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Literatura grecolatina
Las literaturas grecolatinas forman parte de la cultura occidental desde la Edad
Media hasta nuestros días. No se puede concebir el panorama literario actual ni la
historia del mismo sin tener presentes las obras gestadas en la Antigüedad. De
ellas en su origen y de sus continuas lecturas se nutre gran parte del ideario
colectivo literario. Los clásicos, como reconocía Calvino, son «libros que ejercen
una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea
cuando se esconden en los pliegues de la memoria mitetizándose con el
inconsciente colectivo e individual» (Calvino, 2009: 15).
Eliot reconoce la importancia de la permanencia de la tradición, y llega a aseverar
–siguiendo los preceptos de las poéticas clásicas– que es una de las
características que debe poseer el poeta:
Lingüística
es la disciplina científica que investiga el origen, la evolución y la estructura del
lenguaje, a fin de deducir las leyes que rigen las lenguas (antiguas y modernas).
Así, la Lingüística estudia las estructuras fundamentales del lenguaje humano, sus
variaciones a través de todas las familias de lenguas (las cuales también identifica
y clasifica) y las condiciones que hacen posible la comprensión y la comunicación
por medio de la lengua natural. Como toda ciencia, la Lingüística cuenta con
propuestas teóricas, métodos de análisis y dominios de estudio que le son propios.
No obstante, la Lingüística es una ciencia pluridisciplinaria, caracterizada por una
gran riqueza epistemológica a la hora de abordar el fenómeno del lenguaje.
El lenguaje, como objeto de estudio, puede resultar desconcertante dadas su
complejidad y la intimidad que establecemos con él desde antes de adquirir
consciencia. Sin embargo, esto no impide que podamos dividir su problemática en
varias áreas, las cuales, incluso, pueden ser enfocadas de manera general (para
todas las lenguas) o particular (para una lengua o familia de lenguas):
LECTURA
Las personas que leen con mayor regularidad, y adquieren lo que se conoce como
hábito de lectura, son beneficiados con diversas ventajas. En primer lugar estas
personas enriquecen su mundo interior, lo que les permite comprender el mundo
externo de mejor manera. Alguien que lee adquiere más conocimientos e
incrementa su capacidad comunicativa. Las palabras ayudan no sólo a
comprender mejor las cosas sino también a hacernos comprender mejor con los
otros.
Por otro lado, leer ayuda a desarrollar nuestra capacidad de análisis y resolución
de problemas, ya sea a nivel intelectual, práctico, en la vida diaria o laboral. Por
otro lado, también es una opción de entretenimiento para aquellos que eligen la
lectura de ficción en vez de realizar otras actividades como mirar televisión o
navegar en Internet.
ÉPOCA MEDIEVAL
Desde la caída de Roma en manos de los godos (476 d.C.) y hasta el siglo XV, en
el mundo occidental, la superstición impidió la realización de estudios serios de
anatomía y patología quirúrgica. Prevalecía el concepto de Galeno del "laudable
pus", encontrar una sustancia milagrosa para prevenir la infección e inducir la
curación. Su dogmatismo perduró durante siglos al amparo del oscurantismo en
que se vio sumido el mundo occidental tras la caída del Imperio Romano.
Renacimiento
es el nombre dado en el siglo XIX a un amplio movimiento cultural que se produjo
en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Fue un período de transición
entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. Sus principales exponentes
se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en
las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad de Florencia, en Italia, fue
el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se extendió después
por toda Europa.
El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que
determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. El término
«renacimiento» se utilizó reivindicando ciertos elementos de la cultura clásica
griega y romana, y se aplicó originariamente como una vuelta a los valores de la
cultura grecolatina y a la contemplación libre de la naturaleza tras siglos de
predominio de un tipo de mentalidad más rígida y dogmática establecida en la
Europa medieval. En esta nueva etapa se planteó una nueva forma de ver el
mundo y al ser humano, con nuevos enfoques en los campos de las artes,
la política, la filosofía y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por
el antropocentrismo.
El historiador y artista Giorgio Vasari fue el primero que utilizó la palabra
"renacimiento" (rinascita) para describir la ruptura con la tradición artística
medieval, a la que calificaba como un estilo de bárbaros, que más tarde recibirá el
calificativo de Gótico. Vasari opinaba que las artes habían entrado en decadencia
al hundirse el Imperio Romano y solo habían sido rescatadas por los artistas de
la Toscana a partir del siglo XIII.1
El concepto actual de Renacimiento (del francés Renaissance) fue formulado a
mediados del siglo XIX por el historiador francés Jules Michelet, en su
obra Renaissance et Réforme, publicada en 1855.2 Por primera vez, Michelet usó
el término en el sentido de un periodo histórico, que abarcaría desde
el descubrimiento de América hasta Galileo, y lo consideró más importante por sus
desarrollos científicos que por el arte o la cultura. Michelet, que
era nacionalista francés y republicano, le atribuyó al Renacimiento unos valores
democráticos opuestos a los de la Edad Media precedente y un protagonismo
francés.
cantares de gesta
Los juglares
En los siglos XI y XII, los juglares divulgaban oralmente los cantares de gesta,
debido al analfabetismo de la sociedad de la época (véase Mester de juglaría).
Aunque su longitud varía entre los 2000 y los 20 000 versos, como media no
solían exceder los 4000. Esta cantidad de versos ya suponía que el juglar que lo
recitaba en público tuviera que fragmentar su relato en más de una jornada. Esto
parece demostrarse por la existencia de determinados pasajes (de entre 20 y 90
versos) en los que se hace un resumen de lo anteriormente acontecido,
probablemente para refrescar la memoria del auditorio o introducir en el relato a
los nuevos espectadores. Los cantares se agrupaban en tiradas variables de
versos, que se relacionaban por tener la misma asonancia al final de cada verso y
por constituir una unidad de significado, a menudo anunciado en la tirada anterior.
Sin embargo, si estos cantares de gesta han llegado hasta nuestros días, se debe
a que se realizaron copias manuscritas de ellos. En general estas copias son
bastante más tardías que las propias canciones. Estos cantares eran recitados por
los juglares.
Francia
Los cantares de gesta fueron especialmente numerosos en Francia, donde
probablemente eran compuestos en su mayoría por clérigos instruidos. Se
conservan muchos manuscritos de cantares de gesta franceses. De ellos, la obra
maestra es la Chanson de Roland, en castellano Cantar de Roldán por su héroe
central, llamado también Orlando en italiano. Narra, en términos apocalípticos,
la derrota de la retaguardia del ejército de Carlomagno hostigada en el valle
de Roncesvalles por el rey moro de Zaragoza Marsilio, aliado con el traidor a
Carlomagno Ganelón. En esta batalla perece el héroe del cantar, Roldán, y su
deuteragonista Oliveros, por confiar demasiado en sus propias fuerzas para
repeler la agresión. Cuando Roldán toca el olifante para pedir ayuda ya es
demasiado tarde. La venganza del emperador Carlomagno, del obispo Turpin y de
los Doce Pares de Francia ocupa el apocalíptico final de la historia.
Alemania
En Alemania, por otra parte, fue célebre también el Cantar de los Nibelungos.
Rusia
En Rusia es particularmente reconocida la obra anónima el Cantar de las
huestes de Ígor, escrita en eslavo antiguo y que data de finales del siglo XII.
España
Ni la épica medieval francesa ni la alemana perduran de forma oral ni poseen la
vitalidad de la épica medieval española; fragmentos de los cantares de gesta
españoles se recitan todavía en pueblos de España y América Latina, transmitidos
de padres a hijos de forma oral: es el llamado Romancero viejo, y la temática
medieval de los cantares de gesta continuó siendo motivo de inspiración para
el teatro clásico en el Siglo de Oro.
CANTAR DE MIO CID
Estructura interna[
El tema del Cantar de mio Cid es el complejo proceso de recuperación de
la honra perdida por el héroe, cuya restauración supondrá al cabo
una honra mayor a la de la situación de partida. Implícitamente, se contiene una
dura crítica a la alta nobleza leonesa de sangre o cortesana y una alabanza a la
baja nobleza que ha conseguido su estatus por méritos propios, no heredados, y
guerrea para conseguir honra y honor.
El poema se inicia con el destierro del Cid, primer motivo de deshonra, a causa de
la figura jurídica de la ira regia3 ("el rey me ha airado", vv. 90 y 114), injusta porque
ha sido provocada por mentirosos intrigantes ("por malos mestureros de tierra
sodes echado", v. 267) y la consiguiente confiscación de sus heredades en Vivar,
el secuestro de sus bienes materiales y la privación de la patria potestad de su
familia.
Estructura externa
Los editores del texto, desde la edición de Menéndez Pidal de 1913, lo han
dividido en tres cantares. Podría reflejar las tres sesiones en que el autor
considera conveniente que el juglar recite la gesta. Parece confirmarlo así el texto
al separar una parte de otra con las palabras: «aquís conpieça la gesta de mio Çid
el de Bivar» (v. 1085), y otra más adelante cuando dice: «Las coplas deste cantar
aquís van acabando» (v. 2276).
Características y temas