Inteligencia Espiritual VS Inteligencia Emocional ¿Cuál es

la más importante?
Publicada en 6 febrero, 2019
Hacia 1990 los estudios acerca de la mente humana daban cuenta de las llamadas
“inteligencias múltiples.” Luego, en 1995, el señor Daniel Goleman publicó un libro
titulado “Inteligencia Emocional”, una investigación que postulaba que la gestión de las
emociones son la base del éxito. Daniel Goleman revolucionó el mundo académico y
empresarial: demostró que una persona puede tener todos los conocimientos del mundo,
el mejor talento y las más completas habilidades, y aun así fracasar.

“El éxito – decía Goleman – no está en las habilidades, ni en los conocimientos, sino en
las relaciones interpersonales y eso depende de cómo manejas tus emociones. Si no sabes
tratar con los demás, si no sabes manejar el fracaso y la frustración, no llegarás lejos.”
Aquel enfoque sigue vigente, pero constituye apenas un progreso. Hoy día, en un mundo
de cambios veloces, se requiere algo más que el éxito: hoy hay una creciente búsqueda
de la felicidad.

Una persona puede tener inteligencia emocional y puede que haya logrado grandes
objetivos, y puede que no sea realmente feliz. Es la conclusión: tener éxito no es sinónimo
de felicidad. ¿De qué depende la felicidad? Según los investigadores, la felicidad no
siempre depende del éxito y, en consecuencia, saber manejar las emociones no garantiza
la felicidad.

La felicidad está estrictamente relacionada con la inteligencia espiritual. Desde luego, ser
espiritual no significa ser religioso. La inteligencia espiritual no tiene que ver con asistir
a una iglesia y golpearse el pecho. Por el contrario, la inteligencia espiritual sígnica poseer
un alto nivel de conciencia de sí mismo. Es con inteligencia espiritual que le damos
sentido a nuestra existencia y desarrollamos la capacidad para TRASCENDER.

Esa es quizá la principal y más notoria diferencia: la inteligencia emocional garantiza el

éxito; la inteligencia espiritual garantiza la felicidad. La inteligencia emocional tiene que
ver con prepararnos para tratar mejor con los demás. La inteligencia espiritual tiene que
ver con la capacidad que tenemos para darle sentido a nuestra vida. Es la brújula que
orienta nuestra vida según principios, valores y visiones. La inteligencia espiritual parece
nueva, sin embargo, es la más antigua: Buda la llamó “Visión Cabal”, y en la Biblia, en
el nuevo testamento, Pablo ora pidiendo inteligencia espiritual (ver Colosenses en el Cap.
1: 9-10).

Una persona con inteligencia emocional puede ser mala persona. Incluso algunas de las
habilidades blandas pueden ser utilizadas para manipular, engañar y aprovecharse de los
demás. En cambio, una persona con inteligencia espiritual no puede ser una mala persona.
La inteligencia espiritual nos permite desarrollar la capacidad para ser fuertes a pesar de
las pruebas de la vida. Te permite optar por la felicidad, a pesar del dolor y la derrota. Eso
nos permite la inteligencia espiritual: darle significado a nuestra existencia, poner nuestra
felicidad por encima de los resultados y sentir que somos parte de una energía superior,
que pone todo en su lugar. Porque, en última instancia, Ateos, agnósticos y creyentes,
todos somos espirituales, lo sepamos o no.

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