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Curso Sobre Tarot Magia y Brujas
Curso Sobre Tarot Magia y Brujas
Un aporte de:
www.santuario.cl
Si UD. desea aprender el arte de tirar las cartas, le propongo un curso distinto
para estudiar esta antigua mancia.
Las clases que dicto son PERSONALES, de un solo alumno por vez, con lo que
UD. tiene la garantía de que la dedicación es absoluta y totalmente para UD. Y de
la misma manera puede hacer el curso VIA EMAIL. No le enseño a estudiar de
memoria el significado de las cartas y sus combinaciones, le enseño a LEER cada
carta y a desarrollar su propia VIDENCIA. Las lecciones están realizadas en
formato de libro electrónico multimedia auto ejecutables, o sea que no necesita
ningún software adicional. Todas las lecciones están ilustradas con las cartas del
Tarot a todo color. Le garantizo que al finalizar el curso UD. sabrá leer las cartas
de manera profesional y con absoluta seguridad, tanto para hacerlo en forma
comercial o para su gusto personal. Le entrego un DIPLOMA certificando sus
estudios de TAROTISTA. Si Ud. no puede realizar por razones de tiempo o
distancia el curso en forma personal, este también se desarrolla de igual manera y
con idénticos resultados vía mail (incluyendo todo el material gráfico
correspondiente a cada una de las 78 láminas del Tarot).
Historia
Magos famosos
El mago británico del siglo XIX John Henry Anderson, conocido como el Brujo del
Norte, fue todo un maestro del arte publicitario. Para su promoción organizaba
desfiles callejeros, diseñaba llamativos carteles y dibujaba anuncios en las
aceras de las calles. Sus trucos guardaban relación con temas de actualidad y a
menudo tachó de embusteros a muchos de los que afirmaban poseer poderes
sobrenaturales.
En esa misma época, el mago francés Jean Houdin, un relojero que a los 40
años se convirtió en profesional, revolucionó el mundo de la magia con sus
ingeniosos recursos escénicos y el efectismo de sus actuaciones. Sus libros
fueron los primeros en abordar la magia desde un punto de vista científico y
también se sirvió de la electricidad para realzar el misterio de su puesta en
escena.
Otro mago francés del siglo XIX que desarrolló técnicas muy originales fue
Joseph Buatier, conocido como Buatier De Kolta. Dos de sus principales
ingenios fueron la jaula que desaparece, un truco en el que una jaula de metal
con un canario en su interior desaparecía entre sus dedos, y el dado gigante,
que consistía en aumentar veinte veces el tamaño de un cubo de 20 cm, de cuyo
interior surgía finalmente una mujer sentada.
La tradicional imagen del mago como un hombre delgado, con bigote, barba de
candado o perilla y aspecto satánico, se difundió probablemente a partir de la
famosa familia de magos Herrmann, pues todos ellos respondían exactamente a
esta descripción. Carl Herrmann, natural de Viena, fue aclamado en Europa y
Estados Unidos. Su hermano menor, el mago estadounidense Alexander
Herrmann, apodado Herrmann el Grande, y su sobrino Leon Herrmann, llevaron
sus trucos por todo el país y viajaron también a otros lugares del mundo.
El término se deriva del persa antiguo magi que quiere decir mago. Los
sacerdotes persas se ocupaban de todo lo relacionado con lo oculto. Los griegos
y romanos también practicaron la magia. Según los antropólogos las creencias y
prácticas mágicas existen en la mayoría de las culturas primitivas. Sin embargo,
ciertas prácticas, como la buenaventura, la comunicación con los muertos, la
astrología y la creencia en los números y amuletos de la suerte, se han
perpetuado en las culturas más avanzadas.
Presuposiciones
En la brujería diabólica de la edad media se creía que los brujos eran siervos del
diablo. En compensación por servirle bajo contrato, los brujos recibían
supuestamente ciertos poderes, en especial producir o curar o traspasar
Historia
En el mundo antiguo
En la antigüedad, la creencia en las prácticas mágicas a través de la
intervención de espíritus y demonios fue casi universal. Los escritos egipcios
hablan de conjuradores y adivinos que obtenían sus poderes de los demonios y
los dioses extranjeros. En el relato egipcio del enfrentamiento entre Moisés y el
faraón, para que los israelitas puedan salir de Egipto, Moisés aparece como un
practicante de la brujería y sus seguidores como siervos de un dios extranjero y
detestable, que, por lo tanto, son brujos. En el relato bíblico del mismo episodio,
los sacerdotes egipcios que compiten con Moisés aparecen como hechiceros
malignos. El mandato bíblico: “No permitirás la vida de los hechiceros” (Éxodo
22,18) fue una de las principales justificaciones para las persecuciones de brujos
en tiempos posteriores. En el Código de Hammurabi se encuentra una
prohibición aún más antigua sobre la brujería. A pesar de todo, ésta continuó
floreciendo, y tanto los caldeos y los egipcios como otros pueblos occidentales
fueron famosos por sus conocimientos de la brujería.
La oposición cristiana
Brujería moderna
En la India, algunas tribus y miembros de las castas más bajas acuden con
frecuencia a los brujos y hechiceros. Incluso los hindúes de castas altas pueden
llegar a recurrir a ellos en tiempos de sequía o hambruna. En Birmania,
Indonesia y otras partes de Asia, los brujos constituyen una parte importante de
la vida cotidiana. La brujería está extendida por toda África. El vudú de Haití y los
hechiceros en otros países latinoamericanos son otra forma de brujería, al igual
que los cultos al demonio en las Islas Salomón y en las islas Nuevas Hébridas.
A las 12 de la noche de cada sábado salían volando por los aires, bien
cabalgando sobre un palo, una escoba o simplemente sobre una reja de
arado, con rumbo a sus aquelarres.
Los aquelarres, o puntos de concentración brujeril eran dos. El "Arenal
de Coiro" y "A playa das Aréas Gordas". El primero estaba situado cerca
de Cangas de Morrazo (Pontevedra) y el otro en las cercanías de Sevilla.
Allí se reunían las brujas y hechiceros quienes después de haber cenado,
celebraban una monstruosa orgía, tras haber dado cuenta a su "señor"
de los sotilegios llevados a cabo durante la semana y recibir la consignas
para la semana siguiente.
Los aquelarres estaban presididos por un macho cabrío de tres cuernos a
quien se le besaba el trasero en señal de acatamiento; y en caso de
ausencia, la presidencia recaía en Santa Comba, terrible bruja que llegó
a la santidad por el camino del arrepentimiento y la penitencia.
La existencia del ungüento capaz de producir el vuelo y
transformaciones en animales queda demostrado sabiéndose que unos
médicos frnaceses descubrieron que este tipo de vuelos, aunque
ficticios, eran una sorprendente sensación psíquica producida por el
fuerte poder alucinógeno de unas hierbas que entran como factor básico
de la composición.
Historia de la Brujería
Los Orígenes
Los estudiosos coinciden en afirmar que los orígenes del Culto
(mal llamado brujería por los paganos cristianos) se remontan a
tiempos prehistóricos, cuando el hombre veneraba el cielo
y la luna, las estrellas, el sexo y los antepasados.
Todo poseía un espíritu, un alma que podía ser benevolente
u hostil según las circunstancias. Dos grandes ideas o concepciones de la
divinidad se hicieron comunes en todas las religiones:
una de ellas sería la referente a la creación de Vida,
la otra sería el miedo a la Muerte.
Este miedo generó la necesidad de creer en una vida más allá
de la muerte, y con ella se personificó un dios tenebroso,
masculino, señor de la guerra y de la muerte. El Dios Cornudo
pintado en la cueva de Ariège en Francia, el Lug de los celtas,
el Pan griego, el Satanás de los cristianos.
Y con él nació una representación femenina,diosa de la fecundidad, fuerza
creadora y regeneradora. La Afrodita griega, la Asarté fenicia,
la Ma frigia. La compañera del Cornudo, que se aparea con él
para dar forma al mundo. Eros y Tánatos.
La evolución
Las viejas diosas madres (latín mater=materia) han sido vencidas,
pero no derrotadas. Pese a que simulan agachar la cabeza
continúan al acecho, aparentemente a la sombra de sus maridos,
y se presentan ante los hombres como una deidad
bienhechora, creadora y preservadora de vida, a la que los hombres
y las mujeres suplican que interceda por ellos ante su
poderoso marido. Calladamente, el culto de las diosas-madres continuó con
más fuerza que nunca. Incluso cuando el mundo
cambió, y llegaron a los altares de las ciudades dioses monoteistas, como
Atón, Ahura-Mazda o Jehová, las clases populares
campesinas siguieron adorando a Isis, Mithra y Anaita. La mejor manera de
adorar a la diosa de la fecundidad y al dios de la
vida y la muerte era representar su unión sexual, glorificarla, enaltecerla no
de forma obscena, sino para ensalzar su fecundidad.
En un mundo donde se instaura con fuerza la pareja monogámica, el Culto
se llena así de símbolos fálicos, y son frecuentes en
él las orgías múltiples, desenfrenadas fiestas de sexo y placer donde
abundan los intercambios de pareja. Esto último obedece
además a tres motivos: en primer lugar, permite que parejas en las que el
hombre es muy anciano o estéril puedan tener
descendencia. En segundo lugar, realizarlas en momentos determinados del
calendario campesino "activa" los campos y los
hace fecundos. Por último, qué demonios, es mucho más divertido
que asistir a las cada vez más ceremoniosas y aburridas
celebraciones eclesiásticas.
La lucha
La religión institucional reacciona. La lucha para erradicar al Culto
dura prácticamente hasta el siglo pasado. Y no lo consigue.
Es la lucha del fuego, de la tortura y el acero contra la voluntad y la
esperanza. Finalmente, el mundo quedó ahíto de sangre,
y se negó a afirmar que hubiera existido nunca un culto brujeril organizado,
concluyendo que se trataba simplemente de un
montaje urdido por inquisidores y religiosos, y corroborado
por pobres desgraciados torturados hasta la desesperación o
dementes. Y sin embargo... sin embargo la Iglesia se apresura a
"cristianizar" determinadas ceremonias campesinas, una vez
descargadas de su parte más "Hard" ¿o de dónde se cree usted que vienen
el Carnaval, Todos los Santos, la santa Navidad o
la mismísima Noche de San Juan?
Otra vez, la vieja religión fue derrotada. Pero no vencida.