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RADIOTEATRO

Rosario 1812

El 27 de febrero de 1812, el General Belgrano en Rosario, a orillas del río


Paraná, enarboló la Bandera Argentina.

Originaria: Listo, por fin la termine comandante Belgrano.


Belgrano: Es realmente hermosa.
Soldado: Comandante todo listo para la inauguración de las baterías libertad
e independencia.
Belgrano: Un momento, estoy pensando hacer un cambio.
Soldado: ¿Un cambio? ¿De qué tipo?
Belgrano: Cambiar la bandera.
Soldado: Comandante técnicamente seguimos siendo parte de España, el
triunvirato se va a enojar mucho si se entera que estamos usando una bandera
diferente.
Belgrano: Puede ser, pero, es tiempo de declarar la independencia y ser libre
soldado ¿me entiende? Ya no podemos compartir los mismos colores que
nuestros colonizadores.

El comandante de España se enterró de la creación de la bandera nueva.

Comandante: Maldición, maldición ¿Con que Belgrano planea enarbolar una


nueva bandera? Si los revolucionarios se agrupan bajo una misma bandera

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comenzaran a sentir que son una nación independiente, no lo puedo permitir
ya aprenderán que nadie cuestiona a España, tendré que ocuparme yo mismo.

Mientras tanto en Rosario.

Belgrano: Ahora que hago ¿Creo la bandera sin autorización del triunvirato?

*Silencio* Belgrano estaba analizando la situación.

Belgrano: ¡Si, debo hacerlo! Soldados de la patria, hasta ahora hemos tenido
la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro
excelentísimo gobierno, ahora ante esta bandera juremos vencer a los
enemigos interiores u exteriores y la américa del sur será el templo de la
independencia y de la libertad en fe, de que así lo juráis decir conmigo viva la
patria.
Soldados: ¡Viva la patria!

Mientras tanto camino a Jujuy.

Belgrano: Pueblos de la provincia únanse a mi ejercito si realmente quieren


ser libres caso contrario será ejecutado por traición a la patria.

Y así todos se unieron al ejército en búsqueda de libertad y quemaron todo a


su paso.

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E inicio la batalla de Tucumán al mando del general Manuel Belgrano contra
las tropas realistas y la victoria fue para Belgrano que perdono la vida de los
realistas con la condición de que no atacaran de nuevo.

Potosí 1813.

Manuel Padilla: Pensé que el día nunca llegaría general Manuel Belgrano, sea
usted bienvenido a estas tierras.
Belgrano: Gracias Manuel padilla será un honor pelear junto a ustedes.
Belgrano: He escuchado mucho sobre la valentía de sus hombres.
Manuel Padilla: Bueno si, aunque el más valiente de nosotros no es un
hombre, sino una mujer temeraria e indomable, mi esposa Juana Azurduy.
Juana Azurduy: Estamos a sus órdenes Belgrano somos hombres y mujeres
rápidas y valientes ayudaremos en lo que sea necesario.
Belgrano: Excelente no hay tiempo que perder tenemos que prepararnos para
el ataque de mañana en Vilcapugio.
Juana Azurduy: A sus órdenes mi general.
Manuel Padilla: ¡Vamos!

Pero las tropas realistas atacaron de nuevo y se realizó un enfrentamiento que


fue nombrado la batallo de Vilcapugio al mando del general Manuel Belgrano,
fueron derrotados por las tropas realistas comandadas por el general Joaquín
de la Pezuelo el 1 de octubre de 1813.

Belgrano: ¡Debemos luchar otra vez!


Juana Azurduy: Si, tienes razón comandante debemos realizar un nuevo
enfrentamiento.
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Belgrano: Soldados hemos perdido después de tanto pelear, pero no importa,
aun flamea nuestras manos con la bandera de nuestra patria.

Así se llevó a cabo la Batalla de Ayohúma que fue un enfrentamiento armado


librado el 14 de noviembre de 1813 en el marco de las guerras de
independencia de la Argentina y Bolivia, en la que el Ejército del Norte al
mando del general Manuel Belgrano estaban perdiendo la batalla.

Belgrano: ¡Infantería a la carga!


Enemigos: ¡A la carga!
Belgrano: Oh no, estamos entre los fuegos.
Juana Azurduy: Aguanten mis leales, no se rindan
Manuel Padilla: cuidado Juana estamos perdiendo.
Juana Azurduy: entregare hasta la última gota de sangre para defender esta
revolución.

Y así fueron derrotados por segunda vez por las tropas realistas españolas
comandadas por el general Joaquín de la Pezuela, dando fin a la Segunda
expedición auxiliadora al Alto Perú.

Belgrano: Nuevamente hemos sido derrotados, sin embargo, Juana Azurduy,


usted ha demostrado valentía y compromiso con la lucha revolucionaria junto
a padilla, a reclutado hombres para nuestro ejército así como también ha
luchado con valor en el campo de batalla quiero entregarle mi espada para que
le acompaña en todas las batallas, en mujeres como usted descansa el futuro
de la patria.

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Juana Azurduy: gracias mi general, hemos demostrado que unidos somos más
fuertes estamos un paso más cerca de la libertad y para terminar grito:
¡maldito Joaquín!
Todas las tropas de Belgrano: ¡Maldito Joaquín!

Y así para reunir fuerzas, Belgrano se reunió con José de San Martin

Belgrano: Gracias por unirse compañero Martin, espero de usted un


compañero que me ayude, vuele si es posible por la libertad
José de San Martin: Tenga mi palabra Belgrano, usted no está solo, somos un
equipo y no podemos fallar.
Belgrano: Si resistimos y en el norte aguantamos, allí le cruzaremos a los
enemigos y en Perú le sorprenderemos por mar.
José de San Martin: Excelente estrategia, compartimos un mismo sueño, un
América libre y en paz, si formamos equipo nadie nos derrotaras.
Juana Azurduy: Tengan mi apoyo y de los Padillas, con la estrategia adecuada
enfrentaremos a los españoles.
José de San Martin: Si logramos derrotarlos no lo demos por sentado, proteger
la libertad es nuestro legado.

Así Juana Azurduy lucho por la independencia y se convirtió en una heroína y


paso a la historia como heroína de Bolivia y murió a los 82 años, olvidada y en
la mayor pobreza, se le enterró en una fosa común sin los honores ni las glorias
que su accionar y compromiso por la patria merecía.

FIN

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