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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA SAN JUAN BOSCO

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES


CÁTEDRA: Principales corrientes del pensamiento contemporáneo

Profesor responsable: Dr. Martín Kohan


J.T.P: Prof. Silvia Araújo – Lic. Beatriz Escudero
Auxiliar alumna: Prof. Bárbara Del Prato

Alumno: Milton Avalos

TRABAJO PRÁCTICO N° 1

1) Marshall Berman, en “Introducción a la modernidad: Ayer, hoy y mañana” divide


la historia de la modernidad en tres fases, dado la extensión tanto en
acontecimientos como en tiempo.
La primera fase la ubica entre comienzos del siglo XVI y la ultima parte del siglo
XVIII, desde luego, estas fechas son meras aproximaciones. Berman explica que
este momento, por ser el principio, genera ante todo incertidumbre en la gente: “…
Buscan desesperadamente, pero medio a ciegas, un vocabulario adecuado;
tienen poca o nula sensación de pertenecer a un público o comunidad moderna en
1
el seno de la cual pudieran compartir sus esfuerzos y esperanzas…”
El segundo lapso en que fracciona la edad moderna va desde 1790 hasta finales
del 1800. En este caso, el sentimiento en boga es revolucionario, despertado
fundamentalmente por la Revolución francesa y consecuencias. Al respecto, el
autor sostiene: “…una época que genera insurrecciones explosivas en todas las
dimensiones de la vida (…) el público moderno del siglo XIX puede recordar lo
que es vivir, material y espiritualmente, en dos mundos que no son en absoluto
modernos (…) emergen y se despliegan las ideas de modernización y
modernismo…”2
La tercera etapa comprende el siglo XX, donde se manifiesta una expansión a
nivel mundial. En este período en cuanto a pensamiento y arte se consigue un
desarrollo importante del modernismo, pero, como sostiene Berman, debido a la
multiplicidad de culturas que intervienen o adoptan este pensamiento, se da una
fragmentación paradójica, fundamentalmente signada por el lenguaje: “…la idea
de la modernidad, concebida en numerosas formas fragmentarias, pierde buena
1
BERMAN, Marshall: Introducción a la modernidad: Ayer, hoy y mañana. S/D. (Pág. 2)
2
Ib. Ídem (Pág. 3)
parte de su viveza, su resonancia y su profundidad, y pierde su capacidad de
organizar y dar un significado a la vida de las personas…” 3

2) Berman denomina modernidad al conjunto de experiencias compartidas por


hombres y mujeres de todo el mundo de hoy: “…la experiencia del tiempo y el
espacio, de uno mismo y de los demás, de las posibilidades y los peligros de la
vida…”4 Utiliza el termino vorágine para describir esto, dado la naturaleza
cambiante de este fenómeno, donde todo lo solido se desvanece en el aire 5. A los
procesos sociales que originan este devenir constante les coloca el nombre de
modernización. Estos procesos dan lugar a una diversidad de ideas y visiones
acerca de la función del sujeto dentro de la modernización, a la que Berman
nombra modernismo: “…darles el poder de cambiar el mundo que esta
cambiándoles, abrirse paso a través de la vorágine y hacerla suya…” 6

3) La racionalidad occidental se expande a todas las esferas vitales desplazando


lo que se considera irracional, dando lugar en algunos casos a la autonomía de
algunas expresiones humanas. Las esferas vitales que contempla Weber son: la
religiosa, la económica, la política, la estética, la erótica y la intelectual.
Con respecto a la esfera económica, con la aparición del dinero del cual dice: “…
lo más abstracto e impersonal que existe en la vida humana…” 7 la racionalización
en la moderna economía capitalista fue avanzando, de manera despersonalizada,
quitándole lugar a la ética religiosa. La oposición con la fraternidad religiosa se da
en este caso, por considerar los valores de la economía opuestos a la ética propia
de la religión.
En la esfera política se da el problema de que el orden político racional cumple
con reglas de dominación política también despersonalizada, en contradicción con
la fraternidad religiosa: esto genera competencia entre ambas esferas, la razón
del Estado moderno busca la mantención de la distribución del poder.

3
Ib. Ídem (Pág. 3)
4
Ib. Ídem (Pág. 1)
5
Ib. Ídem
6
Ib. Ídem (Pág. 2)
7
VERNIK, Esteban: El otro Weber: Cap. 3 - La escritura final: El rechazo del mundo. S/D. (Pág. 49)
En la esfera estética la autonomía e independencia del arte, suponen a Weber,
una “redención de la cotidianeidad” 8, una actividad intramundana con una raíz no
racional o antirracional. Con la racionalización de la vida, el arte se vuelve
autónomo de la vida religiosa, como habíamos mencionado anteriormente, y entra
en competencia con ella por su misma naturaleza.
Con respecto a la esfera erótica, considerando la irracionalidad erótica “…el
mayor poder irracional de la vida...” 9, también se enfrenta a la ética religiosa.
Originariamente ambas se encontraban relacionadas (prostitución sagrada,
orgiástica mágica), pero con la institución matrimonio como oposición a los
orígenes, como una reglamentación racional, esto cambia drásticamente. La
tensión se agrava con la sublimación de la sexualidad en el contexto de la
creciente racionalización.
En la esfera intelectual, la tensión radica en sus concepciones del mundo. El
conocimiento racional empírico considera al mundo como algo causal y mecánico,
“…opera como desencantador del mundo…” 10, su avance desplaza a la religión al
plano de lo irracional.

4) En La ciencia como vocación Weber pone en la balanza las universidades


alemanas y las estadounidenses, haciendo una comparación entre los graduados
que quieren dedicarse a la profesión científica. En Alemania, un graduado
comienza trabajando sin percibir un salario: es un Privatdozent. En EEUU, en el
puesto de Assistant si se trabaja recibiendo un salario. Weber expresa, a partir de
esta información, que la carrera científica alemana está fundada sobre supuestos
plutocráticos, un recién graduado solo puede mantenerse por sus propios medios
y los de su entorno, esto nos lleva a pensar que solo pueden elegir esta carrera
personas con un buen sustento económico. Además, el rendimiento del Assistant
estadounidense se mide en su capacidad para “llenar el aula”.
En este sentido la analogía que establece el autor apunta a igualar las
universidades a empresas capitalistas: “Los Institutos […] se han convertido en

8
Ib. Ídem. (Pág. 52)
9
Ib. Ídem.
10
Ib. Ídem. (Pág. 53)
empresas de capitalismo de Estado” 11, esto es, la separación de los equipos de
investigación y el científico en el mismo nivel que la separación del trabajador de
los medios de producción. Observa condiciones idénticas a la del trabajador fabril
al menos, estructuralmente: El científico “es tan poco independiente frente al
director del instituto como el empleado de una fabrica frente al de ésta (…) Su
situación es frecuentemente tan precaria como cualquier otra existencia
“proletaroide”…”12.

5) En el texto antes mencionado se establece una comparación entre dos esferas


de la vida moderna: la esfera intelectual y la esfera económica. Estas dos esferas
entran en juego ya que se hace referencia a la formación profesional (esfera
intelectual) y a las posibilidades que brinda un trabajo siendo remunerado o
voluntario (esfera económica).
El Privatdozent “…durante un cierto número de años tiene que estar en situación
de sostenerse con sus propios medios, sin tener la certeza de que más tarde
podrá conseguir un puesto que le permita vivir…” 13 esto limita las expectativas, a
la vez que paradójicamente le favorece en el desarrollo de su investigación y en
este sentido, la esfera económica no influye demasiado en la vida intelectual.
El Assistant como hemos señalado antes, se ve tan abrumado de trabajo que su
desarrollo intelectual, en cuanto a la investigación, queda oculto y prácticamente
anulado por la aparición del dinero, en este sentido, en Estados Unidos, la esfera
económica interfiere en mayor medida que en Alemania, con mayor eficacia.

6) Luego de la lectura de los textos indicados podemos decir que la visión de


Weber acerca de la modernidad es, propiamente hablando, moderna. El hecho de
expresar que el mundo “…ya no puede ser sino desencantado…”14 hace pensar
en consecuencia su visión negativa.
Dice que antes de la modernidad, el hombre llegaba a algo que se podía
considerar una perfección y podía morir cansado de vivir o saciado de vivir. Su
11
WEBER, Max: El político y el científico: La ciencia como vocación. S/D. (Pág. 88)
12
Ib. Ídem. (Pág. 88)
13
Ib. Ídem. (Pág. 86)
14
VERNIK, Esteban: Óp. Cit. (Pág. 54)
limitada vida alcanzaba para llegar a un ciclo vital pleno recogiendo los valores
culturales que todo hombre puede llegar a obtener en la vida.
Con la modernidad en cambio el hombre percibe “…la multiplicación ilimitada de
bienes culturales y siente la angustia que le provoca no poder abarcarlos en el
curso de su vida limitada…”15 Entonces postula que el hombre ahora muere harto
de vivir.
Termina adhiriendo a la postura de Nietzsche acerca de la muerte de Dios y el
sinsentido que esto genera: “…la pérdida de sentido del mundo es la tragedia de
la cultura…”16

15
Ib. Ídem. (Pág. 56)
16
Ib. Ídem.
Bibliografía:

BERMAN, Marshall – Todo lo solido se desvanece en el aire: La modernidad: ayer,


hoy y mañana

VERNIK, Esteban – El otro Weber. Filosofías de la vida. Cap. 3 - La escritura final:


El rechazo del mundo

WEBER, Max – El político y el científico: La ciencia como vocación

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