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La ANDRAGOGÍA es la disciplina que se ocupa de la educación y del aprendizaje en la edad adulta.

Es un concepto creado para diferenciarlo del término pedagogía, que hace referencia a la
educación del niño.
La andragogía se manifiesta ampliamente en los cursos de capacitación laboral.

Rasgos sobresalientes de un adulto:


 Es autónomo económica y socialmente.
 Tiene responsabilidades económicas, familiares y cívicas.
 Es independiente y toma decisiones a partir del concepto que
 tiene de sí mismo.
 Cumple una función productiva dentro de su comunidad.
 La inteligencia rige y sustituye a su instintividad.
 Tiene esquemas de comportamiento profundamente
 introyectados.
 Crea sus expectativas personales
 Se mantiene a la defensiva
 Cuenta con experiencia diversa.
 Se involucra en su propio aprendizaje.
 Tiene estructuras mentales ya formadas.
 Muestra resistencia al cambio.
 Tiene intereses propios.
 Mantiene actitud crítica.
 Desea aprender voluntaria y deliberadamente.
 Teme al ridículo y a las críticas.

1.- SU NECESIDAD DE SABER:


Se refiere a la sed de conocimiento del adulto y que es un elemento a favor del instructor. Sin
embargo, el adulto desea saber porqué debe aprender tal o cual cosa para qué le va a servir.
2.- SU CONCEPTO PERSONAL:
Cada persona tiene un concepto propio de su existencia, se rige a sí mismo como mejor cree
conveniente y es por eso que exige ser tratado con respeto a su propia diversidad. Esperan ser
tratados como seres autónomos.
3.- SU EXPERIENCIA:
Todo nuevo conocimiento debe sustentarse en elementos familiares para el participante. El
instructor aprovecha la experiencia de los participantes y les ayuda a que evalúen la vigencia de
sus conocimientos, prácticas y valores. También aprovecha la experiencia de los participantes para
retomarla en la adquisición de nuevos conocimientos.
4.- SU DISPOSICIÓN PARA APRENDER:
Se refiere a la motivación provocada por una necesidad. El instructor estimula al participante y lo
induce a mejores prácticas por medio de la exposición de modelos de desempeño mejores que los
que tiene el participante, para propiciar el desarrollo de éste último.
5.- SU MOTIVACIÓN PARA APRENDER
Sólo aprende aquello que le sirve para resolver sus problemas, se esfuerza por aprender cuando
comprueba que le está funcionando. Aparte de los motivos externos para aprender algo nuevo
como un mejor empleo, una mejor remuneración o ascensos, al adulto le motiva más la
autoestima, la calidad de vida, el reconocimiento social y la autosatisfacción. Incluso remonta
dificultades tales como la falta de tiempo, recursos e incluso, oportunidades.
6.-APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
Cada nuevo conocimiento que adquiere el adulto, ha de ser el producto de la solución de un
problema que le ha afectado personalmente. Cuando los adultos aprenden, lo hacen con mayor
profundidad de algo que se conecte con la realidad existencial de la cual procede, quedando el
conocimiento de modo más permanente.
7.- INCLINACIÓN AL APRENDIZAJE
La formación del adulto debe dar menos importancia a sus respuestas verbales sobre los temas
estudiados y prestar más atención a la aplicación de los conocimientos.
8.-DESAPRENDIZAJE
El adulto, además de acumular experiencias y conocimientos, tiende a formar hábitos mentales,
tendencias y prejuicios que cierran la mente a nuevas ideas, percepciones frescas y otras formas
de pensar. El instructor debe facilitar los medios al adulto para examinar sus hábitos y prejuicios y
que abra su mente a nuevos enfoques.
APRENDIAZAJE DEL ADULTO

Todas las personas parenden de diferentes formas y ritmos, algunas prefieren la


información visual, mientras que otros tienen que escuchar o escribir algo para
entender el contenido. Al igual que cada persona tiene un estilo de aprendizaje,
ciertos grupos de personas tienen sus propios estilos de aprendizaje, especialmente
los adultos.
La persona adulta tiene que reconocer y aceptar que necesita realizar una inversión
de tiempo en aprender, lo que significa un reconocimiento contundente de que ese
aprendizaje representa una necesidad para ella, en un momento preciso, por lo que
estará dispuesto a pagar un precio de esfuerzo y adaptación. La persona adulta
afronta el aprendizaje normalmente con una fuerte dosis de motivación. El adulto
antes de enfrentarse a un proceso de enseñanza- aprendizaje, ha decidido en
términos generales, que quiere hacerlo, que necesita hacerlo, y ello le llevará a
asumir un compromise consigo mismo, y también con otros. El adulto cuenta
siempre con un bagaje experiencial, que supone una fuente de aprendizaje en sí
mismo. Sabemos que los aprendizajes se convierten en significativos, cuando se
establecen nexos o conexiones con otros aprendizajes previos, tejiéndose así una
cada vez más sólida relación, que no hace sino consolidar y aumentar nuestra
capacidad de aprender. En ocasiones también este bagaje experiencial puede
suponer una cierta dificultad, porque el adulto se muestra reacio a aceptar, y por lo
tanto a integrar, ciertos aprendizajes que puedan cuestionar planteamientos que
considera propios, seguros, y de algún modo inamovibles. El adulto aporta en
términos generales una gran dosis de responsabilidad en los procesos en los que
seve envuelto, estaes sin duda una característica muy positiva, que permite
establecer compromisos que aseguren la permanencia en los procesos y en su
consecución. El adulto, suele manifestar un ritmo propio ante los procesos que
inicia, cada persona necesita dar los pasos a su modo, ir desarrollando las
sucesivas fases, según sus particulares características personales, y los docentes
deben contar con ello. Esto no quiere decir que no funcione bien dentro de los
grupos, y que cada grupo imprima un carácter determinado al proceso. Las
personas adultas acceden a procesos de aprendizaje desde una perspectiva
práctica y funcional. El proceso de decisión lleva a delimitar qué es aquello que
quieren conseguir, y una vez definido no suelen admitir señuelos o caminos falsos.

TIPOS DE APRENDIZAJE EN EL ADULTO:

Antes de continuar es necesario recalcar que todo lo que aprendemos, pude ser
clasificado en tres grandes tipos de aprendizaje. Por una parte estaría el aprendizaje
formal, que es aquel que se desarrolla en el seno de instituciones educativas,
amparadas por los Sistemas Educativos de los distintos países, que tienen por
objeto cualificar a los participantes de esos aprendizajes, y dotarles de
reconocimiento académico o profesional, ante los requisitos y las exigencias de las
sociedades en las que viven. Por otra parte estaría el tipo de aprendizaje no formal,
que puede producirse de modo paralelo al anterior, o bien al margen de él, y tendría
por objeto potenciar el desarrollo personal y social de las personas, a través de la
participación activa en el entramado social en el que se desenvuelven: aprendizajes
sociales para mejorar las relaciones interpersonales, el concepto de uno mismo, el
gusto y disfrute de los bienes culturales y artísticos, el desarrollo y mejora de la
salud, tanto física como psíquica, la integración efectiva y activa en grupos,
asociaciones que se desarrollan en la sociedad civil, tienen una importancia muy
grande en la adquisición de nuevos aprendizajes, que a lo largo del tiempo, van
conformando nuestra persona desde el punto de vista individual y también como
miembro de distintos tipos de colectivos. Por último todas las personas aprendemos
también desde otro tipo de aprendizaje, que no es intencional, que no se dirige de
forma directa a cada uno de nosotros, y que nosotros tampoco elegimos por una
decisión de libre voluntad. Nos referimos al tipo de aprendizaje informal, es decir,
aquel al que vamos accediendo por el mero hecho de estar inmersos en una
sociedad que se mueve desde unos parámetros establecidos, que jerarquiza
distintos modelos de valores, y que ejerce su tremenda influencia a través de los
mecanismos sobre los que tiene control, que son muchos.
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE DEL ADULTO:
A continuación acompañamos de modo esquemático algunas consideraciones que
pueden representar dificultades en el aprendizaje por parte de las personas adultas
con bajos niveles de instrucción. Entre estas dificultades estarían:
 Merma de facultades físicas o intelectuales como consecuencia de la edad:
visión, tiempo de reacción, audición, pérdida de memoria...
 Dificultad para realizar procesos mentales abstractos, sobre todo en
personas con carencias formativas importantes.
 En el caso de adultos con bajo nivel de instrucción, ausencia de técnicas de
trabajo intelectual, dificultad de autoorganización y de graduación de tareas.
Aparición del cansancio, tanto intelectual como físico, al tener que
compaginar a lo largo del día, muchas funciones distintas, propias de la
condición adulta.
 Interferencias emocionales que dificultan su capacidad de concentración, al
tener su mente ocupada en múltiples preocupaciones de tipo laboral, familiar,
económico, etc.
 Dificultad para modificar ciertas conductas y comportamientos acuñados
durante mucho tiempo, y de los que es preciso desprenderse para afrontar
situaciones nuevas.
 Problemas para aceptar las observaciones y correcciones de otros.

DIFERENCIAS DEL APRENDIZAJE DE ADULTOS CON EL APRENDIZAJE DE


NIÑOS Y JÓVENES
En las universidades y centros de formación para adultos existe la tendencia
errónea de querer aplicar la misma metodología en la formación de personas
adultas que en la enseñanza escolar o secundaria, sin tener en cuenta un serie de
diferencias importantes existentes entre la forma de aprender de niños o
adolescente y los adultos. Estas diferencias pueden sintetizarse de esta forma:

 Diferencias en el dominio de habilidades y estrategias de aprendizaje.


 Motivaciones e intereses personales diferentes.
 Perfiles psicológicos distintos.
 Características fisiológicas del cerebro también distintas.
 Las disponibilidad para el estudio suele ser menor, puesto que deben
compaginarlos con obligaciones familiares y laborales.

Por lo tanto, a la hora de enseñar a una persona adulta hay que tener muy en cuenta
los siguientes factores:
 El tiempo que lleva sin realizar ninguna acción formativa, que pueden llegar
a ser muchos años.
 Posibles dificultades derivadas de la falta de recursos, habilidades y
estrategias para aprender.
 Falta de hábito de estudio establecidos.
 El adulto suele buscar muy intensamente la utilidad y la aplicación práctica
de la formación. En el caso de que tenga la sensación de que aquello que
aprende no le sirve, se desmotivará, desviará su interés y dejará de aprender.
 Es probable que realice la formación en condiciones difíciles: cansancio, con
preocupaciones laborales y familiares.
 Por lo general, la formación no es el aspecto principal de la vida de un adulto.

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