la dimensiop cultural pohtica del mon
miento. Tanto la una como la otra se traducen también en la dimen de restauración del poder campesino en el estado bonapartista de
Sión sindical, que constituye ci segundo horizonte histórico del movi 1952. Es por ello que en los valles no prosperan opciones políticas
miento katarista. En efecto, la cualidad política del número sólo antónomas del movimiento campesino, pie continúa ligado a Tos par
puede realizarse en la medida en que el campesinado ludio real, orga tidos criollos y a los militares generacionales. La representación de
nizado en sindicatos, pueda ser captado hacia el movimiento. Y los los intereses campesinos por partidos no campesinos es posible y
sindicatos pertenecen al honzonte histórico de la revolución de 1952; aceptable en el marco de su autopercepción como ciudadanos,
que construyó sobre ellos un nuevo tipo de estado. En e1 caso del altiplano, la incorporación del campesinado aymara
La reelahoración histórica prosigue, entonces, para rescatar la me en e1 proyecto estatal de 1952 ha sido en cambio imperfecta. Las
moria del poder campesino de la primera fase de la revolución, y fricciones interétnicas continúan bloqueando el funcionamiento de’
encarna en el proceso de reorganzación sindical independiente, que mocrático de las relaciones entre sindlatos y partido. El poder cam
rebasa los marcos aymaras para extenderse a todo el país. La conti pesino es suplantado por la manipulación paternalista de los gamo.
nuidad de la situación colonial que justifica la legitimidad de reivin miles del MIra, o se mantiene —como en el caso de Achacachi— a
dicar las luchas anticoloniales del pasado, es matizada entonces por la fuerza del asedio armado. La memoria colectiva de la revolución de
discontinuidad y la ruptura que significa la situación revolucionaria 1952 significa sólo una rUptura parcial con el pasado, frente a la
de 1952. La continuidad de la identidad india es matizada por el continuidad de las prácticas de discriminación y “pongueaje político”.
trénsIto de indio a campesino, encamado en 1952, y frustrado con La identidad india es sólo matizada por ci hecho revolucionario de
la reconstitucron de la logica ohgarqumco señorial en la posrex olucion 1952. La recomposición señorial reproduce sutilmente formas de su
La smntesis entre la memoria larga (luchas anticoloniales, orden bordinación del pasado pre 1952. Ellas permanecen como contradic
ético prehispánico) y la memoria corta (poder revolucionario de los ciones diacrónicas no superadas por la revolución. El movimiento
sindicatos y milicias campesinas a partir de 1952) es en realidad un katarista del altiplano aymara expresa estas contradicciones, que evi
proceso dialéctico y contradictorio, que se expresa a mediados de la dencian el fracaso del proyecto de homogeneización cultural del MIiR.
década del 70 en una primera diferenciación regional del movimiento Es por ello que el katarismo extrae sus reivindicaciones del pasado
campesino. El campesinado quechua de Cochabamba, que ha vivido indio prehispánico y colonial, de su autopercepción como mayoría
un proceso de mestizaje mucho más intenso y prolongado, se incor cuyos intereses no fueron representados sino suplantados por los par
pora de lleno en la revolución de 1952, y constituye el eje del aparato tidos criollos. La percepción de la continuidad colonial y la memoria
sindical paraestatal montado por el MNR. La memoria colectiva del larga predominan sobre la memoria corta y sus fuentes de identidad
poder campesino de 1952 eclipsa, en el campesinado quechua de los política autónoma, que no admite suplantación.
valles, los vestigios de toda otra memoria, y moldea sus percepciones Finalmente, ambas dimensiones y horizontes históricos de la me-
en funcmn de su relacmn con el estado La identidad campesina
42 , P. Thompson, “La ‘economía moral’ de la multitud inglesa en el si
‘ La tradición oral atribuye a Tupac Katari estas palabras, momentos antes glo xviii”, en Tradición, revuelta
y conciencio de clase, Barcelona, Ed. Crítica,
de morir descuartizado por cuatro caballos en Ayo-Ayo. 1979
a
166 SILVIA RIVERA CUSICANQUI EL MOVIMIENTO’ KATÁRISTA 167
mona colectiva del movimiento katarista se manifiestan también en históricas y nuevas modalidales de explotación que se diferencian y
forma contradictoiia en la difcienciacion pohtica del movimiento en chexisten con la opresión colonial; Los ecos de 1952 ‘y de la participa
1978. Los ayrnaras con más experiencia urbana y con, mejor cono ción campesina en el mercado y en el nuevo sistema de poder se
cimiento del mundo q’ara viven más intensamente las contradiccio manifiestan también en el comportamiento político del MRTK,’ y en
nes diacrónicas no superadas por la revolución de 1952 y, son procli el apoyo de sus dos fracciones a la une y a la Alianza MNR, dirigidas
ves a reivindicar la identidad india por encima de la identidad cam por Siles Zuazo y Paz Esten’ssoro, los dos líderes históricos de la revo
pesina, y la memoria larga corno fuente de legitimidad más profunda lución nacional.
que la memoria corta. Los dirigentes de MITKA, cuya vida cotidiana Ahora bien, las contradicciones entre ambos horizontes de memoria
acusa mayores discontinuidades respecto a la vida de los ayllus y histórica, que hasta aquí liemos analizado en e’ marco de la diferen
comunidades, a las prácticas agrícolas y religiosas, al mundo ritual ciación regional y de la diferenciación política en el movimiento
e incluso lingüístico de los aymaras y quechuas reales, son quienes óarnpesiflo, pueden verse también como un proceso de complementa
reivindican con más énfasis las continuidades de un remoto pasado, riédad dialéctica en el caso del movimiento katarista considerado corno
en el cual se sumergen todos los horizontes históricos posteriores. corriente ideológica amplia. El surgimiento y consolidación del mo
Para el MITKA no sólo los campesinos, sitio los obreros son primero vimiento, en sus dimensiones cultural, política y sindical, no se expli
y ante todo indios que enfrentan, primero y ante todo, la situación caría sin el influjo de las percepciones del aymara urbano, que aporta
colonial, de la cual la explotación capitalista y el dominio imperialista una visión más sistemática de un largo pacado indio, y elabora ideo
son sólo contingencias históricas. El pasado se glonifica y distorsioL! logía en base a las frustraciones de su experiencia urbana. De otro
en función de esta profunda percepción de ms constantes históricas lado, el arraigo rural del katarismo y su capacidad de minar por
prolongadas, que es catalizada por un presente de opresión y discri dentro las estructuras del sindicalismo paraestatal no hubieran sido
minacióm posibles sin la incorporación y elaboración de la memoria de 1052.
En cambio, los aymaras con más experiencia rural son menos pro Una y otra dimensión son esenciales para explicar la envergndura
clives a negar las transformaciones aportadas por la revolución de nacional del movhniento, y al mismo tiempo su especificidad ideo
1952, La vigencia de los sindicatos rurales en sus comunidades no lógica.
escapa a su vista, aunque en ellos coexisten, con más o menos tet Ahora bien, las dos caras del movinuento, que aparecen como otras
sienes, antiguas formas organizativss aymaras. Su mayor proximidad tantas diferenciaciones orgánicas y políticas, se equilibran entre sí
con el mundo rural no les impide adoptar el modelo organizativo del mediante una trayectoria pendular de subordinación-autonomía, tanto
sindicato obrero, en tanto los dirigentes del MITRA se organizan en en el plano sindical como en ci plano político. En lo sindical, la in
consejos de amaza’as y de mallkus autoridades indias tradicionales), corporación a la con y la ampliación del espectro de las alianzas
y dejan de lado la lucha sindical. La realidad del estado nacional kataristas a escala nacional constituyen un elemento de reelaboración
resulta más contundente para el MRTK y la corriente sindical kata y modificación de sus contenidos, que se revela por ejemplo ci] la
rista, en comparación con la vocación internacionalista india del desaparición del nombre de Tupac Katani (le la sigla de la nueva
MITEA, El horizonte de 1952 —en todo lo que contiene de especifici organización sindical nacicnal. Sin embargo, su comportamiento en
dad histórica nacional— incide profundamente en sus comportamien la con revela también una posición diferenciada, una demanda de
tos sindicales y políticos. En lo sindical, la afiliación a la con e\presa respeto a los contenidos étniccs y a las reivindicaciones culturales, y
claramente su voluntad frustrada de ingreso en ci proceso liberador una capacidad de influjo que se revela en los bloqueos de 1979 y en
de !a revolución, -su percepción de la explotación capitalista del el papel que asume Genaro Flores en la resistencia al golpe de 1930.
trabajo obrero y campesino, como espacio fundamental dealinea Asimismo, se muestran dispuestos a una aproximación al estado, pero
miento político. Es decir, además de la ruptura de la conquista espa nunca al precio de su autonomía sindical. El! el plano político, lo
flola. el MRTK y la corriente sindical katarista perciben otras rupturas actitud de los partidos (le izquierda contribuye continuamente a rea
flJ9:
168 SILvIA m;-ERA CUSICAYQUI LA CLASE OBRERA DESPUtS tE 1952
vivar su desconfianza frente a la “integración” en las opciones par
tidistas del criollaje blanco-mestizo. Ello refuerza los elementos de CUILLÉRMO LORA *
identidad étnica del movimiento y lo lleva a buscar formas autóno
mas de participación política.
Es así que la corriente sindical del katarismo, fundida en la CSUTCB,
se constituye en la síntesis más equilibrada de los complejós conteni
dos, nacionales e indígenas, clasistas y étnicos, sindicales y políticos
que ha acumulado el movimiento katadsta en más de diez años do LA REVOLUCIÓN DE ABRIL Y LA CLASE OBRERA
11
luchtu A la hora de la crisis del proyecto estatal de 1952, el kat
risnio se convierte en una instancia fundamental de la autodetermina La re; olucion de abril de 1952, ei acontecimiento político social mas
ción del movimiento popular, que significa, simultáneamente, el importante de la historia boliviana, se convirtió en la piedra de tozie
anhelo de incorporación en un proyecto nacional-popular, y la volun para la clase obrera y todas las tendencias mardstas.
tad de mantener una identidad y una capacidad de irradiación pro Está ya fuera de discusión que la revolución de abril, realizada por
pia, sustentada en la autonomía cultural india. las masas en general y por la direccmon politica del ‘na, dt semboco
El devenir político de las relaciones del katarismo con el movi en el gobierno pequeñohurgués de Paz Estenssbro que representó
miento popular depemderá entonces, más que de la flexibilidad inter —esto es lo importante— los intereses generales de la burguesía na
na del movimiento, de la capacidad que muestren las direcciones obre- cional. En 1952 se abre el ciclo nacionalista, que aún no ha concluido
WL
ras y ms organizaciones políticas populares, de incorporar en sus del todo La clase obrera se ha templado y estructurado en esta expe
prácticas cotidianas sus enseñanzas y demandas. nencia, junto a ella ha probado su progrina la izquierda mirxista
El nacionalismo de contenido burgués constituye la respuesta no
proletaria a la necesidad lustórica de resolver las tareas democráticas
que emergen del atraso del país- Como quiera que sea, se ha reali
zado a plenitud la revolución burguea el nacionalismo la actualiza
en todos los momentos de crisis ocial.
Los movimientos nacionalistas, que cobran vigencia al postular el
cumplimiento de las tareas democráticas en el mareo capitalista, tic
ir
nen siempre la posibilidad de englobar a la clase obrera y a las ma
sas populares. Para poder resistir a la presión de la metrópoli im
perialista y para imponer a ésta sus exigencias, los gobiernos nacio
nalistas se ven impulsados a convertirse en caudillos de la nación
oprimida
La presencia de la mayoría del país en las organizaciones naciona
listas y las fricciones que se dan entre el imperialismo y los regímenes
progresistas de los países atrasados, hacen posible que éstos adquieran
características bonapartistas. Esas mismas circunstancias determinan
que el nacionalismo se emplee a fondo para lograr la Ñtatización de
los sindicatos, pues una excesiva libertad de movimientos de éstos
podría debilitarle en su enfrentamiento con el enemigo foráneo. Sin
*
Dirigente trotskista, historiador del movimiento obrero boTiviano
[1691
1
170 GUiLLERMO LORA LA CLASE OBRERA nEsPuás DE 1952 171
embargo, el proletariado se ve obligado a luchar firmemente contra La Tesis de Pulacayo, uno de los documentos programáticos más
la tendencia estatizadora a fin de poder fortalecer a sus organizacio importantes del movimiento obrero, abrió la perspectiva de la revolu
nes y formar su independencia de clase. ción y dictadura proletarias en un país atrasado como Bolivia. La
El que la clase, obrera sea arrastrada por la burguesía nacional o fijación de tal estrategia ha permitido que conserve sú vigencia hasta
por su sucedánea pequefloburguesa, no debe entenderse como un he nuestrós días, esto porque cuestiona la perennidad del régimen capi
cho definitivo. Lo importante del proceso radica en que el proleta talista. No se ha subrayado lo suficiente ci hecho de que tal docu
riado, a1. afirmarse como clase, no podrá menos que ir diferenciándo mento sindical, hubiese enunciado por primera vez la tesis de que
se politicamente del nacionalismo y se verá obligado a disputarle ci Bolivia es un país capitalista atrasado. El planteamiento no sólo im
control de las masas. La experiencia boliviana confirma lo dicho. portó la superación radical del coñcepto de que los ‘países semicolo
Es cierto que la Lurguesia plantea la liheracion nacional, que bis nial. son feudales o semifeudales, sino qne introdujo el criterio de
toruamente conqmder’mda es una de sus tareas piopias pero lo hace la efectiva mcorporacion de Bolivia a la economia mundial, que su
limitadamente, busc-mndo el reacondicionamiento de las relaciones, pone la interrelación entre ella y el imperialismo opresor. La Tesis
que las cree imprescindibles, entie la metropoh y la semicolonma, para está alineada dentro de la corriente ñiarxista, que sostiene que en
ella no existe la necesidad de acabar con la opresión política y eco nuestra época de disgregación del imperialismo y de tiránica vigencia
nomic’i que ejercita el iniperialismo Los que plantean la reiolucmon de la economía mundial no es ya posible hablar de países maduro!
puramente democi inca eot-mn ceguros de que la liberacion nacional y no maduros para la revolución proletaria. Por Ñto mismo es ¡su
es una finalidad esirategica de aqui provienen u mnxiabihdad y peñoso puntualizar que en los países atrasados la revolución proleta
limitaciones como consigna movilizadora de los explotados La clase ria no es sinómimo de socialismo y ni siquiera debe considérársela
obrera, no bien puede formular su propia pohtica, enuncia a su realizada únicamente por la clase obrera y sí. más bien, por toda la
modo cI antunperialimo, como un simple aspecto de la taieas que nación oprimida.
ejecutara la ie; olucion proletaris La Tesis de Pulacayo lleva la huella del período de gran convul
Ln participacion de la clae obrera en los moiimientos antnnpena sian social en el que fue gestada. La consigna de ‘estatización de las
listas se convierte ca el paso obligado hacia su diferenciación política minas venia de antes, de la epoca de titubeos en materia de organi
de la burguesía. Si este proceso no se cumple no se puede hablar zaeson sindical y que conoeio su punto culminante en el tercer con
aún de una alta evolución de la conciencia de clase en los explotados. greso obrero de 1927; pero en 1946 los tral.ajadores se encontraron
colocados ante la necesidad de dar una respuesta radical a la amenaza
del cierre de las empresas, que esgrimía ‘constantemente la tosca mi
LA ExPrRmcNcn fu siXiNio (1946 1952) nera. Lo dicho explica que la estatización de la minería huhiese sido
concretada en la consigna de su ocupación bajo control obrero. El
No puede explicarse la revolución de abril al margen de la experiencia proceso historico es siempre medito y cuando los progmamas son u
que vivieron las ¡nasas durante e1 sexenio. Se trató de un ascenso producto y no esquemas apriormtticos e idesdos para estrangularlo,
rexolucionario en general pese a todos los altibajos y retrocesos que no pueden menos que notrar rasgos de originalidad. La Tesis de
conocio Pulacayo fue elaborada con ayuda del método que está inmerso en el
1 os explotados se movilizaron vigorosimente alrededom de las con Programa de Transición redactado por Trotski e incluso llega al ex-
signas que lanzaron los mineros a través de la Tesis de Pulacayo; tremo de repetir algunas partes de su texto, Con todo, muchas de
mas esa movilizacion concluso fortaleciendo al M?R, un partido ex las consignas copiadas adquieren en el documento boliviano un’eon
traño al proletariado. Esta contradicción que domina todo el sexenio tenido muy particular, dictado por el nivel político alcanzado por la
marcará su huella en las jornadas de abril e incluso en los aconteci clase obrera del altiplano. El control obrero ,ño estaba destinado en
mientos posteriores. ese entonces a revelar los secretos de la administración de las ¿mpre
1.72 GIJUJ.EflMO LORA
LA CLASE OBRERA DESFUS oc 1952 173
sas, a entrar en conflicto con las gerencias, sino a efectivizar la ges
paradoja de la re;oluciún de abril: las masas ganaron la batalla en
tión obrera, pues no podía haber otra cosa después de materializada
las calles y se apresuraron en entregar el poder al partido pequeño-
la ocupación.
burgués, que incluso lo consideraban suyo.
El MNR. considerado como tendencia política, es extraño y contrario
La Tesis de Pulacayo permitió un enorme salto en la evolución de
al trotskismo. Cuando se vio obligado a capitalizar la movilización
la conciencia de clase, pero insuficiente para que los trabajadores se
de las masas no tuvo más remedio que enarbolar consignas inconf un
planteasen como tarea impostergable su estructuración como partido
diblemente poristas, aferrándose a su sentido semántico, para poder
politico El mismo proceso historico no permiho que llegase a un
asivaciarlas de su contenido revolucionario y llennrlascon otro bur
punto elevado la diferenciacióh política de los explotados eón la bur
gués.. Como es frecuente, fueron los propios obreros los que al mar’
guesía nacional y sus expresiones más encubiertas El que la clase
char osadamente hacia la tienda nacionalista le atribuyeron al inbvi
obrera, portaestandarte de las conclusiones de Pulacayo, se hubiese
miento e1 programa del POR. Tal ci origen de la enorme confusión
identificado con, el nacionalismo se tradujo en una inmediata crisis
política que benefició al nacionalismo y se’convirtió en uno de los
organizativa y política del ron. Fue e1 propio proletariado, que antes
factores contrarios ai fortalecimiento organizativo del trotskismo.
de 1952 no pudo superar la confusión política de que era víctima, el
Se ha olvidado con mucha frecuencia que la Tesis de Pulacayo.
que impidió el fortalecimiento del partido y de esta manera se cerró,
pese a todo su radicalismo y a su ortodoxia marxista, es un documen
él mismo, e1 camino hacia el poder, cierto que momentáneamente.
to sindical, con las limitaciones inherentes a las organizaciones gre
miales. En el caso que nos ocupa es remarcable el vacío acerca del
papel definitorio que debe desempeñar el partido político en e1 pro
EMERGENCIAS DEL 9 DE ABRIL
ceso de la revolución. Si bien se señala acertadamente la mndurez del
factor objetivo, no se dice una sola palabra acerca de cómo debe
La Bolivia de antes y después.de’ 1952 ha sido víctima de las canse
evolucionar la conciencia de clase y organizarse la vanguardia r&vo
cuenpias emergentes de su tardía incorporación a la economía capi
lucionaria. El siudicato forma elemental del frente único de la clase
talista mundial, de la transformación parcial y contradictoria que ha
y en el que desembocan las tendencias más dispares, no constituye motivado la penetración imperialista en la industria extractiva de la
escenario adecuado para la dilucidación del problema del partido
minería, y también de su poco desarrollo capitalista, de la supervi
político. Resumiendo. La Tesis de Pulacayo es un magnífico pro
vencia de importantes resabios entroncados de los modos de produc
grama sindical y es remarcable su contribución al proceso de desarro
ción precapitalistas.
llo de la teoría revolucionaria, pero no es todavía el programa de la
La i,istoria moderna del país se resume en la vigencia de la econo.
revolución proletaria, esto porque están ausentes los capítulos fun
mía combinada, que no es más que la consecuencia de la refracción
darnentales del partido político y de la insurrección.
de las leyes generales de la economía mundial en el contexto econo
Existe una interrelación entre partido y clase y ninguno de ellos
mico-social excesivamente primitivo. Bolivia no tendrá tiempo ni po.
puede evolucionar aisladamente dentro de esquemas elaborados pre
sihilidades para pasar por un período de pleno y libre desarrollo
viamente. Se puede decir que a determinado grado de evolución de
capitalista. Ya está viviendo la tragedia de un capitalismo que no
las masas corresponde un determinado partido.
puede liherarse de las cadenas del atraso cultural y que se expresa,
La clase obrera del período del sexenio había madurado lo suficien
precisamente, en la economía combinada. El desarrollo integral y
te para rebelarse contra la dictadura de la rosea, para demoler al
armónico de su economia se dará en el futuro por los canales socia
estado y al ejército, es decir, para asegurar la victoria de la revolu
listas y bajo la orientación que le imprima el proletariado desde el
ción; pero no, y esto es lo importante. no para tomar el poder y
poder. El que no pueda esperarse un amplio desarrollo capitalista
convertirse en clase gobernante.
en el país, suficiente para generar una vasta clase media enriquecida
Todo este conjunto de circunstancias conformó el trasfondo de la
y capaz de amortiguar las contradicciones entre los polos sociales ex-
17-1- GIJILiEIIMO iOUÁ LA CLASE OBRERA orseuiis nc 1952 175
tremos. es causa de la imposibilidad del desarrollo generoso de la de La nacionalización ha fracasado víctima de la tremenda contradic.
mocracia formal r de la estructuración del gran estado nacional eión existente entre la estatización hecha a título excepcional y el
soberano. reato de la economía vaciada conforme a los intereses de los empre
El nacionalismo, que en los primeros momentos cantó con el en sarios privados. Paralelamente se hundió el control obrero iadividual
tusiasta apoyo de las masas, pretendió subvertir la estructura econó en. el charco de la inoperancia y de la corrupción Las millas, victi
mica del país; no en vano entroncó en la rebelión de las fuerzas pro mas de la política astutsLde Paz, del franco viraje derechista de ller
ductivas contra los obstáculos que ie impedían.. y todavía le impiden fián Siles y de loS caminos extraviados del Plan Triangular concluye
crecer. El proyecto movimientista resultó frustrado porque se empeñ ron siendo directamente controladas por los Estados Unidos; éste
en no ir más allá del mareo burgués. La clase obrera fue en gran volvió a demostrar que cdida al estaño boliviano cómo a la niña de
medida protagonista del ensayo; el fracaso no debe ser tomado úni sus ojos. -
camente por su lado negativo, pues sirvió para. que aquélla pudiese
La clase obrera soportó las consecuencias de la frustración en
madurar politicamente. para que formulase sus propias soluciones y, carne propia. que se tradujo para ella en manar miseria, en ma
en definitiva, se proyectase hacia el poder. La experiencia continen sacre y permanente persecución, habiendo emergido de la catástrofe
tal r también la de otras latitudes, enseñan que el asalariado sólo con respuestas nuevas y propias, aunque ya estaban contenidas en
puede pugnar por co!svertirse en caudillo nacional si la burguesía
germen en el programa de Pulacayo: estatización de todos los medios
concluye viendo derrotados sus propósitos de cumplir sur propias de producción como el único camino de salvación de la Comibol e
tareas.
imposición del control obrero colectivo.
El asan fue en sus momentos de mayor euforia uno atrevida res El imperialismo, contando con la complicidad del estado naciona
-
puesta política a la realidad boliviana y, al menos en Bolivia, no pue lista, encontró en la minería mediana el mejor instrumento para po
de esperarse una actitud tan radical venida de la clase media, der acentuar su influencia secante sobre el sector fundamental de la
Si la nacionalización de las millas (1952), la forma agraria producción nacional. - -
(1053) y el voto universal (1956) se los considera al margen de la El sexenio. ea -cuyo vientre germinó lavictoria de abril transcu
situación política impei’ante en el momento en que fueron dietados,
rrió estremecido por los alzamientos campesinos. El píoblema de la
pucdo ser catalogados como progresistas hasta excesivamante tierra es de capital importancia en los países atrasados y su solución
atrevidos. e1 criterio aria radicalmente citando se tiene presente la radical pasa por la rebelión de los explotados del agro. La minoría
actitud de las ¡nasas y todo lo que hicieron en ese entonces, ¡
proletaria podrá llegar al poder si se apoya en el impulso que le pro
Sin mediar la insurro;ción del O de abril, las grandes medidas mo porniOne el campesinado. La alianza obrero-campesina constitnye la
vimientistas podian ltaber sido catalogadas como mux’ atrevidas y viga maestra de la estrategia revolucionaria. Si fabriles y mineros
pro-srcsist:s ; poro fueron dictadas por un gobierno empeñado en fueron los protagonistas directos de las jornadas de abril, éstas no
poner a salvo los intereses de la burguesía nacional frente a la ame transcurrieron del todo extrañas a la actividad militante--de los hom
naza de la subversión plebeya y desde cuyo seno pugnaba por incor bres del campo. En el momento insurreccional e’ agro pareció per
amenazante el proletariado, en tal sentido fueron conséfrva; mnaneccr quieto, pero casi inmediatamente después e mcorpolo al
doras. proceso revolucionario y lo hizo a su manera, mostrando una belico
El proletariado boliviano tiene en el sector minero a su expresióñ sidad sin paralelo y siguiendo un ritmo muy acelerado.
más acabada y es éste el que ha vivido y sufrido los peripecias de la Los campesinos, sin esperar la acción dei estado al que considera-
nacionalización de las minas. En un comienzo dio desí toda lo po ban suyo. se lanzaron a ocupar directamente la tierra y a acabar
sible para consolidar lo que se (lijo que era la piedra angular de la con los gamonales. El iuxn recurrió a la argucia jurídica para poner
liberación del saqueo imperialista: el control obrero. pe5e a ser indi
a salvo parte de los intereses del latifundista y pava trocar la acción
vidual y corruptible íue ejercitado en ese sentido.
de las ¡nasas en favorable a sus planes antiproletarios. La activi.
176 GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPU(S DE 1952 177
dad de los campesinos puede ser calificada de plebeya, mientras que la ley más general de la revolución de nuestra época en los países
la reforma agraria movimientista fue burguesa por excelencia. El atrasados y que se refiere a la caducidad congénita de la burguesía
paso inicial de la parcelación de la tierra debía servir de basamento nacional para cumplir a plenitud la transformación de la sociedad.
a una amplia y rica capa de pequeños y medianos propietarios, lo Esa ley dice que los movimientos nacionalistas burgueses, que pueden
que habria permitido convertirla en muro de contención de la avalan debutar con posturas autimperiabstas extremadamente radicales, estan
cha proletaria. Ea claro que la parcelación de la tierra debe acabar, condenados a concluir como obsecuentes servidores de la metropoli
siguiendo las leyes del capitalismo, en la gran propiedad agraria. Si opresora, esto deludo a la presencia del proletanado como clase, que
este ciclo se hubiese cumplido, basamento material para un inusitado al formular sus propios objetivos empuja a la burguesia nacional ha
ensanchamiento del mercado interno y de la propia industrialización cia las posiciones proimperialistas
del país, es claro que habrían estado dadas las condiciones para un
insospechado desarrollo capitalista y para el floreciudento de la de.
mocracia; entonces el proletariado no habría tenido más remedio que LA CENTRAL OBRERA BOLIVIANA
postergar por toda una etapa sus propósitos de convertirle en clase
gobernante. • La historia de la clase obrera boliviana abarca cerca de un siglo y
Las cosas se desarrollaron de otra manera. La reforma agraria comprende dos grandes etapas. La primera es aquella en la que los
movimientista se ha empantanado en el minifundio y no ha logrado sindicatos y el mismo movimiento socialista se estructuraron alrede.
llevar ni la máquina ni la electricidad hasta el agro. Dentro de una dor de líderes y normas artesanales, esto hasta los años cuarenta, La
agricultura esencialmente extensiva, los campesinos no han saciado segunda etapa abarca los acontecimientos sindicales que tienen como
su sed de tierra y su miseria permanece igual que antes; de esta eje al proletariado y particularmente a los mineros Ne se trato um
manera siguen siendo los aliados naturales del proletariado que tan camente de 1a sustitucion de unas formas orgamzatwas por otras, smc
osadamente apunta contra el capitalismo. mas bien del desplazamiento desde un eje polituco hacia otro, la
Nadie ignora que “el voto universal”, de la misma manera que “la ideologia socializante y pequeñoburguesa difundida desde las unncr
escuela para todos”, son reivindicaciones burguesas y ambas fueron sidades fue reniplazada por el maríisiio vivificado gridiasa la acti
el centro de la preocupación de los sectores avanzados del liberalismo. vidad creadora deJas masas proletarias. A la concepción del sindi
El novelista Nataniel Aguirre planteó en 1871 la ciudadanía plena calismo regido por el programa de la clase obrera correspondió una
en favor de los siervos de la gleba. nueva estructura organizativa basada en el verticalismo empresarial.
El voto universal decretado por el M? fue solamente eso, el voto Durante el sexenio tuvo lugar la experiencia más valioéa en el cam
y no ¡a ciudadanía plena abarcando a toda la masa po de la estnicturación de una central única de trabajadores y que asi
campesina, tanto
a la analfabeta como a la leída. Los campesinos por obra del TUNE miló y superó todo lo que se hizo en este terreno desde la preguerra
son simplemente semiciudadanos, pueden elegir pero no ser elegidos, chaqueña. La Central Obrera Nacional, que ese nombre ostentó el
una mayoría electoralmente maleable. La observación crítica viene experimento, intento agrupar a todos los trabajadores y a los propios
de los sectores políticos radicalizados pero no de los hombres del agro, campesinos alrededor de los mineros y de la Tesis de Pulacayo La
que aún no atinan a zafarse de las redes que tan cuidadosamente han lunea revolucionaria en el campo sindical choco necesariamente con
tendido alrededor suyo los políticos burgueses. la polutica desarrollada poi el contubernio rosca estalinismo y con su
En 1952 no era posible que los explotados comprendiesen en tóda ¿xprésión laboral que se llamó Confederación Sindical de Trabajado
su amplitud e! carácter no revolucionario de las reformas puestas en res de Bolivia.
práctica por el MNR, esto tuvo lugar recién cuando se produjo la di El intento de poner en pie a la proletaria Çentral Obrera Nacional
ferenciación entre el MNR y el proletariado. fue un acierto político, pero no logró consolidarse como efectiva di
La clase obrera se ha ido estructurando a medida que se cumplía rección de las masas bolivianas, debido a que éstas, tanto las urbanas
178 GUiLLERMO LORA
LA CLASE OBRERA DESPUáS DE 1952 179
que ciertamente no tiene nada de asalariada.. Los hechos se han en
como las rurales, no habían aún alcanzado a comprender en toda su
cargado de probar que el ingreso de la mayoría nacional, a1 seno de
profundidad la naturaleza contrarrevolucionaria del estalinismo y el
la central obrera tuvo enormes consecuencias políticas.
carácter antipopular del democratismo de la rosca. Las dubitaciones
La nueva organización adquirió rápidamente rasgos sovietistas no
de los fabriles, particularmente, impidieron la consolidación de la
sólo por abarcar a la nación oprimida (conjunto de clases sociales
Central Obrera Nacional, que fracasó como organización pero consi
con intereses diversos), sino porque inmediatamente tomó ‘en sus
guió señalar con firmeza el camino que debían recorrer las masas para
manos la solución de los problemas nacionales y los que correspon
poner en pie sindicatos capaces de seguir una política revolucionaria,
dían a los trabajadores y se lanzó a ejecutar sus acuerdos; circuns
de funcionar como canales de movilización de la mayoría nacional
tancias particulares determinaron que concentrase la capacidad com
hacia el logro de la finalidad estratégica de la clase obrera.
pulsiva que ordinariamente corresponde al estado La población toda
Si la CON se hubiese consolidado se habría convertido en una orga
no tardó en dirigir su mirada y concentrarse alrededor de la con en
nización auténticamente sindical. Se puede adelantar que habrían
busca de respuesta a sus problemas más apremiantes; lo que se pre
ingresado a ella los sectores proletarios, los campesinos y algunas
sumía que era un organismo sindical se erigió como la única autori
capas de la clase media ciudadana. dad para los sectores mayoritarios del país. Como se ve, hemos pun
Si políticamente hay un lulo conductor que une a la CON con la tualizado las características que distinguen, a un soviet, que’ por su
con, en el campo organizativo existe todo un abismo entre ellas, como
elasticidad organizativa, por sus atribuciones y por ser autoridad so
consecuencia de la mediación de las jornadas de abril que modificaron berana para las masas, obrepasa en mucho al sindicato más evolu
profundamente las perspectivas que se abrían ante las clases sociales. cionado.
La Central Obrera Boliviana fue estructurada inmediatamente des
Uno de los aspectos más sobresalientes de la revolución de abril
pués de la insurrección de abril, como el resultado natural de la vic consistió en que las masas lograron acabar con el ejército. No se
toria de las masas sobre la rosca.
trató, en verdad, de que los explotados sumariamente pertrechados
La nueva central englobó, desde los primeros momentos, a casi toda derrotasen a las fuerzas armadas regulares e intactas en ‘batalla for
la población, lo que de por si era un hecho insólito. Se sumaron a mal, sino de que ajustaron cuentas con efectivos internamente mina
ella, que nació como poderosa palanca movilizadora, los trabajadores dos, escisionados y a punto de derrumbarse., El vacío dejado por el
que percibían salario, los campesinos, los empleados públicos sin re ejército pulverizado fue inmediatamente llenado por las milicias ar
cordar que había una prohibición legal para que lo hicieran, los madas de obreros y campesinos que comenzaron a organizarse dentro
estudiantes de la universidad y del ciclo medio, los pequeños comer de los sindicatos. Una vez más quedó ,demostrado que las masas en
ciantes, los inquilinos, los familiares de los muertos y heridos del caentran las armas en los arsenales ,de los cuarteles, esto siempre
movimiento insurreccional, los artesanos y hasta los carabineros y que la tropa sea capaz de abrirlos. Mientris solamente el pueblo, se
contrabandistas. Como se ve, la con vio la primera luz como una encontraba armado, el irrça no pudo reestructurar el estado burgués,
organización alejada del sindicalismo tradicional. Las masas sub esta vez dentro de los moldes de uno ,poderoso y soberano, ,cpmo co
vertidas buscaron afanosamente formas organizativas que pudiesen rresponde a los planes de amplio desarrollo capitalista.
englobarlas y servirles de instrumentos potenciadores de su lucha, am
Lo curioso es que la izquierda tardó muchísimo en comprq4r
bas cosas encontraron en la naciente organización, a la que impri que la con terna mas de soiet que de sindicato clasico, lo que viene
mieron la huella de la nueva situación política que se vivía. Los
a demostrar su incipiencia teórica, que tendrá efectos negativos a lo
propiciadores de la con buscaron únicamente poner en pie a un co
largo del proceso de la revolución. Los más se complacían en anotar
mando único de los trabajadores, estructurado alrededor del pro
que la con se había convertido en un “parlamento, obrero-campesino”,
grama de los mineros, demostraron que actuaban al margen de todo
veían sólo un aspecto de las actividades cobistas. El alacentrista del
esquema organizatho. Ese impulso inicial siguió derroteros insospe
MNR, que tan hábilmente fue timoneada por Víctor. Paz, comenzó mo-
chados como consecuencia de la irrupción de toda la nación oprimida,
180 GUILLERMO LOM LA CLA8 CUNERA DESPUS DE 1952 181
viéndose muy dificultosamente como virtual prisionera de la naciente ducción. La asamblea cobista no dejaba de tronar contra las lisnita
central obrera, que no se limitaba a discutir acerca de los más impor ciones congénitas del niovimientismo y adoptaba decisiones que con
tantes problemas nacionales, sino que sus decisiones eran présentadas trariaban la política proburguesa del gobierno, pero el lechinismo
al poder ejecutivo como órdenes que debían cumplirse indefectible siempre encontró los medios que le permitieron acomodarlas a los
mente. planes paz-estenssoñstas.
En la actitud inicial adoptad a por la con puede enconfrarse la raíz En los hechos se había ingresado a un período de dualidad de pode
más lejana de la desconfianza instintiva de lbs’ explotados hacia •la res que se desarrollé confusamente debido a que el poder de las ma-
dirección política conformada por intelectuales de la clase media.
También es sugerente ¿lue la Central Obrera Boliviana hubiese de.
mandado a Víctor Paz que ‘se le reconociese el derécho de ‘designar
4 sas utilizaba para extenonzaise el inadecuado instrumento lechmista
La pohtica del sector centrista del MNR se encamino a lograr que la
con, en ese momento indiscutible expresion de la voluntad de las ma
U
y controlar a los llamados “ministros obreros ‘y campesinos”. Inmedia sas, uraase al aparato estatal, que de opositor se trocase en oficia
q6
tamente después del 9 de abril de 1952 la imponente radicalización lista. El logro de este objetivo consolidó al movimientismo en su
de las masas no pasó por el nuevo gobierno y ni siquiera por el MNR. conjunto y particularmente a Paz Estenssoro, y a su vez, actué como
partido indiscutiblemente multitudinario y pujante, sino por la LOE uno de los factores decisivos para el deterioro del lechinismo.
que se incórporó corno órgano de poder de la nación oprimida. Lo anterior permite comprendér por qué el presidente Paz ideó el
El desarrollo del proceso revolucionario y de los gérmenes sovie famoso cogobierno entre el MNR, partido policlasista con dirección
tistas. que llevaba en sus entraiías la con a tiempo de nacer, desem pequefloburguesa, y la Central Obrera Boliviana, considerada como
bocó en una rudimentaria dualidad de poderes. No se trató única. representación política de la clase obrera y de las masas en general.
mente de qüe ‘todos los días hubiesen fricciones entre el gobierno Como no podía ser de otra manera, correspondió al lechinismo efec
central y lr diecóióñ’nacional del movimiento popular, cosa nórmal tn izar el cogobierno En la practita sirvio para empujar a las masas
por otra parte, sino de que ésta se incorporé como entidad que im hacia las posiciones moximientistas, funciono como el mayor de los
ponía decisiones por encima de la voluntad del ejecutivo. Una reso obstáculos en proceso de formación, de la conciencia de clase, que
lución de la central obrera deftrminó que sus acuerdos tenían para debía pasar por la comprensión del verdadero papel al que estaban
los “ministros obreros y campesinos’ ci carácter de mandato hipe llamados tanto el MNR en su conjunto como ci mismo lechinismo.
rativo. La izquierda marxista pensaba que de esta manera lograría Cogohierno entre el MNR y la clase obrera no existió en momento
que el régimen nacionalista se encaminase hacia el socialismo y alguno, pues el partido político de esta última jamás llegó al poder.
no que estaba alineando a las masas contra el centro paz-estenssorista. La con estaba orientada, al menos si se tienen en cuenta las decisio
Si todo esto era atisbo para el trostkismo, no se planteaba siquiera nes de su dirección, por la izquierda moviiniendsta. El cogobierno
para el resto de los socialistas. no fue otra cosa que la alianza en el poder entre los sectores centrista
Desde el primer momento la izquierda movimientista aprovechó e izquierdista del oficialismo Constituyó el gran instrumento utili
la confusión política para controlar a la Central Obrera Boliviana, y la zado pos Victor Paz para resolver la dualidad de poderes en su favor
oposición y hasta la repnlsa de lós trabajadores al nacionalismo gO y para controlar de cerca a la misma Central Obrera Boliviana El
bernante se expresaron a traes de aquella, es decir, de una manera 4 leclnmsmo al coadyinar en la maniobra no hizo otra cosa que caiar
por demás deformada. El lechinismo, una fraccióa obrera por su
origen social,’en momejito alguno dejó de desarrollar una inconfun 4 su sepultura. Ni duda cabe que la dualidad de poderes plantbaba la
posibilidad de que los explotados se convirtiesen en clase frohernantt.
dible política burguesa. No ñe planteó la necesidad de superar politi La falta de una clara comprensión del problema impidió que el ob
camente al régimen movimientista y menos de romper el eaecho jetivo estratégico de la conquista del poder fuese formulado con la
marco capitalista; sus proposiciones más osadas no fueron más allá debida claridad y oportunidad. En los documentos poristas es posi
de las reformas dentro de la propiedad privada de los medios de pro. ble encontrar una respuesta confusa a la cuestión, que se torné in
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 183
182 GUILLERMO LORA
Paralelamente, el gobierno movimienfista se empleó a fondo en el
comprensible para el grueso de las masas porque la alianza uNR-esta explotados.
proyecto de reconstituir al ejército y de desarmar a los
linismo .centró toda su abrumadora campaña alrededor de la tesis de
que en la atrasada Bolivia sólo era apropiado un régimen de tipo Bajo la poderosa presión ejercida por Estados Unidos, los represen’
tantes de todos los sectores del MMI dieron su venia para que el cole
movimientista, que oponer reparos al nacionalismo antimperialista
gio militar reabriese sus puertas. E*plicaron que se trataba de poner
y revolucionario era nada menos que alinearse junto a los testaferros
del enemigo foráneo. en pie a un cuerpo castrense capaz de interpretar las aspiraciones de
los explotados. La verdad es que el ejército volvió a ser puesto
La instintiva desconfianza de los explotados frente a la conducta que
de pie con los dineros y la orientación ideológica y profesional pro.
asumía el pequc-ñoburgués MNR no se desarrolló lo suficiente para po
porcionada por los yanquis, como un organismo armado para garán
der convertir la tremenda confusión política reinante en claridad es
tizar el gran viraje movimientista hacia la derecha y la imposición
tratégica y programática. La clase obrera, debatiéndose en las redes
al país de los planes neocolonialistas norteamericanos.
del lechinismo, no ofreció terreno adecuado para ci fortalecimiento
Junto a la solución de la dualidad de poderes en favor del MMI y
organizafivo y político de su vanguardia revolucionaria, El estalinis
u la tremenda burocratización de la Central Obrera Boliviana, la reor
mo, al actuar como uno de los puntales políticos del ríu, contribuyó
ganización de las fuerzas armadas constituyó una dé las más grandes
a impedir una salida revolucionaria a la dualidad de poderes.
derrotas sufridas por la nación oprimida ycuya consumaóión —repe
Esta primera etapa de la Central Obrera Boliviana abarcó poco
tinios— fue posible gracias a la conducta nada revolucionaria de Paz,
tiempo y se acaba con la nacionalización de ¡as minas (octubre de
Siles y Lechín.
1952), que marcó el comienzo de una momentánea depresión de las
masas. agotadas después de una larga lucha y deseosas de abandonar Aprovechando la depresión y burocratización de la cou, el gobier
se en brazos del gobierno que aparentemente había convertido en dis no comenzó subalternizando y corrompiendo a las milicias obrero.
posición legal el largo sueño de la estatización de las Øertenencias de campesinas, lo que logró al incorporarlas al vmny al aparato estatal,
la yesca minera. La rápida hurocratización de la con permitió que para concluir desarmándolas. El MNR estaba seguro de que mientras
se convirtiese en dócil instrumento en manos de la alta dirección mo el pueblo estuviese armado no podía esperar una larga estabilidad
Vimientista. política para su gobierno.
La con de la primera etapa enarboló como su programa la Tesis Desde 1946 la clase obrera se venia perfilando como el caudillo de
de Puiacayo, que involucraba el riesgo de que en el momento menos las masas explotadas y dio pruebas inequívocas de ser revolucionaria
esperado se plantease el asalto del poder por los explotados. Cuando por excelencia. Ha dejado su hnpronta imborrable en todos los pro
se inicia la depresión y burocratización del movimiento obrero, la ceses y acontecimientos en los que inten-ino y no ha cesado de impo
central obrera, bajo las incitaciones del ala centrista del gobernante ner a las otras clases sociales sus métodos de lucha y modalidades
MMt y del mismo Jechinismo, se esmeró en dar las espaldas a su pa organizativas. Es evidente que el campesinado y la clase media de
las ciudades tuvieron y tieñen influencia decisiva en la estructuración
sado y en identificarse del todo con el oficialismo; voluntariamente
se declaró la rama laboral del movimientismo. En plena depresión 1 del proletariado boliviano, que se distingue por ser indígena por
sobre todas las cosas; éste reacciona rigurosamente sobre aquéllos.
tuvo lugar el tantas veces postergado prialer congreso cobista, que se r Así se explica la aparición de sindicatos en el agro boliviano que no
apresuró en adoptar una plataforma que nada tenía que ver con la
Tesis de Pulacayo y que consagró el cogobierno y la orientación pro ingresaron al desarrollo capitalista.
movimientista de la entidad obrera. Un congreso realizado durante Desde los primeros años de la posguerra chaqueña la agitación
el período de radicalización habría sido muy peligroso tanto pará campesina tendió a traducirse en un movimiento sindical, aunque en
Paz Estenssoro como para Lechín, pues no habría podido menos que sus inicios se trató únicamente de brotes esporádicos. Las diferentes
ratificar el programa de Pulacaro y la lucha ea favor de la consti gamas tanto del pensamiento marxista como del anarquista se em
tución del gobierno propio de obreros y campesinos. plearon a fondo para ganar influencia en el agro y se agotaron in
::

D
SI
184 GUILLERMO LORA 3. LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 185
tentando poner en pie sindicatos campesinos. Los nacionalistas fue
ron simplemente arrastrados por esta corriente. Viflarroel propio16 Si el sindicato agrupa a todos los que trabajan en una fábrica o
mina, las organizaciones campesinas aglutinaron a todos los poblado
la realizacién de un congreso campesino, no el primero ciertamente.
res do una región, hombres y mujeres, viejos y jóvenes, sin distinción
pero de el no saho una direccion centralizada de alcance nacional
alguna. Organizntivamente lqs “sindicatos” campesinos fueron mu
y ni siquiera una plataforma. concreta de lucha. En el congreso minero
de Pulacayo estuvieron presentes numerosos delegados del campo y cha más amplios y más elásticos que la misma Central Obrera Boli
viana. Las asambleas campesinas tenían más de los tradicionales
no era la primera vez que los explotados del agro se aproximaban a
cabildos abiertos, en los que deliberan y toman decisiones todos los
sus hermanos de la ciudad, eso había sucedido incluso durante la
pobladores de una localidad, que dereuniones generales de sindica
preguerra chaqueña. La alianza obrero-campesina tiene en Bolivia
dos. Los minas, en los momentos de mayor agitación, conocen asam
una larga historia.
bleas a las que asisten los trabajadores con sus mujeres, pero mmca
La convulsión campesina que dominó durante el sexenio dio un
se ha visto a un sindicato urbano en cuyo seno discuta toda la pç
£norme impulso a la siudicalizacion çn el agro, sin embargo, su
generalización fue consecuencia de la gran convulsión social que tie
ne uno de sus hitos principales en e1 9 de abril. El gobierno mcvi
blacion Como quiera que los campesinos organizados (los “smdiua
tos” campesinos agrupan a los hombres del agro, pero no los trans
1
forman en proletarios) no tienen patrón contra e1 cual pelear, sus
mientista se empefló a fondo en estructurar sindicatos agrarios por
“sindicatos” toman en sus manos la importantísima misión de resol
que en ellos veía un poderoso sostén. La con aglutinó en su seno a
las viejas y flamantes organiznciones campesinas y destacó como
i ver todos los problemas emergentes de la existencia cotidiana de una
determinada comunidad humana. Esos “sindicatos” comenzaron de.
organizadores al agro a no pocos activistas sindicales de las minas
poniendo y designando autoridades, que normalmente lo hacen las
y de las ciudades. De esta manera proliferaron los sindicatos campe
sinos que, sin embargo, no eran tales, ni por su forma ni por sus
atribuciones. Los observadores tardaron mucho en darse cuenta de
1 autoridades del gobierno central; administrando justicia al margen
del ordenamiento jurídico y de los jueces ordinarios; resolviendo los
litigios sobre linderos y reparto de tierras; interviniendo en las que
esta realidad; la impetuosidad de los acontecimientos y el formalismo
rellas petsonales; adoptando resoluciones en todo lo referente a la
cegaron casi a todos.
comercialización del05 productos, etcéter&
Los sindicatos constituyen una auténtica y elemental creación del
El ‘sindicato” campesino era la única autoridad de la comarca,
proletariado, nacen como centros dc resistencia que oponen los explo
levantaba retenes de control e incluso creaba impuestos. Las mili
tados al despotismo y a los excesos de los patrones; sólo después se
plantea la posibilidad de su onentamon reolucmnana como cense
cuencia de la actividad en su seno de elementos formados dentro de
los programas partidistas. La con, desde el momento mismo en que
i cias armadas le permitían ejecutar sus decisiones, todo a espaldas de
las autoridades legalmente reconocidas.
Eran como se ve auténticas organizaciones soviéticas y no sindica
aparece, corresponde a esta segunda tendencia.
Es claro que no puede concebirse un sindicato clásico conformado
por trabajadores que producen por cuenta propia, que no tienen un
patrón. No olvidemos que los gremios no evolucionaron hasta trans
1 tos, Engrosaron a la Central Obrera Boliviana, contribuyendo a su
fortalecimiento organiztivo y acentuandosus rasgos sovietistaa La
pujanza y creatividad de los “sindicatos” del agro de la primera ¿po
ca fueron admirables. Pusieron a prueba su potencialidad cuando se
trató de la ocupación directa de la tierra. Cuando pasó el peTiodo de
formarse en sindicatos, sino que fueron destruidos y así dieron paso
t
la movilización y de las grandes batallas, cuando las masas campesi
a las modernas organizaciones obreras. Estas elcmentalidades nos
nas confiaron en el gobierno movimientista y en los trámites legales
permiten llegar a la conclusión de que los sien-os de la gleba, y con
para lograr la afectación de los latifundios, los “sindicatos” perdieron
mayor razón los pequeños propietarios, no podían dar nacimiento a Ja motivación central que había impulsado su estructuración; la luçha
auténticos sindicatos. ¿ Qué fueron entonces las organizaciones cam
por la tierra, No bien advino la burocratización de la Con y el go
pesinas que se generalizaron después de 1932?
bierno llegó a controlar a toda la red sindical extendida por el país,
-n
,
1
186 GUiLLERMO LOBA LA CLASE OBRERA DESOCúS DE 1952 187
los “sindicatos” campesinos tradicionales estaban dejando de existir Durante la burocratización de la Central Obrera Boliviana era duy
para ser sustituidos por los caciques y por los sellos colocados al pie difícil saber si las decisiones sindicales se las tomaba en las asam
de los pronunciamientos progubernamentales que se emitían en serie bleas cobistas o en las del comando político del rwR; de todos mo
bajo el control del ministerio respectivo. dos, eran contrarias a los intereses fundamentales de la clase obrera
En cierto momento el poderío de la Central Obrera Bolhiana llegó y correspondían a los planes ubernainentoles. La oreanización obre
a medirse por la enormísima masa campesina que se movía en su ra más importante y más grande de toda la historia boliviana volvió
seno. Entonces nadie se habría atrevido a formular la posibilidad a demostrar, a tra’es de su politwa zigrageante que los sindicatos y
I
de que los hombres del agro pudiesen abandonar a la con, a la que los soviets no garantizan por si mismos una conducta rei olucionaria,
consideraban su auténtica dirección, capaz de resolver sus problemas
más importantes. Cuando engrosaron las filas de la central obrera
4 que esta depende de que su direccion se encuentre o no en manos de
se sumaron incondicionalmente a la política desarrollada por el pro
4 un partido revolucionario
4 El gobierno movimientista, con anda del lechirnmo paulatina
letariado, con todas sus contradicciones y altibajos; no se preocupa
ron de desarrollar una línea de conducta propia y en el campo na
4 mente fue controlando los puestos cia; e de la con y tambien sus
organizaciones departamentales En la primera etapa, la organiza
cional no apareció un partido político de la mayoría de la poblarión ción laboral permitió una amplia difusión de las ideas revolucionadas
asentada en el agro. En el período de la ocupación directa de la en el seno de las masas, contribuyendo así a la evolución de la con
tierra, los campesinos actuaron a través del POR, el partido que dice ciencia clasista; en la segunda. torpedeó a las tendencias marxistas
interpretar los intereses históricos del proletariado; al apoderarse dc y puso todo su empello en imponer a los sindicados las concepciones
las parcelas que venían trabajando apuntalaron la política trotsksta y planes gubernamentales movimientistas. bebiéndose convertido de
que buscaba llevar el proceso revolucionario más allá de la propiedad esta manera en un obstáculo en el camino de la lucha revolucionaria.
privada. Posteriormente, luego de la hurocratización de la con y del Una (OB convertida n feudo del xnn no podia meno que dar las
viraje dercclusta cumplido por la alta dirección movimientista, los espaldas a los intereses higtoricos de la clase obrera y actuar como
campesinos ya no mostraron su homogeneidad de antes, se escindieron instrumento de la huguesia
y fusionaron reiteradamente dentro del ñiarco de los intereses de la A pesar de todo, una organizacion sindical por muy hurociatizada
clase dominante, sirvieron de punto de apoyo para golpes y contra y corrupta que sea, no puede mas que expresar, aunque sea de modo
golpes de estado, para el funcionamiento de regímenes democrati deformado, los intereses y las presiones de las masas. La diferencia
zantes y abiertamente dictatoriales: todo esto los llevó fuera de la ción política entre éstas y el nacionalismo se vio acentuada por las
central obrera, a la que aún no han logrado reintegrarse del todo. medidas gubernamentales anfipopulares y antiobreras y por el des
Ea este último caso los campesinos tampoco han seguido las gran plazamiento del IuNR hacia posiciones proimperialistas Este fenóme
des líneas de su propia política de clase, se han limitado a movilizar no que dominó durante todo el gobierno de Siles obligó a los explo
se dentro de los canales sefialados por la burguesía. En uno y otro tados a movilizarsc contra la politica movimienfista. lo que repercutió
caso ha qnedado demostrada la subordinación del campo a la ciudad. de manera directa sobre la central obrera; se vio obligada a tornarse
h
Ea la atrasada Bolivia el protagonista de la revolución no será exclu antisilista, sobie todo porque tesulto una de las victimas de la dere 4
sivamente e1 proletariado, sitio la nación oprimida (conjunto de cla
/
cluracion La apro\imacion a las poiciones imperialistas solamente
ses). De aquí arranca la enorme importancia de la alianza obrero- podia reahzarse con evito si se lognba aplastar al movimiento obrero
campesina, viga maestra de lis estrategia revolucionaria. Esta alianza y a sus organizaciones Siles babia lle5ado al poder gracns al apoyo
no debe enteaderse como un pacto formal de dos potencias; se trata, dc Leclun, pero lo hizo para lograr el total sometimiento del gobierno
más bien, de que la masa campesina es arrastrada por la clase obrera. y del partido movimientistas a la voluntad de Ja metrópoli saqueadora,
debido a que se ha comprobado que la burguesía no puede satisfacer esto explica por qué ci líder obrero se vio convertido en la víctima
sus demandas. propiciatoria del proceso de derechización del oficiulismo. Al comba
1
188 GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUÉS oc 1952 189
a
tira Lechín,:a la izquierda emenerreísta y ala: 0GB, Siles estaba, com fuerzas impulsoras de la diferenciación política de las máas frente
batiendo al movimiento obrero que a se mcoporaba como opositor al raNa en el poder. Los decretos de estabilización Fueron preparados
La gran convuismn social de abril de 1952 no soluciono inmediata pa’ el norteamericano Eder y el góbierno utilizó la violencia para
mente los descomunales problemas nacionales, y no podía hacerlo, impoñerlos. Se’ abandonaron todós los’ proyectos de’ industrialización
se limitó a plantearls de manera dramática. No bien el régimen y se puso Sin a los cambios>difereneiaies, a las subvencione para lá
movimientistase lanzó a resolverlos puso cii evidencia su rostro bur importación de ciertos artículos alimentarios y fue reducido al mínimo
gués y ‘proimperialista; se apartó de los intereses de las masas y ‘del a el número de mercancía con precios rebajados en las minás. Oficial
aa
camino revolucionario. mente se reconoció que la compensación monetaria dada para neutra
La inflación había sido heredada del pasado y las emergencias de lizar los efectos’negativos de dichas medidas estaba por debajo de la
las jornadas de abril la convirtieron en galopante, lo que imponía una pérdida de la capacidad de compra de las remuneraciones; se dijo
respuesta a corto plazo. El que la medida de valor se mantenga rela que se trataba’de un sacrificio momentáneo, porque el casi inmediato
tivamente invariable es conveniente para el proceso de la producción. mejoramiento de la economía permitiría mejorar la situación de la
para el ordenamiento de la economía, Para los obreros se torna cues ma’yoriá nacional.
tión punzante cuando no existen correctivos que eviten la precipitada Las masas y sus organizaciones repudiaron las medidas de estabili
caída de los salarios reales, que esto es lo que sucedía entonces. El zación monetaria y ganaron las calles buscando evitar sü aplicación.
manipuleo de la moneda es siempre un recurso que pueden utilizar La respuesta gubernamental no se dejó esperar: fue acentuada la cam
los patrones y el estado para convertir la acentuación de la miseria paña contra la izquierda movimientista, contra las tendencias marxis
de la familia obrera en mayores ganancias. tas y se buscó dividir a los sindicatos y a la COB, a fin de anularlds
Una determinada política econónnca puede descargar todo el peso como fuerzas de presión. La cOs al hurocratizarse había perdido su
del desbarajuste económico que supone la inflación sobre las espaldas capacidad inoviizadora de las masas y gran parte de su doctrina y
escuálidas de las masas empobrecidas o bien sobre los beneficios autoridad revolucionarias; todo esto explica que hubiese podido ser
empresariales. En alguna forma Victor Paz adelantó, a través de las dividida desde dentro y fracasado en su intento de hacer retroceder
medidas antinflacionarias que puso en práctica, la orientación que al gobierno mediante la huelga general. La central obrera pagó el
tendría la estabilización monetaria: disminuir los salarios reales y altísimo ‘precio de su debilitamiento organizativo y político por ha
consumar la operación bajo el control directo del imperialismo. Las berse entregado tan incondicionalmente al nacionalismo de contenido
providencias tomadas por el gobierno y cuya naturaleza antipopular burgués en el poder. Para evitar este traspié habría sido necesario
estaba por encima de toda objeción, no merecieron reparos de parte eliminar de la dirección cobista y de los sindicatos y federaciones de
de la Central Obrera Boliviana o del lecbinismo que, más bien, se base al lechinismo, lo que ciertamente no era posible debido a que
apresuraron en poner de relieve la clarividencia del gobernante. Las ls masas no alcanzaron a comprender que éste estaba muy lejos de
masas estaban todavía totalmente identifidadas con el régimen movi ser su expresión política. En este aspecto había un enorme atraso,
mientista i por esto no hubo lugar para la airada protesta por el lo que es posible constatar con ayuda de la tesis que puso en circula
grave atentado contra la economía popular. ción casi toda la izquierda, incluidos algunos trotskizantes. en sentido
Las cosas se desarrollaron de manera diferente cuando se puso en de que el lechinismo era ya el partido revolucionario de la clase
práctica la política estabilizadora del presidente Siles, esto porque los obrera.
explotados pugnaban por encontrar su propio camino, por afirmar La Con fue derrotada, al menos a medias, por el silismo. La esta
su independencia de clase, por diferenciarse nítidamente de la políti bilización antiobrera y antipopular fue impuesta en toda la línea.
ca derechista del lider emenerreísta. La estabilización monetaria, de cuya inmediata cobsecuencia fue el agravamiento de la miseria de los
la misma manera que la disolución a bala del congreso minero trabajadores y el inusitado crecimiento del volumen de los desocupa
de Colquiri o la masacre de Huanuni, por ejemplo, actuaron como dos. Pese a todo esto, lo positivo radicó en que la diferenciación
u
190 GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUI5 DE 1952 191
política de los explotados con referencia al nacionalismo dio un enor
personales, sino de una inevitable consecuencia de su terco apego al
me salta hacia adelante. En este terreno constituye un hito remarca
nacionalismo de contenido burgués.
Me la tesis política aprobada por los mineros en su congreso de Col.
guiri-San José (1958). En dicho documento los trabajadores del sub Parece inexplicable que una clase obrera tan avanzada ,como la
boliviana y que ha logrado madurar partiendo de su experiencia
suelo sostienen que nada tienen que ver con la política gubernamen
vivida dentro del nacionalismo, no hubiese podido hasta ahora libe
tal en ninguno de sus aspectos, particularmente en el económico, que
rarse de la influencia negutiva del lechinismo. Si se recuerda que por
persiguen finalidades muy diferentes a las del, nacionalismo. Se trata
los años cuarenta Lechín representaba nada menos que a las corrien
de la primera resolución sindical de importancia y significa un re
les más radicalizadas e influidas por el marxismo del movimiento
torno a las postulaciones de Pulacayo. Muy claramente se añade que
obrero, se constata que paulatinamente ha ido desplazándose hasta los
los explotados se encaminan hacia la iustauració de su propio go
sectores políticamente rezagados. En los últimos congresos obreros
bierno y que para alcanzar dicha mcta están obligados a armarse.
se ha evidenciado que las ideas del lechimsruo ya no tienen nada que
La avanzada de la clase obrera estaba segura de estar repudiando
ver con los objetivos y evolución de la vanguardia de la clase obrera,
al MNR en su conjunto, pero no fue así. La rebelión estuvo dirigida
sin embargo, su líder sigue siendo reelegido como secretado ejecutivo
contra la derecha del nacionalismo y utilizando preferentemente el
con el voto de elementos indiferentes, puramente sindicalistas y que
canal del lechinismo, y esto fue lo más grave, como se encargaron de
siguen apegados al nacionalismo totalmente superado por los aconte
mostrar los acontecimientos futuros. Se atacó frontalmente a la de
cimientos. Sería equivocado considerar a Lechín como una pieza
recha silista, pero se fortaleció, por lo menos momentáneamente, al
arqueológica o como alguien que se mantiene a flote favorecido úni
ala izquierdista del MNR. ‘La coyuntura política obligó a ocupar
camente por las corrientes de la inercia, representa el confusionismo
la misma trinchera a ,los grupos marxistas, incluido e1 POR, y a los
que todavia impera en las filas obreras acerca del erdadero pa
nacionalistas disidentes o perseguidos. El resultado fue que Lechín,
pci que desempeñan la izquierda movimientista y la llamada “izquier
que en ese instante volvió a adoptar poses muy radicales, apareció ante
da nacional”.
las masas como el paradigma de la política revolucionaria. Los ex
plotados rompieron con la derecha emenerreísta para ir a caer en las El profundo viraje realizado por el presidente Siles hacia las posi
clones proimperialistas no debe interpretarse como si fuese el resul
redes del nacionalismo camuflado, que no era otra cosa que el ala iz
quierda del lado únicamente de la vocación reaccionaria del protagonista. sino
Esta descomunal contusión política, que en cierta
manera sigue persistiendo incluso ahora, obstaculizó que se cumpliese como el comienzo de la capitulación insoslayable ante el enemigo
la esperada evolución de la conciencia de clase del proletariado, foraneo a la que esta condenado el nacionalismo dc contenido hurgues,
que en cierto momento de la evolución de la clase obrera. Lo que sí puede
neccsariamente debe traducirse en el fortalecimiento organizativo
y decirse con certeza es que su pensamiento derechista le permitió a
político de su propio partido. Los explotados bolivianos han saldado
cuentas con Paz Estenssoro y con Siles, pero todavía no con Lechín, Siles ejecutar con mucha eficacia la marcha hacia la alianza del MNR
que permanece como el último bastión solitario del nacionalismo, con el Departamento de Estado , el plan de aniquilamiento del mo
• vimiento obrero independiente.
ciertamente que muy debilitado. Mientras no se cumpla a plenitud
esta tarea política imprescindible, no se podrá afirmar con certeza La capitulación ante el imperialismo no ha sido consumada sólo
que el camino que conduce al poder está debidamente desbrozado por Siles como persona o como un representante de determinado
grupúsculo político, sino por todo el MNR en su calidad de exponente
para el proletariado convertido en caudillo nacional. Lechín, un po
• esclarecido del nacionalismo. Lo apuntado se confirma por el hecho
lítico no marxista que tiene influencia muy importante en el campo de que ninguno de los caudillos nncionalistas ha podido volver a
obrero desde hace más de tres décadas, ha cumplido, cumple se
y plantear la politica radical del MNR de l9S2 Se tiene que concluir
guirá cumpliendo la tarea fundamental de empujar a las masas hacia
que el desplazamiento del movimientismo hacia las posiciones del
el campo burgués. No se trata de una cuestión ética o de atributos
imperialismo es un hecho definitivo.
192 GUIlLERMO LORA
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952

Paz Estenssoro ensayé, sin éxito alguno, rectificar 193
la derech ización pacidad compulsiva de éste; dicha caracterización genera
consumada por Siles. En realidad, se empeñó en rodear de
obreristas a una inconfundible política de colaboración con el impe
rasgos válida para los países atrasados.
l es también 4
Ii
rialismo norteamericano, Las fuerzas armadas reproducen las características de
la clase do
minante y no puede esperarse que la nieguen en ningun
Como quiera que tenía que efrentaise con importantes sectores
obreros radicalizados y dispuestos a luchar para imponer sus objeti
vos, aplicó una política dual: con una mano descargó fuertes golpes
cia. En la atrasada Bolivia los grupos castrenses
de sustituir, como lo hacen algunos sectores de
a circunstan
tienen la posibilidad ji
, la clase media, a la
con ayuda de las fuerza armadas, contra el sindicalismo con la otra burguesía nacional en el empeño de arrancarla del
y atraso, En este
buscó sin tregua el diálogo y el entendimiento, Estas maniobras caso, que es el mejor que puede darse, no existe ningun
no lo a razón para
graron nada porque capas populares cada día más vastas se movili esperar que un gobierno nacionalista uniform ado
za vaya más allá que
ban osadamente contra el gobierno. Los estudiantes, valiosos aliados
del proletariado, imprimieron su belicosidad a las jornadas de lucha
los regímenes civiles. Igualmente es absurd
que el ejército engendrado por la burgue
o
sía
abrigar
pueda
política diferente a la de ésta e inclusive marchar hacia
la espera
desarro
nza de
llar una
1
contra el último gobierno civil movimientista. el socialismo
El mismo Paz Estenssoro, que se mostró taú radical antes y duran o detenerse a trazar lina línea equidistante entre
el capitalismo y el
te el año 1952, tan amigo de los explot coniunismo.
ados en ese entonc es, no dudó
en llamar al ejército para que Las fuerzas armadas del período anterior a 1952 fteron
a hala impusi ese Id paz social en un organi za
ambiente esitremadaínerítééáld das por la feudal-burguesía para defender sus privile
eado. Si esto sucedi ó en 1964 no hay gios y para
por qué extrañarse que en 1971 apareciese sirviendo de apoyo garantizar la penetración imperialista. El nuevo ejército
polí fue puesto
tico nada menos que al carnicero fascista 1-lugo Bánzer. Los mine en pie básicamente por los norteamericanos con
la finalidad de des
ros del distrito de Siglo 3QC decidieron marchar sobre Oruro, buscan armar y de arrinconar a la nación oprimida
que tán amenazadora-
do controlar esta plaza y oponerla al gobierno central. Seguramente mente se movilizaba contra la opresión foráne a. El alentó
i\ÍNR la es
1
las tropas acantonadas en el estrátégico centro de Challa peranza de poder controlar indefinidamen te al ejército median
pata ignora te su
ban dichos planes, ro lo cierto es que se desplazaron hasta el
to de Sorasora y lograron detener a hala a los trabajadores (28 de
angos
célula militar. Cuando se produjo la diferenciación polític
explotados y la dirección movimientista, lO que se exterio
a entre los
rizó a través
ji
octubre) El MNR tiñó sus manos con sangre de un sinnúmero de crisis internas, de fraccionamientos
-
proleta ria. y de expul
El gobierno movimienfista civil y democratizántá demostró aaí
ya no tenía capacidád pára poder embridar a las masas encabritadas,
que
siones, esta última perdió autoridad y fueda
ejército como el árbitro de las disputas y de los
se fue colocando por encima del partido que le dio
y entonces emergió el
grupos en pugna;
1i
se torno inservible para los fines del imperialismo, que inmediata vida, y seguirá
mente decidió recurrir a las fuerzas castrenses a fin de mntene teniendo la certeza de que su destino no: es otro que
r en el de gobernar
orden a su semicolonia. El golpe de estado contrarrevolucionari indefinidamente al país. El Pentágono fue el encarg
o de ado de delinear
noviembre de 1964 se consumó con una sospechosa el esquema del penanuento de los jefes oficiales
precisi ón y que tan apasiona
y damente se encaminaron hacia la conquista
no bien las tropas del ejército lograron arrinconar a las masas del poder.
que Es indiscutible que los grupos
hasta ese momento alborotaban las principales ciudades del país. militar es pueden , de la misma ma
nera que la burguesía nacional, proponer la solució
n de las turcas
democráticas pendientes dentro del capitalismo; pero
también lo es
EL EJÉRCITO Y LA CLASE OflRERA que concluirán fracasando. La experiencia ¡la demostrado
que los
movimientos nacionalistas timoneados por militares
no han logrado
El ejército es una criatura de la clase alcanzar la altura a la que llegó el iwwn en sus mejores mome
domin ante y constit uye uno ntos.
de los pilares fundamentales del estado, esto porque concentra La faceta gorila de las fuerzas armadas interes a de manera
la ca- directa
al proletariado, desde el momento que su existencia se justific
a como
191 GUILLERMO LORA
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1932 195
fuerza represiva destinada a engrillado. La falta de comprensión del. tareas democráticas nacionales. También en los países altamente des.
origen y del papel del gorilismo ha obstaculizado enormemente la arrollados desde el punto de vista capitalista se planteá la batalla por
lucha contra las dictaduras castrenses. el respeto y ensanchamiento del ordenamiento jurídico. Los obreros
Es frecuente reducir este polifacético problema a la contradicción pueden verse colocados en la misma trinchera que la ocupada por
existente emre ei fascismo y la democracia. No pocas veces los ex los sectores burgueses democratizantes, lo que conileva el riesgo de
plotados se han debatido impotentes en medio de este planteamiento confundir los objetivos de la burguesía con los del! proletariado. La
típico de ia burguesía. Bolivia ha conocido formas gubernamentales lucha por la democratización tiene su precio y no es otro que el pe
fascistas bajo el disfraz gorila y su historia es por demás iustrativa ligro de que los explotados concluyan en el reformismo democrati
al respecto. Las tendencias castrenses totalitarias han vuelto a irrum zante, que importa la pérdida de la independencia de clase y el
pir después de que el ejército fue destruido por las masas y muy abandono de los objetivos históricos. Las masas pueden, en tales
difícilmente eorgonizado por el nacioualismo El fenómeno merece circunstancias, apoyar a la política burguesa y hasta convertirse en
ser explicado.: Es oportuno recordar que la democracia formal y el contingente electoral al séiwicio del enemigo de clase.
fascismo son formas gubernamentales a través de las cuales se ex La lucha por la vigencia de las garantías democráticas puede efec
presa el estado burgués y recursos que oportuna y alternativamente tivamente convertirse en un objetivo común para las diversas clases.
utiliza la clase dominante para poner a salvo sus intereses. La fiemo. aunque tiene diferente proyección para ellas. Los revolucionarios
erada más evolucionada no es más que una dictadura clasista encu utilizan el imprescindible combate por la democratización como uno
bici Li La expenencia nos nefla que el efectivo aplastamiento del de los canales de movilización de las masas hacia la eónquista del
gonlismo no se lo_ra por medio de su sutitucion por grupos demo poder.. Quedarse atrapados en las redes del democratismo burgués
significaría
cratizautes de la burguesia; aquél siempre estará presente como ame traicionar el programa revolucionario. La burguesía pue
naza mientras permanezca en pie el régimen de la propiedad privada. de realizarse al controlar el parlamento y pugnará porque los traba
Subrayamos que el fascismo se genera en el vientre de la burguesía jadores ingresen también a su seno para desarrollar una actividad
y que es arbitrario considerarlo etraño a ella. legal y pacífica en pos del logro de sus reivindicaciones inmediatas.
Un repaso de la historia boliviana nos lleva al convencimiento de El ur’rt ha lb vado esta politica hasta sus expresiones mas elevadas
que los caudillos gorilas se fueron formando dentro del mismo nado ha logrado que los parlamentos “obreros y campesinos” actúen inva
nalisrno. La famosa célula militar del ina no tardó en concentrar riablemente como instrumentos de su política.
y potenciar políticamente a las tendencias derechistas que se fueron No se puede rechazar en general la utilización del método para
formando enelpartido de gobierno. Cuando esas tendencias se vie mentario. ideado por la burguesía para poner a salvo sus intereses;
ron obligadas a extremarse y a utilizar las armas para imponer sus el proletariado puede utilizarlo en penodcs de reaccion o en los
proyectos, estuvo presente el gorilismo. Los generales que llegaron primeros niomnentos del ascenso tevolucionario, con la finalidad de
al poder por medio de los cuartelazos lo hicieron levantando en alto agrupar a las masas, de organizarlas, educarlas y movihzarlas. La
la bandera del nacionalismo y en los primeros momentos se declara. utilización revolucionaria del parlamento no puede limitarse a con
ron continuadores de lo que se hizo y se dijo en abril de 1952. vertirlo en palestra de denuncias. se trata solamente de uno de sus
La lucha antigorila, que deliberadamente limite sus objetivos al asptetos, es preciso que cina para ormcntar doctrinal y politicamente
pequeflo logro (le la vigencia de la democracia formal, no hace otra a los trabajadores, para ayudarles en su lucha diaria. Este objetivo
cesa que preparar el terreno para el futuro surgimiento de uha nueva se logra si se suhordina la actividad parlamentaria a la acción directa.
manifestación del totalitarismo fascistizante, Una y otra vez han sido puestas en evidencia las tremendas limi
En los períodos de gobiernos dictatoriales se impone para las ma taciones del parlamentarismo, la imposibilidad de que conozca entre
sas la necesidad de luchar por la vigencia de las garantías democrá nosotros un amplio desarrollo debido a la inviábilidad de la demo
ticas, que no debe entenderse como el cumplimiento de las grandes cracia formal. Se tiene que partir de la evidencia de queel proleta
196
GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUS DE 1952
197
nado boliviano carece de tradiciones parlamentanistas. Despu
és de volucionario. La huelga general fue ahogada ea sangre
las elecciones de 1979 cuando el proletariado
y empren dió su marcha , sucesivas
masacres scguidas de draconianos decretos estuvieron
de retorno hacia su tradicional eje revolu cionari o, a import antes gru destinados a
acabar físicamente con las organizaciones obrera s popula
pos de explotados les pareció lo más correcto repudiar al parlam y res. Para
ento la mayoría nacional fueron canceladas
a fin de poder exteriorizar su rechazo a la democracia burguesa. las garantí as democ ráticas y
los obreros conocieron dias negros de persec ución a
Las agrupaciones políticas que comienzan y acaban en el esquem sus dirigen tes
a y a las propias entidades sindicales. La respuesta vino de las
del choque del fascismo con la democracia, esto al margen ten
de toda dencias revolucionarias: poner en pie sindicatos
consideración clasista, están condenadas a desplazarse dentro clandestinos para
de los que pudiesen dirigir la resistencia proletaria y popular
caudillos burgueses que se diferencian entre sí por algunos matice al gorilismo.
s No dejaron de tener importancia, esto porque permit
democratizantes. El golpe contrarrevolucionario ieron a los tra
del 4 de noviem bre bajado res aglutinarse y coordinar sus movimientos, pero
de 1961 puso en evidencia este hecho. Los opositores al gobierno eran orga
de nizaciones mutiladas, arrastrando la difícil existencia de
Victor Paz, desde los generales de la célula militar movimientista la clandesti
nidad, perdieron algunos rasgos que son esenciales al
hasta Siles y Lechín, pasando por la derech a tradici onal sindicato: pu
(Partid o blicidad de sus actos y expresión de la vohmtad de las bases
Liberal. PIJRS, etc.) y algunos grupús culos marxis tas, encubr ieron a través
y de las asambleas generales.
justificaron su actividad conspirativa con la prédica democratizan
te, Bajo el gorilismo se puso en evidencia, otra vez más,
Los generales se sintieron felices cuando nacion alistas , demóc una de las
ratas características diferenciales del movimiento obrero
socialistas, les ofrecieron llevar hasta ellos maniat ada y que tiene mucho
a la mayor ía que ver con sus raíces indígenas: las sucesiv as
nacional. El feroz general Barrientos ensayé ejecutar sus planes sangría s no pudier on
res aplastar al proletariado, que tuvo el
tauradores con ayuda de la democracia. Si los políticos profesionales
incorporarse a la lucha casi inmed
valor y la fuerza suficie ntes para iJ
buscaban materializar finalidad tan reaccionaria, los explotados.
habían recobrado en gran medida su independencia, seguía
&ue
iatame nte despué s
cre. El dictador cayó muerto en circunstancias misteriosas
de cada masa
mientras
II
n una los explotados seguían combatiendo.
orientación opuesta: sobrepasar políticamente al nacionalismo
bar con el régimen burgués. La Junta Militar
y aca Los paz-estenssoristas se esfuerzan por convencer que los gobier
nos
fi
no bien consta tó que que siguieron al golpe de noviembre de 1961. nada tuviero
el mal llantado Comité Revolucionario del Pueblo (así se llamó n que ver
contubernio entre la rosca, el nacionalismo de izquierda y el supues
el con el MNR y que eran todo lo coati-ario del nacionalismo
.
mos en cuenta que también el nacionalismo de contenido burgué
Si toma it it
to marxismo) no arrastraba ni a su sombra y que carecía de toda s tuvo
expresiones derechistas e izquierdistas, no se
posibilidad de engrillar a las masas puede acepta r como
insubo rdinad as, pasó de inme valedera la tesis del movimientismo. Por otra parte, A
diato a su política represiva los conspiradores
i
y sangui naria. Lechín , que en su mo y sus cómplices se habían convertido en figuras polític
meato había sido uno de los importantes puntales de la conspi as (Barrientos
ración había sido elegido vicepresidente junto a Paz) gracias
de los generales gorilas, cumplió una vez más el triste papel de chivo
expiatorio: fue apresado y expulsado al Paraguay bajo acusac
iones
cierto momento encarnaron a podero
No, el ciclo nacionalista no acaba
sas corrien tes del
al
nacion
MNR y ea
alismo . i
pueriles. La provocación fue cumplida a fondo y las masas respon con Paz, sino que se proyec ta por
dieron con una violentísima huelga general (mayo de
la primera vez que los explotados calificaron con
golpe contrarrevolucionario sirviópara encara
régimen de corte fascista; seis meses antes
mar
(diciem
ea
bre

1965).
precisi
e1
de

ón
poder

No
que
196-i los

fue
a un
el

medio de los gobiernos castrenses que aparecierondespués


No se puede pasar por alto la experiencia foquista que
en Bolivia durante esta época. esto porque tiene relación con
ción de la izquierda, aunque no directamente con
obrera.
la de la clase

.
tiene lugar
la evolu
:1
7mineros, pensando y actuando de manera muy diferente a
lo que sos- El proletariado se fue perfilando como clase,
tenía su líder, repudiaron categóricamente al general Barrien sobre todo a partir de
tos y a 1946, gracias al persistente uso de acción
la directa ,
su gobierno, esto todavia cuando estaba en funciones el coman que no sólo es
do re- su método de lucha, sino que forma parte de su propia esencia
. Las
193 GUILLERMO LOBA
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 199
ideas políticas revolucionarias que han servido de eje, como hemos El control obrero es una consigna que se esgrime en escala interna
visto, para la reestructuración del movimiento sindical han tenido la cional con la finalidad de revelar ante las masas la forma en que e1
virtud de potenciar esa acción directa, que ha dejado de ser precio capitalismo las oprime, el destino que se da al plusvalor y también
minantemente instintiva para ponerse al servicio de la actividad poli de demostrar que las empresas pueden funcionar, y con eficiencia.
tica de la clase. Así como el parlamentarismo no ha podido estran al margen de la dirección de los capitalistas. Por su propia esencia,
gular a los trabajadores, tampoco el foquismo, tan atractivo por su el control obrero y particularmente e1 colectivo, no pueden conside
espectacularidad gesticulante, ha logrado desviarlos de sus objetivos rarsu como destinados a efectn izar la coopcracion (le la clase obrera
fundamentales. con la burguesia, contrariamente, tienen la mismn de llevar al seno
Los primeros gérmenes de la clase obrera conocieron (le cerca lo de las empresas la lucha de clases, de combatir contra la admuustra
que fueron las guerrillas campesinas al filo del siglo xx, cuando la ción burguesa, de poner al desnudo la función negativa que tienepara
mayoría nacional hizo relucir sus anuas para hacer posible el acceso la producción la. ganancia patronal, de encontrar las verdaderas cau si
del liberalismo al poder. Sin embargo. de este antecedente, los mine sas de las pésimas condiciones de vida y de trabajo imperantes, de
ros, que tanto desprecio tienen por la vida, no lograron asimilar la clarificar cómo es explotado el proletariado, lo que adquiere una enor
guerrilla ni desarrollar la astucia del campesino, tan indispensable me significación política. El control obrero tiene, pues, la finalidad
para la victoria de la guerra irregular. Lo que otros hicieron no se de educar políticamente a los explotados, de contribuir a la evolu
incorporé a la experiencia acumulada por el proletariado. ción de su conciencia, de movilizarlos hacia la conquista del poder.
Es tiempo de dejar establecido que una cosa es la guerrilla, como Decir que debe limitarse a formular denuncias sería reducir su fun
actividad militar de las masas, y otra muy diferente el foco armado ción al mínimo. De aquí se desprende que el control obrero tiene
que hace estallar un grupo organizado exprofeso, que actúa a espal la posibilidad de plantear la dualidad de poderes dentro de las em
das de los explotados, buscando, en el mejor de los casos, sustituirlos presas, cosa que efectivamente sucedió en las minas nacionalizadas.
y hacer la revolución en su nombre. Teóricamente no se puede des El funcionamiento del control obrero lleva aparejadó el peligro de
cartar que el proceso revolucionario no pase por un movimiento gue su corrupción, de su transformación de instrumento revolucionario
rrillero o que el proletariado no adopte como método de lucha la de la clase obrera en agencia de la patronal y del estado. La expe
guerra irregular. Pero si se puede ase2urar que el foquismo no tiene riencia boliviana es también ricamente ilustrativa al respecto. La
nada que ver con las masas trabajadoras y que lo que hace no puede tendencia centrista del MMI encabezada por Paz Estenssoro tuvo la
influir directamente en la evolución de la conciencia clasista. suficiente habilidad para imponer un control obrero individual y
politicameute subordinado al Palacio de Gobierno, lo que permitió
su futura y progresiva corrupción. El control obrero prostituido y
LS EXPERIENC!A DEL CONTROL OBRERO manejado por el oficialismo concluyó favoreciendo al gobierno y ac
tuando contra los intereses de los trabajadores. Sin embargo, en los
Como se tiene indicado, el control obrero apareció por primera vez momentos de mayor tensión de la lucha de clases el control obrero
en la Tesis de Pulacayo, como complemento de la voz de orden de se convertía en el polo aglutinante del descontento e incluso de la
ocupación de las minas. En dicho documento no se dice que se tra movilización de las masas, lo que le permitió erigirse en una verda
taba del control colectivo, pero esto es evidente porque lo que en ese dera autoridad frente a las gerencias empresariales. En el nivel del
entonces se planteó fue nada menos que la incauLación de las empresas directorio nacional las tensiones no llegaron en momento alguno has
y su traspaso a manos de la clase obrera, gracias a la acción revolu ta ese grado. Los directores obreros se esforzaron siempre por apa
cionaria de ella misma. Hay que reiterar que la ocupación de las recer como eficaces administradores, como cooperadores de la geren
minas bajo control obrero habría obligado a la clase a conquistar cia general, aun a cambio de agravar la miseria obrera. Esta gran
el poder político. diferencia de actitudes obedecía a motivaciones de mucho peso. Los
200
GUILLERMO ¿Qn LA CLASE OBRERA DESPU*S DE 1952 201
controles en las minas soportaban en gran medida presión
la directa En 1971 fue posible asimilar críticamente toda esta riquísima ex
de la masa de trabajadores y tenían que enfrentarse con frecuencia periencia. En un momento de gran convulsión social y política fue
con las asambleas sindicales, por esto aparecían traduciendo la volun planteado lo que dio en llamarse administración obrera mayoritaria
tad de las bases obreras. Los directores nacionales mantenían contac en la COMIBOL, esto como respuesta al decreto dictado por el general
to permanente sólo con la burocracia de la Federación
de Mineros Torres creandó la administración laboral limitada en YPFB. La reso
y se movían bajo la estrecha vigilancia del gobierno y a veces hasta lución aprobada por la Asamblea Popular no era más que el control
de los organismos de represión. Estos antecedentes permiten com obrero colectivo que debía ejercitarse en todos los niveles empresa
prender en toda su dimensión la proyección revolucionaria
que ad riales. No tiene que olvidarse la orientación de la decisión a4optada
quiere el control obrero colectivo. y tampoco el momento pohúco en el que fue elaborada En primer
El MNB redujo ms funciones del control obrero a
las cuestiones lugar, se acordó imponerla mediante la acción directa, sabiendo que
puramente administrativas y lo marginó de las consideradas
técnicas. la derecha castrense, la reacción y el imperialismo se emplearían a
Mas, hubo un aspecto mucho más grave para el movimiento
obrero. fondo para evitar su materialización. En segundo lugar, para que no
En Pulacayo no sólo se habló de que la clase (no un individuo salido hubiese la menor duda de que se trataba de una “administración
de ella) debía mantener en su poder las minas, sino de que ésta las obrera mayoritaria” se determinó que el gerente general de la cOMI
administraría partiendo de su enorme capacidad creadora y de la va BOL seria designado por los trabajadores, sabiendo que dicha auto
hosa experiencia acumulada a través del tiempo. Los acontecimien tos ridad concentra en sus manos gran parte de la capacidad de decisión.
se encargaron de demostrar que el obrero individual resume todos La “administración obrera mayoritaria” implica que las minas
los aspectos negativos de la clase, emergentes de su condición
de opri pasen a manos de los obreros ya que la producción de mineraleá es
mida y de desposeída de los recursos culturales del mismo
y instinto decisiva para la economía nacional y. por tanto, para toda la política.
de mando; por e1 contrario, el proletariado al actuar colectivamen te Al lanzar la consigna de apoderarse de las minas se estaba buscando
destaca toda su potencialidad de clase revolucionaria, toda
su capaci allanar el camino para la conquista del poder. Con todo, los trabaja
dad creadora. Aun el control obrero burocratizado
y corrompido dores pueden dirigir indefinidamente las minas sin resolver el pro
despertó ea la reacción y en el imperialismo el temor de
que por este blema crucial del poder. Por otro lado, el gobierno marginado de la
canal pudiese explotar Ja avalancha arrasadora de los
explotados. Es COMIBOL simplemente dejaría de ser gobierno.
por esta razón que el derechista Hernán Siles se encargó -
de eliminar Era posible ese planteamiento dadas las condiciones políticas que
lo por decreto.
imperaban en ese momento. La existencia misma de la Asamblea
Los mineros realizaron un balance autocrítico de la experiencia del Popular y la radicalización de las masas abrieron la posibilidad de
control obrero individual y, luego de señalar que el
mismo derecho marchar hacia el poder, pero la movilización de las clases mayorita
de veto se diluyó en minucias en la inoperancia,
‘ enarbolaron la rias, particularmente de los campesinos, no había llegado al nivel
consigna de luchar por la imposición del control obrero colectivo
en necesario para tornar inevitable la lucha directa que llevase al pro
las empresas nacionalizadas. Esta actitud demuestra la
desconfianza letariado, colocado a la cabeza de la nación oprimida, a convertirse
de los trabajadores frente a los regímenes nacionalistas
del más diver en clase gobernante. La batalla por la “administración obrera mayo
so matiz.
ritaria” debía pennitir colocar en pie de combate a la mayoría na
Dentro de los lineamientos expuestos más arriba, es claro que se cional y ante la necesidad imperiosa de conquistar el poder. Había
puede participar en la administración de las empresas
nncionaliza. en la vanguardia revolucionaria el convencimiento de que tal medida 1
das, no para oficiar de corresponsah les del fracaso de sería inconcebible en condiciones normales.
la política
burguesa, sino para combatirla con energía, a fin de que esta
crítica En fin, el golpe contrarrevolucionario de agosto de 1971 impidió
permita orientar a los explotados hacia el cumplimiento
de sus tareas probar la validez o no de la tesis de la Asamblea Popular.
históricas.
En 1979 e invocando maliciosamente el antecedente seflalado más
202 GUILLERMO LORA
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DB 1952 203
arriba, la burocracia sindical entregada a la lurguesia y dependiente
de los frentes parlamentaristas conocidos como imp y Alianza-rçn. abiertamente en contra de las huelgas y del movimiento reivindica
cionista de los trabajadores y si no desencadena la represión. como tan
hablan de la cogestión obrera en la cortuoL con la finalidad expresa
vivamente desea, es por su extrema debilidad; los burócratas sindi
de salvarla de su bancarrota económica, que se vio agravada por la
política irresponsable y de despilfarro que puso en práctica el gorilis cales parecen estar interesados en fortalecerlo.
mo banzerista. ¿De dónde proviene esta postura tan marcadamente nufiobrera y
La proposición de cogestión fue aprobada por el voto mayoritario contrarrevolucionaria y que rompe con toda la tradición del sindica
del Ampliado Minero de Oruro (octubre de 1979), que así sepulté las lismo minero? Del hecho de que los dirigentes sindicales se han
opiniones adversas de no pocos delegados y de quienes opusieron al derechizado y han capitulado en toda ln línea frente a la burguesía
proyecto de la burocracia la necesidad de luchar por la efectivización democratizante o no Esos dirigentes han dejado de difundir el pro
del control obrero colectivo en las empresas estatizadas y privadas de grama rewlucionano y transmiten a los explotados las ideas y los
la minería. Debe recordarse que en 1971 se dijo con claridad que metodos propios de la clase dominante
la “administración obrera mayoritaria” no era más que una versión La burguesia demuestra que no cree que la COMIBOL pueda ser sal
del control colectivo. vada, porque sabe que resume la quiebra detoda la economía nado
Lo ideado por la dirección de los mineros sindicailzados era dife ñal y sufre las consecuencias del descalabro del capitalismo mundial;
rente, incluso formalmente, a la decisión que en sIL momento adophí está preocupada por encontrar algunos paliativos momentáneos que
la Asamblea Popular. Esta vez se demandé una participación pari aseguren el funcionamiento de la más grande fuente de divisas ea
taria en la administración de las minas y no una intervención obrera moneda extranjera. del mayor comprador de mercancías y de fuerza
mayoritaria y se dejó establecido que e1 cargo de gerente sería llenado de trabajo. Únicamente a los dirigentes sindicales se les ha ocurrida
por el voto del directorio y no exclusivamente de los trabajadores. que la colaboración obrero-patronal puede concluir llevando la pros
Por declaraciones de los mismos propiciadores de la medida sabemos peridad a la minería estatizada de modo burgués. En el planteamien
que lo que se busca es nada menos que la corresponsahilidad con el to colaboracionista subyacen las ideas de la izquierda nacional y del
gobierno en los destinos de las empresas y no que éstas pasen a poder estalinismo en el sentido de que Bolivia tiene todavía las posibilidades
de la clase obrera, que es lo que se dijo en 1971. Las diferencias de de conocer un desarrollo capitalista pleno e independiente. Es pur
fondo y políticas son abismales. tiendo de este convencimiento que estas tendencias políticas se empe
Mientras el control obrero (individual o colectivo) fue concebido fian tan a fondo en el proyecto de estructurar una democracia foormal
como una palanca destinada a impulsar al proletariado hacia la coñ floreciente, Sabemos que la COMiROL está enclavada en medio de la
quista del poder y como un instrumento para que los explotados lo más aguda contradicción que desgarra de manera irremediable a
utilicen para sus propios fines, la cogestión debe permitir la coopera Bolivia y que no es otra que la existente entre el sector estatizado y
el resto de la economía vaciada en el molde de los intereses de los
ción empresarial entre la burguesía nacional, representada por “su”
estado, y la clase obrera. Este aspecto es el más grave y el más peli empresarios privados y del propio imperialismo. El país es parte
integral del capitalismo mundial y por esta Tazón no está en condi
groso, pues importa el abandono de todas las ideas revolucionarias
ciones de zafarse de su actual quiebra y de su final e inevitable
que bien o mal venía repitiendo la dirección sindical. De esta ma
destrucción.
nera dejó la lucha de clases para deshzarse por el plano inclinado del
colaboracionismo. Hay que recordar que el gobierno de Guevara Los burócratas han declarado como su objetivo prioritario la sal
Arce es burgués de derecha y abiertamente proimpcrialista y ha he vación económica de la C0MIBOL y así han relegado a un segundo
cho serias concesiones a la reacción castrense a fin de poder contar piano las demandas de mejoramiento de las condiciones de vida y de
ron su apoyo. Es a tal régimen al que la burocracia de la FSTMB trahalo que siguen planteando los trabajadores. Es este aspecto el
ofrece su colaboración. El presidente Guevara se ha próñunciado que más interesa a la clase dominante y al gobierno, pues puede
permitirle resolver fácilmente el espinoso problema salarial y lograr
201 GUILLER3IO LOBA LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 205
el apoyo de la masa obrera, lo que se traduciría en la estabilidad conspiración fascista, pero no para apuntalar la titubeante política
po
lítica de este último, Es por demás sugestivo que la Alianza-sINE del debilitado gobierno del general Torres.
se
hubiese pronunciado públicamente en favor de la cogestión que
y el La necesidad de coordinar este amplísimo movimiento dio origen
ministro de minería hubiese repetido alborozado las formulaciones
a la formación del Comando Político de la COn y del Pueblo, gracias a
hechas por la burocracia sindical. La colaboración de clases sólo
la convocatoria lanzada por la dirección sindical. Se trató de una
puede favorecer a la burguesía. mucho más si e! colaboracionismo manipulación bastante elemental de frente único del contingente hu
parte del supuesto de que los aumentos salariales deben ser la conse
mano y de las expresiones políticas de las clases sociales que confor
cuencia de la prosperidad económica de las empresas. Ni duda cabe man la nación oprimida. De una manera general se dijo que el co.
que la postura adoptada por la burocracia concluirá chocando con
los mando se ajustaría a la tesis política que había sido aprobada por
intereses del movimiento obrero y con la orientación que actualmente
el IV Congreso de la con. No se expresó nada, za podía hacérselo,
sigue. Está planteada, pues, la posibilidad de que los trabajadores acerca de las grandes líneas por las cuales se desarrollaría inmediata-
concluyan sepultando a sus actuales dirigentes que se han convertido
mente la política boliviana, ni mucho menos el papel que desempeña
en marionetas manejadas por la burguesía.
rían en ese proceso las diferentes tendencias ideológicas.
Una mayor madurez política de los explotados se dará por el canal La debilidad del comando radicaba, precisamente, en la extrema
de la diferenciación y lucha entre los planteamientos del control
obre heterogeneidad política que imperaba en su seno. No pudo darse un
ro colectivo y de la cogestión; se trata del enfrentamiento entre
la programa, es decir, no pudo fijar un objetivo concreto en la lucha
revolución y la contrarrevolución.
inmediata, esto porque básicamente ni los propios trabajadores mi
neros veían con claridad el problema. La confusión devino incerti
dumbre y el comando no sabía con precisión lo que era en medio de
LA ASAMI3LEA POPULAR
la lucha de clases que se agudizaba a diario. Las disensiones internas
giraban alrededor de saber si el comando se afirmaría como una
Se ha visto que la clase obrera boliviana alcanzó un alto nivel de dirección política independiente r crítica con relación al gobierno
politización gracias a haber sido la protagonista del cumplimiento
de nacionalista de Torres o si pasaría a colaborarle, a convertirse en
Lodo e1 cielo del nacionalismo de contenido burgués.
un parlamento destinado a inspirar y cantrolar los actos gubernamen
Cuando después del rógimen gori]a del general Barrientos aparecie tales, La acentuación del movimiento de las masas hacia la izquierda
ron en ei escenario los gobiernos nacionalistas uniformados,
ostentan concluyó agotando las posibilidades de dirección del comando. Las
do posiciones muy radicales y obreristas, e1 proletariado les negó
su multitudes lo rebasaron cuantitativa y polítieamente. Cuando los
apoyo y, más bien, afirmó su independencia de clase su
y decisión trabajadores vieron con claridad que su ponenir dependía de la
de marchar hacia la estructuración de su propio gobierno.
Manifes osada marcha hacia el poder, el comando dejó de existir ‘i fue susti
Ladones multitudinarias se encargaron de subrayar en las calles
esta tuido por la Asamblea Popular; ésta importó la superación política
orientación política totalmnte contraria a los designios de
la burgue y no la continuación mecánica del comando político.
sía nacional.
En el comando estuvo presente toda la gama política que se consi
Las formas organizativas están ya contenidas potencialmen te en el deraba izquierdista, desde el MNR silista hasta el trotskismo, pasando
nivel que alcanzan los movimientos sociales en determinado
momento. por las múltiples tendencias uitrnizquierdistas y estalinistas, en cierto
Cuando la derecha castrense y la reacción civil se lanzaron a la cons momento incluso Falange pugrió por ingresar en su seno. El des
piración buscando derrocar a los gobiernos nacionalistas , esto porque arrollo político obligó a la flamante organización a ir definiendo,
veían que involucraban el peligro de la pronta irrupción de
las ma cierto que éon tirnidez,sus contornos, El MNR contrapuso públicamen
sas, los trabajadores y los partidos políticos que se reclamaban
de te su línea política a la orientación imprecisa que seguía el comando
ellos ganaron las calles para rechazar mediante la acción directa
a la y por eso fue expulsado
206 GUILLERMO LORA
LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 207
La Asamblea Popular nació confesando que se constituía en órgano
ritaria de la COMUIOL y la reestructuración de la universidad con par
de poder de las masas que no reconocía a autoridad aimlia sobre
ella. El documento que sirvió de base para su estructuración declaró ticipación. del proletariado. Su trataba de proyectos destinados a pre
que la tesis política de la Con era uno de sus pilares programátices, opilar el momento insurreccional
pero por las finalidades que decía perseguir fue mucho más allá que Contrariamente, la ultraizquierda, consecuente con su línea aven
ella. La Asamblea se autodefinió como frente antimperialista turera, opinó que correspondia iniciar la guerra prolongada y armar
y co. a las masas, olvidando que no había dónde encontrar el armamento.
mcnzó señalando con precisión la hegemonía del proletariado tanto
en ci plano político como en el organizativo, los delegados obreros Solo la accntuacson del ascenso revolucionario podria desmoronar
retenían el 60 %, de los votos. Fue repudiado e1 parlam desde dentro al ejército y colocar de esta manera los arsenales al al
entaris mo y cance de la nación oprimida.
Se colocó en primer plano a la acción directa. La vía insurre
ccional La Asamblea Popular, que rápidamente se erigió en la autoridad
debía conducir al gobierno obrero apoyado en los órganos de poder
de las masas. A[ nacionalismo de contenido burgués se ‘opuso el so indiscutida para la mayoría nacional, demostró que seguía vigente
cialismo. el tradicional camino hacia la conquista del poder que había sido
Estaba planteada la conquista del poder como perspectiva inmedia teórica y prácticamente expresado por el bolchevismo. Las masas
ta, aunque no como consigna que debia ser realizada en ese mismo explotadas, partiendo de una situación, de atraso, en’ su empeño ‘por
ji
instante. La perspectiva era correcta, pero faltaba todavía que la mo libertarse, por incorpórarse a la’ lucha,’ por vencer los obstáculos que
vilización de la nación oprimida se elevase hasta una altura tal que le pone la c!nse dominante, no tienen más remedio que estructurar
SUS propios órganos de poder; éstos al desarrollarse obligan a derri
pudiese materializarla, Hoy que tener presente que el grueso del
campesinado no había ingresado aún a la Asamblea y que el ejército bar al poder central y ‘funcionan como los elementos materiales
seguía manteniendo intactas su capacidad represiva y su potencia de que liarán posible la sustitución del aparato estatal burgués por uno
fuecu, lo que demuestra que el instante insurreccional era todavía proletarioS Los acontecimientos políticos de 1971 han señalado la
cosa del futuro. ruta por la cual recorrerá el desarrollo futuro de la revolución.
La’ Asamblea Popular significó el sometimiento de las masas y de
La acentuación del proceso revolucionario obliga a la derecha a
los’ partidos políticos al programa del proletariado, lo que fue posible
concentrar sus fuerzas a prepar
y ar activam ente ci golpe preven tivo.
segura de que sólo así podrá poner a salvo sus intereses frente no porque todas las tendencias estuviesen de acuerdo acerca de su
a la corrección, sino porque lo impusieron los trabajadores radicalizados.
arremetida devastadora de las masas.
Esto explica por qué los mismos que hicieron lo imposible por ingre
Como quiera que el ascenso revolucionario es masivo, asume mo. ¿
sar y permanecer dentro de la Asamblea se hubiesen convertido luego
dalidacs estrepitosas, no sigue los canales de la clandestinidad. La
en sus detractores.
victoria de este proceso no depende de que se refugie’ en la inactivi
dad, esto para no despertar las susceptibilidades de la reacción, sino
de que apresure el ritmo de su marcha para poder impedir así el
Un poco más tarde, después de que el gorilismo consumó el golpe
contrarrevolucionario de agosto de 1,971, la política desarrollada por 1
1
estallidu del aolpe preventivo que inevital’lenlente prepara la derecha. la Asamblea Popular se proyectó a través del Frente Revolucionario
Antimpcria!ista. constituido ca Chile a fines de 1972. El FRA fue
En 1971. el problema que tenían ante sí las masas era el de profun di’
zar mucho más su movilización r acortar los plazos para arribar también una imposición de la estrategia y de los métodos de lucha
al del proletariado a las masas en general y a sus expresiones políticas.
punto insnrrecional. Partiendo de esta certidumbre, el sector proleta
rio de la Asaml,lea decidió impulsar a la nación oprimida hucia ade El que los ultraizquierdistas, los estalinistas y los nacionalistas
lante, de manera que se viese colocada ante la necesidad impostor burgueses, encubiertos o no. concluyeran subordinándose al programa
sable de tornar el poder. Con tal finalidad presentó ante las masas
las consignas de luchar para imponer la administración obrera mayo-
de la clase obrera no se dehió’a la capacidad polémica de los revolu
cionarios, sino a que los explotados radicalizados adquirieron la fuer
I
5-a sn[iciente para doblegar u los que no compartían sus objetivos
1
Ii
208
GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 209
estratégicos. Un frente político hegemonizado
por la clase obrera A pesar de todo. los programas y las consignas no pueden ser cia
sólo puede darse en condiciones excepcionales,
cuando las masas obli horados en abstracto, como simples esquemas librescos. sino que co
gan a sus direcciones a seguir el camino trazado por aquélla. ri-esponden a una determinada situación política, llevan, de manera
La Asamblea Popular también
y el FRA nacieron como expresiones hnborruhlc, la hne]15 de la época en que fueron engendrados.
del alto nivel de politización alcanzado por las
por el proletariado; a su turno, impulsaron
ciencia clasista y la transformación de la lucha
masas y en particular
el desarrollo de la con
El Congreso minero de Siglo X. realirado en 1970, aprobó una
tcis poitica que un poco más tarde será adoptada por el flT Congreso
1
económica en política, le la ion. Este ocuniejt’, importa en alguna forma un reencuentro
El desenvolvimiento interno de estas organizacion
es, que se efectivizó ea la 1t 15 (le P& (ayo no solo pci su 1 adic dicmo, sino poi que
a través de una persistente lucha y que no
fue más que la confronta convierte a la teoría de la revolución permanente en su columna ver—
ción de la posición revolucionar ia que había asumido la clase obrera tal val. os trabaiadcres se icron er durados a deFinir su posición
con las de sus adversarios, que a su modo
traducían las presiones de • feces.’ a un nuevo ensayo neinna!ista y si hacerlo dejaron sentado
la burguesía nacional, las habilité para poder
potenciar políticament e que todo logro de un gobierno de este ti po sólo podía consolidurse si
la acción cotidiana de las masas. Si bien vieron
la luz con el po entroncaba en el proceso socialista. Partieron de la certiduipbr.1 de
pósito confeso de marchar hacia el poder, la manera de concretar que ‘za tareas democráticas (superación del atraso del paFzt sólo
este objetivo fue determinada por la lucha cotidiana
que se libré en • podían ser debidamente cumplidas por la clase obrera desde e1 poder.
tre las dlierentes tendencias políticas.
no para ser mantenidas como tales, sino para trocarse en socialistas.
El grado de desarrollo de la cdncienciá
de clase del proletariado Se volvió a colocar en primer phmo la acción directa como niétodo
boliviano, de su capacidad política organizativa.
y ha llegado al nivel de lucha, aunque se añadió que podían también iitilizarse todos aqtie
marcado por la Asamblea Popular por
y el FRA. Estas valiosísimas lles que estaban presentes en la acti idad de las clases sociales, En
experiencias se han incorporado definitivamente
al arsenni ideológico el Congreso minero ias portavoces de la proposición trotskista tu
de los explotados. Durante el período de
la represión gorila se tuvo vieron que enfrentarse principalmen te con la fracción del
la sensación de que se perdieron todas estas
clase obrera debía comenzar de cero. En
conquistas y que la teis política adoptada. lleva las huellas indelebles de esta lucha.
PCB y la
La
1
verdad. lo más importante Fracción estaliuista logró colocar alar ios parches que encajan per
de la esperiencia adquirida en el período
anterior se convierte en el fectamente cn la idea de le revolución por etapas. en la creencia de
punto de partida del nuevo ascenso revohwionario.
como ya están que Bolivia ha madurado únicamente para hacer posible la revolución.
demostrando los últimos acontecimientos. Las
masas radicalizadas, democrático-burguesa, cuyo desarrollo exitoso podría hacer que más
si quieren vencer, no tendrán más remedio
que retomar el camino de tarde el proletariado plantee la revolución puramente socialista,
la Asamblea Popular.
Dehenies añadir que la línea maestra del documento que comenta
mos corresponde al pensamiento trotskista y que los aditamentos ó
rectificaciones introducidos por ci Pcn,por müy importantes que sean,
LA TESIS POLÍTICA DCLIV CONGUESO
DE LkCOB • no son suficientes para opacar a aquélla.
El gobierno nacionalista de Ovando permitió l..os acinteeimienlos históricos han demostrado que las masas radi
a las masas un respiro • enlizadas seaÍerraron a la idea central de la tesis política; no puede
democrático, que fue aprovechado para la
rápida puesta en marcha ncs,arse ríuc op condruones propicias e ta puede impulsar a los ec
de las organizaciones sindicales. La radicalizació
n que se operé en pIstados haoia el poder. Pero, en los períodos de retroceso o de mci
este período volvió a demostrar que los
explotados. al formular sus picnIc movilización. el estalinisrno encuentra en la tesis de la con un
problemas fundamentales, se ven empujados
a ir al encuentro de la punto de apoyo para su política proburguesa ;‘ de colaboracionismo
Tesis de Pulacayo, que no en vano seáaló
los grandes trazos d la es clasista,
trategia y de la táctica revolucionarinri.
En el TV Congreso de la Con la fradción ñiinéra, conformada por
— ipaew,pea*qyg rMtÇms5 *ø—s——— -
210 GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 211
estalinistas y por trotskistas, tuvo que enfrentarse con la uitraizquier dictatorial, sino que su decisión de aplastar físicamente a las organi.
cia. La tesis política recorrió este camino enrevesado para poder ser raciones obreras y populares estuvo acompañada de una verdadera
aprobada. movilización de amplios sectores de la clase media descontenta J’SB
Observada en perspectiva histórica, la tesis política de la con y MNR), que veía:: en los sables de los generales una garantía que les
cumplió un papel progresista en su momento: mas. sus contradiccio. permitiese salir de su situación incierta y encaminarse a un futuro
nes internas., que incesantemente generan la confusión política le im lleno de bienestar económico.
pidieron llegar a la altura de la Tesis de Pulacayo. La consigna de Las medidas fascistas de gobierno se encuentran incluidas en los
subordinaree a la tesis política se ha convertido en equívoca, esto primeros documentos del gobierno militar, pero no pudieron materia
porque puede ser interpretada de una u otra forma, según quien la lizarse porque chocaron con la firme resistencia proletaria. Los de
utilice. cretos y los discursos estaban preñados de amenazas y de disposicio
nes draconianas pero sistemáticamente se postergaba su estricta apli
cación porque así lo imponía la belicosa resistencia de los obreros.
LA LUCHA BAJO EL COINLISMO BANZERTST.A 1-labia sido virtualmente marginada la actividad política de las
agrupaciones de izquierda, aunque los sindicatos seguían actuando
El 21 de agosto de 1971 se libró un sangriento enfrentamiento entre como canales de difusión de algunas ideas catalogadas por el oficia
el ejérciW comandado por los gorilas y las huestes estudiantiles, en It-mo como extremistas. Los gorilas no alcanzaron a exterminar a las
medio de las cuales se movía a sus anchas ia uhraizquierda. La par craanizaciones sindicales y reemplazarlas por otras integradas al
ticipación en la refriega de los obreros de las ciudades y de los cam aparato estatal.
pesinos fue muy pequeña y excepcional. El sector fundamental del La junta de gobierno debutó contando con el apoyo entusiasta e
proletariado, el minero, se replegó tácticamente a sus organizaciones incondicional del FSB y del MNR, considerados como portavoces del
sindicales, evitando el enfrentamiento frontal con las tropas del ejér nacionalismo. Los generales gorilas estaban seguros que estas agru
cito en Oruro porque se encontraba totalmente desarmado. paciones supuestamente multitudinarias podrían controlar a las ma
El retroceso importa abandonar algunas posiciones ya conquista. sas y llevarlas hacia las posiciones y organizaciones oficialistas. Bien
das y por esto sería absurdo confundirlo con la victoria; se puede pronto se demostró que tal suposición era falsa. El despertar obrero
decir que en la guerra de clases forma parte de una derrota. A pesar dejó en la orfandad a los puntales civiles del gorilismo. Otro aspecto
de todo, es preciso saber comprender que hay derrotas y derrotas mucho más grave: el abuso del poder que hicieron -falangistas y mo
y se impone diferenciarlas. El retroceso de los mineros fue una ma vimientistas hizo peligrar el crédito que habían conquistado los gene
niobra consumada para evitar una descomunal sangría del proletaria rales en amplias capas de la clase media. Los movimientos de los
do, por entender que así se preservaba la integridad física de la clase trabajadores se vieron favorecidos por el clima de descontento que
revolucionaria y se ponía a salvo su porvenir. se apoderó del país.
Si se hubiera producido la masacre de gran parte de los mineros Esta situación de progresivo debilitamiento del gobierno gorila se
es innegable que la reacción se hubiera prolongado por muchísimo prolongó hasta noviembre de 1974. fecha en la que se consuma el
tiempo y todavía hasta ahora no se hubiera podido salir de ella. El autogolpe de los generales y la eliminación despiada del poder de FSB
haber retrocedido para evitar el asesinato permitió que los mineros y del MNR- El control castrense total de la responsabilidad guberna.
combatiesen contra el gorilismo desde el primer momento y que in mental Çue el acto de arranque de la decisión de endurecer mucho
cluso pudicscn seguir haciendo funcionar sus sindicatos, cuando las más los métodos de gobierno fascistas. Nuevamente se emitieron se
universidades habían sido virtualmente aplastadas y en las ciudades veros decretos y se pronunciaron amenazadores discursos; en el papel
no podían realizarse reuniones obreras ni políticas. el fascismo quedó acentuado, pero no llegó así hasta las bases obre
El gobierno salido del golpe contrarrevolucionario no sólo fue ras. Formalmente estaba marginada la actividad sindical y las ron.
212 GUILLERMO LORA LA cLASE OBRERA DESPuÉS os 1952 213
iliones prohibidas terminauteiu-iite. Sin eiubarro, los, sindicatos si ticas; el gobierno estaba obligado a emidearse a fondo para resolver
guieron deliberando i la agitw ion obrera (recia m cesar Los los a su favor El esloran propagandntico de que Banrer cugnificaba
mineros prepararon activameatc su congreso liacimial y anuu±ciaron “paz orden y trabado’, quena decir ea la piache r la obli mema de
que aprobarían, entre otras cosas, un sustancial aumento salarial: las los obreros de trabajar hasta reventar a cambio de miserables remu
autoridades no se dieron por informadas de la bulliciosa proparazda ucraciones.
(Jite re realizaba. Fra eridente que el gobierno retrocedía más Los izquierdistas que habían dado su voto en favor de la huelga
e luis
frente al emiie de las trabajadores, que comenzaron a recuperar de Jeneral y del aumento de salarios se lanzaron airados a denunciar
hecho algunas de las posiciones que habian perdido. Los trabajadercs e1 acuerdo como inoportuno, esto no bien abandonaron las dehbera.
envalentonados por sus pequeños éritos, que ei oficialismo se resistía ciones del congreso y se dieron cuenta de que la batalla sería brava.
a ‘consagrarles mediante disposiciones legales. no se percataron que Inesperadamente salieron del seno mismo del movimiento obrero los
estaban frente a una maniobra de retroceso hábilmente calculada, rol omine] ras.
Los gorilas cstahau buscando un punto de apoyo que les permitiese A lo largo de toda esta etapa y cuando virtualmente la Central
retomar la iniciativa y volver vicorosametite al ataque. Obrera Boliviana había desaparecido del escenario como dirección
El congreso minero de Corocoro se realizó conforme se había pro nacional de las masas, los revolucionarios fueren recalcando que las
gramado y el país todo sigi.iló sus deliberaciones con atención. Los condiciones mínimas para asegurar la victoria en la lucha por mejo
grupos de izquierda, realiza ron libremente su propaganda como si ies salarios eran las siguientes a] un pliego umco de dunrndas que
estuvieran moviéndose ea un periodo d0 vigencia ilimitada de las englobase las necesidades de todos los sectores laborales del país; b]
garantías constitucionales, El solo verificativo de la retlnión caustiLuvó un comando único que coordinase los movimientos de la totalidad de
una victor ¡a de importancia sobre el irobierno dictatorial e ininedia. las organizaciones Ial jorales y encauzase los conflictos parciales y ais
tamente tonificó a todo el nos ¡miento obrero y popular; los micer lados hacia la huelga general. E5 evidente que estas condiciones mí
sitados se movilizaron más activamente contra ci eNES y el Ministerio jumas uo fueron llenadas.
del Interior, La alta dirección de la Federación de Mineros estuvo Los que tardíamente se declararon contrarios al movimiento huel
ausente de las deliberaciones, que tradujeron con bastante fidelidad guístico no se percataron de que al pronunciarse en favor de un im
los sentimientos de las bases, Por unanimidad se acorrió plantear al
poder cjceutis 0 el aumento salarial con alternativa de huelga general.
portante aumento salarial ya se estaban definiendo en favor de la ti
he-lea, esto si obraban con alguna honestidad y consecuencia. Lo
Otros sectores laborales también iuignaban por lograr el desccntsela. h;iega no estalló propiamente por la demanda de mejores salarios.
miento ¿e las remuneraciones que halda agravado enormemente sino que se precipitó debido a mi acontecimiento inesperado: la no
la
miseria, esto pese a que para fines propagandísticos se dijo que los ticia del asesinato del geoeral Torres en Argentina sacóa las masas
precios también estaban congelados.
Bolivia vivía un periodo de esrcepcioual alza de las cotizaciones
las materias primas que exportaba, circunstancia favorable que no
de
a la calle y éstas utilizaron el hombre del occiso como un’ ariete con
tra e1 gonilismo. La huelga era ya un hecho el problema alarial
fue simplemente añadido a los objetivos (le un movimiento que mar
111
fue debidamente aprovechada debido a la política de despilfarro de cb,ha impetuoso.
y
iucondieional sometimiento a los intereses de los empresarios privados
Lo huelga nació em comando y Siclo XX pretendió llenar el vacío
y del imperialismo, El llamado período de bonanza se alimentó de con ‘u ibneszada a ti idad No loaro ecucrahzarcu nl ciqu era en lis
los hajíshuos salgrios. que.no cesaban de perder su capacidad de com
mu a muchos distritos no cc mu u on 4 mos imiento se distinjuio j
pra a pesar de que la paridad del dólar y el peso se mantenía inalte por su total falta de coordmac ion ‘so fue i enmda en la lucha sino
rable. La imposición de un mejoramiento salarial ¡jabría (lado qun xmo al mundo muy debil y controliecha p’ra poder nfrentare
al
traste con toda la política económica de los generales. Los conflictos
salariales adquirían de inmediato insospechadas connotaciones oií
exitosamente al gorilismo. En las circunstancias políticas imperantes,
los obreros estaban obligados a concentrar todos sus efectivos a fin
‘ j
L
211 GUILLERMO LORA LA CLASE OBRERA DESPUÉS DE 1952 215
de poder derribar ja muralla levantada por los generales, si no lo lo aislamiento y de la indiferencia. El dictador Bánzer tenía abierto ci
graban no tenían más camino que recular, lo que importaba la de campo para imponer su despótica e inhumana voluntad. Hacía escar
rrota, Los acontecimientos se desarrollaron de la segunda manera. nio de los sentimientos más sagrados de madres e hijos y lanzaba
El fracaso de la huelga fue el inicio del ataque del gorilismo. Re muy recortadas amnistías para consuelo de los tontos.
cién había logrado derrotar al movimiento obrero, lo que le permitía La bonanza económica llegaba alarmantemente a su fin y el presi
contar con las condiciones políticas favorables para imponer en toda dente norteamericano Carter realizaba activa propaganda en favor de
su amplitud las medidas de corte fascista que ya estaban en el papel. la sustitución de los regímenes castrenses dictatoriales por otros “de
Algunas de ellas fueron especialmente agravadas a fin de golpear mocráticos” y que contasen con ci respaldo de los sectores mayorita
mejor a los trabajadores en retirada. rios, ni duda cabe que para impedir que se acentuase más el deterioro
Con e’ fracaso de la huelga en 1975 se abre para e1 movimiento del imperialismo. Estos dos factores, además de la creciente presión
obrero un nuevo período, el de la plena vigencia de los métodos de de las masas bolivianas y de la misma burguesía en favor de la demo
gobierno fascistas, de la cancelación de los derechos sindicales y de cratización, obligaron al carnicero Bánzer a convocar a elecciones ge
mocráticos. Los pocos dirigentes que quedaban y los activistas más nerales. La derecha castrense no tenia el menor deseo de abandonar
visibles fueron despedidos del trabajo, sañudamente perseguidos, en el poder; contrariamente, estaba decidida a utilizar la maniobra dcc
carcelados y desterrados. La eliminación íísica de los elementos ma toralista para afirmarse en ci poder, para trocarse de dictadura en
yonnente politizados se convirtió en una práctica gubernamental. Los gobierno constitucional. Paralelamente, Bánzer se apresuró a decre
mineros, los constructores, los fabriles, volvieron a las épocas de la tar una de sus ncostumbradas amnistías mezquinas, esta vez eliminan
brutal represión barrientista, cuando cayeron en plena batalla César do de sus beneficios incluso a alnlmos nacionalistas desafectos a su
Lora e Isaac Camacho, los frntos más sazonados que ha dado la clase política, los obreros perseguidos y encarcelados fueron simplemente
obrera en toda su historia. iriorados.
Si. en 1975 hubo derrota del movimiento huelmjistico, pero no ma Los políticos de las ciudades consideraban que era imposible im
sacre, lo que determinó que e1 desbande y la reacción durasen rela poner a la dictadura una amnistía irrestricta. tantas veces invocada
tivamente poco tiempo. En la segunda mitad de 1977 es va posible en la propaganda, esto porque suponian que la postración de las ma
percibir indicios de una franca reanimación de la clase. Se estaba sas continuaba aún. El criterio en el campo obrero, particularmente
operando un imperceptible proceso molecular de concentración de en las minas, era muy diferente, se pensaba que la acción directa po
fuerzas en las capas más profundas del movimiento obrero, indispen dría entroncar con los inicios de la movilización de los explotados y
sable para hacer posible una nueva arremetida. Pocos se percataron potenciarla.
de que el retroceso estaba llegando a su fin. El ra de Siglo XX, una organización pequeña en ese momento,
Durante toda esta etapa de endurecimiento del fascismo cobró pri • dacidió aprovechar el repudio a la amnistia limitadisima para acen
macía la lucha alrededor de la vigencia de las garantías constituciona tuar el ataque de las masas al gorilismo. Se puso en práctica el pro
les y las demandas salariales fueron pospuestas. yecto de desencadenar una huelga de hambre de mujeres emparenta
• das con los sindicalistas presos y perseguidos, con la esperanza de
que pudiese motorizar a las masas y obligarles a salir a las calles.
LA LLAMADA DEMOCRATIZACIÓN Tal el oriaen de la famosa huelga de hambre de las cuatro mujeres
mineras que estalló en el arzobispado de La Paz a fines de diciembre
En las proximidades de cada Navidad se ponían en movimiento las de 1977. Violentando la opinión de la mayor parte de los políticos
masas y particularmente esas avanzadas constituidas por los allega E profesionales. la huelga, que debutó como una pequeña protesta me
dos de presos y perseguidos. Hubieron muchas acciones casi todas nospreciada por el gobierno y boicoteada incluso por muchos de
ellas fracasaron; las huelgas de hambre agonizaban en medio del pilenes decían defender a la persona y los derechos humanos, logró
216 GUILLERMO LORA 1, LA CLÁEORRERA DESPUÉS DE 1952 217
rápidamente entroncurse con Una imponente movilización
(le masas las recibieron con una marcada desconfianza e indiferencia, pues
r aotuó corno poderosa palanca que potenc ió a ésta. En cierto mo ya babia o comenzado a concentrar su atención al rededor ‘le la pelea
mento habían más de 1 500 huelguistas en todo
el país y los paros por mdjores condiciones económicas y de trabajo; menudearon las
obreros llegaron a ocupar el primer piano.
Iu!rlacs buscando el mejor aprovisionemirato de las pulperías de las
Esta admira ble e imponente arreme tida logró arranca r ni gorilis mo nIelas, cte. helamcnte los campesinos se mostraron unir entusiastas
importantísimas concesiones e impuso una amnist ía irrestri cta, la y preocupados por la suerte que podían correr las elecciones; a los
vigencia de las garantías constitucionales n ci libre funcio namien to de pocos dias de vcridcadas. los mismos obreros qúe votaro
los sindicatos. La huelga de hambre, que constituyó la última n por la
acción UDC o por la Aiianza-uNa se apresuraron a repudiar al oarlaiu
independiente del proletariado, elevó a éste a la a.1tura enta
de dirección risrno e incluso a sus dirigentes que tan fácilmente se habían con
política de la nación oprimida;
vertido co dioutados y senadore” : cundió el criterio de licenciarlos
Durante la lucha contra el gorilismo hanzerista los sectore
s l,ur como líderes del sindicalismo.
gueses demoeratizantes jugaron un papel de importancia
y lenta La clase obrera nunca ha sido puramente apolítica o sindicalera,
mente fueron ganando la dirección de todo el movim iento, aprove aunque tampoco ban estado del todo ausentes desviaciones de este
chanda particularmente las ventajas que emergen de su condic
ión de tipo. En esta opcrtunidad no ha repuiiiado la política, sino nl parla
dueña de les medios de producción.
mentor is mo burgués.
La. clase obrera se vio colocada en la misma trinche ra que la bur Son estos autecedente.s, además de una vigorosa y caótica ola huel
guesía cuando se trató de la batalla en favor de la vigenc ia de las mística, que no puede ser superada por la ineficacia de las direccio
garantías constitucionales, La sistemática propaganda
desarrollada nes sindicales nacionales, les que permiten afirmar que la clare cbre
por la case dominante buscó convencer a propios
y extraños que, ra ha emprendido la marcha de retorno a su tradicional política
abierta como estaba la etapa de la lucha por la democracia,
los obre revoluciogaria y que se inchiaa a utilizar como método (le lucha la
ros debían posponer sus planteamientos para una
mejor oportu nidad acción directa. Esta consideración vale para el asalariado y no para
y conformar un amplio frente bajo in dirección politic a de la burgue la masa campesina, que continúa moviéndose dentro del marco de la
sía democratizante. Éste fue el comienzo del
despla zamien to de obre. política burguesa.
ros y campesinos hacia el polo burgué s. Tal era el alto precio que El proceso de radiealización de los chreros se ve seriamente obs
tenía que pagarsc por participar cix 1-a lucha necesa
ria por la demo taculizado pez la conducta proburguesa de las direcciones nacionales
cratización.
e incluso de algunos sindicatos de base. Los dirigentes afiliados a la
Los partidos de izquierda. particularmente los
estabuistas. actuan 1101’ y a la Alianza-ram luchan cmpeeiiadauente contra todas las rita
do ajustadamente conforme a st! prosrama. se emeraron
el! empu iiifcstaciones (le la acción directa y porque los nl rero continúen so
jar a los trabajadores hacia las posiciones burgue
sas, razón por la metidos a la política burguesa.
cual la oscilación de las masas hacia la derecha fue
tan profun da. Si los obreros marchan aceleradamente hacia posiciones revolucio
ls en tales condiciones que se realiza n las eleccio nes frustra das y narias. sus direcciones tradicionales continúan atracadas en las redes
fraudulentas de 1078. Los obrero s fueron ganado por
s la euforia (le la burguesía Se está abriendo un profundo abismo entre los ex
electorera y relegaron a un segundo plano sus reivindicacion
es inme plotados y los llamados partidos de izquierda. La conducta capitu
diatas: votaron cii favor de la UDC y no de la fórmul a obrero -campe lante de los izquierdistas contribuye a obstaculizar la evolución pofl
sina. Los resultados de los escruti nios se explica n porque en ese tica de las masas.
momento el proble ma más agudo consist ía en encont rar la mejor El proceso político se encamina a destruir a vieja izquier
forma de oponerse, en todos los planos, a la dictadura la da‘
gorila. seguramente de sus escombros surgirá en el faturo inmediato ‘la
Las elecciones de 1979 ofrecieron importantes Po
xariant s n una de deroso movimiento revolucionario.
ellas- radicó en que los trabajadores de las ciudad
es r de las minas Tos trabajadores que ya han emprendido el camino de la acción
218 GUILLERMO LORA FORMA CLASE Y FORMA MULTITUD EN EL PROLETARIADO
directa están lejos de volver a caer engrillados por el parlamentaris MINERO EN BOLIVIA
mo burgués. RENÉ ZAVALETA MERCADO
El que una clase obrera como la boliviana, tan altamente poli
tizada y que pudo forjar la Asamblea Popular, se hubiese desplazado
momentáneamente hacia posiciones burguesas se explica porque la
conciencia de clase no abarca a toda la masa y sólo se coacentra en
su vanguardia. Durante la época de reacción la clase dominante
actuó sobre los trabajadores a través (le SUS capas más rezagadas y 1. La tesis del atraso estructural del proletariado minero andino está
éstas neutralizaron y empujaron hacia la derecha a la vanguardia. descrita del modo más enfático por el historiador pentano Heraclio
Bonilla-’ Se trataría, según él, de “un proletariado incipiente, es decir,
minoritario frente a las otras fracciones de las clases populares”.’
Seria, por otra parte, “arr proletariado asociado a las fases más pri
mitivas dci desarrollo económico. En suma, un proletariado no indus
trial y no urbano”,3 “proletariado de transición, es decir, a diferencie
del proceso ocurrido en las áreas centrales del desarrollo capitalis
ta.., un proletariado que no quebró y no quiebra todavía definitiva
e irreversiblenwnte sus lazos con el campo”.4
Se puede discutir de enti-ada la asociación que hace Bonilla entre
la idea de “proletariado incipiente” y su carácter minoritario sobre
todo si ello se relaciono con las “otras fracciones de las clIses popu
lares”. En principio, es difícil recordar proletariado alguno que
hubiera sido mayoritario de veras en parte alguna; pues no lo eran.
sin duda, ni el raso ni el chino ni e! de pais cualquiera donde haya
ocurrido lo que se ha llamado una revolución proletaria. Si se hiper
trofiara el argumento, habría que decir que un proletariado no deja
ria de ser “incipiente” sino cuando fuera a la vez mayoritario. al
menos con relación a “las otras fracciones populares”. Marx precisa
mente previó ea los Grundrisse lo contrario. LOS rusos, por ejemplo,
o los franceses de 1948 habrían sido, del modo más típico. “proicte
riadas incipiente:”.
El concepto que, sin embargo. nos interesa debatir con mayor de
tención con el objeto de que sirva para el análisis actual del proleta.
nado boliviano es el que asocia el supuesto atraso político del minero
de los Andes a su asociación con las “Jases más primitivas del des-
1 Heraclio Bonilla, El minero de los
Andes, Lima, Instituto de Estadios Pe
ruanos, 1974.
2 lbid p. 24.
3 Loe. cii.
Loe. cii.
Si consideramo.’ como proletario sólo al trabajador productivo. Striczo
sensu. el l!amado prolerai iado indirecto no lo es.
[2191
240 REN ZAVALETA MERCADO
de Estados Unidos, la del riti. la de la clase política local que es en
el fondo profundamente señoria lista lo cual es corno decir ajena al
hecho obrero) han promovido, impidiendo la industrialización
o
al menos políticas más progresistas de distribución del ingreso Liii
arraigo elemental del excedente, que ocurra en Bolivia un proces
o
iníninlo de conformidad, de aristocratización o tradeunionizac
ión de
la clase obrera. No es secundario lo que aconteció con los minero s
del cobre en Chile o con los petroleros venezolanos y. desde luego, es
impensable que una expansión súbita de su númer o sustitu ya al ca
rácter mismo de la clase como ocurrió en Méxic o, en Brasil o Argen
tina, de diferente manera. Todo ello induce a pregun tarse cuál po
drá ser el destino final del radicalismo de los mineros
bolivianos.
90 041
impreso en grflca panamericana, s. e. 1.
parroquia núm. 911 — col. del valle
delegación benito ju&rez — 03100 méxico, d. 1.
tres mil ejemplares y solirantes para reposición
15 de diciembre de 1983
En América Latina la década pasada estuvo signada por la instauración
de dictaduras militares a las que se calificó como de fascistas dependien
tes. Precipitada o no, esta designación aludía a un modelo político-
económico que, en países de notoria diversidad, Intentaba una reorgani
zación verticallsta de la sociedad mediante el reemplazo de formas argo
nizatlvos y grupales naturales por formas de corte corporativo, teniendo
a la vez como marco general una estrategia económica basada en el dog
ma del sistema mundial —que pretende que el estado nacional solo cul
mina cuando la economía se redimensiona lntegramente hacia lo
transnaclonalizaclón— y apoyodo en la doctrina de la seguridod nacional
—que es el lado pollticó-mllitár de la teoría de la ingobernobilidad de la
democracia.
Este interregno parece haber terminado en esta década. Y no es casuol
que haya sido en Bolivia donde la derroto de los regímenes militares seo
menos consecuencia de su propio desagregoción que de la actividad e
iniciativa de masas. Pero ¿hasta qué punto lo ocumuloción político-
ideológica logrado en la resistencia se desarrollará en este momento de
frescura y disponibilidad de los masas que sucede a la disolución de los
dictaduras? ¿Qué grado de viobilidod existe poro que lo acción obrero.
campesina que en muchos cosos logró superar los límites del corporoti
vismo efectivice todo esta en una profunda reforma del estodo? Los fas
cinantes experiencias de centrolidod proletaria y las imposibilidades
estratégicas de acumulación burguesa permitirían pensar en un futuro
promisorio. Pero éste no será posible si no se logra resolver lúcidamente
la difícil relación entre la ideologío profunda de Bolivia y los problemos
que se podrían designar como de previedad Ideológico que condicIonan
cualquier po1 itica de tronsformoción, Sin tal replanteamiento Ideológico
no será posible lograr ni la autodeterminación económica nilo reforma
raclonol del estado, esto es, una profunda transformación de la socie
dad boliviana.
Es precisamente en tomo a estos problemas que los troboloS reunidos
en este volumen otorgan elementos fundados para el anólisis del presen
te y del futuro de Solivio.

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