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Los estudios de diversos sistemas eléctricos de potencia concluyen que la mejor frecuencia
para la transmisión de energía eléctrica a gran distancia, es a un valor nominal de 50 Hz. El
tema es mantener dicho valor dentro de parámetros permisibles.
Para realizar lo anterior, las unidades generadoras deben encargarse de controlar y mantener
dicha frecuencia en su valor nominal. Por tal motivo, cada unidad posee un gobernador o
regulador de velocidad.
- Número de Polos de Campo: El número de pares de polos usado para construir el campo
(siempre un número par de polos) determinará el número de ciclos eléctricos producido por
cada revolución completa del eje de la unidad
- Velocidad de Rotación (RPM): Una vez que el número de polos ha sido establecido, el
alternador no tiene control sobre la frecuencia de la corriente alterna que produce. La
frecuencia real producida será directamente proporcional a la velocidad:
RPM N de polos
Frecuencia Hertz ó ciclos por segundo
120
Por tanto, la regulación de frecuencia producida por un alternador es estrictamente una función
del gobernador o regulador de velocidad de la unidad o del sistema regulador de velocidad.
Los gobernadores pueden ser desde simples dispositivos operados por resortes a complejos
sistemas electrónicos o hidráulicos. En general, si la unidad opera sin carga se dice que es la
condición de velocidad más alta que se le permite; al añadir carga, la unidad adoptará la velocidad
preajustada o algún valor inferior al nivel de ausencia de carga.
Si el gobernador mantiene la velocidad en un valor constante sin verse afectada por las
fluctuaciones en el nivel de carga, se dice que se está trabajando con un gobernador isócrono. Si
la velocidad disminuye con la incorporación de carga, se dice que es un gobernador de tipo de
caída. Además, es importante destacar que la regulación de frecuencia es calculada a través de
la siguiente ecuación:
Si aumenta la demanda por energía eléctrica (entra carga al sistema), debe aumentar la
generación entregada por la unidad generadora. Ante esta nueva solicitud de energía
eléctrica, la unidad generadora entregará el nuevo suministro, pero registrándose una
desaceleración de la unidad y como consecuencia se registrará una disminución de la
frecuencia del sistema.
Demanda Generación Frecuencia
RPM N de polos
Frecuencia Hertz ó ciclos por segundo
120
Por el contrario, si disminuye la demanda (sale carga del sistema), debe disminuir la
generación; para disminuir la generación debe ingresar menos flujo de vapor a la turbina.
Esta disminución de la demanda provoca una aceleración de la unidad, producto de que
previamente la unidad generaba más de lo que ahora se le estaría solicitando y por tanto,
se registraría un aumento en la frecuencia del sistema.
Entonces, la velocidad de la unidad disminuye a medida que la carga o demanda aumenta. La caída
es usualmente representada como un porcentaje de la velocidad de operación.
Por ejemplo, sin carga la unidad opera a 52,5 Hz, pero al 100% de carga opera a una frecuencia
de 47,5 Hz. Por tanto, se dice que la unidad posee una caída de velocidad del 5% a plena carga:
52,5 50
Caída de Velocidad(%) 100 % 5% Caída
50
Cabe señalar que, las turbinas hidráulicas son de baja velocidad y las centrales, por lo general,
se encuentran ubicadas en lugares de difícil acceso; por ello, la máquina sincrónica de polos
salientes es la indicada para la generación hídrica.
Lo contrario ocurre con las turbinas de vapor, las cuales son de alta velocidad, por lo cual se
utiliza la máquina sincrónica de polos cilíndricos.
Una forma de evitar dicha situación, es utilizar reserva de potencia activa, suministrada por
otras unidades generadoras del sistema, destinadas precisamente para estas eventualidades.
Otra forma, preferentemente utilizada en casos extremos (fluctuaciones abruptas de la
frecuencia del sistema), corresponde a la instalación de relés de baja frecuencia en la red.
Imperativo romper la interconexión, de manera que las centrales alimenten sus cargas
47,6 / 57,1 Hz
en forma aislada
- Chile. Durante 1999, el SING (Sistema Interconectado del Norte Grande) debió enfrentar
dos interrupciones totales del suministro (Black Out: domingo 25 de julio y jueves 23 de
septiembre), debido a la salida de servicio de la central Gas Atacama, que aporta el 16,5%
de la capacidad instalada total del sistema. Como consecuencia, la Dirección de Operación
(perteneciente al CDEC-SING) implementó un PLAN DE SEGURIDAD DE CORTO PLAZO
(30 de noviembre), el cual consistió en:
Implementar un plan de liberación automática de carga por baja frecuencia, para lo cual
se instalaron relés de baja frecuencia, tanto en unidades generadoras como en
consumos de grandes clientes y distribuidores.
Dejar de operar interconectadamente cuando la frecuencia del sistema baja más allá de
los 48 Hz, ya sea por déficit de generación o aparición de perturbaciones no
deseadas.
De esta forma, el SING es capaz de operar en forma continua, soportando sólo una caída parcial
del sistema.
Un caso particular es cuando un cliente del sistema desconecta una parte importante de su
consumo, en forma no programada y sin dar oportuno aviso al operador de la red. En tal caso, el
sistema se verá expuesto a un abrupto descenso de la demanda, lo que traería como
consecuencia un superávit de generación, una inminente aceleración de las unidades y por
tanto, un abrupto aumento en la frecuencia de la red, en donde probablemente los sistemas de
control no alcancen a operar en un tiempo adecuado.
Para evitar esta situación, el cliente esta obligado a notificar a su respectivo centro de control
que desconectará parte importante de su carga, y el centro de control, informará de dicho
evento al CDEC-SING, con el fin de coordinar el nuevo punto de operación que afectará a la
red y que escapa a la programación diaria realizada. Dicha notificación debe realizarse con un
margen prudente de tiempo, para que el operador pueda implementar oportunamente las
medidas que establecerán la nueva condición de operación de ciertas unidades de generación.
- Un bajo voltaje: Producto del arranque de motores, presencia de fallas en la red eléctrica
o períodos de importante consumo de energía eléctrica particularmente en bloques de
horario de punta. Como consecuencia se obtiene una operación inadecuada de los equipos,
aumento en el consumo de corriente, aumento de las pérdidas asociadas a la red e incluso,
puede llegar a comprometerse la estabilidad del sistema.
En general, en una red de transmisión se pueden admitir variaciones de tensión mayores que en
una red de distribución. Esto implica que, tanto las unidades generadoras como los
transformadores son capaces de suministrar su potencia aún cuando la magnitud de la tensión
varíe dentro de límites relativamente amplios.
Por tal motivo, la elección del nivel de tensión es un aspecto propio del proyecto de un SEP,
conjugándose dos aspectos fundamentales: el costo asociado por transmitir energía eléctrica y
la capacidad de transferencia a través del tendido eléctrico.
El costo asociado por transmitir energía eléctrica, disminuye a medida que se aumenta el nivel
de tensión en las líneas de transmisión de gran longitud. Esto es lo que se conoce como
economía de escala.
1 S = 50 MVA 2 S = 50 MVA
V = 110 kV V = 220 kV
I = 262 A I = 131 A
Considerar que la Sc tolera una Imáx de 300 A Aumenta la tensión, disminuyen las pérdidas
V = 220 kV
3
I = 262 A
S = 100 MVA
Para evitar una caída de tensión a lo largo de la línea de transmisión, es necesario compensar
algunos puntos de la red, suministrando reactivos que permitan corregir el valor de tensión al
deseado.
Por otro lado, los transformadores siempre consumen potencia reactiva, mientras que las
largas líneas de transmisión, la generan. Esto último, debido a la capacitancia asociada a ellas,
lo cual es independiente de la potencia transmitida hacia la carga, ya que por este motivo, la
línea consume potencia reactiva en forma variable. Por ello, generalmente se hace necesario
absorber reactivos durante las horas de poco consumo de energía, producto de que las líneas
de transmisión, como ya se ha dicho, generan potencia reactiva.
Algunos de los dispositivos empleados para inyectar potencia reactiva al SEP, son:
En general, se puede señalar que los motores operan con éxito bajo las siguientes condiciones: