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Universidad

Nacional Andrés Bello


Facultad de Medicina
Escuela de Tecnología Médica

Guía Efecto Fotoeléctrico y Efecto Compton
Biofísica Óptica 2018

Profesor: T.M Felipe M. Rojas B.
Alumno:
Fecha:

El Efecto Fotoeléctrico
Luego que la conclusión de que la luz era un fenómeno electromagnético se publicara,
experimentadores se vieron en la necesidad de buscar el efecto de la luz sobre los
fenómenos eléctricos.
En 1887, Heinrich Hertz, realizó las primeras observaciones del efecto fotoeléctrico al llevar
a cabo el siguiente experimento; colocó una placa de zinc en un electroscopio al que
iluminaba con la luz precedente de una chispa que saltaba en un arco voltaico, y observó
tres situaciones:
• Si el electroscopio y la lámina de zinc estaban cargados negativamente, se
descargaban al iluminarlos (se juntaban las láminas del electroscopio)
• Si el electroscopio y la lámina de zinc estaban cargados positivamente, no se
descargaba al iluminarlo
• Si estaba cargado negativamente y se interpone un cristal entre el arco y la lámina
de zinc, no se produce descarga aunque aumentará la intensidad de la luz

Explicar estos hechos o situaciones mediante la teoría mecánica clásica sobre las ondas
luminosas era prácticamente imposible. La mecánica clásica supone que la energía
transportada por la luz está repartida sobre la onda y se debería repartir sobre los átomos
en los que incide el haz. La energía, repartida equitativamente ente los átomos, es incapaz
de extraer los electrones salvo que se acumule en ellos, y así, tendríamos que esperar
mucho tiempo para alcanzar la energía de extracción y, entonces todos saldrían de golpe.
Para que la luz incidente sea capaz de arrancar los electrones de la placa de metal, es
necesario que esta sea de una calidad adecuada (frecuencia adecuada), independiente de
la cantidad de energía que se esté aplicando. Por tanto a mayor tiempo de exposición a la
radiación más energía incidente y al final se producirá la extracción repentina de todos los
electrones. Pero esto en realidad no sucede, entonces la Teoría Clásica puede solo decir que
la extracción no depende “solo” de la intensidad (I) de la luz incidente.

Así que una posible explicación en aquel momento (finales del siglo XIX) era la siguiente:
“La luz es capaz de extraer los electrones cuando hay un exceso de ellos sobre el metal
cargado negativamente. Si el electroscopio está cargado positivamente puede que la luz
extraiga algunos electrones pero no logra arrancarlos y alejarlos de la placa volviendo a
caer en ella, por tanto la carga del electroscopio no varía. El cristal absorbe la luz ultravioleta
y al interponerlo entre la luz y la lámina del electroscopio absorbe la componente más
energética de la radiación, por ello la radiación que queda no puede extraer electrones”


Se hizo necesaria la explicación de este fenómeno. En 1905, Albert Einstein afirma que la
energía no se transmite repartida en toda la onda (como suponía la Teoría Clásica), sino
agrupada en unos paquetes de energía que llamo fotones que se mueven con la onda.

Cuando la luz llega a la superficie del metal, la energía no se reparte de forma equitativa
entre los átomos que componen las primeras capas en las que el haz puede penetrar, por
el contrario, solo algunos átomos son impactados por el fotón que lleva la energía y, si esa
energía es suficiente para extraerlos de la atracción de los núcleos, los arranca del metal.

A modo de resumen y conclusión, es importante tener en cuenta, como se mencionó


anteriormente, que las partículas por las que está formada la luz se denominan fotones y
que la intensidad de esta no influye en la velocidad de los electrones emitidos por el metan
en el que incide, sino en su cantidad. Por otro lado, a mayor frecuencia, mayor es la
velocidad de los electrones y mayor es también su energía.

En la imagen observamos cuatro puntos importantes:

• Al incidir la luz sobre una lámina de metal, se emiten electrones


• Si la intensidad de la luz aumenta, el número de electrones emitidos es mayor
• Si la luz roja se cambia por una azul, la velocidad de los electrones emitidos aumenta
y, por tanto, su energía
• El fotón rojo tiene menos energía que el azul por lo que al chocar con el metal el
electrón emitido lleva una velocidad menor


Efecto Compton

En 1923, el físico estadounidense Arthur Holly Compton durante una investigación observo
el siguiente fenómeno: cuando un fotón choca con un electrón, ambos siguen diferentes
direcciones. El efecto conlleva a un aumento de la I del fotón después de la colisión,
demostrando que ha perdido energía E y a un ensanchamiento de la radiación, que
corresponde a la distribución de los ángulos de salida.

Compton, encontró que la energía E perdida por le fotón es igual a la ganada por el electrón,
y que la cantidad de movimiento del fotón original es igual a la cantidad de movimiento del
electrón, más la cantidad de movimiento del nuevo fotón.

En conclusión, el efecto Compton se explica como la interacción de la radiación


electromagnética con electrones libres, que suponemos inicialmente en reposo en el
sistema de referencia del observador.

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