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EXCRECION EN PLANTAS

Las estructuras de excreción en las plantas


Las plantas, al igual que el resto de los seres vivos, realizan la función excretora con el
fin de mantener en su interior el contenido adecuado de agua, gases y minerales, para
asegurar la eliminación de los desechos producidos durante se metabolismo. Para
ello cuenta con diferentes estructuras como; estomas, ferticelas y glándulas de sal.
Los estomas
Los estomas eliminan el exceso de agua y gases que se acumula al interior de las
plantas.
La excreción de agua se realiza, principalmente, durante la transpiración. Cuando el
agua sale atreves de los estomas. La transpiración esta relacionada con la absorción;
estos dos mecanismos son los responsables del equilibrio osmótico de la planta.
Cuando la planta excreta agua atreves de sus estomas, se crea un desequilibrio
osmótico dentro del xilema, el cual favorece el ingreso de nuevas moléculas de agua a
través de las raíces. Este proceso es cíclico, continuo y depende de la disponibilidad
de agua en el suelo y de las condiciones ambientales en las que se encuentra la
planta.
La excreción de oxigeno producto de la fotosíntesis y de gas carbónico como desecho
de la respiración, ocurre cuando estos abandonan la planta a través de los estomas,
durante el intercambio gaseoso.
Las células oclusoras son sensibles a los niveles internos de gas carbónico y oxigeno
y provocan la apertura o el cierre de los estomas, dependiendo de las necesidades de
la planta.
Las lenticelas
Son estructuras de intercambio gaseoso que se encuentran en las ramas, los tallos y
los troncos de las plantas leñosas. Consisten en poros que atraviesan la epidermis de
los tallos y ponen en contacto el tejido parequimatico con el exterior.
Las lenticelas, al igual que los estomas, cumplen una función excretora; eliminan el
exceso de oxigeno y gas carbónico que se acumula en los tejidos internos de los
tallos.
Las glándulas de sal
Estas glándulas, que se encuentran principalmente en las hojas, para eliminar el
exceso de sal de las plantas que viven en terrenos con alto contenido de salino. Son
estructuras con forma de vesícula que se encuentran rodeadas por una cutícula que
tiene unos pequeños poros conectados con el mesolifo de las hojas. A través de estos
poros se crea un flujo unidireccional que permite transportar hacia la glándula y
posteriormente hacia el exterior, el exceso de iones de sodio, potasio, calcio y cloro.
Los productos de excreción de las plantas
Estos productos se dividen en dos grupos; los metabolitos primarios y los
metabolitos segundarios.

Los metabolitos primarios.


Algunos desechos que producen las plantas hacen parte de un grupo de sustancias
que se conocen como metabolitos primarios. Se producen a través de procesos
metabolicos vitales para las plantas como la fotosíntesis, la respiración celular y la
síntesis de proteínas.
Las plantas a diferencia de otros seres vivos, pueden reutilizar la mayoría de sus
metabolitos primarios en la realización de otros procesos metabolicos vitales, y por eso
no se consideran como verdaderos desechos. Por ejemplo, las plantas pueden utilizar
el dióxido de carbono que se produce como desecho durante la respiración para
realizar la fotosíntesis; y el oxigeno que se produce como residuo durante la
fotosíntesis puede reutilizarse durante la respiración.
Los metabolitos secundarios
A diferencia de los primarios, estos metabolitos no contribuyen de manera directa en
los procesos fisiológicos básicos de la planta ni pueden realizarse en otros procesos
vitales. Aunque los metabolitos secundarios no tienen un papel fisiológico esencial,
son importantes en el `proceso adaptivo y ecológico de las plantas. Muchas de estas
sustancias confieren a las plantas colores y olores específicos que atraen a los
polinizadores; otros, actúan como tóxicos y ahuyentan a los depredadores e inhiben el
crecimiento de otras especies vegetales.
Estos metabolitos tienen un importante valor industrial, agrícola y medicinal para los
humanos. Muchos de ellos, como la resina de la planta de caucho y los aceites
esenciales, son materias prima para la fabricación de diferentes artículos de uso
cotidiano; otros se utilizan como controladores biológicos contra la plagas de los
cultivos y en elaboración de medicinas.
Los principales metabolitos secundarios son terpenoides, compuestos fenolicos
y alcaloides.
Los terpenoides
Son los metabolitos secundarios mas conocidos por sus propiedades aromáticas. Se
forman durante el metabolismo del isopropeno, un compuesto que se produce en los
cloroplastos. Los aceites especiales que son terpenides mas conocidos se acumulan
para su eliminación en diferentes órganos de las plantas; hojas, tallos y flores. Son
aromáticos y volátiles. Se utilizan ampliamente en la industria de la perfumería desde
hace muchos siglos.
Dentro los aceites esenciales se encuentran los que les dan el aroma especial a los
pétalos de las rosas, a las hojas y tallos de los eucaliptos y a las cascaras de los
limones y las naranjas.
Los cartenoides, otro grupo de terpenoides, se acumulan en tallos como la
zanahorias y en frutos como los pimentones, y les dan su color característico. En
algunas especies de plantas pueden acumularse en las hojas y servir como pigmentos
auxiliares de la fotosíntesis.
El caucho es un terpenoide que se acumula en los tallos de la planta de caucho y se
excreta en forma de una resina. Se utiliza en la industria como materia prima para
elaborar diferentes productos; llantas, artículos impermeables y chicles, entre otros.
Los compuestos fenolicos
Se caracterizan por ser aromáticos. Uno de los mas importantes es la lignina, que
cumple funciones estructurales de soporte y se encuentra en abundancia en las
paredes celulares de los tallos y en los tejidos de conducción como el xilma y el
floema.
Los flavonoides son compuestos fenolicos coloreados que se acumulan en las flores
y los frutos. Pueden ser amarillos, rojos, rosas, morados y azules. Tienen un
importante papel en la atracción de los polinizadores y los dispersores de semillas.
Se ha establecido que los flavoncides forman patronessimetricos de mabchas, rayas o
círculos que son invisibles para los humanos, pero que atraen fuertemente alos
insectos polinizadores, como las abejas.
Otros tipo de compuestos fenolicos son los taninos que se pueden acumular en los
troncos de algunos arboles como los robles, y en las cascaras de frutos como uvas y
manzanas los taninos tienen propiedades astringentes y antimicrobianas que ayudan a
las plantas a protegerse del ataque de hongos y bacterias.
Los taninos son una fuente de materia para el curtido de cueros. También son
importantes en la industria de un vino se valora con base en el contenido y la
naturalesa de sus taninos.
Otros compuestos fenolicos derivados del benceno han sido ampliamente estudiados
en ecología por su actividad alelopática. Las plantas los excretan a través de sus
raíces y sus hojas. En el suelo limitan el crecimiento de las plantas vecinas, con lo cual
reducen la competencia por la luz, el agua y el espacio.
Los compuestos fenolicos son el principio activo de muchas plantas medicinales como
la alcachofa. Cynara scolymus, que estimula la producción de brilis en el hígado; la
equinacea angustifolia, que refuerza el sistema inmune; y el paico, chenopodicum
ambrosioides, que se usa como purgante.
Los alcaloides
Son desechos nitrogenados de las plantas. Se sintetizan como productos secundarios
dentro de las rutas metabólicas de los aminoácidos. Las planta excretan productos
nitrogenados que almacenan en sus tejidos: en las hojas, como sucede con el te; en
las semillas, como el café; en las raíces, como en la belladona; y en los frutos, como
en la cicuta.
Aunque la mayoría de los alcaloides son toxico para los animales y otras especies
vegetales, para la planta que los sintetiza tienen beneficios como la protección contra
los depredadores y sus efectos alelopáticos. Los alcaloides se han estudiado en
profundidad por los efectos estimulantes, calmantes, psicoactivos y tóxicos que
producen en los seres humanos. La cafeína, que esta presente en las semillas del café
y en las hojas del te, y la teobromina, que se encuentra en la semilla del cacao, son
ejemplos de alcaloides con efectos estimulantes. Estas sustancias actúan sobre el
sistema nervioso y producen sensaciones de bienestar.
La morfina y la cocaína, procedentes de la planta adormidera, son ejemplos de
alcaloides con acción tranquilizante. Estas sustancias producen somnolencia y por eso
se utilizan en medicina como analgésicos y sedantes.
La cannbina, alcaloide de las hojas de la planta Cannabis, que se obtiene de la planta
de peyote, son alcaloides con efectos psicoactivos.
Estas sustancias producen alucinaciones visuales y táctiles y otras alteraciones en las
funciones psicológicas y emocionales.
La recinina, que se acumula en las semillas de la planta de ricino, y la estricnina, que
esta en las semillas de la nuez vómica, son alcaloides con efectos tóxicos.
Otro punto de vista
Una taza de café contiene unos 85 mg de cafeína, la dosis que se recomienda para
niños entre 4 y 15 años es de 45 a 85 mg, para las mujeres en edad reproductiva se
de 300 mg, y para el resto de la población es de 400 mg.
Hay quienes afirman que la cafeína tiene efectos nocivos para la salud. Produce
migraña, temblores musculares, irritabilidad y aumento d la presión arterial. Estas
afirmaciones se apoyan en estudios. Uno de ellos se realizo en la Universidad de
Washington y reporto que el consumo regular cafeína incrementa la excreción de
calcio, magnesio y cloro, con lo cual se aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis.
Otros consideran que la cafeína es benéfica para el organismo. Aumenta los niveles
de atención, reduce la fatiga, actúa como antioxidante y mejora el rendimiento
deportivo. Dentro de ellos se encuentran los investigaciones de la escuela de salud
publica de la Universidad de Harvard, en Boston, quienes afirman que las personas
que consumen cafeína de manera regular tienen menos riego de desarrollar la
enfermedad de párkinson.
EXCRECION EN LOS ANIMALES

¿Cómo Realizan La Excreción Los Animales?

La excreción en los invertebrados

Los animales invertebrados viven en una gran variedad de ecosistema, algunos


terrestres y otro acuático. Los animales de este grupo presentan diferentes niveles de
complejidad en su estructura: desde los que están formados por unas pocas células y
que se comunican con facilidad con el medio circundante, hasta aquellos que han
desarrollado órganos y sistemas complejos.

Para cada uno de ellos, el mantenimiento del equilibrio osmótico y electrolítico y la


eliminación de desechos suponen diferentes retos.

Los invertebrados más sencillos, como poríferos y cnidarios viven por lo general en
medios acuáticos en los que el intercambio de nutrientes y desechos con el medio
circundante se realiza por mecanismos de transporte activo y pasivo.

Los organismos más complejos han desarrollado estructuras como protonefridios,


nefridios y branquias, las cuales se especializan en la función excretora.

Los invertebrados producen desechos nitrogenados como productos de excreción, la


mayoría de ellos en forma de amonio, aunque unos pocos excretan uretra. El amonio,
diferencia de la urea, tiene un peso molecular más bajo y una alta solubilidad en
lípidos, lo que favorece su difusión a través de ciertas estructuras.

Los protonefridios son las estructuras de excreción de planarias, rotíferos y larvas de


algunos moluscos y anélidos.

Están formados en una serie de túbulos excretores cerrados que transportan agua,
nutrientes y desechos.

Cada cierta distancia, los túbulos forman extremos ciegos en los cuales se encuentran
unas estructuras denominadas células flamígeras, que mueven los fluidos hasta los
poros excretores, lugar donde se filtran.

Este proceso permite que algunas sustancias como los desechos y exceso de agua
pasen al exterior, mientras que otras como los nutrientes se retengan.

LOS METANEFRIDIOS Y OTRAS ESTRUCTURAS DE EXCRECION

Son las estructuras de excreción de loa anélidos, moluscos y de algunos artrópodos.


Están formadas por conductos ciliados llamados nefrostomos, que comunican al
celoma o cavidad interna, con el exterior.

Cada nefrostomo consta de una vesícula que recoge los desechos, nutrientes y agua
del celoma y los conduce hacia un túnel angosto en donde se reabsorbe las sales y los
nutrientes y se forma un líquido denominado orina, formado por desechos y agua.

La orina puede almacenarse temporalmente en una estructura parecida a una vejiga y


posteriormente salir al exterior a través de un poro excretor, en algunas lombrices, el
poro excretor vierte la orina al intestino, en cuyo caso el meta nefridio toma el nombre
especifico de entero nefridio.
Los artrópodos presentan estructuras similares a los meta nefridios, las cuales toman
nombres diferentes dependiendo de cada grupo. La arañas, por ejemplo, tienen
glándulas coxales; los crustáceos, glándulas antenales y maxilares; y los insectos,
tubos de Malpighi. La estructura general de estos órganos es básicamente la misma;
su diferencia radica en sitio donde se vierten los desechos.

Las glándulas coxales, por ejemplo, desembocan en la primera porción de las patas
delanteras de las arañas, mientras que los tubos de Malpighi desembocan en el
intestino. Los equinodermos, como las estrellas de mar, cuentan con pápulas
branquiales y pies ambulacrales que se comunican con el hemoceloma y conducen los
desechos, principalmente el amoniaco, hacia el exterior.

La excreción en los vertebrados

En los vertebrados, el mantenimiento de la homeostasis se logra gracias a la acción


coordinada de los sistemas circulatorio, nervioso y endocrino. También son
importantes órganos como riñones, pulmones, branquias, tubo digestivo y piel. Estos
favorecen el ingreso de sustancias como oxígeno, nutrientes, minerales y líquidos; se
producen intercambio de agua, perdida de calor y eliminación de desechos hacia el
medio externo.

Estos procesos hacen parte de los mecanismos de osmorregulacion y eliminación de


desechos.

Según el medio donde habiten, estos mecanismos incluyen diferentes órganos en los
animales vertebrados.

Mecanismos osmorreguladores

Estos mecanismos dependen de la capacidad para regular la osmoralidad con


respecto al medio, adaptarse a las condiciones externas y tolerar los cambios
ambientales. Los animales presentan diversas estrategias.

Según la osmolaridad con respecto al medio y su capacidad de adaptación, pueden


ser:

· Osmoconformadores: estos organismos tienen la capacidad de cambiar


sus condiciones internas de acuerdo con las de su medio externo. Por la
general, son isosmotico y pocos exigentes respeto a sus condiciones de vida.

· Osmorreguladores: estos animales mantienen constante su medio


interno a pesar de los cambios en su medio externo.

Según su grado de tolerancia a las concentraciones de sales de su medio, los


animales pueden ser:

· •isosmoticos: en estos organismos los líquidos corporales tiene


condiciones iguales y muy similares a las de su medio externo.

· •hipostáticos: los líquidos corporales internos tienen una presión


osmótica menor que la del medio externo, es decir, el contenido de sales en su
interior es menor que el del medio circundante.
· •hiperosmoticos: los líquidos corporales internos tienen una presión
osmótica mayor que la del medio externo, es decir, el contenido de sales en su
interior es mayor que el del medio circundante.

· •estenohalinos: animales capaces de sobrevivir solo en rangos muy


estrechos de salinidad.

· •eurihalinos: animales que sobreviven en rangos amplios de salinidad.


Muchos de estos pueden habitar en zonas donde el agua de mar se mezcla
con la del rio, sin sufrir complicaciones.

La excreción en los vertebrados acuáticos

El proceso de excreción en estos organismos ocurre de manera diferente en animales


de agua dulce que en animales de agua salada, debido a que la concentración interna
de iones y agua en cada uno es diferente en relación con la del medio que los rodea.

El equilibrio hídrico en vertebrados de agua dulce Estos animales son hiperosmoticos:


acumulan agua por osmosis y pierden sales por difusión, ya que la osmoralidad de sus
líquidos internos es más elevada que la de su entorno.

El mantenimiento de dicha condición supone para estos organismos un doble reto:


evitar la pérdida de sales y favorecer la salida de agua, que de manera natural tiende a
ingresar a su interior.

El mantenimiento del contenido de sales se logran mediante tres mecanismos: la


producción de orina diluida con poco contenido de sales, el ingreso de iones atreves
de las branquias mediante mecanismos de transporte activo (ocurre principalmente en
los peces) , y el aporte de sales por la alimentación.

La salida de agua se realiza básicamente atreves de los riñones, que retienen las
sales y permiten la salida de agua y de los desechos nitrogenados, los cuales se
presentan en forma de amoniaco.

El equilibrio hídrico en vertebrados de agua salada

Los animales marinos son hipsométricos y osmorreguladores debido a que habitan en


un medio más salino que son medio interno; por eso tienden a perder agua por
osmosis. Para superar esa situación, los peces óseos beben más agua de mar para
reemplazar la perdida.

El agua y las sales, como el cloruro de sodio, se asimilan en el estómago; el exceso se


elimina al exterior atreves de las branquias. Otras sales, como el sulfato de magnesio,
se excretan en las heces y en los túbulos del riñón, en una orina escasa pero muy
concentrada.

El equilibrio hídrico del tiburón: un caso especial Peces cartilaginosos como el tiburón
han solucionado los problemas de equilibrio hídrico de una forma diferente, ya que a
pesar de que su sangre es similar a la de los peces óseos, esta transporta urea en
grandes cantidades; la urea que la mayoría de los animales excretan en la orina, en
los tiburones se transporta en la sangre junto con otras sales sanguíneas, lo que hace
que su concentración interna supere ligeramente a la del agua marina. Esta estrategia
soluciona de manera práctica su problema de pérdida de agua.

El equilibrio hídrico en vertebrados terrestres

Los vertebrados terrestres pierden agua por eliminación de los heces fecales, en la
orina y en el sudor; también al respirar, por evaporación. Por esto, el mantenimiento
del balance hídrico en el medio terrestre es más complicado que en el medio acuático,
e implica igualar la ganancia y la pérdida de agua en forma constante. Las pérdidas de
agua se reemplazan al ingerir los alimentos, al consumir agua y, en los casos que es
posible, al formar agua metabólica a partir de la oxidación de nutrientes como los
carbohidratos.

Además de la dificultad para lograr el equilibrio hídrico, los animales terrestres deben
solucionar los problemas derivados en la acumulación de ciertas sustancias de
desechos como el amoniaco, que es un toxico si no se excreta. Animales como las
aves y los reptiles convierten el amoniaco en ácido úrico, una sustancia inofensiva que
eliminan atreves de la orina sin perder mucha agua.

Para las aves y ciertos reptiles, el consumo de algunos alimentos puede generar
aumento de las concentraciones de sal y, por tanto, pérdida de agua. Por esta razón
utilizan mecanismos fisiológicos como la producción de soluciones salinas
concentradas y su posterior excreción atreves de estructuras como las glándulas
salinas, ubicadas sobre cada ojo. Esta estrategia constituye una alternativa más para
evitar la pérdida de agua y la deshidratación.

Otro punto de vista

En los animales acuáticos, el equilibrio hídrico interno depende, la mayoría de las


veces, de mecanismos adaptivos fisiológicos. Los animales terrestres, además de
estos, emplean mecanismos estructurales y comporta mentales para conseguir su
equilibrio hídrico.

Ejemplos de lo anterior son el desarrollo de estructuras extremas impermeables para


evitar la pérdida de agua y los hábitos de caza nocturnos de los animales que habitan
en el desierto.

Para los primeros animales que se independizaron del agua y lograron habitar en
medios terrestres, fue fundamental el desarrollo de órganos como los pulmones, para
respirar el oxígeno del aire.

Sin embargo, estos animales necesitan contactos permanentes con medios húmedos
para mantener su equilibrio, y en estados inmaduros usan branquias, ya que se
desarrollan en el agua.

¿Cuáles pudieron ser los primeros animales en colonizar el medio terrestre? ¿En qué
organismo resulta más sencillo lograr el equilibrio hídrico? Sustenta tu respuesta.
LA EXCRECIÓN EN LOS SERES HUMANOS

Fisiología y Anatomía

La excreción es el último proceso de la función de nutrición, si bien tan importante como


todos los demás.
El aparato excretor tiene una importantisima misión metabólica en el organismo. Es el
encargado de eliminar todos los productos sobrantes de dicho metabolismo y contribuir
activamente al mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico. Este aparato se aloja en el
abdomen, tanto en su parte más alta (riñones y suprarrenales), como en la inferior. Los
elementos que lo constituyen son: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
El aparato urinario es el encargado de recoger de todo nuestro organismo los productos de
desecho resultantes de los procesos metabólicos corporales y eliminarlos merced a la
formación y expulsión de orina.
Para ello, en el riñón, en los llamados glomérulos, se produce una filtración de líquido que,
procedente de los capilares sanguíneos, se dirige hacia los túbulos renales para ser
excretado. Durante este trayecto se va modificando la composición de este líquido hasta,
finalmente, adquirir la de la orina, la cual está formada por agua en la que hay disueltos
iones y numerosos metabolitos resultantes de todas las reacciones químicas del
organismo.
La secreción urinaria ya formado es recogida en la llamada pelvis renal y transportada por
los uréteres hasta la vejiga urinaria, lugar en que se almacena hasta haber la suficiente
cantidad para ser expulsada en el acto de la micción, a través del organismo.
En el varón, la porción terminal de aparato unitario, la uretra, está compartida con el
aparato reproductor ya que, durante el acto sexual, el semen debe circular por ella.
No ocurre así en la hembra, en la que hay una separación total de ambos aparatos.
Resumiendo pues, podremos decir que el aparato excretor está formado por:
• Órgano formador de la orina: el riñón.
• Sistema de conducción de la orina: los urétreres.
• Reservorio de orina: la vejiga.
• Conducto de excreción: la uretra.
Son los órganos fundamentales del aparato excretor, donde se forma la orina.
Aparte de la función de eliminación de productos de desecho, tienen una acción importante
de control de la tensión arterial.
Se hallan situados en la región lumbar, a ambos lados u por delante de la columna lumbar.
Son de color pardo rojizo y de un tamaño aproximado de 11 x 5 x 3 cm. Su peso oscila
entre 110 y 180 gr.
El riñón izquierdo se halla algo más alto que el derecho (1,5 cm). pueden movilizarse con
los cambios de postura y con movimientos respiratorios. Habitualmente se hallan a la
altura de las vértebras 12° dorsal - 3° lumbar.
El aparato excretor es el encargado de limpiar la sangre de los productos de desecho que
ésta ha ido recogiendo en cada tejido y órgano del cuerpo. Está formado por los riñones,
los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.
• Los riñones son los órganos encargados de limpiar la sangre de desechos,
formando la orina como producto final. Tienen unos 12 cm de longitud y se disponen en la
parte posterior del abdomen.
• Los uréteres son los conductos que parten de la pelvis renal y llevan la orina a la
vejiga.
• La vejiga urinaria es un órgano musculoso, con forma de globo, que se dilata al
llenarse de orina y se comprime en el acto de la micción. La capacidad de la vejiga es
aproximadamente de 350 cm3. Cuando la tensión de las paredes de la vejiga supera un
determinado valor, se produce un reflejo nervioso, que recibe el nombre de reflejo de
micción, y la necesidad de orinar se hace consciente.
• La uretra es un conducto que parte de la vejiga y por el que se expulsa la orina al
miccionar.

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