Está en la página 1de 7

PATRIA GRANDE //// 08.02.

2012

Trinidad, excombatiente: "Volveremos a Malvinas de la mano de América Latina"

Por Lois Perez Leira, para LA PACO URONDO I Miguel Ángel Trinidad, ex combatiente de
Malvinas, fundador y ex Secretario del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de
Bs.As entre 1982 y 1987. Con larga trayectoria como diplomático actualmente es
representante de un organismo internacional en Venezuela. Mirá esta larga entrevista sobre
Malvinas a 30 años de la guerra.

Facebook Twitter Google+ WhatsApp Telegram Compartir

¿Cuál es el balance que haces después de casi 30 años de la recuperación de Malvinas?

A tres décadas, aun esta en discusión Malvinas y persiste una falsa dicotomía: y es que para
algunos Malvinas fue un hecho demencial de la dictadura cuya derrota en el campo de batalla
sirvió para recuperar la democracia, y para otros que la recuperación transitoria de Malvinas
se transforma en una suerte de ofrenda de expiación de los pecados de la dictadura y lo eleva
a una categoría fundacional inmaculada de la nacionalidad. No creo en esas dos visiones.
Malvinas fue una acción oportunista de un régimen ilegal e ilegitimo, pero cuyas raíces
reinvindicativas provienen del fondo de nuestra historia con un componente fundamental de
patriotismo, de rechazo hacia el colonialismo y por ende con un profundo sentir anti
imperialista. Malvinas se les fue de las manos a la dictadura, y el pueblo argentino le dio el
único sentir que podía tener. En el aspecto endógeno Malvinas sigue como una asignatura
pendiente en la dinámica estado-políticas publicas hacia los ex combatientes o veteranos;
aunque es necesario resaltar que el actual gobierno nacional es el primero y el único que ha
tomado Malvinas desde una perspectiva nacional, popular y anti imperialista, e intentando dar
una respuesta complementaria (ya que el gobierno de Menem –nobleza obliga- tuvo mucho de
reparador en lo económico) a todo lo pendiente en materia de reconocimiento moral y social a
los ex combatientes. No recuerdo ningún gobierno mas Malvinero que el de Cristina, y por las
dudas para aquel que piense que soy un funcionario o beneficiario de la actual administración
nacional gubernamental, hace 20 años que me fui de Argentina y no mantengo lazos orgánicos
con el Estado Nacional.

¿Cómo viviste aquellos acontecimientos cuando fuiste trasladado al campo de batalla?

Recuerdo diamantinamente el amanecer del 2 de abril. Mi regimiento era el 3 de Infantería de


La Tablada, era soldado de la Plana Mayor, a primera hora realizábamos la limpieza de
nuestros espacios de oficina en el cuartel, nos faltaba poco menos de 2 meses para la baja
definitiva, la clase 63 ya había sido incorporada y se hallaba en instrucción en los bosques de
Ezeiza. Habíamos reunido una vaquita para festejar en La Boca la baja, pero esa mañana un
soldado que oficiaba de tesorero ante la noticia empezó a devolver los magros pesos reunidos
en la convicción de que la baja tendría que esperar. Partimos la noche del sábado 10 de abril
desde el aeropuerto de El Palomar rumbo a las Islas. La ultima imagen que lleve fue un colage
de la plaza de Mayo colmada con Galtieri enrostrándole a Alexander Haig el apoyo popular que
tenia en la recuperación de Malvinas, los rostros de mi vieja y mi novia, hoy mi esposa, y los
centenares de anónimos argentinos que a lo largo de la ruta desde Tablada hasta El Palomar,
nos acompañaban con sus autos, bocinas, gente que nos despedida desde sus casas, otros que
nos alcanzaban cigarrillos, sándwiches, etc. Tenía la sensación de estar viviendo un hecho al
que solo había identificado hasta ese entonces en los Films bélicos. No puedo decir que iba
feliz a la guerra, no, nadie va contento ante la perspectiva de la muerte. Pero tampoco iba
triste y abatido. Era conciente de que estábamos cumpliendo con la Patria, y no con la Junta
Militar, eso es algo que considero importante resaltar.

¿Se pudo ganar la guerra?

Después de 30 años y con mucha más información y la calma y la perspectiva que da el paso
del tiempo, es una buena pregunta. Si se toma a la guerra como un hecho bélico solamente, y
máxime con el principal punto de que la Junta Militar jamás quiso llegar a una guerra, sino
simplemente realizar una operación militar y diplomática especulando con el apoyo de USA, la
respuesta es: no. Ahora bien, si conflicto hubiera sido encarado como bien lo expresa la
máxima que dice que la guerra es la continuación de la política por otros medios, y por ende se
hubiera enfrentado al Reino Unido con una política integral, tal vez la respuesta no seria que
se pudo haber ganado, pero seguramente el resultado no hubiera sido el que tuvimos. A ver, la
Guerra de Malvinas fue fundamentalmente un hecho que mas allá de la voluntad o
intencionalidad del régimen militar, provoco un terremoto político en hemisferio americano.
Por vez primera puso en jaque el sistema interamericano con el estrepitoso fracaso del TIAR
con el que se desnudo el rol que tenia dicho tratado, y fue el primer intento de sustitución del
sistema interamericano cuando los cancilleres de Venezuela y Panamá plantearon la
alternativa de la creación de la OELA (organización de estados latinoamericanos).

Cuál era el espíritu de los soldados?

Diverso. En general había un espíritu de patriotismo, las posiciones críticas en términos


“pacifistas” generalmente provenían del sector clase media-universitario, urbanos y no rurales.
Los soldados de origen popular y humilde tenían la grandeza del pueblo: entrega total, aun
padeciendo muchas veces los lastres de no tener buenos ejemplos en sus mandos. Hay algo
fundamental que recalcar cuando se habla del espíritu de la tropa: en la vida militar todo es
por el ejemplo, ya lo decía el Grl Perón el ejemplo arrastra. Si tenias jefes, a nivel táctico me
refiero, es decir tu instancia superior inmediata, con espíritu de combate acompañado de
conductas morales correctas, (y aquí la diferencia es fundamental en lo moral y ético, ya que
un oficial muy “aguerrido” pero que aplicaba practicas de vejación o estaque amientos a sus
soldados, no podía insuflar valor alguno en ellos), el espíritu de la tropa era bueno, con las
lógicas y comprensibles vulnerabilidades que como ser humano se pueden tener.

¿Cómo viviste la rendición?

Esta pregunta esta enlazada con la anterior. El alto mando, y esto se reflejaba a través de los
niveles de mando inmediatos, enviaba señales confusas al inicio del conflicto, tales como:
“aquí no va a pasar nada, a lo sumo un par de cañonazos, y luego se meten las NN.UU. y todo
se arregla” etc. Eso tuvo su impacto en la moral, y por supuesto, los acontecimientos
posteriores fueron configurando el imaginario del desenlace final, por lo cual la rendición no
solo no fue una sorpresa, sino que desde la perspectiva humana plena el final era deseado
porque significaba el pasaporte a casa. Sin embargo, este sentimiento humano, y por ende
individualista, al momento de escenificarse, y por consiguiente vivenciar la rendición, dio lugar
a un sentimiento profundo de frustración y tristeza. Recuerdo aun hoy como si fuera ayer
cuando íbamos encolumnados por el camino que une Puerto Argentino con el aeropuerto
(lugar donde nos iban a concentrar) marchando con la tristeza y el fusil al hombro para
entregarlos a las tropas británicas en un punto intermedio, recuerdo que nos sobrevolaron
varios helicópteros en formación. En ese instante en mi mente empezaron a sonar los
compases del tema instrumental que fue la canción oficial del Mundial del 78. Por que ese
recuerdo en ese instante? Porque fue la confrontación de dos eventos simbólicos referidos a la
Patria: uno el recuerdo del falso patriotismo insuflado por la dictadura que manipulo el
Mundial donde nos creímos que por ganar un partido de futbol o la Copa sacábamos chapa de
gran nación y que por agitar banderas en el festejo cumplíamos con la patria; el otro, la
entrega del fusil que te acompaño en todo momento, simbolizaba la patria herida en todos los
sentidos, el dolor por los compañeros que no volvían con vos, la patria aprendida en toda su
dimensión humana e histórica, aprendida en 74 días en la turba malvinera. La primera no era
la Patria, la segunda si.

¿Luego de la derrota como se fundó el movimiento de los Ex combatientes?

Las dos primeras organizaciones que agruparon a los excombatientes, o veteranos como nos
dicen ahora, fueron dos: el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital
Federal, del cual fui parte, y el Centro de Ex Combatientes de Malvinas de La Plata, ambos
nacieron de manera simultanea en el segundo semestre de 1982 pero de manera
independiente sin conocimiento inicial uno de otro ni coordinación alguna.

En el Centro de Capital Federal empezamos un puñado que tuvo un grupo que fue rotando, no
todos los primeros continuaron. Algunos del núcleo básico estuvieron hasta finales de 1984,
otros nos fuimos en 1987. Lo mas importante fue que luego del puntapié fundacional se dio
vida a la Coordinadora Nacional de Centro de Ex Combatientes que llego a nuclear a la
totalidad de los Centros del país, teniendo como sus columnas fundacionales y torales a los
Centros de Capital, Chaco, Corrientes y La Plata. La Coordinadora era amplia, contenía
diversas expresiones de lo que podríamos llamar la “interna de los excombatientes”, pero aun
con matices y diferencias, se avanzaba en conjunto. El movimiento de excombatientes convivió
paralelamente hasta 1987 con un espacio pequeño y acotado de ex combatientes que dieron
vida a organizaciones efímeras impulsadas desde el ámbito militar, que competían con
nosotros. El escenario donde morían esas expresiones eran las movilizaciones y el logro de la
sanción de la Ley 23109: el hito marcado con la Marcha del 2 de Abril desde el Obelisco a La
Torre de los Ingleses en 1984, nunca fue superado: reunimos 25 mil personas que para el
contexto argentino de ese entonces donde se asistía a un reflujo en las movilizaciones
populares producto de la pausa emocional que significo el inicio de la era democrática, era una
barbaridad. Reunimos a todo el arco político nacional de ese entonces: desde la derecha a la
izquierda, salvo la izquierda Light que siempre fue anti malvinera, y la derecha antipatriótica
como lo era la UCEDE, juntamos a todos, teniendo al peronismo en todas sus expresiones y
matices presentes. Y por supuesto, lo más importante: una presencia masiva de
excombatientes y de gente común y corriente no adscrita a corriente alguna. Clarín decía
15mil, La Voz 30mil, Tiempo Argentino 25 mil, la Policía Federal 10 mil. Además logramos
romper el cerco mediático que por segunda vez se nos levantaba: primero fue durante la
dictadura, luego el alfonsinato nos había silenciado a través del cerco mediático de la prensa
del establishment.

Éramos pibes que no traíamos experiencia militante detrás. Aprendimos la política como
autodidactas, solos, muy solos, y de inmediato tuvimos que aprender a sentarnos a conversar
con los sectores políticos que lógicamente intentaban influirnos, y de hecho, el movimiento de
excombatientes no fue impermeable a esas influencias, éramos al fin de cuentas parte de la
realidad nacional. Desde el conservadurismo y desde el Ejército se nos acusaba de ser
politizados, creo que con 30 años a cuestas de historia uno se vuelve mas tolerante, autocrítico
y analítico, pues 3 décadas de distancia te da la calma para ver el bosque sin árboles que te
obnubilaban cuando joven. Y si, tal vez nos politizamos muy rápido, pero cumplimos la misión:
1. organizarnos, 2. mantener el tema Malvinas vivo, y 3. dimos el puntapié inicial con la
aprobación de la Ley 23109 en 1984, a lo que posteriormente otras “generaciones “de
excombatientes continuaron y profundizaron con logros superiores en materia de respuesta a
las reivindicaciones. Finalmente, y como producto de errores en el liderazgo fuimos perdiendo
terreno y la interna de los excombatientes tomo cuerpo en el marco de otras agendas, me
refiero concretamente a la agenda del movimiento carapintada que tuvo un importante efecto
en los excombatientes. De hecho ganaron la partida y desde ese entonces, entroncando con el
menemismo, el sector vinculado a los carapintadas coparon la parada, y sabes una cosa? Les
reconozco la habilidad ante esa partida que nos ganaron inicialmente, porque como decía el
General Perón en política el espacio que uno no ocupa lo ocupa tu adversario. También
lograron montarse en el aparato del estado, como lo fue durante el menemismo, pero este
montarse en los aparatos del Estado de todos los gobiernos es algo anti ético. Es lamentable
que entre los excombatientes se hable de adversarios, pero no éramos una isla inmaculada de
la realidad nacional. Así de simple. No profundizo en el tema porque a las diferencias políticas
se le deben sumar cuestiones de diferencias éticas, pero eso no le interesa al lector, es parte
como le decía a mi amigo el Grl Martín Balza, de nuestra historia interna, el debe y el haber
nuestro. Lo importante es que los excombatientes no fuimos palomitas de adorno de los actos
oficiales en esos tiempos. Teníamos una posición, y la hacíamos valer, así lo hicimos, primero
frente a la última etapa de la dictadura, y luego frente al alfonsinismo desmalvinizante. Luego
vinieron otras generaciones de excombatientes a quienes respeto, pero que surgieron mucho
después de nosotros que nacimos al calor de la lucha antidictatorial y con el ninguneo y actitud
francamente adversa de la gestión de Alfonsin en el primer periodo democrático.

¿Malvinas y la lucha de los ex combatientes te marcaron para toda la vida?

Por supuesto, hay un antes y un después de Malvinas para mi. 1982 es una bisagra en mi vida,
como creo que en la mayoria de nosotros los que estuvimos en las islas. El periodo de la lucha
de excombatientes fue importante, pero cumplió una etapa. Cada 2 de abril, y especialmente
en los últimos 20 años que vivo fuera de la patria, toque donde me toque estar el 2 de abril, y
me ha tocado en los lugares mas remotos y raros, es un ritual muy mío cuasi religioso de
recuerdo y emoción. Pero, la vida siguió y sigue. Yo no desayuno, almuerzo y ceno Malvinas.
Le doy su sitial de honor e importancia cuando corresponde y como corresponde.
¿Los gobiernos de la democracia asumieron la reivindicación de Malvinas y los reclamos de los
ex combatientes?

Esto esta íntimamente ligado al proceso conocido como “desmalvinizacion”. Y el primero en


aplicar la desmalvinizacion, aunque en ese momento no se la conocía a esta definición, fue la
dictadura militar que nos oculto al regreso al continente, que nos intento silenciar, tanto a los
ex soldados como a los cuadros que continuaron en las fuerzas armadas. La continuo y
profundizo el alfonsinismo, como te decía, ninguneándonos, aunque debo admitir, nobleza
obliga, que a la luz de lo que vino después con el menemato y su política de relaciones
carnales, el alfonsinismo en materia de reinvindicaion de Malvinas en el escenario
internacional y en el accionar diplomático, fue correcto.

De la Alianza no te sabría decir mucho, recordá que llevo 20 años fuera, y que mi recontacto
con la Patria –comunicación, viajes frecuentes, etc.- data desde los últimos 8 años.

Lo que no tengo dudas es que el gobierno de Néstor Kirchner, y muy especialmente de la


Presidenta Cristina, constituye lejos el periodo en que una gestión de gobierno más se ha
interesado, asumido y ejecutado políticas por Malvinas, para los excombatientes y con una
decidida, eficiente e impecable ofensiva diplomática por Malvinas en el escenario
internacional.

¿La lucha de Malvinas sigue vigente?

Sigue en tanto y en cuenta es un tema aglutinante de la voluntad nacional, el sentimiento


nacional, y la conciencia de nacion dependiente que fuimos y estamos en via de dejar de serlo.
Sigue vigente porque alli descansan los que dieron con 19 años lo mejor y unico que tenian. Su
vida, por la Patria y por lo que esa batalla, independientemente del juego de la dictadura,
significo en cada argentino.

¿La nueva situación de América latina favorece la reivindicación colectiva de nuestra


soberanía?

Las numerosas resoluciones y declaraciones de organismos internacionales a favor de


Argentina, o llamando al dialogo a los dos países, las Cumbres, y muy especialmente los
acuerdos del MERCOSUR para impedir el anclaje de barcos con banderas ilegales (de Malvinas)
en sus puertos, es la mejor muestra de esta situación favorable. Incluso no tenemos que
olvidar que recientemente se logro algo simbolico pero importante: y es que ex colonias
británicas del Caribe, como por ejemplo Belice, se sumaran en el llamado al dialogo a los dos
países como se hizo en el marco de la CELAC, Cumbre del Grupo de Río, etc.

¿Como valoras la decisión de Presidente de Uruguay Pepe Mujica de prohibirá la entrada de un


barco de guerra que se trasladaba a Malvinas?

Es el resultado de 2 ejes fundamentales:

La mejor tradición artigüista y sanmartiniana de solidaridad. Una eficaz, coordinada y


contundente acción diplomática regional. A esto es lo que teme el Reino Unido: a la respuesta
conjunta, organizada en el marco del derecho internacional. No tengo presente ahora todos
los ítems del Convención de los Derechos del Mar, pero si mal no recuerdo, los pabellones que
pueden exhibir los buques deben ser los correspondientes a Estados reconocidos.

¿Recientemente fuiste invitado en tu condición de funcionario un organismo internacional a la


inauguración de la Celac. En el acto pudiste intercambiar un saludo con la presidenta. Por que
no nos contas como fue el encuentro?

A la inauguración de la CELAC fuimos invitados todos los del Cuerpo Diplomático y organismos
internacionales junto con las autoridades de los 3 poderes e invitados especiales. Estábamos
sentados en la platea, desde donde podía ver a la Presidenta. Al finalizar los actos protocolares
y los discursos de instalación, se anuncio la función de la Sinfónica Juvenil con el Maestro
Dudamel y se invito a los Presidentes (30 Presidentes y Primeros Ministros, 1 Vice y 2
cancilleres) a pasar a un sector especial reservado en la plata atrás. Yo estaba sentado en la
segunda fila de la platea a la izquierda del escenario (todo un privilegio también); abandone el
sitio para ir a otear donde si iba a ubicar Cristina. Se pueden imaginar la seguridad para 33
jefes de Estado! pues aunque solo había ministros, legisladores, el Cuerpo Diplomático e
invitados especiales, no era fácil acercarse a ellos. Observe y observe, tratando de adivinar por
donde iban a salir los mandatarios luego del concierto. Había tres corredores, de la elección
correcta dependería poder saludar a Cristina. Note que tres tipos de con pinta de ser los capos
de la seguridad, iban y venían por uno de los de los corredores, aposte: elegí ese corredor. A
los minutos ya estaba llenos de los tipos de seguridad haciendo el cordón. Al rato la primera en
encarar fue Cristina. Pensé: si le digo: Presidenta, Cristina, o algo por el estilo, tal vez con
mucha suerte, me mirara o agitara las mano con una sonrisa. Pensé a velocidad de rayo: es
necesario decir una palabra clave que capte su atención y axial romper el cordón y poder
saludarla, aunque sea brevemente. Pensé en la palabra clave y comencé a calcular los
segundos que faltaban para que justo pasara Ella por donde yo estaba. Midiendo los metros
que faltaban, al pasar le dije como llamándola, sin gritar pero en voz alta y clara: "Presidenta
Malvinera!", y abruptamente clavo sus pasos, giro media vuelta, me miro a los ojos, ahí se
abrieron los de la seguridad, y le di la mano tomando con mi mano izquierda también la suya, y
le dije: soy argentino, Veterano de Malvinas y es un orgullo saludarla, a Ud. la Presidente mas
malvinera que hemos tenido. Justo en ese momento como una tromba venia el Presidente
Chávez, y le dice a Cristina, mientras se la llevaba afuera: "El es tu compatriota, Veterano de las
Malvinas y además paracaidista", y Cristina en voz alta y levantando el dedo, le respondió:
".....si, y yo soy Malvinera". Una emoción total, me quebré. Solo falto...la foto.

Una aclaración, por si lo lee algún viejo compañero: en la colimba no fui paracaidista, me hice
paracaidista a los 45 años .

¿A pesar de que vivís desde hace varios años en el exterior como valoras esta etapa política
que inició Néstor y que Cristina dio continuidad?

Cuando deje la Patria hace 20 años, lo hice por que sentía que esa Argentina me era ajena,
distinta a la que soñé, no era la patria por la que habíamos peleado contra la dictadura. Hasta
1998 prácticamente no había viajado ni para fin de año a Argentina. Los viajes frecuentes
curiosamente empezaron a partir del 2003. Recuerdo que estaba en Honduras y leí algo sobre
un tal Néstor Kirchner (absolutamente desconocido para mi) y Cristina Fernández. Desde
entonces sigo de cerca en todo lo que me es posible, los acontecimientos del país. Creo que – y
decir esto hoy es una perogrullada- se volvió a revalorar la política con mayúscula, el sentido
de la militancia con sueños y no por el carguito. Creo que en materia internacional, que es al
fin de cuentas el área donde me desenvuelvo cotidianamente, la Argentina ha ganado un lugar
fundamental, aunque sienta que hay cosas que aun faltan. Argentina se ha reinstalado en un
sitial no solo de dignidad nacional sino que al contribuir a los espacios de integración regional
bajo nuevos paradigmas , además lo ha hecho recogiendo lo mejor de la tradición argentina de
paz y contribución de nuestra Nacion a la construcción del derecho internacional y los usos y
costumbres en las relaciones internacionales que vienen desde épocas que aun siendo de
gobiernos oligárquicos y conservadores, marcaron nuestra mejor tradición de no intervención
(la Doctrina Drago), neutralidad (con los gobiernos de Yrigoyen y los gobiernos en cuyo
contexto nación el peronismo) en las dos guerras mundiales, la contribución a la paz en la
Región y al esbozo de los primeros sistemas ad hoc de resolución de conflictos entre estados
que planteo Saavedra Lamas (ex canciller y Premio Nobel de la Paz que hizo posible la paz
entre Paraguay Bolivia en la guerra de 1936) , la no participación en la guerra de Corea, no
participación en la intervención en Santo Domingo, el aporte al Movimiento de No Alineados.
Con la salvedad de la vergonzosa participación simbolica en la Guerra del Golfo durante el
menemismo. Nuestra constancia y perseverancia en los reclamos por Malvinas en todos los
foros y ámbitos de organismos internacionales con eficacia y tino, con el kircherismo ha sido
ejemplar.

Creo que hay compañeros con mayor elementos de juicio y conocimiento para valorar todos
los avances en materia social y de derechos humanos que ha alcanzado esta gestión. Pero si
puedo decir que a los 50 años de edad, esta es la única etapa de vigencia de la justicia,
inclusión social y orgullo de sentirse argentino que tengo memoria.

¿Cómo te gustaría que la Argentina conmemoraran los 30 años de la recuperación de nuestras


islas?

Difícil respuesta. Se por compañeros que están en funciones de gobierno que la Presidenta
esta pensando algo en grande, en recuerdo de nuestros caídos, y entroncando con una seria,
firme y agresiva ofensiva diplomática, como ya lo anuncio muy bien nuestra Presidenta. Pero
sea lo que fuera, voy a estar viajando a la Patria para esa fecha fundamental en lo individual
para mi, y vital para esta nueva era que se inauguró donde Malvinas es parte fundamental de
la política exterior argentina. Lo que me llama la atención y mirando en el tiempo enorgullece,
es que la acertada ofensiva diplomática nacional esta encarada en el latinoamericanismo y la
acción coordinada de naciones y los instrumentos internacionales vigentes: cuando hace 30
años nos organizamos como ex combatientes habíamos acuñado una consigna que hoy esta
dejando de ser tal para dar visos de materialización concreta: decíamos en ese entonces
“Volveremos a Malvinas de la mano de America Latina”.

Facebook Twitter Google+ WhatsApp Telegram Compartir

También podría gustarte