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Tesis de investigación presentada como requisito parcial para optar al título de:
Ingeniero Civil
Director:
(Ingeniero Civil) Héctor Alfonso Pinzón
Codirector:
(Magister en Geofísica) Miguel Lizarazo Calderón
Línea de Investigación:
Sismología (Suelos – Geología)
Albert Einstein
Agradecimientos
A Dios y a mi familia por brindarme un amor incondicional, por protegerme durante todo
mi camino y darme fuerzas para superar obstáculos y dificultades a lo largo de toda mi
vida.
A la docente Marleny Monak por su valiosa colaboración durante la ejecución del trabajo
realizado.
RESUMEN
En la presente tesis se realizará el análisis de amenaza sísmica para los municipios del
departamento de Cundinamarca, por medio del cálculo de aceleraciones horizontales del
terreno a partir de la ecuación propuesta por MacGuire (1974), que definirán el grado de
amenaza sísmica de la misma. Mediante análisis de sismos relevantes ocurridos
alrededor de la ciudad de Bogotá se obtendrán mapas cualitativos de vulnerabilidad
sísmica para periodos de retorno de 475, 1000 y 2500 años que definirán las posibles
zonas de asentamiento poblacional a futuro y centros urbanos que hoy en día se
encuentran en riesgo ante posibles terremotos.
In this thesis the analysis of seismic hazard for the municipalities of Cundinamarca was
made, by calculations of horizontal ground acceleration from the equation proposed by
McGuire (1974), which define the degree of seismic threat thereof . Through analysis of
relevant earthquakes around Bogota qualitative seismic vulnerability maps for return
periods of 475, 1000 and 2500 years that will define the possible areas of future human
settlement and urban centers today are will be obtained risk against possible
earthquakes.
RESUMEN ........................................................................................................................ 7
ABSTRACT ...................................................................................................................... 8
GLOSARIO ..................................................................................................................... 14
2. JUSTIFICACIÓN ...................................................................................................... 22
3. OBJETIVOS............................................................................................................. 24
3.1 OBJETIVO GENERAL ................................................................................... 24
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS .......................................................................... 24
7. METODOLOGÍA .......................................................................................................71
7.1 SISTEMA DE FALLAMIENTO ........................................................................71
7.2 ASIGNACIÓN DE EVENTOS SÍSMICOS .......................................................73
7.3 PARAMETRIZACIÓN DE LAS FUENTES ......................................................77
7.4 TASA DE EXCEDENCIA ................................................................................80
7.5 RELACIÓN DE ATENUACIÓN DE INTENSIDAD SÍSMICA ...........................82
7.6 CALCULO DE LA AMENAZA SÍSMICA MEDIANTE AJUSTE DE DATOS .....84
7.7 MAPA DE AMENAZA SÍSMICA .....................................................................87
8. RESULTADOS .........................................................................................................89
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................111
LISTA DE FIGURAS
Pág.
Colombia se ubica en una de las regiones de mayor actividad sísmica del planeta debido
a la interacción de cuatro placas: Suramérica, Caribe, Nazca y Cocos; lo que supone una
constante generación de terremotos. Podría decirse que la geomorfología de Colombia
tiene características únicas. La misma dinámica ha formado diversas estructuras
geológicas, un buen número de volcanes y fallas activas. Por esta razón, se hace
necesario conocer los efectos que los eventos sísmicos producen en el territorio nacional
y evitar posibles catástrofes que involucren tanto pérdidas materiales como vidas
humanas.
El análisis del terreno donde se construirán las edificaciones, así como sus
características de construcción deberían ser imprescindibles ante el planteamiento de
realización de cualquier obra de ingeniería. Es claro que los efectos de un sismo
dependen de sus características intrínsecas, tales como la magnitud, el tipo de falla
generadora, la profundidad del epicentro; pero también dependen en gran medida de las
condiciones locales del sitio afectado.
19
incidencia de sismos ocurridos contribuyeron a la elaboración de la Norma Sismo
Resistente del 2010.
20
1. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
Colombia, al estar localizada en una de las zonas sísmicas más activas de la Tierra,
(conocido como Anillo Circumpacífico, ya que convergen la Placa de Nazca, la Placa
Suramericana y la Placa del Caribe), posee condiciones de vulnerabilidad ante
movimientos tectónicos. De esta manera, es pertinente que cada diseño y construcción
que se realice se fundamente en estudios sísmicos que minimicen el riego de colapso de
las mismas.
La labor del ingeniero debe enfocarse a la protección de la vida humana ante sismos,
evitando emplazar poblaciones e infraestructura en zonas de amenaza critica;
suministrando estudios de amenaza sísmica del territorio nacional; reconociendo áreas
que por su naturaleza son susceptibles a procesos gravitacionales de remoción en masa;
generando infraestructura segura que no colapsen en caso de temblores.
Desde otro punto de vista, Bogotá tiene una de las dinámicas de crecimiento urbano más
complejas del país, no obstante no está ofreciendo las condiciones óptimas de bienestar
para toda la población; las oportunidades son pocas y el costo de vida es alto.
Adicionalmente debe tenerse en cuenta el proceso actual de migración desde el sector
urbano hacia las cabeceras municipales, lo que generara un desarrollo urbano
prometedor, de tal manera que el progreso de estos municipios debe estar sustentado en
estudios de toda índole (símico, geológico, ambiental, sanitario, administrativo, entre
otros).
21
2. JUSTIFICACIÓN
Todo lo anterior con el objetivo de encontrar lugares con el menor riesgo posible para ser
poblados a futuro, brindar estudios de amenaza sísmica para las regiones con posible
desarrollo urbano que puedan ser implementaos en los POT municipales y de esta
manera reducir en lo máximo daños a la infraestructura que se ocasionan ante un evento
telúrico.
23
3. OBJETIVOS
24
4. MARCO CONTEXTUAL
25
el valle de Ubaté y Simijaca. Los sectores planos y cálidos del departamento
corresponden al valle del Magdalena y la parte de los Llanos Orientales.
26
16 Villapinzón Almeidas 2715 249 16217 5.2158 -73.5967
17 Pacho Rionegro 2136 403 32613 5.1306 -74.1583
18 La Peña Gualivá 1010 13 6792 5.1992 -74.3936
19 Une Oriente 2376 211 7365 4.4019 -74.0250
20 Nimaima Gualivá 1105 59 5486 5.1261 -74.3858
21 Venecia Sumapaz 1600 121 4009 4.0886 -74.4775
22 Zipaquirá Sabana Centro 2652 197 112069 5.0247 -74.0014
23 Quebradanegra Gualivá 1363 83 4531 5.1178 -74.4792
24 Tibirita Almeidas 1980 57 2888 5.0511 -73.5042
25 Supatá Gualivá 1777 128 4764 5.0611 -74.2367
26 Nocaima Gualivá 1106 69 5303 5.0703 -74.3781
27 La Vega Gualivá 1167 153 12993 4.9992 -74.3411
28 Villeta Gualivá 800 141 23736 5.0128 -74.4731
29 Subachoque Sabana Occidente 2663 212 14079 4.9281 -74.1736
30 Manta Almeidas 1924 105 4393 5.0081 -73.5403
31 San Francisco Gualivá 1470 118 8187 4.9711 -74.2892
32 Tocancipá Sabana Centro 2605 73 23981 4.9661 -73.9111
33 Sasaima Gualivá 1185 111 9948 4.9650 -74.4347
34 Carmen de Carupa Ubaté 2600 228 8243 5.3503 -73.9014
35 Tabio Sabana Centro 2569 74 20714 4.9158 -74.0983
36 Cachipay Tequendama 1600 56 11222 4.7308 -74.4375
37 San Juan de Rioseco Magdalena Centro 1303 323 9462 4.8486 -74.6206
38 Vergara Gualivá 1550 146 7339 5.1178 -74.3461
39 Sopó Sabana Centro 2650 111 21015 4.9081 -73.9403
40 Gachetá Guavio 1745 262 10199 4.8164 -73.6361
41 Beltrán Magdalena Centro 231 211 1908 4.8014 -74.7431
42 Guayabal de Síquima Magdalena Centro 1630 63 3533 4.8772 -74.4669
43 Agua de Dios Alto Magdalena 380 84 11515 4.3781 -74.6683
44 Guasca Guavio 2710 346 12208 4.8658 -73.8772
45 El Rosal Sabana Occidente 2685 86 16000 4.8519 -74.2628
46 Chaguaní Magdalena Centro 1050 142 3935 4.9486 -74.5936
47 Ubalá Guavio 1949 505 11525 4.7439 -73.5347
48 Tenjo Sabana Centro 2587 108 19176 4.8697 -74.1439
49 Facatativá Sabana Occidente 2586 158 142320 4.8147 -74.3553
50 Madrid Sabana Occidente 2554 120 71524 4.7306 -74.2639
51 Cota Sabana Occidente 2566 106 21250 4.8094 -74.1025
52 Anapoima Tequendama 710 124 11337 4.5503 -74.5361
53 Arbeláez Sumapaz 1417 152 12055 4.2722 -74.4156
54 Junín Guavio 2300 337 8115 4.7903 -73.6633
55 La Calera Guavio 2780 485 23308 4.7197 -73.9700
56 Zipacón Sabana Occidente 2500 - 4798 4.7600 -74.3797
57 Gachalá Guavio 1712 448 5751 4.6931 -73.5200
58 Quipile Tequendama 2012 128 7890 4.7433 -74.5333
59 Funza Sabana Occidente 2548 70 51808 4.7175 -74.2094
60 Ubala2 Guavio - - - 5.3072 -73.8144
61 Paratebueno Medina 256 883 8960 4.3753 -73.2131
62 Cabrera Sumapaz 2560 449 4598 3.9781 -74.4858
63 Bituima Magdalena Centro 1412 61 2454 4.8744 -74.5406
64 Pulí Magdalena Centro 1290 223 2837 4.6819 -74.7147
65 Mosquera Sabana Occidente 2516 107 63573 4.7078 -74.2328
66 La Mesa Tequendama 1200 148 26.699 4.6303 -74.4625
67 Tena Tequendama 1384 55 7469 4.6547 -74.3900
27
68 Fómeque Oriente 1985 556 12157 4.4847 -73.8936
69 Medina Medina 520 1915 11848 4.5092 -73.3494
70 Jerusalén Alto Magdalena 300 236 2632 4.5631 -74.6953
71 San Antonio del Tequendama Tequendama 1540 82 13885 4.6161 -74.3522
72 Chipaque Oriente 2400 139 9277 4.4425 -74.0442
73 Albán Gualivá 2242 57 5820 4.8783 -74.4383
74 Soacha Soacha 2566 184 815016 4.5781 -74.2144
75 Anolaima Tequendama 1657 119 16027 4.7633 -74.4647
76 El Colegio Tequendama 990 117 22527 4.5808 -74.4425
77 Tocaima Alto Magdalena 377 246 16149 4.4578 -74.6347
78 Granada Sumapaz 2500 61 25312 4.5186 -74.3514
79 Guataquí Alto Magdalena 255 87 2223 4.5169 -74.7906
80 Ubaque Oriente 1867 105 7507 4.4831 -73.9344
81 Sibaté Soacha 2700 126 31166 4.4908 -74.2594
82 Viotá Tequendama 567 208 25878 4.4381 -74.5239
83 Silvania Sumapaz 1470 163 27512 4.4033 -74.3881
84 Chía Sabana Centro 2600 76 97444 4.8633 -74.0528
85 Nariño Alto Magdalena 265 54 2042 4.3981 -74.8281
86 Caparrapí Bajo Magdalena 1107 616 13788 5.3442 -74.4917
87 Girardot Alto Magdalena 289 129 133456 4.3036 -74.8039
88 Fusagasugá Sumapaz 1728 239 129432 4.3372 -74.3644
89 Ubaté Ubaté 2556 102 41278 5.3072 -73.8144
90 Chocontá Almeidas 2689 301,1 19054 5.1467 -73.6825
91 Quetame Oriente 1496 138 6486 4.3303 -73.8628
92 Pasca Sumapaz 2180 264 11518 4.3075 -74.3008
93 Ricaurte Alto Magdalena 282 130 7990 4.2792 -74.7728
94 Tibacuy Sumapaz 1647 84 7115 4.3472 -74.4525
95 Guayabetal Oriente 1270 142 6398 4.2153 -73.8144
96 Nilo Alto Magdalena 333 224 14224 4.3069 -74.6200
97 Fosca Oriente 2713 126 6697 4.3383 -73.9392
98 Gutiérrez Oriente 2350 527 3388 4.2542 -74.0031
99 Apulo Tequendama 420 127 8494 4.5208 -74.5986
100 Pandi Sumapaz 1024 67 5619 4.1911 -74.4878
101 San Bernardo Sumapaz 1600 249 24464 4.1789 -74.4222
102 Útica Gualivá 500 92 4209 5.1886 -74.4811
103 Bojacá Sabana Occidente 2598 109 8600 4.7336 -74.3422
104 Topaipí Rionegro 1323 150 7992 5.3361 -74.3031
105 Vianí Magdalena Centro 1489 68 3992 4.8739 -74.5628
106 Cucunubá Ubaté 2590 112 10250 5.2500 -73.7661
107 Sutatausa Ubaté 2550 67 4727 5.2472 -73.8525
108 Tausa Ubaté 2950 204 7263 5.1964 -73.8875
109 Choachí Oriente 1923 223 13331 4.5333 -73.9333
110 Suesca Almeidas 2584 177 13985 5.1017 -73.7981
111 Cogua Sabana Centro 2600 113 20274 5.0619 -73.9794
112 Nemocón Sabana Centro 2585 194 10778 5.0667 -73.8781
113 Machetá Almeidas 2094 225 6663 5.0803 -73.6075
114 Sesquilé Almeidas 2595 141 9691 5.0453 -73.7972
115 Gachancipá Sabana Centro 2568 44 10787 4.9908 -73.8731
116 Guatavita Guavio 2680 247 5715 4.9344 -73.8344
117 Gama Guavio 2180 123 3776 4.7628 -73.6108
28
Figura 4-2. División política administrativa del departamento de Cundinamarca
29
4.3 POBLACIÓN
Según cálculos del DANE, en el año 2013, Cundinamarca contaba con 2’598.245
habitantes, distribuidos en los 117 municipios, sin incluir su capital Santafé de Bogotá,
Distrito Capital, que es a su vez la capital colombiana. La ciudad contaba en el 2013 con
7’674.366 habitantes, procedentes de toda Colombia y del exterior; concentrando el 20%
del total de población de todo el país.
4.4 ECONOMÍA
Económicamente este departamento vive de la industria, el comercio, los servicios, el
turismo, la explotación minera y las actividades agropecuarias. Las tres primeras están
centradas en Bogotá y en los municipios cercanos. La ganadería es de leche y los
derivados lácteos se procesan en diversas industrias. En cuanto a la agricultura, se
cultiva caña de azúcar, café, maíz, frijol, yuca, plátano, verduras, legumbres y árboles
frutales. Estas actividades agropecuarias se desarrollan en todo el territorio, pero
destacan los municipios de Anapoima, Cajicá, Chía, Choachí, Facatativá, Zipaquirá,
Guaduas, Madrid, Girardot y Soacha, así como los alrededores de la capital. La
floricultura está muy desarrollada en la Sabana de Bogotá y se exporta a Europa y
Estados Unidos. El turismo se desarrolla en diversos puntos del departamento, como
Santafé de Bogotá, Zipaquirá, Guatavita, Melgar, Guaduas, Anapoima y Villeta. En
minería se explota el carbón y la sal en Zipaquirá, Zipacón, Ubaté, Sesquilé y Nemocón.
30
4.5 SISMICIDAD
La sismicidad en el departamento de Cundinamarca y regiones aledañas es alta
comparada con otras zonas del país. Este proceso es ocasionado por la liberación de
grandes cantidades de energía, producto de la acumulación de esfuerzos en regiones
tectónicas. La energía liberada por las ondas sísmicas puede generar en superficie
algunos procesos como movimientos en masa, licuefacción y deformaciones que son los
que causan los mayores daños sobre la población, su economía e infraestructura.
31
Figura 4-3. Amenaza sísmica Departamento de Cundinamarca
32
Figura 4-4. Mapa nacional de amenaza sísmica para un periodo de 475 años.
La teoría explica que la litosfera está rota en fragmentos, llamados placas. La litosfera se
encuentra por encima de la región más dúctil del manto, conocida como la astenosfera.
Las placas se mueven unas con respecto a las otras y cambian continuamente en el
tiempo geológico de tamaño y forma.
No se sabe con certeza que causa los esfuerzos que producen los movimientos de
placas, pero se cree que estos son producidos por la transferencia convectiva de calor en
el manto. Un ejemplo de este proceso ocurre cuando se hierve agua. El fluido más
cercano a la fuente de calor se expande, se vuelve menos denso y tiende por lo tanto a
subir a la superficie donde se enfría y es desplazado hacia el fondo por las nuevas
parcelas ascendentes1. De esta manera se establece un proceso continuo de ascenso y
descenso del líquido en celdas permanentes formadas por las corrientes del fluido.
1
ESPÍNDOLA, J. M. Terremotos y ondas sísmicas. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de
Geofísica. México, 1994.
34
Figura 5-1. Placas tectónicas
5.2 FALLAS
Se entiende por falla a una estructura tectónica a lo largo de la cual se ha producido una
fractura y un desplazamiento diferencial de los materiales adyacentes. En sismología e
ingeniería sísmica el interés se centra en las fallas activas y en las fallas capaces.
2
RODRÍGUEZ, Mario Octavio. Un recorrido por la sismología de Cuba. Cotilla Editorial Complutense, 2008.
295 p.
35
define capaz cuando la generación de deformaciones es permanente en o cerca de la
superficie, una falla es no activa cuando no se ajusta al conjunto de las tres anteriores.
Si bien las fallas que sufren desplazamientos cuando sucede un terremoto son activas,
no todas las fallas activas generan terremotos, algunas son capaces de moverse
asísmicamente, es decir sin que esté asociada a ninguna actividad sísmica3.
Fuente: http://historiaybiografias.com/falla_andres/
3
AKI, Keiiti y W. H. K. Lee. Determination of three-dimensional velocity anomalies under a seismic array
using first P arrival time from local earthquakes: 1. A homogeneous initial model, J. Geophys. Res., 81 (no.
23). 1973.
36
Los dos tipos principales de fallas con desplazamiento vertical se denominan fallas
normales y fallas inversas. Además, cuando una falla inversa tiene un ángulo de
buzamiento (inclinación) menor de 45°, se denomina cabalgamiento. A continuación
consideraremos estos tres tipos de falla.
Las fallas con desplazamiento vertical se clasifican como fallas normales cuando el
bloque de techo se desplaza hacia abajo en relación con el bloque de muro (Figura 5-3).
La mayoría de las fallas normales tienen buzamientos de unos 60°, que tienden a
disminuir con la profundidad.
4
A. Estratos rocosos antes de la falla. B. Movimiento relativo de los bloques desplazados. El
desplazamiento puede continuar formando un relieve montañoso limitado por fallas a lo largo de
millones de años y que representa muchos episodios de fracturación espaciados en el tiempo. C.
Cómo puede la erosión modificar el bloque levantado. D. Finalmente el período de deformación
acaba.
37
puede llevarse a cabo o bien por levantamiento, que hace que la superficie se estire y
rompa, o bien mediante fuerzas horizontales opuestas.
Ocurren en áreas donde las rocas se comprimen unas contra otras (fuerzas de
compresión). El bloque superior se desliza hacia arriba (asciende) sobre el bloque
inferior5. Las Fallas de Cabalgamiento son un tipo especial de falla inversa y ocurren
cuando el ángulo de la falla es muy pequeño. Hay que recordar que las fallas inversas
tienen buzamientos superiores a 45° y que los cabalgamientos inferiores a 45°.
Mientras que las fallas normales aparecen en entornos tensionales, los cabalgamientos
son resultado de fuertes esfuerzos compresivos. En esos ambientes, los bloques de la
corteza se desplazan uno hacia el otro, moviéndose el techo hacia arriba con respecto al
muro. La formación de cabalgamientos es más pronunciada en las zonas de subducción
y otros bordes convergentes, donde las placas están colisionando.
Figura 5-4. Bloque de suelo que muestra el movimiento a lo largo de una falla inversa
5
AGENCIA NACIONAL DE HIDROCARBUROS. Conceptos básicos de geología y geofísica. Ministerio de
Minas y Energía. Colombia. 2009.
38
5.2.4 Falla horizontal
Figura 5-5. Bloque diagrama que ilustra las estructuras asociadas con las fallas con
desplazamiento horizontal
Fuente: http://seisan.sgc.gov.co/
5.3 TERREMOTOS
Un terremoto es la vibración de la Tierra producida por una rápida liberación de energía.
Lo más frecuente es que los terremotos se produzcan por el deslizamiento de la corteza
terrestre a lo largo de una falla. La energía liberada irradia en todas las direcciones desde
su origen, el foco o hipocentro, en forma de ondas. Aun cuando la energía de las ondas
sísmicas se disipa rápidamente conforme se alejan del foco, instrumentos sensibles
localizados por todo el mundo registran el acontecimiento.
39
Normalmente, los terremotos se producen a lo largo de fallas preexistentes que se
formaron en el pasado lejano a lo largo de zonas de fragilidad de la corteza terrestre. La
mayor parte del movimiento que se produce a lo largo de las fallas puede explicarse
acudiendo a la teoría de la tectónica de placas6.
6
TARBUCK, Edward y LUTGENS, Frederick. Ciencias de la Tierra: Una introducción a la geología física.
Madrid: Pearson Educación, 2005. 736p.
7
A medida que la roca se deforma, se dobla, almacenando energía elástica. Cuando se ha deformado más
allá de su punto de ruptura, la roca se rompe, liberando la energía almacenada en forma de ondas sísmicas.
40
5.3.1 Ruptura y propagación de un terremoto
Los grandes terremotos son a veces seguidos de un cierto número de réplicas, es decir
temblores menores que ocurren después del principal y que se originan en las
proximidades de este. A veces se continúan por varios días, semanas, meses y hasta
años. Generalmente, la frecuencia en la ocurrencia de las réplicas (que hasta supera los
cien por día) decrece con el tiempo. El terremoto principal es precedido a veces durante
varios días o semanas por temblores precursores, que generalmente son más pequeños.
No siempre ocurre el modelo precursor-principal-réplica. Otra forma de liberación de
energía es la de los temblores enjambre. Son un gran número de temblores que ocurren
en un área determinada durante semanas o meses. No hay un terremoto principal,
aunque suele aumentar la frecuencia hasta un máximo y luego gradualmente
desaparecen8. También son comunes en zonas volcánicas.
8
ESTRADA, Luis A. Sismología para Ingenieros. Universidad Nacional de Tucuman. 2012.
41
5.4 SISMOLOGÍA
La sismología es la ciencia que estudia los terremotos y los fenómenos asociados con
ellos. En sus inicios, era una mera ciencia observacional, hasta que en el último siglo
tuvo un gran avance por el desarrollo tecnológico alcanzado9. Este desarrollo se ve hoy
en la exploración sísmica para el petróleo, la evaluación del riesgo sísmico, la
planificación en el uso del suelo, incluyendo la localización segura de plantas de energía
nuclear, grandes presas, puentes, etc. Quizá una de sus más valiosas contribuciones al
entendimiento de nuestro planeta lo constituya su aprobación a la llamada tectónica de
placas.
9
ESTRADA, Luis A. Sismología para Ingenieros. Universidad Nacional de Tucuman. 2012.
42
sur y otro de este a oeste. El movimiento vertical del terreno puede detectarse si la masa
se suspende de un muelle, como se muestra en la Figura 5-7 B.
10
La inercia de la masa suspendida tiende a mantenerla inmóvil, mientras que el tambor de registro, que
está anclado al lecho de roca, vibra en respuesta a las ondas sísmicas. Por tanto, la masa estacionaria
proporciona un punto de referencia a partir del cual se puede medir la cantidad de desplazamiento que
ocurre cuando las ondas sísmicas atraviesan el suelo que está por debajo.
43
5.4.2 Ondas sísmicas
Las ondas de cuerpo se dividen en ondas P y S por su modo de viajar a través de los
materiales. Las ondas P son ondas que empujan (comprimen) y tiran (expanden) de las
rocas en la dirección de propagación de la onda. Los sólidos, los líquidos y los gases se
oponen a un cambio de volumen cuando son comprimidos y recuperarán elásticamente
su forma cuando cesa la fuerza. Por consiguiente, las ondas P, que son ondas
compresivas, pueden atravesar todos esos materiales.
Por otro lado, las ondas S sacuden las partículas en ángulo recto con respecto a la
dirección en la que viajan. A diferencia de las ondas P, las ondas S cambian
transitoriamente la forma del material que las transmite. Dado que los fluidos (gases y
líquidos) no responden elásticamente a cambios de forma, no transmitirán las ondas S.
44
El movimiento de las ondas superficiales es algo más complejo. A medida que las ondas
superficiales viajan a lo largo del suelo, hacen que éste se mueva y todo lo que descansa
sobre él, de manera muy parecida a como el oleaje oceánico empuja un barco. Además
de su movimiento ascendente y descendente, las ondas de superficie tienen un
movimiento lateral similar a una onda S orientada en un plano horizontal. Este último
movimiento es particularmente peligroso para los cimientos de las estructuras.
Los sismólogos utilizan fundamentalmente dos medidas diferentes para describir las
dimensiones de un terremoto: la intensidad y la magnitud.
La intensidad es una medida del grado de temblor del terreno en un punto determinado
basada en la cantidad de daños producidos. La escala de intensidad modificada de
Mercalli utiliza los daños de los edificios para calcular la intensidad del temblor del
terreno para un terremoto local.
45
VII. Todo el mundo corre a la calle. Daño despreciable en los edificios de diseño y
construcción buenos; de ligero a moderado en las estructuras de construcción ordinaria;
considerable en los edificios pobres o con estructuras mal diseñadas.
VIII. Daño ligero en estructuras especialmente diseñadas; considerables en edificios
sustanciales ordinarios con derrumbamiento parcial; grande en estructuras mal
construidas (caída de chimeneas, columnas, monumentos, muros).
IX. Daño considerable en estructuras especialmente diseñadas. Los edificios son
desplazados de sus cimientos. Se abren grietas en el suelo.
X. Se destruyen algunas estructuras de madera bien construidas. La mayoría de las
estructuras de albañilería y madera se destruyen. Se abren muchísimas grietas en el
terreno.
XI. Quedan de pie muy pocas estructuras, si queda alguna. Se destruyen los puentes;
grandes fisuras en el terreno.
XII. Daño total. Se ven ondas en el suelo. Los objetos son lanzados al aire.
5.4.4.2 Magnitud
El objetivo original de Richter era modesto, ya que sólo intentó clasificar los terremotos
del sur de California (terremotos de foco poco profundo) en grupos de magnitud grande,
media y pequeña. Así, la magnitud de Richter se diseñó para estudiar los terremotos
próximos (o locales) y se indica con el símbolo (ML), en el que M corresponde a
magnitud y L, a local.
46
Figura 5-9. Determinación grafica de la magnitud de Richter
En los últimos años, los sismólogos han estado utilizando una medida más precisa
denominada magnitud del momento (MW). La magnitud del momento se utiliza en la
actualidad para calcular las dimensiones de los terremotos medianos a grandes. Se
calcula utilizando el desplazamiento medio de la falla, el área de la superficie de falla y la
resistencia a la cizalla de la roca fallada.
47
5.5 TECTÓNICA EN COLOMBIA
Colombia es un país con gran complejidad geológica por la confluencia de varias placas
tectónicas: Nazca, Caribe, Cocos y Suramericana. En especial ha sido de interés el
estudio del cinturón de fuego del Pacífico, que en Colombia se presenta en la subducción
de la placa Nazca en Suramérica11.
El territorio nacional, desde el punto de vista geodinámico, hace parte de los andes del
Norte, una zona relativamente ancha y de carácter orogénica situada entre tres grandes
placas. Al S-E de los andes se encuentra la placa de Sudamérica, que abarca gran parte
del océano atlántico y el continente Suramericano. La placa Caribe y Nazca situadas al
norte y al occidente del Los Andes respectivamente, las cuales corresponden a placas
oceánicas de afinidad basáltica12.
11
CÁRDENAS BRICEÑO, Christian Michael y GARZÓN PRADO, Yineth Daniela. Modelo de Poisson para
la ocurrencia y magnitud espacio -temporal de los sismos en Colombia. 24 de octubre de 2010.
12
ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE INGENIERÍA SÍSMICA, INGEOMINAS. Estudio de amenaza sísmica de
Colombia 1995. Colombia, 1995.
48
respecto a una Placa Suramericana estática13. Esta convergencia de placas en el sector
NW de Suramérica crea una zona de deformación continental definida por
cabalgamientos en dirección NE-SE.
Este movimiento entre placas produce una serie de fallas de sentido SW – NE, como la
falla de Romeral, Cauca-Patía, Soapaga y la del borde este de la Cordillera Oriental.
También se originan fallas de rumbo, como la falla de Bucaramanga-Santa Marta que
desplazó la Sierra Nevada de Santa Marta, un ente tectónico de la Cordillera Central,
hacia el noroeste por varios kilómetros. Debido a las fallas se genera gran esfuerzo y
acumulación de energía que, al liberarse, da origen a un considerable número de sismos
en la zona14.
A continuación se describe detalladamente cada una de las fallas que son relevantes en
el presente estudio.
13
JIMÉNEZ DÍAZ, Giovanny. Análisis de la deformación y modelo estructural basado en datos
paleomagnéticos y cinemáticos en el sector sur del valle superior del magdalena (anticlinal de la hocha).
Estudio para optar por el título de Master en Geología. Bogotá, Colombia. Julio De 2008.
14
CAMACHO, Orlando. Anatomía geológica de COLOMBIA. Sociedad Colombiana de Geología.
Bogotá, Colombia. 2003
49
5.5.2.1 Sistema de fallas del Piedemente Llanero
El sistema de fallas del Piedemonte Llanero conforma uno de los sistemas de fallas más
activos de los Andes del Norte, y por ello diversos estudios han recomendado estudios
más detallados, debido a que este sistema de fallas representa una posible fuente
sismogénica de alta capacidad destructiva.
El Sistema de Fallas de Romeral se conoce como una zona de cizalla de primer orden, la
cual se extiende cerca de 1600 km desde el este de la ciudad de Barranquilla en el norte
de Colombia hasta el sureste de la ciudad de Talara al noroeste de Perú. Este sistema
separa rocas de afinidad oceánica al occidente, de rocas continentales al oriente. Esta
diferencia indica que este sistema de fallas corresponde probablemente a una
15
KARNMER, A y MOJICA. J. Una comparación de la tectónica del Basamento de las cordilleras Central y
Oriental. Geología Colombiana, No 20. 1996.
16
DURÁN TOVAR, Juan Pablo y BRICEÑO G, Luis Alberto. Tomografía de qc en un sector del piedemonte
llanero comprendido entre los departamentos de Meta y Cundinamarca. Primer simposio Colombiano de
sismología. 2002.
50
paleosutura asociada con un proceso de obducción que se produjo durante el cretácico
inferior (120 Ma)17, y que en Colombia es el responsable de la orogenia de la cordillera
occidental.
El sentido actual de movimiento del sistema de romeral parece ser lateral derecho en los
tramos situados al sur de Armenia. Más al norte (Medellín) el sentido de movimiento
podría invertirse (lateral izquierdo) en razón del cambio de dirección general del sistema
(N-NW). El sismo de Popayán del 31 de marzo de 1983 es un ejemplo de actividad
tectónica superficial a lo largo de un segmento de falla mediano asociado a este sistema.
Esta zona de falla está compuesta casi siempre por tres fallas paralelas o subparalelas
que se entrecruzan en varios puntos.
17
CHICANGANA, Germán. La zona de fallas de romeral: una zona de subducción extinta deformada y
cizallada que sirve de contacto entre una litosfera oceánica y una continental en el norte de Suramérica.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Departamento de Geociencias, Postgrado Geología.
51
El área de mayor actividad sísmica en Santander está limitada a un área relativamente
pequeña, cerca de unos 10.000 km2, entre las coordenadas 72.5° – 73.5° W y 6.3° – 7.3°
N, aproximadamente. La distribución de la densidad focal en la región muestra que la
gran mayoría de los terremotos con magnitud Ms mayor a 4 tienen su origen en una zona
de profundidad intermedia entre los 140 y los 170 km18. Solo en el intervalo de tiempo
entre 1964 y 1973, la oficina para la localización de epicentros (USA), informó de 189
terremotos con epicentros en esta región y profundidad de entre 140 y 175 km y
magnitudes mayores o iguales a 4.2.
El más reciente sismo de gran magnitud se presentó, de acuerdo al reporte del Servicio
Geológico Colombiano, el día 10 de marzo de 2015 a las 3:55 pm con magnitud de 6.6
Mw con epicentro a 7.4 Km al noreste de la cabecera municipal de los Santos,
Santander. La profundidad del sismo fue de 161 Km. El movimiento telúrico afectó por
algunas horas la señal de internet y telefonía, sin graves daños a la infraestructura.
Estudios de proceso sísmico temporal han mostrado que la distribución del número de
terremotos en el tiempo no es constante, sino que se observa un crecimiento cuasi-
periódico de la actividad sísmica con relación a un cierto nivel promedio19. En los
terremotos de la litósfera (H< 100 km), se puede apreciar claramente una agrupación
notable en intervalos de tiempo aproximadamente iguales a 4 años, mientras que los
terremotos de mayor profundidad (H > 100 km) parecen agruparse en intervalos de 7 a 8
años aproximadamente. Este crecimiento periódico de la sismicidad no se puede
considerar como premonitorios o replicas de un terremoto mayor, ya que en la región no
se registran terremotos de gran magnitud y además el aumento de la sismicidad se
prolonga por tiempo bastante largo.
18
CORAL-GOMEZ, C. Estructura interna y sismicidad del territorio Colombiano. Memorias VI Congreso
Latinoamericano de Geología, Bogotá. 1985.
19
CORAL-GOMEZ, C y SARMIENTO-ROJAS, L. Resultados preliminares del estudio de parámetros en la
región de Santander (Colombia). Rev CIAF,11. 1986.
52
Esta forma de distribución temporal de sismos, con largos períodos de aumento en la
frecuencia sísmica, es semejante al tercer tipo en la clasificación de Mogi (1963) o sea, el
número de terremotos en la unidad de tiempo crece hasta un máximo, el cual se sostiene
durante algún tiempo y luego decrece sin que se presente una sacudida fuerte principal.
Ha sido clasificada como una falla de rumbo con desplazamiento lateral derecho, su tasa
de actividad ha sido estimada por Woodward-Clyde Consultants como del orden de 0.2
mm/año, separándose del sistema romeral-cauca en la población de Liborina,
departamento de Antioquia.
20
CORAL-GÓMEZ, C. La convergencia de placas en el noroccidente suramericano y el origen del Nido de
Bucaramanga. Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional. Bogotá, 1985.
21
UJUETA-LOZANO, G. Tectónica de bloques, delimitados por lineamientos de dirección NO-SE y NNE-
SSO a NE-SO en el norte y nordeste de Colombia y en el noroccidente de Venezuela. Geología Colombiana,
Bogotá. 2007.
53
5.5.2.6 Falla Murindó-Atrato
Este accidente limita el flanco oriental de la cuenca sedimentaria del río Atrato del arco
de Dabeiba situado al este. Su trayectoria es más o menos paralela a la falla Bahía
Solano. Es una falla de tipo inverso con componentes de rumbo lateral derecho y
buzamiento al este22. Se considera que el terremoto de Murindó de magnitud 7.3 ML,
ocurrido el 18 de octubre de 1992 y muchos otros que ocurrieron desde 1883, están
asociados con la actividad a lo largo de esta falla. No hay superficie de ruptura conocida
asociada con el terremoto de Murindó.
22
GARZÓN VARÓN, Fernando. Modelamiento estructural de la zona límite entre la microplaca de Panamá y
el bloque norandino a partir de la interpretación de imágenes de radar, cartografía geológica, anomalías de
campos potenciales y líneas sísmicas. Tesis de Maestría. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 2012.
23
ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE INGENIERÍA SÍSMICA, INGEOMINAS. Estudio de amenaza sísmica de
Colombia 1995. Bogotá, Colombia. 1995.
54
Figura 5-10. Fallas geológicas en Colombia.
55
5.6 SISMICIDAD EN COLOMBIA
Se entiende como sismicidad histórica todos los eventos ocurridos entre 1566 (primer
sismo) y 1922 (primer sismógrafo en el país). Cabe resaltar que algunos eventos, como
el generado en Tumaco año 1906, fue registrado por estaciones fuera del país y fueron
catalogados como sismicidad histórica24.
Hasta ahora el documentos más completo sobre la sismicidad histórica en Colombia fue
desarrollado por Ramírez (1975), donde se describe que el primer evento sísmico en
Colombia fue ubicado por el Instituto Geofísico de la Universidad Javeriana, en una
posición cercana a Santander de Quilichao en el año 1566, y cuya energía causo daños
en las ciudades de Cali y Popayán25. Cabe resaltar que la sismicidad histórica se
determinó de diversas formas y por diferentes entidades, lo cual genera controversia
entre las posiciones y variedad en los criterios, es por tanto que posee una baja
confiabilidad.
24
I CONGRESO LATINOAMERICANO Y SEGUNDO COLOMBIANO DE SISMOLOGÍA. Estudio de
sismicidad regional para el análisis de la amenaza sísmica para Bogotá. 2004.
25
RAMÍREZ, J.E. historia de los terremotos en Colombia. Instituto Geográfico Agustin Codazzi. Bogotá,
1975.
56
del país. En la tabla 5-1 se presenta un resumen de los sismos históricos ocurridos en
Colombia, con fecha y ubicación probable.
57
5.6.3 Sismicidad instrumental
58
6. MARCO TEÓRICO
𝐥𝐨𝐠 𝐍 = 𝐚 – 𝐛𝐌 (Ecuación 1)
Esta fórmula nos dice por ejemplo, que si en un tiempo determinado ocurren 10.000
sismos de magnitud 3, en el mismo tiempo ocurrirán 900 de magnitud 4 y 81 de magnitud
5, de manera que la razón del número de sismos de cualquier magnitud, entre el de la
magnitud inmediata, siempre será constante.
Si hacemos una gráfica del logaritmo del número de sismos contra la magnitud, la
relación de Gutenberg y Richter es una recta como la que se muestra en la Figura 6-1.
Sin embargo, vemos en ella que los puntos que representan las observaciones no se
26
GUTENBERG, B y RICHTER, C. Seismicity of the Earth and Associated Phenomena.Princeton Univ.
Press. 1954.
59
ajustan a ésta en el caso de magnitudes muy pequeñas o muy grandes, por lo cual se
usa el método de mínimos cuadrados27.
Figura 6-1. Número acumulativo de sismos para toda la región del Pacífico28
27
WYSS, M. Estimating maximum expectable magnitude of earthquakes from fault dimensions. Geology, vol.
7. 1979. pp. 336-340.
28
La línea recta representa la relación G-R.
29
UDÍAS, A y MÉZCUA, J. Fundamentos de Geofísica. Ed. Alhambra Universidad. 1986
60
Esta ley es adoptada generalmente para definir la recurrencia de sismos de una zona y
su correcta estimación, requiere disponer de observaciones en un amplio intervalo de
tiempo. Si la relación se establece para cortos periodos de observación, es improbable
que recoja los mayores terremotos ocurridos en la zona, ya que son menos frecuentes.
Podría asumirse para éstos, un periodo de recurrencia basado en extrapolación de
relaciones lineales desde terremotos más pequeños, pero los resultados que así se
obtendrían serían muy poco fiables, ya que la extrapolación de relaciones lineales puede
conducir a magnitudes extremadamente grandes y muy poco realistas30. Para cada
región hay un límite en el tamaño del máximo terremoto que puede ocurrir, dependiendo
de las características geológicas y del sistema de fallas. Por esta razón, y para tener en
cuenta ese límite superior, se han propuesto distintas modificaciones a la ley de
Gutenberg-Richter, tales como relaciones cuadráticas o Máxima Verosimilitud.
30
BELÉN, Benito y JIMÉNEZ, Esther. Peligrosidad Sísmica. Física de la tierra. 1999.
61
6.1.1.2 Método de máxima verosimilitud
log10 𝑒 (Ecuación 2)
𝑏= y 𝑎 = log10 𝑁 + 𝑏 ∗ 𝑀𝑚𝑖𝑛
𝑀𝑖
∑𝑛𝑖=1 ( ) − 𝑀𝑚𝑖𝑛
𝑛
Donde:
N: Número de sismos con magnitud mayor que Mmin
Mmin: Magnitud mínima.
Mi: Magnitud de cada evento.
Aki (1965) también determinó el error para calcular b con un 95% de confianza es
1,96
𝑑𝑏 = 𝑏 ∗ (Ecuación 3)
√𝑁
Años después, el método de máxima verosimilitud fue modificado por McGuire (2004)32,
el cual demostró reflejar con una mayor calidad el valor de ambos parámetros si se
compara con el método de regresión lineal, el cual ha sido utilizado ampliamente a nivel
mundial y además utilizado en previos estudios por la Asociación Colombiana de
Ingeniería Sísmica. Determinó el valor b de la siguiente manera:
𝑁
𝛽= (Ecuación 4)
∑𝑁
𝑖=1 (𝑀 − 𝑀0 )
31
AKI y UTSU. A method for determining the value of b in a formula logn=a-bm showing the magnitude-
frequency relation for earthquakes (in Japanese with english abstract), Geophys. Bull. Hokkaido Univ. 1965.
32
MCGUIRE, R. Seismic hazard and risk analysis. Oakland CA, USA: EERI, 2004
62
Donde:
N: número de eventos analizados con magnitud superior a M0
M: magnitud de cada evento.
Mo: magnitud de umbral o mínima.
Junto con su coeficiente de variación (Cv), dado que se trata de una variable aleatoria.
1
𝐶𝑉 = (Ecuación 5)
√𝑁 − 1
Así mismo calculo la actividad sísmica en una escala de tiempo determinada. El valor de
este parámetro es la tasa de actividad anual a partir del número de eventos con magnitud
mayor o igual a la umbral dividido entre la ventana de tiempo en el cual serán analizados.
𝑁
𝜆= (Ecuación 6)
𝑡
63
estos casos, la sismicidad queda descrita de la siguiente manera (Cornell 1968)33:
𝑒 −𝛽𝑀 − 𝑒 −𝛽𝑀𝑢
𝜆 (𝑀) = 𝜆0 (Ecuación 8)
𝑒 −𝛽𝑀0 − 𝑒 −𝛽𝑀𝑢
Donde:
λ (M): tasa de excedencia por magnitud.
Mu: magnitud última esperada
M: magnitud de cada evento
Mo: magnitud de umbral o Inicial
λ y β: parámetros que definen la tasa de excedencia de cada fuente
Estos parámetros, diferentes para cada fuente o región, se estiman por medio de
procedimientos estadísticos, que incluyen información sobre regiones tectónicamente
similares a las del país, más información experta, especialmente sobre el valor de Mu, la
máxima magnitud que puede generarse en una fuente.
Para ello puede utilizarse la relación entre la longitud de ruptura observada en superficie
(Lr) y la magnitud del terremoto que ha generado34
Donde:
Mu: magnitud última esperada (Ms)
Lr: longitud de ruptura de la fuente (Km)
33
CORNELL, A. Engineering Seismic Risk Analysis. Bulletin Seismological Society of America. Vol. 58, No.
5, October 1968.
34
WELLS, D.L. y COPPERSMITH, K.J. New empirical relationships among magnitude, rupture length,
rupture width, rupture area, and surface displacement. Bulletin of the Seismological Society of America, 1994.
64
valor la longitud de la falla o de la traza máxima observada35. La fórmula anterior es un
valor medio de lo observado con independencia del tipo de falla, siendo válida para
valores de Lr en el rango1,3 a 432 km.
De esta manera, cada una de las fuentes sismogénicas queda caracterizada mediante
una serie de parámetros de sismicidad, los cuales se determinan con base en la
información sísmica disponible.
35
SANZ DE GALDEANO, C y LÓPEZ CASADO, C. Seismic potential of the main active faults in the Granada
Basin (Southern Spain). Pure and Applied Geophysics. 2003.
65
Tasa de recurrencia de sismos con magnitud mayor que M (λ): corresponde al
número promedio de eventos por año de sismos con magnitud mayor que M que se
producen en una determinada fuente.
Estos dos últimos son de vital importancia para la ingeniería, ya que se utilizan en el
cálculo de las fuerzas sísmicas que actúan sobre una estructura. La gran complejidad del
proceso de desplazamiento de los trenes de onda y la disipación de la energía asociada,
han obligado a los ingenieros que deben manejar el problema, a realizar estudios de
regresión sobre muestras de aceleraciones pico, en función de la distancia y la magnitud
36
CONSORCIO EVALUACIÓN DE RIESGOS NATURALES PARA AMÉRICA LATINA. Consultores en
Riesgos y Desastres. Modelos de evaluación de amenazas naturales y selección. Colombia. 2004.
37
GARCÍA, J D. Atenuación Sísmica: Aplicación a Terremotos Intraplaca en México Central. Trabajo de
Investigación para obtener el grado de Doctorado, Facultad de Ciencias Físicas, Universidad Complutense
de Madrid, Madrid, España. 2001.
66
del sismo que lo originó, con el fin de estimar los parámetros de aceleración, velocidad y
desplazamiento máximos del suelo esperados en un sitio, ante un sismo de cierta
magnitud y distancia conocida38.
Las leyes de atenuación se pueden comprender fácilmente mediante dos aspectos, que
son:
A una misma distancia, se espera tener la misma intensidad sísmica (aceleración,
velocidad, desplazamiento del terreno).
La intensidad sísmica disminuye conforme la distancia aumenta y viceversa.
No obstante, hay que tener en cuenta que la respuesta dinámica del terreno está
fuertemente influenciada por las condiciones de resistencia del terreno, en particular, es
especialmente compleja la respuesta de suelos finos de consistencia blanda y media39.
De esta manera, las estructuras que se encuentran construidas sobre este tipo de
materiales y en geoformas tipo valle, cañón y ladera experimentan un nivel de daño
debido a la amplificación de la señal sísmica. Sin embargo, cabe mencionar que en
suelos de carácter granular también se presenta amplificación de la señal como lo es en
caso de depósitos aluviales. Por lo anterior, en la amplificación entran en juego dos tipos
de respuesta: la primera influenciada por las propiedades y características del perfil del
subsuelo y la segunda que tiene que ver con la configuración geométrica de la geoforma
o efecto topográfico.
La aceleración, desde otro punto de vista, está relacionada con la fuerza de un terremoto
en un sitio determinado y es un parámetro usado en Ingeniería Civil para calcular la
fuerza a que debe diseñarse una estructura para que sea capaz de soportar distintos
tipos de terremotos. Entre mayor es este valor, mayor es el daño probable que puede
causar un sismo.
38
MARTÍNEZ, S. PACHÓN, S y OJCDA, A. SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO. Ecuaciones de
atenuación vs datos acelerográficos. Primer simposio colombiano de sismología. 2002.
39
DÍAZ, Milena y ALFARO, Andrés. Mapas de isoaceleración para Colombia utilizando la nueva generación
de ecuaciones de atenuación. Revista de la Escuela Colombiana de Ingeniería. Colombia. 2008.
67
De las 197 ecuaciones de atenuación recopiladas por Douglas (2001) se seleccionaron
aquellas que incluyen un amplio espectro de condiciones del medio geofísico, por haber
sido utilizados en su determinación registros de regiones de subducción (de las costas de
Norte, Centro o Suramérica), registros mundiales, entre otros40. Sería deseable y
recomendable contar con ecuaciones propias que respondan a las fuentes sismogénicas,
a los mecanismos de falla y a la geología de los Andes Colombianos. Mientras ello no
ocurra se seguirán utilizando ecuaciones provenientes de otras latitudes, con las
limitaciones que ello supone. A continuación se presenta una breve descripción de las
ecuaciones más representativas:
40
DOUGLAS, J. A. Comprehensive Worldwide Summary of Strong-Motion Attenuation Relationships for Peak
Ground Acceleration and Spectral Ordinates (1969 to 2000). London: Imperial College of Science,
Technology and Medicine, 2001.
41
ESTEVA, L. Seismic Risk and Seismic Design. En: Hansen, R. J. (edit.). Seismic Design for Nuclear Power
Plants. s. l.: The MIT Press, 1993, p 142-182.
42
DONOVAN, N. C. A Statistical Evaluation of Strong-Motion Data including the February 9, 1971 San
Fernando Earthquake. En: Proc. Fifth World Conf. Earthq. Eng., 1, 1973, p 1252-1261.
68
𝑎 = 472,3𝑒 0,610𝑀 (𝑅 + 25)−1,301 (Ecuación 12)
43
MACGUIRE, R. K. Seismic Structural Response Risk Analysis, Incorporating Peak Response Regressions
on Earthquake Magnitude and Distance. s. l.: MIT, Department of Civil Engineering, Research Report R74-51,
1974.
44
GOLDSACK, A., LABBE, J.C. y SARAGONI, G.R. Algunas relaciones macrosísmicas para la evaluación
del riesgo sísmico en Chile. Memorias, Segunda Jornada Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica.
1976.
45
APTIKAEV, F. y KOPNICHEV, J. Correlation between Seismic Vibration Parameters and Type of Faulting.
En: Proc. Seventh World Conf. on Earthq. Eng., 1, 1980, p 107-110.
46
JOYNER, W. B. y BOORE, D. M. Peak Horizontal Acceleration and Velocity from Strong-Motion Records
Including Records from the 1979 Imperial Valley, California, Earthquake. En: Bulletin of the Seismological
Society of America, 71(6), 1981.
69
• Dahle, Bungum y Kvamme (1990) utilizaron registros en sitios de roca y ecuación
representativa de sismos intraplaca47:
𝑡
1
𝑞 = 1 − (1 − ) (Ecuación 17)
𝑇
Para efectos del Reglamento NSR 10, se toma como sismo de diseño un evento cuyos
efectos en el lugar de interés tienen una probabilidad de sólo 10% de ser excedidos (es
decir, que la probabilidad de que esto no suceda es 90%) en un lapso de 50 años, lo cual
conduce a un período promedio de retorno de 475 años. El diseño sismo resistente tiene
dentro de sus objetivos la protección de la vida ante la ocurrencia del sismo de diseño.
Otros periodos de retorno usados comúnmente son 1000 años con 5% de excedencia y
2500 años con una excedencia del 2%.
47
DAHLE, A. BUNGUM, H y KVAMME, L. B. Attenuation Modelling Based on Intraplate Earthquake
Recordings. En: Proc. Ninth European Conf. Earthq. Eng., 4-A, 1990, p 121-129.
70
7. METODOLOGÍA
A modo de ejemplo se analizará por completo la Falla Frontal Cordillera Oriental Centro y
se determinará la amenaza sísmica para un solo punto en la ciudad de Bogotá con latitud
+4.2834 y longitud -74.224.
Se señaló mediante colores cada una de las fallas analizadas en el presente estudio, las
cuales son relevantes por presentar la mayor tasa de actividad sísmica y por su alta
peligrosidad en la región de Cundinamarca en cuanto a magnitud y cercanía.
71
Figura 7-1. Proyección de fallas en superficie
72
Figura 7-2. Distribución de sismos en Colombia
73
Catálogo USGS. El Programa de Peligrosidad Sísmica desarrollado por el Servicio
Geológico de los Estados Unidos (USGS) recoge, monitorea, analiza, y proporciona
información imparcial sobre la salud de nuestros ecosistemas y el medio ambiente, los
peligros naturales, los recursos naturales, y los impactos del cambio climático, entre
otros.
IRIS cuenta con múltiples herramientas en línea que le permiten aprender sobre la
sismicidad mundial y regional. Así mismo cuenta con un navegador interactivo que
permite la búsqueda de terremotos de manera detallada y con características específicas
(fecha, ubicación, magnitud, entre otros). Ver figura 7-3.
74
Figura 7-3. Catálogo de búsqueda USGS
Fuente: http://earthquake.usgs.gov/earthquakes/search/
75
Figura 7-4. Catálogo de búsqueda IRIS
Fuente: http://ds.iris.edu/seismon/
Fuente: http://www.isc.ac.uk/iscbulletin/
76
La Figura 7-5 muestra la estadística de eventos por magnitud que fueron asignados a la
Falla Frontal Cordillera Oriental Centro entre los años 1963 a 2014.
Figura 7-6. Estadística de eventos por magnitud para la Falla Frontal Cordillera Oriental
Centro
20
15
10
0
4.0
4.2
4.4
4.6
4.8
5.0
5.2
5.4
5.6
5.8
6.0
6.2
6.4
6.6
6.8
7.0
7.3
Magnitud (Ms)
Para la parametrización de las fallas se estableció una magnitud inicial o de umbral (Mo)
igual a 4 Ms ya que una magnitud inferior a esta no causa daños considerables, además
de la eliminación automática de un gran número de réplicas registradas.
Donde:
t: número de años entre el primer y último evento.
N: número de eventos analizados con magnitud superior a M0
Se calcula como:
𝑁
𝛽=
∑𝑁
𝑖=1 (𝑀 − 𝑀0 )
Donde:
N: número de eventos analizados con magnitud superior a M0
M: magnitud de cada evento (Ms).
Mo: magnitud de umbral (Ms)
Para determinar β se hizo la tabla 7-1, la cual facilita los cálculos para determinar este
parámetro.
78
5.00 4 25 4.00
5.10 8 21 8.80
5.20 3 13 3.60
5.30 3 10 3.90
5.40 1 7 1.40
5.50 0 6 0.00
5.60 1 6 1.60
5.70 1 5 1.70
5.80 1 4 1.80
5.90 1 3 1.90
6.00 0 2 0.00
6.10 0 2 0.00
6.20 0 2 0.00
6.30 0 2 0.00
6.40 0 2 0.00
6.50 1 2 2.50
6.60 0 1 0.00
6.70 0 1 0.00
6.80 0 1 0.00
6.90 0 1 0.00
7.00 1 1 3.00
Total eventos 147 Σ (M-Mo) 85.30
1 1
𝐶𝑉 = = = 0.0827
√𝑁 − 1 √147 − 1
La longitud de ruptura para cada falla fue suministrada por estudios previos de
INGEOMINAS y recopiladas en el Estudio General de Amenaza Sísmica de Colombia
2009.
79
𝑀𝑢 = 5.08 + 1.16 ∗ 𝐿𝑂𝐺 (𝐿𝑟)
Donde:
Mu: magnitud última esperada (Ms)
Lr: longitud de ruptura de la fuente (Km)
Según la Tabla 7-2, la magnitud última esperada para la Falla Frontal Cordillera Oriental
Centro es de 8 Ms.
𝑒 −𝛽𝑀 − 𝑒 −𝛽𝑀𝑢
𝜆 (𝑀) = 𝜆0 −𝛽𝑀
𝑒 0 − 𝑒 −𝛽𝑀𝑢
Donde:
λ (M): tasa de excedencia por magnitud.
Mu: magnitud última esperada (Ms)
M: magnitud de cada evento (Ms).
Mo: magnitud de umbral (Ms)
λ y β: parámetros que definen la tasa de excedencia de cada fuente
La Tabla 7-3 y la Figura 7-6 muestran la tasa de excedencia para la Falla Frontal
Cordillera Oriental Centro.
81
6.20 0.062181
6.30 0.051874
6.40 0.043199
6.50 0.035897
6.60 0.029751
6.70 0.024578
6.80 0.020224
6.90 0.016559
7.00 0.013475
Figura 7-7. Tasa de excedencia para la Falla Frontal Cordillera Oriental Centro
1
Eventos/año
y = 3555.6e-1.771x
R² = 0.9997
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0 8.0
Magnitud (Ms)
Puesto que no se tienen ecuaciones de atenuación dentro del contexto nacional, se debe
recurrir a ecuaciones desarrolladas para otras latitudes. En el presente estudio se usó la
ecuación de MacGuire (1974) por ser la más acorde con las variables en estudio, ya que
relaciona la aceleración del terreno, la magnitud (Ms) y distancia hipocentral; sin tener en
cuenta otros parámetros de carácter geológico o tectónico.
Profundidad de eventos
Falla Frontal Cordillera Oriental Centro
1000
100
Profundidad (Km)
10
1
3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 6.5 7 7.5
Magnitud (Ms)
Así pues, las aceleraciones a partir de la ecuación de MacGuire para el lugar de estudio
en Bogotá son:
83
Tabla 7-4. Aceleraciones mediante la ecuación de MacGuire
Una vez determinadas las aceleraciones en el punto de análisis para cada una de las
magnitudes (desde M0 a Mmax), se puede relacionar a la tasa de excedencia de la fuente
sísmica y de esta manera obtener un ajuste entre aceleraciones horizontales y periodos
de retorno, entendiendo este último como el inverso de la tasa.
84
Para llevar a cabo el ajuste se hicieron diversas regresiones entre las aceleraciones
horizontales (y) y periodos de retorno (x). Se obtuvo la mejor relación mediante una
regresión potencial que presenta la siguiente forma.
𝑦 = 𝑎 ∗ 𝑥𝑏 (Ecuación 18)
La Tabla 7-5 muestra los periodos de retorno y aceleraciones para cada una de las
magnitudes. Así mismo, la Figura 7-8 modela la amenaza sísmica para el lugar en
estudio generada por la Falla Frontal Cordillera Oriental Centro.
85
5.70 0.1512 6.61417 55.756
5.80 0.1268 7.88684 59.263
5.90 0.1063 9.41100 62.990
6.00 0.0890 11.23919 66.952
6.10 0.0744 13.43612 71.163
6.20 0.0622 16.08206 75.639
6.30 0.0519 19.27734 80.397
6.40 0.0432 23.14857 85.454
6.50 0.0359 27.85721 90.829
6.60 0.0298 33.61189 96.542
6.70 0.0246 40.68628 102.614
6.80 0.0202 49.44583 109.069
6.90 0.0166 60.38916 115.929
7.00 0.0135 74.21411 123.221
Figura 7-9. Aceleraciones máximas Falla Frontal Cordillera Oriental Centro para el lugar
en estudio.
400
350 y = 28.806x0.3444
R² = 0.9997
Aceleración (Gales)
300
250
200
150
100
50
0
0.1 1.0 10.0 100.0 1000.0
Periodo de retorno (años)
86
7.7 MAPA DE AMENAZA SÍSMICA
Para realizar los mapas de amenaza sísmica en los municipios de Cundinamarca se hizo
necesario la utilización de los Sistemas de Información Geográfica o SIG, para lo cual se
usó el software ArcGIS, el cual provee una completa plataforma de información que
permite crear, analizar, almacenar y difundir datos, modelos y mapas, entre otros.
Cada punto se analizará con la metodología anteriormente desarrollada y para cada una
de las fallas en estudio. Finalmente se escogerá la mayor aceleración en cada punto y
para cada periodo de retorno (475,1000 Y 2500 años), para así elaborar 4 mapas de
amenaza sísmica que abarquen todos los municipios del departamento de
Cundinamarca.
87
Figura 7-10. Grilla de puntos
88
8. RESULTADOS
89
Figura 8-1. Estadística de eventos por magnitud para todas las fallas
140
120
Junin-Sanbiambi
80
Murindo Atrato
Nido Bucaramanga
60
Romeral
Salinas
40
20
0
4.0 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 4.6 4.7 4.8 4.9 5.0 5.1 5.2 5.3 5.4 5.5 5.6 5.7 5.8 5.9 6.0 6.1 6.2 6.3 6.4 6.5 6.6 6.7 6.8 6.9 7.0
91
Magnitud (Ms)
Se ve notablemente que el Nido de Bucaramanga es el lugar donde más sismos se han
presentado entre los años 1962 al 2015, con un total de 1194 sismos cuyas intensidades,
en un 99%, varían entre los 4 Ms y los 5.3 Ms. Le sigue la Falla Murindó-Atrato con un
total de 332 sismos cuyas intensidades, en un 96%, varían entre los 4 Ms y los 5.4 Ms.
En un tercer lugar se encuentra la Falla Frontal Cordillera Oriental Centro con un total de
147 sismos cuyas intensidades, en un 95%, varían entre los 4 Ms y los 5.3 Ms. Las fallas
Espíritu Santo, Romeral, Salinas y Junin-Sambiambi presentaron 72, 64, 59 y 55 sismos
respectivamente.
Por otra parte, 5 de las 7 Fallas han presentado sismos con magnitudes máximas entre
los 6.6 Ms y los 7 grados Ms. Las fallas que han generados las máximas magnitudes
registradas son Frontal Cordillera Oriental Centro, Romeral, Murindó-Atrato, Nidos
Bucaramanga y Espíritu Santo magnitudes de 7, 6.9, 6.7, 6.6 y 6.6, respectivamente.
La Tabla 8-2 plantea los parámetros necesarios por falla para determinar la amenaza
sísmica.
93
El Nido Bucaramanga es un sitio muy peculiar pues presenta gran cantidad de sismos,
un total de 24 sismos aproximadamente por año como lo indica su parámetro λo y de
baja magnitud según su parámetro β de 2.21. Su explicación radica en que un valor alto
de β implica un predominio de sismos de pequeña magnitud, es decir, la región posee
poca resistencia para la acumulación de esfuerzos. Esto mismo ocurre con la falla Frontal
Cordillera Oriental Centro y Junin-Sambiambi.
Por el contrario, la Falla Espíritu Santo tiene una ocurrencia de 1.7 sismos por años, sin
embargo es una fuente que genera más cantidad de sismos grandes en comparación con
la magnitud mínima establecida de 4 Ms; esto se evidencia en su parámetro β de 1.34.
94
A continuación, de La Figura 8-2 a la Figura 8-8 se presenta la Tasa de excedencia para
cada una de las fallas.
1.00
y = 3555.6e-1.771x
Eventos/año
R² = 0.9997
0.10
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0 8.0
Magnitud (Ms)
1 y = 1196.6e-1.596x
Eventos/año
R² = 0.992
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0
Magnitud (Ms)
95
Figura 8-4. Tasa de excedencia para la Falla Junin-Sambiambi
y = 2419.9e-1.85x
R² = 0.998
Eventos/año
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0
Magnitud (Ms)
y = 6079.5e-1.701x
R² = 0.999
Eventos/año
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0
Magnitud (Ms)
96
Figura 8-6. Tasa de excedencia para la Falla Nido Bucaramanga
10
y = 311120e-2.346x
Eventos/año
R² = 0.998
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0
Magnitud (Ms)
1
y = 747.96e-1.523x
R² = 0.9978
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0 7.0 8.0
Magnitud (Ms)
97
Figura 8-8. Tasa de excedencia para la Falla Salinas
1
Eventos/año
y = 9603.4e-2.19x
R² = 0.9992
0.1
0.01
4.0 5.0 6.0
Magnitud (Ms)
Nido Bucaramanga
Romeral
10.0000
Frontal Cordillera
Oriental Centro
Espíritu Santo
Eventos/año
Junin-SanBiambi
1.0000
Murindo-Atrato
0.1000
0.0100
4.00 4.50 5.00 5.50 6.00 6.50 7.00
Magnitud (Ms)
98
La Figura 8-9 indica que las fallas Murindó-Atrato y Nido Bucaramanga son aquellas con
mayor probabilidad de generar sismos. La línea tendencia de esta última, indica que es
aquella con probabilidad superior de generar sismos grandes, superiores a 7 Ms, en un
futuro. Esta misma tendencia se ve reflejada en la falla Frontal Cordillera Oriental Centro
y Romeral. Por el contrario, la Falla Salinas presenta la menor probabilidad de generar
sismos, tanto grandes como pequeños, sin embargo puede afectar en gran manera al
departamento de Cundinamarca debido a su cercanía.
La Tabla 8-4 muestra las aceleraciones máximas horizontales a nivel del terreno para
cada uno de los municipios del departamento de Cundinamarca ordenadas de mayor a
menor.
Tabla 8-4. Aceleraciones máximas horizontales a nivel del terreno por municipio
99
Bituima 63 294.38 Salinas 362.13 Salinas 467.30 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Une 19 289.68 Oriental Centro
374.33 Oriental Centro
513.20 Oriental Centro
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Choachí 109 289.59 Oriental Centro
374.21 Oriental Centro
513.04 Oriental Centro
Quipile 58 288.26 Salinas 354.61 Salinas 457.59 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Paratebueno 61 280.21 Oriental Centro
362.09 Oriental Centro
496.42 Oriental Centro
Yacopí 1 270.62 Salinas 332.91 Salinas 429.60 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Chipaque 72 267.78 Oriental Centro
346.03 Oriental Centro
474.40 Oriental Centro
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Machetá 113 263.84 Oriental Centro
340.94 Oriental Centro
467.42 Oriental Centro
Pulí 64 262.48 Salinas 322.89 Salinas 416.66 Salinas
100
Nimaima 20 193.78 Salinas 238.38 Salinas 307.61 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Arbeláez 53 192.52 Oriental Centro
248.78 Oriental Centro
341.08 Oriental Centro
Apulo 99 191.96 Salinas 236.15 Salinas 304.73 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Tocancipá 32 191.22 Oriental Centro
247.09 Oriental Centro
338.76 Oriental Centro
Zipacón 56 190.79 Salinas 234.70 Salinas 302.86 Salinas
101
San Francisco 31 153.93 Salinas 189.35 Salinas 244.35 Salinas
Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Viotá 82 152.97 Salinas 188.39 Oriental Centro
258.28 Oriental Centro
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Madrid 50 152.87 Oriental Centro
197.53 Oriental Centro
270.82 Oriental Centro
Frontal Cordillera Frontal Cordillera Frontal Cordillera
Nilo 96 151.09 Oriental Centro
195.23 Oriental Centro
267.66 Oriental Centro
Villagómez 14 150.69 Salinas 185.37 Salinas 239.21 Salinas
Esto sugiere que los 10 municipios con las mayores aceleraciones a nivel del terreno
son: Guayabetal, Ubala2, Gachalá, Ubalá, Quetame, Medina, Gama, Fosca, Gutiérrez y
Gachetá valores entre 524 y 345 Gales para un período de retorno de 475 años; todos
afectados por Falla Frontal Cordillera Oriental Centro. Cabe resaltar que de los 117
municipios, 68 están en amenaza sísmica debido a la Falla Frontal Cordillera Oriental
Centro, 46 debido a la Falla Salinas y tan solo 3 debido a la Falla Romeral.
102
Figura 8-10. Aceleración máxima del terreno para un periodo de retorno de 475 años
103
Figura 8-11 Aceleración máxima del terreno para un periodo de retorno de 1000 años
104
Figura 8-12. Aceleración máxima del terreno para un periodo de retorno de 2500 años
105
Figura 8-13. Grado de amenaza sísmica para un periodo de 475 años.
106
9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
107
Cordillera Oriental Centro tiene la mayor probabilidad de generar sismos a futuro, tanto
pequeños como grandes (superiores a 7 Ms).
Los resultados obtenidos en este trabajo de grado son netamente sismológicos, pues no
se tuvieron en cuenta en el análisis características geológicas, geomorfológicas o
geotécnicas del terreno en estudio, que puedan amplificar o reducir la energía. De esta
manera se busca complementar y perfeccionar el estudio, mejorando la estimación del
peligro sísmico a medida que avancen las investigaciones.
108
Es de suma importancia generar estudios de Microzonificación sísmica y adelantar
estudios de vulnerabilidad, abarcando características geológicas, geomorfológicas o
geotécnicas del terreno, a fin de reforzar las estructuras y los sistemas vitales de los
municipios, y así minimizar los riesgos de la población ante las amenazas ya
mencionadas.
Se sugiere que en los próximos trabajos que continúen esta línea investigativa,
previamente se realice una única base de datos disponible, revisada y actualizada con
todos los valores de intensidad reportados y unificados por el Sistema Geológico
Colombiano, además de plantear la necesidad de extender los procedimientos a todo el
territorio nacional, en particular para conocer el comportamiento de los eventos en la
zona de subducción.
109
contenidos frecuenciales, entre otros. Alguna de estos parámetros pueden ser estudiados
e incorporarse en evaluaciones posteriores para mejorar la calidad de los resultados.
110
BIBLIOGRAFÍA
AKI y UTSU. A method for determining the value of b in a formula logn=a-bm showing the
magnitude-frequency relation for earthquakes (in Japanese with english abstract),
Geophys. Bull. Hokkaido Univ. 1965.
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for Nuclear Power Plants. s. l.: The MIT Press, 1993, p 142-182.
MCGUIRE, R. Seismic hazard and risk analysis. Oakland CA, USA: EERI, 2004.
RAMÍREZ, J.E. historia de los terremotos en Colombia. Instituto Geográfico Agustin
Codazzi. Bogotá, 1975.